Esto sucedió cuando iba a la escuela en ese entonces yo ya había perdido mi virginidad con un novio que tuve, pero solo lo había hecho un par de veces antes de que mi tío me cojiera, yo me ponía ropa que resaltará mi cuerpo, ya tenía un par de meses que notaba que mi tío me miraba de forma diferente y me hacía algunos comentarios subidos de tono cuando estaba tomado, ésto en fiestas familiares, algunas veces me decia
—Ya te desarrollaste muy bien hijita, mira esas tetitas que te cargas— ó —Cada día te pones más buena sobrinita, ya de seguro que te abres de piernas—
Mi tío es un hombre alto, moreno, con un poco de músculo, cabello oscuro cort, ojos café claro y un poco de panza
Yo nunca le contesté cuando me decía algo por el estilo, solo me alejaba de él, pero me gustaba que me dijera cosas así, me sentía más mujer por saber que a hombres mayores también les gustaba.
Fue un sábado cuando mi tío hizo una fiesta en su casa pues había recibido un puesto mejor en la empresa dónde trabajaba, y pues yo fui con mis papás, todo iba normal, hasta que mi tío me saco a bailar, yo noté que ya estaba algo tomando y mientras bailabamos me empezó a decir —Ay Anita hoy te ves muy bonita, te ves bien rica— y mientras me decía esto, se repegaba más a mi, yo iba vestida con un vestido azul marino que me llegaba a medio muslo y estaba algo escotado del frente.
Después senti que metía su pierna entre las mías y sentí su verga dura, que me la empezó a repegar y me dijo— Abre más tus piernitas Anita para que sientas mejor — Yo en ese momento no supe que hacer, volte a ver si veía a mi mamá pero cada quien estaba conversando con diferentes personas y para esa hora de la fiesta ya estaban prácticamente todos medio tomados y la música estaba muy alta.
Mi tío seguía repegandose en mi, diciéndome que se me veían muy bien mis tetas, al momento que termino la canción yo traté de alejarme de él, pero mi tío me tomo de la mano y me jalo para dónde el estaba sentado, él se sirvió otro vaso de lo que estaba tomando y a mí me dio un vaso también y me dijo—Porque estás tan callada Anita, mira como me tienes — Agarro mi mano y la puso en su verga, yo ya en ese momento no sabía cómo actuar, una parte de mi quería alejarse y otra parte de mi quería ceder a lo que mi tío me pidiera por que ya estaba algo caliente, así que decidí dejarme llevar, a parte yo también ya me había tomado uno que otro cerveza a escondidas.
Yo le dije a mi tío —Tio aquí no, nos puede ver mi mamá — Y quite mi mano de su verga
—Ya sabía yo que eras una putita hijita, se te nota que te encanta la verga, así me gustas bebé que seas toda una zorrita, hoy vas a saber que es una verga de un verdadero hombre—
Se terminó su bebida y yo la mia, nos paramos de la mesa de dónde estábamos y fuimos hacia donde estaban mis padres y él les dijo que yo ya estaba cansado y el me iba a llevar al cuarto donde me iba a quedar, yo me despedí de mis padres y mi tío me llevó directo a su cuarto, en cuanto cerro la puerta me empezó a besar de una forma intensa, sus manos me empezaron a manosear todo mi cuerpo, me empezó a besar mi cuello y una de sus manos me tocaba una teta y otra ya me estaba tocando mi panochita, sobandomela, haciendo a un lado mi ropa interior y metiendome un dedo.
—Yo no me equivoco Anita, sabía que ya eres toda una putita, ya estás toda mojadita, deseosa de mi verga verdad hijita —
—Si tío quiero verga, quiero sentirte dentro de mi—
—Esto va a ser un poco rápido chiquita, por que tengo que bajar de nuevo para nadie sospeché, pero después te prometo que te voy a llenar por todos tus agujeros zorrita —
En eso, me jalo directo a su cama, me levanto de piernas me saco mi ropa interior, me quitó de un jalón mi vestido y quede completamente desnuda enfrente de él.
—Ay pero mírate, estás bien rica putita, te voy a dejar bien abierta esa panocha bonita que tienes, ábrete de piernas para mí bebé —
Yo estaba tan ansiosa por lo que me iba a hacer mi tío que en automático bote mis zapatos y abrí lo más que pude mis piernas
—Que panocha tan rica tienes bebé, toda rosadita y depilatita, te vas a tener que tomar la pastilla del día de mañana, por qué te voy a llenar de lechita hijita —
—Si llename de lechita tío, mi panochita quiere tu verga—
—Me encanta que seas una putita corazón —
Mientras decía ésto se desabrochada su cinturón y se quitaba su pantalón junto con sus boxers, tenía una verga grande y gruesa y por un momento tuve miedo ya que pensaba que eso no me iba a entrar en mi vaginita, él solo me veía ahí abierta de piernas para él y yo lo veía parado viéndome sobandose su verga.
