Todos contra mi madre

GRZA

Virgen
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Estubo Muy Bueno Algo Exagerado Pero Me Gusto Mucho
 

isca1975

Virgen
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guauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu:icon_cool::icon_cool::icon_cool::icon_cool::icon_cool::icon_cool:
 

marianto

Virgen
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Esperemos que sólo sea un relato, si es asÃ* esta muy bien, pero como sea una historia real ya no está tan bien.:carateca::carateca:
 

costeño

Virgen
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Que Hijueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeessssssssssssss
 

munny

Virgen
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Todos contra mi madre


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Hola, mi apodo es recolector, y soy un escritor distinto a los que estáis acostumbrados. De hecho no soy escritor, me dedico a ir por todo mi pa�*s, (España), recolectando relatos escritos por sus protagonistas. Los relatos que yo ofrezco son escritos por sus protagonistas, yo sólo les aconsejo para que todos tengan un estilo parecido. Todos mis relatos tienen algo en común, son completamente reales y escritos por sus auténticos protagonistas. Observaréis que muchos de ellos tratan de violaciones ya que es un tema que me gusta mucho. Si a alguien no le gusta el tema por favor que se abstenga de leerlos ya que algunos de los relatos son bastante fuertes.

El relato que hoy os ofrezco es especialmente duro, totalmente real, y escrito por su protagonista. Lo encontré en mi misma ciudad, Barcelona, y creo que vale la pena leerlo.

Hola, mi nombre es Eva, y soy una madre soltera de 31 años. Mi hijo tiene ya 17 años, lo tuve con tan sólo 14 años, y su padre nunca lo ha reconocido como tal.

Antes de continuar voy a describirme lo más fielmente posible para que podáis imaginarme tal y como soy. Como ya he dicho tengo 31 años, aunque pasar�*a por una chica de 20. Lo cierto es que no estoy nada mal, hago unas tres horas de ejercicio al d�*a desde muy joven que me permiten conservar mi figura. Incluso aun hago de modelo de ropa para algunos catálogos. Tengo el pelo rubio y por los hombros, una cara bastante hermosa, y un cuerpo creo que apetecible. Mis medidas son exactamente 93-61-91. Tengo unos pechos más bien grandes, pero duros y nada ca�*dos, totalmente en su sitio. Una cintura delgada y un culo duro y trabajado al igual que mis caderas. La verdad es que trabajo mucho mi f�*sico porque soy presumida, y a veces pienso que el ser guapa me ha llevado todos mis problemas. Siempre he tenido bastantes novios, pero ninguno de éstos me ha durado demasiado tiempo.

Mi hijo Óscar y yo vivimos en una casita a las afueras de Barcelona. La casa no es muy grande pero tiene un buen patio en el que tenemos un relajante jacuzzi.

La relación con mi hijo siempre hab�*a sido de lo más normal, hasta hace algunos meses. Óscar sal�*a por la noche y no volv�*a hasta la mañana siguiente, iba con unos amigos que de un principio me parecieron malas compañ�*as. Además sé que en sus salidas se gasta mucho dinero y al d�*a siguiente se despierta muy tarde y muy cansado, lo que me hac�*a sospechar que beb�*a mucho e incluso que tomaba alguna droga. Hac�*a ya algunos meses que mi hijo y yo sólo discut�*amos, y que él se hab�*a convertido grosero y muy pasota, pero no fue hasta principios de éste agosto que noté lo much�*simo que hab�*a cambiado, sobre todo en la manera en cómo me miraba.

Una mañana descubr�* definitivamente que yo excitaba a mi propio hijo. Estábamos los dos en el patio tomando el sol, estirados cada uno en una tumbona uno al lado del otro. El calor era insoportable. Yo llevaba sólo un fino bikini y él bañador. Al principio nuestra intención era sólo ponernos morenos, o al menos la m�*a. Pero entonces él hizo algo muy sorprendente...

