Probando cosas nuevas.

[Jugodevida]

Probando cosas nuevas-1

No sé hasta donde llega la curiosidad de cada persona por descubrir cosas nuevas, no me refiero a modas, viajes, proyectos, curiosidad, sino a cosas que socialmente no están bien vistas, me refiero a inclinaciones que no están catalogadas por la sociedad como normales, esta que yo quiero experimentar es la práctica del sexo entre individuos del mismo seso, valga la redundancia. Quien hoy en día no ha oído hablar de la homosexualidad y no se ha parado a pensar que sienten dos personas cuyo cuerpo está constituido con los mismos órganos sexuales, hombre con hombre y mujer con mujer. Parece ser que la práctica homosexual es tan antigua como la vida misma, en cada generación se va liberando de perjuicio y aceptando mejor socialmente.

Yo soy heterosexual, nunca tuve sexo con otro hombre, desde niño veía en los kioscos las portadas de las revistas que estaban expuestas para su venta, como lo eran “Interviú, Man, Lib, Díez Minutos” y un largo etcétera, era la época del destape, cuando el cine Español hacía esas absurdas películas sobre el desnudo , pobres de guion, pero ricas en imágenes, con esculturales y jóvenes chicas, que mostraban sus bien conservados cuerpos, sobre todo tetas, la picardía y la ironía era su principal objetivo, yo considero que los jóvenes de entonces fuimos los de las generaciones de las pajas, recuerdo que en la escuela todos los chicos llevábamos la cara llena de granos, debido a la alta velocidad a la que circulaba la sangre por nuestras venas, al pajearnos, días de hacerlo varias veces. Esto era lo normal que pasaba, al menos hasta donde yo llegaba, otros núcleos de jóvenes vivieron otras cosas, según la idiosincrasia de cada sitio.

Ya de adulto, de veintitantos hacia arriba, fui descubriendo que si al pajearme con algún dedo de mi otra mano acariciaba el esfínter de mi ano, mi placer aumentaba, pues esa zona tiene múltiples terminaciones nerviosas que nos dan placer, claro, si rozas la parte rugosa del ano y te gusta lo que sientes, que no sentirás si metes en ese agujero uno de tus dedos, pues vamos a experimentarlo, vaya, no entra suave el dedo, debemos de lubricarlo, que podemos poner para que eso ocurra, lo más seguro lubricante, pero quien va a la farmacia y compra un tubo o tarro que lubrique. Mejor ver lo que tenemos en casa, qué tipos de cremas compra nuestra madre, ¡mira, esta puede valer! “Atrix”, crema para manos, es buena, o sino esta otra,“Nivea”quien no conoce esta crema, la del balón gigante azul, estas nos valen.

La próxima vez que me pajeo preparo al lado la crema, mojo el dedo en ella y untó mi esfinter, pongo mi dedo medio lo meto para dentro, “huuumm” parece que entra suave, me gusta, pongo un poco más, ahora pongo dos dedos juntos, ¡puuuff, que rico que siento! que gusto me da, la verdad que el ojete guarda placer. Como me ha gustado quiero probar más, he metido dos de mis dedos hasta los nudillos, creo que toque mi próstata, pongo más crema y ahora meto tres de ellos, me da gusto, pero está limitado, mis dedos tienen seis centímetros, una polla tiene quince, quiero saber que se siente más adentro, pero no tengo nada que sea liso, con la punta roma, sin aristas, para no dañar mi interior, busco lo que puede haber el el baño y nada, no veo cosa que reúna condiciones, algún frasco de colonia o desodorante, ¡ah, mira, el palo de la ventosa de desatrancar la bañera me servirá, lo agarro, le quito la ventosa, me meto en la ducha, unto el palo de crema y pruebo a meterlo en mi ojete,
!huuumm, parece que entra!, lo meto como diez centímetros, parece que me hace daño, le doy hacia atrás sin sacarlo de mi culo, empujo de nuevo buscando la mejor orientación de mi ano y ahora si entro bien adentro, hasta tocar con mis dedos mi culo, !que rico siento !Huuuumm.

Dejó el palo metido en el ano, cojo la ducha y me remojo todo el cuerpo, me pongo gel por toda la piel, me enjabono bien, cierro el agua, con la mano izquierda agarro el palo de nuevo, con la derecha me acaricio todo mi cuerpo, a la vez que saco y meto lento el palo por mi ojete, “joder que rico siento” con mi mano libre cojo mi polla, la meneo pajeandola, al compás que sacó y meto el palo, me está gustando, siento un placer bestial, a los pocos minutos noto que me voy a correr, apunto hacia los pies para no llenar de semen la pared, saco el palo de mi culo, a la vez que mi corrida comienza a venir, el gusto que siento es bestial, apoyo mis manos en los azulejos para no caerme, cuando me encuentro seguro enjuago mi cuerpo para quitar todo el gel, salgo de la ducha y me seco, agarro el palo y lo limpio, en su punta lleva algo marrón pegado en ella, es la gran dificultad del doble uso, antes de conseguir placer hay que limpiarlo bien de Nutella el culo, ya ande los pasos, me informe cómo limpiar bien el ano antes de usarlo para los placeres, en el próximo relato les diré que usar y como hacerlo!!
Jugodevida

 

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Probando cosas nuevas-2

Desde mi experiencia primera de sexo anal una idea se instaló en mi cabeza, debía de mejorar el resultado ya que mi primera incursión fue muy satisfactoria, por lo tanto debería indagar cómo mejorarla. Primero de todo lo que pensé fue en la higiene, debería de evitar que un mal uso de la práctica se cargara el resultado, por lo tanto consulte en internet, le pregunté a Google cómo debería de limpiar mi recto para que no quedaran nada de heces, me dice que con enemas, agua tibia y un poco de gel.

