Penetrando a mamá

sparck864

Virgen
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jwalt

Virgen
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[FONT='Times New Roman','serif']Mis testêculos golpeaban contra las nalgas de Silvi. Mi verga estaba hundida hasta el fondo en su culo, La mujer que, hasta hace un momento, pedêa clemencia en la penetración, mi madre, ya se movêa furiosamente con veinte centêmetros de pija llenándole el ano. –“Asê, bebé, ¡Qué culeada me estás pegando! La tengo toda adentro. ¡Como me llena”-, deliraba.[/font]



[FONT='Times New Roman','serif'] Soy Alejandro Fadini, tengo 18 años y acabo de ingresar en Filosofêa y Letras de la Universidad de Buenos Aires. La literatura, desde muy temprana edad, se presentó como mi vocación inequêvoca, y traté de poner en mis escritos más belleza que contenido.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Era aún muy pequeño cuando garabateaba todo papel que llegaba a mis manos. “Ema me ama…Mamá me mima…mamá me mima”. Desde allê, y como elemento recurrente, la calidez de mi madre se posó en mi vida como nudo central y, paulatinamente, fue tiñendo con su color particular todos mis actos.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Silvia se llama mi madre y es aún una mujer muy atractiva. Sus 42 años la muestran como una dama que combina perfectamente la formalidad con una muy especial sensualidad. Es profesora de Biologêa en varias escuelas de educación media y polimodal, lo que le brinda la posibilidad de tener un manejo solvente del vocabulario juvenil y, más aún, una correcta comprensión de las caracterêsticas propias de una etapa tan compleja como la adolescencia.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Silvia enviudó muy joven. Mi padre, un visitador médico de muy buen pasar y excelentes perspectivas de vida, pereció en un accidente de tránsito cuando sólo tenêa 29 años. Mamá, su viuda tenêa 26 años y yo, el retoño de ambos, nada más que 2 añitos. Por eso es que no guardo recuerdo alguno de mi padre.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] A pesa que no le faltaron pretendientes, Silvia no volvió a formar pareja. Muchos hombres, la mayorêa de ellos muy apuestos y de ventajosa posición económica, llegaron a proponerle convivencia y aun matrimonio, pese a lo cual mamá siguió con mi única compañêa. Con esto, no quiero decir que mi madre no gozó de los placeres del sexo durante todo ese tiempo. Una mujer bella y fogosa como ella difêcilmente pueda mantenerse alejada de las mieles del amor carnal y –aunque no me consta- estoy seguro que algunos hombres la poseyeron intensamente luego de la desaparición fêsica de papá. Su discreción y sensatez me mantuvieron siempre ajeno a su relación con el sexo e ignorante de cualquier romance suyo, ya sea ocasional o duradero.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] A sus 42 años, Silvia es todavêa una mujer bellêsima. Yo dirêa, sin temor a equivocarme, que es una de esas mujeres que excitan a los hombres a primera vista. Mamá no provoca…solo insinúa. Mamá no se regala…hace que el hombre ofrezca sus mejores recursos en pos de lo que desea. Su cabello, ni muy largo ni muy corto, es castaño claro y sus ojos marrones. Mide 1.68 mts. y sus turgentes senos hacen que los señores se vuelvan a mirarla a su paso. Su cola, sin ser muy grande, es aun firme y sabe moverla con toda la gracia propia de una dama elegante y sensual. Pese a todos sus atributos fêsicos, el rasgo de Silvia que más seduce al sexo opuesto es su mirada cargada de inteligencia. Uno, con solo verla, advierte que a su lado no se aburrirá y que pasará momentos maravillosos aún en situaciones en que el morbo no esté presente.