Llevábamos ya un buen rato cuando Óscar se quitó el bañador, no pude evitar mirar de reojo, ten�*a una incre�*ble erección, y entonces comenzó a tocarse suavemente su miembro. Se lo acariciaba suavemente y se lo meneaba pero sin llegar a masturbarse, mientras yo hac�*a ver que no me hab�*a dado cuenta de nada. Me sorprend�*a mucho que hiciese eso delante m�*o, pero tampoco le di demasiada importancia, ya que siempre he sido bastante liberal, y supon�*a que mi hijo no se sent�*a incómodo haciendo eso delante m�*o. Pero de repente él me cogió la mano y la llevó hasta su erecta polla, y entonces empezó a restregar mi mano contra su polla. Yo no sab�*a como reaccionar as�* que por el momento le dejé hacer. Él siguió restregando mi mano por todo su cada vez más erecto miembro, y entonces empezó a gemir en voz muy baja y me dijo: -¿Te gusta?, vamos mamá hazme una paja-. Yo le dije: -¿Qué dices?, ¿te has vuelto loco?-, y hice fuerza para que me soltase la mano, pero él me cogió con más fuerza, siguió restregando mi mano contra su pene y insistió: -Vamos mamá, sé que te gusta, seguro que no es la primera vez que lo haces-. Yo no pod�*a creer lo que mi hijo hac�*a, pero finalmente consegu�* que me soltara de un fuerte estirón, y rápidamente me met�* dentro de casa diciéndole que iba a hacer la comida.

No pod�*a creer lo que hab�*a pasado, jamás me habr�*a imaginado que mi hijo hiciese algo as�*, pero de todos modos tampoco le di mucha importancia, pensé que era cosa de su edad.

Pero él siguió acosándome. El d�*a siguiente por la tarde, yo estaba duchándome, y cuando estaba completamente desnuda y enjabonaba mi cuerpo entró en el baño mi hijo con la excusa de que buscaba una crema de no sé qué... Pude ver como Óscar me miraba de reojo, as�* que enseguida corr�* la cortina de la ducha para que ésta me tapase. O�* como mi hijo buscaba la crema durante unos minutos, en los que segu�* duchándome, pero entonces la cortina se corrió y en la ducha entró mi hijo que estaba completamente desnudo y tenia una fuerte erección. Yo me quedé mirándolo sorprendida, y entonces él se dirigió a mi y me abrazó pegando su cuerpo al m�*o. Yo me encontraba atrapada entre la pared de la ducha y mi hijo, que se pegaba a m�* con fuerza. Notaba su erección pegada a mi vientre, y sus brazos fueron resbalando por mi espalda hasta agarrares fuertemente a mi culo. Yo intenté sacármelo de encima mientras le preguntaba: -¿Qué haces?-. Él me agarraba con fuerza y comenzaba a sobarme el culo mientras que me daba pequeños besos en el cuello, entonces me dijo: -Vamos mamá deja que me duche contigo, no te hagas la estrecha.- Yo le dije que me soltase y tras unos segundos de forcejeo consegu�* sacármelo de encima y salir rápidamente del baño.

La situación con mi hijo empezaba a preocuparme y no sab�*a como evitarla. Los dos d�*as siguientes fueron muy tranquilos, yo ya pensaba que no volver�*a a tener ningún incidente con Óscar, pero al tercer d�*a él volvió a las andadas.

Óscar se levantó muy tarde ya que esa noche hab�*a salido con sus amigos y hab�*a vuelto muy tarde. Se levantó a la hora de comer. Yo estaba haciendo la comida, llevaba puesto un ajustado top de tirantes, y unos ajustados pantaloncitos cortos de hacer deporte, (ya que hab�*a estado toda la mañana haciendo deporte). Segu�* cocinando cuando mi hijo entró en la cocina y se sentó en la mesa donde solemos comer, (ya que la cocina es bastante amplia comemos en ella). Llevaba puesto unos simples calzoncillos donde no pude evitar ver que se marcaba en ellos una fuerte erección, y ten�*a muy mala cara, como si tuviese una gran resaca. Yo segu�* cocinando tranquilamente, sin preguntarle nada porque sab�*a que estaba de mal humor. Pero entonces él se levantó, y mientras yo estaba pelando unas patatas vino por detrás y pegó su cuerpo al m�*o. Me cogió de la cintura y yo segu�* pelando las patatas como si nada. En la fina tela de mi pantalón notaba su fuerte erección clavada a mi culo, pero segu�* como si nada. Él estaba callado, y entonces fue subiendo sus manos que estaban en mi cintura por todo mi cuerpo hasta llegar a mis pechos. Entonces comenzó a sobármelos lentamente sin decir nada. Yo notaba sus manos toqueteando mis tetas con sólo la fina tela de mi top por el medio, (no llevaba sujetador).