— Qué pasa bebé, te gusta mi verga —
— No había visto una tan grande, no me va a caber — él se empezó a reír y me dijo —Te va a doler un poquito pero de que te entrá te entrá — y se abalanzó sobre mi, me beso intenso mi boca y yo le devolvió el beso casi frenetica, se pasó a mis tetas y me las mamaba delicioso, una de sus manos ya me estaba metiendo dos dedos, y me hacía tipo tijeras, después me metió otro dedo y yo sentí bien rico, yo ya estaba gimiendo, él me decía que no hiciera tanto ruido porque nos podrían descubrir.
Después de un rato que estuvo abriendo mi panochita con sus dedos, se acomodó para meterme su verga, me empezó a meter la puntita pero me empezó a doler, le pedí que se detuviera pero no me hizo caso, me abrió lo más que pudo mis piernas y me siguió metiendo su gran verga despacito tratando de no lastimarme más, yo ya estaba llorando pidiendo que parará que la sacará porque me dolía mucho y el me decía —Tranquila bebé ya falta poco, lo estás haciendo bien, mira como te la comes, estás bien apretadita, te voy a dejar bien abierta bebé para que para la otra ya no te duele cuando te coja— Yo seguía llorando porque realmente me dolía mucho, como ya había dicho al principio ya había perdido mi virginidad pero era con un novio que tuve de mi edad y el no la tenía ni grande ni gruesa como mi tio
Después de unos minutos, mi tío me dijo —listo bebé ya te la comiste toda, ya sabes la diferencia de una verga de los niños pendejos por quién te dejas cojer y mi verga, una verga de un verdadero hombre, ahora sí ya eres una completa putita bebé y eres mía — y se empezó a mover lento, la sacaba un poco y me la volvía a meter —Tranquila hijita ahorita vas a sentir rico, tú solo déjate coger por mi, yo te voy a enseñar a ser una verdadera mujer — después de unas cuantas veces que me la metía lento empecé a sentir rico, poco a poco deje de llorar y empecé a gemir
— Ahí está bebé ya sientes rico verdad —
— Mmmhhh siii se siente rico —
—Si chiquita, sabía que ibas a ser una buena perrita para mi—
—Mmmmh siii — y me empezó a dar más fuerte y duro, me empezó a mamar mis tetas, yo estaba tan excitada, sentía delicioso como me llenaba esa verga mi panochita
—Estas bien rica bebé, tan apretada, te voy a convertir en una verdadera puta—
—Siii Mmmhhh —
— Una verdadera mujer se deja coger cuando su macho quiera, y yo soy tu macho, cada que quiera cojerte me dejaras verdad mi perrita —
—Siii siii voy a dejarme coger cada quieras —
— Di que eres mi perrita, di que eres mi puta —
— Soy tu perrita, soy tu puta aahhhh—
— Si eres mía, te voy a dejar tan abierta bebé, que te va a doler por días tu panocha y así recordarás que yo soy tu macho —
—Ya me voy a venir tio—
— Vente chiquita, vente— y cuando dijo eso tuve un orgasmo muy intenso, él siguió bombeandome un poco más y se vino dentro de mi, nos quedamos así por unos minutos, el dentro de mi, después se quitó de encima mío, yo estaba por pararme, pero el me detuvo me abrió otra ves de piernas y se me quedó mirando mi panochita y me dijo —Completamente abierta y llena de leche, ya ahora sí eres una perrita, mi perrita, ahora ponte tu vestido y vete a tu habitación bebé, yo tengo que bajar— Me dio un beso y se puso su pantalón y zapatos y salió de la habitación
Yo al sentarme me dolió mi panochita, y al levantarme para ponerme mi vestido sentí como algo me escurría entré las piernas, me dejó muy llena mi tío de su leche, así que solo me vestí y salí de su cuarto.
Bueno al día siguiente de la fiesta, yo desperté alrededor de las 8 de la mañana, la casa estaba en silencio, supuse que la mayoría, sinó es que todos tenían una super cruda porque si se pusieron muy borrachos la noche anterior.