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Cualquier lector avezado que sabe leer entre lêneas, pensará por los conceptos aquê vertidos, que amo a mi madre. Claro que la amo, ella me dio la vida. Otro lector, más perspicaz aún, dirá que eso es cierto pero que él cree que no la amo con amor de hijo sino con un sentimiento no exento de cierta carga pasional que lo acerca a lo edipico. No puedo negar que hay verdad en ello y que allê empieza a desatarse el nudo de esta historia incestuosa que mezcla la ternura de afectos primarios con la calentura propia de una hembra en celo y un macho posesivo y potente.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] El que piense que esta relación madre hijo terminará mal y que los sagrados vênculos familiares serán ofendidos por relaciones carnales espurias e indebidas mucho se equivocan. Mi madre Silvia y yo, gentiles lectores, ya somos amantes, ya nos hemos disfrutado de todas las formas. Cómo comenzó y los detalles de este amor prohibido es lo que motiva este humilde relato.[/font]

[FONT='Times New Roman','serif'] Todo comenzó un sábado por la noche del pasado mes de Septiembre. Un clima más veraniego que primaveral invitaba al paseo y, ocasionalmente, a disfrutar de una bebida fresca. Mis amigos Javi y Andrés, integrantes de un equipo juvenil de rugby habêan viajado al interior del paês para enfrentar un compromiso del calendario anual.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] -“Mami”- grité, mientras salêa del baño envuelto en un toallón, -“¿Qué hago esta noche? Los chicos fueron a Salta a jugar un partido y la noche está demasiado linda como para encerrarse en casa. Ella, que preparaba sus clases semanales, no alzó la vista de los papeles y replicó: -“Yo tampoco tengo con quien salir. ¿Qué te parece si vamos a tomar algo juntos? Hace mucho que no lo hacemos”-[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Su propuesta me sorprendió y no encuentro una explicación para ello. No serêa nuestra primera salida juntos, pero…no sé…noté algo especial en su voz o quizás, inconscientemente, hacêa mucho tiempo que esperaba que esta situación se diera asê, naturalmente.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] -“Cómo no, mami”-, respondê…-“¿tenés alguna idea de dónde podemos ir?”-[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] -“No lo sé, Ale. Lili me habló, el otro dêa, de un sitio muy piola, accesible, con muy buena atención y cerca de casa. Podemos probar”-, respondió.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Asê fue. A la hora convenida salimos en su coche. Estaba hermosa, quizás era la más deliciosa versión de mamá que haya visto hasta ese momento. Tenêa puesto un conjunto celeste de casaquilla y pollera. Lucêa un importante escote que dejaba ver el nacimiento de unos pechos maravillosos. Su falda, que no llegaba a ser mini, sugerêa más que lo que mostraba, y lo que sugerêa prometêa ser inolvidable.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] El lugar elegido, como lo habêa prometido Lili, se mostraba como acogedor y discreto. Mostraba una intimidad que, combinada con un sobrio buen gusto, hacêa que uno se sintiera identificado con el ambiente y dispuesto a brindarse por entero a la persona que lo acompañaba. Una música suave, magistralmente interpretada por piano, saxo y baterêa, servêa de delicado fondo auditivo para conversar en un tono intimista apto para la confidencia.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Comenzamos bebiendo cerveza a mi elección. Mami me dijo que yo, esa noche, era el mimado y podêa elegir. Estaba realmente deliciosa, muy suave y helada. Conversábamos amablemente sobre nimiedades cuando le pregunté sobre algunos señores que –en distintos momentos- supuse sus amantes. Ella, con su habitual velocidad mental, salió fácilmente del paso quitándole toda trascendencia a las relaciones mencionadas.