Él siguió sobándome los pechos mientras que yo notaba su polla cada vez más erecta clavada en mi culo con sólo nuestra fina ropa por el medio, pero segu�* sin decir nada ante esa incómoda situación. Entonces él introdujo una de sus manos poco a poco por dentro de mi top y comenzó a acariciarme un pecho sin que hubiese ropa por el medio. En ese momento yo le dije: -¿Pero qué estás haciendo?-. Él siguió metiéndome mano mientras me dec�*a: -¿Notas mi polla lo dura que está? está as�* por ti mami, compláceme mamá-. Yo entonces como de costumbre hice un movimiento brusco para librarme de él y me fui a dar una vuelta con el coche sin tan solo terminar la comida.

Aquel d�*a volv�*a por la tarde y no hablamos de lo sucedido, pero yo cada vez estaba más preocupada por la actitud de mi hijo y no sab�*a que hacer.

Al d�*a siguiente por la noche tuve otra incómoda situación con mi hijo.

Eran las 12:00 de la noche más o menos, mi hijo y yo estábamos tumbados en el sofá mirando la televisión. Los dos vest�*amos como solemos vestir para ir a dormir, él con unos calzoncillos y yo con una camisetita fina y ajustada y unas finas braguitas, (vest�*amos as�* debido también al fuerte calor que hac�*a).

Llevábamos ya un rato viendo la televisión, y no sé como, pero buscando una posición cómoda los dos terminamos mi hijo tumbado en el sofá y yo acomodada encima de él. Mi culo estaba justo encima de su polla, separados tan solo por la fina ropa, pero os aseguro que no lo hice expresamente, incluso al principio no le di ni la más m�*nima importancia. Al poco rato, supongo que por el roce, su miembro empezó a ponerse erecto, hasta que se puso tan duro que yo lo notaba clavado en mi culo y me sent�*a incómoda. Su erección era tan grande que yo casi no pod�*a estar sentada ni encima de él. Pensé que era una reacción normal, que no deb�*a darle importancia, y que la culpa era m�*a por estar encima suyo y por llevar ropa provocativa.

La situación siguió igual, pero no hice nada para evitarlo, simplemente intenté permanecer lo más quieta posible para que el roce de mi cuerpo y el suyo fuera m�*nimo. Seguimos un rato como si nada, y entonces él colocó una de sus manos encima de mi vientre. Comenzó a acariciarme suavemente el vientre y empezó a bajar lentamente su mano hasta llegar a mi coño. Entonces comenzó a acariciármelo por encima de mis braguitas, cada vez más rápido y más excitado. Yo no quer�*a otra discusión con mi hijo as�* que por el momento no le dije nada. Él siguió acariciándome cada vez más excitado, y con su otra mano comenzó a acariciarme los pechos por encima de la camiseta. Notaba como mi hijo me sobaba el coño y también mis pechos, pero aunque la situación me horrorizaba no hac�*a nada para evitarlo. Él siguió acariciándome y sobándome, entró una de sus manos por dentro de mi camisetita y comenzó a acariciarme los senos sin ropa por el medio. Segu�*a tocándome el coño por encima de las braguitas y acariciándome y sobándome los pechos por dentro de la camiseta, y yo segu�*a callada evitando una posible discusión. Cada vez me tocaba más excitado los pechos, y jugaba con mis duros pezones. Yo ten�*a los pezones muy erguidos y dur�*simos, pero os aseguro que no estaba disfrutando con aquello y mucho menos estaba excitada.

Mi hijo no conforme aún adentró su otra mano por dentro de mis braguitas y comenzó a acariciarme el coño sin ropa por el medio. Yo ya no sab�*a que hacer, y notaba su polla clavada en mi culo a punto de explotar. Él siguió sobándome y acariciando hasta que finalmente al ver que no ten�*a intención de parar me levanté bruscamente librándome de él, le di las buenas noches como si nada hubiese pasado y me fui a dormir.

