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La Profesora Teresa – Capítulos 001 al 003
La Profesora Teresa – Capítulo 001
Joseph y Joey, amigos desde los 4 años, el dotado tímido junto al mujeriego corto. Han pasado por todo, las más feroces peleas, los momentos de necesidad más álgidos, siempre uno para el otro, más unidos que un matrimonio. Una verdadera amistad inquebrantable, eso es lo que pensaban ellos.
Joseph y Joey, de 22 y 23 años respectivamente, estaban disfrutando de su último año de universidad, tan amigos que coincidieron en todas las clases en sus 4 años de universidad, no había un puto momento en el que estos dos se separan, eran gemelos de diferentes madres, siameses, marido y mujer.
Y te estarás preguntando: ¿pasando tanto tiempo juntos quizás sean gais, muerde almohadas, maricones, tragasables? Pues no, sorprendentemente no. Cada uno tuvo sus parejas, sus problemas de parejas y cada uno consoló al otro cuando lo dejó su pareja.
Claro que Joey tuvo muchas más parejas que Joseph, el mujeriego corto de Joey era todo un casanova, un pito loco, no había semana en la que no lo vieras bien abrazado y manoseando a una de las distinguidas damas de esa universidad. ¿Cómo lo hacía si en la parte de abajo estaba por debajo del promedio? Eso es algo que solo él y quizá Joseph sabrán, lo cierto era que Joey buscaba mujer que pueda saciar su enorme hambre de sexo.
Y hablando del rey de Roma, Joseph, el Dotado Tímido, el sumiso, este chico era todo un intenso. En sus palabras, lo dio todo en sus relaciones, el chico era un “romántico”, quizá este era el motivo del fracaso de sus relaciones. Lo cierto es que Joseph solo buscaba a una mujer tan intensa como él, este dotado tímido tenía el deseo mundano de querer ser amado, genuinamente amado.
Esta bonita amistad cursaba su último año en la universidad, un nuevo año con nuevos cursos y nuevos profesores, iba a ser un año aburrido como los otros 4 que habían pasado, pero si estos dos estaban en el mismo salón la joda estaba asegurada.
De los 6 infelices mal pagados profesores que le tocaron a Joseph y Joey, sobresalía una mujer. La profesora del curso de máquinas eléctricas, la profesora Teresa. De 39 años, morena, 1.85 de sensual figura, pechos grandes y un culo enorme que resaltaban esas curvas pronunciadas y como toque final un aura tropical, toda la sabrosura brasileña, “la profesora gostosa” le decían todos en la facultad.
Era la envidia de todas las profesoras de la universidad, todas esas viejas celosas porque Teresa se robaba todas las miradas, profesores, directores, alumnos, e incluso había rumores de que esta milf brasileña había mantenido relaciones con varios profesores y alumnos.
Cuando Joseph y Joey entraron al salón de la profesora Teresa, ambos quedaron embobados. Teresa observó a todo su salón, los que llamaron su atención obviamente fueron Joseph y Joey, “interesante” pensó ella.
Joey vio un nuevo reto, quería coger el enorme culo de la profesora. Desde el minuto uno Joey utilizó toda su inteligencia para impresionar a su profesora, participando continuamente y recibiendo elogios por parte de esta…
“Muy bien hecho corazón” “Excelente exposición amor mío” “Mi hombre tan brillante como siempre”
Eran unos de los muchos elogios que esta milf le decía a Joey. El primer paso era impresionar a la profesora, el segundo hacer que se enamore y el tercero coger ese enorme culo.
El caso de Joseph no era muy diferente, su apariencia más adorable que la de Joey le causó ternura a miss Teresa, esta lo trataba con cariño, casi como una madre a un hijo, una mami morbosa y un hijo con complejo de Edipo, enamorado perdidamente de su mami y que eventualmente terminaría chupando de esas enormes tetas.
“Tan lindo mi hombrecito” “Tan guapo y tan inteligente” “Mami está orgullosa de ti”
Eran los elogios que esta milf le decía al pequeño Joseph, el resto del salón tenía que tragarse este coqueteo descarado.
La profesora Teresa notó que seducir a estos dos aumentaba las notas de sus exámenes y sus trabajos. Para Teresa jugar con este par era su diversión personal, y podría ponerse mejor. ¿Por qué no hacer que sus dos mejores alumnos se peleen por ella? Solo un ganador. El premio era obviamente un momento de pasión, que esto también lo quería conseguir la milf garota, los rumores de ella teniendo sexo con alumnos y profesores no eran del todo falsos.
Para la siguiente clase esta profesora calentona arrojó el anzuelo, un trabajo de mitad de curso. Una exposición donde el alumno debía demostrar todo lo aprendido hasta el momento. Explicó todos los detalles sobre la tarea y al final con un tono seductor dijo lo siguiente…
- Profesora Teresa: Haber mis niños hambrientos de conocimiento, hambrientos de placer, este trabajo es importante para ustedes y es muy especial para mí, porque el que obtenga la mayor nota en este trabajo, yo le daré un premio especial, algo que solo yo podría entregar…
- Joseph: ¿Cuál es ese premio querida profesora?
- Profesora Teresa: Te la enseñaré si obtienes la mayor nota…
La propuesta indecente estaba sobre la mesa, solo faltaba alguien que la tomada. Todos sabían a qué se refería y todos querían su premio.
