¡¡Prosa erótica!!

[Jugodevida]

Me ha parecido bien de crear este hilo e donde cabera un tipo de poesía caliente, vendria a ser como exprimirle a un relato erotico todo su jugo, jajaja, lo de mi nombre no es casualidad, para mí el erotismo es la esencia de la vida, de aquí lo saqué, que serían los humanos sin la motivación sexual. Aquí comparto mi primera prosa erótica.

¡¡MAMADA!!

Lo tuviste en tus manos,
mirastes su punta fijamente,
intentabas traer el recuerdo
de la última vez hasta tu memoria,
cada detalle, su forma,
su grosor, sus gruesas venas.

El prepucio no acababa
de cubrirlo del todo,
lo recogiste hasta sacar por completo
la cabeza de su funda,
estaba hermosa, grande, roja,
ansiabas de acercarlo hasta tu boca.

Al tocar tus labios sentiste unas ganas
locas de meterlo más adentro,
hasta la base de su glande,
lo notaste caliente y suave,
tu saliva lo estaba lubricando,
un nuevo sabor llegó a tu lengua.

Con ella acariciabas el contenido
que en tu boca se alojaba,
¡que lindo verte así!,
con cara de niña buena,
sabías cuanto esto me gustaba.

Aferrastes a el tus labios,
lo metias hasta donde consentia,
lo sacabas lento, succionando,
casi llevándote la piel
detrás, por la fricción al rozarlo.

Sabías que aunque me dañaras,
lo mucho que me gustaba,
subistes el ritmo,
ahora tu boca me lo peinaba,
dulce, suave, profundo, con ganas.

Notabas la presión de sus venas,
también por las contracciones
de mis piernas sabías que estaba
a punto de que me viniera,
quería avisarte de que apartaras,
tal era mi locura que no me salía
ni una palabra.

Me enmudecian las ganas,
lejos de odiarme tragaste
toda mi lefa, la sonrisa
de tus labios me dijo
¡¡que asi lo tenías pensado!!
Jugodevida

 

[Dioni]

Gracias por el aporte, es la primera vez que leo este tipo de poesía.

 

[Jugodevida]

Gracias por el aporte, es la primera vez que leo este tipo de poesía.

Animaros a escribirla, esto es como pensar en voz alta las ganas que muchas veces tenemos y tanto deseamos, no es poesía, no hay que rimar en verso, tan solo hay que no desentonar en las estrofas. Es como escribir con un punto de excitación lo que ha pasado, está pasando o puede pasar.

 

[Dioni]

Animaros a escribirla, esto es como pensar en voz alta las ganas que muchas veces tenemos y tanto deseamos, no es poesía, no hay que rimar en verso, tan solo hay que no desentonar en las estrofas. Es como escribir con un punto de excitación lo que ha pasado, está pasando o puede pasar.

Con lo burros que somos no se lo que puede salir

 

[Jugodevida]

¡¡EROTICA!!
Vas a sentir el placer de mis manos,
vas a notar como recorren la dermis
que envuelve tu cuerpo,
en el vaivén de sus curvas
mis dedos pasan temblando.

La suavidad de tu piel,
me anda excitando,
mientras mi lengua de fuego
se humedece en el manantial
de tus labios.

¡¡Gimes, al volver a sentir el calor
de mi miembro alocado!!
muevo mis manos entre tu sexo,
separo sus labios
con las yemas de mis dedos,

Apreciando la gelatina adherida
al interior de tu cueva,
mientras con mis brazos
te abro las piernas
para meterme entre ellas.

Gimes, gozas, suspiras,
mientras me pides ¡¡hazme tuya!!
no soportas la avidez de mi juego.
Te levanto en brazos,
tus piernas rodean mi cintura,
te aplastó contra el muro
del cuarto de baño,
te penetro con fuerza,
una y otra vez.

Hasta que me meto en tus adentros,
te muerdes los labios
mientras tus pezones
con mis dientes aprieto,
gimes gozas ya casi llegas,
espera te digo, ¡¡aún no!!

A la cama te llevo en peso,
voy a saborearte entera,
voy a tener en mi boca tu orgasmo,
te muerdo, te lamo, te chupo,
te vuelves loca.

Cuando noto en mis labios
la crecida de tu venida,
gozas, gimes, acabas rendida
en la cama, mientras te beso con ansias,

Ahora me toca a mi,
quiero culminar mis ganas,
entre tus pechos lo frotó,
te miro fijo, te relames de placer.