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Nuestras rodillas, de vez en cuando, chocaban bajo la mesa y yo –en principio- solo atinaba a retirar las mêas. En una oportunidad, no las alejé e hice presión sobre sus muslos para intentar profundizar el contacto, a lo cual accedió momentáneamente, para replegarse. Miré fijamente su rostro y noté una sonrisa pêcara bailando en sus labios.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] De pronto, el volumen de la música subió y dos o tres parejas encararon decididamente hacia una pista del baile que, hasta el momento, nos habêa pasado inadvertida quizás por su oscuridad. –“Lili no me habêa comentado que aquê se baila”-, dijo. –seguro que se le ha olvidado. A propósito, Ale…¿cómo te llevas vos con el baile?[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] La miré a los ojos y le contesté: -“Más o menos, soy bastante tronco, pero con esta música lenta seguro me las arreglo. Con Mariana –mi ex novia- salêamos seguido a bailar, y tenêa que cumplir”-.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Se paró, me tomó de la mano y llevándome hacia la pista, me dijo: -“Venê, vamos a probar. Tal vez sea una buena maestra para vos…”-.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Nos paramos frente a frente. Comenzamos a movernos a un ritmo superior al que proponêa la música, bastante separados. Mi brazo derecho ceñêa têmidamente su talle y su mano izquierda se posaba en mi hombro como para mantenerme a distancia. Esto me hizo sentir molesto. Ella pareció notarlo, sonrió y recostó su cabeza sobre mi pecho, oprimió mi mano y me acarició suavemente la nuca al tiempo que decêa: -“Esto se baila asê…más apretaditos, Dejémonos llevar”-.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Sentê en mi pecho el contacto con sus pechos y no pude evitar que mi miembro despierte del letargo. Apoyé mi mano en su espalda y la apreté más contra mi cuerpo para sentirla plena y vibrando. Ella amagó a detenerme con su mano en mi pecho, pero se detuvo y comenzó a moverse muy insinuante, pegadita a mi cuerpo. La sensación de sus tetas palpitando sobre mê era fascinante y mi mano –quizás en una actitud refleja- principió a acariciar suavemente su espalda desnuda.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] -“Ale, Ale”-, susurró-, -“Ale, portate bien, bebé”-, dijo, pero no se separo de mê ni un palmo. Solté su mano, y llevé la mêa hacia su cintura para, junto con la otra, incrementar la presión y arrimarla contra mê. Su mano, ya libre, fue hacia mi cuello y se enlazó con la que tenêa en mi hombro. Su rostro estaba muy junto al mêo y sentêa que su aliento me quemaba.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Mis manos oprimieron su talle pegando su sexo al mêo. Mi pierna derecha forzó a sus muslos a franquear el paso y sintió, por primera vez, el miembro erecto de su hijo establecer contacto con su sexo ardiente. No dijo nada, solo sentê que sus dedos ejercieron mayor presión sobre mi cuello y que sus lolas comenzaron a refregarse contra mi pecho.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Mi calentura comenzó a tornarse inconmensurable. Mi pija crecêa incesantemente y ella la sentêa, sobre la ropa, moverse en su entrepierna.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif']-“Ale…Ale”-, musitó.-“¿Qué me estás haciendo?”-, y su cintura empezó a cimbrear, impulsando a su vagina a ir al encuentro de mi bulto que la estaba subyugando. –“Ale, soy tu mami…Ale, por favor…”- No pudo terminar la frase, mi boca buscó la suya. Al sentir el calor de mis labios quiso retirarse. La apreté contra mê sin violencia pero con decisión. Tomé su mentón, la besé largamente, la obligué a abrir su boca para recibir mi lengua contra la suya. –“Yo mando esta noche, mami, no lo olvides, dame esa lengua que te la como toda”-.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Levantó la vista y me miró como insinuando una queja. No la dejé hablar. –“Ya es suficiente, Silvia, no te resistas más. La realidad dicta que esta noche será mi hembra y ya no hay retorno. Dejate llevar, hermosa mêa…mi yegüita adorada”-.[/font]

