Lisa Cuida de su Hijo Adam - Capítulos 001 al 008

heranlu

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Lisa Cuida de su Hijo Adam - Capítulos 001 al 008

Lisa Cuida de su Hijo Adam - Capítulo 001



Era un día para estar feliz y contenta… Lisa estaba ante el espejo del baño, maquillandose y arreglando su pelo color castaño... Estaba un poco nerviosa… Adam, su hijo, de 18 años recien cumplidos la semana pasada, volvía de nuevo a casa… Iba a recogerlo despues de pasar dos semanas en el hospital.

Mientras daba los últimos toques a su aspecto, su mente recordó el terrible día del accidente… Adam había estado cortando el césped, un trabajo que su padre siempre lo hacía él antes de divorciarse... Su hijo le estaba dándole potencia a la segadora cuando, de repente, ésta se encendió… Se le produjeron quemaduras leves en la cara y parte del pelo, pero el mayor daño había sido en sus manos, que quedaron con quemaduras bastante importantes.

Lisa buscó en su armario un vestido de verano, de colores vistosos que moldearan las curvas de su cuerpo de 42 años… Ella quería lucir alegre para Adam... Lo había encontrado deprimido cuando iba a verlo al hospital y sabía que todavía tendría que llevarlo todos los días para recibir las curas, pero al menos volvía a casa… Lisa quería que todo fuera perfecto para él.

Ella respiró profundamente para calmar las mariposas en su estómago… Había estado preocupada por su vuelta a casa, temerosa de que no pudiera cuidarlo... Adam estaba prácticamente indefenso con sus manos envueltas en vendas… El más mínimo contacto con ellas le causaba un dolor insoportable… Pero ella lo quería más que a nada en el mundo y haría todo lo que fuera necesario… Había pedido la baja temporal de su trabajo para poder quedarse en casa con él hasta que volviera a estar bien... Con un último retoque a su lápiz labial rosa, salió de casa para recoger a su hijo.

Ya de vuelta en casa….

- "¿Te gustaría ver la tele hasta la hora de comer, cariño?", le preguntó su madre.

- "Supongo", respondió Adam sin entusiasmo, sentándose en el sofá, con las manos vendadas extendidas torpemente delante de él.

Lisa encendió el aparato y luego se volvió hacia él, preguntándole:

- "¿Quieres una coca cola fría?"… Adam sólo se encogió de hombros como respuesta, mirando sombríamente la pantalla… Ella no quería verlo deprimido y no sabía qué decir y hacer para animarlo.

Lo había traído a casa hacía un rato, después de recibir algunas instrucciones de último minuto del médico y un viaje a casa en el que apenas había respondido a sus intentos de conversación.

Salió a la cocina y regresó con un vaso de cola cola... Dejándolo sobre la mesa frente a él, colocó una pajita en el líquido.

- "Así", dijo alegremente… - "Ahora, cuando quieras un trago, puedes inclinarte y tomar un trago de la pajita"… Adam la miró y luego se inclinó y tomó un sorbo experimental… Cuando se sentó, ella le preguntó:

- "¿Puedo hacer algo más por ti en este momento, cielo?"

- "No me gusta este canal", dijo señalando con la cabeza hacia el televisor.

- "¿Qué te gustaría mirar?" le preguntó, levantando el mando remoto.

- "No sé", murmuró con tristeza.

Lisa se detuvo por un momento, reflexionando… Luego colocó el mando remoto sobre la mesa de café… Se arrodilló frente a él y dijo:

- "Dame tu pie"… Él la miró con curiosidad mientras ella se agachaba y se quitaba la zapatilla de deporte y el calcetín… - "Ahora", dijo ella, levantando su pie descalzo hacia la mesa… - "puedes presionar el botón con tu pie y cambiar de canal."

Adam la miró dudando, pero pareció alegrarse cuando la probó y descubrió que funcionaba.

- "Gracias, mamá", dijo, mirándola... Ella sonrió tiernamente y le tocó la cara… Luego se fue a la cocina a preparar la comida.

Unas horas más tarde de la comida, Lisa estaba en el cuarto de servicio doblando la ropa… Adam se había acostado un rato, así que se sorprendió cuando levantó la vista y lo vio de pie en la puerta.

- "¿Qué pasa, cariño?", le preguntó, notando una mirada aprensiva en su rostro.

- "Necesito orinar", le dijo nervioso y obviamente avergonzado.

- "¡Oh, claro!", le respondió… Dejó la sábana que estaba doblando y lo siguió al baño… Dentro, se puso frente al inodoro y ella paso por su lado, levantó la tapa del inodoro y entonces, sintiéndose un poco incómoda, agarró los costados de sus pantalones cortos y tiró de ellos hasta la mitad de sus muslos… Luego, con sus pulgares le bajó su ropa interior... - "Ya está", dijo ella… "¿espero fuera hasta que hayas terminado?"

- "No, mamá... Tienes que..." tartamudeó… Hasta que finalmente dijo: - "Cogermela, para poder apuntar al vaso del inodoro."

- "¡Oh, lo siento, cariño… Debería haberlo pensado"... Ella volvió junto a él… Mirando hacia abajo, vio que su camiseta colgaba, cubriendo sus genitales… Con su mano izquierda levantó el faldón de la camisa y se sorprendió cuando vio su pene... Habían pasado años desde que lo había visto desnudo y no se había imaginado que tenía un pene completamente maduro… Colgaba, más grueso y más largo de lo que había esperado, rodeado por una mata de vello rizado y oscuro.

Lisa se inclinó con la mano derecha y tímidamente agarró su pene con las yemas de los dedos… Lo levantó, apuntando hacia el centro de la taza del inodoro y dijo en voz baja… - "Está bien así, cariño"… Se sintió un poco sin aliento… Su rostro le ardía aunque no podía decir por qué.

Sintió la tensión del cuerpo de su hijo mientras se esforzaba por orinar... Finalmente, después de varios segundos largos, salió un chorrito de orina, convirtiéndose rápidamente en una fuerte corriente de orina… Lisa ajustó cuidadosamente el ángulo de su pene, manteniendo que el pis cayera en el centro del inodoro… Sintió un escalofrío recorriendo su cuerpo y lo escuchó suspirar de alivio… Adam debió haber estado reteniéndose bastante tiempo, pero al final tuvo que dejar de lado su vergüenza... Estaba orinando mucho y mientras, ella miraba la cabeza rosada de su pene.

Finalmente, el chorro disminuyó, pasando a un goteo y luego se detuvo.

- "¿Has terminado?", le preguntó su madre... Cuando se lo confirmó, ella soltó su pene para arrancar un trozo de papel higiénico, y lo usó para limpiar el exceso de humedad de la punta… Sintió que la tensión regresaba al cuerpo de su hijo cuando apretó suavemente la cabeza de su pene y éste comenzó a ponerse tieso como respuesta.

Dejando caer el papel sucio en la taza del inodoro, le subió la ropa interior y luego los pantalones cortos, ignorando deliberadamente el bulto que crecía en su entrepierna… Cuando terminó, se sonrojó y le dio unas palmaditas a su hijo en el hombro y le dijo alegremente:

- "¿Te sientes mejor?"

- "Sí, mamá… Gracias", respondió y se dio vuelta para irse... - "Creo que me voy a acostar de nuevo."

- "Está bien, cielo... Llámame si necesitas algo"... Lisa regresó a su lavandería, con una gran sensación de ansiedad... Lo atribuyó al shock de ver cuán maduro se había vuelto su hijo... Había pasado mucho tiempo desde que ella había visto su pene... De hecho, había pasado más de un año desde que se lo vió.

Tiempo atrás, Lisa había salido con algunos conocidos después de su divorcio, pero el sexo sin sentido no funcionaba para ella… Tenía que amar a la persona con la que estaba... Y ella hacía tiempo que no había amado a nadie.

A nadie excepto Adam.

Esa noche, después de terminar de cenar y fregar los platos, Lisa se puso el camisón y se sentó en el sofá para mirar televisión con Adam… Trató de mantenerlo interesado en ver algún canal... Había sido un día emocionalmente difícil para ambos y aún no había terminado.

Cuando el programa que estaban viendo terminó, apagó el televisor y se volvió hacia Adam, diciéndole:

- "¿Estás preparado para ir a la ducha?"

Adam hizo una mueca irónica como respuesta.

- "Vamos", instó su madre... - "Piensa en lo bien que te sentirás después de darte una ducha, que hace tiempo que no te han duchado"... Se levantó, lo ayudó a levantarse y fueron por el pasillo hacia el baño.

Todo lo que Adam llevaba puesto era ropa interior, pantalones cortos y camiseta… Lisa lo hizo sentar en el inodoro cerrado para que pudiera pasarle la camisa por encima de la cabeza y luego con cuidado extrajo los brazos de las mangas… De acuerdo con las instrucciones del médico, colocó una bolsa de plástico sobre cada una de sus manos para mantener las vendas secas, asegurándolas con cintas adhesivas alrededor de sus antebrazos... Le hizo un gesto para que se pusiera de pie y luego le bajó los pantalones cortos y la ropa interior con un solo movimiento, inclinándose para sacarlos por sus pies.

Adam se paró nervioso ante su madre, con las manos cruzadas frente a su entrepierna en un intento de cubrirse... Lisa trató de aliviar su malestar manteniendo una actitud relajada... Abrió la ducha, pusó la mano en el rociador y ajustó la temperatura... Luego se volvió hacia su hijo y le dijo:

- "¿Listo?"

- "Primero necesito orinar", dijo Adam evitando mirar a los ojos de su madre.

Entonces Lisa levantó la tapa del inodoro, y por segunda vez ese día, sostuvo su pene mientras él orinaba... Empezaba a sentirse menos avergonzado de pedírselo, pero ella todavía estaba incómoda de hacerlo... Con suerte, pronto lo superaría y se acostumbraría a su petición… Lisa dirigió el chorro de orina hacia el centro del inodoro, un poco sorprendida de poder apuntarla donde quisiera… Cuando terminó, ella se sonrojó con el incómodo momento de limpiarle su polla a pesar de que estaba a punto de ducharse… Luego se fueron a la bañera.

Adam entró y Lisa lo dejó allí un momento mientras el agua caliente caía sobre su cuerpo... Luego ella cogió el jabón y comenzó a lavarlo... Pronto sintió el placer increíblemente sensual de pasar sus manos por todo el cuerpo firme y joven de su hijo.

Adam era unos 10 cm más alto que los 1,65 de su madre... Ya no era un niño flaco, se dio cuenta de ello cuando sus manos recorrieron sus musculosos hombros y pecho, su vientre firme y plano y sus brazos... "No, no es un niño", pensó mientras lo giraba y comenzaba a enjabonarle la espalda… “Mi hijo es ahora un hombre joven.”

De espaldas como lo tenía ahora, ella aprovechó la oportunidad para lavarle el pelo, ya que casi no tenía por delante... Después le empujó su cabeza bajo la ducha para enjuagar la espuma… Nuevamente cogió el jabón, se arrodilló a su lado y lo enjabonó hacia arriba, comenzando por sus tobillos, por sus pantorrillas y muslos duros y musculosos, y finalmente por sus firmes y redondeadas nalgas... Amasó la flexible carne con ambas manos, y sus dedos se adentraron en la peluda grieta entre ambas nalgas… Adam ni siquiera se inmutó... Ella enjabonaba a fondo y luego dejaba que la espuma se aclarara… A continuación, ella le agarró las caderas y lo giró para enfrentarla una vez más a la gran polla de su hijo.

Lisa miró hacia la cara de su hijo... Él tenía la cabeza bajo la ducha, con los ojos cerrados, disfrutando del agua caliente… Ella movió el jabón en sus manos, haciendo mucha espuma... Y luego, con una respiración profunda, extendió la mano hacia su masculina y peluda entrepierna… Él no reaccionó cuando sus manos entraron en contacto con su pelvis, una a cada lado de sus genitales… De hecho, se quedó completamente quieto, sin mover un músculo mientras ella comenzaba a introducir el jabón en su ingle... Su pene reaccionó.

Mientras ella lavaba su área púbica, sus dedos empujaron la base de su pene y ocasionalmente lo rozaba... El pene comenzó a crecer ante sus ojos, alargándose, engrosándose y elevándose en el aire… Ella levantó suavemente los colgantes testículos y lavó cuidadosamente sus pelotas moviéndolas lentamente entre sus dedos… Luego le dio un rápido lavado al pene, frotándolo todo lo largo que era, entre las palmas de sus manos, aplastadas y resbaladizas.

Para cuando terminó de enjuagar toda la espuma, su polla se alzaba completamente erguida... Era una buena polla… Era la polla de un hombre… La tenía larga y dura, con su tronco grueso rematado con una cabeza púrpura bien acampanada.

Al darse cuenta de cuanto lo miraba, apartó los ojos de su pene y levantó la vista para ver si él la miraba... Al ver que no, esbozó una sonrisa de tranquilidad y luego cerro el agua... Se puso de pie y lo cogió del codo, sujetándolo mientras salía de la bañera… Luego cogió la toalla y comenzó a frotarla vigorosamente, secándolo desde su cabeza hasta sus pies, tratando de no demorarse demasiado en sus genitales excitados.

Cuando terminó, notó que él miraba su pecho… Siguiendo su mirada, miró hacia abajo y vio que la parte delantera de su camisón estaba empapada y pegada al pecho y al vientre… El delgado material se había vuelto completamente transparente, mostrándole sus pechos… Sus pezones gruesos se destacaban tiesos y las aureolas oscuras eran claramente visibles... Se había concentrado tanto en Adam que ni siquiera se había dado cuenta.

- "Bueno", dijo, pasando la toalla por la parte delantera de su camisón… - "Parece que estoy casi tan mojada como tú"... Levantó la vista y vio que Adam seguía mirándola, aparentemente incapaz de apartar los ojos de su pecho… Ella lo golpeó juguetonamente en la mejilla, rompiendo el hechizo y riendo ligeramente mientras él se sonrojaba de vergüenza… - "Vamos", dijo, envolviéndose la toalla alrededor de su cintura… - "Vamos a la cama."

Ella lo siguió por el pasillo hacia su habitación... Sacó un pantalón de pijama del cajón de su cómoda… Inclinándose, le sostuvo el pijama para que su hijo podiera pasar sus pies dentro de ellos, y luego lo levantó… Ella tuvo problemas para ponerlo pues su pene, aún erecto, empujaba e impedía subir el pantalón de pijama... Cuandolo logró, le ayudó a acostarse… Luego tiró de la sábana hasta su pecho, notando que sus ojos todavía miraban furtivamente sus pechos oscilantes.

- "¿Como estás?", le preguntó.

- "Bien", respondió.

- "Bueno, entonces que descanses", le dijo, mirándolo. Por un momento se sintió abrumada por la emoción y sus ojos se empañaron… Se inclinó y lo besó en la frente, susurrando: - "Estoy muy contenta de que estés ya en casa, hijo."

- "Yo también, mamá."

Ella caminó hacia la puerta, recogiendo la toalla por el camino.

- "Si necesitas algo, llámame, ¿de acuerdo?", dijo ella mirándolo… El asintió… - "Buenas noches, cariño", le dijo, apagando la luz.

- ¨Buenas noche, mamá”, respondió Adam.

Lisa dejó lo suficientemente abierta la puerta como para poder oírlo si llamaba y luego volvió al baño… Se quitó la bata mojada y la arrojó sobre la barra de la cortina de la bañera para que se secara... La parte delantera de las bragas también estaba húmeda, así que se las quitó y colgó también… Luego usó la toalla de Adam para secarse... Se puso su bata de baño y se arrodilló para limpiar el agua que había salpicado en el piso de la ducha… ‘Bien podría haber estado en la ducha con él’, pensó tristemente.

Cuando terminó de arreglar el baño, fue a la cocina y se sirvió una copa de vino, luego se fue a la sala oscura para sentarse en el sofá y relajarse… Levantó los pies y bebió un sorbo de vino, dejando que la tensión se despejara de su cuerpo… Dejó que su mente vagase, pero seguía volviendo a Adam… A su cuerpo delgado y bronceado… A la sensación de su suave piel bajo sus manos… A esa polla larga, gruesa y dura como una piedra... Ella suspiró... Había pasado tanto tiempo... Lisa negó con la cabeza para despejar estos pensamientos prohibidos… ‘Será mejor que me vaya a la cama’, se dijo a sí misma.

Levantándose, caminó por el pasillo hacia la puerta de su dormitorio, pero cuando estaba a punto de entrar, escuchó un grito de dolor en la habitación de Adam… Alarmada, corrió hacia su puerta.

- "¿Adam?... ¿Estás bien?"

- "¡Estoy bien, mamá!... ¡No necesito ayuda!", le respondió, pero ella ya estaba allí… Vio que él estaba fuera de la cama y que rápidamente se agachó cuando ella encendió la luz.

- "Estoy bien", repitió, con una expresión de pánico en sus ojos.

- "¿Que te pasó?", le preguntó, yendo hacia él.

- "Acabo de golpearme mi mano", trató de explicar, pero cuando ella llegó a la cama, vio lo que estaba tratando de ocultar… De alguna manera, había bajado la pretina de su pijama, liberando su polla erecta... Él se sonrojó avergonzado al darse cuenta de que la había sorprendido tratando de masturbarse.

- "Oh, cariño", dijo con voz llena de compasión… Ella se sentó en el borde de su cama, cogiéndolo para sentarse a su lado… Adam cruzó sus antebrazos sobre su regazo, tratando de ocultar su erección.

- "Está bien, cariño", se tranquilizó y lo rodeó con un brazo... - "No tienes de que avergonzarte... Sé que los muchachos de tu edad necesitan aliviarse".

Él la miró, pero no dijo nada, bajando la cara otra vez.

- "Debe ser terriblemente frustrante para ti", continuó, pasando sus dedos por su cabello… - "Especialmente porque estás acostumbrado a aliviarte todas las noches."

Él la miró con sorpresa y le preguntó:

- "¿Tú, lo sabías?"

Y ella le dio una sonrisa tranquilizadora y asintió.

- "¿Cómo lo sabías?", le preguntóde nuevo.

- "Los muelles del colchón chirrían", respondió, botando ligeramente sobre el colchón para demostrárselo… Y señaló con la cabeza hacia la pared que separaba sus habitaciones... - " Y las paredes son bastante delgadas."

- "Eso lo sé", dijo… - "Solía oírte a ti y a papá"… Ahora fue su turno de sonrojarse, y se rió ante su sorpresa.

- "Te pondrías bastante caliente, también", agregó… Ahora ella también se rió... La tensión se rompió y su madre lo abrazó amorosamente.

- "Bueno", dijo finalmente… - "Supongo que será mejor que veamos qué podemos hacer para relajarte."

- "Y, ¿qué podemos hacer?", preguntó lastimeramente.

- "Acuéstate", dijo en voz baja, tomándolo por los hombros... Él la miró intrigado… - "El doctor dijo que descansaras mucho", explicó… Miró hacia abajo a su enorme erección, que no mostraba signos de disminución, y continuó: - "Y está claro que no podrás dormir en ese estado."

Su erección sobresalía por su vientre... Ella se acercó y lo cogió en su mano, envolviendo sus delgados dedos alrededor del tronco palpitante de su polla... Él comenzó a protestar, pero ella puso su otra mano en sus labios.

- "Shh… Normalmente harías esto con tu mano, ¿verdad?"

Él se sonrojó, y luego asintió.

- "Se supone que debes pensar en mí como tus manos, ¿recuerdas?"

Él asintió de nuevo con una mirada incierta en su rostro.

- "Recuéstate, cierra los ojos y piensa en lo que normalmente harías... Déjame relajarte"… Ella comenzó a acariciar su dura polla pasando su mano arriba y abajo por toda su longitud… Adam cerró los ojos y dejó escapar un suspiro.

Lisa sabía muy bien como menear una polla aunque no lo había hecho desde hace bastante tiempo… Y nunca había pensado en hacérselo a su propio hijo, pero no podía soportar verlo sufrir… Ella lo quería demasiado y haría todo lo que pudiera para mejorar su situación.

Aumentó el ritmo de su mano, bombeando su palpitante polla más rápido, haciendo que sus pesados huevos se agitaran salvajemente... Los muelles de la cama chirriaron con sus movimientos, tal como los había estado escuchando casi todas las noches durante los últimos años... Ella se acostaba en la cama, escuchando, sabiendo lo que su hijo estaba haciendo al otro lado de la pared.

Adam estaba tan caliente que sólo le llevó un minuto alcanzar el orgasmo… Su cuerpo se puso rígido, su rostro se torció y un gemido escapó de sus labios… Empujó sus caderas hacia arriba y un largo chorro blanco de semen brotó de la punta, lanzándolo 10 cm hacia arriba en el aire, cayendo luego hacia abajo, sobre la mano de su madre y sobre su vientre… A este chorro le seguió otro y otro, mientras ella continuaba bombeando rápidamente su espasmódica polla... Finalmente, después de varios chorros más, sus caderas dejaron de tronar y colapsó sobre la cama, respirando pesadamente.

Lisa exprimió el pene de su hijo, ordeñando las últimas gotas de leche… Ella le sonrió cariñosamente mientras él abría los ojos y la miraba… Su rostro denotaba el alivio evidente.

- "¿Te sientes mejor ahora?", preguntó ella suavemente… Él asintió con la cabeza, sonriendo satisfecho.

- "Bueno… Hicimos un desastre, ¿verdad?", le preguntó ella con una pequeña risa... Su mano estaba cubierta de esperma caliente... También lo había por todo el vientre y vello púbico de Adam.

- "¿Suele tirar tanto?", le preguntó su madre.

- "No", respondió, mirándose a sí mismo... - "Nunca antes había tirado tanto."

- "Debes haberlo pasado muy mal"… le dijo mientras soltaba suavemente su pene… - "Será mejor que busque algo para limpiar esto", comentó levantándose de la cama.

Salió de la habitación y fue al baño... Una vez fuera de su vista, se detuvo para respirar profundamente, tratando de sofocar a las mariposas en su barriga mientras miraba el semen de su hijo en su mano… Después de un momento, se dirigió a la pila y se lavó las manos… Se secó con una toalla y se la llevó a la habitación de su hijo, encontrándolo en la misma posición en que lo había dejado, con los ojos caídos al borde del sueño... Él, suspiró de placer mientras ella colocaba la toalla caliente sobre su ingle… Le limpió su pene y el resbaladizo semen de su cuerpo… Cuando terminó, le subió el pijama y lo tapó con las sábanas.

- "Gracias, mamá."

- Ella lo besó tiernamente en la frente y le susurró: "Ahora a dormir, cariño… Te quiero."

- "Yo, también te quiero", murmuró, casi dormido.

Lisa apagó la luz cuando salió de la habitación, arrojó la toalla sucia al baño y se dirigió a su habitación, dejando la puerta abierta por si Adam la necesitaba.

De repente, dándose cuenta de lo caliente que estaba, se quitó la bata y se dejó caer en la cama desnuda, pensando que se refrescaría un poco antes de ponerse un camisón nuevo... Pero ella no se calmó... Yacía allí sudando, con una sensación de ansiedad en la boca del estómago, tratando de olvidar cómo había sentido la polla de su hijo, tiesa, ardiente y dura mientras se convulsionaba en su mano.

Ahora esa misma mano, casi independientemente de su voluntad, se deslizó por su propio cuerpo, sobre sus pechos y por su barriga para ahondar en su peludo coño... Sus dedos se deslizaron hacia su temblorosa hendidura ahora humeda... Su otra mano la utilizó para pellizcar y retorcer sus sensibles pezones mientras se metía dos dedos dentro de su coño caliente, emitiendo un suave gemido desde lo más profundo de su garganta.

Había pasado mucho tiempo desde que tuvo la última relación sexual… Y tampoco se había masturbado desde hacía meses.

Trató de convencerse a sí misma de que no era con su hijo con quien fantaseaba… Que era sólo con una polla anónima, pero cuando sus dedos se follaron su ardiente coño, en el fondo era la polla de Adam la que estaba imaginando metiéndose dentro de ella... Sus dedos volaron dentro y fuera de su coño cada vez más rápidos, mientras su pulgar tocaba su clítoris, frotándolo frenéticamente.

En unos instantes, llegó al clímax… Un orgasmo estruendoso la envolvió, sacudiendo su cuerpo con olas de intenso placer... Ella se retorció sobre la cama, gimiendo guturalmente mientras su cuerpo se convulsionaba… Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, su orgasmo disminuyó, dejándola física y emocionalmente agotada, cayendo rápidamente en el sueño del agotamiento, desnuda sobre la cama.
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heranlu

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Lisa Cuida de su Hijo Adam - Capítulo 002


- "¿Mamá… Mamá, despierta."