Una explosión de jubilo
inunda toda tu piel,
sobre ti me he corrido,
rico, sientes mi semen,
¡¡caliente fue lo que tuvimos.!!
Jugodevida

 

[mikelo]

Adalid
Ávido trepo y a golpe de cuchillo,
escalando el lienzo de tu baluarte.
Ya, entre las torres de tu castillo,
poco a poco con lanza penetrarte,
profundamente, mi hierro ardiente;
sin buscarte daño alguno o muerte.

Pues Allí, el goce de la vida confía,
Vellocino de oro, fruta de pasión.
Será galardón luciendo mi blasón,
será estandarte de ardor y guía.
Seré conquistador conquistado,
seré tu amante celador, celado.

Pues no hay más grata empresa,
que aquella, en que el ocupador,
es ocupado, por su propia presa.

 

[mikelo]

69

Juego de un sesenta y nueve.
tus labios con mi pene, chupando,
me muevo y te mueves,
con mi boca en tus labios, lamiendo.

Aquí me atrevo, y ahí te atreves,
intensas son las chupadas, rotando,
aprietas, exploto, succionas y bebes,
espasmos en mi paladar, vibrando.

 

[Jugodevida]

¡¡CALIDO DESPERTAR!!

Al venir la mañana
desperté en mi cama,
con una fuerte erección,
por una causa extraña,
amaneció mi miembro
con una gran dureza
que yo tenía que ablandar.

Baje mi brazo en busca
de un asidero donde afirmarlo
para comenzar la fricción,
del pubis a mis muslos,
apenas cabían en mi mano,
mi par de huevos de llenos
que estaban, comencé
a pajearme la tranca, estaba dura,
muy dura, joder, como hace
tiempo no se había puesto.

Mi cabeza comenzó a traer
recuerdos de imágenes
y entre ellas algo de lo hablado,
leído o escrito, bajé mis calzoncillos
para masturbarme mejor,
de momento sentí, algo que se movía
entre la ropa llegando hasta mis piernas, era una agradable sensación
que me estremecía y regocijaba.

Baje mi mano hasta tocar una sedosa melena, una gatita andaba entre mis sábanas buscando por donde venía esa dureza desorbitada, note una deliciosa lengua que me lamia, hasta llegar
a mi glande que hervía de ganas,
ni en el más cálido de mis sueños
había sentido placer mas bueno.

Que cuando note que se tragaba
mi falo entero de una tacada,
hasta notarlo en la curva
de su garganta, cuántas serían mis
ganas que a la quinta mamada
una explosión de leche salio
de mi tranca,aguantando toda
mi venida la cándida gata.

Siguió subiendo hasta colocar
sobre mi cuerpo sus piernas
a la altura de las cadera, sus tetas colgaban como ubres de cabra,
yo con mis manos se las sujetaba,
a la vez que se las sobaba,
no hay cosa que más me guste
que unas glándulas de hembra
que cuelgan, mientras a ciegas
buscaba mi falo para clavarselo
entero en su raja.

Llevaba hasta mi boca sus pezones
para que se los chupara, así también
yo lo deseaba, ella elegía el pezón
que más le urgía que le calmara,
después al otro me cambiaba,
en ese momento noté como
su culo entre mis huevos se estrellaba,
se había metido toda
mi polla completa en su hueco,

Afloje los dientes que apretaba
el bocado que estaba mordiendo,
al liberar su pezón de mi boca
se puso erguida, comenzó
la cabalgada como una loca clavada
sobre mi dureza, está gatita
era una diestra amazona, le dio por
sacar todo su esplendor a mi polla.

En pocas sentadas vacío de nuevo
toda la leche que mis huevos
acumulaban, con mis manos en sus riñones y mi culo en horcajada,
me vacie de semen sin dejar que
de su coño mi falo sacara,
ella gemía como loca de gusto,
a la misma vez que yo, otra corrida
tenía, cayendo de espaldas
a lo largo de la cama
con las piernas por las rodillas flexionadas.!! Jugodevida

 

[k66]

¡¡CALIDO DESPERTAR!!

Al venir la mañana
desperté en mi cama,
con una fuerte erección,
por una causa extraña,
amaneció mi miembro
con una gran dureza
que yo tenía que ablandar.