Cayó el fin de las clases, cuando Joseph y Joey se dirigían a casa, caminando, platicando, en algún momento tenían que tocar el tema…
- Joseph: tu crees que de verdad lo haga
- Joey: es obvio que le entregará el culo al que obtenga la mayor nota
- Joseph: no creo que sea capaz
- Joey: no has oído los rumores, todo el mundo sabe que ella coge con alumnos y profesores de la universidad
- Joseph: son rumores, no verdades
Hasta que empezó la rivalidad
- Joey: se que te gusta la profe, no te preocupes, le tomaré una foto a su enorme trasero cuando gane y me la coja
- Joseph: ya quisieras, yo ganaré
- Joey: siempre he estado por delante de ti
- Joseph: esta vez voy enserio
Joey subestimó a Joseph y este al sentirse ofendido respondió con un tono de voz furioso, Joey no se dejó intimidar por esto y también le respondió enojado, hacía tiempo que estos dos no se dirigían la palabra de manera agresiva.
Si la profesora Teresa viera esto se estaría tocando, estaría jubilosa, su plan estaba saliendo a la perfección.
Llego el día tan ansiado por Joey y Joseph, ambos sumamente preparados, dispuestos a darlo todo… ¿Por la nota? Eso no importaba.
Joey no aguantaba más, había pasado las noches enteras fantaseando con semejante culo que llevaba miss Teresa, y que su mejor Joey lo hubiera retado alimentaba más sus deseos de ganar
Joseph no quería que nada ni nadie toque a su querida miss Teresa, la quería solo para él. Él sabía como era Joseph, alguien que solo quería aprovecharse de miss Teresa y por tal motivo no podía permitir que gane.
La profesora Teresa se sentó al fondo del salón, cruzó las piernas, sacó su registro de estudiantes y uno a uno escuchó las exposiciones.
Los demás alumnos presentaron un trabajo aceptable, la propuesta indecente de esta milf calentona motivó a todo el salón.
Llegó el turno de Joseph, él muchacho había pasado todos los días, desde que anunció el trabajo hasta ahora, afinando su exposición. Una investigación vasta, noches sin dormir, excelente declamación, lo tenía todo y más de lo que pedía la profesora Teresa.
La profesora Teresa quedó maravillada:
- Profesora Teresa: No podía esperar menos de mi hombrecito, esa fue una excelente exposición. Parece que alguien se llevará su premio especial.
Todo el salón se dio por vencido. Ya estaba resuelto, el ganador era Joseph, solo quedaba ver la exposición de Joey.
El muchacho presentó un trabajo igual o mejor que el de su compañero, que de igual manera era producto de mucho esfuerzo y noches sin dormir.
- Profesora Teresa: Impresionante, muy buen trabajo Joey tú si que sabes complacer a una mujer
Ya todos habían expuesto, solo quedaba anunciar al ganador.
- Profesora Teresa: Bueno mis pequeños, todos han expuesto y todos han obtenido una muy buena nota, pero solamente hay un premio y solo uno de ustedes obtuvo la máxima calificación…
Lo siguiente le rompió el corazón a uno de los alumnos, tardó minutos en asimilarlo, pero por más que quisiera cambiarlo, no había marcha atrás…
- Profesora Teresa: Joey, felicidades, has obtenido la máxima calificación
Esto fue lo que destrozó a Joseph, la mujer que amaba y su mejor amigo juntos, quería evitarlo, quería huir, quería llorar de impotencia por no haber presentado un mejor trabajo, pero no había marcha atrás.
Salió corriendo, incluso sin despedirse de su querida profesora Teresa ni de Joey, a quien simplemente no quería ver nunca más.
Joey había ganado limpiamente, pero Joseph no quería que él se acerque a la profesora Teresa y no podía simplemente pedírselo, por más que le explicara que estaba enamorado de ella, todo lo que sentía era rabia consigo mismo por no haberle ganado.
Joey logró alcanzar a Joseph antes de que se fuera, lo tomó del brazo para hablar con él, no sabía que decirle, no quería restregarle en la cara que había ganado, pero tampoco podía renunciar a su premio. Joseph le quitó la mano de encima, con ojos lagrimeando le dijo: “no me molestes, solo ve por tu premio” y se marchó.
Luego de este incómodo momento Joey cambió el chip de lastima por su amigo a modo sexo, fue a su encuentro con la profesora. Esta lo encontró por el pasillo:
- Profesora Teresa: aquí tenemos a mi ganador, mi hombre…
Teresa lo besó en los labios, tomó por sorpresa a Joey y este la tomó por sorpresa a ella al tocarle el culo, algo que quería hacer desde el primer día que la vio en el salón…
- Profesora Teresa: no tan rápido tigre, aquí nos van a ver, ve a mi oficina, firmaré unos papeles y voy para allá
Joey le dio un beso en los labios y obedeció a su amante. “No debiste hacer eso querida profesora, de verdad, no sabes lo que te espera” pensó el muchacho.
Cuando la profesora Teresa entró a la sala de profesores estaba oscuro, y no había rastros de Joey por ningún lado. La profesora cerró la puerta, dio unos cuantos pasos y sintió como alguien la sujetaba por detrás…
- Profesora Teresa: ay…que rudo, ¿tantas ganas me tenían?