Lisa se despertó lentamente, parpadeando a la luz del brillante sol de la mañana… Levantó la vista y vio a Adam de pie junto a su cama.

- "Es hora de levantarte", le dijo su hijo.

- "Buenos días, cariño", murmuró su madre, bostezando y estirando su cuerpo lánguidamente… Había dormido maravillosamente, después de ese delicioso orgasmo que tuvo al masturbarse.

Sus ojos se abrieron cuando los acontecimientos de la noche anterior volvieron en un instante a su mente... Se sonrojó cuando recordó acariciar la polla de su hijo, corriénndolo con su mano, y las cosas que había estado fantaseando más tarde mientras se masturbaba.

Ella notó que los ojos de su hijo seguían recorriendo su cuerpo… Mirando hacia abajo, se sorprendió al darse cuenta de que todavía estaba completamente desnuda sobre las sábanas… Quiso coger el edredón y cubrirse más, pero no quería que Adam pensara que había algo malo en la desnudez… Entonces, ella se sentó y alcanzó su albornoz, que todavía estaba a los pies de la cama.

- "Tengo que ir al baño", le dijo Adam dándole la espalda mientras ella se ponía la bata.

- "Claro, cariño", dijo Lisa, levantándose de la cama y siguiéndolo hacia el baño... Ella pasó a su lado y levantó la tapa del inodoro, pero él se detuvo en la puerta del baño.

- "No puedo orinar todavía, mamá", murmuró Adam… Ante la mirada asombrada de su madre, se encogió de hombros impotente, sonrojándose... - "Tengo la erección de la mañana?", le explicó, mirándose a sí mismo.

Lisa miró hacia abajo y notó la deformación de la parte delantera del pijama de su hijo... Al mirar reaccionó con un pequeño sobresalto, pero mantuvo la calma.

- "Oh, ya veo… ¿Cuánto tiempo piensas que tardará en bajarse?", le preguntó

- "No sé", respondió encogiéndose de hombros otra vez… - "Por lo general... ya sabes"… Hizo un gesto impotente con la mano vendada, subiendo los ojos tímidamente para mirar a los de ella.

- "¿Todas las mañanas, también te masturbabas?", preguntó incrédula, levantando las cejas.

Su única respuesta fue una sonrisa tímida y un sonrojo creciente.

- "Entonces, ¿necesitas que,... te 'relaje' de nuevo?", preguntó.

Él se encogió de hombros sin comprometerse, pero ella podía ver el deseo en sus ojos.

- "Está bien", dijo ella… - "Pero sólo dame un minuto", añadió ella, sonriendo ante la mirada ansiosa que le cubría el rostro… "Yo también tengo que orinar y no tengo que preocuparme por ninguna 'erección de la mañana'."

Mientras ella lo miraba expectante, pareció darse cuenta de repente de que estaba esperando que él se fuera.

- "¡¿Tengo que salir?!" preguntó… Y una sonrisa traviesa se extendió por su cara... - "No es justo... Tú te quedas cuando yo meo."

Lisa se rió de él, feliz de verlo de buen humor… Ella no sabía si era ante la perspectiva de otra masturbación o simplemente estar en casa después de tanto tiempo en el hospital… Pero estaba contenta de verlo feliz.

- "Supongo que tienes razón", respondió ella.

Y se dio la vuelta, levantando el dobladillo de su bata mientras se sentaba… Sabía que él podía verle la curva de su culo y probablemente su vello púbico de color marrón rojizo, pero se dijo a sí misma que no era gran cosa… ¡Qué porras!, la acababa de ver totalmente desnuda hace unos momentos... De repente, se le ocurrió preguntarse cuánto tiempo podría haber estado parado allí mirándola desnuda antes de despertarla… Echando un vistazo a su abultada entrepierna, se preguntó si lo que quería era estrictamente una meada o deseaba una nueva masturbación.

Consciente de sus ojos sobre ella, lo miró mientras soltaba su orina y comenzó a sisear en la taza del inodoro.

- "Entonces, ¿dormiste bien?", le preguntó, haciendo una pequeña charla.

- "Sí, genial", respondió... - "Mejor que en el hospital… Allí te siguen despertando toda la noche."

- "Estoy contenta de que estés en casa, cariño", le dijo, arrancando un poco de papel higiénico mientras el chorro de su orina se reducía a un hilo... Cuando terminó, metió la mano entre las piernas para limpiarse… luego se levantó y dejó que su bata volviera a su lugar… Ella pulsó el inodoro, luego bajó la tapa y se volvió hacia su hijo.

- "Está bien, ven aquí, tigre… Veamos si podemos arreglarte"... Ella lo colocó frente al inodoro y se inclinó para bajarle su pijama… Su polla saltó mientras se le bajaba… La tenía a escasos centímetros de su rostro… Lo suficientemente cerca para sentir que el olor a hombre le marease la cabeza... Ella lo miró momentáneamente, sorprendida una vez más por el tamaño y el grosor de la misma… Tuvo el impulso repentino de metérsela en su boca, pasar su lengua por la suave dureza y chuparla hasta que su caliente semen llenase su boca... Las fantasías de la noche anterior volvieron a abrumarla.

Lisa respiró hondo... Pensó que estaba haciendo esto para aliviar las frustraciones de Adam… Ella necesitaba mantenerlo en un estado de ánimo propicio para su recuperación y para evitar que se deprimiera.

Lo sentó en el inodoro y se arrodilló frente a él… Tirando de su pijama hacia abajo, se lo quitó… Luego le separó las rodillas y se puso entre sus musculosos muslos.

Ella quiso mostrar calma pero aun así su mano tembló ligeramente mientras agarraba la gran polla erecta de su hijo... Él ya estaba respirando pesadamente a través de sus labios separados cuando ella comenzó a acariciar el tronco, luchando por mantener un aire de desapego, segura de que Adam se horrorizaría si supiera los pensamientos incestuosos que había estado teniendo... Pero fue difícil… Su polla era suave como la seda, pero dura, caliente y palpitante mientras aumentaba el ritmo de sacudidas con su puño.

Ella estaba sudorosa con la pesada bata que llevaba... El sudor le caía por su frente y también podía sentirlo que bajaba por sus axilas… Le costó sólo unos minutos más que la noche anterior, pero su brazo, al no estar acostumbrado a este movimiento repetitivo, se estaba cansando en el momento en que Adam se corría.

Él apretó los dientes y gruñó… Sus piernas inconscientemente apretaron los costados de su madre mientras levantaba su grupa del asiento y arqueaba su espalda... Su polla se convulsionó en su mano y el semen se disparó en el aire.

Ella continuó masturbándolo, deslizando su mano rápidamente arriba y abajo de su tronco, mirando fascinada como un chorro tras otro de semen blanco salía por la punta… ‘Qué barbaridad… Cuanto semen… Habrá tirado tanto o más que anoche’, pensó ella…. El semen cayó por todas partes, cubriendo su mano y la parte delantera de su bata… También, las ingles y el vientre de su hijo… Ella siguió acariciándolo hasta que su orgasmo se calmó y él colapsó en el inodoro con un gemido bajo.

Sin hablar, Lisa se levantó del suelo y fue al lavabo... Enjuagó el semen caliente de su mano, luego mojó una toallita y se limpió las gotas de la bata lo mejor que pudo antes de volver con Adam... Ella lo limpió, sonriéndole tranquilizadoramente cuando sus ojos se posaron nerviosamente en su rostro… Su pene se volvió medio duro otra vez mientras lo lavaba, así que lo dejó caer sobre su muslo, decidiendo darle un momento para recuperarse.

- "Ahora relájate, cariño", dijo acariciando su mejilla… - "Voy a buscar algo para ponerte y luego te ayudaré a orinar, ¿de acuerdo?"

Él asintió, sonriendo tímidamente hacia ella... Salio de baño, cruzó el pasillo hacia su habitación y cogió ropa interior y pantalones cortos... Eso sería suficiente hasta la hora de su cita en el hospital.

Él se levantó cuando ella regresó al baño... Ella se acercó y levantó la tapa del inodoro… Esperó para que Adam se pusiera en posición, luego tomó su pene recién relajado y lo apuntó a la taza del inodoro… Ahora se estaba convirtiendo en una experta en apuntarlo a donde quería.

Lisa se había dado cuenta de que si Adam se sentaba a orinar, probablemente no necesitaría que ella se lo sostuviera, pero algo le impedia ahora sugerirselo... Aunque odiaba verlo lastimado, le gustaba el hecho de que la necesitaba… No se había sentido tan cerca de él desde que era un bebé… Cuando terminó, ella lo limpió con una hoja de papel higiénico, le puso la ropa interior y los pantalones cortos y luego se lavó las manos y lo ayudó a cepillarse los dientes.

- "Ahora, mira la tele mientras me ducho y luego prepararé un poco de desayuno", le dijo cuando terminó con él... Ella lo acompañó a la puerta del baño, le dió una palmadita en la parte trasera y cerró la puerta.

Ya sola, respiró profundamente, apoyándose contra la pared… Se quitó la bata manchada de esperma dejando que cayera al suelo… Al mirarse vio que un poco del semen blanco y espeso había aterrizado en su pecho... Lo cogió y se quedó mirándolo fascinada... Antes de darse cuenta de lo que estaba haciendo, su pulgar estaba en su boca y saboreaba el esperma de su hijo, soñando que era su polla lo que estaba chupando.

- "¿Mamá?"… Escuchó.

Lisa se sobresaltó y se sacó el pulgar de la boca... Sus brazos instintivamente intentaron cubrir su desnudez, cruzando sus tetas y cubriendo su entrepierna.

- "S-sí?", respondió con voz temblorosa.

- "¿Podemos comer tostadas con mermelada para el desayuno?", preguntó desde el otro lado de la puerta.

- "Claro, cariño", respondió, ruborizándose sintiéndose como si la hubieran pillado a pesar de que no podía haber visto lo que había estado haciendo... - "Salgo en unos minutos, cariño."

- "De acuerdo, mamá… Por favor, date prisa… Me muero de hambre."

Después de que él se fuese, Lisa se metió rápidamente en la ducha y en breve tiempo ya estaba preparando el desayuno.

Poco después del desayuno, Lisa y Adam cruzaron el último obstáculo de la vergüenza... Adam necesitaba volver a usar el baño, sólo que esta vez tenía que defecar... Lisa lo acompañó al inodoro y luego esperó en el pasillo para darle algo de privacidad… Afortunadamente, él no estaba demasiado avergonzado cuando terminó y la llamó… Tuvo que levantarse y agacharse para poder dejarse limpiar el ano... El contacto íntimo que ya habían compartido en ocasiones anteriores le ayudó a la indignidad de la situación.

A la hora establecida, ella lo llevó al hospital... Cuando llegaron a casa, Adam durmió una siesta, después de haber tenido que tomar una pastilla para calmar el dolor tras su cura... Cenaron bien y luego miraron la tele hasta que llegó el momento de la ducha.

Esta vez, Lisa iba con la camisa y los jeans que llevaba todo el día... Pensó que no tiene sentido empapar otro camisón... Adam no discutió esta noche, aparentemente ansioso por entrar a la ducha… Lisa lo desnudó, puso las bolsas de plástico sobre sus manos y luego lo ayudó a entrar en la bañera.

Mientras ella lavaba su cuerpo, trató de evitar pensamientos impuros en su cabeza, lo cual le resultaba casi imposible... Para el momento en que llegó a la última parte, sus genitales, la polla de Adam ya la tenía completamente tiesa.

Ella enjabonó la zona dándole una mejor limpieza que la noche anterior… Cuando su mano se deslizó sobre su polla dura como la piedra, pensó que lo mejor sería masturbarlo allí y así evitar el lío más tarde… Pero cuando envolvió su mano en el grueso tronco y comenzó a acariciarlo con esa intención, Adam la detuvo.

- "Uff, mamá", dijo vacilante… - "Preferiría esperar"… Cuando su madre lo miró, él explicó - "Me gusta más que me lo hagas en la cama"… Él se sonrojó levemente, diciendo "¿De acuerdo?"

- "Lo que quieras, cariño... Tú eres el jefe, yo sólo soy las manos", le dijo sonriéndole... Y él también le sonrió… Lisa enjuagó el jabón de su cuerpo… - "Cuidado", le advirtió mientras lo ayudaba a salir de la bañera… El suelo estaba mojado y su camisa estaba empapada... ‘Tiene que haber una mejor manera de lavarlo’, pensó.

Secó a Adam, le puso desodorante en las axilas, lo peinó y le cepilló los dientes… Mientras tanto, su pene se mantuvo firme todo el tiempo, sin dejarse caer ni un ápice… Era la anticipación de lo que estaba por venir y ella hacía todo lo que podía por ignorarlo a pesar de que sabía que pronto lo tendría en su mano.

Cuando todo terminó, Lisa cogió la toalla que sabía que necesitaría en breve y siguió a Adam que caminaba desnudo a su habitación… No podía apartar los ojos de su apretado culo mientras iba detrás de él... Adam parecía completamente cómodo estar desnudo frente a ella, incluso estando empalmado... Se sentó en el borde de la cama y observó cómo ella ponía la toalla sobre la mesita de noche.

- "Quisiera no usar pijama", le dijo cuando vió que ella se acercaba al tocador y abría el cajón… - "Así, una vez menos que tengas que vestirme como si fuera un niño pequeño."

- "Ok, pero creo que hay una gran evidencia de que no eres un niño pequeño", respondió Lisa, arqueando una ceja mientras miraba deliberadamente hacia la polla que se levantaba obscenamente de su ingle.

Él sonrió, ruborizándose nuevamente, y Lisa cerró el cajón... Volviendo a la cama, apoyó las almohadas contra la cabecera y lo hizo reclinarse contra ellas, luego se sentó en el borde de la cama, frente a él.

- "¿Estás listo?", le preguntó.

Adam asintió con la cabeza con entusiasmo, lamiendo sus labios... Un suave suspiro escapó de ellos cuando Lisa envolvió sus delgados dedos alrededor de su inmensa erección… Una gran excitación atravesó el cuerpo de Lisa que le llegó directo a su coño ahora humedecido... Mirando la polla, comenzó a masturbarlo arriba y abajo sobre su tronco tieso... Pronto se preparó para darle golpes rápidos que le provocaban a su hijo, gran excitación.

Mientras bombeaba la polla, Lisa notó que los ojos de Adam seguían mirando persistemente su pecho, donde su sujetador era visible a través de la tela húmeda… Cuando su brazo comenzó a cansarse después de unos minutos de bombeo constante, pensó cómo podría ayudarlo a correrse… Aminoró el ritmo masturbatorio y se encontró con los ojos de su hijo que la miraba.

- "Lo siento cariño", dijo… "¿Te importa si me quito esta camisa mojada?... Es muy incómodo."

- "Claro, mamá… Está bien", respondió y sus ojos traicionaron su emoción ante la perspectiva.

- "Gracias, cielo", le dijo... Dejando momentanemente de agarrar su polla, Lisa se quitó la camisa... - "Tiene que haber una forma en que pueda darte una ducha y no empaparme toda", continuó fingiendo no darse cuenta de sus ojos hambrientos sobre ella… - "Tal vez debería usar un impermeable, ¿qué opinas?", bromeó… Pero la atención de Adam estaba en sus pezones que se asomaban a través de la tela elástica mojada de su sujetador.

- "Sabes… Voy a quitarme esto también", dijo, alcanzando detrás de su espalda para desenganchar el sujetador… - "Está tan mojado como mi camisa"… Observó los ojos de Adam agrandarse mientras sus grandes pechos caían libres… - "Esto es mucho mejor", dijo alargando la mano para agarrar la polla palpitante de su hijo… Sus ojos se movieron nerviosamente a la cara de su madre… Al ver que ella lo miraba, se sonrojó de nuevo y desvió su mirada de su desnudez.

- "Puedes mirar si quieres, cariño", le dijo Lisa suavemente… - "Sé que a los hombres os gusta ver tetas"… Ella sonrió de manera tranquilizadora cuando los ojos de su hijo la volvieron a mirar tímidamente y luego se fueron a sus pechos.... Sus pezones, rojos como la sangre, estaban erguidos, gruesos y rígidos… Las aureolas eran grandes... Ella volvió a mirarlo… - "¿Te gustan?", le preguntó.

- "Son preciosos", susurró Adam roncamente, mirando con asombro... - "Mejor que cualquiera que haya visto en la tele."

- "¿Incluso mejor que en esas revistas que escondes debajo de tu colchón?", preguntó ella, dándole a su polla un juguetón apretón.

Él levantó la vista sorprendido, pero rápidamente estalló en una amplia sonrisa cuando vio su expresión burlona.

- "Por Dios, mamá, conoces todos mis secretos", se rió, y luego volvió su mirada a sus abundantes pechos… - "Sí, incluso mejor que cualquiera de ellas."

- "¡Gracias!", bromeó su madre… Y comenzó a masturbarlo de nuevo... Rápidamente aumentó la velocidad, deslizando su puño arriba y abajo por el enorme tronco... Sus pechos colgantes se sacudieron con sus movimientos rápidos, excitándolo aún más.

Él la miró embelesado, con la boca y los ojos muy abiertos, clavados en sus pezones bailarines, haciendo pequeños movimientos de empuje con sus caderas mientras ella bombeaba su palpitante y temblorosa polla… Al poco tiempo, su cuerpo se puso rígido, lanzó un gemido, y su polla comenzó a arrojar semen en el aire.

Cuando los chorros finalmente disminuyeron, Lisa recogió el paño y secó todo el semen caliente y resbaladizo, muy consciente de los ojos de Adam que seguían mirándole los pechos desnudos… Ella rápidamente subió las sábanas y lo tapó en la cama, moviéndose rápida para que no viera cómo le temblaban las manos… Le dió un beso de buenas noches en la frente y se apresuró a salir de la habitación, recogiendo su ropa mojada en el camino… Apagó la luz y dejo la puerta abierta.

Se detuvo en el pasillo y se apoyó contra la pared, jadeando mientras las visiones del pene de su hijo llenaban su cabeza... Se giró lentamente y presionó su rostro y sus pechos contra la fría pared… Bajó una mano para tocarse su entrepierna a través de sus pantalones vaqueros y mordió la toalla para sofocar el gemido que escapó de sus labios.

Ella gimió de nuevo cuando sus dedos encontraron su coño empapado... El sabor del semen de Adam sobre el trapo llenó su boca y, sabiendo que él estaba sólo a unos pasos de distancia, aumentó su deseo incontrolable... Apretó su ahora tieso clítoris entre dos dedos lubricándolo con los espesos jugos que se filtraban copiosamente de su humeante coño… Sus pezones sensibles rasparon la pared enviando descargas eléctricas directamente a su caliente coño, provocando otro gemido de éxtasis.

Hizo una pausa cuando oyó el chirrido de los muelles de Adam, preguntándose si él podría oírla, pero ese pensamiento solo aumentó su excitación… Parte de su ser quería que él la escuchara, que se levantara de la cama y la viera masturbándose... Ella gimió mordiendo la toalla mientras hundía dos dedos en su anhelante coño y seguía masturbando su clítoris.

Se imaginó a Adam saliendo de su habitación, con su polla tiesa y dura mirándola mientras ella se masturbaba cada vez más rápido... Ella no se movió cuando él apareció… Permanecía de pie, con sus tetas pegadas a la pared y su culo sobresaliendo… Él se puso detrás de ella y le metió implacablemente su gran polla dentro de su coño… Se corrió brutalmente cuando se imaginó que él la follaba duro y rápido, empujándola contra la pared con poderosos golpes.

Cuando se recuperó un poco de su orgasmo, recogió su ropa mojada que había caído al suelo y se fue al baño… ‘Al diablo con limpiar esta noche todo esto’, pensó, sintiéndose agotada… Colgó las prendas húmedas sobre la barra de la ducha, y luego se volvió hacia el lavabo... Mientras se cepillaba los dientes, se miraba en el espejo, preguntándose quién era esa que la miraba con el rostro enrojecido y los ojos desorbitados.. Cuando terminó, se sentó en el inodoro a orinar… Luego salió al pasillo y entró a su habitación.

Empujó sus pantalones vaqueros y sus bragas hacia abajo y los pateó mientras cruzaba la habitación… Luego se dejó desnuda sobre su cama… Estaba demasiado cansada para ponerse un camisón… Demasiado cansada incluso para quitar las sábanas… Que Adam la encuentre desnuda otra vez por la mañana, ya no le importaba... De hecho, pensó mientras se quedaba dormida: ‘Quiero que lo haga, que me vea totalmente desnuda’.
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heranlu

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Lisa Cuida de su Hijo Adam - Capítulo 003

En los últimos días habían establecido una cierta rutina diaria... Adam la despertaba por la mañana, viéndola totalmente desnuda, y ella "relajaba" su erección matutina dándole una rápida masturbación… Luego se duchaba y preparaba el desayuno... Después del almuerzo, lo llevaba al hospital para que le trataran las manos quemadas, y luego volvían a casa, donde ella haría los quehaceres después de comer, mientras él hacía una siesta… Por la noche, cenaban y luego mirarían la tele hasta la hora de acostarse… Antes, ella le daba una ducha, seguida de otra "relajante" masturbación en la cama.

Y Lisa se iría a su propia cama y se masturbaría mientras pensaba con la polla de su hijo... Se sentía culpable de este infierno, pero ¿qué podía hacer?... No sabía, ni podía controlar sus pensamientos, especialmente cuando estaba acostada sola en la cama, en la oscuridad de la noche.

Había estado preocupada por dejarlo solo esta tarde, pero se estaban quedando sin comida y él le había asegurado que estaría bien, que podría ir a la tienda mientras dormía la siesta... Sólo se había ido alrededor de una hora, pero estuvo preocupada todo el tiempo que permanecio fuera de casa.

Cuando dejó las bolsas en la cocina, se deslizó silenciosamente por el pasillo para no despertarlo si todavía estaba dormido, pero cuando se asomó a su habitación, lo encontró sentado en el borde de la cama, mirando al espejo de su tocador.

- "¿Adam?", preguntó, entrando a la habitación.

Sobresaltado, él la miró y luego rápidamente apartó su mirada, pero no antes de que ella notara sus hinchados ojos rojos y sus mejillas llenas de lágrimas… Ella se sentó junto a él y le puso tiernamente la mano en el hombro.

- "¿Qué te pasa, cariño?... ¿Te duelen las manos?"… Él olfateó ruidosamente y negó con la cabeza, sin querer mirarla… - "Entonces, ¿qué te pasa?", le preguntó, agarrándole la barbilla y girándole suavemente su rostro hacia ella.

Él la miró a los ojos brevemente y luego su mirada se dirigió hacia el espejo.

- "Me veo grotesco", murmuró… Unas lágrimas se desprendieron de sus ojos y se deslizaron por sus mejillas.

- "Oh, cariño… Eso no es verdad", respondió Lisa con voz llena de compasión... Le dolía verlo tan deprimido... - "Te ves, bien".

Él sacudió la cabeza negándolo, pero ella sostuvo su rostro entre sus manos y lo obligó a mirarla a los ojos…

- "Mira", dijo, limpiándole tiernamente las lágrimas de sus mejillas... - "Tu pelo ya ha comenzado a crecer... Muy pronto te verás igual que antes."

Lo miró y lo acercó a ella besando sus saladas mejillas, y luego lo abrazó con fuerza… - "Y tus manos mejorarán, y en poco tiempo ni siquiera te acordarás de lo que te pasó"… Aunque ella sabía que el médico le había dicho que sus manos nunca podrían estar al 100% y quedarían con cicatrices de por vida.

Mantuvo a su hijo abrazado durante mucho tiempo... Finalmente, le dijo en voz baja… - "¿Descansaste un poco, cariño?"… Adam negó con la cabeza pero mantuvo la cara enterrada en su cuello… "¿Por qué no tratas de dormir un poco?", le sugirió.

Ella comenzó a apartarse, pero él parecía reacio a dejarla ir y dió un pequeño gruñido de protesta… Así que lo recostó en la cama, con los brazos acunando su cabeza contra su pecho… Ella le acarició la espalda y el cuello, murmurando palabras suaves de consuelo… Su cabeza estaba apoyada en su pecho y su cara enterrada en su escote, pero su camisa se abrió... Los movimientos minuciosos de la cabeza de su hijo buscaban la sensación reconfortante de la piel desnuda de sus pechos, lo cual estimuló sus pezones, que comenzaron a crecer y ponerse duros.

