Lo hice en la cama de mis suegros y para colmo de malas rompimos una de las patas de madera, fue muy loco, y muy salvaje por no decir brutal, pensaron q la base ya estaba vieja o malecha, si supieran, la otra en la parada de los microbuses fue genial porque una señora se dio cuenta y estuvo atenta a lo q sucedía, cuando subí al micro me vio y pasando a su lado me dijo bien hijo. Pero hay hoteles, dolo me reí orgulloso y mi novia apenada