LA PISCINA

masada

Estrella Porno
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Sep 6, 2017
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Yo era una joven esposa que estaba pasando por un buen momento con mi marido, la convivencia era buena, y el sexo…no era lo que me hubiera imaginado, pero como existía el cariño y la comprensión mutua…y bla bla bla…la verdad estaba un poco frustrada, no tanto porque mi maridito no tuviera con que…sobrepasaba la media y cuando lo comentaba con mis amigas mas intimas, algunas me miraban de reojo con cara de envidia, e incluso, hasta mi mama fue capaz de hacer un comentario muy elíptico pero que sirvió para que yo captara que también me tenia envidia. Pero…el pobrecito estaba a años luz de saber que hacer con toda esa verga, o de hacerlo bien…y yo no estaba como para esperar toooda la etapa del aprendizaje, y para colmo, no me trataba como a un puchimball para entrenarse y aprender, sino que era extremadamente cariñoso, y respetuoso, y me trataba con muchísimo cuidado…demasiado para mi gusto. Yo pensaba que la idiota era yo, porque solo debía decirle: “dame una cogida salvaje de tres horas, y déjame todo tan abierto como para que tenga que estar sentada para no hacerme encima”, o “déjate de tanto cuidado y rómpeme la concha como a una puta callejera”, pero…no le decía nada, por miedo a que se asustara, pensando que se había casado con una pervertida ninfómana, y mi calentura aumentaba cada vez mas. Me busque un trabajo solo para estar fuera de casa, y no pasarme horas haciéndome pajas, después de leer relatos de mujeres atravesadas por vergas gigantescas…y de una cosa estaba segura, a pesar de mis fantasias, nunca había conocido a un tipo que la tuviera mas larga que unos 20 cmts. lo que no era ningún record, y tampoco había experimentado con mujeres, y esas ideas no cruzaban por mi mente cuando me frotaba entre las piernas hasta hacerme doler, pero esa idea de trabajar fue lo que cambio mi vida, y la de mi maridito también.

Al poco tiempo de estar en esa oficina, descubri que había un tipo que no dejaba de mirarme, y de estar atento a todo lo que yo hacia, y en verdad yo no era ninguna lumbrera, pero el fulano hacia todo sin importarle que los demás se enteraran, incluida yo, y con seguridad a el no lo favorecia su tamaño para pasar desapercibido, porque para mi, era casi como un gigante. No paso mucho tiempo mas cuando algunas de las chicas me confirmaron lo que yo ya había interpretado, el tipo se llamaba Andres, y entonces lo que oi de ellas fue: “sabes? Andres te quiere coger”, y también: “y no te iria nada mal nena…aca no se encamo con ninguna pero llegaron chimes de otras oficinas y parece que tiene una verga de caballo…entonces…felicidades Mirtita (Mirtita era yo), te ganaste el premio, siempre que vayas a decirle que si”.

Digamos que me gusto que el tal Andres me eligiera como su objetivo, pero me molesto un poco que todo el mundo lo supiera y que estuvieran esperando el descenlace como si fuera la final del mundial de futbol, e incluso, bastaría con que festejaran las anotaciones…y como también me molestaba ponerle cuernos a mi marido, no pensé mas en eso. Para no extenderme…estuve un tiempo dudando entre aceptar o no cualquier propuesta que me hiciera…mi corazoncito me decía que no, y otras partes del cuerpo se me mojaban cuando imaginaba como aquel tipo me levantaba como a una muñeca y me tiraba sobre una cama para perforarme. Hasta que un dia nos encontramos en el ascensor, el interno, que llevaba por ejemplo al archivo, adonde yo iba, y el bajaba o no, ya no lo recuerdo, y quizás solo se subio para quedar encerrado conmigo, cuando toco el comando y la maquina se detuvo…cuando comenzó a acercarse ya supe lo que ocurriría, pero no me resisti…me apretó contra la pared del ascensor, me levanto la pollerita reglamentaria de la oficina, y de un tiron destrozo el calzoncito minúsculo que llevaba puesto, y pensé: “wow, una especie de violación”, y de pronto ya no estaba caliente, sino que hervia, luego como si fuera una bolsa de papas, me dio vuelta, saco su vergota y me la apoyo entre las nalgas, para lo que debio casi agacharse por la diferencia de estatura, y de una forma que no fue precisamente un derroche de romanticismo me dijo al oído: “te la voy a meter toda aca mismo”