Lisa suspiró cuando su mejilla le rozó su pezón y ella pensó… ¿Podía Adam darse cuenta de lo difícil que es todo lo que ella le hacía?... ¿Podría escuchar su acelerado corazón?... ¿Se daba cuenta del efecto que todo esto estaba teniendo en ella?

Como respuesta a sus preguntas sin voz, la cabeza de Adam se giró y sus labios recorrieron su pecho, emitiendo ella un pequeño grito de asombro… Antes de darse cuenta de lo que estaba haciendo, se desabrochó la blusa y la abrió… Desabrochó el sujetador que se abría por delante y guió la boca de su hijo hacia su pecho.

Sin vacilar, la boca de Adam se cerró sobre su pezón rígido, chupando suavemente el mismo seno del que se había alimentado cuando era un bebé… Un gemido escapó de los labios de Lisa y sus muslos se cerraron alrededor de la pierna de Adam, pegando su entrepierna a traves de sus jeans.

Sus pechos siempre habían sido muy sensibles… Cuando Adam era un bebé, a menudo se excitaba tanto mientras lo amamantaba que tenía que masturbarse después de alimentarlo… Se había sentido terriblemente culpable al respecto, preguntándose si era una especie de pervertida, hasta que vio un programa de entrevistas sobre el tema, con mujeres discutiendo abiertamente el mismo problema, y un médico le explicó que era perfectamente natural… Simplemente era una reacción a la estimulación del pezón que implica la liberación de ciertas hormonas.

Y ahora le sucedía a ella lo mismo… Lisa gimoteaba y frotaba su entrepierna en el muslo de su hijo mientras éste succionaba cada vez más fuerte sobre su temblequeante teta.

- "Oooh, cariño", susurró… Lisa repentinamente pusó su mano en la entrepierna de Adam mientras éste ahora atacaba con avidez su otra teta… Su polla, medio dura, cobró vida y rápidamente se la puso completamente tiesa mientras lo exprimía a través de sus pantalones cortos… Su mano temblaba mientras buscaba a tientas la cinturilla de sus pantalones cortos, tirando de ellos hacia abajo para soltar su gran erección… Su puño se cerró alrededor de su inmenso tronco, exprimiéndolo ferozmente cuando un poderoso clímax la abrumaba.

- "¡Oooh, cariño!", jadeó, ella, refregando su coño en la pierna de su hijo... - "Mi querido bebé", gimió besando la parte superior de su cabeza mientras continuaba amamantándolo con sus pezones duros y hormigueantes.

Mientras su cuerpo se estremecía buscando desesperadamente el orgasmo, Lisa notó la polla de Adam en su mano, palpitando insistentemente… Después de haberlo masturbado tantas veces, sabía que estaba a punto de correrse… Y si lo hacía en esta posición, su ropa se mancharía... Así que solto su polla y se apartó de él.

-"Mamá, ¿que haces?", suplicó Adam, con una expresión casi de pánico en sus ojos… - "Mamá, tengo que..."

- "Sé que estás desesperado, cariño", respondió ella, mirando hacia abajo a su abarrotada erección… - "Voy a arreglarlo… Recuéstate."

Ella lo puso de espaldas y luego se deslizó sobre la cama…Sin perder tiempo empujó sus pantalones cortos y ropa interior hasta las rodillas y agarró su dura polla por la base... Apenas sin aliento, la miró fijamente y lamiéndose los labios, bajó la cabeza y comenzó a metérsela en la boca… ¡¡Estaba mamandosela!!

Adam gimió ruidosamente y arqueó su espalda, empujando su pene más fuerte dentro de su boca... Ella comenzó a mover su cabeza hacia arriba y hacia abajo, chupando con fuerza mientras sus humedos labios se deslizaban sobre el tronco tieso de la polla de su hijo.

Lisa no podía creer lo que realmente estaba haciendo… Después de soñar tantas veces con esto, ahora le estaba chupando la polla… Quería que este momento durara para siempre, pero entre lo excitado que estaba Adam y su succión entusiasta, todo terminó en menos de un minuto... Adam gritó, levantando completamente las nalgas de la cama, y su semen candente estalló en la boca de su madre.

Ella, al notarlo, cerró los labios alrededor de la polla de su hijo, saboreando el espeso semen, mientras un chorro tras otro se disparaba en su lengua, hasta que se vio obligada a tragar para que no se le saliera de la boca… Con avidez se tragó el semen de su hijo, chupando hasta la última gota de su palpitante polla... Finalmente, soltó la polla después de lamer todos los restos de su semen… Luego volvió a mirar el rostro de su hijo, temiendo que él pudiera sentirse mortificado por lo que acababa de hacer.

Pero Adam estaba recostado, totalmente relajado, observándola con los ojos entrecerrados con una pequeña sonrisa de satisfacción en su rostro.

- "Dios, mamá", dijo con voz suave y llena de temor… - "¡Eso fue lo mejor que he sentido en mi vida!... ¿Querrás hacerlo así cada vez?"

Lisa le devolvió la sonrisa, aliviada de que él estuviera bien.

- "Ya veremos, cariño", respondió… Luego le dio a su blando pene un tierno beso antes de volver a ponerle los pantalones cortos.

‘Al menos esto facilitó la limpieza’, reflexionó… Se sentó en la cama y se abrochó su sostén sonriéndole a Adam mientras él la miraba apretar el broche y ajustar sus tetas en las tazas… Se volvió a abotonar la blusa y luego se levantó de la cama.

- "Descansa un poco, cariño", dijo en voz baja mientras se inclinaba para besar tiernamente a su hijo en la frente.

Lisa pasó el resto de la tarde haciendo las tareas domésticas… No tenía por qué estar preocupada… Cuando Adam despertó de su siesta, lejos de estar traumatizado por lo que había sucedido, estaba de un humor maravilloso y hambriento... Él rió y bromeó durante toda la cena, luego se acurrucó junto a ella en el sofá cuando fueron a ver televisión.

Llegada la hora, Lisa le recordó la ducha y él estuvo de acuerdo… Ella sabía que no era la ducha lo que apetecía, sino el "descanso" que la seguiría.

Después de apagar la tele, ella lo siguió hasta el baño, donde le ayudó a quitarse la ropa y le puso las bolsas de plástico sobre las manos vendadas… Él se quedó mirándola mientras ella abría la ducha y ajustaba la temperatura… Luego él entró mientras ella lo sujetaba por el codo... Sus ojos se abrieron por la sorpresa cuando se volvió y vio que ella se desabrochaba la blusa.

- "Es una tontería que me empape toda", dijo mientras dejaba que la camisa resbalase por los hombros y cayera al suelo… - "No te importa si estoy así, ¿verdad?"… Adam negó con la cabeza sin apartar sus ojos de su cuerpo mientras ella desabotonaba sus jeans y los empujaba hacia abajo... - "Además, si nos duchamos juntos, ahorraremos en agua", continuó diciéndole mientras se quitaba los pantalones y estiraba la mano para quitarse también el sujetador.

Adam abrió los ojos mientras veía como su madre tiraba el sujetador, se bajaba las bragas y también las tiraba fuera… Él la miró maravillado mientras ella se mostraba completamente desnuda, estirando su cabello hacia arriba en una cola de caballo para que no se mojara.

Ella saboreó la sensación de los hambrientos ojos de su hijo observando cada curva de su cuerpo y notó que su pene estaba mostrando también su apreciación positiva por lo tieso que lo tenía... Finalmente, entró en la ducha y cerró la cortina.

Se quedaron silenciosos uno frente al otro durante un momento, a escasos centímetros de distancia bajo el rociador de la ducha… Luego Lisa se inclinó para alcanzar el jabón y dejó que su pecho rozara su brazo... De pie en posición vertical, ella lo giró y comenzó a pasarle el jabón por la espalda y los hombros... Le pidió a su hijo que subiera las manos, cubiertas por el plástico, por encima de su cabeza, pudiendo así pasar sus manos para enjabonarlo por delante.

Esto hizo que sus pechos se apretaran contra su espalda jabonosa cuando sus brazos rodearon su torso y sus manos recorrieron sensualmente su pecho y su vientre plano y apretado.

Pasó el jabón aún más lejos y enjabonó su vello púbico… Sus dedos rozaron la base de su polla rígida y le masajearon sus huevos... Lisa podía sentirlo temblar y un gemido escapó de su garganta mientras sus manos se cerraban alrededor de su polla y la acariciaban a lo largo de toda su longitud.

Adam se volvió y sus tetas se aplastaron contra su pecho… Su erección presionó su vientre… Ahora, las manos de Lucy enjabonaron las apretadas nalgas de su hijo y sus dedos se adentraron en la peluda grieta para hacerle cosquillas en el culo... Una vez más, Adam volvió a gemir suavemente.

Lisa levantó la vista y sonrió ante el placer evidente en la cara de su hijo… Ella se movió arriba y abajo, acariciando su polla con sus pechos… Cuando Adam volvió a gemir y comenzó a hacer pequeños movimientos de empuje con las caderas, ella empujó sus pechos con sus antebrazos, encajonando su gran polla entre sus tetas.

Adam instintivamente meció sus caderas, jodiéndola entre los pechos con movimientos cada vez más deliberados… Miró hacia abajo, viendo cómo la cabeza morada y jabonosa de su polla sobresalía de las tetas de su madre con cada embestida que daba.

Luego, de repente, gimió, aplastando fuertemente las tetas de su madre contra su pecho y comenzando a tirar semen que le caía directamente en su rostro… Lisa se estremeció, pero Adam continuó disparándole chorros de esperma caliente y resbaladizo sobre su cara, cuello y parte superior del pecho... Finalmente terminó y se dejó caer contra la pared con un gemido de satisfacción.

Lisa lo miró, llena de semen en su cara y en su pecho... Levantó una ceja, dándole una mirada severa pero luego se rió ante la vergüenza que tenía el rostro de su hijo.

- “Lo siento mamá", se disculpó... "No pude contenerme."

- "Bueno… Al menos no me hiciste un estropicio", dijo mirandose a sí misma… - "Menos mal que estoy desnuda... Si hubiera llevado mi blusa, si que estaría enfadada."

- "Qué bien, no?", respondió... Ambos estallaron en carcajadas.

Al encontrar el jabón en el fondo de la bañera, Lisa volvió a lavar el pene de Adam… Luego se levantó y enjuagó el semen de su hijo de su cara y su pecho.

Rápidamente se enjabonó y enjuagó su cuerpo mientras Adam se retiraba un poco hacia atrás mirando cómo se balanceaban sus pechos mientras lo hacía… Cerró el agua, echó hacia atrás la cortina de la ducha, salió de la bañera y agarró una toalla... Ella se envolvió alrededor de ella y luego ayudó a Adam a salir… Mientras lo secaba con otra toalla, ella levantó la vista y notó un ceño fruncido en su rostro.

- "¿Qué pasa, cariño?", le preguntó, deteniéndose con la toalla en su pecho.

- "Nada, mamá" respondió, mirando hacia otro lado mientras su cara se sonrojaba levemente.

- "Bueno, debe ser algo", dijo, alzando la mano para girar su cara hacia ella... - "Dime, cariño… ¿Es porque me bañé contigo?"

- "No, mamá", dijo, ruborizándose de nuevo... "Eso me gustó mucho."

- "¿Es lo que sucedió en la ducha?... ¿No te gustó?" preguntó ella, preocupada de que hubiera ido demasiado lejos haciéndole una cubana.

- "¡Oh no!", respondió rápidamente... "Me gustó también mucho."

- "¿Entonces que pasa?"

- "Es sólo... que esperaba que,... ya sabes,... como hoy"… Sus ojos se movieron evitando encontrarse con los de ella.

- "Oooh… ¿Querías que yo 'te relajase' de la misma forma que lo hice esta tarde?",… suspiró Lisa con alivio.

Adam asintió… Finalmente ambos se miraron a los ojos.

Lisa le sonrió de manera tranquilizadora cuando comenzó a secarlo de nuevo.

- "Bueno… Tan pronto como te recuperes, no creo que eso sea un gran problema"… Ella movió la toalla hasta sus ingles y sintió su polla de inmediato comenzar a endurecerse y empezar a ponerse tiesa, como si enfatizara su declaración.

- "¿Entonces, lo harás?", preguntó Adam ansiosamente.

Lisa soltó una risita cuando terminó de secarlo… Luego lo giró y le dio un pequeño empujón hacia la puerta.

- "Dame unos minutos", dijo... "Ve y siéntate en tu cama y espérame."

Después de que Adam se fue, Lisa se secó rápidamente, se cepilló los dientes y se fue a su habitación… Sentada desnuda en su tocador, se maquilló la cara, los ojos y se puso un lápiz labial rojo brillante…. Se estremeció cuando se imaginó a la gran polla de su hijo abriéndose camino entre sus labios pintados.

Ella soltó su cola de caballo y se sacudió su cabello castaño, cepillándolo rápidamente... Luego se roció con su perfume más sexy.

Dirigiéndose a su tocador, abrió el cajón de su ropa interior y sacó un liguero negro con volantes, enganchándolo alrededor de su cintura y girándolo en su posición correcta… Luego se puso un par de medias negras de red y se sentó en el borde de la cama para ponérselas... Cuando se levantó, se los abrochó a las ligas… Volvió al cajón y sacó un sujetador negro de encaje con medias copas que levantaban sus pechos pero dejaron expuestos los pezones y se lo colocó… Finalmente rechazó las bragas, dejando su coño al descubierto.

Antes de salir de la habitación se puso un par de zapatos negros con tacones de aguja de cuatro centímetros... Por último, sacó del armario una bata, también negra, que le llegaba casi hasta el suelo, pero tan transparente que realzaba su desnudez en lugar de cubrirla.

Como toque final, volvió a su tocador y abrió su joyero, sacando un par de pendientes de plata y piedras de cuarzo verde que colgaban unos dos centímetros por debajo de sus orejas y se movían y centelleaban con cada movimiento de su cabeza.

Estaba nerviosa... Se daba perfectamente cuenta que se había ‘vestido’ así para seducir a su propio hijo... Aunque pensaba que en realidad, no iba a hacer nada que no hubiera hecho ya con él, pero esta era la primera vez que había pensado en entregarse a él.

- "¿Mamá?" escuchó a Adam llamarla impacientemente desde la habitación contigua.

- "Ya voy, cariño", le contestó, echándose una última mirada al espejo antes de salir corriendo… Se detuvo en el pasillo, respirando profundamente para calmarse y luego cruzó la puerta.

Adam jadeó cuando sus ojos se fijaron en su apariencia... Estaba sentado al costado de su cama con su polla medio dura colgando entre sus piernas separadas… Esa polla se puso rápidamente se puso tiesa mientras la miraba con asombro como si nunca la hubiera visto antes, a pesar de que ella había estado desnuda en la ducha con él hace unos minutos.

- "¿Valió la pena esperar?", preguntó con una sonrisa, complacida con su reacción.

Adam asintió, incapaz de apartar los ojos de su cuerpo vestido con ropa interior… ‘Madre mía’, murmuró mientras ella giraba lentamente su cuerpo ante él para que la viese bien vista.

- "Eres hermosa, mamá", le dijo, cuando finalmente sus ojos se encontraron con los de ella, tras haberle repasado su cuerpo con la vista.

- "Gracias, cariño", le respondió su madre dándole una pequeña reverencia de gratitud… Ella miró hacia sus ingles y dijo: - "Veo que a tu amiguita también le gusto."

Adam se miró a sí mismo y se sonrojó, pero no hizo nada para ocultar su órgano excitado.

Lisa frunció sus labios pensativamente y comentó:

- "Parece que necesita un poco de atención."

- "Creo también, que sí", respondió Adam con una sonrisa.

- "Hmm"… Lisa se acercó para pararse directamente frente a su hijo y le propuso:

- "¿Por qué no te acuestas y me dejas ver qué puedo hacer por él?"

Empujó suavemente a Adam hacia atrás, buscando las almohadas y deslizándolas debajo de su cabeza para que pudiera mirar… Luego lentamente se arrodilló entre sus piernas… Se inclinó hacia delante, dejando que sus pechos descansaran sobre sus musculosos muslos… Cogiendo su polla rígida en las puntas de sus dedos, la levantó y se inclinó hacia ella para darle un pequeño beso en la punta, lo que provocó un gemido de Adam... Inclinando su cabeza, comenzó a darle besos a lo largo de toda su longitud

Luego apartó su polla para poder lamerle sus huevos y hacerle cosquillas en la piel arrugada con la punta de la lengua antes de meterse el primer testículo grande y luego el otro en la boca y darles a cada uno, una suave chupada.

Dejando sus huevos, ella volvió su atención a su pene, lamiendo la parte inferior, dejando un rastro de saliva desde la base hasta la punta… Adam estaba gimiendo de deseo cuando su lengua alcanzó la parte inferior sensible de su glande.

Pasó un minuto entero lamiendo lentamente la pequeña grieta debajo de la pequeña rendija en la abultada cabeza de la polla de su hijo, mirándolo a sus ojos mientras él la miraba.

Manteniendo sus ojos fijos en los suyos, ella le dio una pequeña sonrisa, luego abrió sus labios rojos y lentamente se metió su pene palpitante en su boca... Adam gimió cuando ella engulló su polla, bajando, y bajando, hasta que todo quedó en su boca caliente, húmeda y absorbente… La cabeza de su polla era rítmicamente masajeada por los movimientos de deglución que hizo su madre mientras se deslizaba por su garganta.

Pero el coño de Lisa también estaba en llamas, lo que provocaba que ella se volcase más y más en satisfacer a su hijo… De rodillas, chupaba la hermosa polla de Adam con toda la habilidad que sabía… Había pasado mucho tiempo desde que le había dado a un hombre una buena mamada, sin embargo, no había perdido la destreza a juzgar por el éxtasis que se reflejaba en los ojos de Adam mientras ella comenzaba a mover la cabeza hacia arriba y hacia abajo con movimientos largos, lentos y absorbentes.

Después de unos minutos a un ritmo lento y deliberado, ella comenzó a moverse más rápido, lanzando miradas hacia la cara de Adam, viéndolo reaccionar con creciente pasión… Tenía la cara apretada y los dientes apretados mientras trataba de contener su corrida, para prolongar el exquisito placer que le daba la boca de su madre... Lisa aumentó el ritmo, moviendo su cabeza más y más rápido, determinada a conseguir ya la corrida de su hijo.

Adam gimió en voz alta, intentando aguantar pero Lisa decidió terminar con su resistencia y riéndose por dentro, metió su dedo índice derecho en el ano apretado de su hijo y lo movió mientras éste gritaba en una tremenda corrida... Ella siguió chupando, tragando su semen tan rápido como salia de su polla... Y la mantuvo en su boca hasta que lentamente comenzó a desinflarse y su cuerpo se relajaba poco a poco, agotado por la fuerza de una corrida tan tremenda.

- "¿Te gustó?", preguntó su madre cuando finalmente liberó su boca de su pene.

- "Fue increíble", contestó Adam.

Lisa se rió… Una semana antes habría llegado al cielo si lo hubiera escuchado usar esta palabra, pero ahora estaba feliz de haber sido capaz de complacerlo.

- "Bueno, te lo haré siempre vez que quieras", prometió.

- "¿De verdad?", preguntó Adam, sonriéndole… "¡Eso sería genial!"

- "Todo lo que tienes que hacer es pedírmelo", respondió ella… Y poniéndose de pie, le conminó:

- "Y ahora, ponte bien en tu cama y duerme un poco."

Adam se rió mientras se levantaba y gateaba mientras ella lo sostenía.

- "Estás jodidamente bien, mamá", murmuró cansado, ya medio dormido mientras ella lo tapaba con la sábana.

Lisa sintió una cálida ternura por el cariño que sentía hacia él y se despidió:

- "Buenas noches, cielo", le susurró mientras se inclinaba para besarlo tiernamente… - "Te quiero."

- "Yo también te quiero, mamá", murmuró mientras se quedaba dormido, agotado de tanta corrida que tuvo.
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heranlu

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Lisa Cuida de su Hijo Adam - Capítulo 004

A la mañana siguiente, Lisa se despertó temprano... Se abrochó alrededor de la cintura la trasparente bata que llevaba… Anoche, después de darle a su hijo una buena mamada, tuvo tanta prisa por frotarse el coño que ni siquiera se quitó las ligas y las medias… Simplemente se había arrojado sobre la cama y se había masturbado hasta el orgasmo antes de caer en un sueño profundo pensando en Adam.

Lisa se sentó y se quitó la sudada bata y la arrojó al suelo… Puso las manos por detrás de su espalda para desabrochar el sujetador de media copa que se puso… Se lo quitó y lo dejó caer también sobre el costado de la cama... Luego se quitó el liguero y se recostó, levantando cada pierna para quitarse las medias... Después de quitárselo todo, dejó escapar un suspiro y frotó las marcas que el sujetador le había dejado bajo sus pechos.

Cuando su mente volvió a recordar la noche anterior, sus dedos masajearon sus pezones y se estremeció cuando se los pellizcó... No podía creer que había chupado la polla de su hijo... Pero lo había hecho… Y en poco tiempo, Adam se despertaría con otra erección y sabía que yo lo haría de nuevo… Y una y otra vez, todo lo que él quisiera... Ella deseaba hacérselo tanto como él, que se lo hiciera.

Cerró los ojos y gimió suavemente mientras su mano se deslizaba a través de su peludo pubis para tocar su coño ya húmedo... Pensó que le gustaria, de nuevo, chupar la polla de su hijo y quería que él lo pidiera... No, aún mejor, quería que él le ordenara hacerlo… Ella gimió de nuevo cuando se metió dos dedos en su húmedo coño.

En ese momento, algo la hizo abrir los ojos y allí estaba Adam, de pie desnudo en la puerta, mirándola.

Instintivamente Lisa cerró sus muslos.

"A-Adam", tartamudeó… - "Yo,... yo sólo…", se interrumpió, sin saber qué decir.

Adam entró a la habitación… Sus manos vendadas colgaban a los costados… Su gran polla estaba completamente erecta, sobresaliendo de su delgado cuerpo como un asta de bandera… Sus ojos estaban abiertos de sorpresa y emoción.

Lisa se rió avergonzada cuando se sentó, balanceando las piernas en la cama… Su brazo se movió por encima de sus pechos, cubriendo su desnudez.

- "Supongo que me pillaste", dijo.

- "¿Estabas... 'relajándote', mamá?", preguntó roncamente.

Lisa se sonrojó, pero sintió que su tensión se calmaba.

- "¿No pensarás que sólo los chicos lo hacen?", preguntó ella.

- "No, claro ", respondió Adam... "Nunca pensé que lo hicieras tú."

- "Bueno, lo hago de vez en cuando", admitió Lisa.

‘Ocasionalmente’, pensó ella para sí misma... Se había masturbado más en la última semana que en los últimos diez años... ‘Y todo por tu hermosa polla’, pensó decirle, pero en cambio sonrió maliciosamente y torció el dedo, llamándolo… Ella separó sus rodillas mientras él se acercaba y, sin decir una palabra más, se la metió en su boca caliente.

Lisa sonrió para sus adentros ante el gemido de sorpresa que Adam soltó… Ella enganchó sus piernas detrás de sus pantorrillas y apretó sus firmes y jóvenes nalgas con fuerza, ayudando a sostenerlo mientras sus rodillas amenazaban con doblarse.

Ella comenzó a chuparlo en un ritmo lento y sensual, trabajando sus labios y su lengua sobre toda la longitud de su gran polla, alternando pequeñas y cortas sacudidas con otras largas y profundas caricias que dejaban sus labios alrededor de la base del tronco y su nariz acurrucada en su vello púbico.

En solo unos minutos, las técnicas expertas de su madre lo llevaron a correrse... Ella saboreó el semen de su hijo mientras él gemía y empujaba su polla en su boca con insistencia, llenándola con el semen caliente que expulsaba a chorros... Cuando ella hubo bebido la última gota, dejó que su pene se le saliera de la boca con un chupeteo.

Adam se arrodilló sobre sus rodillas y Lisa abrazó su cabeza contra su pecho desnudo mientras él se inclinaba contra ella... Lisa presionó su mejilla en la parte superior de su cabeza y lo meció suavemente, mientras su respiración volvía a la normalidad.

- "¿Mamá?", preguntó Adam en voz baja después de un tiempo.

- "¿Si, cariño?", le respondió con pregunta.

- "¿Podría verte… Me gustaría mucho?" preguntó en voz baja.

El estómago de Lisa dio un salto... Ella no tenía que preguntar qué era lo que quería ver… Ante su vacilación, Adam se separó e intentó alejarse… - "No importa", murmuró, el rechazo evidente en su voz.

Lisa rápidamente atrapó su rostro entre sus manos y él giró sus ojos hacia los de ella.