[FONT='Times New Roman','serif'] -“Ale…Ale”-, susurró. Sus labios abrieron y su lengua se disparó al encuentro de la mêa. Más abajo, nuestras pelvis se buscaban con desesperación, iniciando un movimiento casi propio del coito.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] -Ale…Ale, mi bebé, ¿qué le hacés a mami? Me estás haciendo mojar toda, mi machito lindo”-.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] -“Hace tiempo que te deseo, Silvia. Esta noche vas a ser mêa. Quiero cogerte hasta que amanezca. Quiero que te sientas mêa, que me desees, que me reconozcas, que esperes anhelante mis penetraciones y que gimas como una potranca cuando la tengas toda adentro. Me vas a dar tu concha cuando yo quiera. Voy a coger tu culo cuando yo disponga. Vas a ser mêa…mami, enteramente mêa. Quiero llenarte de leche…Silvia”-.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] “-Mi amor, mi Ale..yo también quiero ser tuya esta noche. Deseo ser tu hembra, entregarme totalmente a tus caprichos. Siento que me dominás, que podés hacer conmigo lo que quieras. Ámame, Ale. Ámame como un hombre quiere a su puta. Soy toda tuya…guachito mêo…”-[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Nuestros cuerpos estaban como fundidos en medio de la pista, nuestros labios se devoraban y la humedad de su concha era perceptible a través de la ropa. Los primeros jugos preseminales tendêan a escapar de mi verga enhiesta y Silvia gemêa…!como gemêa mi madre!”-[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] -“Vamos a casa, por favor vamos casa”-, rogó. –“No puedo más, quiero ya tenerte adentro y siento que la gente nos mira. Vamos a casa, Alejandro”-.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] ¿Cómo negarse ante semejante pedido? ¿Qué hombre con sangre en las venas puede ignorar tal llamado a la lujuria más anhelada?[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Abrazados como novios salimos del boliche. Mi abrazo amarrado a su cintura y su mano derecha acariciando mi pecho a través de la camisa. Ninguno de los presentes podêa siquiera sospechar que esa pareja amante que se retiraba estaba integrada por madre e hijo.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] El viaje en el coche se hizo interminable. Ni bien partimos levanté su falda y acaricié sus muslos, mientras mis labios buscaban su cuello y bajaban traviesos hasta el nacimiento de sus senos.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] -“Alejandro, mi amor, esperá que lleguemos”-, gemêa, -“Ay, bebé, cuidado que podemos tener un accidente”-. Mi mano ya arribaba a su bombacha y jugueteaba en su raja sobre la tanga. Luego, metê mi dedo por debajo del elástico inferior y con él recorrê los labios inflamados de su conchita, pudiendo comprobar la humedad que emanaba de ella. Silvia, mi madre, no hacêa más que gemir, abriendo más sus piernas como invitándome a avanzar en mi exploración por sus fantásticos montes.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] -“Ale…Ale, no puedo más, no seas malito. Estoy muy caliente amorcito. Mami ha estado mucho tiempo sin tener un hombre en su cama y no ve la hora de sentirte muy adentro. Quiero tenerte, hijito, que me cojas como lo hacêa tu padre, que me des y des durante todo el tiempo que quieras. Quiero recibir esa pija enorme que tenés, que me abra toda. Haceme tuya…no puedo más.”-[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Consideré, entonces, que mi expedición de reconocimiento habêa finalizado y que era hora de internarse en la espesura. Lentamente…muy lentamente, fui hundiendo mi êndice en su concha, arrancándole un gemido estremecedor: -“Bebé….mi bebé, me estás matando. ¿Ves como pusiste la cachucha de mamita?”