Como os cuento la situación iba cada vez a peor, incluso el d�*a siguiente el acoso fue tal que yo incluso sent�* miedo de mi propio hijo.

Eran más o menos las 11:00 de la mañana, yo estaba en el patio tomando el sol como casi todas las mañanas. Aprovechando que mi hijo aún dorm�*a yo puse una toalla en el suelo del patio y me tumbé a tomar el sol en topless. Sólo llevaba puesto un fin�*simo tanga. Llevaba ya un rato tomando el sol cuando salió al patio mi hijo, ya se hab�*a despertado, y no solo eso si no que iba completamente desnudo y como era costumbre últimamente ten�*a una incre�*ble erección. Yo le di los buenos d�*as como si nada, (aún con los pechos descubiertos), pero él sin mediar palabra vino directamente hacia m�* y se me echó encima. Yo me quedé muy sorprendida, y él empezó a besarme y a acariciarme. Notaba su erección encima de mi tanga, y cómo él me besaba en la boca y en el cuello y con sus dos manos me sobaba y acariciaba muy excitado mis pechos. Yo esta vez enseguida intenté sacármelo de encima por la fuerza, pero él pesaba demasiado y me ten�*a inmovilizada. Yo segu�*a forcejeando con él mientras éste no paraba de meterme mano hasta que le dije: -¿Pero qué estás haciendo? ¡suéltame de una vez!-. Él siguió sobándome excitado y me dijo: -Vamos mamá, se lo has hecho a muchos t�*os, es injusto que pueda disfrutar todo el mundo de ti excepto tu propio hijo-. Yo le dije que me dejase en paz, que me soltase pero el segu�*a sobándome y besándome todo el cuerpo. Me dec�*a: -Vamos mamá no te hagas la estrecha, soy tu hijo-. Siguió sobándome en contra de mi voluntad, hasta que me cogió el tanga con las dos manos e intentó bajármelo. Después de forcejeos consiguió bajarme un poco el tanga, dejando a la vista parte de mi bello púbico, pero entonces consegu�* meterle un fuerte rodillazo en las costillas que lo dejó fuera de combate. Aprovechando que estaba en el suelo dolido, me fui rápidamente hasta mi habitación, donde permanec�* encerrada hasta el d�*a siguiente.

Esa noche apenas pude dormir pensando en lo sucedido, no pod�*a evitar preguntarme que habr�*a pasado si no hubiese conseguido librarme de él, ¿habr�*a sido capaz de forzarme? Desgraciadamente poco después descubr�* la respuesta.

Después de aquello mi hijo y yo estuvimos tres d�*as que casi ni nos hablábamos, pero entonces él me preguntó si pod�*a invitar mañana a tres amigos suyos a que pasasen la noche en casa, y yo pensando que era la ocasión ideal para hacer las paces, le dije que s�* pod�*a, aunque no me gustaban nada sus amiguitos.

Sus amigos llegaron por la tarde, y después de cenar yo me puse un fino bikini y me fui al jacuzzi para dejarles la casa entera para ellos. A m�* me encantan los baños nocturnos en mi jacuzzi, y el bikini que me puse consist�*a en un sujetador compuesto por dos diminutos triangulitos de tela unidos por unas finas tiras de ropa y un fin�*simo tanga.

Llevaba ya un rato bañándome tranquilamente en las calientes aguas del jacuzzi cuando Óscar y sus tres amigos salieron de casa y se dirigieron también hacia el jacuzzi. Los cuatro llevaban sólo un bañador puesto, hac�*an mucho escándalo y estaban completamente borrachos o incluso dir�*a que colocados. Los cuatro entraron en el amplio jacuzzi conmigo, mientras que yo segu�*a bañándome plácidamente. Mi hijo se sentó en el bordillo del jacuzzi, no paraba de re�*rse sólo y ten�*a los ojos completamente rojos y morados. Sus amigos estaban igual, bañándose conmigo en el jacuzzi sin parar ni un momento de re�*r y de decir tonter�*as. Entonces alguno de ellos empezaron a decir estupideces acerca de m�*, cosas como: -Qué buena que está tu madre Óscar, vaya tetas, mira que culo...- Uno incluso me dijo :-¿Quieres follar conmigo conejita?