- "Puedes ver lo que quieras, cariño", dijo sonriéndole tiernamente ante su expresión de esperanza… - "Te diré algo", continuó… - "¿Qué te parece si termino lo que estaba haciendo cuando entraste?"

Los ojos de Adam se iluminaron de emoción.

- "¿En serio?... ¿Y puedo mirar?"

Lisa se rió suavemente en respuesta... Puso las almohadas detrás de ella y se recostó en la cama, con los pies todavía en el suelo a cada lado de su hijo arrodillado.

Mientras Adam miraba ansiosamente, ella comenzó a apretar sus pechos, amasándolos... Luego, jugueteó con sus pezones erectos, pellizcándolos y retorciéndolos hasta que se levantaron rígidos... Adam seguía observando todo con avidez.

Sus ojos siguieron los dedos de su madre mientras ésta los arrastraba lentamente por sus pechos y luego sobre su vientre... Podía ver que estaba conteniendo la respiración mientras los bajaba y a través del triángulo oscuro de su vello púbico y iban a la vagina que esperaba su llegada.

Frotó lentamente, arriba y abajo, las yemas de los dedos por su húmeda raja, suspirando de placer erótico… Su madre estaba increíblemente excitada… Vio que su hijo estaba a escasos centímetros de su coño abierto y la miraba cómo se masturbaba… Lisa todavía tenía el sabor del semen de su hijo en la boca... Ella respiró hondo y temblando soltó un gemido mientras deslizaba dos dedos dentro de su empapado coño por los flujos que soltaba.

Mientras Lisa se masturbaba lentamente, notó que Adam se inclinaba más, tratando de ver más allá de su mano… Levantando sus piernas, enganchó sus talones en el borde del colchón y se deslizó hacia abajo hasta que su culo quedó a mitad de la cama… Luego retiró las rodillas, abriendo las piernas lo más que pudo... Colocó sus dedos húmedos en sus labios vaginales y le dijo a su hijo:

- "¿Puedes verlo bien?"… le dijo Lisa gimiendo de lujuria y abriendo sus labios hinchados para mostrarle el brillante color rosa del interior de su coño.

Adam asintió, incapaz de hablar, manteniendo sus ojos clavados en su coño bien abierto… Estaba tan cerca que ella podía sentir su cálido aliento en su coño… Estaba lo suficientemente cerca como para poder oler su lujuria... Entonces ella hundió sus dedos dentro de su coño.

- "¡Oh Dios… Estás muy mojada, mamá!", le escuchó decir.

Lisa se quedó sin aliento, ni qué contestar… Metió sus dedos dentro y fuera varias veces.

- "¿Ves lo mojado que está, Adam?" gimió, sacando sus dedos y sosteniéndo el coño abierto hacia él para que se lo viera bien.

Lisa sintió una leve sacudida en su cuerpo cuando la lengua de Adam se lanzó hacia adelante para probar los jugos que goteaban.

Ella se matuvo abierta de piernas cuando Adam volvió a lamerla, mirándole su cara en busca de cualquier señal de protesta… Al no recibir ninguna, comenzó a lamerle el jugo que salía de su coño.

Lisa observó embelesada, tocando con sus dedos la lengua de su hijo, y se contorneó para que sus labios vaginales sintieran bien la caricia de la lengua… luego suspiró cuando la dejó deslizarse por toda su raja y comenzar a lamérsela.

Lentamente ella bajó su mano hacia abajo, atrayendo más a Adam hacia su coño… Cuando los labios de éste tocaron su vulva, ella, con sus dedos, separó sus labios vaginales empujando su enorme coño hacia la boca de su hijo... Su lengua de inmediato la atravesó, metiéndola todo lo pudo en su agujero vaginal.

Lisa gimió de placer.

- "¡Oh, dios… Síiiii!... ¡Lámeme!... ¡Lame el coño de mamá!... ¡Oh si!... Mi clítoris, cariño, por favor!... ¡Lame mi clítoris!"

Ella retiró la piel, haciendo que su clítoris se saliera de su capucha y guió la cabeza de su hijo hasta que su lengua lo lamiera frenéticamente.

- "¡Oooh, ahí!... ¡Justo ahí!... Justo ahí, bebé!... ¡Mamá va a correrse!... ¡Vas a hacer que mamá se corra!... ¡Siiii, bebe!... ¡Sí!... ¡Sí!... ¡Síiiiiiii!... ¡Me estoy corriendooo!", gritó de placer cuando un intenso orgasmo sacudió su cuerpo con olas de pura dicha sexual.

Y todavía Adam siguió lamiendo, pasando su lengua por el pequeño botón ultra sensible mientras el orgasmo de Lisa se calmaba... Incapaz de soportar más, Lisa se enderezó, sacando la boca de Adam de su entrepierna... Ella lo abrazó, jadeando mientras recuperaba el aliento… Con los ojos cerrados, lo sostuvo contra ella mientras se estremecía de placer.

Cuando se recuperó del orgasmo más intenso que había tenido en años, Lisa gradualmente se dio cuenta que la gran polla de Adam estaba muy tiesa de nuevo, pegada a su muslo... Se quedó helada cuando vio que la deslizaba hasta ponerla a escasos centímetros de su vulva todavía temblorosa.

Como el abrazo se mantenía, Adam lo aprovechó para presionar ligeramente su gran polla hacia delante y lo colocó en la entrepierna de su madre.

Lisa se quedó quieta… Su mente estaba en sentir a la tiesa polla de Adam buscar para poder clavársela... Incluso con todo lo que había hecho con él en los últimos días, ¿podría llegar hasta el final, rompiendo el tabú madre-hijo?... ¿Podría follar con su propio hijo?, pensaba mientras tanto sin saber la respuesta.

Justo en ese instante la hinchada polla de Adam encontró su orificio vaginal intentando separar los labios resbaladizos del coño de su madre, que permanecían pegados… Lisa se estremeció por la sensación y Adam dejó escapar un pequeño gemido de frustación.

Lisa empujó los hombros de Adam, alejándolo lo suficiente como para poder mirarlo directamente a los ojos… Ella podía ver la necesidad de querer follarsela... Y, sin pensarlo más, Lisa atrajo su rostro hacia ella y le dio un prologado beso en la boca… Era el beso de una amante y le metió su lengua también... Pudo saborear ella misma el gusto de su propio coño... Y Adam respondió besándola con entusiasmo

Mientras se besaban, Lisa se agachó y agarró la polla dura y palpitante que continuaba tratando de encontrar el camino hacia su coño babeante, moviéndola arriba y abajo por la hendidura para lubricarla bien… Cuando la cabeza estuvo firmemente encajada en la entrada de su coño, ella soltó su gran polla y deslizó ambas manos para agarrar sus firmes nalgas... Jadeando, rompió el beso y movió su boca cerca de su oreja, susurrandole:

- "Ahora… Métemela, ahora."

Y ella gimió en su oreja cuando la polla erecta entró en su coño hasta quedar incrustada en él y llenandola por completo.

- "Oooh, Dios", gimió... - "Tienes la polla muy grande... Oooh, es muy grande… Haces que mi coño se sienta muy bien… ¿Te gusta, cielo?... ¿Te gusta estar dentro del coño de mamá?

La única respuesta de Adam fue un gemido estremecedor que lo decía todo... Lisa le pidió que sacara su polla de su coño que la tenía clavada totalmente… Luego, cogiéndolo de nuevo, y con más fuerza, éste se la volvió a clavar hasta el fondo.

- "¡Oooh… Así, cariño!... Dentro y fuera… ¡Fóllame!... ¡Folla a mamá con tu gran polla dura!... ¡Sí!... ¡Sí!...¡Síiii!... ¡Tan fuerte como quieras!... ¡Fóllame, duro!

Adam no necesitó más indicaciones… Rápidamente empujó su furiosa erección contra ella y su polla se hundió de nuevo en el coño babeante de su madre.

- "Dime que te gusta", instó Lisa... "¡Dime que te gusta follarme!"

- "¡Síiii!", respondió jadeando Adam... "¡Estoy disfrutando mucho!… “Es lo mejor que me has hecho, mamá… Me voy a... Me voy a... "

- “¿Vas a correrte en el coño de mamá?, le dijo ella.

- "¡Síiii!", exclamó… - "¡Me voy a correr!... ¡Me voy a correr!... ¡¡Me estoy corrieendoooo… AaaUuuGgg!"

Adam bombeó su polla con toda la intensidad que pudo, arrojando su esperma caliente en el coño de su madre llenando la misma vagina que le había dado el paso a la vida… Ella aguantó incluso cuando, al mismo instante, tuvo un intenso orgasmo que la hizo temblar de pies a cabeza.

Lisa sostuvo a Adam abrazado a ella… Sus pechos sudados se agitaban uno contra el otro… Su polla aún se mantenía dentro de ella mientras ambos jadeaban en busca de aire… Ella lo había hecho… Ella había follado con su propio hijo… Y de repente sintió miedo... Él lo había querido y ella había visto eso en sus ojos... Pero, ¿qué pensaría él de ella ahora todo había pasado?

Lisa lo agarró con fuerza, temerosa de soltarse, temerosa de siquiera mirarlo a la cara… Y así se mantuvo por mucho tiempo... La polla de su hijo se ablandó dentro de ella, pero ésta lo abrazaba tanto que no pudo escapar de su coño... Tenía miedo de moverse e incluso miedo de hablar.

Finalmente Adam bostezó y le dijo con naturalidad.

- "Tengo ganas de orinar."

Con cautela y con miedo ella se volvió hacia él y vió amor en sus ojos y una pequeña sonrisa en sus labios… De hecho, presionó sus labios sobre los de ella y le dio un beso algo tímido.

Suspirando de alivio, Lisa sonrió y le devolvió el beso… Luego se apartó de ella y su pene salio de su vagina llena de esperma… Riéndose, ambos se pusieron de pie, sólo para abrazarse de nuevo mientras los dos caminaban hacia el baño... De repente Adam la besó de nuevo, esta vez con intensidad y con lengua… Un beso de amante que le robó el aliento a su madre.

- "Te amo, mamá", le dijo con una sonrisa.

- "Yo también te amo, cariño"… Lisa le sonrió feliz y lo llevó desnudo al baño.



Un par de horas más tarde, Adam se dejó caer en el asiento al lado de su madre camino a su sesión de cura en el hospital.

- "Me hubiera gustado quedarme hoy en casa", murmuró.

- "Lo sé cariño, pero tenemos que ir si queremos que tus manos mejoren", le dijo su madre.

- "Me gusta que seas mis manos", dijo sombrío.

- "Oh, cielo… Qué bonito", le respondió colocando su mano con en su muslo... - "Siempre estaré a tu lado... Además…", soltó una risita y añadió… "No te gusta que yo sea tu mano cuando llega el momento de 'relajarte'... Cuando tus manos se pongan bien, igual te ayudaré a "relajarte", si quieres."

- "¿Lo harás?", preguntó Adam, animándose un poco.

- "Prometido", respondió Lisa con una sonrisa.

Adam le devolvió la sonrisa, pero pronto se entristeció otra vez.

- "No quiero ir hoy... Me duele."

- "Lo sé", respondió Lisa... "Mañana es domingo, así que no tienes terapia… Hagamos un trato: vas a terapia todos los días y los domingos te daré una recompensa especial."

- "Qué tipo de recompensa", preguntó Adam con mucho interés.

- "Lo que quieras", respondió Lisa... "Seré tu esclava dispuesta a todo lo que me pidas que haga."

- "¿A todo?", preguntó con escepticismo.

- "¡Sí!"

- "¿Incluso si quiero lo qué hicimos esta mañana?"

Lisa se sonrojó de vergüenza, pero respondio:

- "Incluso eso, si me pides que lo haga."

Adam sonrió feliz ahora y su mente su puso a trabajar... Ella le dio unas palmaditas en el muslo mientras volvía su atención hacia el hospital que quedaba a la derecha… Entró al parquing y después de subir un par de niveles, encontró un espacio y se detuvo.

Después de aparcar, Lisa salió y dio la vuelta para abrirle la puerta a su hijo... Él la miró, con la aprensión escrita en su rostro, y cuando ella se inclinó para desabrocharle el cinturón de seguridad, descubrió la razón.

- "¿Qué es esto?", preguntó ella, mirando hacia abajo un enorme bulto que sobresalía de la parte delantera de sus pantalones cortos.

- "Tengo un pequeño problema", respondió Adam con tímidez.

- "¿Un pequeño problema?"… Lisa arqueó las cejas.

- "Estaba pensando..."… Se calló.

- "Sí, puedo ver lo que estabas pensando", respondió de forma seca… - "Piensa en otra cosa, Adam."

- "No puedo… ¿Cómo se supone que voy a caminar por los pasillos con este bulto?... Sabes que no desaparecerá."

- "Oh, Dios mío"… Lisa sacudió la cabeza con exasperación... Después de lo sucedido esta mañana, su pene debería haber estado caido... Las maravillas de ser un adolescente, pensó sacudiendo la cabeza… Ahora, ¿qué iba a hacer ella?

Se levantó y miró por el estacionamiento… Las únicas personas que vio eran una pareja mayor que se alejaban de su automóvil y se iban al ascensor… Lisa esperó a que subieran, echó otro vistazo y luego se arrodilló.

Adam la miró mientras ella alcanzaba el cierre de sus pantalones cortos... Ella solo se encogió de hombros y le lanzó una mirada de resignación y después de una breve vacilación, y una mirada nerviosa a su alrededor, él levantó su culo para que ella se bajara los pantalones cortos y la ropa interior... La polla de Adam saltó libre, dura como una roca.

Lisa la agarró en su mano, mirando una última vez y luego bajó su cabeza sobre su regazo... Adam gimió cuando ella cerró su boca sobre su tiesa polla e inmediatamente comenzó a mover su cabeza hacia arriba y hacia abajo… Con su mano apretó la base del tronco con fuerza y concentró su succión a la mitad superior, con la intención de que se corriera lo más rápido posible.

Ella movía su cabeza chupando con fuerza, con rápidos movimientos, y en apenas un par de minutos, logró que Adam se pusiera rígido y disparase su carga de semen en la boca de su madre.

Lisa se tragó la leche caliente de su hijo hasta la última gota y luego, le lamió la polla… Rápidamente le colocó sus pantalones cortos en su lugar y le ayudó a salir del coche... Hurgando en su bolso, sacó un Kleenex y comenzó a limpiarse la boca, cuando escuchó la puerta de un coche que se cerraba de golpe... Girándose rápidamente, Lisa vio a una chica muy cerca de ella... Ningún coche había subido desde que habían llegado, por lo que ella había estado sentada allí todo el tiempo.

Era una chica guapa, de unos veinte años como mucho, vestida como hippie, con una falda larga, chaqueta de cuero con flecos a pesar del clima estival, sandalias en los pies y una diadema sujetando su largo cabello oscuro… Caminó hacia el ascensor, pasando junto a Adam y Lisa.

- "Así se hace, semental", le dijo la chica sonriéndole a Adam y guiñándole un ojo al pasar.

Adam le devolvió la sonrisa… Su ego aumentó ese momento pero Lisa escondió su cara totalmente ruborizada… Se quedaron inmóviles hasta que la chica se fue… Entonces Adam soltó una risita cuando sus ojos se encontraron con los de su madre... Ella dejó escapar una risita avergonzada, escondiendo la cara entre las manos.

- "Vamos, semental", le dijo finalmente, dirigiéndose a los ascensores

Esa noche, mientras ayudaba a Adam a acostarse, él volvió a preguntarle lo que había dicho sobre recompensarlo el domingo.

- Sentándose en el costado de su cama y agarrando su polla ya dura, ella le sonrió mientras comenzaba a acariciar su tronco palpitante y le dijo:

- "Seré tuya para lo que me mandes hacer... Cualquier cosa que quieras… Cualquier cosa que me ordenes hacer, diré 'Sí, Amo'... Cualquier cosa."

Lisa podía ver la emoción en los ojos de su hijo, pensando con todas las posibilidades… Y ella también sintió una oleada de excitación, y su coño se mojó al instante, al pensar en lo que él podría ordenarle que hiciera y en lo que esperaba que él le ordenara que hiciera... Ella estaba masturbándole su tieso pene, luchando contra la urgencia de saltar sobre él y montarlo hasta que se corriera dentro de ella, llenándola de semen candente, haciéndola correr, haciéndola gritar.

En ese momento, Adam levantó el culo de la cama y su polla entró en erupción, disparando semen al aire… Rápidamente Lisa bajó su cabeza y cogió la cabeza de su crispada polla en su boca, cerrando sus labios alrededor del palpitante glande mientras ella continuaba masturbando el tronco frenéticamente, ordeñando su dulce semen en su boca.

Cuando se tragó la última gota, soltó el pene y lamió todo el semen que había caido en el vientre, los huevos y en sus dedos, mirándolo a los ojos mientras chupaba seductoramente cada dedo.

Cuando terminó con su limpieza, besó a Adam en la boca y su lengua se deslizó para encontrarse con la suya, dejándole probar su propio jugo… Finalmente, se levantó de la cama, tapando con las sábanas so desnudo cuerpo de su hijo.

- "Te veo mañana, 'Amo'", sonrió justo antes de apagar la luz y se fue a su cama.


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heranlu

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Lisa Cuida de su Hijo Adam - Capítulo 005


Aún tardaría amanecer cuando Adam entró en la habitación de su madre.

- "Mamá, despierta".

Sobresaltada por su profundo sueño, Lisa instintivamente alcanzó la lámpara, buscando a tientas para encenderla… Ella entrecerró los ojos a su hijo con el repentino brillo de la bombilla.

- "¿Te pasa algo, cariño?", le preguntó, alarmada.

- "Es domingo", dijo.

La confusión llenó su cerebro adormecido por el sueño… Todavía estaba oscuro en el exterior... Miró al reloj de su mesita de noche… Eran las 4,15 h. de la madrugada... Volvió a mirar a su hijo y sus ojos se vieron atraídos por la enorme erección que sobresalía de su delgado pantalón de pijama.

- "Bueno, supongo que es así", respondió ella con una sonrisa que se entendía todo.

- "Entonces... ¿Podemos comenzar, no?" preguntó ansiosamente.

- "Supongo que sí", respondió Lisa tratando de ocultar su creciente excitación… Ella le sonrió y dijo… - "Soy tuya para lo que quieras hasta..."…. Volvió a mirar el reloj,… - "las 20 horas... Así que Amo... ¿Qué quieres que haga tu esclava a esta hora indecorosa?"

Adam se movió con incertidumbre antes de preguntar vacilante y le dijo:

- "¿Te vas a quitar la ropa?"

- "Eso no parece una orden, Amo", bromeó Lisa, dándole una mirada inocente con los ojos más abiertos que pudo reunir.

Adam se sonrojó… Parecía nervioso.

- "Uum... ¡Quítate la ropa!", ordenó, tratando de decírselo más seguro de sí mismo de lo que obviamente lo estaba.

- "Sí, Amo", rió Lisa apartándo las sábanas hacia atrás, mostrándose completamente desnuda... Ella no se había molestado en ponerse un camisón cuando se había ido a la cama… - "¿Algo más, Amo?"

Los ojos de Adam viajaron sobre su cuerpo, dándole escalofríos.

- Muéstrame tu coño", ordenó con voz ronca.

Emocionada, Lisa se movió, abriendo sus piernas para él.

- "¿Te gusta esto, Amo?" preguntó ella, alargando la mano para abrir sus labios vaginales.

La única respuesta de Adam fue una mirada hambrienta mientras observaba sus labios vaginales rosados... Sin decir una palabra más, cayó de rodillas y enterró su rostro en su coño bien abierto.

Lisa jadeó cuando la lengua de su hijo se deslizó dentro de ella, dándole escalofríos mientras se retorcía y haciendo que se mojara instantáneamente.

Ella gimió cuando él sacó la lengua para lamer su clítoris, provocando rápidamente que su polla se pusiera completamente erecta antes de volver de nuevo a zambullirse en el calor de su agujero vaginal... ‘Dios, comó aprendió rápidamente’, pensó al sentir los primeros hormigueos de un orgasmo que se acercaba a pasos agigantados.

Pero antes de que ella pudiera correrse, él retrocedió, dejándola retorciéndose de lujuria.

- "Oh, por favor, Adam… ¡Por favor no te detengas!", le suplicó.

- "¡Llámame Amo!", le ordenó… Todos los rastros de vacilación habían desaparecido ya.

- "¡Oh sí, Amo!... ¡Por favor, Amo!... ¡Por favor, sigue lamiéndome, Amo!", suplicó Lisa, aún más excitada por su comportamiento dominante, sosteniendo abierto su coño en señal de invitación.

- "No", gruñó Adam... La miró lascivo desde su coño mojado a su cara llena de lujuria y le dijo… - "Quiero follarte."

Lisa se emocionó tanto que apenas podía respirar… Jadeó mucho mirando como Adam se levantaba de su cuclillas, mostrándole su gran polla.

- "Metetela", le ordenó.

Lisa casi se corre en el acto al escuchar su orden.

Cogiéndo con la mano su gran polla, dura como una piedra, la guió hasta su coño... Frotó la cabeza arriba y abajo de su raja, haciéndola resbaladiza con los copiosos jugos que se escapaban de su anhelante agujero vaginal... Ella jadeó, apenas capaz de controlarse, mientras la punta frotaba su palpitante clítoris antes de guiarlo hacia la entrada de su coño, acuñándolo entre sus temblorosos labios vaginales… Sin previo aviso, Adam se lanzó hacia adelante con un golpe de caderas, empujando su polla hasta el fondo de su coño.

- "¡UUUNNNGGHHH!", gritó Lisa sintiendo como su cuerpo estaba atormentado por la llegada de un tremendo orgasmo y su hijo Adam, al darse cuenta, comenzó a bombear su enorme polla dentro y fuera como si fuera un martillo neumático, tan rápido y duro como pudo.

- "¡OH DIOS!... ¡SÍ, AMO!... ¡ME ESTOY CORRIEEENDO"!, gritó Lisa… Y su orgasmo se prolongó hasta que Adam dejó escapar un aullido sin palabras, echó la cabeza hacia atrás y golpeó su polla con fuerza mientras se corría, llenando el coño de su madre con su esperma, hasta que, finalmente agotado, cayó encima de ella.

Se quedaron allí jadeando mientras Lisa se aferraba a su hijo, con las piernas y los brazos abrazados él y su polla enterrada profundamente dentro de ella… Era el sexo más intenso y alucinante que había tenido… Y lo había sido con su propio hijo.

De alguna manera a Lisa le parecía correcto, que la persona que más amaba en el mundo y que significaba más para ella de lo que alguna vez pensó que alguien podría significar, habiera salido de su cuerpo, del mismo útero donde todavía estaba acunado su polla tiesa y la que la satisface como ningún otro lo había hecho hasta ahora.

Cuando su respiración volvió a la normalidad, Lisa se lo sacó de ella... Un estremecimiento y un grito ahogado los atravesó a ambos cuando su polla ahora flácida se deslizó húmeda fuera de su vagina... Ella lo levantó y lo puso a su lado y lo acunó en sus brazos mientras los dos se quedaban dormidos, disfrutando del calor de su felicidad posterior al orgasmo.

* * * *​

Lisa se despertó con Adam chupando sus pezones… Al mirar el reloj, vio que eran más de las 8 h... Se estiró, abrazando la cabeza de su hijo contra su pecho... La succión de Adam le estaba enviando emociones hormigueantes desde sus tetas a todo su cuerpo... Desafortunadamente, recibía también un mensaje aún más urgente de su vejiga.

- "Amo, ¿puedo ir a orinar, por favor?", maulló ella.

Adam soltó su chupeteo de su pezón erecto, sonriéndole.

- "Puedes, pero después de mí", le dijo en broma.

Lisa soltó una risita y lo abrazó antes de que ambos apartaran las sábanas y se levantaran de la cama... Ella siguió a Adam mientras se dirigía al baño, admirando sus firmes y jóvenes nalgas... Cuando llegaron al baño, ella levantó la tapa del inodoro y se arrodilló al lado de su hijo\Amo... Cogió su pene, algo sorprendida de que él se hubiera despertado sin una erección, pero ya se había levantado antes de esta mañana, ¿no?... Sonrió pensándolo mientras él soltaba un chorro de pis que iba directamente al centro del inodoro... Ahora ya era bastante experta con ello.

Cuando terminó, le secó la punta de la polla con un poco de papel y luego bajó la tapa y se sentó en el inodoro… Pero antes de que pudiera comenzar a orinar, Adam le ordenó:

- "Espera."