Pongo manos a la obra, voy a la farmacia y compro una bombilla de enema, “sé que se llaman así porque lo consulté”. !también pregunté a Google por cómo se limpian los actores porno el recto!, cosa curiosa, encontré un video en donde una actriz porno se daba una ducha en la cual la finalidad sería limpiar su ano, esta chica quita la regadera de la ducha y le acopla al flexible un tubo que va enroscado en la misma tuerca de la regadera, me interesó por esto y busco de nuevo en Google, me vienen páginas entre ellas Amazon que me los muestra, un tubo ciego con seis agujeritos que saca chorritos de agua
a presión, pude graduar la temperatura con la mezcla de la ducha.

Ya recibo el pedido, cuando tuve la ocasión la pongo en práctica, manos a la obra, quito la regadera de la ducha, instalo ese tubito, le pongo un poco de gel de ducha en su exterior, lo meto por mi ano y abro el agua, lo hice gradual, le di paso poco a poco, fue un momento, porque el agua no sale con el tubito clavado en mi recto, si abro largo rato podía hacer el recorrido inverso, saldría el agua por mi boca, jajaja, así que enseguida cerré el paso del agua, aprieto el culo, salgo hasta el water, ya había colocado un par de toallas en el suelo para no escurrirme al llevar los pies mojados, me siento en el retrete y aflojo el culo, sale todo el contenido, otro intento, tenía que ver que el agua sale clara, doy al agua de la cisterna para que quede clara, entro de nuevo a la ducha, otra vez la misma operación, así hasta cuatro veces, en la cuarta ya sale solo agua, me alegro un montón, mi ano está limpio, así que podía meter en él cualquier cosa sin esperar sorpresas desagradables.

Ahora estoy viendo que utilizo para meter en mi ano limpio, el palo de la ventosa no es lo adecuado, estoy viendo juguetes sexuales en internet también, estoy con la duda si los que tienen movimiento o llevan vibraciones, no me gusta que suenen, lo primero porque no podría usarlo cuando haya alguien en casa, si mi madre oye un zumbido me podría preguntar, así que elegiré uno simple, pero como me daría más placer, ¡¡largo y gordo, corto y gordo!! en pasando la próstata creo que iría bien, creo que compraré uno que he visto de unos 19 centímetros que lleva un buen capullo en la punta, haciendo seta y sobre la mitad se engrosa de nuevo es de látex super flexible, como carne humana al tacto.

Ya me vino el dildo, esta tarde cuando vaya a ducharme lo probaré, ¡ah! se me pasaba, también compré un tubo de lubricante, estoy casi emocionado. Me levanté de la siesta sobre las cinco, estoy solo, así que entro al baño, busco una peli porno en el movil, destapo mi regalo nuevo, al abrirlo me di cuenta que su base es una gran ventosa, por lo tanto puedo pegarlo al suelo o a la pared de azulejos, o incluso a una silla de plástico o relite, desnudo como estaba me fijo que podía pegar el dildo a la tapa del water. Ya que es de cerámica, le pongo algo de saliva a la ventosa y la pego, joder, le tiro hacia arriba y no despega, esto es fabuloso, puedo abrir las piernas dejando en medio el sanitario, lo unto del gel que compré, me pongo también en mi ano, comienzo a sentarme lento hasta encararlo en mi agujero, hago para arriba y abajo unas cuatro veces y me entra hasta la próstata, uuuff, me gusta, con mi mano derecha cojo mi polla, la tenía morcillona, de estar pendiente de este intento, no le he prestado la atención al video, ahora ya más centrado, lo intento de nuevo, va entrando sin notar nada de daño, “bajo, bajo” poco a poco hasta sentarme en la tapa de water, huuuumm, tengo clavado toda la silicona en mi ojete, puuff, me levanto, sin salirme, bajo lento hasta hundir de nuevo todo en mi agujero, cojo mas ritmo, ahora si me centro en el vídeo, que porculada le están dando a la actriz porno un negro con una polla de caballo, “joder”comparada con lo que yo tengo clavado, es como meter un dedo en un tarro de mermelada.

Me gusta lo que siento, lo saco de mi culo, quiero probar como funciona pegado en la pared, así que veo el mejor espacio en una pared lisa, que no hayan armarios ni puertas ni sanitarios, busco la altura idónea, lo pego y me lo clavo en mi ano, arrimo el culo a la pared, ¡huuuumm! me gusta, tengo el cuerpo casi erguido, me muevo como si me follara la pared, a la vez que me pajeo, estoy más cómodo que sentado, el vídeo ya está casi terminando, debo de correrme a la vez que ellos, de no hacerlo me quedaré colgado, así que me entusiasmo, me fijo en los actores , en el culo de la tía, de como entra y sale la polla del negro, de ese gran agujero que se le ha abierto, comienzo a escupir leche por mi pene, a la vez que saca el negro el suyo y se corre en la cara de la actriz, la deja bañada desde sus tetas, escupe más leche que una cabra, yo ocho o diez gotas mal contadas, siempre lo digo, Dios hizo una injusticia conmigo.!!
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Probando cosas nuevas-3

Mi vida sexual mejoró mucho en mis últimos
años de soltero, desde los 23 a los 28 en que
me casé, debido a la masturbación, el apoyo
anal y los polvos que ocasionalmente pillaba
con mi novia, aún así a esa edad el organismo
es una bomba, cada cosa que ve con forma de pene la mente trabaja en que placer me daría en caso de meterla por el ano.
Esta obsesión ya me iba preocupando, a veces pensaba si me había convertido en un obseso sexual, esto lo comentaba mucho con mi mejor amigo.