Yo realmente tuve miedo, pero pensé que lo mejor era hacer como si nada, además estaban tan colocados que parec�*an inofensivos. Ellos siguieron diciéndome cosas mientras que mi hijo lo único que hac�*a era re�*r sin parar, entonces dos de sus amigos se quitaron el bañador enseñándome su fuerte erección. -Mira Óscar, tu mamá me la pone dura, Óscar quiero follarme a tu madre.-

Ellos siguieron diciendo tonter�*as, y finalmente el otro chico y mi hijo también se desnudaron. Los cuatro estaban muy excitados además de colocados, y mientras mi hijo segu�*a sentado en el bordillo del jacuzzi riéndose se acercó a mi uno de ellos, Juan, y intentó propasarse conmigo. Se acercó a mi y me abrazó mientras me dec�*a: -Venga conejita vamos a divertirnos-. Yo intenté sacármelo de encima pero él me agarró fuertemente del culo y comenzó a chuparme el cuello con su asquerosa lengua.

Los otros segu�*an diciendo tonter�*as pero finalmente consegu�* sacarme a Juan de encima de un fuerte empujón. Ahora lo único que quer�*a yo era salir del jacuzzi e irme de all�*, pero enseguida otro de los amigos, Dani me agarró fuertemente del pelo y me bajó la cabeza hasta la altura de su polla. Entonces empezó a restregarme su erecto miembro por mis labios mientras me dec�*a: -Vamos zorrita hazme una mamada-. Yo me resist�*a a ello, y él cada vez me hac�*a más daño cogiéndome del pelo. -Vamos mámamela, ey Óscar tu mami no quiere chupármela, jajajajajaja-. No paraba de insistir mientras que los otros re�*an, me dec�*an obscenidades y animaban a Dani.

Finalmente éste me soltó, yo rápidamente me dirig�* hacia fuera del jacuzzi, y cuando estaba a punto de salir ya del agua el tercer amigo, "..Willy".., me abrazó por detrás pegando su polla en mi culo. Intenté librarme de él, pero éste me agarraba fuertemente de la cintura. Ten�*a su cuerpo pegado al m�*o, y entonces me agarro mis pechos con sus dos manos y comenzó a sobármelos por encima del sostén. Yo no consegu�*a librarme de él, y este después de jugar un buen rato con mis tetas me agarró el tanga con las dos manos y me lo bajó hasta las rodillas. Entonces comenzó a restregar su dura polla por mi culo y me dijo: -Vamos zorra ábrete de piernas, que voy a disfrutar-. Finalmente de un fuerte empujón consegu�* librarme de él también, me sub�* rápidamente el tanga y sal�* del jacuzzi. Cuando me dispon�*a a entrar en casa, (aún estaba en el patio), mi hijo se levantó y vino corriendo hacia m�*. Yo no sab�*a que era lo que quer�*a pero entonces él me agarró fuerte del pelo, me tiró al suelo y se tiró encima m�*o. Yo enseguida intenté sacármelo de encima, pero pesaba demasiado y me ten�*a inmovilizada. Él enseguida empezó a tocarme y a sobarme a la vez que me besaba y me dec�*a: -Esta vez s�* mamá, no vas a escaparte, yo también tengo derecho-. Yo ve�*a claro que no podr�*a librarme de él as�* que enseguida comencé a suplicarle que me dejase, pero él no pod�*a parar de sobarme ni un momento, me acariciaba los pechos, el culo, el coño, y estaba realmente excitad�*simo. Sus amigos se pusieron cerca de nosotros a mirar como mi hijo me met�*a mano y empezaron a decir otra vez obscenidades y a insultarme, incluso Dani no pude evitar comenzar a hacer una lenta paja mientras observaba. Mi hijo siguió sobándome hasta que finalmente me arrancó prácticamente la parte de arriba del sostén dejando mis pechos al descubierto. Se o�*an comentarios como: -Mira que tetas, fóllate a esa zorra, es una putita-.