Ella lo miró extrañada.

- "Abre tus piernas... Quiero mirar como meas."

Lisa se sonrojó, pero hizo lo que él le ordenó… Se abrió de par en par y esperó a que él se pusiera en posición mientras se arrodillaba frente a ella y se inclinaba para mirar más de cerca.

- "De acuerdo… Déjalo ir", le dijo cuando su cara estuvo a menos de 30 cm de su entrepierna.

Lisa se sintió un poco tímida... Nunca había orinado delante de nadie, pero de alguna manera le excitaba que quisiera verlo… Sin embargo, tuvo un pequeño problema al comenzar… Cuando Adam la miró expectante, respiró hondo y se obligó a relajarse... Finalmente, un chorrito de pis escapó, convirtiéndose rápidamente en una corriente completa cuando se abrieron las compuertas.

Adam observó embelesado, aparentemente fascinado… Cuando terminó, ella arrancó un trozo de papel, esperando su asentimiento antes de limpiarse… Una vez concedido, dejó caer el papel higiénico en el tazón y alargó la mano para enjuagarse… Adam la detuvo antes de que ella pudiera levantarse, ya que de alguna manera pensó que lo haría… Se puso de pie, revelando una erección en toda regla… Colocándose a horcajadas sobre sus piernas, la llevó hasta su cara.

- "Chúpamela", le ordenó.

- "Sí, Amo", respondió Lisa con una sonrisa mientras alcanzaba su polla.

- "¡Sin manos!... Sólo con tu boca", le ordenó con fuerza.

Una emoción recorrió todo su cuerpo de Lisa... - "Sí, Amo", repitió sin aliento… Ella, con rapidez, abrió su boca y él se lo metíó en la boca e inmediatamente comenzó a chuparle su polla.

Adam comenzó a bombear sus caderas, deslizando su polla, tiesa como una roca, hasta su garganta y hacia atrás hasta que la cabeza salía de sus labios húmedos y se la volvía a meter… Literalmente se la estaba jodiendo su boca... Después de unos minutos, él sacó la polla de su boca succionadora, riéndose entre dientes por el gemido frustrado que su madre emitió mientras trataba de seguirlo... Ella lo miró lastimeramente, pero él sólo le sonrió y le dijo después:

- "Voy a follarte ahora."

El corazón de Lisa dio un vuelco y casi se desmaya… Rápidamente abrió sus piernas, empujando su culo hacia adelante para darle acceso a su coño.

Adam se rió de nuevo ante su respuesta y ofrecimiento, pero le dijo:

- "Aquí, no aquí… Quiero follarte en MI cama"… Él, retrocedió y le indicó que la siguiera.

Lisa tuvo que morderse el labio para contener un chillido de excitación… Su hijo ahora tenía el control total y, obviamente, saboreaba su papel de Amo… Y su coño empapado dio testimonio de su deleite de ser su esclava sexual dispuesta a todo... Ella se levantó de un salto con una risita juvenil y corrió hacia la puerta.

- "Disminuye la velocidad que quiero verte menear el culo", le ordenó su hijo.

Un escalofrío recorrió el cuerpo de Lisa mientras se obligaba a caminar con un ritmo más lento... Ella movió sus caderas seductoramente mientras iba hacia la habitación de su hijo... Podía sentir su mirada lujuriosa en su culo desnudo… Ella miró hacia atrás cuando llegó a la cama.

- "Sube arriba de la cama apoyándote en tus manos y rodillas… Te follaré a lo perrito", le dijo su hijo Adam.

Lisa apenas podía contener su emoción mientras se esforzaba por cumplir… Se subio a la cama, poniéndose en la posición pedida, colocando el culo en el aire y ofreciéndose voluntariamente.

Y lo escuchó subir detrás de ella, conteniendo la respiración mientras él se ponía en posición… Y gimió en voz alta cuando sintió el primer toque de su polla caliente contra su coño expuesto... Ella estaba muy mojada… La enorme polla penetró lentamente, cm a cm... Pronto él la estaba follando con movimientos largos y constantes.

- "¡Oh Dios, hijo!", maulló... - "¡Oooh, Adam!... ¡Tu polla se siente tan bien!... Oooh, Adam!... ¡Oh, si!... ¡Fóllame!... ¡Me voy a correr!... ¡Me voy a correr!... OH, fóllame, Adam… ¡Me estoy corrieeeendo!... Oooh… Qué follada me estas dado!"… Y lanzó en un gemido de éxtasis mientras su hijo continuaba golpeándola con su gran polla en su coño cremoso y espasmódico.

Su parte superior del cuerpo se derrumbó sobre la cama... Ella agarró desesperadamente las sábanas para poder mantener sus rodillas mientras continuaba siendo sacudida por las fuertes embestidas de la gran polla de su hijo que la redujeron a una masa de carne… Se la podía oír quejándose, gruñendo y gimiendo… Se había convertido en un receptáculo de pura lujuria animal, mientras Adam la follaba más y más fuerte, gimiendo, también, cada vez más fuerte.

Lisa jadeó, sintiendo los pesados huevos de su hijo contra su erecto clítoris, golpeándolo tan rápido que casi lo sentía como un vibrador... La sensación era tan intensa que le gritaba que se detuviera y tomara un descanso… Pero antes de que lo hiciera, Adam anunció su inminente corrida.

- "¡Oooh, mamá!... ¡Me voy a correr!", gritó.

- "¡Oh, sí, hijo, correte para mí!", jadeó ella… - "¡Correte dentro de mí!... Correte dentro de tu esclava!... Voy a correrme otra vez, también!... Oooh Adam!... Yo,... voy a,... ¡CORREEEERRMEEEE!"

Mientras gritaba su intensa segunda corrida, Adam aullaba con la suya, continuando galopando salvajemente mientras su caliente semen lo tiraba dentro del coño de su madre... Finalmente, perdió el control de sus músculos y cayó sobre la espalda de ella… El peso y el agotamiento hizo que ambos quedaran tumbados uno encima del otro, jadeando y sudando… Lisa, muy agotada, se quedaba dormida.

* * * *​

Cuando se despertaron por tercera vez esta mañana, ambos estaban hambrientos… El Amo de Lisa le ordenó que preparara su desayuno… Cuando ella le preguntó si quería vestirse primero, él negó con la cabeza, dándole otra emoción al decirle:

- "Pasaremos todo el día desnudos… ¡Quiero ver tus tetas y tu culo todo el día!"

Y así lo hizo… Mantuvo sus ojos pegados a ella mientras cocinaba, comía y limpiaba después.

Con el hambre satisfecha, Adam estaba de nuevo listo para un poco más de acción… Le ordenó ir al salón y le dijó que pusiera algo de música y bailase para él… Se sentó en el sofá y la hizo que se subiera a la mesa pequeña... Lisa puso su maximo empeño, emocionada al ver los ojos hambrientos de su hijo cómo la devoraban, y por su gran polla que respondía excitada por lo que estaba haciendo.

Lisa bailó para su Amo, tres canciones… Luego obedeció cuando le pidió de un baile frotando sus pechos sobre él y pegando su culo a él… Le gustó tanto que la hizo bailar así otro par de canciones… Y cuando le ordenó que la chupara, ella también lo hizo, tragándose otra corrida de su delicioso esperma.

Poco después, Adam le dijo que estaba hambriento de nuevo… Lisa, un poco sorprendida, se encamino hacia la cocina preguntándole qué quería comer y casi se desmayó cuando su respuesta fue: "Tú".

Adam se sentó en una silla de la cocina y la hizo sentarse a horcajadas sobre él y sentarse en su regazo y se pasó una media hora chupando sus tetas mientras ella acariciaba lentamente su polla, que estaba erecta de nuevo… Lisa se maravilló de su habilidad para levantársela, a pesar de la cantidad de corridas que ya le había tenido... Era el milagro del pene adolescente, reflexionó… Su coño estaba goteando en su regazo cuando él le ordenó que subiera a la mesa.

Se tumbó de espaldas sobre la mesa y le ofreció su coño humedo abriéndoselo de par en par para que lo disfrutara... Durante la hora siguiente, Adam lamió y chupó sus labios vaginales y su clítoris, y le metió la lengua en el agujero del coño... Adam se estaba convirtiendo en todo un experto, aprendiendo cómo mantenerla al borde hasta que decidiera que podía correrse… Le había dado dos orgasmos y se acercaba a darle un tercero cuando se detuvo.

Lisa gimió en señal de protesta… Estaba tan cerca de correrse de nuevo… Pero no debió preocuparse cuando vio que Adam se puso de pie y apartó su silla... Su coño estaba en la altura perfecta para alinearse con su polla... Ella estaba tan caliente y húmeda que se la metío de un solo golpe de cadera, haciendo que ella gritara en éxtasis... Rápidamente, Lisa puso sus pies sobre los hombros de su hijo y éste envolvió sus brazos alrededor de sus muslos, agarrándolos firmemente con sus antebrazos mientras la golpeaba tan fuerte y rápido como podía.

En poco tiempo, Lisa estaba gritando mientras se corría, excitando a su joven hijo a golpear con su enorme pollón aún más rápido y más duro en su coño... Su clímax siguió y siguió, una y otra vez, mientras era sacudida violentamente por la furiosa embestida de Adam, todo el tiempo mirándola fijamente a sus encendidos ojos verdes… Un gruñido en su rostro con lujuria se escuchó cuando su semen caliente estalló dentro de ella.

El orgasmo aparentemente interminable de Lisa terminó cuando Adam soltó sus piernas y cayó sobre ella, que lo abrazó y lo apretó contra su pecho mientras ambos trataban de recuperar el aliento y sus corazones latían con fuerza.

- "Ahora tengo hambre", murmuró Adam entre sus sudorosos pechos.

- "¿Algo más que el coño?", rió Lisa.

- "Sí… Algo con algunos carbohidratos más... ¡Estoy quemando muchas calorías aquí!"

- "Cuéntame sobre eso", gimió Lisa esfuerzo al levantarse de la mesa… Sus piernas se tambalearon cuando se levantó.

- "¡Oh!"… Ella tuvo que coger un trapo y atrapar el semen que estaba goteando por su pierna… - "Jesús", gimió mientras limpiaba con cautela su babeante vagina… - "¡Me vas a tener tan dolorido el coño que caminaré con las piernas arqueadas durante una semana!"

- "¡Siempre y cuando estés recuperada para el próximo domingo no pasa nada, esclava!", le sonrió Adam.

Lisa puso los ojos en blanco al escucharlo y luego se volvió hacia la tarea de preparar una ensalada de pasta... Mientras la pasta estaba cocinando, limpió la mesa, muy consciente de los ojos de su hijo observándola cada movimiento de su desnudo cuerpo… Ella nunca había recibido tanta atención sexual en su vida… ¡Y le estaba gustando mucho!

Después de comer y ver la tele durante un par de horas abrazados en el sofá, Lisa sugirió una ducha… Ambos sentían los inconfundibles olores de sexo y sudor. Pero Adam tuvo una idea diferente.

- "¡Mejor ir a la bañera de hidromasaje!"

- "Ooh sí, eso está mejor!", respondió contenta Lisa... Su cuerpo lo agradecería... - "Voy a buscar nuestros trajes de baño?"

- "¿Trajes de baño?"… Adam se burló, sacudiendo la cabeza... - "¿Lo has olvidado?... Desnudos todo el día."

- "¡Adam!"… Lisa soltó una risita nerviosa... El jacuzzi estaba fuera de la casa.

- "¡Amo!", la corrigió él.

- "Amo", admitió ella.

- "Sal y prepáralo", le dijo… - "Voy a mirar desde aquí."

- "Si, Amo."

Lisa se dirigió a la puerta que conducía al jardín... Un escalofrío recorrió su cuerpo cuando se asomó nerviosa... Ella miró hacia atrás a Adam.

- "¿Qué pasa si uno de los vecinos me ve?"

- "Entonces agítas la mano y le dices '¡Hola, vecino!'”, respondió Adam.

- "¡Oh, eres malo!"

- "Sal, ahora", ordenó Adam con alegría… - "Y camina... No corras."

Lisa soltó otro gemido nervioso y luego agarró la manivela de la puerta, respiró hondo, abrió la puerta y salió al jardín.

Adam se dirigió apresuradamente a la ventana y la observó mientras caminaba desnuda por el jardín... Su cabello castaño rojizo brillaba de un rojo encendido y su piel blanca era como nieve recién caída al sol… Sus pechos colgantes, se balanceaban con sus movimientos… Estaba impresionante.

Lisa caminó descalza, muy consciente de estar totalmente expuesto... El patio aunque estaba vallado, se veía desde la casa del vecino… Eso le dio una emoción lasciva pensando si podría estar viéndola... Sin embargo, ella se mantuvo a su ritmo según las instrucciones y así cruzó todo el jardín hasta llegar a la zona de la bañera de hidromasaje… Al menos la bañera de hidromasaje estaba fuera de la vista, en un área rodeada por una pared alta para mayor privacidad.

Cuando llegó a la bañera de hidromasaje, Lisa sintió un escalofrío involuntario por todo su cuerpo... A pesar del calor del verano, tenía la carne de gallina en todo el cuerpo y, mirándose a sí misma, vio que sus pezones se erizaban rígidos, completamente erectos... Ella soltó una risita ante su propia excitación vertiginosa, y luego se dispuso a preparar la bañera.

Quitó la tapa y la dejó a un lado… Luego abrió el grifo del agua y se lavó el poco polvo que había entrado en la bañera… Hecho eso, encendió el calentador… Tardaría un rato en llenarse, así que tomó otro aliento profundo y tranquilizador y se dirigió hacia la casa.

Mientras entraba de nuevo en casa, lo primero que vio fue a John, el anciano viudo que vivía al lado, regando sus macetas del balcón… Lisa caminó normalmente, sabiendo que Adam la estaba mirando.

El anciano miró con incredulidad al ver a Lisa paseando desnuda por el jardín... Ella simplemente sonrió y lo saludó, levantando una mano débilmente mientras entraba en la casa.

- "¡Oh Dios mío!... John me vió", gritó Lisa mientras cerraba la puerta detrás de ella.

- "¡Lo sé!", rió Adam en voz alta.

"¡Adam, no es gracioso!" lo amonestó, tratando de reprimir sus propias risitas mientras miraba por la ventana... John estaba entrado a su casa… Lisa se volvió hacia su feliz hijo y le dijo:

- "¡Probablemente le di un ataque al corazón al pobre viejo!"

- Habras hecho que su polla se le ponga tiesa, dijo Adam.

- “A su edad lo veo muy difícil… No es como tú que siempre la tienes preparada, ¿eh."

Adam se miró a sí mismo y sonrió diciéndole:

- "¡¿Te gusta?!"

- "Mucho… Me gusta mucho… Es muy grande"... Ella se la cogió con su mano.

- "¿De verdad?... ¿Es tan grande como la de papá?", preguntó Adam intrigado.

- "No… tú la tienes más grande que él… No sacaste este monstruo de polla que tienes de tu padre, sino de tu abuelo", le dijo.

- "¿El abuelo la tiene así de grande?"… Adam pareció sorprendido.

- "Sí"… Los ojos de Lisa se agrandaron mientras asentía… - "Se la vi cuando yo tenía unos 14 años... Tu abuelo trabajaba por las noches y dormía por el día... Tu abuela me envió a despertarlo y cuando entré, vi que dormía desnudo… ¡Fue el primero que vi y me asusté muchísimo!... Pensé que todos serían así grandes... Pero me llevé una sorpresa"... Y soltó una risita.

- "¿Sorpresa o decepción?", le preguntó Adam.

- "Ambas cosas", rió Lisa... - "Mi novio de la escuela secundaria me convenció para que me acostara con él y durante todo el tiempo que me estuvo follando, seguí esperando que creciera como el de papá... Pero nunca crecio"... Ella negó con la cabeza con tristeza... - "¡Pero esto que tienes, hijo… Esto si es una gran polla"… Ella miró hacia abajo mientras lo acariciaba... - "¡Ninguna chica se va a quedar decepcionada cuando te bajes los pantalones, créeme!"

Adam sonrió orgulloso ante este cumplido.

"¿Cuánto mide tu polla?", le preguntó su madre.

- "Pues, la verdad, no lo sé", le respondió encogiéndose de hombros.

- "¿Quieres decir que no te la has medido nunca?... Creía que todos los chicos se la medían."

- "Yo no lo he hecho nunca."

- "¿Quieres que te la mida?", le preguntó con entusiasmo.

Adam le sonrió y le respondió:

- "Bueno."

- "¡Vuelvo enseguida!"

Lisa corrió a la sala de lavandería, regresando rápidamente con la cinta métrica de su caja de costura.

- "Primero tenemos que asegurarnos de que la tienes completamente tiesa", dijo cayendo de rodillas frente a él… Ella colgó la cinta alrededor de su cuello, agarró su polla y se la metió en la boca... Después de un par de minutos de succión vigorosa, se la saco de la boca, limpiándose la saliva de los labios con el dorso de la mano.

- "Ahora está bien tiesa", dijo sin apenas aliento mientras cogía la cinta… Con cuidado la colocó a lo largo de su pene… - "Mide... 20 cm… A los 18 años… Qué barbaridad"… Ella negó con la cabeza con incredulidad… Y envolviendo la cinta alrededor de la parte más gorda de su pene, sobre la base, "¡casi 4 cm de diametro!... ¡Jesús!"

Ella se levantó de un salto y lo besó con entusiasmo.

- "¡Felicidades!... ¡Oficialmente tienes una gran polla, hijo!"
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heranlu

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Lisa Cuida de su Hijo Adam - Capítulo 006


Tras medirle su madre su miembro erecto, Adam estaba sonriendo de oreja a oreja, tanto por su excitación como por el orgullo de tener tan gran polla.

- "¡Y ni siquiera has terminado de crecer!”, le dijo asombrada su madre... – “¡Vas a dar mucho placer con esta polla a muchas chicas, seguro!"… Lisa sabía que lo que le estaba diciendo a su hijo era un poco guarro, pero lo hizo intencionadamente... La confianza en sí mismo era lo que a Adam le había estado faltando desde su accidente, y ella quería aumentar su ego tanto como fuera posible.

- "No quiero a ninguna otra chica, mamá... Sólo a ti", respondió Adam juguetonamente.

- "Pronto te cansarás de tu vieja madre… Sólo asegúrate de usar un condón, ¿me oyes?... No debes fiarte de que esas jovencitas estén tan limpias como lo está tu madre.

- "Ya vale… Ahora estás empezando a hablar como una madre y se supone que eres una esclava, ¿lo recuerdas?"

Lisa juntó sus manos como pidiendo perdón y se inclinó ante él, diciendo:

- "Mandame, oh Amo."

- "Ve por las toallas y vayamos al jacuzzi antes de que el viejo John termine de masturbarse y regrese a mirar de nuevo fuera."

Lisa se rió y corrió al baño… Cogió un par de toallas, las bolsas de plástico para cubrir las vendas de Adam y el protector solar… Cuando regresó, Adam estaba mirando por la ventana.

- "Parece que la costa está despejada", dijo.

- "¡Entonces, vamos!"… Lisa abrió la puerta, dejó salir a Adam primero, y luego lo siguió… - "Esto es algo emocionante, ¿no?"… Soltó una risita mientras ambos cruzaban el espacio abierto desnudos.

Adam sonreía... Su polla estaba aproximadamente tres cuartos erecta, y se balanceaba delante de él.

Al llegar encontraron la bañera llena… Lisa le puso el plástico sobre las vendas de Adam... Luego se echó un poco de protector solar en la mano y lo aplicó a su rostro y hombros... Su bronceado había casi desaparecido en el curso de su accidente... Cuando terminó, lo sujetó por el codo mientras entraba en la bañera.

Lisa se subió a la bañera y se sentó a un lado para ponerse protector solar en su cara, hombros y brazos… Sonriendo maliciosamente, tiro una generosa cantidad del pasta blanca sobre su pecho y, lentamente, los masajeó mirándo a su hijo.

- "¿Qué tamaño tienen tus tetas, mamá?", le preguntó Adam con una sonrisa.

- "Son 34D", respondió Lisa... "¿Son lo suficientemente grande para ti?... Cuando estaba embarazada de ti, eran aún más grandes… ¡Eran enormes!

Adam se las miraba con avidez mientras ella continuaba masajeando la carne flexible.

- "Están bien", respondió Adam con indiferencia fingida.

- "Están bien, ¿eh?... Muchas gracias", se rió ella.

Se sentó en el agua tibia y luego tomó los controles para encender los chorros… Se relajó y suspiró de placer cuando sus músculos cansados se calmaron... Le sonrió a Adam cuando éste levantó los pies y colocó las plantas contra sus tetas... Ella cruzó de brazos bajo sus talones dándole apoyo para que jugase con sus tetas y pezones… Luego inclinó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos.

Debió haberse quedado dormida un rato, porque de repente se dio cuenta de que había estado gimiendo, soñando que Adam la estaba follando… Abrió los ojos sobresaltada y vio la cara sonriente de Adam, y sólo entonces se dio cuenta de que él le había separado las piernas con los pies y ahora tenía dedos de un pie metido en la vagina... Ella se sonrojó avergonzada pero no hizo ningún movimiento para detenerlo y luego se quedó sin aliento cuando su hijo retorció los dedos del pie dentro de su coño... Después de todo, ella era su esclava por todo ese día y podía hacerle lo que le apeteciera.

- "¿Quieres ver un truco?", le preguntó ella de repente.

- "¿Qué tipo de truco?", le inquirió Adam mientras continuaba follandola con los dedos del pie.

- "Es un truco de coño", respondió tentadoramente.

- "Vale"… Adam le permitió apartar su molesto pie del coño.

Miró con interés cuando su madre levantó su pie del agua y enganchó su talón sobre el borde de la bañera, luego hizo lo mismo con el otro pie en el lado opuesto, abriendo sus piernas al máximo... Luego se cogió a los costados de la bañera con ambas manos y se detuvo por un momento con una mirada de concentración total… Finalmente flexionó todos sus músculos y levantó su culo del agua... Adam miró boquiabierto su coño totalmente expuesto, brillando a luz del sol.

- "Acércate más", le dijo ella... Cuando Adam se inclinó y puso su cara directamente frente a su coño exhibido de manera gratuita, de repente apretó sus abdominales y le disparó directamente a la cara un chorro de agua de la vagina… Ella volvió a caer al agua, riéndose incontrolablemente por la expresión atónita de la cara de su hijo.

- "¿Acabas de hacer pis en mi cara?", le dijo incrédulo, provocando que ella estallara en risas aún más fuerte.

- "Solo era agua", le aseguró cuando finalmente dejó de reir... - "Te lo mostraré de nuevo", dijo ella mientras le daba una mirada disimulada… Abrió las piernas, se agarró a un lado de la bañera, hizo una pausa para chupar un poco de agua y luego se levantó de nuevo... Mientras Adam observaba de cerca, ella lo arrojó de nuevo, sonriendo triunfante ante la expresión lujuriosa de su rostro.

- "Ven y sécame de mi cara", le ordenó.

Lisa obedientemente agarró una toalla y fue hacia él, colocándose a horcajadas sobre su regazo para secarlo.

- "Ahora, bésame."

- "Si, Amo"… Ella colocó sus brazos alrededor de su cuello y lo besó profundamente, gimiendo suavemente mientras le devolvía el favor apasionadamente... Podía sentir su dura polla contra su vientre.

- "Conozco otro truco que mi coño puede hacer", le susurró roncamente cuando finalmente se tomaron el aire.

- "¿Oooh… Si?"

- "Puede hacer que esto desaparezca", le dijo mientras le agarrabasu fuerte erección.

- "Suena a magia… Vamos a verlo", le respondió.

- "Sí, Amo", respondió ella y lo besó de nuevo, levantándose al mismo tiempo para meterselo dentro de ella.

Ambos gimieron con las bocas pegadas y las lenguas se entrelazaron mientras ella se acomodaba por completo, enterrando su gran polla en su coño... Luego ella comenzó a balancear sus caderas, follandolo a un ritmo lento y sensual… Se sentía más cerca de su hijo en este momento que nunca, incluso con todo lo que habían hecho hasta ahora juntos… Esto era más íntimo… Era un cara a cara, besándose, respirando el aliento del otro... En resumen: esto era hacer el amor.

- "Te amo, bebé", le susurró.

- "Yo también te amo mamá", le susurró también Adam.

Y Lisa se aferró con fuerza a él cuando se corrió.

Se quedaron así durante la mayor parte de la siguiente hora, besándose, susurrándose cariños y Lisa continuando moviéndose lentamente sobre su gran polla... Adam le besó el cuello, los pezones, los ojos y las orejas, repetidas veces y sin prisa alguna.