Baje mi brazo en busca
de un asidero donde afirmarlo
para comenzar la fricción,
del pubis a mis muslos,
apenas cabían en mi mano,
mi par de huevos de llenos
que estaban, comencé
a pajearme la tranca, estaba dura,
muy dura, joder, como hace
tiempo no se había puesto.

Mi cabeza comenzó a traer
recuerdos de imágenes
y entre ellas algo de lo hablado,
leído o escrito, bajé mis calzoncillos
para masturbarme mejor,
de momento sentí, algo que se movía
entre la ropa llegando hasta mis piernas, era una agradable sensación
que me estremecía y regocijaba.

Baje mi mano hasta tocar una sedosa melena, una gatita andaba entre mis sábanas buscando por donde venía esa dureza desorbitada, note una deliciosa lengua que me lamia, hasta llegar
a mi glande que hervía de ganas,
ni en el más cálido de mis sueños
había sentido placer mas bueno.

Que cuando note que se tragaba
mi falo entero de una tacada,
hasta notarlo en la curva
de su garganta, cuántas serían mis
ganas que a la quinta mamada
una explosión de leche salio
de mi tranca,aguantando toda
mi venida la cándida gata.

Siguió subiendo hasta colocar
sobre mi cuerpo sus piernas
a la altura de las cadera, sus tetas colgaban como ubres de cabra,
yo con mis manos se las sujetaba,
a la vez que se las sobaba,
no hay cosa que más me guste
que unas glándulas de hembra
que cuelgan, mientras a ciegas
buscaba mi falo para clavarselo
entero en su raja.

Llevaba hasta mi boca sus pezones
para que se los chupara, así también
yo lo deseaba, ella elegía el pezón
que más le urgía que le calmara,
después al otro me cambiaba,
en ese momento noté como
su culo entre mis huevos se estrellaba,
se había metido toda
mi polla completa en su hueco,

Afloje los dientes que apretaba
el bocado que estaba mordiendo,
al liberar su pezón de mi boca
se puso erguida, comenzó
la cabalgada como una loca clavada
sobre mi dureza, está gatita
era una diestra amazona, le dio por
sacar todo su esplendor a mi polla.

En pocas sentadas vacío de nuevo
toda la leche que mis huevos
acumulaban, con mis manos en sus riñones y mi culo en horcajada,
me vacie de semen sin dejar que
de su coño mi falo sacara,
ella gemía como loca de gusto,
a la misma vez que yo, otra corrida
tenía, cayendo de espaldas
a lo largo de la cama
con las piernas por las rodillas flexionadas.!! Jugodevida

Muy bueno si señor

 

[mikelo]

Abierta

Ábreme tus piernas libremente,
decidida
Con mi bocado en tus hombros,
marcando
Déjate sobre mi apetito,
tranquila.
Con mis dedos te conduciré,
dilatando
Ánclame tus alas en mi mástil,
atrevida
Con mi mano en tus pechos,
capturando
Navégame en esta mar del deseo,
embravecida
Con mis carnes en tus carnes,
gozando...

 

[mikelo]

Perdura

Ahora es mi cuerpo, sin alas,
quien se escurre en tu cama,
entre sabanas calientes
por un sueño compartido.

Ya me aferro a tu vida
y te prendo por el torso,
respirándola contigo.

Por tu espalda, despacio,
inventándote temblores,
me embriago de olores
invadiéndote el espacio.

Ya mi mano en tu espiral,
por tus pechos traviesos,
sintiéndote el palpitar.

Te estremeces y te giras,
con mis labios en tu fresa
de mi abrazo quedas presa,
ya me besas y me miras.

Ya tu magia me arrebata,
calientas mi pecho despacio,
pasión en nácar y plata.

En mis labios, perdura,
de tu saliva, sabor,
de tus bocados, dolor;
en mi lengua, la atadura.

 

[Toulouse]

Muy buen hilo, el tema de la poesía a mi aun se me resiste. A reglón seguido me defiendo, pero con rimas y metáforas...

 

[mikelo]

Te deso desnuda...

Tus muslos, ansiados, sobre mis piernas desiertas.
Y que nuestro ardor se acompañe con el deseo de la caricia, con el leve roce apenas musitado
Sintiéndonos

Y me gusta parar, tras el lóbulo de tu oreja, suspirar, sin sonidos, tan sólo con la punta de la lengua, y parar, dejar pasar, quedar inmóvil, sin querer saber cómo ni cuánto.
Y de pronto..., encontrarme entre tus labios, perdido, saboreándolos, atento al soplo de tu aliento.
Y sabiendo mis dedos enredados en tu cabello, apreciando tus pensamientos.
Sintiéndolos.