- Joey: no se hace idea de lo mucho que he esperado esto…
Joey apretó los enormes pechos de la profesora Teresa, uno a uno quitó los botones de su saco, desabrochó la camisa, el sostén…poco a poco hasta llegar a su codiciado tesoro. Por tenia en sus manos los pechos enormes de aquella guarra profesora.
- Profesora Teresa: aprétalas
- Joey: te gusta que te traten rudo…
- Profesora Teresa: me encanta que tomen la iniciativa
Valió la pena esforzarse tanto…
Joey acarició todo el cuerpo de la profesora Teresa mientras besaba su cuello. “Joder que buena está esta perra” pensó, la tenía bien pegada contra su cuerpo. Estaba erecto ya y con eso punteaba el enorme culo de Teresa
- Profesora Teresa: uy ¿ya está dura? ¿tan pronto?
- Joey: usted me pone así, me tiene así todo el día
El alumno recorrió el abdomen firme de su maestra, bajando lentamente, pasando sus dedos por debajo del calzoncito de la milf hasta sentir su sexo.
“Dios, esta perra está muy caliente” pensó Joey
Rápidamente se adentró un poco más hasta meterle los dedos…
- Profesora Teresa: ¡Ay!
- Joey: qué bonito gemido
- Profesora Teresa: no me lo esperaba, se nota que tienes hambre
La mujer sentía un cálido cosquilleo en su sexo, Joey apretó el coño de su maestra, con fuerza, la tenía entre sus brazos. La profesora Teresa aguantó, no quería dejárselo fácil a su alumno, pero su cuerpo la traicionó…
- Joey: vaya, parece que alguien se está mojando
- Profesora Teresa: No…es, es una reacción normal
- Joey: ¿así? Déjeme ver…
Joey empujó a la profesora Teresa contra la mesa, la presionó fuerte mientras frotaba entrepierna contra el culo de la profesora, que en esa pose se veía aún más grande.
De un tirón Joey le bajó el pantalón y el calzón a la mujer, era todo lo que se esperaba de una milf tan guarra como ella, definitivamente era el mejor culo que se iba a coger.
Agarró fuerte sus enormes nalgas, las abrió para ver el tesorito de Teresa, lo que le correspondía por derecho, su premio. Nuevamente dedeó el sexo de su amante…
- Joey: todo esto es lo que me voy a comer
- Profesora Teresa: te lo ganaste hombrecito
- Joey: Joder, estás muy húmeda, ya no aguantas más ¿cierto? Si que eres una mujer muy guarra
- Profesora Teresa: Te dije que es algo normal…
- Joey: Claro que no, hay que corregirte
El muchacho le dio una fuerte nalgada y luego otra…
- Profesora Teresa: ¡Ay!
- Joey: con un culo así solo apetece darle fuertes nalgadas
- Profesora Teresa: ¡Ay! Estás siendo muy duro
- Joey: si…duro te quiero dar…
No podía más, Joey se bajó los pantalones, Teresa se emocionó y se preparó para recibir lo que tanto había anhelado, el alumno se la metió a su profesora…
- Profesora Teresa: ¡Ay! ¡Si!
Joey sujetó esas enormes caderas y lo dejó salir.
Ella recibía una a una los fuertes embestidos que le daba su hombrecito. El sonido del paquete del chico chocando contra el culo de la madura, el ambiente de la sala de maestros cada vez más caliente, Teresa estaba realizada en ese momento.
Él las sujetaba fuerte, ese enorme culo ahora le pertenecía, vaya que si se la cogía con ganas y iba a coger todas las veces que quisiese. La profesora Teresa ahora era una más en su harem de perritas, y también la mejor de todas ellas.
Joey levanto una de las piernas de la profesora Teresa, la milf ahora completamente abierta estaba a punto de recibir toda la leche de su alumno…
- Profesora Teresa: siento que…ya te vas a correr
- Joey: Preparate…
- Profesora Teresa: Si dámelo todo…
Joey embistió con todas sus fuerzas a la profesora Teresa, la mujer calentona gemía pidiendo que no se detuviera. Una enorme sonrisa se dibujó en el rostro de la mujer cuando Joey soltó toda su leche en su coñito, ella estaba abierta de piernas sobre el escritorio, Joey estaba exhausto y se echó encima. La profesora abrazó a su querido alumno.
- Profesora Teresa: lo hiciste muy bien cariño, descansemos un poco, lo necesitaremos para el segundo round.
De este modo se avivó más el rumor de aquella profesora guarra que tenía sexo con sus estudiantes.
Otra semana empezaba, Joey caminaba por los pasillos de la universidad, recibiendo miradas juzgonas que sabían exactamente lo que había hecho, caminaba solo, su fiel compañero Joseph no quería verlo. Joey se sentía mal por ello, pero se le pasaba rápido al saber que tenía a una madura guarra en su harem de hembritas.
La otra cara de la moneda, la profesora Teresa, disfrutó el momento, pero había que volver al trabajo, y era un dolor de cabeza lo que le tocaba ahora. Presentar un ensayo escrito por un alumno, que tenía que ser enviado al ministerio de educación del gobierno, era una patata caliente que ningún profesor quería hacer y que esta vez le tocaba a ella.