-. No era para menos, su sexo estaba tan rebozante de jugos como si un hombre se hubiera derramado en su interior. No cabêan dudas que Silvia, mi mami, me habêa regalado su primer orgasmo.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] -“Ale, mi vida, quisiera tener tu pija en mis manos y no puedo. Mamá quiere darte mucho placer, hermoso, pero ahora debe atender al volante”-[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Afortunadamente, llegamos a casa. Mamá detuvo el motor y me abrazó y besó con suma pasión. Buscó mi lengua con desesperación mientras su mano se posó apresuradamente en mi bragueta. –“Qué hermosa verga, mi hombre, me morêa por agarrarla. No puedo creer que ese pitito que entalcaba hace no mucho tiempo sea la misma pija que me va a coger hasta el hartazgo esta noche. La quiero. ¡Cómo la quiero![/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Bajamos del auto, abrimos la puerta de entrada y subimos casi corriendo las escaleras que nos conducêan a su dormitorio. Una vez allê, Silvia empezó a desabotonar mi camisa muy despacito. La abrió y su lengua, muy suavemente, recorrió mi pecho desde arriba hacia abajo, deteniéndose en mis tetillas y bajando luego hacia mi abdomen. Su mano ya se habêa adueñado de mi poronga y procedêa a pajearla con mucho amor. Apretaba el glande como queriendo reconocer la pija que se iba a comer, lo acariciaba y su boca iba hacia la mêa y mordêa mis labios y se apropiaba de mi lengua y gemêa…mi mamita gemêa.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] “-Tranquila, Silvi…mi amor. Bajame el pantalón y quitame el slip. Podés tragarte mi pija ahora”:- le decêa, mientras mis manos magreaban sus tetas, metiéndose por encima de su generoso escote. –“Chupala, mami, hace años que lo espero. Dame lengua hasta que vuelque en tu boca toda la leche que guardo para vos. Tragate mi semen, mi hembrita caliente, que después voy a clavarte hasta que digas, basta por favor. Vas a obedecerme, turrita mêa. Te voy a montar en todas las posiciones. Mi verga va a entrar y salir de tus agujeros cuando quiera, y no se te ocurra detenerla porque tus nalgas van a conocer mis manos. Te voy a dar mucha pija…mami…toda la que te ha faltado en este tiempo.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Silvia, mi mamá, mê querida Silvia. ¡Como chupaba mi garrote! ¡Con qué deleite rodeaba con su lengua mi rosado glande! ¡Con qué alborozo iniciaba un furioso mete y saca! Empapaba la verga con su saliva, para secarla luego. –“Silvia, yegüita,…!Cómo te la comés, mami. Asê…cometela asê, preciosura. No pares, por favor, que estoy llegando. Más…dame más que me vengo. Ya llego, mami. Asê…Asê. Ay…hummmmmmmmm, ¡qué hermoso! Tragá puta, tomatela, no dejes que se escape nada”-[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Mi pija eyaculó todo el lêquido guardado para mamá durante tantos años. La boca de Silvia no bastaba para contener tanta leche acumulada y chorros del lêquido blanco y viscoso caêan por la comisura de sus labios. –“Asê, mi potranquita. Toda la leche de tu bebé es para vos. Ahora limpiá bien mi pija, no quiero que quede una sola gota”-[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Mami se dedicó con devoción a la tarea de limpieza. –“Qué rico, bebé. Bebê toda la leche de mi potrito y ahora te quiero llenándome toda. Quiero que me hagas tuya, que me sometas, que me poseas, que me uses como si fuera la puta más grande del mundo. Cogeme Ale, por favor, haceme sentir bien mujer. Mi concha te pide a gritos. Cogeme, vidita…no me hagas esperar más. Estoy muy caliente…muy caliente”-[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Los veinte centêmetros de mi verga ya daban muestras de recuperación. Mami, como cuando era niño, procedió a quitar mi pantalón. Estaba, él también, muy mojado por mi lechita. Mami me quitó hasta la última prenda y dijo: “Ahora si, bonito, estás como cuando viniste al mundo. En bolas para mami, mi vida. Te quiero…te quiero.”