Carlos y yo nos conocemos desde que nacimos, nuestros padres eran vecinos desde casados, eran de una misma edad al igual que también lo éramos nosotros, en cierta ocasión le digo a Carlos; —Mira Carlos, yo creo que estoy enfermo, cosa que veo que hace hueco hacia su interior, pienso en meter mi polla dentro, en cambio si sobresale hacia fuera pondría el culo. A veces son cosas inertes, un calcetín, la manga de una camiseta, el otro día compró mi madre
unas chuletas de lomo de cerdo, las vi en
el frigo y pensé en coger una de ponerla en
la palma de mi mano y pajearme con ella.

A lo que Carlos me dice —Eso nos pasa a todos, José, yo también hago o pienso cosas raras, un día subí al gallinero a recoger los huevos, te puedes creer que pensé en follarme una gallina, “me dije” si puede poner estos huevos tan gordos, por ahí cabe mi polla. Jajajaja, reímos los dos. Carlos sabe lo de mis prácticas anales, él también lo practica, la verdad que nos contamos todo, para eso somos dos grandes amigos de confianza, alguna vez lo hemos comentado, que no somos gays, que no nos gustan los hombres, en cambio sí que nos gusta meternos cosas por el culo.

El también compró el tubito de limpieza anal, vino en el mismo pedido que el mío, igual que los consoladores, no son iguales, el suyo lo prefirió más largo, decía que si no lo metía más, quedaba fuera, pero y si le daba gusto hasta bien adentro, así que se pidió uno de 25 centímetros, buuuff, le dije yo,—Eso es un cacho de espada difícil de guardar, hace falta una caja de zapatos para meterlo, te lo va a descubrir tu madre un día limpiando, pero bueno, allá tú. Carlos también tiene novia, es monísima, la verdad que hemos tenido suerte los dos con las mujeres, dos bombones, lo peor es que son difícil de convencer, están obsesionadas con quedarse preñadas, a pesar de que la mayoría de veces
lo hacemos con condones, ni aún así, por esto vemos un bote y queremos follarlo.

Alguna vez nos hemos insinuado Carlos y yo de probar a follarnos nosotros mismos, yo le follo su culo un rato, después el a mi otro rato, al que le pille la corrida dentro del ano después tiene que prestarse a poner el suyo para que se corra el otro, siempre pasa lo mismo, decimos que si,
que sería bueno, ya que sería un aporte más de placer. Un sábado en la tarde me pidió que fuera a su casa a ayudarle con una estantería, quería cambiarla de sitio, de esas metálicas de chapa galvanizada y tornillos, me dice que él no es muy diestro para esos menesteres, así que después de la siesta voy a ayudarle, ya la tenía el vacía de cosas, tan solo era desarmar y montarla, en una hora la dejamos hecha, su madre dijo que se iba a la peluquería y a comprar al supermercado, así que nos quedamos solos, encendió el ordenador y buscamos vídeos porno, por casualidad salió una página gay, abre esa página, pasa los títulos de los vídeos y vemos uno que se llamaba “Martin Mazza follado a pelo por Alejandro” digo,—Abre ese, tienen dos buenos cuerpos. Lo baja, duraba algo más de una hora, le digo —Pasa los primeros quince minutos, deben de conocerse.

Lo deja en play ya estaban desnudos y besándose, el pasivo agarra la polla del dominante y comienza a chuparla, así están
un largo rato, le digo a Carlos —Que cabron, como traga polla, se la mete hasta la garganta, pero la tiene pequeña el “gacho” Carlos me contesta —Sabes que me la están poniendo dura, Puuuff, mira que bulto que tengo. Me enseña Carlos su bragueta y parecía una tienda de campaña —Joder. Digo yo. —Pues yo también me he emocionado, seguimos viendo, el pasivo se pone en el sofá a cuatro, el dominante de rodillas en el suelo, le pega una lamida de ojete que se lo abre como un girasol, nada más que hacía que aportarle saliva, cuando lo tiene bien lubricado se levanta del suelo, con una rodilla apoyada en el sofá agarra su polla y la acerca al esfínter del pasivo, le presiona hasta pasar su capullo, el pasivo hace unos guiños, se la saca de nuevo y le escupe en todo su agujero, lleva dos de sus dedo hasta el ano y se lo mete todo dentro del ojete.