Era el momento de decir “no!!”, seguido de “yo soy una mujer casada, que esta enamoradísima de su maridito, y bla bla bla”, pero…le dije: “no…lindo…aca no, me gustaría en algún lugar donde no aparezca alguien de pronto para viajar en ascensor, y no hubo caso…por mas que me asegurara que el ascensor estaba trabado, me empaque, sabiendo que el ya sabia, que finalmente allí o en otro lugar me la podría meter toda. Entonces me llevo…a la terraza de las oficinas…arrastrándome por el ultimo tramo de unas escaleras, con mi pollerita enroscada en la cintura y sin calzoncitos, y entonces, allí si…y sin nada de la cosita previa de hacérmela chupar ni siquiera de pasarme un poquito la lengua por la concha como para cumplir…el animal aquel, me la metio de una sola vez, y me dio una cogida veloz, pero tan intensa, que antes de que pensara si debía acabar adentro mio o no, yo ya lo habia hecho dos veces, por suerte o para mi desgracia…acabo afuera, pero lo hizo sobre parte de mi falda y en mi blusa, que por suerte era blanca, por dios…Le hice un reproche, luego de felicitarlo por el pijazo: “gracias mi vida, ahora todos se van a dar cuenta de la mancha en mi ropa…no hay manera de que los tipos no busquen la forma de dejar la marca” Me sentí fantástica al hacerme la ofendida, y me diverti con la cara de Andres, porque resulto evidente que su entendimiento no le daba para sutilezas…para el era solo “coger-coger-coger” como un pitecantropus, y yo estaba encantadísima con eso…Cuando llegue a mi casa la argolla además de abierta aun me latia…y como me sentí culpable me cogi a mi esposo, porque el no tenia deseos de hacerlo, y yo prácticamente lo monte, me aguante el dolor, al forzar una zona tan trajinada, y acabe como una princesita, pero note dos cosas, no era lo mismo…y yo quería acabar como una puta salvaje, como en la terraza…

Fuimos varas veces a la terraza…me cogia siempre de parado, yo me daba vuelta, le ofrecia mi retaguardia, y el me cogia como un animal…aunque no me anime a darle el culo porque debía evitar que nos descubrieran por mis gritos. Esa materia pendiente evidentemente lo tenia alterado, y un viernes por la tarde a la hora de la salida el me estaba esperando en la salida de las oficinas, yo lo mire…mientras marcaba mi tarjeta, de salida, y cuando llegue junto a el, me tomo de una mano y otra vez me arrastro hasta el ascensor pero esta vez fuimos a las cocheras, y en el trayecto le dije, ya mas ofendida: “basta de hacer esas cosas cariño…ahora toda la oficina sabe que nos vamos a encamar, y si ya lo sabían, ahora lo acaban de confirmar, o sea…me hiciste quedar como una puta delante de todos, porque todos saben que estoy casada”

Mientras le decía todo eso, el tipo ni se inmuto, se dedico a buscar un rincón apartado, y solo tuve tiempo de evitar que me destrozara otra bombachita, quitandomela rápidamente cuando ya tenia la faldita a la altura del ombligo…me la metio…y me recontracogio, mientras yo oia que otras personas deambulaban por las cocheras, y me enardecio saber que yo les estaba dando el mejor espectáculo de sus vidas, y a Andres no le importaba nada de todo eso, ni nada de nada, acabo como un caballo con su vergota de caballo , y con la que me machucaba la curva de entrada al utero, pero todo fue a parar justamente allí, y desde ese instante comencé a rezar para no quedar preñada. Cuando le dije que tenia muchas ganas de seguir con eso, el se alegro, pero no tanto cuando le dije que no quería hacerlo en un lugar como aquel, y volvi a empacarme…”a mi casa no porque esta mi marido…o vamos a la tuya o vamos a un hotel…a un buen hotel…no una pocilga, y si crees que no lo merezco…entonces llevame hasta mi casa, o sea, hasta la esquina de mi casa”