Ya mis Manos se escapan desertoras por tu piel, pues el alma, hace tiempo, se embarcó ajena a los cuerpos.
Sintiendo.
Mi dedos huérfanos buscan el calor de tu íntimo hogar. Mis dedos sedientos, beben en tu manantial.
Y es el momento, y la conciencia retorna a la carne.
Sintiéndote.

Ya oigo cercano el suspiro de la abierta mar, y entre mis brazos se mece tu barca.
Todo en mí se torna mástil, y penetro lentamente..., adentrándome en la tormenta.
Y mecemos con nuestras sacudidas el océano de nuestro lecho.
Ya eres la luna que provoca las mareas, ya soy el huracán que impulsa la ola gigantesca que rompe en tu playa y la riega con su espuma, la salpica de vida.
Sintiendo.

Y la tormenta se retira, se despide regalándonos con sus últimos resplandores.
La calma acude, va envolviéndonos con un suave balanceo; mientras, disfrutamos con la brisa de nuestros besos.
Sentidos.

Ya va la barca, y en el mástil la vela desplegada y satisfecha. Ya se desliza, ajena al mar, libre de la tierra..
Y en la playa, quedó mi huella, en tu arena.
Sentida.

 

[mikelo]

​

Cuatro días de mil y una noches. Dedicado​

Me voy relamiendo ¡miau! pensando en esos cuatro días con sus correspondientes mil y una noches…

Con su sofá, de las mil y una posturas en continua evolución.
Allí, la inexistencia del tiempo convive con un lugar adimensional, en el cual las palabras a media voz y a medio desvestir, van tomando múltiples formas, hasta acabar fundidas con las mil y una caricias reparadoras, confundiéndose las cabezas con las piernas.
Con sus mil y una duchas, repletas de manos sabiamente perdidas.

Y del suave resbalar del jabón entre las piernas enlazadas, Venus de la Pastilla. Húmedas van las lenguas por los cálidos humedales. Lamiendo están, uno por uno, cada poro de la piel. Persiguiendo la gota que resbala a través de los pechos, hasta conseguirla, en el último y más empapado rincón, ya mezclada de sabores y gemidos.
Con el ventanal de las mil y una miradas, separándonos de curiosos indiscreto.
Las cortinas, no pueden evitar que una cabeza de pícara sonrisa se abra paso entre ellas, facilitando a sus ojos traviesos el paisaje exterior, mientras dentro, y más abajo, otro ojo más acuoso y más cálido, contempla a su vez, cómo un ardiente y elástico objeto in crescendo, va ocupando totalmente su campo de visión, hasta terminar profundamente dentro de él... Buscando su particular infierno.

Con su mesa de las mil y una viandas.
En ella, los más esquistos manjares de placer son presentados en la mejor de las vajillas: La que forma en el cuerpo sus infinitos recovecos de sensualidad. Lujuriosos bocados que son tomados con la asistencia de la mejor de las cuberterías diseñada para disfrutar hasta de los más pequeños matices y texturas: los dedos y los labios. Una por una, cada porción masticada y ensalivada, terminará, una vez mutuamente compartida, por ser engullida lentamente…

Y con su cama de los mil y un ensueños.
Pero, con un ojo siempre alerta, ¡miau! Un lecho sin aliento, y por las mil y una vueltas incesantemente deshecho. De sabanas enredadas que liberan pasiones, de manos encendiendo el fuego de los mil y un avernos, y de piernas abrazadas transpirando húmedos deseos. Lugar, sin norte ni sur, sin arriba ni abajo.

¿Dónde pasean y se posan nuestros labios? ¿Dónde se encuentran y se reciben nuestros sexos?
Apretadas pieles, la carne ¡ya estalla!, y los cuerpos levitan fundidos en la entidad del beso...

Me sigo relamiendo ¡miau!, mi fascinante Gamber, mientras me recreo en esos cuatro días, y sus mil y una noches...

 

[mikelo]

Paso a paso​

desde el Averno,​

entonando una canción
de sexo eterno...

Danza, sobre mi cuaderno,
musita letras de emoción,
esboza con ardiente color.