Carlos resoplaba,—Que rico debe de sentir ese cabron, José, eso si es gozar y no lo nuestro con la polla de látex, jajaja, nos reímos los dos.
—Vamos a ver Carlos, si nosotros no lo hacemos es porque no queremos, le digo yo,
—Porque ahora tenemos todo lo necesario para ello, sabemos cómo limpiarlo, tenemos el lubricante, también lo más necesario, las pollas y los anos. Dice Carlos —Oye, sabes que tienes razón, ¿tú lo harías? La pregunta queda en el aire, unos segundos de silencio, —¿Tu quieres?. Le pregunto yo,
—Deberíamos de intentarlo, que más da, si no nos gusta lo dejamos, ¿te parece bien?
—Por mi parte si, adelante. Le digo a Carlos si tenía condones, me dice que sí, que siempre lleva en la cartera, era la única forma de follar con la novia, hablamos de no hacer el lavado de ano, ya que no hacía ni un día que ambos lo hicimos en nuestras casas, tan solo hacía falta el lubricante, trae Carlos el tarro, el de él era una botella como de medio litro con un dispensador. Antes de nada hablamos de lo que íbamos hacer, si iba haber beso negro, eso lo descartamos, si iba haber mamada, dijimos que tampoco, que para probar ese día tan solo penetracion , ya se andaría camino si nos gustaba.

Así que nos sacamos los dos, los pantalones y los calzoncillos, nos dejamos la camiseta, nos ponemos lubricante, cada uno unta su ano y mete sus dedos para dilatarlo, yo metí dos juntos de primera, ¡que rico siento! la verdad que estábamos muy excitados, todo este momento del preámbulo nos había puesto a cien, hablamos quien hacía de la pasivo,— jajaja, ya parecemos profesionales. Dice Carlos riéndose, !yo también reía!. Una vez lubricados nuestros anos, Carlos se coloca de rodillas en el sofá, me dice,—Mira,
la misma escena que en el vídeo, de perrito en el sofá, jajaja, volvemos a reír los dos. Por la falta de atención del momento y lo complicado de la primera vez por mucha confianza que tenemos, a mi polla le faltaba ereccion, él estaba ya colocado de rodillas, yo me coloco detrás de él, pongo la punta de mi semiblanda polla en su ano, intento de pasarla dentro, pero no había manera, pasaba dos dedos, pero en lo ancho del glande se doblaba.—Haber si vas a ser tu primer gatillazo, jajajaja, de nuevo reímos los dos.

Me dice Carlos con guasa. —Cabron, deja que se me ponga dura, que te diré yo lo del gatillazo. jajajaja, de nuevo reímos. —Anda, sal de detrás mío, quítate el condon. Me dice Carlos, se sienta en el sofá, me acerca hasta sus rodillas coge mi polla con su mano derecha y se la mete en la boca sin pestañear, con su otra mano toca mis huevos, también pasa atrás a mi ano, roza el esfinter con la yema de sus dedos, hasta meter dentro dos de ellos, a mi me comienzan a dar calambres, a correrme hormigas, mis piernas se movían como si fueran a dar un zapateado, mi polla respondía de una forma prodigiosa, se puso dura como una vara de carraca, la boca de Carlos hacía delicias en ella, se la saca de la boca, a la vez que me decía. —Coño, como ha respondido, que casi me ahoga, voy a ponerte el condon.

Una vez me puso el condon Carlos adaptó la posición que tenía anteriormente, puso su culo a mi cara, una mano en cada carrillo, esperando que yo le penetrara, ahora sí que tenía mi polla dura, le pongo un poco más de lubricante en su ano, coloco la punta de mi polla en su entrada y empujó con fuerza, pero también con calma,
—Despacio, es mi primera vez, ¡cariño!
—Tu primera vez, cabron, si te metes un falo de 25 centímetros como si nada. Le contesto yo, jajajaja, reímos los dos, al empujar me sorprendi, el ojete de Carlos de abrió como una flor, dejó pasar más de la mitad, y porque me mantuve, la vuelvo a sacar hasta fuera, pongo un poco más de lubricante meto el glande dentro, empujó poco a poco hasta el fondo, mis huevos pegados a sus muslos. —¿Estas bien? Le preguntó.
—Sigue, estoy muy bien, me gusta, dame caña. Saqué mi polla casi hasta el glande e inicié un mete y saca no muy rápido,
—Más brío, que va como la seda, ahora si
le daba caña, hasta aplastaba mis testiculos contra sus carnes, el placer era tremendo,
le di al menos ocho minutos, a la vez que meneaba su polla, el gemía, huuuumm,
que rico, me gusta, me da mucho placer,
aaaaahh, ooooohh. huuumm.

Estaba muy excitado, noté como un cosquilleo, me voy a correr, se lo digo a Carlos, el me dice que también se corre, saco mi polla de su ano, le quito el condon, le vació toda mi leche en sus glúteos, tengo una eyaculacion tremenda, no recuerdo de correrme tan abundante. Carlos me dice si me ha gustado, le digo que de puta madre, él dice que también ha sentido bien, que ahora entiende lo de los gays, la verdad que da gusto que te follen el culo. —Ahora te toca a ti de follarme a mi, en ese momento suena el móvil, lo coge y era su madre, le dice que salía del supermercado, que llevaba muchas bolsas, que si estaba en casa para ayudarle a llevarlas.
Así que mi sueño de ser follado en un pozo, me dice Carlos que lo sentía, pero que habría más ocasiones, que no me desesperara. —No te preocupes, claro que tendremos más ocasiones, tenemos una vida por delante, además yo me he corrido bien a gusto, tú también, la próxima vez será al revés, yo seré el taladrado y tú el taladrador. Esta experiencia nos unió más aún como amigos, ahora hemos adquirido la categoría también de amantes.
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Probando cosas nuevas - 4

La verdad que la experiencia de follarnos el culo nos dejó un buen sabor de boca, pero no volvimos a repetirlo ante la falta de ocasiones, no habían largos ratos que nos dieran la total tranquilidad para ejecutar todo el proceso sin estar pendientes de que alguien nos pudiera sorprender, como habían otras formas de poder satisfacer nuestros deseos sexuales fue pasando el tiempo sin poder repetirlo. Resulta que pusimos fecha a nuestras bodas, con la agradable circunstancia de que las dosparejas nos casamos en breves días de intervalo, una semana nos separaba de nuestras nupcias, por lo que acordamos de esperarnos para ir al viaje de novios juntos. Yo me casé primero, ¡bueno!, os presentaré a la que en días será mi mujer, mi chica se llama Mirian, ya os dije en otro relato que es una belleza de mujer, de las que ves en portada de revistas, a Carlos ya lo conocéis, su novia se llama Paula, os hago conocedores de sus nombres para que no os liéis más adelante en donde habrá un conglomerado.