El pitecantropus gruño…pero me metio dentro de su auto, y me llevo a un hotel, como a cualquier esposa muy puta, a la que se la cogen después del trabajo, y en el trayecto, me anime a tratar de meterme aquella…cosa, en la boca, y me costo, porque a pesar del esfuerzo no me la pude tragar, pero le di una buena chupada, dejándole la cabezota amoratada. Mas tarde, cuando regrese a casa, aun puedo recordar que lo hice con los pies torcidos hacia adentro, porque el animal me habia abierto todo de tal manera, y me había dejado la entrepierna tan golpeada, que me costaba caminar…mi querido maridito acepto la excusa idiota del exceso de trabajo y blablablá, y me acosté a descansar agradeciendo que al dia siguiente fuera sábado…pero antes de dormirme le dije a mi esposo que posiblemente hubiera mas días en los que tendría que quedarme después de hora…

Con el tiempo lo único que supe de el, es que tenia una pequeña hija, a la que criaba el mismo, porque su esposa, había desaparecido, sin darme mas detalles del asunto, y regularmente cada semana, me llevaba como minimo dos veces a la terraza, y los viernes eran los días de hotel, y mi marido no acertaba a comprender porque, el exceso de trabajo siempre caía en ese dia de la semana, o porque, cada vez había mas exceso…de trabajo. Yo tenia unos orgasmos de animal selvático en celo, que me los provocaba el animal que me cogia con una verga que parecía un animalito con vida propia, pero ya no sentía culpa, y flotaba sobre una nube sintiéndome tan satisfechamente cogida como debía estarlo una hembra tan caliente como yo. Por otro lado mi marido nunca advirtió que yo tenia el culo fracturado, ni dijo mucho cuando su considerable verga casi bailaba dentro de mi concha desfigurada, el caso fue que tuve que aprender por las malas que no es fácil cabalgar sobre una cosa asi, sobre todo cuando una esta desenfrenadamente excitada, y hubo veces en que no pude ir a trabajar porque el dolor en mis entrañas, no me lo permitio, e incluso llegue a sufrir el paso directo y violento de su verga por la curva que conecta mi recto con el intestino, el resultado era que el gruñía como una bestia cuando lograba empalarme de esa manera, y en cambio, yo sufria, pero gozaba sin parar como cualquier masoquista que goza con el dolor, y mi querido esposo nunca se cuestiono sobre todo eso que me estaba sucediendo.

Pero, lamentablemente todo se termino tan rápido como comenzó…de buenas a primeras el querido y enorme Andres renuncio…y solo alcanzo a explicarme que se le había presentado una posibilidad de trabajo en el extranjero, y que la aprovecharía ya que nada lo ataba aquí en el país, y yo sentí un poquito de resquemor, porque aunque yo no fuera mas que la concha y el culo que rompia cada dos o tres veces a la semana, ni siquiera fue capaz de decir que lamentaba tener que dejar de verme, o…de cogerme.



Adios Andres…nunca lo volvi a ver a partir de ese momento…pero después de tanto castigo, mi cuerpo necesitado, pudo descansar…también descanso mi mente y por eso no me sentí falta de verga, me dedique a enseñarle un par de cosas a mi maridito, y su desempeño mejoro, y solo alguna vez se animo a cuestionarme sobre donde había aprendido “ese tipo de cosas”, pero se conformo con el consabido: “es el instinto mi amor…es el instinto de las hembras”. El resultado fue una vida tranquila, sin correr de aquí para alla, dando excusas o diciendo mentiras que a nadie parecían interesarle, y solo preocupada por mi trabajo.

Asi pasaron algunos años…la situación economica de mi marido y mia, tuvo un mejoramiento sustancial, especialmente por la habilidad del idiota para los negocios, algo en lo que definitivamente era muy bueno, y debido a eso es que compramos una casa quinta con una hermosa piscina, y la vida se convirtió en un muestrario de satisfacciones burguesas muy esteriotipadas, muy de “asi es como debe ser”, invitando a los amigos, a los papis y mamis y a los suegros y suegras, y a otros familiares a chapotear en la piscina, y para comer sanguchitos recostados en las reposeras, o sea…un mar de aburrimiento.