Él comenzó a acariciarme y chuparme mis descubiertos pechos, mientas que yo segu�*a suplicando y intentaba contener mis lágrimas. Mis pechos volv�*an a tener los pezones duros y erguidos, pero os aseguro que no estaba nada excitada. El me dec�*a: -Estás buen�*sima mamá, me pones a 100, yo también quer�*a disfrutar de ti-. El siguió sobándome y tocándome y Dani que segu�*a masturbándose descargó todo su semen encima de mi cara. Mi hijo segu�*a jugando y me dec�*a: -Siempre me has excitado, estás buen�*sima, quiero follarte mamá-. Yo comenzaba a entender que esta vez no iba a detenerse, pero segu�*a forcejeando con él y suplicando. Entonces él consiguió sacarme el tanga por la fuerza, dejando mi pubis al descubierto. Los otros iban comentando la jugada: -Mira que coño, si lo tiene afeitadito por los lados, es una zorra, fóllatela Óscar-.

Óscar después de toquetearme y sobarme el coño durante unos minutos me abrió todo lo que pudo las piernas y colocó su polla en la entrada de mi culo. Yo le volv�* a suplicar que me dejase y intenté con todas mis fuerzas cerrar las piernas, pero no pude. Finalmente él me penetró de un fuerte empujón.

Yo sent�* un fuerte dolor debido a su brusquedad, y me sent�*a muy mal pensando que estaba siendo violada por mi propio hijo. Él empezó a gemir fuertemente, y comenzó a meter y sacar su polla rápidamente de dentro m�*o. -Ahhhhhhhhhhh, mmmmmmmm, ahhhhhhhhhh, muévete mamá, ohhhhhhhh, estás buen�*sima-. Siguió gimiendo fuertemente a medida que me penetraba y diciéndome obscenidades, pero no tardo mucho en descargar toda su leche caliente dentro m�*o. -Ahhhhhhhhhhhhh, ohhhhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhhhhh-.

Finalmente salió de encima m�*o y se tumbó en el suelo a descansar y disfrutar de el orgasmo que aun notaba. Yo sent�*a un dolor horroroso, mi hijo hab�*a sido muy brusco, pensaba que todo hab�*a terminado pero me equivocaba.

Juan se puso encima m�*o y al igual que mi hijo empezó a tocarme y sobarme todo el cuerpo, y ya no ten�*a fuerzas para resistirme. El dec�*a: -Es mi turno zorra, yo también quiero follarte-. Siguió sobándome mi dolorido cuerpo durante unos minutos, me sobaba y chupaba mis tetas sin cesar mientras dec�*a: -Tienes unas tetas incre�*bles, estás demasiado buena para ser madre-. Él siguió sobándome hasta que finalmente me abrió las piernas y al igual que Óscar me penetró violentamente. -Ahhhhhhhhhhhhh, ohhhhhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhhhhh, ohhhhhhhhhh, muévete puta muévete, mmmmmmmmmmm-.

Yo sent�*a un inmenso dolor y solo deseaba que terminase de una vez, pero él parec�*a estar disfrutando much�*simo. No tardó demasiado en descargar toda su leche dentro m�*o, se corrió mientras me agarraba fuertemente mis doloridos pechos. -Ahhhhhhhhhhhhh, ohhhhhhhhhhhhh, mmmmmmmmmmmmmm-. Finalmente salió de encima m�*o, yo estaba muy dolorida, no ten�*a fuerzas ni para irme.

Entonces se acercó a mi Dani, pensé que también iba a penetrar mi vagina, pero me equivocaba. Me dio la vuelta dejándome boca a bajo y se estiró encima m�*o. Dani también sobó mi cuerpo unos segundos, pero enseguida colocó su enorme miembro en la entrada de mi culo y me dijo: -Tienes un culo incre�*ble, voy a follarte por detrás-. Yo no pod�*a creerlo, nunca hab�*a tenido sexo anal, pero antes incluso de que pudiese suplicar me penetró de un fuert�*simo empujón. -Ahhhhhhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhh, mmmmmmmmm-. El gem�*a con fuerza a medida que sacaba y met�*a su polla de dentro de mi culo, y yo también gritaba pero de dolor. Aquello me hizo un daño tremendo, pero Dani parec�*a estar disfrutando mucho. Siguió penetrándome un rato mientras dec�*a: -Ohhhhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhh, muévete coneja, vamos, sé que también te gusta conejita-. Finalmente no aguantó más tiempo y descargó toda su leche caliente dentro m�*o y me dejó tumbada en el suelo.