Quizá no era una tarea tan difícil, tenía un haz bajo la manga que ya había tenido excelentes resultados. Oh si, repetiría la jugada, aventar un anzuelo para pescar a uno de sus alumnitos lujuriosos.
Ese día fue con un conjunto de saco y una falda más corta de lo que le permitía el reglamento de la universidad, todo el salón pudo admirar las enormes piernas de la profesora más buena de la facultad. Miss Teresa, había mucho en juego y poco tiempo.
- Profesora Teresa: Muy bien chicos lindos, la situación es la siguiente. El gobierno nos está pidiendo un informe escrito por alguno de ustedes, y ya que la ultima vez que probé este método obtuve buenos resultados, lo repetiremos. El alumno que presente el mejor informe se llevará un premio incluso mejor que el anterior, puede que Joey repita su premio, o puede que alguien más lo tenga…
- Joey: No se preocupe, yo me llevaré el premio otra vez…
Pero lo cierto es que había alguien en el salón que no lo iba a permitir.
Al terminar la clase Joseph salió muy rápido, Joey le llamó para que se fueran juntos, pero este lo ignoró completamente…
- Profesora Teresa: ¿pasó algo entre ustedes dos? Antes solían estar juntos todo el tiempo
Joey sabía exactamente lo que pasaba, pero no se lo iba a contar a su nueva amante, a la mujer de la que estaba enamorado Joseph.
- Joey: la verdad no lo sé, espero que se le pase pronto. Y usted espéreme, que yo ganaré este premio también
- Profesora Teresa: ¿tan confiado estás? Ya lo veremos, el premio que daré ahora es mucho más especial que el de la vez pasada
Manos a la obra, Joey se concentró una vez más, exprimir su cerebro al máximo para obtener el nuevo premio de su profesora favorita, tenía el plan perfecto para dominarla por completo, pero este premio especial le daba mucha curiosidad y estaba convencido de que ganarlo sería pan comido.
El muchacho presentó su trabajo, otro resultado de horas sin dormir y máxima concentración, solo quedaba esperar que dijeran su nombre para que pudiera cogerse nuevamente a su madura favorita.
3 días después, y ya revisados todos los trabajos del salón, la hermosa mujer anunciaría al ganador del jugoso premio…
- Profesora Teresa: Como me lo esperaba, todos ustedes han presentado excelentes trabajos, y vaya que me encantaría entregarle este premio extra especial a cada uno de ustedes, pero solo puede haber un ganador.
Joey ya saboreaba el cuerpo caliente de su amante, pero la realidad le dio un baldazo de agua fría que apagó toda su libido
- Profesora Teresa: Joseph, tu trabajo fue el mejor de toda la clase, felicitaciones
- Joey: PERO QUE CARA…
- Joseph: Me alegra que le haya gustado mi trabajo profesora, un placer.
Transcurrió el resto de la clase y Joey no podía creerlo, miró a su amigo, este le devolvió la mirada junto a una sonrisa que decía intensamente: “Perdedor”
Terminada la jornada escolar Joseph acompañó a la profesora Teresa a que firmara su asistencia en la oficina académica y luego irían a la sala de maestros para que esta le diera su recompensa al niñito bueno. La profesora Teresa tomó de la mano a Joseph todo el trayecto, el corazón del chico latía acelerado, Joseph era un chico tímido pero intenso, con la cualidad de confesar sus verdaderos sentimientos a lo más mínimo de conocer a una persona, se lo iba a decir ahora…
- Joseph: profesora, antes que nada, quería decirle algo
- Profesora Tereas: está bien mi niño, espera a que lleguemos a la sala de profesores y podremos conversar todo lo que quieras…
La espera impacientaba al muchacho, más que el placer, quería confesarle su amor a la maestra, pero no sabía que tendría que esperar un poco más.
Una vez dentro, la profesora Teresa cerró la puerta con seguro y aventó a Joseph contra la pared…
- Joseph: Profesora, yo…quería decirle que…
No pudo terminar su confesión porque la profesora lo besó apasionadamente
- Profesora Teresa: no perdamos el tiempo mi niño, solo deja que mami te consienta…
La mujer lo abrazó y continuó besándole, Joseph fue invadido por un calor que nubló todas sus ideas, solo la abrazó con cariño y le continuó el beso.
Le llegó el turno al pequeño y tímido Joseph, un hombrecito ahora consentido por la mujer que tanto amaba. La profesora Teresa sentía la calidez que transmitía Joseph, era su pequeño angelito que no quería soltar ni dejar de besar, más adelante notaría que este chico no tenía todo tan pequeño.
La profesora Teresa se puso de rodillas frente a Joseph, estaba caliente, quería sentir su carne de una vez.
Desesperadamente desabrochó su pantalón y quedó impactada…
- Profesora Teresa: ¡Caramba!
Joseph cerró los ojos, avergonzado…
- Joseph: No…no le gusta
- Profesora Teresa: al contrario…cariño ¿tenías esto escondido todo este tiempo?
La mujer estaba hirviendo de ver el enorme paquete de Joseph, se lo metió a la boca y saboreó gustosa del paquete de su nuevo alumno favorito
- Joseph: uff…profesora…se siente…rico
La felación de su maestra le dejó la mente en blanco. Olvidó por completo que quería confesarle su amor, pero le estaba dando más amor del que nadie pudiera hacerlo, y esto apenas comenzaba.