Después de nuestra boda, Mirian y yo nos fuimos tres días a visitar familia muy allegada que no pudieron ir por tener falta de movilidad dado a sendas enfermedades, dos días antes de casarse Carlos y Paula volvimos a ayudarles en su preparativo. Una vez llegado el día de la boda yo estuve con Carlos en su casa junto a otros amigos dando el coñazo mientras él se vestía con el traje de novio, Mirian se fue a casa de Paula, las chicas son mucho más serias. Nos juntamos todos en la iglesia, después las fotos, el banquete y la juerga tipica de estos acontecimientos. El lunes siguiente nos vemos y nos ponemos de acuerdo para salir de viaje el día martes a nuestro destino, deberíamos de coger el avión para hacer un itinerario por varios países de Europa, en los hoteles ya pedimos habitaciones continuas, todo contratado por internet días antes de celebrar la boda.

Lo que más nos gustó de todo lo que visitamos fue Viena, allí visitamos el palacio de Hofburg, la casa de Mozart, el museo Sissi, la catedral de San Esteban y bastantes cosas más, cenamos en el hotel, bailamos Valls después, todo esto regado con variedad de bebidas no bajas en alcohol, por lo que subimos a las habitaciones, en un estado deplorable, apenas nos dejó lucidez para abrir la puerta de nuestra habitación, con la sorpresa de que una vez abierta pasan dentro Carlos y Paula.
—Oye Carlos, “hip” diría que os habéis “hip”colado, hip” esta habitación es nuestra, ”hip”.
—Y que mas da, José, ”glub”esta noche”glub” me apetece”glub” follar con tu mujer.
—Anda, si cariño, déjalos, vamos a dormir todos juntos esta noche, dice Mirian cogida a mi cuello, mientras comienza a desabrocharse el vestido.
—¿Tu qué opinas, Paula? “hip”
—A mi me parece bien, Carlos, mi marido está muy borracho, si hubiera que levantarlo del suelo, yo sola no podría hacerlo.

Ellas no iban tan borrachas como nosotros, para mí corto alcance que esto ya lo llevaban preparando con antelación, las mujeres son más inteligentes que nosotros, hacen las cosas sin mucho ruido, pero a mí no me disgustaba, ya que Paula era un bellezon de mujer, de las que deseas follarla siempre. Al entrar en la habitación yo pasé directamente al aseo, vomite todo lo que llevaba en el estómago, me enjuague la boca y limpié los dientes, me di una ducha saliendo a la habitación con una ligera bata, después pasó Carlos, supongo que hizo lo mismo que yo o parecido, después entraron las chicas, ellas pasaron las dos a la vez, !como no!

Mientras ellas estuvieron en el baño”que no fue poco tiempo” estuvimos conspirando
—A ti te ha mencionado algo Paula de porque lo de esta noche? Le pregunto a Carlos,
—Mira José, nosotros ya lo venimos comentando desde antes de casados, de hacer una especie de cama redonda entre los cuatro, ya que somos conocidos de confianza, Paula desde el primer momento me dice que era algo que le encantaba, pero en su debido momento, ellas lo han fraguado para que pasara durante nuestro viaje de novios, por lo tanto ha ocurrido esta noche, podía haber sido mañana, o pasado, en la primera ocasión que hubiera. —Anda. Digo yo —Que pasa que yo no pinto nada en este asunto?
—No seas capullo José, esto ha surgido así, no era una cosa premeditada de tiempo, ha sido vista la ocasión y hecho, pero Paula y yo sabíamos que no te ibas a negar, porque te comes con los ojos a mi mujer cada vez que hablas con ella, crees que no nos hemos dado cuenta los tres?.

La verdad que Carlos lleva razón, Paula es una delicatessen de mujer, una morena de larga melena que cae por sus hombros formando tirabuzones, unos ojos negros saltones que tienes que parpadear cuando te miran porque encandilan, unos sensuales labios que excitan, unos pechos medianos tersos, cintura marcada, caderas discretas, largas piernas, muslos simétricos bien torneados, tono de piel castaño claro, lo más deseable que conozco, Mirian no le anda por la zaga,
es también muy bella y con cuerpo de modelo, quizás no tenga esa viveza en los ojos, ni esos labios tan sensuales, pero de cuerpo están por el estilo, estoy cansado de verlas a las dos en bikini cuando vamos a la playa, dos monumentos. Carlos y yo esperamos a que ellas salgan del baño, estamos sentados es sendas butacas que hay a cada lado de una mesa mediana, parece que la ducha nos ha bajado la ingesta de alcohol, ya no nos dan vueltas las cosas, nos hemos quitado la ropa, quedándonos en unas cómodas bermudas, de las que iban en mi equipaje, oímos abrir la puerta del baño y nos quedamos los dos mirando con atención a ver cómo salen ellas, para nuestra sorpresa iban libres de sujetador, tan solo llevaban un fino hilo de tanga, apenas un triangulito tapando su raja, pasando hasta sobrepasar el ano, saliendo de ellos cuatro cabos de un cordón que se anudaban en sus caderas, quedamos pasmados al verlas, lo mas excitante era que se iban besando.