A esa hora me metí a bañar, la verdad quedé adolorida de la noche anterior, me dolía mi panochita, mientas me bañaba recordé como me hizo su mujer mi tío y ya estaba excitada de nuevo, esperaba que mi tío me cogiera de nuevo pronto y al salir encuentro a mi tío sentado en mi cama, y me dice —Buenos días mi perrita, dormiste bien —
—Hola tío, si dormí bien
—Quedaste adolorida mi putita
—Si tío
—Acecate bebé
A todo esto, yo solo traía una toalla envuelta, él estaba vestido con un pantalón de mezclilla y una playera sencilla color negra, yo me acerque a él, quedé justo enfrente de él, abrió sus piernas y me coloque ahí, agarro mis manos y las puso en sus hombros y me dice, —Abre tus piernitas chiquita— yo solo las abrí y empezó a acariciarme las piernas, poco a poco subió sus manos, y me masajeó mis nalgas, poco a poco una de sus manos me empezó a acariciar mi panochita, yo sentía bien rico, me empezó a meter un dedo a mi panochita y yo por instinto abrí más mis piernas, entonces el sólo se rió y me dijo —Mirate, estás urgida por verga bebé, tu solita te abres de piernas para mí, y ya estás tan mojada chiquita— Yo solo asentía con mi cabeza a todo lo que decía y empezaba a gemir bajito, me encantaba como me metía los dedos a mi panochita, sentía un poco de ardor pero me gustaba la sensación, así que solo abrí un poco más mis piernas
—Quieres verga mi bebé
—Si, si quiero
—Me gane la lotería contigo bebé, tan chiquita y ya eres toda una perrita en celo
—Si si soy tu perrita en celo
En eso, de un jalon me quita mi toalla y me jala hacia el y me sienta a horcajadas sobre el y me empieza a besar tan intenso, mientras seguía metiendome sus dedos en mi panocha y la otra mano me masajeaba una de mis tetas, después de estar un rato así, se abrió su pantalón y saco su verga y me dijo —Mira mi verga bebé, te la voy a meter enterita en tu rica panocha, es más tu solita te la vas a meter— Me toma por mi cintura, y me posiciona para que yo vaya bajando y metiendome su verga, yo lo hacía lento porque que estaba adolorida de ayer y me dolía, pero él se desespero y me jaló hacia el y me la dejo ir de una, sentí mucho dolor que hasta empecé a llorar y mi tío me dijo —Tranquila bebé ya pasó, es que te estaba se tardando mucho y yo ya quería estar dentro de ti mi bebé— yo seguía llorando pidiendo que me dejara parar porque me dolía mucho pero el me tenía bien sostenida para que no me pudiera parar y me decía —Tranquila bebé ahorita te acostumbras a mi verga, aparte dijiste que te podía coger cuando yo quisiera, así que tú flojita y cooperando chiquita, eres mi perrita en celo bebé, tienes que obedecerme en todo, tú eres mía — mientras me decía ésto me empezó a subir y bajar para que lo empezará a montar, yo solo seguía llorando porque me dolía mucho, pero poco a poco empecé a sentir rico y empecé a gemir —Eso chiquita, ya ves ya te acostumbraste a mi verga —
—Si tío, ya siento rico —
—Eres una buena perrita bebé — Yo sólo gemía como loca, sentia tan rico cada ves que la verga de mi tío llegaba hasta el fondo, sentía que me partía en dos —Mirate, toda una puta, gimiendo por mi verga—
—Siiii soy tu puta, me encanta tu verga
—Eres solamente mía, no quiero que te dejes coger por nadie más entiendes
—Si tío, soy solo tuya
—Asi me gusta, que seas una buena hembra, que obedece a su macho— Con una mano tapó mi boca y me dijo —Cuando te lleve a hoteles podrás gemir cuánto quieres, pero aquí gime un poco bajo zorrita, que nos pueden descubrir, yo solo asentí con mi cabeza y segui dándome de sentones en su verga hasta que sentí que me iba a venir y fue tan rico ese orgasmo que quede medio inconsciente porque cuando entre en razón estaba acostada en la cama y mi tío arriba de mi dándome verga, hasta que el se vino dentro de mi, de igual forma que la anterior noche, salió de mi, abrió mis piernas y me miró mi panocha y me dijo —Asi siempre tienes que estar abierta y llena de mi leche putita, me tengo que ir, no te bañes quiero que traigas mi olor y mi leche dentro de ti se quedé así que aún no te pares, quédate un rato acostada — Yo solo asentí a lo que dijo, el se acomodo su ropa y antes de irse dejo en el buró unas pastillas para el dolor y para que no quedara embarazada y me dijo —Tomatelas mi putita, te veo más tarde —
—Si tío, nos vemos en el desayuno
—Ya te desarrollaste muy bien hijita, mira esas tetitas que te cargas— ó —Cada día te pones más buena sobrinita, ya de seguro que te abres de piernas—
Mi tío es un hombre alto, moreno, con un poco de músculo, cabello oscuro cort, ojos café claro y un poco de panza
Yo nunca le contesté cuando me decía algo por el estilo, solo me alejaba de él, pero me gustaba que me dijera cosas así, me sentía más mujer por saber que a hombres mayores también les gustaba.