Yo estaba cansad�*sima, y me dol�*a todo el cuerpo, y como ya tem�*a Willy se me echó encima y también empezó a sobar todo mi cuerpo. Empezó a tocarme y chuparme todo el cuerpo diciéndome: -Ahora me toca a m�* follarte, esto no te pasar�*a si no estuvieses tan buena-. Al igual que los otros después de jugar conmigo un rato me abrió las piernas y me penetró con gran dureza.

-Ahhhhhhhhhhh, ohhhhhhhhhhhhhh, ohhhhhhhhhhhhh, mmmmmmmmmmm-.

Empezó a sacar y meter su polla de dentro m�*o, pero lentamente, sin ninguna prisa. -Voy a follarte despacio para disfrutarte mejor-.

Mientras segu�*a penetrándome Juan se acercó de nuevo, se arrodilló en el suelo y colocó su polla delante de mi boca, entonces me agarró fuertemente del pelo y me dijo que se la mamase. Al principio me resist�*a pero finalmente acced�*, cog�* su nuevamente erecta polla y me la met�* entera en la boca. Entonces comencé a meterla y sacarla de mi boca cada vez más deprisa mientras el dec�*a: -Sigue as�*, chúpamela, siiiiiii-. O�*a los gemidos de los dos, mientras que Willy segu�*a penetrándome lentamente. Juan no aguantó demasiado tiempo, y enseguida descargó toda su leche dentro de mi boca. Me agarró más fuerte del pelo y me dijo: -Quiero que te lo tragues todo, no escupas ni una gota-.

Yo asustada engull�* aquel asqueroso semen todo lo que pude, aunque parte de éste me resbalaba por toda la boca y el cuello. Estaba realmente asqueroso, ten�*a un sabor mezcla entre dulce y salado.

Ahora lo único que quer�*a era que Willy terminase de una vez para que me dejasen en paz, pero este iba lenta y cuidadosamente para aguantar lo más posible. Entonces Willy consiguió darme la vuelta de manera que yo quedase encima de él, y siguió penetrándome en esta nueva posición. Entonces mi hijo Óscar, se acercó por detrás y me agarró de la cintura. -Yo también quiero probar tu culo mamá-. Después de decir esto colocó su erecta polla en la entrada de mi culo y me penetró con gran violencia. Me penetraban por delante y por detrás como si de un sándwich sexual se tratase, y la sensación era extrañ�*sima. Willy segu�*a penetrando mi vagina con bastante suavidad mientras que mi hijo met�*a y sacaba su polla de mi culo con violencia y rapidez.

-Ohhhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhh, ohhhhhhhhhhhhh, mmmmmmmmm-. Los dos gem�*an fuerte y yo no pude gemir también.

-Ahhhhhhhhhh, ohhhhhhhhhh, ahhhhhhhhh-. Aunque estaba muy dolorida y estaba siendo violada aquella situación me hac�*a sentir una sensación muy extraña que se parec�*a al placer. Finalmente los dos se corrieron a la vez dentro m�*o alcanzando un incre�*ble orgasmo, y tengo que reconocer que yo también tuve uno pequeño.

-Ahhhhhhhhhhhhhhhh, ohhhhhhhhhhhh, ohhhhhhh, ohhhhhh, ohhh-.

Después de eso ya me dejaron definitivamente, yo sent�*a tanto dolor que apenas pod�*a hablar, y además de algunos arañazos y golpes por el cuerpo sent�*a un profundo dolor vaginal y éste me sangraba. Tardé dos d�*as en aliviar este dolor, y desde entonces mi hijo y yo ni tan solo hemos hablado. Hace más o menos una semana que sucedió, y hace tres d�*as que mi hijo vuele a acosarme, pero no le doy pie a nada.
hanestado mbiunaaaaasa
 
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