Pero un dia…yo caminaba realizando compras, me detuve frente a un local junto a una chica muy jovencita, que tenia unos pantaloncitos tan ajustados y cortos que estaba causando algún revuelo, y lo primero que pensé cuando la mire detenidamente, era que sus pechitos eran unas simples puntas que intentaban atravesar su remerita, pero el pantaloncito estaba incrustado en sus nalgas, y si se hubiera organizado una subasta para elegir al que lo quitara de allí, al mismo tiempo se hubiese producido una estampida mortal. La conclusión, aparte de mis devaneos mentales, fue que aquella era una mocosita…una adolescente, con carita de nena y cuerpo de hembra, y salvando la cuestión de las tetitas minúsculas, eso era lo que estaba generando todo el caos.

Y de pronto lo vi…un tipo enorme se coloco detrás de la jovencita, y le hablo…la chica inmediatamente se fue caminando, y el tipo la siguió…por el reflejo de la vidriera del local vi su cara, y no tenia dudas…era Andres…Lo segui, en relidad los segui a ambos porque estaban juntos, y confirme mis sospechas, era el, entonces lo llame, lo alcance, y me detuve, nos miramos y nos sonreímos, luego solo preguntamos: “vos?”…y nos respondimos: “si soy yo”

La niña que lo acompañaba se quedo esperando que Andres anotara en la palma de mi mano su teléfono, luego se fue, antes de decirme que lo llamara, caminando junto a la chiquita, y tomándola por la cintura, y al ver que una de sus manotas se apoyaba en el final de la espalda de la nenita, sentí una punzada de celos y de deseo al mismo tiempo, porque me dieron ganas de sentir sus enormes manos acariciando mis nalgas, como cuando preparaba mi culo para penetrarlo y sacudirlo con fuerza haciéndome dar alaridos, y también celos porque imagine que el animalesco Andres había sido dominado definitivamente por sus bajos instintos de pitecantropus, y ahora se estaría cogiendo a esa mocosita, lo que también significaba que la nena era muy valiente…

Deje pasar unos días entre las dudas y las ganas, y cuando no lo soporte mas, y gano el partido de las ganas, lo llame, y desgraciadamente me atendio una vocecita, y pensé: “no puede ser, esta viviendo con esa nena”, y de pronto apareció el…y cuando me hablo no me pude reprimir, y se lo recrimine, preguntándole que era lo que hacia, metiéndosela a una chica que podría ser su hija, lo que no resulto ser el argumento mas original del mundo, pero fue lo que me salio, y el tipo comenzó a desternillarse de la risa, dejándome como una estúpida, parada con el tubo del teléfono en la mano, hasta que logro articular palabra, y me explico que era su hija…que luego de cinco años que habían pasado, ahora tenia 18

Paso solamente una semana, hasta que pudimos encontrarnos, y el tipo recomenzó todo exactamente en donde lo había dejado, y en realidad en una pocas horas me dejo toda rota y con todo otra vez estirado, y ni yo misma me hubiera podido imaginar, la necesidad de pija y de una buena cogida, que tenia, luego, supe que el seguía solo, sin pareja, y yo me converti en su amante, el tenia su trabajo y yo el mio, y los fines de semana el los dedicaba a su hija, cuando a la niña no se le ocurria tener sus propias salidas, y yo los dedicaba al insulso de mi maridito, sin muchos sobresaltos porque no teníamos hijos, simplemente porque ni el ni yo los deseábamos…aun, y por eso yo tomaba la píldora.

Al fin, después de varios meses de encamadas salvajes, y de cabalgatas fenomenales, me anime a invitarlo a mi casa quinta para pasar un fin de semana, y como se me ocurrio que a la chiquita podría interesarle tomar el sol y bañarse en la piscina, le dije que la llevara con el. Andres dudo por el hecho de estar en la misma casa conmigo y mi esposo, la cosa tenia mucho morbo y se lo dije, pero yo no tenia otra intención que invitarlo, a pasar un fin de semana de piscina, y en el ultimo caso mi maridito estaba en su mundo y le daba lo mismo que yo le dijera que era un ex compañero de trabajo o no…pero, en ultimo caso la presencia de la hija disipaba cualquier duda, y era el argumento principal de la visita social perfecta. Pero…no contábamos con que los adolescentes son dificiles de conformar, la niña al principio se negó, el papa me comento: “dios…es capaz de empacarse mas que vos y en eso sale a la madre”. Fue la única referencia que hizo nunca en relación a la esposa que desaparecio, quizás la nena ya estuviera aburrida de acompañar al papa a todas partes, y solo deseara mas libertad, hasta que finalmente termino por aceptar, y luego de convencer a mi marido de que solo se trataba de un reencuentro con un antiguo compañero de trabajo, fijamos la fecha, de un sábado por la mañana y nos dispusimos a esperar a nuestras visitas.