-[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] La besé tiernamente en la boca, la tomé de la mano, la conduje amablemente hacia la cama y, con firmeza, la obligué a tenderse boca arriba. Bebê sus labios con vehemencia y, sin dejar de besar su piel, fui bajando hasta sus maravillosas tetas. Lamê, en forma circular, la aureola de sus pezones mientas sus manos apretaban mi cabeza contra su cuerpo. –“Chupá, mi amor, como cuando eras chiquito. Comete nuevamente las tetas de mamá. Tragate esos pezones que te alimentaron, dame tu lengua…”- No dejé que Silvia rogara demasiado y sus erectos capullos fueron, alternativamente, desapareciendo en mi boca. Los mordisquee delicadamente, los apreté entre mis labios y los agasajé hasta el cansancio.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] “¿Te gusta, mi putita? Mirá como tu nene te come las tetas. Sentê mi dedo, hermosa, ahê va…abrê ese culo…abrilo te digo que lo estoy preparando para después”- Y Silvia, obedeció…ya estaba aprendiendo a obedecer y, mientras disfrutaba de una esplendida chupada de tetas, gozaba de un dedo moviéndose en forma de tirabuzón en su cola, dilatándola para la culeada que, indefectiblemente, iba a tener luego.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] -“Cogeme ahora, Ale, por favor. Damela ya. La quiero asê, sin forro, Quiero sentir su calor. Quiero gozarte vaciándote dentro de mê. Dasela a mami, vida. ¡Te deseo tanto![/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Mami tenêa razón, ya estaba lista para ser poseêda. Me acosté encima de ella y la besé largamente en la boca, enredando mi lengua en la suya que la esperaba ansiosa. Mi pija, que de tan parada tenêa vida propia, buscaba afanosamente su entrepierna. Separaba sus rodillas movêa su talle, gemêa como loca. Tomé sus piernas y las coloqué sobre mis hombros, dejando su concha indefensa, a entera disposición de mi monstruito sediento. Mamá, mi Silvia, incrementaba el volumen de sus gemidos. –“Ahora si, hembrita mêa, vas a ser cogida como nunca, Recibime”-[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] De un solo empellón le clavé mi pija hasta que mis huevos hicieron tope. Dio un alarido desgarrador -¡Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!, despacio, mi alma, que me partês!”-, se quejó.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] -No, mami, putita. Aguantá la pija asê, metida hasta el fondo. Mové esa concha. Asê…asê…asê. ¡Eso, mami…eso! Ahê está, toda adentro…cometela, es tuya, sentila moverse. Apretá las piernas, yegüita, que acaricien mis bolas. Si…dame esa lengua en mi boca…, te estoy cogiendo, mami, te estoy cogiendo”-[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] -“Sê, mi ángel, ya no me duele. Me estás volviendo loca. Movete asê…no parés…sentê como mi concha quiere retenerte. Mi amor…escuchá el ruido de mis liquidos…estoy empapada. Quiero esa pija, dame más…no te parés, guachito…besame, mordeme, apretame las tetas. Soy tuya…tuya…[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Mami gemêa, deliraba. Me pija no paraba de moverse dentro suyo y su concha acompañaba cada una de sus embestidas. Sus espléndidas tetas se balanceaban al ritmo de la cogida y mi dedo êndice volvêa a sodomizarla, lo cual la hacêa gritar de calentura.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] ¡”Ay bebé, mi bebé, mi hermosa criatura! ¡Qué polvo me estás echando! Mami es tuya…toda tuya. Haceme la concha, hermoso…asê. Seguite moviendo, potrito mêo que estoy llegando. Quiero que acabemos juntos, vida. Dame tu lechita, la quiero. Llename. Dale…asê…movete turrito que ya estoy. Damela..quiero pija. Más…más…más.”