Garabateando,
somos lienzo
extasiando.

Nárrame un nuevo cuento,
de bocas de perversión,
fábula de lascivo ardor.

Entrelazadas,
somos bocas
desgarradas.

Cíñete a mi trémulo beso,
entre oleadas de pasión,
en ausencia del candor.

Abrazados,
somos deseos
liberados.

Taconea entre mis páginas,
sustantivo en cada renglón,
esencia de genital sabor.

Bailando,
somos cuerpos
fusionando.

Arráncame la última hoja,
libera la trova de su aflicción,
toma mi miel, libo tu flor.

Afortunado,
preso del sexo
que he liberado.

 

[mikelo]

Sesión de planchado

Deseabas saber mi opinión sobre unos escritos tuyos, y quedé contigo la pasada noche junto en al portal de los sueños.
Llevaba veintisiete minutos esperando, cuando apareciste sonriente. Besitos de rigor.


-Hola corazón ardiente- Saludaste -¿Llevas mucho tiempo?- Con un mohín -La pesada de la jefa, de pronto, se ha despertado, y me he esfumado, hasta que ha vuelto dormirse ¡Lo siento!

-No no, solo llevo unos minutejos de nada, también yo he llegado un poco tarde- Mentí –Dónde quieres que nos reunamos, hay algún sitio cómodo que esté...

-¡Ay! te importa que lo veamos en mi apartamento– Suplicaste -¿Tienes tiempo?

-No hay problema, a partir de este momento, para mi persona no existe el tiempo- Respondí complaciente.

Me comentas que, mientras voy examinado los escritos, te gustaría planchar la ropa atrasada.

Nos instalamos. Me traes una abultada carpeta con los borradores...

-¿Quieres un chocolatito caliente? ¿Si...?

-¡Vale! ¿Y porras?- De broma, riéndome.

-¡Huy, sí! Yo, con una sola y grandota me conformaba ¡Pero sin aceite!- Te ríes pícara -Es que se me repite- Nos reímos.

Mientras yo leo y anoto, tú sales y entras varias veces. Colocas en medio del cuarto un sólido artefacto para planchado y, a su lado, una pila de ropa dispuesta para ser alisada.
De nuevo apareces, esta vez plancha en mano... ¡Totalmente encuerada! ¡Madre del amor fermoso!

-Es que me gusta estar cómoda...,y libre- Risitas

¡Se acabó la lectura! ¡Es imposible concentrase!
Lentamente un grato hormigueo, subiéndome desde la raíz de la entrepierna, se va apoderando de mi cuerpo. Yo también comienzo a ponerme cómodo..., y libre.

Me tomo mi tiempo para dedicarme exclusivamente a mirar tus evoluciones plancha en mano.
Recreándome con el zarandeo de tus hermosos pechos, el compás de las caderas, el vaivén de tus nalgas ¡Qué mareo! Y siempre, acompañada de esa peculiar sonrisa que tanto me encandila y me enciende.

Y me enciendo ¡De que manera!
Me levanto, y me sitúo detrás de tuyo, pellizcándote por los pezones. Te giras, para preguntar si no es mejor que fuéramos al catre ¡Para nada! Aquí te quiero, tal y como estás.

-Tú, hermosa mía, a lo tuyo, a planchar, y yo... pues a lo mío...

Y es lo mío, palparte ávidamente por todas partes mientras planchas. Palpar tus suculentos pechos, y ese poderoso culo tan prieto que tienes, pellizcar la almendra de tu vulva..., introducir mis dedos en tu sedoso sexo...

No puedo más, mi verga está pletórica..., puede reventar de un momento a otro. De espaldas a ti, excitado, y de un certero golpe, te penetro hasta el fondo. Una exclamación brota de tus labios y te paras... ¡Oh!

-¡Sigue por favor, sigue, no te pares ... Plancha... ¡Plancha!-

Tú planchado la ropa, yo, tan ricamente, planchándote las nalgas.

Después de la primera embestida, mi ritmo se va acompasando al tuyo; ahora despacio, adelante y atrás. Mientras, aprieto y tiro con saña de tus pezones ¡Vaya, que grititos das! Como me gusta su música.
Pero el movimiento se incrementa y, con él, el ímpetu de las envestidas (tengo que confesar que no sabía el lugar por dónde atinaba); desenfundo del todo y, del todo, vuelvo a enfundar el sable en la vaina ¡De un golpe!