Fue un sábado cuando mi tío hizo una fiesta en su casa pues había recibido un puesto mejor en la empresa dónde trabajaba, y pues yo fui con mis papás, todo iba normal, hasta que mi tío me saco a bailar, yo noté que ya estaba algo tomando y mientras bailabamos me empezó a decir —Ay Anita hoy te ves muy bonita, te ves bien rica— y mientras me decía esto, se repegaba más a mi, yo iba vestida con un vestido azul marino que me llegaba a medio muslo y estaba algo escotado del frente.
Después senti que metía su pierna entre las mías y sentí su verga dura, que me la empezó a repegar y me dijo— Abre más tus piernitas Anita para que sientas mejor — Yo en ese momento no supe que hacer, volte a ver si veía a mi mamá pero cada quien estaba conversando con diferentes personas y para esa hora de la fiesta ya estaban prácticamente todos medio tomados y la música estaba muy alta.
Mi tío seguía repegandose en mi, diciéndome que se me veían muy bien mis tetas, al momento que termino la canción yo traté de alejarme de él, pero mi tío me tomo de la mano y me jalo para dónde el estaba sentado, él se sirvió otro vaso de lo que estaba tomando y a mí me dio un vaso también y me dijo—Porque estás tan callada Anita, mira como me tienes — Agarro mi mano y la puso en su verga, yo ya en ese momento no sabía cómo actuar, una parte de mi quería alejarse y otra parte de mi quería ceder a lo que mi tío me pidiera por que ya estaba algo caliente, así que decidí dejarme llevar, a parte yo también ya me había tomado uno que otro cerveza a escondidas.
Yo le dije a mi tío —Tio aquí no, nos puede ver mi mamá — Y quite mi mano de su verga
—Ya sabía yo que eras una putita hijita, se te nota que te encanta la verga, así me gustas bebé que seas toda una zorrita, hoy vas a saber que es una verga de un verdadero hombre—
Se terminó su bebida y yo la mia, nos paramos de la mesa de dónde estábamos y fuimos hacia donde estaban mis padres y él les dijo que yo ya estaba cansado y el me iba a llevar al cuarto donde me iba a quedar, yo me despedí de mis padres y mi tío me llevó directo a su cuarto, en cuanto cerro la puerta me empezó a besar de una forma intensa, sus manos me empezaron a manosear todo mi cuerpo, me empezó a besar mi cuello y una de sus manos me tocaba una teta y otra ya me estaba tocando mi panochita, sobandomela, haciendo a un lado mi ropa interior y metiendome un dedo.
—Yo no me equivoco Anita, sabía que ya eres toda una putita, ya estás toda mojadita, deseosa de mi verga verdad hijita —
—Si tío quiero verga, quiero sentirte dentro de mi—
—Esto va a ser un poco rápido chiquita, por que tengo que bajar de nuevo para nadie sospeché, pero después te prometo que te voy a llenar por todos tus agujeros zorrita —
En eso, me jalo directo a su cama, me levanto de piernas me saco mi ropa interior, me quitó de un jalón mi vestido y quede completamente desnuda enfrente de él.
—Ay pero mírate, estás bien rica putita, te voy a dejar bien abierta esa panocha bonita que tienes, ábrete de piernas para mí bebé —
Yo estaba tan ansiosa por lo que me iba a hacer mi tío que en automático bote mis zapatos y abrí lo más que pude mis piernas
—Que panocha tan rica tienes bebé, toda rosadita y depilatita, te vas a tener que tomar la pastilla del día de mañana, por qué te voy a llenar de lechita hijita —
—Si llename de lechita tío, mi panochita quiere tu verga—
—Me encanta que seas una putita corazón —
Mientras decía ésto se desabrochada su cinturón y se quitaba su pantalón junto con sus boxers, tenía una verga grande y gruesa y por un momento tuve miedo ya que pensaba que eso no me iba a entrar en mi vaginita, él solo me veía ahí abierta de piernas para él y yo lo veía parado viéndome sobandose su verga.