-[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] ¡Ay mami, es la concha más hermosa que he cogido! ¡Cómo te la comés, putita! Sentê como mis huevos te golpean. Si, mi amor, vamos a acabar. Movete, puta, movete. Sentê cómo mi pija entra y sale. Mové esa concha que te la lleno de leche. Tomá, hermosa…para vos. Ay mami…me vengo..me vengo…te quiero mami….maaaaaaaaami”-.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] -“Aleeee, Aleeee, siiiiii, siiiiii, bebé, bebé, bebé, si…si…si. Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, ¡Cuánta leche, amorcito, cómo me entra! Dale esa lengua a mami. ¡Ay Ale, cómo acabo, amor! ¡Ay, mi vida, no parás de llenarme de leche! ¡Qué calentita, guachito! NO…no me las saque todavêa. Asê…asê…quiero sentir tus últimas sacudidas. [/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Mi semen corrêa por las piernas de mamá que no pudo retenerlo todo. Yo mojaba mis dedos en él y lo untaba en sus labios. Ella, lo recogêa con su lengua y lo saboreaba como al manjar mas deseado.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] ¡Qué hermoso cogida, Alejandro! Creo que nunca he gozado tanto. Tu padre tenêa una hermosa verga pero le faltaban pasión e imaginación. Por lo que estoy vendo, creo que de eso a vos te sobra, cielo.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] La besé en la boca, manchandome con mis propios jugos y le dije: -Todavêa falta lo mejor mami. Vas a ver cuánta creatividad tengo en la cama. Tu culito, que me parece muy estrecho, va a ser penetrado sin piedad. Vas a tener que bancarme adentro, mami. Te guste o no, voy a hacerte el culo y creo que lo vas a disfrutar. Me has demostrado que sos una putita divina y como tal te la vas a tragar por detrás”-[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] -“Ay amor, no puedo decirte que mi cola es virgen. En verdad, tu padre era bastante formal y nunca me cogió por allê. Pero, un amante ocasional, me sedujo hasta tal punto que me la dio por el culo. No lo gocé demasiado porque creo que no lo hizo bien. La metió de golpe y comenzó a moverse rápidamente. Cuando me estaba acostumbrando a su tamaño, acabó adentro de mi. En verdad, fue una gran decepción ya que habêa fantaseado mucho con una buena culeada”-[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] -“Qué hermosa mina sos, Silvi Si no fueras mi madre podrêa enamorarme de vos. Si, divina, me encanta que me acaricies la pija asê. Me parece, putita, que la estás excitando para que te haga la cola. ¿Querés que te coja por el culo, no? Te veo apuradita. Te encanta la verga, mami. Podrêa cogerte durante horas…muchas horas…”-[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] -“Si, mi bebé, quiero sentirte en mi culo, ahora. Esta noche sos mi dueño, soy totalmente tuya. Mi culo te desea…te quiere adentro. Pero querelo, cariño, haceme gozar no sufrir, quiero volverme loquita y que me lo llenes de lechita. Sos mi amor,,,Ale…mêo”-[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] -“Hoy te dije que iba a cogerte como se me antojara y que no podêas resistirte. Pero te amo, Silvi, y quiero que disfrutes. Sê, mami, voy a llenarte el culo de leche…pero no voy a rompértelo…voy a amarlo”-.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Mi verga ya estaba nuevamente al palo por sus continuas caricias. Me tendê con mi palo apuntando al cielorraso y la tomé amorosamente de la mano. –“Venê, Silvi, sentate arriba de mi pija y manejá la penetración con la cintura. Andate enterrandola a medida que la soportes. Tu culito te irá pidiendo verga según la desees”-[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Me miró y sonrió con expresión de novia enamorada. Lubriqué la puerta de su ano con mi saliva y esperé impaciente. Tomó mi vara con amor, pasó su lengua por la cabeza rosada, abrió sus piernas y comenzó a sentarse, a autosodomizarse con la verga enhiesta de su amado retoño.