Lisa tuvo dos orgasmos más antes de que Adam le dijera que quería correrse en su boca.

Con un último beso, ella se alejó de él y lo ayudó a sentarse en el borde de la bañera... Poniéndose entre sus piernas, ella le sonrió cariñosamente y metió su polla en su boca... Mantuvo el contacto visual mientras lo chupaba hasta que se corrió... Después de las multiples corridas que ya había tenido durante este día, la cantidad de leche era mucho menor de lo normal, pero ella saboreó cada gota que expulso... La mirada extasiada de amor en su rostro valía cada tabú que ella había roto.

Después de eso, se sentaron juntos en el agua espumosa durante un tiempo… Lisa descansó su cabeza en el hombro de Adam mientras éste la rodeaba con un brazo... El sol estaba bajando en el cielo y los dos estaban hambrientos, así que, aunque ambos eran reacios a romper el estado de ánimo romántico, salieron, se secaron y se dirigieron a la casa… No había ni rastro de John ni de nadie más mientras se dirigían desnudos hacia la casa.

Adam se sentó a la mesa con una sonrisa soñadora y la observó moverse desnuda por la cocina mientras preparaba la cena… Su corazón se aceleró al verlo tan feliz, y a decir verdad, ella nunca había sido tan feliz.

Apenas hablaban mientras comían, contentándose con mirarse a los ojos, pero ninguno de los dos podía evitar sonreír... Después, se acurrucaron desnudos en el sofá… Adam la sostuvo en sus brazos mientras ella acariciaba su polla y sus huevos en su mano… Su pene permaneció amorcillado, aparentemente saciado al fin… ¡Y gracias a Dios!... Porque su pobre coño estaba agotado... Ella entró y salió del sueño hasta que Adam habló.

- "¿Mamá?"… Él vaciló y ella levantó la cabeza para mirarlo.

- "¿Qué pasa, cariño?", preguntó.

- "¿Alguna vez has hecho sexo anal"

- "No", respondió ella lentamente, dándole una mirada sospechosa.

- "Es sólo que quiero hacer algo que nunca has hecho con nadie."

- "Bueno, eso es algo que nunca he hecho con nadie."

- "¿Te gustaría?"

- "Eso depende", respondió con astucia... "¿Vas a pedirme que lo haga?.. Todavía soy tu esclava hasta..." miró el reloj,… "hora y media."

Adam le sonrió, y ella ya podía sentir su polla comenzar a crecer bajo su mano.

- "¡Vamos!"

- "Espera… Será mejor que me dejes ir... He de prepararme primero."

- "Bien… ¡Date prisa!", le instó Adam.

Lisa puso los ojos en blanco y se dirigió al baño… Ella miró en el armario y se le ocurrió hacerse un enema… Por lo general, tenía una caja de canulas a mano para cuando surgiera la necesidad… Se sentó en el inodoro y luego se pusó el enema... Después de expulsar y limpiarse por dentro, se lavó con agua y jabón, se secó con una toalla y luego buscó el tubo de vaselina en el botiquín... Las mariposas bailaron en su vientre mientras volvía a buscar a su hijo Adam, quien saltó del sofá con la polla una vez más tiesa que un mástil.

- "Bueno, ya estoy tan preparada como siempre lo estaré", le dijo con una mueca nerviosa… - "¿Dónde quieres encularme?"

- “vamos a tu habitación, mamá", respondió a su pregunta.

Ella se dirigió a su habitación siendo consciente de los ojos de su hijo viendo cómo se agitaba su botín… Nunca había tenido metido en el culo algo más grande que un dedo y nunca había tenido ningún deseo de probar el sexo anal… En realidad, la asustó siempre, un poco... Pero ahora haría cualquier cosa por su hijo… Estaba decidida a seguir con esto para complacerlo a él, fuera agradable o no, incómodo o incluso doloroso.

Cuando llegaron al dormitorio, ella sentó a Adam en la cama, se dio la vuelta y le pusó el culo en la cara.

- "¿Quieres besarme primero?... Todo esta muy limpio."

Adam tocó, besando cada suave nalga blanca, y luego enterró su cara en su raja... Lisa soltó una risita y se inclinó hacia delante, al mismo tiempo que extendió las manos para separar sus nalgas.

Ella pensó que él se apartaría, pero en lugar de eso se puso a lamerla profundamente… Lisa jadeó con inesperado placer cuando la lengua de Adam encontró su pequeño orificio anal... Ella separó los pies y se inclinó más para darle un mejor acceso y Adam atacó su sensible ano con mayor entusiasmo.

Mientras él lamía, Lisa abrió el tubo de vaselina y se puso un poco en la mano… Luego la metió entre sus piernas hasta encontrar la polla erecta de Adam... Se la untó para hacerla resbaladiza por todo su tronco al acariciarle toda su longitud... Adam gimió y metió su lengua en su estrecho y pequeño ano.

Después de estar Adam aproximadamente un minuto lamiéndole su ano, Lisa se sintió preparada para seguir... Así pues, reemplazó la lengua de su hijo por su dedo ensalivado, que se deslizó con facilidad dentro del culo.

Adam retrocedió para mirar lo que su madre estaba haciendo... Ella sacó su dedo y puso más vaselina en sus dos primeros dedos… Luego se los metió en el agujero anal, que estaba increíblemente apretado, trabajándolo en profundidad para dilatarlo al máximo, mientras pensaba cómo le iba a meter su hijo, esa gran polla que tiene... Pero ella estaba lista para intentarlo porque así se lo había pedido.

- "¿Estas listo, cariño?", le preguntó, mirándolo… Él asintió con entusiasmo, con los ojos llenos de lujuria.

Cuando Adam se recostó sobre sus codos para mirar, Lisa dio un paso atrás para sentarse a horcajadas sobre sus muslos y tomó su polla resbaladiza… Ella se puso en cuclillas, trayendo su culo hacia abajo... Hizo una pausa con la gran cabeza de su polla presionado contra su capullo de rosa, respiró profundo y luego lentamente comenzó a aumentar la presión hacia abajo... Su esfínter se apretó fuertemente al principio, luchando contra la intrusión desconocida, pero lentamente comenzó a relajarse bajo la presión constante… La lucha terminó de repente cuando su culo finalmente cedió, abriéndose y tragándose la abultada cabeza.

Lisa jadeó y Adam gimió... Ahora que la cabeza había entrado, el tronco de esa gran polla siguió penetrándola suavemente… No hubo dolor cuando Lisa se sentó lentamente, empalándose centímetro a centímetro en esa gran polla de su hijo... Finalmente, llegó a la base de la polla, dejando que su peso descansara totalmente enterrado en su culo apretado… Miró por encima del hombro a su pequeño hijo y le dijo:

- "¿Cómo se siente eso, cariño?"

Adam no respondió... Él estaba mirando su culo, hipnotizado, boquiabierto de asombro... Esa era toda la respuesta que necesitaba... Continuó mirándolo mientras se levantaba lentamente, dejando que su polla se deslizara hacia afuera hasta que sólo la punta quedase dentro… Y se sentó otra vez, enterrándola… Finalmente Adam la miró, con cara aturdida.

- "¿Te gusta?", le dijo su madre.

Él comenzó a hablar, se detuvo, luego tragó saliva… Finalmente, un asentimiento fue todo lo que pudo hacer.

- "A mi también me gusta", le dijo su madre sonriéndole y comenzando a levantarse de nuevo.

A ella le gustaba… Se sorprendió al ver que seguía subiendo y bajando lentamente y notando como se le había dilatado su esfínter anal sin causarle apenas molestia… Puso sus manos sobre las rodillas de Adam para mantener el equilibrio y comenzó a moverse más rápido, follandolo con su culo.

Cada vez más rápido bombeó su culo hacia arriba y hacia abajo… Sus pesadas tetas golpeaban juntas justo cuando su culo golpeaba el regazo de su hijo... Iba a correrse.

- "Oooh, Dios", gimió ella... "Adam, cariño, me voy a correr… Mamá va a correrse… Me corrooo… Me estoy corriiiiendoooo."

Se sentó recta, hundiendo el culo con todas sus fuerzas y moviendo las caderas desenfrenadamente mientras el orgasmo sacudía su cuerpo… Cuando la tremenda corrida finalmente pasó, se calmó, cayó agotada sobre el pecho de Adam, respirando pesadamente.

- "¡Ay, hijo!... No sabía que podría correrme haciéndolo de esta manera", jadeó.

- "¿De qué manera?", le murmuró Adam con fuerza en su oreja… "¡Dilo!"

- "Por el culo", dijo Lisa provocativamente, riéndose... - "No sabía que ser jodida por el culo me haría correr tan a gusto."

Adam gruñó, mordiéndola en el cuello y el lóbulo de la oreja y le dijo:

- "¡Bueno, ahora, prepárate porque voy a darte por el culo hasta que yo me corra!"

Una nueva emoción atravesó a Lisa cuando le permitió que la dejara boca abajo en la cama con el culo bien levantado... Giró la cabeza para recuperar el aliento cuando vio que Adam rodó sobre ella, manteniendo su polla firmemente metida en su culo... Se pegó por detrás a ella, apartándole como pudo su cabello hacia un lado y mientras besaba su cuello sudoroso, le dijo:

- "¿Preparada?"

Lisa asintió y separó un poco más sus rodillas para que Adam se pusiera también de rodillas detrás de ella... Se relajó, mirándolo por el rabillo del ojo mientras comenzaba a sentir como le follaba lentamente su culo... Adam, miró hacia abajo con gran lujuria viendo a su polla desaparecer entre las nalgas de su madre... Captando esto, y para darle una mejor vista, Lisa abrió con sus manos las nalgas, separándolas al máximo para que Adam pudiera ver como se la metía, se la sacaba y la volvía a meter... Él sonrió apreciando lo que ella estaba haciendo y Lisa cerró los ojos para concentrarse en disfrutar de la sensación de su gran polla metiéndose en su culo.

Adam bombeó, cada vez más rápido, hasta que su pelvis golpeó el culo de Lisa con tanta fuerza que para poder mantener su postura, ella se agarró a la colcha, sosteniéndose así mientras era sacudida violentamente.

Adam tardaba mucho en correrse debido probablemente a la gran cantidad de veces que había corrido hoy... El coño de Lisa estaba babeando, desesperado por ser tocado, pero él estaba golpeando tan fuerte y rápido que no podía hacer otra cosa.

- "Cariño, quisiera masturbarme mientras me enculas", jadeó Lisa pidiéndole a Adam que parase para cambiar de postura.

- "Está bien", murmuró Adam retrocediendo lentamente y sacando su gran polla del culo de su madre, que exhaló un gemido.

Lisa se dio vuelta para recostarse en la cama y levantó las piernas, enganchándolas con sus brazos… Su coño y culo quedaron ofrecidos a la mirada hambrienta de Adam, que guió su polla hacia el ano de su madre.

Adam se lanzó sobre ella tan pronto como la punta de su polla tocaba el hinchado y dolorido orificio anal que se abrió como si supiera que toda resistencia era inútil… Lisa jadeó y Adam gimió mientras metía su gran polla de un solo golpe, hasta que sus huevos presionaron el culo de su madre ycomenzaba implacablemente a clavársela con golpes largos, profundos y poderosos.

Mientras esto se producía, Lisa metió dos dedos en su húmedo y caliente coño, follándose a sí misma... Ella podía sentir la polla de su hijo deslizándose dentro de ella a través de la delgada pared de carne que separaba su vagina de su recto… Luego, sacó sus dedos, ahora resbaladizos, para frotar frenéticamente su clítoris hinchado.

- "¡Oooh, Adam… Qué gusto más bueno estoy teniendo!", gimió mientras hundía de nuevo sus dedos dentro de su coño.

Esto pareció darle a Adam un nuevo acicate para redoblar sus esfuerzos, golpeando sin piedad su polla en apretado culo de su madre.

- "¡Me voy a correr!", gruñó Adam entre dientes.

- "¡Claro, cariño… Córrete dentro… Córnea en el culo de mamá… Yo también me voy a correr… Ooooh, me voy a correr mientras tú te corres en mi culo!"

- "¡Me estoy corrieeendooo, mamá!, gritó Adam cuando le llegó su orgasmo y lanzo sus chorros de semen caliente, profundamente en los intestinos de su madre.

Esto también llevó a Lisa al borde del extasis y de inmediato un nuevo orgasmo estalló con gran intensidad, diciéndole:

"¡Oooh, Adam… Cuanto placer me das… Y cuanto te quiero."

Poco tiempo después, Lisa estaba acurrucada en el hueco del brazo de Adam, con su cabeza sobre su hombro y su pierna sobre la suya mientras él se reclinaba en su cama.

- "Sólo quedan un par de minutos antes de la medianoche... ¿Algún último pedido para tu pequeña esclava antes de que ella se convierta en la madre soltera?"

Adam sacudió la cabeza con cansancio y respondió:

- "Creo que ya esta todo."

- "¡Bien, porque me cansaste… Ni siquiera puedo contar la cantidad de orgasmos que me diste hoy."

- "¿Es eso lo más que has tenido en un día?"

- "¿Un día?... Es más de lo que he tenido en una semana… Incluida mi luna de miel."

Adam se rió entre dientes y le dijo:

- "Así que, ¿todavía vas a dejar que te folle, incluso después de que ya no seas mi esclava?"

- "¿Estás bromeando?", exclamó Lisa, colocando su mano sobre el órgano flácido que le había dado tanto placer... "¿Crees que iba a dejar todo esto, ahora que he tenido tantos orgasmos con él?... De ninguna manera, amigo… Los domingos seré tu esclava, pero el resto de la semana, eres MÍO."

Con eso, se inclinó para darle un beso largo y amoroso… Luego se recostó en su cómoda posición bajo su brazo y en cuestión de minutos los dos dormían con caras de satisfacción.
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heranlu

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Lisa Cuida de su Hijo Adam - Capítulo 007


Las escenas de sexo y amor se repetían de nuevo cada día:

- "Oooh, síiiii… Me estoy corriendoooo, cariño!", gimió Lisa cuando la gran polla de su hijo golpeó con fuerza su mojado coño, tras haber estado dándole caña durante bastante tiempo.

- "¡Yo también me estoy corriendo, mamá!", jadeó Adam.

Su rostro se aproximó al de su madre mientras se miraban intensamente a los ojos, con mucho cariño, compartiendo estos momentos más íntimos: los de un orgasmo simultáneo.

Adam pegó su boca a la de su madre, besándola febrilmente mientras tiraba una enorme cantidad de semen caliente en lo profundo de su vagina... Lisa lo envolvió con sus brazos y piernas cuando él cayó agotado sobre ella, respirando pesadamente mientras enterraba su cara en la curva de su cuello.

- "¡Te quiero!" le susurró acaloradamente al oído, mordiéndolo y besándolo apasionadamente… - "¡Te quiero mucho!"

- "Yo, también te quiero", fue la respuesta amortiguada de su hijo.

Lisa lo retuvo así por un largo tiempo mientras su respiración se aquietaba, cerrando los ojos y saboreando la sensación de tener su polla dentro de ella… A pesar de que sólo tenía 18 años, su polla era tan grande como la de un adulto y la fortuna de estar clavada en su coño por la persona que más amaba en el mundo: su propio hijo.

Tan prohibido, tan mal, pero para ella felizmente correcto.

A pesar del Tabú que esto era, Lisa nunca había estado tan satisfecha sexual y emocionalmente... Habían estado durmiendo juntos durante un par de meses, chupando y follando como recién casados, al menos dos veces al día, como mínimo, ya que la dura polla adolescente de Adam necesitaba 'relajarse' a primera hora de la mañana y por la noche... Y a menudo varias veces en el medio, también… Especialmente los fines de semana cuando ella le permitía dormir en su cama, para actuar como su esclava sexual en el instante que se lo pidiera.

Pero todas las cosas buenas tenían que terminar, incluyendo mantenerlo dentro de ella... Ambos se estremecieron y soltaron gemidos mientras la polla de Adam completamente "relajada" se deslizaba fuera de las garras de su apretado y desesperado coño... Una vez liberado de esta unión polla-coño, Adam rodó fuera de ella para acostarse a su lado, emitiendo una sonrisa de satisfacción mientras jugaba con sus sudorosos pezones.

Lisa miró la mano de su hijo, sintiéndose un poco melancólica... Él ya no necesitaba que ella fuera su mano… Aunque tenía cicatrices graves, sus manos casi estaban cicatrizadas, a menudo dolorosas, pero las palmas de sus manos y las puntas de los dedos habían evitado la mayor parte del daño y casi habían vuelto a funcionar por completo... Ella estaba muy contenta de ello, pero un poco triste de ver que apenas la necesitaba... Su 'Verano de amor' estaba llegando a su fin.

- "Comienzo a trabajar el lunes", suspiró Lisa... Adam asintió, dando un pequeño y gracioso puchero que la hizo sonreír… - "¿Qué quieres hacer en nuestro fin de semana 'final'?"

Los ojos de Adam se apartaron de ella y se movió nerviosamente.

Lisa no pudo evitar sentir una punzada de emoción... ¿Qué nueva aventura sexual lo tenía tan nervioso?... Él sabía que ella no podía negarle nada.

- "¿Qué te pasa, cariño?", le preguntó ella.

- "Quiero invitar a Jenny", murmuró Adam, evitando su mirada.

Lisa quedó desconcertada.

- "¿Jenny?... ¿Esa chica del hospital?", le preguntó.

Adam asintió… Tímidamente se encontró con sus ojos como si temiera su reacción... Lisa parpadeó sorprendida… Su cara estaba sonrojada.

Ella recordó que primero se encontraron con Jenny en el parquing del hospital... Estaban allí para la cura de Adam, pero éste había tenido una erección que no desaparecía y lo había tenido que "relajar" con una rápida mamada en el coche… No se habían dado cuenta que esta chica estaba sentada en su auto frente a ellos y fue testigo del acto incestuoso... Lisa se había consolado con el hecho de que la chica no podía saber con certeza si eran madre e hijo… Y pensó que bien podrían pasar como una madura con un novio joven, que es lo que era, después de todo.

Luego se encontraron con Jenny varias veces más, generalmente en la sala de espera de la unidad de quemados del hospital... Ella se estaba recuperando de unas quemaduras en su cuerpo... Siempre había sonreído a Adam, y coqueteaba con él, a veces incluso guiñándoñe un ojo y pronunciando la palabra 'semental', que su madre escuchaba perfectamente... Finalmente, Lisa había sido testigo de cómo Adam charlaba amigablemente con esa bonita chica en varias ocasiones.

- "¿Quieres que ella venga aquí?", le preguntó Lisa tartamudeando.

Adam asintió tímidamente.

- "¿Oiste cómo el doctor dijo que el jacuzzi sería bueno para mis quemaduras?", le dijo.

Ante el asentimiento de Lisa, él continuó hablando:

- "Le dije a Jenny que tenía uno y ella me comentó que le gustaría venir a verlo… ¡Es genial… ¡Quiero invitarla!... Y a su hermano, también", agregó, cada vez más entusiasmado.

- "Pero... nos vio, me vio... Te estaba chupándotela... Descubrirá que soy tu madre y..."

- "Ella ya lo sabe", dijo Adam despectivamente.

- "¿Qué?... ¿Cómo que ella ya lo sabe?"… Lisa estaba cada vez más alarmada.

- "Se lo dije yo."

- "¡Dios mío, Adam!... ¿Por qué hiciste eso?" Exclamó Lisa, poniendose sentada en la cama... El pánico la amenazaba con abrumarla… Era pánico y culpa al mismo tiempo… ‘¿Cómo pudo haber ido ir tan lejos?... ¡Folló con su propio hijo!’… pensó mientras cruzaba sus brazos sobre sus pechos desnudos.

- "¡Mamá!... ¡Relájate!... Son como nosotros… ¡Ellos también lo hacen!"

- "¿Quién?... ¿Qué?", farfulló frenética Lisa.

- "Jenny y su hermano."

- "¿Que hacen ellos?"

- "Follan"… Adam le devolvió la sonrisa.

En estado de shock, Lisa le permitió tirar de ella hacia abajo y envolver sus brazos alrededor de su cuerpo… Estaba temblando mientras él la acurrucaba, besando su cuello y acariciándole sus pechos.

- "Bueno, lo que parece cierto es que has llegado a conocer a esta chica muy íntimamente", murmuró con acidez.

Adam, aparentemente perdiendo el rastro no tan sutil de los celos en su tono, respondió:

- "Sí, hemos hablado mucho mientras nos hacían las curas"

- "¿Y te dijo que ella y su hermano duermen juntos?"

- "Joder", confirmó Adam... - "Sí que me lo dijo".. Se levantó con su rostro un tanto serio... - "Perdieron a sus padres en el accidente donde Jenny se quemó… Tim se mudó a su casa para ayudarla, ya sabes, bañarla, vestirla, las mismas cosas en las que tú me ayudaste… Sin embargo, se quemó mucho más que yo"… Hizo una pausa, mirando a nada, perdido en sus pensamientos mientras Lisa lo miraba… Al escuchar a su hijo, su corazón se derritió.

- "De todos modos", continuó hablandole volviendo a mirarla a los ojos… - "al final se engancharon, lo mismo que nosotros"… Rodó sobre ella y le sonrió… "Ella quiere conocerte… Piensa que estás siempre caliente"

- "¿Ella dijo qué?", preguntó Lisa con un ceño escéptico.

- "¡Eso que te he dicho!"… Y él le dio un beso prolongado... - "Creo que ella podría ser bi", bromeó.

- "Oooh… ¿Qué dices"… Lisa no pudo evitar devolverle la sonrisa, animada por su entusiasmo... - "¿Qué edad tiene ella?"

- "Tiene 23 años."

- “Parece que te van las mujeres mayores”, le dijo frunciendo el ceño burlonamente… - “De todos modos, ella puede ser bisexual, pero yo no lo soy."

- "¡El domingo, eres lo que yo te digo que seas, esclava!", le gruñó Adam atacándola con mordiscos y besos juguetones.

Lisa chilló y soltó una risita... Apartando su rostro le señaló con un dedo regañándolo y diciéndole:

- "Podras ser el Amo el domingo, pero hoy eres mi chico"… Ella se inclinó entre ellos y le agarró su polla que estaba dura de nuevo, guiándola hacia su coño repentinamente reavivado... – “Eres el chico que se folla el coño y el culo de su madre."

Adam pegó su boca a la de ella, besándola profundamente mientras, una vez más, golpeaba con su gran polla el coño de su madre.

* * * * *​

Lisa permitió dormir el sábado a Adam en su cama, ya que a partir de la medianoche sería su esclava... Y así comenzó como la mayoría de los domingos anteriores… Con la polla de Adam en su culo a las 00:01 horas.

Durante 24 horas, Lisa fue su juguete sexual, su esclava obediente… Ella cumplió con todas y cada uno de los caprichos que tuvo su hijo… A pesar de todo el sexo que tuvieron durante la semana, el domingo era el único día que ella le permitía el coito anal… No porque no lo disfrutara, lqué lo disfrutaba y mucho!... De hecho, le gustaba casi tanto como a su insaciable hijo, pero sólo cedia el domingo para así mantenerlo excitado, al igual que dejarlo dormir en la misma cama.

Después de que le hubiera dado por el culo esa medianoche y darle una mamada esta la mañana temprano para aliviarlo, Lisa se fue a preparar el picnic / jacuzzi en el patio trasero para los cuatro.

Ella no estaba muy feliz de compartir su último fin de semana antes de volver al trabajo, sin mencionar que esta chica conocía todos sus secretos pecaminosos y eso no le gustaba, en absoluto.

Los nervios le revoloteaban en la boca del estómago.

Al menos Adam le había permitido vestirse, aunque sólo con una bata muy corta sobre el bikini más pequeño que le hizo comprarse… A pesar de todo, se veía bien a los 42 años… Los diminutos triángulos de tela blanca de la parte superior apenas le cubrían sus pezones y aureolas mamarias… Y la tanga se componía de un delgado hilo en la raja del culo y otro diminuto triángulo que apenas tapaba su coño. La bata apenas le cubría el culo y no llevaba cinturón… Por tanto, todo su cuerpo estaba en exhibición... Su pelo castaño estaba recogido en una cola de caballo, porque Adam lo quería de esa manera.

Para calmar sus nervios, Lisa se tomó un par de copas de vino mientras se arreglaba… Entre eso y las manos de Adam que la palpaba cada vez que se acercaba a él, por no mencionar la cantidad de sexo que se había acostumbrado a tener, se sentía bastante excitada cuando llegaron los invitados... Ella estaba en su habitación dando los toques finales a su maquillaje cuando escuchó sonar el timbre.