Mirian tocaba a Paula desde su espalda por los pechos, Paula con la cabeza girada prestaba su boca a Mirian, se dieron un morreo delante nuestro que nos pusieron dura nuestras pollas, nos hicieron gestos con las manos de que no nos moviéramos de las sillas, se acercaron hasta donde estábamos sentados señalando los lazos de los tangas, entendimos que debíamos de soltarlos, yo solté los de su cadera derecha, Carlos solto los contrarios, cayendo al suelo las dos pequeñas prendas con un ligero abrimiento de piernas, se sentaron en la cama y siguieron besándose, hasta que cayeron de espaldas sobre el colchón, Mirian se volteó sobre el pecho de Paula, bajando desde su cuello besando ese hermoso cuerpo hasta sus pechos, chupó sus pezones con gran técnica, los metió en su boca hasta cubrir toda la aureola, uno a uno los fue chupando, la cara de Paula era un poema, para nosotros un grato espectáculo, nunca lo hubiéramos esperado, Mirian bajo besando hasta el pubis de Paula, rodeo su sexo para bajar por la parte interior de los muslos, se tiró de rodillas al suelo entre sus piernas, subió por el otro muslo hasta el abdomen de Paula, metiéndose de lleno en su coño, la abrió de piernas todo lo que pudo, el coño de Paula quedó abierto como la boca de un cráter, toda su vulva quedo expuesta, los labios mayores salieron al exterior, como si le dieran la vuelta a la manga de un jersey.

Mirian lo chupo como una endemoniada, metía su lengua entre ellos y con los labios de la boca los abarcaba, Mirian gemía del placer que sentía, Carlos y yo estábamos embobados como se lo comía, con nuestras manos acariciando nuestras pollas, no me esperaba este espectáculo, ni Carlos ni yo podíamos pensar tal cosa de nuestras chicas, siempre tan serias, respetuosas y prevenidas, mi obsesión era de apartar a Mirian y meterme yo entre las piernas de Paula, que coño tan atractivo, los negros bordes de los labios mayores, la rojez de su vulva, la delicada textura del pubis, el detalle que marcaba el recortado vello, terminado en forma de ancla, sus pechos no muy grandes, puntiagudos, lo inflamado de su aureola, todo el rolde del los pezones parecía una burbuja, sus pechos eran hermosos como de una adolescente.

En ese momento en el que yo estaba como en una nube, viene hasta mi Mirian, ni me había dado cuenta, arrima su boca a mi oído y me dice — Anda, ve y sigue tu. Le hice señas de si lo que quería decir que fuera yo a seguir con lo que ella dejó comenzado, me hizo un gesto de aprobación con la cabeza de qué si, di un resoplido como de asombro y me fui hasta la cama, de reojo vi como Mirian se fue para donde estaba Carlos, yo me desenti, tenía a mi alcance lo que tanto deseaba, me clavé de rodillas entre las piernas de Paula, la miré a la cara fijándome en sus ojos, estos me decían.
¡Vamos, ahora puedes, dale gusto a tus ganas!

Lo primero que hice fue besarla en los labios, ella sacó su lengua como llamando a la mía, las rozamos en sus puntas a la vez que dejamos espacio entre nuestros labios, como
si de un juego de culebras se tratase, nos lamimos toda la cavidad de las bucal, siempre con los ojos abiertos mirando el brillo de deseo que se desprendía de ellos, después salí buscando sus codiciosos pechos, antes bese su cuello, los hombros, metí mi lengua
en sus oídos, hasta bajar a su pezon, llenar toda mi boca de teta, mientras lamía con mi lengua toda su aureola, así lo hice con uno y después con el otro, bajé despacio besando su estómago, su piel tersa y suave cosquilleaba la piel de mis labios, lamí su ombligo pasando al pubis, a la vez que abre las piernas dobladas por su rodillas subiendo sus pies hasta el larguero de la cama, yo desde dentro de ellas comienzo a chupar las partes su coño, pienso en una estrategia para sacarle el mejor provecho, lamo primero los labios, por ambos lados, después me cebo en darle gusto a esta hermosa vagina, deseo mojarla hasta el goteo, lamo de arriba abajo hasta su ano, después la paso desde abajo hasta el clitoris, así repito tantas veces como aguanto, Paula gime del gusto que le está dando, levantó mi cabeza para mirar que hace Carlos con Mirian, veo que está haciéndole una mamada, pienso que mi amigo tampoco se aburre, así que me armo de fuerzas y me propongo darle caña a Paula, a este bellezon que tanto me gusta.
Jugodevida. (Continua)

 

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Probando cosas nuevas - 5

Dentro de la excitación que tenía, dado a la circunstancia de estar con una mujer que deseaba, mi memoria no paraba de pensar en Mirian, mi mujer, ya que para mí esto no era una cosa premeditada, pensada y desarrollada, por lo tanto apenas me podía centrar en complacer a Paula, el alcohol acumulado en la tarde-noche ya estaba casi liberado de mi sangre, por lo que podía volver a pensar y decidir cabalmente sobre este hecho, mi moral no terminaba de aceptar completamente la situación que estaba sucediendo, por lo que necesitaba un repulsivo que me liberara de mi obsesión. Estaba enfrascado en este pensamiento cuando Mirian se sienta en la cama al lado de Paula, con voz tierna y acariciando mi torso me pregunta si es que no estaba a gusto, ya que estaba pendiente de mí y no me veía muy animado.