Cuando llegaron, y comenzaron las presentaciones formales, inmediatamente note que mi marido se había conmovido por la imagen de la hija de Andres, quien para esta ocasión también había metido su culito redondo y duro como el granito dentro de unos pantaloncitos ajustadísimos, de color oscuro, que no le causaban el efecto de meterse entre sus nalguitas, pero que ocasionaban otro, casi sísmico, al marcar con sumo detalle, todo el contorno de su entrepierna, mientras que sus tetitas de juguete estaban cubiertas solo por un top elástico, quedando a la vista casi todo su cuerpito flexible de piel blanca, y con largas piernas, y como era la digna hija del papa gigante, aquella nena tenia casi la misma altura que el embobado de mi esposo, que ya no le quitaba los ojos de encima. Asi supe que la criaturita se llamaba Maira, y luego de presentarnos, les indique en donde estaban sus dos habitaciones, para que se cambiaran y se enfundaran en sus trajes de baño, por mi parte tanto yo como mi marido ya los teníamos puestos, y me agrado mucho que Andres me dedicara una intensa mirada de admiración, al verme con mi bikini minúsculo de color amarillo intenso, aunque resulto una mirada que compitió seriamente con la de mi marido, cuando apareció la nena con un ejemplar de color rojo coral, que se basaba solamente en un triangulito sobre su entrepierna, mientras que por arriba solo conservaba el top.

El resto del dia transcurrio entre la piscina y la sala, aunque la adolescente prefirió estar permanentemente recostada en un sofá, con sus auriculares para oir música, sin prestarle atención a nada mas, e ignorando olímpicamente todos los intentos de mi marido para entablar una conversación, deslumbrado por aquella carga erotica que tenia el cuerpito de la chiquita, con su carita de angelito inocente. A mi me resultaba muy divertido sobre todo por el hecho de que Andres no desaprovecho ninguna oportunidad para acariciarme y besarme, cada vez que podía me daba un chupon asfixiante, y me manoseaba toda, pero, debido a eso debía retirarse haciéndose el distraído, cuando una erección incipiente amenazaba con abrirse paso a través de su pantaloncito de baño. Luego de varias horas, la tensión sexual comenzó a hacerse espesa, mi marido intentaba avanzar sobre Maira, y el papa, estaba tan distraído conmigo, que no lo notaba, al mismo tiempo, a cada instante, Andres me toqueteaba y me chuponeaba, sin que lo notaba mi esposo. Nada de todo eso yo lo había preparado de antemano, simplemente se dio asi, aunque debía reconocer que la invitación a mi amante daba para todo, menos para una simple visita de cortesía, y el resultado fue que todos, menos la nena absorta en su propio mundo, estábamos cada vez mas calientes, y a medida que se acercaba la noche, yo tenia una sola idea en mente: quería coger, pero en realidad lo que quería, era que me cogiera Andres, y elabore un plan muy sencillo: cuando mi esposo se durmiera yo me deslizaría hasta la habitación de mi amante…muy fácil y muy simple. Todos cenamos en silencio como si cada uno pensara en sus propias intenciones non sanctas, y con respecto a las mias, me comio la ansiedad hasta que mi esposo se quedo profundamente dormido, entonces sali de mi cama, tal y como estaba completamente desnuda, y me encamine a la habitación de Andres, cruzando para ello toda la sala, y de pronto en la penumbra descubri que Maira estaba sentada en al sofá con sus eternos auriculares, lo que significaba que mi plan tenia un defecto importante…no haber calculado lo que estaría haciendo la nena. Cuando me vio, recogio sus piernas e intento taparse los pechitos, que estaban tan desnuditos como yo, e intento una especie de saludo…mientras que yo, luego de un sobresalto, sentí que una idea maravillosa me iluminaba de pronto el cerebro, entonces, mientras que ella me miraba con algo de desconcierto, me sente a su lado, sin hacer ningún ademan para taparme, y le quite los auriculares…porque yo deseaba que oyera muy bien lo que iba a decirle…le conte con todo detalle, que yo era la amante oficial y efectiva de su papa, le explique como lo había conocido, y como lo había reencontrado luego de varios años, y que durante los últimos meses nos habíamos puesto rápidamente al dia, y para terminar…que me sentía sumamente caliente y tenia muchísimas ganas de meterme en la cama de Andres, aclarándole que se lo decía solo para que lo supiera, y no se alterara si oia algún tumulto proveniente de la habitación vecina. La nena me miro como si yo fuera un alienígena explicando porque había descendido de pronto en la casa quinta, y luego de un silencio siniestro, abrió su boquita para decir: “la verdad, no me importa lo que hagan ustedes dos, siempre que sean discretos y no me hagan pasar por situaciones vergonzosas, y para tu tranquilidad, yo voy a quedarme en el jardín junto a la piscina, oyendo música, para no…molestar”