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La Profesora Teresa – Capítulos 001 al 003
La Profesora Teresa – Capítulo 001
Joseph y Joey, amigos desde los 4 años, el dotado tímido junto al mujeriego corto. Han pasado por todo, las más feroces peleas, los momentos de necesidad más álgidos, siempre uno para el otro, más unidos que un matrimonio. Una verdadera amistad inquebrantable, eso es lo que pensaban ellos.
Joseph y Joey, de 22 y 23 años respectivamente, estaban disfrutando de su último año de universidad, tan amigos que coincidieron en todas las clases en sus 4 años de universidad, no había un puto momento en el que estos dos se separan, eran gemelos de diferentes madres, siameses, marido y mujer.
Y te estarás preguntando: ¿pasando tanto tiempo juntos quizás sean gais, muerde almohadas, maricones, tragasables? Pues no, sorprendentemente no. Cada uno tuvo sus parejas, sus problemas de parejas y cada uno consoló al otro cuando lo dejó su pareja.
Claro que Joey tuvo muchas más parejas que Joseph, el mujeriego corto de Joey era todo un casanova, un pito loco, no había semana en la que no lo vieras bien abrazado y manoseando a una de las distinguidas damas de esa universidad. ¿Cómo lo hacía si en la parte de abajo estaba por debajo del promedio? Eso es algo que solo él y quizá Joseph sabrán, lo cierto era que Joey buscaba mujer que pueda saciar su enorme hambre de sexo.
Y hablando del rey de Roma, Joseph, el Dotado Tímido, el sumiso, este chico era todo un intenso. En sus palabras, lo dio todo en sus relaciones, el chico era un “romántico”, quizá este era el motivo del fracaso de sus relaciones. Lo cierto es que Joseph solo buscaba a una mujer tan intensa como él, este dotado tímido tenía el deseo mundano de querer ser amado, genuinamente amado.
Esta bonita amistad cursaba su último año en la universidad, un nuevo año con nuevos cursos y nuevos profesores, iba a ser un año aburrido como los otros 4 que habían pasado, pero si estos dos estaban en el mismo salón la joda estaba asegurada.
De los 6 infelices mal pagados profesores que le tocaron a Joseph y Joey, sobresalía una mujer. La profesora del curso de máquinas eléctricas, la profesora Teresa. De 39 años, morena, 1.85 de sensual figura, pechos grandes y un culo enorme que resaltaban esas curvas pronunciadas y como toque final un aura tropical, toda la sabrosura brasileña, “la profesora gostosa” le decían todos en la facultad.
Era la envidia de todas las profesoras de la universidad, todas esas viejas celosas porque Teresa se robaba todas las miradas, profesores, directores, alumnos, e incluso había rumores de que esta milf brasileña había mantenido relaciones con varios profesores y alumnos.
Cuando Joseph y Joey entraron al salón de la profesora Teresa, ambos quedaron embobados. Teresa observó a todo su salón, los que llamaron su atención obviamente fueron Joseph y Joey, “interesante” pensó ella.
Joey vio un nuevo reto, quería coger el enorme culo de la profesora. Desde el minuto uno Joey utilizó toda su inteligencia para impresionar a su profesora, participando continuamente y recibiendo elogios por parte de esta…
“Muy bien hecho corazón” “Excelente exposición amor mío” “Mi hombre tan brillante como siempre”
Eran unos de los muchos elogios que esta milf le decía a Joey. El primer paso era impresionar a la profesora, el segundo hacer que se enamore y el tercero coger ese enorme culo.
El caso de Joseph no era muy diferente, su apariencia más adorable que la de Joey le causó ternura a miss Teresa, esta lo trataba con cariño, casi como una madre a un hijo, una mami morbosa y un hijo con complejo de Edipo, enamorado perdidamente de su mami y que eventualmente terminaría chupando de esas enormes tetas.
“Tan lindo mi hombrecito” “Tan guapo y tan inteligente” “Mami está orgullosa de ti”
Eran los elogios que esta milf le decía al pequeño Joseph, el resto del salón tenía que tragarse este coqueteo descarado.
La profesora Teresa notó que seducir a estos dos aumentaba las notas de sus exámenes y sus trabajos. Para Teresa jugar con este par era su diversión personal, y podría ponerse mejor. ¿Por qué no hacer que sus dos mejores alumnos se peleen por ella? Solo un ganador. El premio era obviamente un momento de pasión, que esto también lo quería conseguir la milf garota, los rumores de ella teniendo sexo con alumnos y profesores no eran del todo falsos.
Para la siguiente clase esta profesora calentona arrojó el anzuelo, un trabajo de mitad de curso. Una exposición donde el alumno debía demostrar todo lo aprendido hasta el momento. Explicó todos los detalles sobre la tarea y al final con un tono seductor dijo lo siguiente…
- Profesora Teresa: Haber mis niños hambrientos de conocimiento, hambrientos de placer, este trabajo es importante para ustedes y es muy especial para mí, porque el que obtenga la mayor nota en este trabajo, yo le daré un premio especial, algo que solo yo podría entregar…
- Joseph: ¿Cuál es ese premio querida profesora?
- Profesora Teresa: Te la enseñaré si obtienes la mayor nota…
La propuesta indecente estaba sobre la mesa, solo faltaba alguien que la tomada. Todos sabían a qué se refería y todos querían su premio.