Cuando salió, Adam recibió un gran abrazo y un beso en la mejilla de parte de Jenny… Lisa la reconoció, por supuesto, muy bonita, cabello largo y oscuro… Llevaba un vestido blanco ondulante que casi llegaba a sus pies calzados con sandalias, y su siempre presente chaqueta de ante con flecos, a pesar del calor que hacía… Dio un paso atrás y al parecer presentó a su hermano, un hombre joven, un poco regordete pero apuesto, con el pelo oscuro corto y gafas con montura negra que vestía pantalones cortos de color verde lima y una camisa hawaiana con flores de color verde y amarillo… El joven le ofreció un apretón de manos, pero Adam levantó sus manos heridas en tono de disculpa y en su lugar le dio un abrazo de bienvenida

Cuando Lisa se acercó, todas las miradas se volvieron hacia ella.

- "Esta es mi esclava… Podéis llamarla Lisa", dijo Adam con una sonrisa traviesa… - "Lisa, dale a nuestros invitados un beso de bienvenida."

Lisa vaciló al escuchar esto y sintió un profundo rubor subir por sus mejillas... Sin embargo, se acercó a la pareja para hacer lo que se le ordenaba.

- "Hola, soy Jenny"… La chica, sonriendo cogió a Lisa con ambas manos y dio un paso para besarla en su mejilla izquierda, luego a la derecha, luego a la izquierda otra vez.

Lisa no pudo evitar notar lo suave que era su piel mientras devolvía obedientemente el saludo, y lo bien que olía, como a vainilla y a madreselva mezcladas.

- "Bienvenida", fue todo lo que logró decir.

- "Este es Tim", dijo Jenny, volviéndose hacia su hermano… Este le dio un pequeño abrazo a Lisa, con una sonrisa tímida, sonrojándose cuando le dio un beso en la mejilla… Curiosamente, olía igual que su hermana.

Siguió una pausa incómoda mientras todos se miraban el uno al otro... Finalmente, Lisa rompió el silencio, diciendo:

"Bueno, Tim, Jenny, ¿qué os apetece beber?"

- "Cerveza para los dos", respondió Tim.

- "Yo también, Lisa", dijo Adam… "Traenoslas al patio."

- "Sí, Amo", respondió solemnemente Lisa.

-“Buena chica”, dijo Adam sonriendo y dándole una palmada en el culo antes de que se fuera a la cocina.

Lisa tuvo que aguantar una risita al verlo interpretar el papel de gran hombre… Ser su esclava siempre la mojaba, pero tener ahora una audiencia lo hacía especialmente emocionante… Ella sacó 4 cervezas de la nevera, las destapó y las colocó en una bandeja… Luego, las llevó afuera.

Cuando salió al jardín, creyó ver un movimiento en la ventana del vecino… El viejo John estaría, sin duda, curioseando... Los había estado vigilando desde que Adam la obligó a exponerse desnuda a principios de verano… A ella le gustaba mostrarse desnuda.

Se pavoneó, por si John estuviera mirando y cruzo el césped hasta la parte sombreada del patio donde estaba el patio... Adam ya tenía a sus invitados sentados en la mesa, disfrutando de algunos bocadillos que Lisa había sacado antes... Sirvió a los hermanos y luego se la dio a Adam, quien tiró de ella para sentarla en su regazo, provocando en Lisa una emoción intensa por su comportamiento posesivo.

Lisa se sentó allí, bebiendo su cerveza, tratando de seguir la pequeña charla, sintiendo la mano de Adam acariciándole su espalda y notando como el bulto de su polla presionaba su culo.

Como a su Amo le encantaba exhibirla, Lisa se quitó la bata y la arrojó a una silla vacía... Unos segundos más tarde, lo sintió jugando con el hilo de su bikini…Sus tetas apenas ocultas se soltaron cuando su hijo le desató la parte superior… Sintió que se sonrojaba mientras todos los ojos se daban un festín con sus pechos desnudos. Sus pezones estaban entumecidos por la emoción incómoda, pero no hizo nada para esconderlos cuando Adam terminó de quitarle la parte superior de su bikini y ponerla con su bata.

Ella se encontró con los ojos de Jenny y la chica le dio una sonrisa traviesa… Tim, por otro lado, no podía quitarle los ojos de las tetas... Adam la estaba mostrando y ella tuvo que admitir que le encantaba... Mostraba sus grandes tetas con orgullo mientras inclinaba su botella de cerveza para dar un largo trago.

- "Ahora, me apetece una mamada", dijó Adam.

Lisa se atragantó con su cerveza, escupiéndola en una nube de aerosol… Refunfuñando y tosiendo, miró a Adam en estado de shock, con la boca abierta y la cerveza goteando desde su mentón hasta sus tetas... Él la ignoró, manteniendo su atención en sus invitados.

- "¿Os molesta que me de una mamada?", preguntó.

- "¡No… En absoluto… Adelante!", respondió Jenny con una risita… Su hermano simplemente negó con la cabeza, sin dejar de mirar con avidez la carne expuesta de Lisa.

Adam vació su cerveza y la dejó el sobre la mesa… Luego cogió a Lisa la que tenía en su mano y la dejó también… Mirándola con arrogancia, le ordeno:

- "De rodillas, esclava."

Por la forma tan segura en que lo dijo, como si esperara ser obedecido ciegamente y ella fuera su esclava real, todos vieron como se deslizaba de su regazo y caía de rodillas… Adam no tuvo que decir nada más… Ella sabía lo que él quería y sabía cuál era su trabajo.

Temblaba a sabiendas de que estaba a punto de darle una mamada a la gran polla de su hijo delante de unas personas que, aunque aparentemente desconocidas, sabían sin embargo que ella era su madre... Eso era algo prohibido... Tabú… Incesto… Y sin embargo, le bajo los pantalones y dejo a la vista su monumental miembro.

Escuchó un grito de sorpresa de Jenny cuando ésta vio el impresionante miembro de Adam… Lisa le sonrió a su hijo, orgullosa no sólo de su gran miembro, sino de la audacia que ahora tenía de ser el anfitrión, el dominador, e incluso el exhibicionista frente a estas dos personas que estaban mirandolos sin perder detalle.

Lisa agarró la base de su polla, se lamió los labios mientras lo miraba con orgullo y luego bajó su boca hacia la gran polla de su hijo…Ella nunca antes había chupado una polla ante una audiencia y, sin embargo, se encontraba deseosa que sus dos invitados lo vieran, especialmente, Jenny.

Obviamente, Adam estaba enamorado de la hermosa joven, y Lisa, en el fondo, quería que ella viera que Adam era suyo... Empezó moviendo su cuerpo hacia un lado, sentándose a horcajadas sobre una de sus piernas dobladas, inclinó su cabeza y besó la dura polla de Adam mientras miraba a su audiencia.

Vio que Jenny la estaba mirando con mucho interés… Sus ojos oscuros le brillaban de emoción… Tenía una leve sonrisa en sus labios... Tim, sin embargo, prácticamente babeaba mientras la miraba embelesado, con la boca abierta con inconfundible lujuria... Lisa sonrió para sus adentros mientras sus húmedos labios bajaran, plantando besos chupadores por el lado del grueso tronco de la polla de su hijo.

Lisa estaba disfrutando, presumiendo de cómo se la estaba mamando a su hijo… Y Adam, aparentemente, también lo estaba... La agarró por la cola de caballo y tiró de ella hacia abajo para empujar su polla hasta la mitad de su garganta, riendo arrogantemente mientras ella se la amordazaba con la boca… Por alguna razón, eso le provocó una nueva emoción… Y Lisa presionó su entrepierna en la pierna de Adam y cerró más los labios alrededor de su gruesa polla, sorbiéndola ávidamente mientras comenzaba a sacudir su cabeza realizando largas chupadas.

Después de unos minutos de enérgico chupapollas delante de los dos invitados que la observaban sin perder detalle, Lisa estaba tan calente que se corrió a la vista de todos, que vieron el intenso temblequeo de su cuerpo, sin siquiera mover su coño, simplemente apretándolo con fuerza contra el hueso de la espinilla de Adam.

Incluso cuando el orgasmo repentino sacudió sus entrañas, no redujo su ritmo de succión… Le era suficientemente familiar el lenguaje corporal de su hijo para sentir que él también estaba a punto de correrse y debía prepararse para ello.

Lisa se la sacó de la boca, jadeando, en busca de aire, y mientras se recuperaba le lamió sus pesados huevos… Ella sabía que él quería dar una buena muestra de su virilidad ante los dos hermanos... Mirándole a su cara, ella chupó sus grandes huevos hasta que estuvo lista para continuar… Y una vez más tomó su dura polla en su boca, alternando entre chupar, lamer y acariciar para así mantenerlo cerca del orgasmo... Y para un joven de 18 años recién cumplidos, que hasta hace unos meses era virgen, mostró ante los dos hermanos un poder de aguante, impresionanteante.

Finalmente, les anunció su corrida poniéndose de pie con un gruñido de lujuria, agarrando a su madre por la cola de caballo con ambas manos y manteniéndole su cabeza quieta, bombeó sus caderas frenéticamente, follando su boca... Ella se atragantó, pero hizo todo lo posible para seguir chupándole su gran verga hasta que sintió que se hinchaba y se corria en su boca... Ella gimió con pasión sumisa, saboreando la intensidad de la liberación del semen caliente de su hijo y lo saboreó una vez más.

Después de los primeros estallidos copiosos de semen, Adam le sacó su gran polla de su jadeante y gimoteante boca… Con una mano todavía sosteniéndola firme por la cola de caballo, él cogió su pene y le tiró el resto de su abundante corrida salpicando su rostro, demostrando una vez más su dominio sobre ella... Lisa mantuvo su boca abierta y sus ojos cerrados, estremeciéndose involuntariamente mientras el esperma caliente aterrizaba en su nariz, mejillas, boca y mentón… El semen que se escapó de su boca corrió por su barbilla y goteó sobre sus pechos.

Cuando terminó, Adam la soltó y se dejó caer de nuevo en su silla con un gemido, seguido por un suspiro largo y satisfecho… Se echó hacia atrás, con las piernas abiertas, mientras su gran polla se desinflaba lentamente para colgar del borde de la silla.

- "Gracias, Lisa", le dijo con una sonrisa de satisfacción… Luego, miró a sus invitados y preguntó… - "Tim, ¿quieres ser tú el siguiente?"

Todavía con la boca abierta, Tim asintió ansioso, antes de finalmente apartar su mirada de Lisa y buscar permiso... "¿Puedo hacerlo, hermana?", le preguntó.

Jenny se rió ligeramente ante el tono casi suplicante de su hermano... Miró a Lisa, goteando todavía semen por su cara y le respondió:

- "Claro, Tim… Si te apetece puedes disfrutar con ella, también"… Mirando a Lisa a los ojos, sonrió comprensivamente, mostrando sus perfectos dientes blancos... - "¿Pero deja que Lisa se limpie primero, no?... Necesito ir al baño... Esta cerveza me llenó la vejiga.”

Lisa sonrió agradecida, encontrándose incongruentemente sonrojada con la dulce chica, pero no menos avergonzada por el acto sexual incestuoso que acababa de realizar delante de ella, o por la evidencia de que ese acto cubría su rostro... Ella se volvió hacia Adam y le dijo:

- "¿Puedo limpiarme, Amo?"

Adam sonrió, agitando una mano magnánimamente y le respondió:

- "Adelante… Traenos más cerveza cuando vuelvas."

Lisa inclinó la cabeza en señal de aquiescencia y se puso de pie... Cogió su bandeja de servir y le tendió la mano a Jenny... La chica la aceptó y se dejó conducir por el patio hasta la casa... En la puerta, Lisa la soltó y mantuvo abierta la puerta, acompañando a Jenny al interior... Puso la bandeja en la bancada de la cocina y luego ambas se dirigirieron al baño.

Le hizo un gesto con la mano indicándole el inodoro mientras ella se fue al lavabo y comenzó a mojar una toallita… Por el rabillo del ojo vio a Jenny levantarse la parte de atrás de la falda y sentarse… Cuando su orina comenzó a sonar en el inodoro, Lisa se dio cuenta de que Jenny no usaba bragas... Después de vacilar un poco, Lisa comenzó a lavarse su cara pegajosa.

- "Tengo que decirte una cosa", le dijo Jenny, mirando a Lisa a través del espejo… - "Has hecho maravillas con Adam... Cuando comencé a verlo en la unidad de quemados, ni siquiera me miró a los ojos… Seguramente lo sacaste de su caparazón... Créeme… Sé lo difícil que es eso que hiciste."

Mirando la expresión seria de la chica, Lisa pudo ver que lo decía en serio.

- "Gracias", le respondió con verdadera gratitud... - "En verdad no me planteé que las cosas pasaran como pasaron… Simplemente no pude soportar verlo sufrir."

Jenny asintió aceptando el hecho, a sabiendas de que ella hizo lo mismo con su hermano… Hizo este gesto mientras arrancaba un trozo de papel higiénico y separaba sus piernas para limpiarse... Lisa vio entonces el oscuro y abundante vello del coño de la chica antes de levantarse y sonrojarse.

- "Sé exactamente lo que quieres decir", le contesto, moviéndose para ponerse junto a Lisa en el lavabo y comenzar a lavarse las manos, mientras continuaba diciéndole... - "Yo nunca pensé que tendría este tipo de relación con mi hermano… Antes del accidente, lo quería, por supuesto, pero nunca pensé en él, ya sabes, sexualmente"... Se secó las manos y se volvió hacia Lisa... - "¿Puedo ayudarte?" preguntó ella, quitándole la toalla a Lisa de la mano.

Lisa se giró para mirar a la chica y le permitió comenzar a limpiarle el semen de su cara… Sintió mariposas en su estómago ya que estaban íntimamente cerca la una de la otra.

- "Tim fue mi apoyo después del accidente", continuó explicándole mientras la limpiaba... - "Yo era como Adam… No quería que me viera nadie... Pero Tim fue tan amable, tan paciente, tan... cariñoso, que me enamoré de él… Yo fui quien hizo el primer movimiento, en cuanto al sexo… Trató de resistirse, pero al final comenzamos a dormir en la misma cama, debido a mis pesadillas… Una noche mientras me abrazaba, saqué su polla y la acaricié hasta que se corrió, ¿sabes?”

Casi temblando, Lisa estudió la cara de Jenny mientras escuchaba su historia... Ella llevaba poco o nada de maquillaje y era absolutamente impresionante lo guapa que estaba… Sus ojos grandes y brillantes eran tan oscuros que casi eran negros, rodeados de espesas pestañas oscuras que contrastaban marcadamente con su pálida piel… Su nariz era pequeña y ligeramente hacia arriba… Su boca diminuta, con labios gruesos y rosados... Sus mejillas estaban ruborizadas de un saludable color rosado, con lo que Lisa supuso que era de la misma atracción sexual que estaba sorprendida de sentir.

- "De todos modos, jugar uno con el otro nos condujo al sexo real, hasta que finalmente terminamos follando como conejos cachondos… Por cierto, Lisa, tienes grandes tetas", continuó, ahora sensualmente, limpiando el semen de las tetas de Lisa.

- "Gracias", murmuró Lisa, con la carne de gallina en su piel... Sus pezones estaban tan erectos, que podrían explotarle.

- "Ya está todo limpio", le dijo Jenny terminando su limpieza... Luego, levantó la vista y soltó una risita, diciéndole:

- "¡Tu hijo seguro que se corre mucho y bien!... ¡Dispara el semen con mucha fuerza y en gran cantidad!"

Lisa se sonrojó de nuevo, riendo también y respondiéndole:

- "Lo hace, ¿verdad?... ¡Me pilló desprevenida, por así decirlo!"

Jenny se rió y comentó:

- "Tim es más controlador."

Al mencionar a su hermano, Lisa se puso seria y le dijo:

- "Escucha, ¿estás de acuerdo con lo que Adam quiere que haga?... A tu hermano, quiero decir"

- "Por supuesto", respondió Jenny… - "Quiero que Tim se sienta bien... ¿Estarás de acuerdo con eso, no?"

- "No puedo negar nada hoy que soy una esclava"… Lisa se ofuscó, pero la mirada seria de Jenny la hizo confesar... - "Pero me gustaría, sí… Por supuesto"… Y lo dijo porque ella realmente quería mamársela también a Tim.

- "¡Ah, qué bueno, que te apetezca mamársela a mi hermano!"... La sonrisa de Jenny volvió, incluso se hizo más patente... - "Porque eres mejor que yo, mamando… ¡Tal vez necesite algunos de tus consejos!"

- "¡Práctica, práctica, práctica!", bromeó Lisa.

- "Con una polla como la que tiene Adam, creo que no me importaría practicar un poco... ¡O tal vez, mucho!... ¡Ser esclava un día a la semana es bastante jodidamente caliente, por cierto!... ¿Lo pensaste o no, cuando se lo planteaste?"

- "Qué va... Sólo lo hice como algo para mantener su ánimo", respondió Lisa… Y luego añadió, secamente… -"¡Y su polla!"

- "¡Pues lo lograste, sin duda!... ¡Yo también estoy pensando hacerlo con Tim, si le gusta, claro… Espero que sí!"

Ambas rieron y, cogidas de la mano como colegialas, volvieron a la cocina... Lisa fue a la nevera a buscar más cervezas, mientras Jenny miraba por la ventana trasera.

- "Nuestros muchachos parecen llevarse bien", dijo, volviéndose hacia Lisa... - "Están fuera riéndose."

- "Una mamada hace eso, me he dado cuenta", rió Lisa, cogiendo la parte superior de cuatro cervezas y poniéndolas en su bandeja... - "O incluso la posibilidad de una mamada, en el caso de Tim."

Jenny se rió y le preguntó:

- "¿Deberíamos trasladar la fiesta al jacuzzi?"... Y Lisa asintió con la cabeza ansiosa de ello… - "Entonces, ¿me ayudarás a prepararme?... Tendré que darles un poco de shock a los chicos… Supongo que estaría bien ir también desnuda, como lo vas tú, ¿no crees?"

- "Sólo te queda asa opción", respondió Lisa con una sonrisa, moviéndose para ayudar a Jenny a quitarse su chaqueta… Cuando la chica se encogió de hombros, Lisa quedó momentáneamente sorprendida por las cicatrices de quemaduras que le cubrían el hombro izquierdo y que se extendían por su brazo más allá del codo... Eso explicaba que siempre llevase la chaqueta... Para cuando Jenny se volvió para mirarla, Lisa ya se había repuesto de ello y le sonrió dulcemente.

Por primera vez, Jenny parecía un poco nerviosa.

- "¿Espero que no te asusten las cicatrices?", le preguntó.

- "Por supuesto que no, cariño"… Lisa la tranquilizó y alargó la mano para ayudarla a quitarse el ligero vestido pasandolo por su cabeza.

Lo primero que notó cuando Jenny levantó los brazos fue un mechón de cabello oscuro en cada axila… Como ella había sospechado, Jenny estaba completamente desnuda bajo el vestido… No utilizaba ropa interior… Ella dejó caer los brazos a los costados y se quedó desnuda ante Lisa... Dio un giro lento, mirando intensamente su cara para ver su reacción.

Lisa logró mantener la expresión tranquila de su cara, pero interiormente estaba realmente sorprendida… Su corazón estaba con la pobre chica... Además de su hombro y brazo, todo su lado izquierdo era una masa moteada de carne con cicatrices, desde el pecho hasta la mitad de su espalda, hasta la cadera y la nalga izquierda y por el muslo hasta casi la rodilla… Tenía mucho quemado.

Sin embargo, a pesar de las cicatrices, la encontró absolutamente encantadora, con un cuerpo ágil y atlético… Sus pechos eran pequeños con pezones puntiagudos... Sus aureolas eran grandes y marrones y sus pezones estaban perforados por anillos plateados y brillantes… Tenía la barriga plana, las caderas delgadas y las nalgas altas, pequeñas y redondas… Destacaba un arbusto de vello entre sus piernas, oscuro y ancho, con un delgado rastro hasta su ombligo.

Mientras estaba de pie, parada frente a ella, esperando una reacción, Lisa finalmente levantó la mirada para encontrarse con la suya y le dijo con una sonrisa.

- “Bonito arbusto tienes en el pubis.”

Jenny soltó una risita de alivio y respondió:

- "Sí, soy una chica peluda", se rió, pasándose una mano por el abundante pubis y luego levantando el brazo para acariciar el pelo de las axilas... - "Ni siquiera me gusta afeitarme las piernas, pero Tim insiste… Así que él se encarga de depilarme donde él quiere."

Lisa se rió y le comentó:

- "Yo siempre tuve un arbusto, pero como ves ahora lo llevo afeitado totalmente… Dejé que Adam me lo afeitara... Es una buena práctica para sus habilidades motrices finas, ya sabes."

- "Te queda bonito así afeitado"… Y audazmente Jenny se acercó para acariciarle su liso montículo… Luego, sorprendió a Lisa con un fuerte abrazo y un beso rápido pero intenso en la boca… - "Gracias", susurró al oído de Lisa.

Lisa la abrazó también… Su corazón se llenó de compasión por el sufrimiento que la chica debió haber pasado... Además, se dio cuenta de lo suave que era su piel y sus formas femeninas desnudas, le gustaron mucho al acariciarlas durante el abrazo... Cuando se separaron, ella le dio una sonrisa tranquilizadora, y luego cogió la bandeja de servir con las cervezas, diciendo:

- "Vamos a unirnos a los chicos, ¿de acuerdo?... Estarán preguntandose qué nos pasó que tardamos tanto en volver."
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Lisa Cuida de su Hijo Adam - Capítulo 008


Lisa y Jenny salieron desnudas al jardin bajo la brillante luz del sol… Adam y Tim estaban en una conversación animada, aparentemente sobre sexo, pues Adam hacía movimientos de empuje con su pelvis y Tim asentía y se reía.

Jenny se llevó dos dedos a la boca y emitió un fuerte silbido… Cuando las cabezas de ambos se volvieron hacia donde se produjo el sonido, sus mandíbulas cayeron al ver tanta carne femenina en exhibición… Lisa echó un vistazo a la casa del vecino, imaginando que John quiza estaría escondido detrás de las cortinas con la boca abierta.

- "¿Alguien quiere unirse a nosotras en el jacuzzi?", les dijo Jenny tímidamente… De inmediato, Adam y Tim se pusieron de pie en un abrir y cerrar de ojos... - "Trae mi bolsa, Tim, por favor?"

Lisa abrió el camino hacia la zona de la bañera de hidromasaje, repartiendo cervezas a todos... Se dio cuenta de que Jenny no mostraba ninguna reticencia a estar desnuda y mostrar sus cicatrices a los muchachos... Claro que Tim estaba íntimamente familiarizado de verla así, y Adam la había visto en la unidad de quemados… Sin embargo, Adam sí le miró con lascivia los pechos desnudos y el culo, y sus ojos se abrieron de golpe al ver el tremendo monte de Venus peludo de su amiga.

- "Gracias", dijo Jenny, cogiendo su bolso de piel de ante que le trajo su hermano... "Vosotros llevais ropa y esta es una zona nudista!", les dijo a ambos.

Adam, en apenas dos segundos se quitó la ropa y su enorme polla ya había resucitado, a pesar de que Lisa se la había chupado 10 minutos antes… Tim fue más lento, desabotonó su colorida camisa y la colgó de un gancho en la valla… Luego hizo lo mismo con sus pantalones cortos... Lisa casi se rió de su ropa interior blanca como la seda mientras tímidamente le daba la espalda y se la quitaba... Ella vislumbró su polla erecta y gorda cuando él se giró pero rápidamente entró en la bañera y quedó oculta... Estaba un poco decepcionada de que no haber podido verla bien… No había visto otra polla, además de la de Adam, desde hacía bastante tiempo... Pero no importaba, tenía la certeza de que muy pronto se la iba no sólo a ver, sino a disfrutar con ella dandole una buena mamada e incluso se la metería en su coño… Una nueva emoción la recorrió al pensarlo.

Jenny, mientras tanto, buscó en su bolso y sacó una botella de protector solar.

- "Adam, ¿serías tan amable de ayudarme con esto?", le preguntó dulcemente.. Como es natural, él aceptó con entusiasmo… Ella apretó una cantidad generosa en su mano. "¿Me pones en la espalda mientras yo hago mi cara?", le indicó… - "Procura que mi cicatriz este bien protegida, por favor... Es sensible al sol, como sabes."