La pasión que había esa noche se enfrió como el agua en las mañanas de enero, todos nos sentamos en el borde de la cama, iniciando una ligera conversación llena de sentimientos
—Mirad, somos ante todo grandes amigos, os quiero a los tres un montón, daría mi vida por cualquiera de vosotros, solo que esto deberíamos de haberlo hablado los cuatro antes de esta noche, a mi me ha sentado como el agua fría por la espalda, más aún conociendo como erais las chicas de reservadas para este tema. Paula que estaba a mi lado de cama, es la que habla diciéndome el porqué ha ocurrido así
—Mira José, todo ha surgido esta noche, no había nada acordado, el alcohol nos hace hacer cosas que no las haríamos antes de tomarlo, Carlos y yo lo hemos comentado durante la cena, después en el baile se lo dije a Mirian y hasta ahora la experiencia, para mí no ha ido mal, me habéis dado mucho gusto. jajaja.

La verdad que reímos los cuatro, mi cabeza no paraba de asimilar cosas, por nada del mundo me gustaría de perderme la ocasión de poder follar con Paula, la adoro, al igual que ha Mirian, por lo que expuse un planteamiento para la convivencia de los cuatro hasta nuevo acuerdo.
—Mirad, voy a exponer una idea que me ha entrado en mi cabeza y hace emocionarme tan solo con que prospere, como ante todas las cosas somos amigos los cuatro y sentimos un amor extremo los unos por los otros, vamos a vivir como dobles parejas, o sea, es como si cada uno de nosotros tuviera tres cuerpos con los que poder alternar, bien en grupo o uno a uno individualmente, o sea, yo podri dormir una noche con Mirian, pero otra noche con Paula, pero también esto nos incluiría a Carlos y a mí, o sea, podríamos acostarnos los dos, al igual que lo podríais hacer vosotras, que os parece.
—Muy bien, nuestro lema será como el de los mosqueteros, “uno para todos y todos para uno “. Contesta Carlos. Por lo que todos reímos al unísono, jajajaja. Mirian se quedó un instante pensativa, al momento suelta lo que estaba pensando. —Oye, esto de Carlos y tu, ¿no me digas que pensáis pasar la noche juntos los dos en la cama? —¿Porque no? Acaso no saliste tú del baño dándote un morreo con Paula? Nosotros tenemos un placer oculto dentro de nuestro ano, que tenemos que sacarle partido.
—Oye, ¿nosotras también podemos sentir placer en esa zona?, nunca hemos hablado de esto. Esto lo pregunta Paula. —Chicas, al igual que de otras tantas cosas como no hemos comentado, estas cosas se aprenden en la calle, que es la escuela de la vida, a los veinte años ya debemos de llegar aprendidos, de lo contrario sacaremos un suspenso en el tema ¡¡cosas cotidianas de la vida!! Jajaja, reímos todos.

Ya comenzaba a venir el día, eran algo más de las seis de la mañana, Carlos y Paula dijeron que iban a su habitación a dormir un poco, era comprensible, desde la mañanaanterior no habíamos dormido, además tenían allí toda la ropa y neceseres, por lo que nos quedamos solos Mirian y yo, hablamos algo de lo ocurrido, pero decidimos de dejarlo en Off, ya que parecía claro después de todo lo comentado, ya otro día con tiempo y con calma organizamos el plan que se había acordado entre los cuatro. Salí a la puerta de la entrada y coloque el cartel de “no molesten” dormimos profundamente toda la mañana, a las 13 horas desperté con el sonido del móvil, era Carlos, me dice que levantemos, a las dos tenemos la comida, ya nos advirtieron que no nos atrasáramos mucho de esa hora porque era un plato típico de la zona, que había que servirlo caliente, por lo que solo habría una ronda.

Fue una delicia todo lo que sirvieron, después salimos a una especie de carpa donde habían muchas plantas, mesas y sillas, con hilo de musica clásica, servían café de distintos tipos, combinados, refrescos y helados. Durante el refrigerio hablamos del asunto que teníamos pendiente, de cómo nos íbamos a organizar, Paula dice que sería de la manera más práctica y conveniente, siempre a gusto de los cuatro, que no necesariamente deberíamos de estar juntos, que podríamos separarnos en parejas, haciendo un intercambio, ya en tríos sería más problema, pues no iba a quedarse uno a sus velas, lo que sí podría ser es de estar presente como mirón y no actuar, por cualquier circunstancia, ¡añadió! Suponer que una de nosotros esté con la regla.
—Mira Paula, si tenéis la regla no podéis follar, pero si que podéis chupar, así que eso no es un pretexto para excluirse. Jajaja, reímos los cuatro. —En fin ya veremos cómo va transcurriendo todo, el camino se hace andando. Añade Paula. —De momento yo tengo ganas de terminar con José lo que comenzamos anoche. —Es cierto, no sería muy recomendable dejar cosas a medio terminar, se podría crear pereza, el que comience algo que se aplique hasta lograr
un resultado óptimo al menos. Esto lo dijo Mirian. Jajaja. De nuevo reímos. Así que decidimos de subir a las habitaciones de nuevo, pero ahora por pareja separadas, yo con Paula a la habitación de ellos, Carlos con Mirian a la habitación nuestra.