En cuanto se movio para tomar los auriculares, yo le tome la mano para impedírselo…y le pregunte: “oime muñequita…vos sos virgencita aun?”, y ella respondio muy ofendida que era algo que a mi no me importaba y que no me diría nada al respecto”, lo que para mi significaba que ya no lo era, entonces le propuse algo: “en lugar de estar sola, y aburridísima en el jardín a merced de los mosquitos…no te gustaría tener sexo?”

Me miro con sus ojitos muy abiertos mientras su cerebrito procesaba la información, los pro y los contras, después hizo la pregunta lógica: “y con quien?”, y como considere que ya había logrado mi objetivo me di el lujo de ser un poco mas didáctica: “mira bebe…tenes la opción de una encamada con un tipo bien adulto, lo que significa que es completamente distinto a tus experiencias con los chicos idiotas de tu edad…solo tenes que levantarte, ir hacia aquella puerta y entrar a la habitación…vas a encontrar a mi marido durmiendo como un lirón, pero estoy segura que vas a saber despertarlo”

La mire, y aun intentaba taparse los pechitos, quite sus bracitos, y pude ver sus hermosas tetitas, con sus pezoncitos sobre unas areolas abultadas, y sentí algo de envidia por el bomboncito que le estaba enviando a mi marido de regalo, y recordé de pronto los besos entre la compañeras de la secundaria, y la manera que tenían las chicas mas grandes del quinto año, para hacerme abrir las piernas, y acariciarme sobre la ropa interior, pero esa era otra historia, aunque el recuerdo me obligo a decir: “estas muy rica Maira…y con todo gusto seria capaz de darte un mordisquito”

Ella se levanto y sin dejar de mirarme, pregunto, señalando hacia mi habitacion: “el es tu marido…puedo?”, le reitere que si, y se encamino a la habitación, moviendo su culito cubierto por una tanguita de color claro, y volvió a mirarme, antes de abrir la puerta, y me exaspero…en voz baja le dije: “Maira por dios…decidi si vas a entrar o no…porque quiero acostarme con tu papi…ya!”

Cuando Maira entro y cerro la puerta tras de si…yo hice lo propio, y Andres hizo lo suyo, no estaba tan dormido, como si me estuviera esperando, rápidamente logre que su mástil se endureciera, me monte encima y comencé a cabalgar, y de pronto comenzaron a oírse gemidos y grititos, por lo que me acerque a su orejita para decirle con un placer sumamente morboso: “sabes que es eso…mi vida?, es tu nena, a la que mi marido en este momento ya le esta dando una buena cogida…mmmm…es una mocosita chillona…verdad?”