Tus suspiros y gemidos, extasiados, suben de intensidad. ¡Que alborozo! Y de pronto..., te dejas caer, pesadamente, sobre la tabla.
¡Ahora sí! ahora si que deseo tenerte quieta. Ahora soy yo quien marca el vaivén y el ritmo...Un dos, un dos..., un, un..., dos, dos...


Ya estás en pleno orgasmo. ¡No puedo más! Deseo acompañarte en la cumbre del goce. Mi cipote está a punto del gran big bang. Rápidamente, te volteas para recibir mi leche en el rostro..., pero soy jodídamente torpe, y como si fuese un manguera descontrolada, la mitad de tan preciada sustancia va a parar sobre tu preciosa blusa, la mejor, la de seda ¡La italiana...! ¡Oh, no... infierno trágame!

Temblado por el esfuerzo, miro conmocionado la blusa, y te miro a acojonadico. Apenas con un susurro:

-Lo siento corazón, te conseguiré otra- Suplico.

Miras confusa primero hacia tu blusa, con los ojos como platos, me miras, y sonriente suspiras:

-¡Ay, mi diablillo! ¡No te preocupes ! Pero si esto se limpia en un momento. Veras...

Y la limpias, ávidamente, a lengüetazos, después de nuevo, te giras hacia mí.

-Ves que limpia está ¡Cómo nueva!– Exclamas.

-Ahora, llorón, ven aquí, y déjame que te limpie- Chup, chup, chuuup...

En ese momento, a través de la ventana que da al patio de la irrealidad, se oye lejana, la sintonía de una emisora emitiendo una canción:

“...Así planchaba, as, así,
así planchaba, así, así,
así planchaba, así así,
así planchabaaa... queee yooo looo viii..”.

 

[mikelo]

Vacaciones

Echo de menos,
tu voz, cuando te hablas
contándote que eres feliz
y cuando cantas, voz en pecho,
como una gaita desafinada.

Echo de menos,
cuando gozas, tus grititos,
los suspiros y el jadeo quedo;
tu risa, nerviosa interminable
y espontánea;
los golpes, nocturnos, en pared,
de los vecinos.

Echo de menos,
tu taconeo inquieto
-¡Qué buscarás corazón!-
el trajín de la cocina,
y el olor dulzón,
penetrante,
del chocolate caliente.

Echo de menos,
sobre todas las cosas,
cuando nos miramos
a través del cristal;

y Tú, radiante como siempre,
me saludas:
!Hola, mi diablillo!

...

Y te guardo,
y aguardo el regreso
hecho un ovillo,
en el alfeizar,
con el ojo avizor,
tu plato de comida...

 

[mikelo]

El postre.

De nuevo tu llamada. Esta vez fuiste directamente al grano:

-Mira cariño, acude a mi casita, que tengo tarea pendiente para ti.-

-¡Pero, si ya te envié los borradores con mi opinión!-

-¡Ay, por favor, que no es eso ¡Que vengas acá te digo! ¡Ah! y no te preocupes, esta vez no habrá ropa de por medio, ni plancha.- Risitas... Y, presto acudí


No voy a prodigarme sobre los detalles y pormenores de esa tarde de loca lujuria y desenfreno. ¡Que forma de gozarnos! Sin plancha ni ropa de por medio ¡Tú bien que lo sabes picarona!
Solamente recordarte el final: El postre, que sobre la marcha me preparaste…


Todavía cuando acuden a mi memoria las imágenes, placenteramente, me relamo con la satisfacción de un felino. Supongo que a ti te ocurre lo mismo.
Me preguntaste, inmediatamente al terminar del batallar de los cuerpos, si me apetecía un dulce.


Después de un breve espacio de tiempo trajinando por la cocina... divertida, llegaste con un recipiente eléctrico y lo conectaste a la red.

Cuando el cacao puro que anteriormente habías preparado se fundió, y estando bastante caliente, me pediste que lo fuera vertiendo, despacio, muy lentamente sobre la totalidad de tu cuerpo y, especialmente, sobre los pezones y la vulva.

¡Pardiez! qué grititos dabas: ¡Ay!... ¡Aaay!... ¡Huy!... ¡Huyyy! ¡Ayyy!


Cuando la rica cobertura se fundió, parecías una adorable muñecota de brillante chocolate negro, un autentico bombón, una golosina... No sabía que hacer, si dedicarme embelesado a contemplarte, o devorarte de un absoluto bocado ¡Ñam!