Cayó el fin de las clases, cuando Joseph y Joey se dirigían a casa, caminando, platicando, en algún momento tenían que tocar el tema…
- Joseph: tu crees que de verdad lo haga
- Joey: es obvio que le entregará el culo al que obtenga la mayor nota
- Joseph: no creo que sea capaz
- Joey: no has oído los rumores, todo el mundo sabe que ella coge con alumnos y profesores de la universidad
- Joseph: son rumores, no verdades
Hasta que empezó la rivalidad
- Joey: se que te gusta la profe, no te preocupes, le tomaré una foto a su enorme trasero cuando gane y me la coja
- Joseph: ya quisieras, yo ganaré
- Joey: siempre he estado por delante de ti
- Joseph: esta vez voy enserio
Joey subestimó a Joseph y este al sentirse ofendido respondió con un tono de voz furioso, Joey no se dejó intimidar por esto y también le respondió enojado, hacía tiempo que estos dos no se dirigían la palabra de manera agresiva.
Si la profesora Teresa viera esto se estaría tocando, estaría jubilosa, su plan estaba saliendo a la perfección.
Llego el día tan ansiado por Joey y Joseph, ambos sumamente preparados, dispuestos a darlo todo… ¿Por la nota? Eso no importaba.
Joey no aguantaba más, había pasado las noches enteras fantaseando con semejante culo que llevaba miss Teresa, y que su mejor Joey lo hubiera retado alimentaba más sus deseos de ganar
Joseph no quería que nada ni nadie toque a su querida miss Teresa, la quería solo para él. Él sabía como era Joseph, alguien que solo quería aprovecharse de miss Teresa y por tal motivo no podía permitir que gane.
La profesora Teresa se sentó al fondo del salón, cruzó las piernas, sacó su registro de estudiantes y uno a uno escuchó las exposiciones.
Los demás alumnos presentaron un trabajo aceptable, la propuesta indecente de esta milf calentona motivó a todo el salón.
Llegó el turno de Joseph, él muchacho había pasado todos los días, desde que anunció el trabajo hasta ahora, afinando su exposición. Una investigación vasta, noches sin dormir, excelente declamación, lo tenía todo y más de lo que pedía la profesora Teresa.
La profesora Teresa quedó maravillada:
- Profesora Teresa: No podía esperar menos de mi hombrecito, esa fue una excelente exposición. Parece que alguien se llevará su premio especial.
Todo el salón se dio por vencido. Ya estaba resuelto, el ganador era Joseph, solo quedaba ver la exposición de Joey.
El muchacho presentó un trabajo igual o mejor que el de su compañero, que de igual manera era producto de mucho esfuerzo y noches sin dormir.
- Profesora Teresa: Impresionante, muy buen trabajo Joey tú si que sabes complacer a una mujer
Ya todos habían expuesto, solo quedaba anunciar al ganador.
- Profesora Teresa: Bueno mis pequeños, todos han expuesto y todos han obtenido una muy buena nota, pero solamente hay un premio y solo uno de ustedes obtuvo la máxima calificación…
Lo siguiente le rompió el corazón a uno de los alumnos, tardó minutos en asimilarlo, pero por más que quisiera cambiarlo, no había marcha atrás…
- Profesora Teresa: Joey, felicidades, has obtenido la máxima calificación
Esto fue lo que destrozó a Joseph, la mujer que amaba y su mejor amigo juntos, quería evitarlo, quería huir, quería llorar de impotencia por no haber presentado un mejor trabajo, pero no había marcha atrás.
Salió corriendo, incluso sin despedirse de su querida profesora Teresa ni de Joey, a quien simplemente no quería ver nunca más.
Joey había ganado limpiamente, pero Joseph no quería que él se acerque a la profesora Teresa y no podía simplemente pedírselo, por más que le explicara que estaba enamorado de ella, todo lo que sentía era rabia consigo mismo por no haberle ganado.
Joey logró alcanzar a Joseph antes de que se fuera, lo tomó del brazo para hablar con él, no sabía que decirle, no quería restregarle en la cara que había ganado, pero tampoco podía renunciar a su premio. Joseph le quitó la mano de encima, con ojos lagrimeando le dijo: “no me molestes, solo ve por tu premio” y se marchó.
Luego de este incómodo momento Joey cambió el chip de lastima por su amigo a modo sexo, fue a su encuentro con la profesora. Esta lo encontró por el pasillo:
- Profesora Teresa: aquí tenemos a mi ganador, mi hombre…
Teresa lo besó en los labios, tomó por sorpresa a Joey y este la tomó por sorpresa a ella al tocarle el culo, algo que quería hacer desde el primer día que la vio en el salón…
- Profesora Teresa: no tan rápido tigre, aquí nos van a ver, ve a mi oficina, firmaré unos papeles y voy para allá
Joey le dio un beso en los labios y obedeció a su amante. “No debiste hacer eso querida profesora, de verdad, no sabes lo que te espera” pensó el muchacho.
Cuando la profesora Teresa entró a la sala de profesores estaba oscuro, y no había rastros de Joey por ningún lado. La profesora cerró la puerta, dio unos cuantos pasos y sintió como alguien la sujetaba por detrás…
- Profesora Teresa: ay…que rudo, ¿tantas ganas me tenían?