Jenny terminó su cara mucho antes de que Adam terminara de frotarle la espalda lentamente... - "Lisa, ¿te gustaría hacer mi frente?", le preguntó, haciendo un guiño malicioso mientras un obviamente decepcionado Adam titubeaba detrás de ella.

Lisa bebió un trago rápido de su cerveza y la dejó en el suelo antes de situarse frente a la chica… Extendió su mano en busca de una porción de crema, ignorando la mirada cruzada que Adam le daba.

- "Mis manos pueden estar un poco frías por las cervezas", le advirtió Lisa mientras las frotaba... Cuando ella se los puso en el pecho de Jenny, la chica dio un pequeño salto y rió antes de un delicioso suspiro cuando las manos de Lisa bajaron por la parte exterior de sus pechos, hasta su ombligo, y luego de vuelta juntos al centro de su pecho… Lisa puso la crema en su suave piel, haciendo círculos cada vez más pequeños hasta que sus manos masajearon con lascivia las tetas de Jenny.

Pareciendo abatido, Adam dejó caer sus manos y comenzó a retroceder, pero Jenny se echó hacia atrás para agarrar sus muñecas... Ella lo apretó contra su espalda y le dijo:

- "Creo que estás un poco demasiado atrás, ¿te importa si yo te froto un poco?", le dijo Jenny…Adam, por supuesto, no se opuso... Lisa y Jenny compartieron una pequeña sonrisa por este comentario.

Lisa dio un paso atrás para ver como Jenny guió las manos de Adam hacia sus pequeños pechos ya untados de crema para que disfrutase palpandoselos apretada a ella por detrás.

Lisa no estaba demasiado preocupada por las quemaduras solares… Había desarrollado un bronceado total durante el verano ya que su hijo y ella habían estado siempre desnudos en el patio trasero… Sin embargo, se pasó un poco más de bloqueador solar por los hombros y la parte superior del pecho.

Adam había crecido en los últimos meses y medía cerca de 180 cm de altura... Le pasaba más de su cabeza a Jenny, por lo que su pene erecto quedaba por encima del culo de ella mientras la abrazaba... Las yemas de sus dedos palpaban sin recato alguno sus tetas y su madre le vio como sonreía mientras la sobaba.

Lisa sintió una punzada de celos, pero la sofocó cuando se volvió para sonreírle a un Tim sentado sólo en la bañera… Ella entró en el agua, se acercó a él y le dijo:

- "¿Puedo ponerte crema en la cara y los hombros?", le preguntó, levantando sus manos desordenadamente.

Con una amplia sonrisa, Tim asintió, dejando de lado su cerveza mientras Lisa se adelantaba para sentarse sobre sus piernas... Él, se quitó las gafas y cerró los ojos, permitiéndole frotar ligeramente las mejillas, la nariz, la frente y el mentón... Terminado esto, él volvió a ponerse las gafas y la miró con timidez mientras ella colocaba el resto de crema en sus hombros y parte superior del pecho.

Lisa estaba un poco sorprendida de lo fuerte que era... Lo que había pensado al principio de conocerlo de ser un chico grueso, sin ninguna musculatura, fue una apreciación, equivocada… En realidad parecía tener la fuerza de un levantador de pesas olímpico.

Y además, era muy peludo... Su hermana le había dicho que era un chico peludo… Y lo era… Tim tenía una espesa mata de pelo en el pecho, brazos y hombros… Incluso su espalda era peluda... Era como un gran oso de peluche.

Lisa dejó que sus tetas se sacudieran en el rostro de Tim cuando se inclinó para frotarle con la crema en la parte posterior de sus gruesos hombros y cuello… Cuando ella terminó, mantuvo sus brazos alrededor de su cuello mientras se sentaba en su regazo, sonriéndole alegremente… Ella, por primera vez, sintió su dura polla tocar su vientre justo por encima del coño.

- "¿Estas preparado para que te dé una buena mamada?"

Su cara se puso roja, pero sonrió de oreja a oreja… Miró nervioso a su hermana, haciendo que Lisa echara también un vistazo por encima del hombro... Adam aún sostenía a Jenny, riendo y hablando mientras esta le frotaba los hombros y el pecho y Lisa sintió de nuevo otra punzada de celos… Para olvidarlo, se volvió hacia Tim, alargando la mano para agarrarle su polla.

- "Subete arriba de la bañera", le dijo con un sugerente guiño.

Nervioso pero emocionado, Tim se puso de pie para luego sentarse en el borde de la bañera… Se inclinó hacia atrás cuando Lisa le separó las rodillas y se puso arrodillada entre ellas... Tim estaba conteniendo la respiración y el sudor le corría por la cara, pero Lisa no se dio cuenta: sus ojos estaban mirando su dura erección.

La polla de Tim era de tamaño medio, probablemente mediría alrededor de 16 cm, pero su grosor era mayor de lo normal... Los dedos de Lisa no alcanzaban a rodearlo con la mano.

Lisa se inclinó y comenzó a girar su lengua alrededor de la cabeza de su gruesa polla y luego se la llevó a la boca. Era tan gruesa que no podía meter más de la mitad en su boca, por lo que optó por chupársela con fuerza... Los gemidos de placer de Tim fueron tan fuertes que llamaron la atención de Adam y Jenny.

"¡Whoa!" escuchó exclamar a su hijo, seguido de un excitado chillido de Jenny... Hubo un chapoteo cuando los dos entraron al jacuzzi, pero Lisa los ignoró por estar entregada a dar placer a esa gruesa polla que tenía entre sus manos... Ella no disminuyó la velocidad ni prolongó la mamada como antes hizo con su hijo Adam... Le chupó la polla fuerte y rápido y en poco más de dos minutos, Tim se corrió.

Como Jenny le había dicho, la descarga de semen de Tim no era como la de su hijo Adam… Era más bien un exudado abundante pero no un chorro... Sin embargo, cuando terminó y todo su cuerpo se relajó, aún le soltó en la boca una buena descarga de semen espeso y salado.

Luci dejó que su pene se deslizara poco a poco fuera de su boca y tragó su semen, sonriendo ante la cara satisfecha de Tim... Ella le dio un beso a su desinflado pene y luego retrocedió... Cogiendo su cerveza, lavó el semen con un trago profundo y luego se acomodó en un asiento, moviendo su cola de caballo por el costado mientras se relajaba en el remolino de agua.

- "¿Cómo fue eso, hermano?", le preguntó Jenny.

- "Genial", murmuró con una sonrisa tímida mientras se relajaba en la bañera.

- "¿Es mejor que yo?"… Ella hizo un puchero... Tim, sin saber cómo responder, su rostro se sonrojó por la vergüenza, haciendo que su hermana se riera… - "No importa, sé que ella te la mama mejor que yo, pero estoy tomando notas para la próxima vez"… Y todos rieron de la ocurrencia.

Siguió un largo silencio, un poco incómodo, mientras todos bebían su cerveza… Los labios de Lisa aún hormigueaban por la mamada mientras bebía de su botella... ‘Maldición’, pensó mientras separaba sus piernas y ahuecaba su coño hambriento bajo el agua, tras haber chupado dos pollas en menos de media hora… Entonces notó que Adam tenía los ojos cerrados y la cara en blanco... Y es que Jenny, sentada a su izquierda, sostenía su cerveza sobre el agua con su mano izquierda, pero su derecha no se veía por ningún lado.

Jenny notó a Lisa mirándola y se sonrojó... Ella levantó las cejas ligeramente, cómo haciéndole una pregunta... Lisa le dio su asentimiento con un movimiento de cabeza… Estaba masturbando a su hijo bajo el agua… ‘Juega con su polla… ¡No te culpo por ello!... Disfrutad los dos’, pensó.

Con una enorme sonrisa, Jenny apartó su cerveza y se giró para subir al regazo de Adam... Puso sus brazos alrededor de su cuello, sonriéndole ante su expresión de sorpresa y luego se inclinó para besarlo... El beso se demoró, porque Jenny estaba sentándose sobre la polla de Adam y tenía que acoplarse muy bien.

Para Lisa, era evidente que la gran polla de su hijo estaba entrando en la vagina de Jenny... Ambos gimieron mientras ella se la insertaba lentamente… Lisa sabía perfectamente cómo se debía sentir con esa gran polla clavada en su coño… Sorprendentemente, los celos que había estado sintiendo desaparecieron al ver a su hijo siendo follado por primera vez por alguien que no era ella... Y se tocó su coño mientras miraba fijamente como follaba la pareja.

Jenny finalmente rompió el beso, echando la cabeza hacia atrás y jadeando con esfuerzo mientras montaba la polla de Adam... Las manos de Adam palpaban su cuerpo joven, ahuecando su culo apretado, recorriendo su espalda arqueada, apretando sus pequeñas tetas... Ella abrazó su cabeza contra su pecho, gimiendo suavemente mientras le daba a chupar sus pezones rígidos y chasqueaba sus piercings a su lengua... En un momento dado, Jenny empezó a rebotar frenéticamente sobre él, al estar muy caliente y con ganas de correrse.

Lisa echó un vistazo a Tim, quien apartó su mirada del espeluznante espectáculo el tiempo suficiente para darle una sonrisa y encogerse de hombros... Ella le devolvió la sonrisa, feliz de que él no pareciera estar celoso de su hermana… Probablemente la mamada que le acababa de dar ayudó a ello.

Y Jenny de repente gritó, alcanzando el orgasmo… Su cuerpo se estremeció, abrazando fuertemente a Adam, que respondió a su abrazó y la apretó con la misma fuerza, mientras gimía... Lisa no pudo evitar frotarse su coño, mientras ofrecía una oración silenciosa de que la joven hippie llevaría algún tipo de control de embarazo, o al menos esruviera fuera del período fértil de su ciclo.

Jenny y Adam se besaron de nuevo, con ternura… Luego, ella se separó de él... Lisa también se estremeció y se acarició el coño mientras imaginaba como la polla blanda de su hijo se deslizaba desde lo más profundo de la vagina peluda y llena de esperma de Jenny... Cerró los ojos cuando se corrió una vez más, frotando su rígido y pequeño clítoris vigorosamente con un dedo… Ella creyó que lo hizo de forma escondida, pero cuando abrió los ojos todos la miraban y sonreían sabiendo que se había masturbado y corrido.

Ella se sonrojó pero les devolvió la sonrisa… Se encogió de hombros y bebió un sorbo de cerveza.

- "¿Alguien quiere un poco de marihuana?" Jenny rompió el silencio, poniéndose de pie para buscar su bolso… - "No te preocupes, tengo una tarjeta médica y lo tengo permitido", le sonrió a Adam que la miraba con los ojos muy abiertos... Ella sacó dos bolsitas de plástico... "la tengo también comestible por si no quieres fumar."

Lisa vio como Adam elegía una tipo chiclé de mascar, de una de las bolsas, y sonriendo se la entregó a ella para que la mascara... Estaba un poco indecisa ya que ni su hijo ni ella nunca lo había tomado... Pero esta era su fiesta y ahora ella era su esclava, no su madre, así que se metió el chiclé en la boca y masticó lentamente mientras todos los demás hacían lo mismo.

Cuando todos se recostaron y se relajaron, esperando llegar al extasis por la droga ingerida, Adam le dijo: "¡Lisa haz el truco de magia que sabes hacer en el jacuzzi!... Enséñaselo a Jenny."

Lisa lo miró fijamente durante unos segundos antes de darse cuenta de lo que estaba hablando… Era el truco que le había enseñado a él hacia un mes, donde aspiraba agua por la vagina y se la chorreó en la cara.

Su rostro se sonrojó y con una sonrisa tímida, metió dos dedos y abrio su coño, llenándolo de agua... Levantó los pies, enganchando los talones en lados opuestos de la bañera y luego se levantó del agua mostrando su coño bien expuesto.

Jenny miró el coño expuesto de Lisa con una sonrisa de sorpresa.

- "¡Mira más de cerca!", le instó Adam… Y Jenny se acercó.

Cuando ella estaba quizás a unos 20 cm de distancia, Lisa apretó y arrojó agua directamente a la cara de Jenny... La sorprendida chica saltó hacia atrás mientras Adam reía a carcajadas y Lisa se hundía en el agua... Jenny reaccionó encogimiendose de hombros mientras el agua goteaba por su sorprendido rostro.

Lentamente Jenny se secó la cara con la toalla y luego se inclinó hacia atrás la cabeza para mojar su pelo y alisarlo sobre su cabeza… Sonriéndo maliciosamente a Lisa, le dijo.

- "Hazlo otra vez."

Incapaz de apartar la mirada de los ojos oscuros de la hermosa joven, Lisa chupó de nuevo agua, enganchó sus talones y se levantó… Después de una breve vacilación, apretó y arrojó el chorros de su vagina hacia Jenny… Pero esta vez, sin embargo, ella se lanzó hacia adelante, abriendo la boca para atrapar gran parte del agua que salía de su coño..

Lisa casi se desmayó ante lo que vio, pero las manos de Jenny atraparon sus nalgas antes de que pudiera volver a caer al agua... Con los ojos fijos en los de Lisa, Jenny frunció los labios y echó el agua sobre su montículo afeitado.

- "Tienes un bonito coño", le dijo Jenny… Y luego se inclinó para darle una lenta lamida.

Lisa se quedó sin aliento… Tim se quedó boquiabierto… Y Adam se rió entre dientes.

Aún sosteniendo el culo de Lisa en el aire, Jenny la miró a los ojos con una sonrisa maliciosa, le dijo a mi hijo Adam:

- "Cariño, ¿te importa si me como el coño de tu esclava.

- "¡Adelante… No te cortes!", respondió Adam de inmediato.

- "Tim, sosténla para mí", le ordenó Jenny, sin interrumpir el contacto visual con Lisa, cuyo corazón se estaba acelerando.

Tim se puso al lado de Lisa y colocó sus poderosos brazos debajo de ella… La sostuvo suspendida justo sobre el agua como si no pesara nada en absoluto... Adam se metió debajo de su pierna para colocarse en una mejor posición en su lado izquierdo y no perder detalle... Ambos chicos miraron con atención todo, mientras Jenny se inclinaba para comenzar a dar besos lentos y suaves sobre el muslo y la parte interna de los muslos sin pelo de Lisa.

Después de lo que pareció una eternidad para una Lisa que se retorcía de calentura, Jenny tomó ambos dedos índice y le abrió, aún más, los delicados labios de su coño abierto… luego hundió lentamente su puntiaguda lengua en el agujero vaginal.

Los ojos de Lisa se movieron hacia atrás y gimió profundamente... Su cabeza estaba zumbando por el alcohol y el chicle de marihuana que estaba empezando a dar su efecto... Pero la sensación más grande y más alucinante era que la lengua de otra mujer se retorcía dentro de su vagina, enviándola a alturas inesperadas de excitación sáfica… Luego la lengua se deslizó hacia arriba para llegar hasta su clítoris erecto, todavía sensible y ella gritó incontrolablemente.

En algún lugar de su mente, Lisa se maravilló de lo excitada que le hizo estar una joven que le comía su coño... Incluso la primera vez que Adam se lo había hecho, no había sido tan intenso... Confirmó sus sospechas de que Jenny no era ajena a la actividad lesbiana y la forma en que su lengua estaba trabajando sobresu coño era un buen indicador de que estaba en lo cierto… La forma en que lamió y chupó e incluso mordió el tembloroso clítoris de Lisa la hizo llegar al clímax, no una, o incluso dos, sino tres veces en tan solo unos minutos... Y eso sólo lo conseguía una experta.

Después del tercer orgasmo, Jenny salió a tomar aire.

- "Tim, toma tú el control", le ordeno a su hermano.

Sosteniéndola con una mano debajo de su culo, Tim se agachó y tomó el lugar de su hermana entre las piernas de Lisa… De inmediato atacó su coño chorreante con su propia lengua… Al carecer de la experiencia de su hermana para comer coño, lo compensó con una especie de ataque de fuerza bruta sobre su sensible vulva que la hizo gritar de placer.

Cuando sintió el primer arrebato de lo que pronto sería su quinto orgasmo en los últimos diez minutos, probablemente habría gritado pidiendo piedad si Jenny no se hubiera deslizado junto a ella y le hubiera tapado la boca dandole un beso profundo, apasionado y que le robaba la respiración.

Lisa continuaba sintiendo la aspera lengua de Tim lamiendo su coño… Cuando el beso terminó, estaba apenas sin aliento y tan débil que ni siquiera pudo mascullar una protesta cuando Jenny trepó por el costado de la bañera y se sentó a horcajadas sobre su rostro.

De repente, ese tremendo arbusto de pelos mojados del pubis lo tenía pegado a su rostro… El agua corría por sus mejillas y su barbilla… Su lengua salió disparada en busca del coño de la joven.

- "Oh, sí… Quñe bueno", ronroneó Jenny, acariciando el pelo de Lisa con ambas manos... - "Adam, cariño, ven aquí y déjame chuparte la polla mientras tu mamá se come mi coño."

Lisa exploró el coño de Jenny con la punta de su lengua… Y mientras la lamía, vio como Adam le metía su dura polla en la boca de Jenny… Desde ese ángulo, se la vio enorme, mientras Jenny sólo podía tragar aproximadamente un tercio... La chica gimió cuando Lisa introdujo su lengua dentro de su vagina.

Lisa gimió también mientras probaba el semen de su propio hijo que tenía Jenny en el interior de su coño... Cuanto más lamía, Jenny más dilataba… çy cuanto más dilataba más esperma de su hijo le llegaba a su boca mezclada con los flujos de la chica... Luego, encontró la pequeña protuberancia de un clítoris y la atacó con renovado vigor, incluso cuando Tim aún le estaba lamiendo su propio coño con un entusiasmo incesante… No creía que pudiera tener otro orgarmo, pero ver a Adam como se la metía a Jenny en la boca, comer su primer coño y tener la lengua gruesa de Tim atacando su clítoris sobreestimulado, la puso al borde de correrse, una vez más.

De repente, Jenny se estremeció con fuerza, apretando su coño de forma violenta contra la lengua de Lisa que se lo lamía muy rápido… Dejó que la polla húmeda de Adam se deslizara fuera de su boca para descansar en su mejilla mientras chillaba, soltando un chorro de viscosidad caliente en la boca de Lisa... Lisa trago, lamió y chupó desesperadamente, mientras su propio cuerpo se tambaleaba también en otro corrida devastadora... Y ya era su sexta corrida.

Cuando su orgasmo se redujo, Lisa salió de debajo de Jenny y se apartó de Tim... Estaba muy agotada y apenas sin aliento… Se sostuvo débilmente, apoyando su mejilla en el borde del jacuzzi y dejó que su cuerpo cansado flotara en el agua... Con el chicle de marihuana, el alcohol y la cantidad de orgasmosque había tenido, se sentía totalmente agotada.

- "¿Estás bien, Lisa?", le preguntó Jenny con una risita mientras ella apenas podía hablar… "Vamos, chicos, dejemos que Lisa descanse, y nosotros vamos hacer una Torre Eiffel"… Ante la mirada extrañada de Adam, ella se rió de nuevo… - "¡No te preocupes… Ahora verás como hay que hacerlo… Ponte de rodillas, aquí", le dijo señalando el lugar.

Adam se arrodilló donde ella le indicó… Jenny se puso de rodillas frente a él y una vez más metió su dura polla en su boca... Mientras tanto, Tim salía del jacuzzi para colocarse detrás de su hermana y meterle, de cuclillas, su gruesa erección dentro de su coño y comenzó a follarla… Luego, inclinandose puso sus manos sobre los hombros de Jenny, sosteniendose así, teniendola clavada al máximo dentro de su coño.

A continuación Tim miró a Adam y le dijo que se pusiera también de cuclillas y se cogiera a sus brazos para no caer, con lo cual su polla quedaba muy metida dentro de la boca de Jenny... Los dos chicos se inclinaban hacia delante y se sujetaban entre si formando los tres cuerpos una especie de triangulo, postura a la que se llaman Torre Eiffel, y en las que la mujer esta tremendamente penetrada por dos pollas, una en la boca y la otra en el coño.

Adam miró primero a Lisa y ésta se rió suavemente y negó con la cabeza... Luego miró a Jenny que con entusiasmo le chupaba su polla mientras Lisa se daba la vuelta lánguidamente y descansaba de costado para que los chorros en la bañera calmaran su cuerpo cansado mientras miraba a los jóvenes follar salvajemente.

El ágil cuerpo de Jenny se veía pequeño entre la forma larguirucha de Adam y la gruesa masa peluda de Tim, pero la chica mamaba y jodia con enérgia... ‘Ella es realmente guapa y sexy, incluso con la cicatriz cubriendo casi la mitad de su cuerpo… Y el vello del coño y sus pequeñas tetas con los pezones perforados la hacen todavía más atractiva’ pensó Lisa... Y eso que nunca se había sentido tan atraída por una mujer antes.

Bueno, cuando estaba haciendo el bachillerato se enamoró de una compañera, que era animadora del equipo de baloncesto aunque nada hubo entre ellas… Para Lisa aquella chica genial en todos los aspectos y encima bonita... De repente, se dio cuenta de lo mucho que Jenny se parecía a aquella compañera.

Después de un rato en el que Tim se la follaba con fuerza su hermana Jenny, ésta deshizo la postura y se giró con rápidez 180º para que Adam fuera ahora quien pudiera follar su coño y Tim metiera su humeda polla en su boca… ‘¡Qué manera de disfrutar!’, pensó Lisa mirando al frio como follaban.

No pasó mucho tiempo en que Jenny pudo resistir esta follada y se corrió otra vez mientras Adam seguía follandose fuerte y rápida... Y casi de inmediato, su hermano Tim, gimiendo le soltó su corrida en la boca… Y Adam se corrió también, como era normal que así sucediera.

Jenny se apartó, tapándose la boca con la mano, para sofocar una risita mientras se metía jacuzzi y se sentaba a horcajadas sobre Lisa... La beso, empujando su lengua en su boca acompañada de una ráfaga de semen salado de Tim... Lisa, abrazo el cuerpo delgado de la chica, besándola y metiendole la lengua, imaginándose que se trataba de aquella compañera que ahora tenía en su mente.

Después de que ambas se tragaron el semen, se separaron y todos fueron al jacuzzi para recuperarse… Luego, Adam fue a la cocina para coger bocadillos y cervezas, para calmar el hambre después de tanta jodienda… Y mientras cogían fuerzas, hubo muchas risas y bromas con todos alegres por el efecto de la bebida y la marihuana.

Pasado un tiempo y ya más recuperados, slieron del jacuzzi y se fueron a la sala de estar, donde practicaron cuántas posiciones sexuales podía hacer un cuarteto… Lisa experimentó su primera doble penetración, con Tim follando su coño y Adam su culo... A Jenny le gustó tanto como vio disfrutar a Lisa, emparedada, que también quiso probarlo… Y eso, a pesar de su aversión de siempre a ser enculada… Pero cuando Adam le dió, por fin, por el culo, demostró gustarle tanto como a Lisa y a partir de entonces se envició.

Más tarde, los chicos jugaron con la nintendo mientras ella y Jenny cocinaban desnudas… Tim bebió en exceso y se durmió en el sofá… Así que ella, Jenny y Adam se ducharon y fueron al dormitorio de Lisa para seguir disfrutando de un amoroso trío antes de quedarse dormido con Adam en medio de las dos mujeres.

En algún momento de la noche, Lisa se despertó y vio como su hijo Adam y Jenny estaban follando en la cama junto a ella... Les sonrió y disfrutó de sus sonidos íntimos mientras volvía a dormirse... Mañana había que trabajar y estaba muy agotada.

Por la mañana, se levantó temprano para arreglarse e ir al trabajo, dejándolos a los dos desnudos en la cama pensando en que seguirían follando... Lisa ya no sentía ningún tipo de envidia, después de haber tenido a su hijo Adam para ella todo el verano... Estaba realmente feliz de que los dos se hubieran encontrado y que compartieran todo, incluido a Tim, a quien ya encontró despierto y le dio un rápido pero buen palpeo y besos antes de irse.

Al regresar a casa, Lisa se sintió feliz de ver que los hermanos todavía estaban allí, y de hecho, pasaron toda la semana con ellos.

En ese tiempo su hijo se la folló cada vez menos, ya que él y Jenny eran inseparables… Así que optó por acercarse más a Tim, compartiendo su cama con él cuando Jenny se pasó a la habitación de Adam para disfrutar de sexo los dos solos.

Sin embargo, a pesar de dormir en habitaciones separadas, los cuatro aún se divirtieron mucho, especialmente el siguiente domingo, cuando Lisa y Jenny aceptaron el papel de esclavas por un día… Y disfrutaron tanto que lo estuvieron repitiendo durante bastante tiempo…
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