— Qué pasa bebé, te gusta mi verga —
— No había visto una tan grande, no me va a caber — él se empezó a reír y me dijo —Te va a doler un poquito pero de que te entrá te entrá — y se abalanzó sobre mi, me beso intenso mi boca y yo le devolvió el beso casi frenetica, se pasó a mis tetas y me las mamaba delicioso, una de sus manos ya me estaba metiendo dos dedos, y me hacía tipo tijeras, después me metió otro dedo y yo sentí bien rico, yo ya estaba gimiendo, él me decía que no hiciera tanto ruido porque nos podrían descubrir.
Después de un rato que estuvo abriendo mi panochita con sus dedos, se acomodó para meterme su verga, me empezó a meter la puntita pero me empezó a doler, le pedí que se detuviera pero no me hizo caso, me abrió lo más que pudo mis piernas y me siguió metiendo su gran verga despacito tratando de no lastimarme más, yo ya estaba llorando pidiendo que parará que la sacará porque me dolía mucho y el me decía —Tranquila bebé ya falta poco, lo estás haciendo bien, mira como te la comes, estás bien apretadita, te voy a dejar bien abierta bebé para que para la otra ya no te duele cuando te coja— Yo seguía llorando porque realmente me dolía mucho, como ya había dicho al principio ya había perdido mi virginidad pero era con un novio que tuve de mi edad y el no la tenía ni grande ni gruesa como mi tio
Después de unos minutos, mi tío me dijo —listo bebé ya te la comiste toda, ya sabes la diferencia de una verga de los niños pendejos por quién te dejas cojer y mi verga, una verga de un verdadero hombre, ahora sí ya eres una completa putita bebé y eres mía — y se empezó a mover lento, la sacaba un poco y me la volvía a meter —Tranquila hijita ahorita vas a sentir rico, tú solo déjate coger por mi, yo te voy a enseñar a ser una verdadera mujer — después de unas cuantas veces que me la metía lento empecé a sentir rico, poco a poco deje de llorar y empecé a gemir
— Ahí está bebé ya sientes rico verdad —
— Mmmhhh siii se siente rico —
—Si chiquita, sabía que ibas a ser una buena perrita para mi—
—Mmmmh siii — y me empezó a dar más fuerte y duro, me empezó a mamar mis tetas, yo estaba tan excitada, sentía delicioso como me llenaba esa verga mi panochita
—Estas bien rica bebé, tan apretada, te voy a convertir en una verdadera puta—
—Siii Mmmhhh —
— Una verdadera mujer se deja coger cuando su macho quiera, y yo soy tu macho, cada que quiera cojerte me dejaras verdad mi perrita —
—Siii siii voy a dejarme coger cada quieras —
— Di que eres mi perrita, di que eres mi puta —
— Soy tu perrita, soy tu puta aahhhh—
— Si eres mía, te voy a dejar tan abierta bebé, que te va a doler por días tu panocha y así recordarás que yo soy tu macho —
—Ya me voy a venir tio—
— Vente chiquita, vente— y cuando dijo eso tuve un orgasmo muy intenso, él siguió bombeandome un poco más y se vino dentro de mi, nos quedamos así por unos minutos, el dentro de mi, después se quitó de encima mío, yo estaba por pararme, pero el me detuvo me abrió otra ves de piernas y se me quedó mirando mi panochita y me dijo —Completamente abierta y llena de leche, ya ahora sí eres una perrita, mi perrita, ahora ponte tu vestido y vete a tu habitación bebé, yo tengo que bajar— Me dio un beso y se puso su pantalón y zapatos y salió de la habitación
Yo al sentarme me dolió mi panochita, y al levantarme para ponerme mi vestido sentí como algo me escurría entré las piernas, me dejó muy llena mi tío de su leche, así que solo me vestí y salí de su cuarto.
Bueno al día siguiente de la fiesta, yo desperté alrededor de las 8 de la mañana, la casa estaba en silencio, supuse que la mayoría, sinó es que todos tenían una super cruda porque si se pusieron muy borrachos la noche anterior.