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Su mirada no se separaba de la mêa. Su mordêa el labio inferior en una mezcla de lascivia y sufrimiento. Mi glande ya era agradecido huésped de ese deseado anfitrión. Silvi gemêa suavemente: -¡Ay Ale!…me duele pero me gusta…la siento entrar muy suavecito.muy lubricada, ¡Ay Ale! Me está abriendo toda, mi amor, como me culeás. ¡Ay, vida! Enterramela un poquito vos, movete despacito, yo te freno si no aguanto. ¡Ay, guachito hermoso” Asê, hasta ahê. ¡Cómo la siento! ¡Me quema el orto, vida, pero me encanta! Asê, acariciame el clêtoris. Sos hermoso, es bárbaro como me lo hacés..asê vale la pena. ¡Ay Ale…Ay Ale…Ay Ale…! Enterramela amor…la quiero toda…damela…llename el culo. Ayyyyyy asi, asi, asi”.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Mis testêculos golpeaban contra las nalgas de Silvi. Mi verga estaba hundida hasta el fondo en su culo, La mujer que, hasta hace un momento, pedêa clemencia en la penetración, mi madre, ya se movêa furiosamente con veinte centêmetros de pija llenándole el ano. –“Asê, turrito, ¡Qué culeada me estás pegando! La tengo toda adentro. ¡Como me llena! Movete guachito, rompeme el culo, hacé que acuerde de tu pija por varios dêas. Dame fuerte…muy fuerte..culeame bien culeada. Asê…asê, ¡Cómo me gusta![/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Empecé a darle mi pija como ella solicitaba. Su culo pedêa y pedêa y mi verga no podêa negarse. La puse como un perrito, con su culo en pompa, y la ensarté sin lastima. Dio un fuerte grito pero ni amagó retirarse. Comenzó a moverse en dirección a mi verga buscando hacer cada vez más profunda la penetración. Gritaba como una loca…!Cómo gemêa mami! Yo, loco de morbo, se la enterraba hasta lo huevos, la dejaba un rato allê –bien clavada- y luego comenzaba a moverme como un poseso. Por momentos la sacaba fuera de su orto, dejando que solo la cabeza quedará en contacto con su orificio. Luego, casi con violencia, la hundêa hasta que casi se comiera las bolas, y me mecêa a su mismo ritmo. Ella, en ese instante, parecêa lista a tragarse todo lo que se le ofreciera.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] -“Silvi, putita, ya casi no doy más. Nunca te imaginé capaz de comerte semejante cogida. Silvi voy a acabar, vida. ¡Cómo te hago el culo, mami! Siento como te lo abro Silvi. Mové ese orto, yegua, damelo todo”-[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] “- Si, mi amor, mi culo es solo tuyo. Me lo rompiste, bebé, pero nunca he gozado tanto. Soy tu esclavo, llename el culo de leche, damela…damela…la quiero…”[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Fui, una vez más un niño desobediente con mi madre. Saqué mi poronga de su culo, admirando como su orificio quedaba abierto y redondo, la di vuelta y la dejé mirando hacia mê. Mi verga no necesitó más que dos sacudidas para comenzar a vaciarse en la cara de mami. Ella, gimiendo, comenzó a recibir un torrente de lêquidos a la vez que convulsionaba llegando a su enésimo orgasmo. La leche chorreaba por la cara de madre, bordeaba sus tetas hinchadas y parecêa querer llegar a su sexo.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] “-Ay mi amor…mi amor…mi amor, cuánta leche para mami-“ ¡Ay Ale, nunca me han cogido como ahora, vida”- decêa mientas limpiaba le leche que quedaba en mi garrote con su boca. –“Ale, mi vida, soy tu esclava. Culeame cuando quieras, bebé. Estaré todas las noches esperándote…siempre dispuesta, siempre lista. Soy tuya, vidita, para siempre tuya”-[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] Cogimos toda la noche. Mi mami y yo lo hicimos en todas las posiciones y en todas las formas.[/font]
[FONT='Times New Roman','serif'] En una próxima entrega relataré otros polvos con mami y cómo fuimos incorporando otros elementos a esta hermosa relación incestuosa.[/font]

Pregunto como quitar el FONT ya que cuesta un poco la lectura
 
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