- Joey: no se hace idea de lo mucho que he esperado esto…
Joey apretó los enormes pechos de la profesora Teresa, uno a uno quitó los botones de su saco, desabrochó la camisa, el sostén…poco a poco hasta llegar a su codiciado tesoro. Por tenia en sus manos los pechos enormes de aquella guarra profesora.
- Profesora Teresa: aprétalas
- Joey: te gusta que te traten rudo…
- Profesora Teresa: me encanta que tomen la iniciativa
Valió la pena esforzarse tanto…
Joey acarició todo el cuerpo de la profesora Teresa mientras besaba su cuello. “Joder que buena está esta perra” pensó, la tenía bien pegada contra su cuerpo. Estaba erecto ya y con eso punteaba el enorme culo de Teresa
- Profesora Teresa: uy ¿ya está dura? ¿tan pronto?
- Joey: usted me pone así, me tiene así todo el día
El alumno recorrió el abdomen firme de su maestra, bajando lentamente, pasando sus dedos por debajo del calzoncito de la milf hasta sentir su sexo.
“Dios, esta perra está muy caliente” pensó Joey
Rápidamente se adentró un poco más hasta meterle los dedos…
- Profesora Teresa: ¡Ay!
- Joey: qué bonito gemido
- Profesora Teresa: no me lo esperaba, se nota que tienes hambre
La mujer sentía un cálido cosquilleo en su sexo, Joey apretó el coño de su maestra, con fuerza, la tenía entre sus brazos. La profesora Teresa aguantó, no quería dejárselo fácil a su alumno, pero su cuerpo la traicionó…
- Joey: vaya, parece que alguien se está mojando
- Profesora Teresa: No…es, es una reacción normal
- Joey: ¿así? Déjeme ver…
Joey empujó a la profesora Teresa contra la mesa, la presionó fuerte mientras frotaba entrepierna contra el culo de la profesora, que en esa pose se veía aún más grande.
De un tirón Joey le bajó el pantalón y el calzón a la mujer, era todo lo que se esperaba de una milf tan guarra como ella, definitivamente era el mejor culo que se iba a coger.
Agarró fuerte sus enormes nalgas, las abrió para ver el tesorito de Teresa, lo que le correspondía por derecho, su premio. Nuevamente dedeó el sexo de su amante…
- Joey: todo esto es lo que me voy a comer
- Profesora Teresa: te lo ganaste hombrecito
- Joey: Joder, estás muy húmeda, ya no aguantas más ¿cierto? Si que eres una mujer muy guarra
- Profesora Teresa: Te dije que es algo normal…
- Joey: Claro que no, hay que corregirte
El muchacho le dio una fuerte nalgada y luego otra…
- Profesora Teresa: ¡Ay!
- Joey: con un culo así solo apetece darle fuertes nalgadas
- Profesora Teresa: ¡Ay! Estás siendo muy duro
- Joey: si…duro te quiero dar…
No podía más, Joey se bajó los pantalones, Teresa se emocionó y se preparó para recibir lo que tanto había anhelado, el alumno se la metió a su profesora…
- Profesora Teresa: ¡Ay! ¡Si!
Joey sujetó esas enormes caderas y lo dejó salir.
Ella recibía una a una los fuertes embestidos que le daba su hombrecito. El sonido del paquete del chico chocando contra el culo de la madura, el ambiente de la sala de maestros cada vez más caliente, Teresa estaba realizada en ese momento.
Él las sujetaba fuerte, ese enorme culo ahora le pertenecía, vaya que si se la cogía con ganas y iba a coger todas las veces que quisiese. La profesora Teresa ahora era una más en su harem de perritas, y también la mejor de todas ellas.
Joey levanto una de las piernas de la profesora Teresa, la milf ahora completamente abierta estaba a punto de recibir toda la leche de su alumno…
- Profesora Teresa: siento que…ya te vas a correr
- Joey: Preparate…
- Profesora Teresa: Si dámelo todo…
Joey embistió con todas sus fuerzas a la profesora Teresa, la mujer calentona gemía pidiendo que no se detuviera. Una enorme sonrisa se dibujó en el rostro de la mujer cuando Joey soltó toda su leche en su coñito, ella estaba abierta de piernas sobre el escritorio, Joey estaba exhausto y se echó encima. La profesora abrazó a su querido alumno.
- Profesora Teresa: lo hiciste muy bien cariño, descansemos un poco, lo necesitaremos para el segundo round.
De este modo se avivó más el rumor de aquella profesora guarra que tenía sexo con sus estudiantes.
Otra semana empezaba, Joey caminaba por los pasillos de la universidad, recibiendo miradas juzgonas que sabían exactamente lo que había hecho, caminaba solo, su fiel compañero Joseph no quería verlo. Joey se sentía mal por ello, pero se le pasaba rápido al saber que tenía a una madura guarra en su harem de hembritas.
La otra cara de la moneda, la profesora Teresa, disfrutó el momento, pero había que volver al trabajo, y era un dolor de cabeza lo que le tocaba ahora. Presentar un ensayo escrito por un alumno, que tenía que ser enviado al ministerio de educación del gobierno, era una patata caliente que ningún profesor quería hacer y que esta vez le tocaba a ella.