A esa hora me metí a bañar, la verdad quedé adolorida de la noche anterior, me dolía mi panochita, mientas me bañaba recordé como me hizo su mujer mi tío y ya estaba excitada de nuevo, esperaba que mi tío me cogiera de nuevo pronto y al salir encuentro a mi tío sentado en mi cama, y me dice —Buenos días mi perrita, dormiste bien —
—Hola tío, si dormí bien
—Quedaste adolorida mi putita
—Si tío
—Acecate bebé
A todo esto, yo solo traía una toalla envuelta, él estaba vestido con un pantalón de mezclilla y una playera sencilla color negra, yo me acerque a él, quedé justo enfrente de él, abrió sus piernas y me coloque ahí, agarro mis manos y las puso en sus hombros y me dice, —Abre tus piernitas chiquita— yo solo las abrí y empezó a acariciarme las piernas, poco a poco subió sus manos, y me masajeó mis nalgas, poco a poco una de sus manos me empezó a acariciar mi panochita, yo sentía bien rico, me empezó a meter un dedo a mi panochita y yo por instinto abrí más mis piernas, entonces el sólo se rió y me dijo —Mirate, estás urgida por verga bebé, tu solita te abres de piernas para mí, y ya estás tan mojada chiquita— Yo solo asentía con mi cabeza a todo lo que decía y empezaba a gemir bajito, me encantaba como me metía los dedos a mi panochita, sentía un poco de ardor pero me gustaba la sensación, así que solo abrí un poco más mis piernas
—Quieres verga mi bebé
—Si, si quiero
—Me gane la lotería contigo bebé, tan chiquita y ya eres toda una perrita en celo
—Si si soy tu perrita en celo
En eso, de un jalon me quita mi toalla y me jala hacia el y me sienta a horcajadas sobre el y me empieza a besar tan intenso, mientras seguía metiendome sus dedos en mi panocha y la otra mano me masajeaba una de mis tetas, después de estar un rato así, se abrió su pantalón y saco su verga y me dijo —Mira mi verga bebé, te la voy a meter enterita en tu rica panocha, es más tu solita te la vas a meter— Me toma por mi cintura, y me posiciona para que yo vaya bajando y metiendome su verga, yo lo hacía lento porque que estaba adolorida de ayer y me dolía, pero él se desespero y me jaló hacia el y me la dejo ir de una, sentí mucho dolor que hasta empecé a llorar y mi tío me dijo —Tranquila bebé ya pasó, es que te estaba se tardando mucho y yo ya quería estar dentro de ti mi bebé— yo seguía llorando pidiendo que me dejara parar porque me dolía mucho pero el me tenía bien sostenida para que no me pudiera parar y me decía —Tranquila bebé ahorita te acostumbras a mi verga, aparte dijiste que te podía coger cuando yo quisiera, así que tú flojita y cooperando chiquita, eres mi perrita en celo bebé, tienes que obedecerme en todo, tú eres mía — mientras me decía ésto me empezó a subir y bajar para que lo empezará a montar, yo solo seguía llorando porque me dolía mucho, pero poco a poco empecé a sentir rico y empecé a gemir —Eso chiquita, ya ves ya te acostumbraste a mi verga —
—Si tío, ya siento rico —
—Eres una buena perrita bebé — Yo sólo gemía como loca, sentia tan rico cada ves que la verga de mi tío llegaba hasta el fondo, sentía que me partía en dos —Mirate, toda una puta, gimiendo por mi verga—
—Siiii soy tu puta, me encanta tu verga
—Eres solamente mía, no quiero que te dejes coger por nadie más entiendes
—Si tío, soy solo tuya
—Asi me gusta, que seas una buena hembra, que obedece a su macho— Con una mano tapó mi boca y me dijo —Cuando te lleve a hoteles podrás gemir cuánto quieres, pero aquí gime un poco bajo zorrita, que nos pueden descubrir, yo solo asentí con mi cabeza y segui dándome de sentones en su verga hasta que sentí que me iba a venir y fue tan rico ese orgasmo que quede medio inconsciente porque cuando entre en razón estaba acostada en la cama y mi tío arriba de mi dándome verga, hasta que el se vino dentro de mi, de igual forma que la anterior noche, salió de mi, abrió mis piernas y me miró mi panocha y me dijo —Asi siempre tienes que estar abierta y llena de mi leche putita, me tengo que ir, no te bañes quiero que traigas mi olor y mi leche dentro de ti se quedé así que aún no te pares, quédate un rato acostada — Yo solo asentí a lo que dijo, el se acomodo su ropa y antes de irse dejo en el buró unas pastillas para el dolor y para que no quedara embarazada y me dijo —Tomatelas mi putita, te veo más tarde —
—Si tío, nos vemos en el desayuno