Me decidí por una solución intermedia: Degustarte poco a poco. Lametones por aquí, mordisquitos por allá... Casi me llevo tu pezón derecho entre mis dientes...

¡Un autentico y dulce festín! Rico, rico... Y bien ricos que estaban tu chocolateada vulva y tu duro y crujiente clítoris

Para broche final y sin previo aviso, tomaste de mi pene y lo cubriste del tibio chocolate que todavía quedaba en el recipiente, para llevarlo a tu golosa boca.
Chupabas como una posesa... ¡chupa, chup!... chuuupa ¡chup!... ¡chuuup!. ¡Qué glotonería!

El chocolate, ya fundido con la saliva, chorreaba por las comisuras de tus ávidos y traviesos labios.
Me dejé llevar... y exploté.... de puro y dulce goce. Mi semen se mezcló con tu chocolate...

-¡Qué bien chocolate con leche!- Exclamaste

Lo tragaste todo ansiosamente. ¡Qué placer y que satisfacción tenias en la cara! Miradas y sonrisas cómplices.
Estupendo postre. Eres sin duda la moza más divina y chocolatera en este universo de sensaciones y ensueños

Todavía me relamo... ¡Y con qué gusto!...

Tumbados y plácidamente abrazados, sin prisas, el cansancio nos fue adormeciendo. La casual compañía de una canción, desde algún lugar próximo, nos fue envolviendo con su melodía:

“El mejor bocado de chocolate lo paladeo en tu boca.”

 

[Gamber]

Vacaciones

Echo de menos,
tu voz, cuando te hablas
contándote que eres feliz
y cuando cantas, voz en pecho,
como una gaita desafinada.

Echo de menos,
cuando gozas, tus grititos,
los suspiros y el jadeo quedo;
tu risa, nerviosa interminable
y espontánea;
los golpes, nocturnos, en pared,
de los vecinos.

Echo de menos,
tu taconeo inquieto
-¡Qué buscarás corazón!-
el trajín de la cocina,
y el olor dulzón,
penetrante,
del chocolate caliente.

Echo de menos,
sobre todas las cosas,
cuando nos miramos
a través del cristal;

y Tú, radiante como siempre,
me saludas:
!Hola, mi diablillo!

...

Y te guardo,
y aguardo el regreso
hecho un ovillo,
en el alfeizar,
con el ojo avizor,
tu plato de comida...

¡Qué preciosidad felina!
Adorable lectura que ha conquistado mis sentidos, transitandome hacia otros lugares


Gracias por compartir parte de ti.
Gmbr.

 

[mikelo]

Dama de azul

...Mi imagino subiendo las escaleras, con un cabreo descomunal.
¡Viviendo en el séptimo! y el puñetero ascensor que no funciona...

Pero.. ¡Vaya... vaya!
En la entreplanta, del tercero con el cuarto, me encuentro con la vecina del... ¡Caramba, qué escultural estampa! Parece pensativa y ajena...Toda ella es azul sensual
Seguramente estará esperando a su pareja..., se habrá vuelto a por las llaves del coche.
Mi curiosa mirada se lanza con avidez entre sus hermosos muslos – ¡ Eh...tú! regrésate inmediatamente ¡alma diablillo! Nada, ni caso... Y ahora se me queda quieta ¡toma y tan pancha!, sujeta al fino tacón del zapato.
Lo que son las cosas; hasta este preciso momento, apenas había reparado en ella... ¡Cómo es posible! Es imperdonable ¡Tánto trabajo es malo para la salud!...Yo... que desde la más temprana edad, mi vocación fue siempre poder ordenarme sacerdote de la Iglesia de la Santa Vagancia...

Ya estoy a su altura, saludo tratando de camuflar el ahogo de mi entrecortada respiración: -Hogggla... buenas... taggdes...
Me responde con un conciso y casi inaudible "Hola ", sin volverse.
Casi es mejor así... Con la mirada continuo recorriéndola, mientras despacito (no es cosa de fatigarse) sigo subiendo la escalera.
Y esta vez, es un beso imaginario, cómplice de la mirada, quien me vuela hasta su cuello, junto a la nuca...

¡Uf! todavía me queda un montón de peldaños por subir...

Pero será más llevadero... Llevo la retina agradablemente regalada con imagen de una preciosa Dama Azul.