Todos estuvimos de acuerdo, así lo hicimos, al llegar a las habitaciones cada uno se metió con la que no era su pareja, las puertas estaban una al lado de la otra, cada una de las parejas llevaba la tarjeta que abre la puerta vecina, por si había un momento de arrepentimiento, jajaja. Le doy un beso a Mirian y Carlos hace lo mismo con Paula,
—A divertirse. Dije yo a la vez que paso dentro de la habitación, nada más cerrar la puerta agarro a Paula por sus caderas, la pego a mi cuerpo y la beso en la boca con gran entusiasmo, ella me corresponde metiendo su lengua en mi boca, fue un largo beso, al separar nuestros labios le digo.
—Paula, cariño, te deseo tanto, no te imaginas, eres la mujer que siempre aparecía en mis sueños, te amo tanto como amo a Mirian, me encanta tenerte compartida con ella, sois las dosmujeres que me sanan.
—A mí me ocurre igual José, mucho amo a Carlos, pero no podría definir lo que siento cuando estás cerca tú de mí, me das mucha confianza, diría que algo especial nos ha unido a los cuatro.

Mis manos buscaban cada botón de su vestido, cada hebilla, cada broche, deseaba de desnudarla toda, de contemplarla sin ropa, ver su piel tersa, su amplias caderas, sus pechos puntiagudos, sus grandes pezones, mamar en ellos. Ya consigo sacarle el vestido , lo dejo caer por sus piernas, ella sale de él con un ligero movimiento de pies, queda solo en sujetador y un pequeño tanga, saco mi camisa mientras ella se quita el sostén, bajo mis pantalones después, andamos para la cama, mientras saco los zapatos, ella al sentarse se libera del tanga. Ella se sienta en el larguero de la cama yo me planto de pie ante sus piernas, saca mi polla del calzoncillo, que parecía una tienda de campaña.
—Huuumm, como la tienes de tiesa, José, parece una rama de carraca, veré que puedo hacer con este palo.

Noto como mi vara entre sus labios, con la mano izquierda la sujetaba, con la derecha toca mis huevos, la mete en su boca dejando sus labios detrás del glande, comienza a pasar su lengua por todo el capullo, a la vez que con su otra mano sobaba mis huevos, una bonita sensación recorría por mis piernas, más aún cuando noto que la metía más profundo, —Paula, cariño, me gusta mucho lo que me estás haciendo. Ella sigue con su movimiento, quiere dejarme buen recuerdo, me mira fija con sus ojos, a la vez que trata de figurar en su cara una sonrisa, a pesar que en sus labios yo no la notara por lo ocupado que los tenía, mete mi polla hasta donde chocaban mis huevos, le parecía poco que con la mano que los sujetaba los metió dentro también de su boca, uuuuff, tragó toda mi polla más mis dos huevos, yo me moría de gusto, más que de gusto del morbo que contemplaba, como puede meterse a su boca una humana, una buena verga más sus dos huevos juntos, wooow, eres tremenda Paula, nunca nadie antes me hizo esto.

Me salí de su boca, un poco más allí y me corro dentro, la invité a tumbar su espalda sobre la cama, con los pies descansando en el suelo, miré su coño, tan tentador como discreto, acaricie sus labios, marcando su perfil con dos de mis dedos, separe su vulva para meterme dentro, encontré un pantano por la humedad que desprendía todo su hueco, con mis dedos índice y anular inspecciones su gruta, con mi pulgar aplaste su clitoris, con los nudillos de la mano empotrados en toda su vulva, trate de localizar el punto “G” como un ladrón quise abrir su caja fuerte con el oído del clip de la combinación, busque a pulso esperando que ella se delatara, al tocar el punto exacto con las yemas de mis dedos Paula dio un salto, imaginé que ahí es donde debo de insistir más tiempo. Puse cuidado en llevar mis dedos donde ella más gemía, insistía con mis dedos por donde ella más temblaba, hasta que tuvo una venida, acababa de tener una eyaculacion un fuerte chorro de líquido salía por su vagina, para mí fue un éxito haberlo encontrado, me emocione hasta el punto de llorar de alegría, la cara de Paula era un drama, la tenía toda ella con síntomas de estar helada de frío, gemía rara a la vez que temblaba todo su cuerpo, esperé un poco a que se le pasara este trance.


A los pocos minutos balbuceaba más que hablaba. —Que meee haaas heechoo, Josee?
—Cariño, yo no te hice nada, tan solo tocarte, has sido tú, tus ganas, las que te han dado un fuerte orgasmo, no te había pasado esto antes?
—Noo, nuuuncaaa, aasiii taaan fuueertee, noo.
—Bien, relájate, no hay prisa, cuando estés mejor seguimos. Me quedé contemplándola en la cama, cerró sus ojos mientras yo me recree por todo su cuerpo, era hermosa por donde la mirara, sus pechos no sentían la gravedad, estaban apuntando al cielo, yo le agarré del pezon, lo lleve hacia un extremo, lo soltaba y volvía como un resorte a su punto de salida, sus aureolas hinchadas, sus pezones marrón claro, daban ganas de tenerlos siempre en la boca, su hermosa cara, su pelo moreno con tirabuzones, para contemplarla como una obra de arte.
Jugodevida — (continúa)