Quizá no era una tarea tan difícil, tenía un haz bajo la manga que ya había tenido excelentes resultados. Oh si, repetiría la jugada, aventar un anzuelo para pescar a uno de sus alumnitos lujuriosos.
Ese día fue con un conjunto de saco y una falda más corta de lo que le permitía el reglamento de la universidad, todo el salón pudo admirar las enormes piernas de la profesora más buena de la facultad. Miss Teresa, había mucho en juego y poco tiempo.
- Profesora Teresa: Muy bien chicos lindos, la situación es la siguiente. El gobierno nos está pidiendo un informe escrito por alguno de ustedes, y ya que la ultima vez que probé este método obtuve buenos resultados, lo repetiremos. El alumno que presente el mejor informe se llevará un premio incluso mejor que el anterior, puede que Joey repita su premio, o puede que alguien más lo tenga…
- Joey: No se preocupe, yo me llevaré el premio otra vez…
Pero lo cierto es que había alguien en el salón que no lo iba a permitir.
Al terminar la clase Joseph salió muy rápido, Joey le llamó para que se fueran juntos, pero este lo ignoró completamente…
- Profesora Teresa: ¿pasó algo entre ustedes dos? Antes solían estar juntos todo el tiempo
Joey sabía exactamente lo que pasaba, pero no se lo iba a contar a su nueva amante, a la mujer de la que estaba enamorado Joseph.
- Joey: la verdad no lo sé, espero que se le pase pronto. Y usted espéreme, que yo ganaré este premio también
- Profesora Teresa: ¿tan confiado estás? Ya lo veremos, el premio que daré ahora es mucho más especial que el de la vez pasada
Manos a la obra, Joey se concentró una vez más, exprimir su cerebro al máximo para obtener el nuevo premio de su profesora favorita, tenía el plan perfecto para dominarla por completo, pero este premio especial le daba mucha curiosidad y estaba convencido de que ganarlo sería pan comido.
El muchacho presentó su trabajo, otro resultado de horas sin dormir y máxima concentración, solo quedaba esperar que dijeran su nombre para que pudiera cogerse nuevamente a su madura favorita.
3 días después, y ya revisados todos los trabajos del salón, la hermosa mujer anunciaría al ganador del jugoso premio…
- Profesora Teresa: Como me lo esperaba, todos ustedes han presentado excelentes trabajos, y vaya que me encantaría entregarle este premio extra especial a cada uno de ustedes, pero solo puede haber un ganador.
Joey ya saboreaba el cuerpo caliente de su amante, pero la realidad le dio un baldazo de agua fría que apagó toda su libido
- Profesora Teresa: Joseph, tu trabajo fue el mejor de toda la clase, felicitaciones
- Joey: PERO QUE CARA…
- Joseph: Me alegra que le haya gustado mi trabajo profesora, un placer.
Transcurrió el resto de la clase y Joey no podía creerlo, miró a su amigo, este le devolvió la mirada junto a una sonrisa que decía intensamente: “Perdedor”
Terminada la jornada escolar Joseph acompañó a la profesora Teresa a que firmara su asistencia en la oficina académica y luego irían a la sala de maestros para que esta le diera su recompensa al niñito bueno. La profesora Teresa tomó de la mano a Joseph todo el trayecto, el corazón del chico latía acelerado, Joseph era un chico tímido pero intenso, con la cualidad de confesar sus verdaderos sentimientos a lo más mínimo de conocer a una persona, se lo iba a decir ahora…
- Joseph: profesora, antes que nada, quería decirle algo
- Profesora Tereas: está bien mi niño, espera a que lleguemos a la sala de profesores y podremos conversar todo lo que quieras…
La espera impacientaba al muchacho, más que el placer, quería confesarle su amor a la maestra, pero no sabía que tendría que esperar un poco más.
Una vez dentro, la profesora Teresa cerró la puerta con seguro y aventó a Joseph contra la pared…
- Joseph: Profesora, yo…quería decirle que…
No pudo terminar su confesión porque la profesora lo besó apasionadamente
- Profesora Teresa: no perdamos el tiempo mi niño, solo deja que mami te consienta…
La mujer lo abrazó y continuó besándole, Joseph fue invadido por un calor que nubló todas sus ideas, solo la abrazó con cariño y le continuó el beso.
Le llegó el turno al pequeño y tímido Joseph, un hombrecito ahora consentido por la mujer que tanto amaba. La profesora Teresa sentía la calidez que transmitía Joseph, era su pequeño angelito que no quería soltar ni dejar de besar, más adelante notaría que este chico no tenía todo tan pequeño.
La profesora Teresa se puso de rodillas frente a Joseph, estaba caliente, quería sentir su carne de una vez.
Desesperadamente desabrochó su pantalón y quedó impactada…
- Profesora Teresa: ¡Caramba!
Joseph cerró los ojos, avergonzado…
- Joseph: No…no le gusta
- Profesora Teresa: al contrario…cariño ¿tenías esto escondido todo este tiempo?
La mujer estaba hirviendo de ver el enorme paquete de Joseph, se lo metió a la boca y saboreó gustosa del paquete de su nuevo alumno favorito
- Joseph: uff…profesora…se siente…rico
La felación de su maestra le dejó la mente en blanco. Olvidó por completo que quería confesarle su amor, pero le estaba dando más amor del que nadie pudiera hacerlo, y esto apenas comenzaba.
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