Al tipo no le molesto para nada que a su querida bebita, se la estuvieran clavando, siguió en lo suyo, y durante un buen par de horas me sometio, y me arruino todas las entradas y las salidas del cuerpo…y como suele suceder con todos los tipos cuando tienen un par de buenos orgasmos, Andres se quedo profundamente dormido. Me escurri de la cama para ir al cuarto de baño, pensando mas en hacer un control de daños visual que por una necesidad…y súbitamente tuve una ocurrencia sumamente pervertida: “y si…?”





Entre en mi habitación…en la penumbra se veía sobre la cama a mi marido, tan dormido como Andres, y a su lado, con la cabecita apoyada en el vientre de el…estaba Maira, que parecía estar mas despierta, entonces sin perder tiempo, le tome una mano y la levante de la cama: “veni linda…la noche aun no termino, y hay algo mas que quiero que hagas, y no te preocupes…te va a gustar”

La lleve casi a la rastra por la sala, y de pronto, como decía el papa, la nena se empaco, y ya no quiso caminar, y me dijo: “yo…yo no…no se si quiero hacer eso…nunca tuve nada con otra chica, y no se si me va a gustar”. Me sonreí y le asegure que a mi, con mucho gusto, me encantaría aprender un par de cosas al respecto con ella, pero que ese no era el plan, entonces se dejo llevar, pero la asalto el pánico cuando vio que yo abria la puerta de la habitación del papa, e intento otra vez cubrir su cuerpito desnudo, hasta que opto por esconderse detrás de mi. Yo me acerque a la cama en donde Andres dormia todo despatarrado, y lentamente, fui quitando la sabana que lo cubria en parte, y deje a la vista la hermosa verga, que parecia dormir como si fuera una criatura del bosque. Detrás mio oi que la nena decía: “dios mio…que…”, que? dije yo…”que pija?, si…es toda una pijota, una cosa maravillosa que te hace acabar como una bestia, y ahora vamos a probarla”

La nena se resistio aunque ya no estaba tan empacada, dijo varias veces “no”, “no puedo, yo..el es…”

Le reitere que yo ya sabia que Andres era su papa, y mientras la obligaba a arrodillarse junto a la cama, le explique que a mi me parecía, al haber visto como la acariciaba, que al papi le gustaba mucho su nena, como a casi todos los papis…y no dijo nada, por lo que entendí que ella también lo había notado…me arrodille a su lado, tome la enorme verga y comencé a chuparla, y luego de unos minutos de mirarme haciendo eso, Maira se baboseaba, pero no se animaba a decirme que se moria de las ganas de probar, entonces meti la enorme cabezota entre los labios de la nena y ella comenzó a succionarla, y durante varios minutos mas entre las dos le hicimos una paja a cuatro manos y se la chupamos alternadamente al grandote, y entre chupada y chupada, a los ruidos de succion, agregamos los de los chupones entre nosotras, y como cada vez eran mas intensos, yo deje la pija, y tome su carita para comerle toda la boca, incluyendo su lenguita, a la que succione hacia afuera…luego continuamos con la vergota, pero el gusto a pija en la boca de la nena, me puso a mil, y ella estaba a la misma temperatura que yo, y decidi que ya era suficiente, dado que la verga de Andres estaba hinchada y tumefacta, y comenzó a hacer gruñidos…Maira dijo: “dios mio…esta a punto de despertarse…y ahora?...que hacemos?”

Esa fue una pregunta que me hizo sonreir, yo la tome por debajo de sus axilas, la levante y con un solo movimiento la monte sobre el papi…yo me acomode detrás de ella mientras comenzaba a hamacarse, meti la mano entre sus piernitas por detrás y llegue a su argollita, increíblemente resbalosa, por la cogida de mi marido y por todo lo demás, separe sus labios y ella gimio, apoyando sus manitos en el pecho del papa, y tomando la vergota la puse en el lugar correcto, la entrada a su cuevita, y la nena, comenzó a empalarse solita, y a subir y bajar por el mástil, mirándome como una descerebrada. Me coloque junto a Andres cuando ya comenzaba a despertarse, y se asombro cuando lo hizo, al ver que su hija estaba montada sobre el, alcanzo a decir un “Maira”, y cerro los ojos disfrutando de la cogida a su nena, pero aquello recién comenzaba, en un momento la chiquita intento salirse cuando recibió un par de estocadas mas profundas, y yo guie las manos del papa a sus caderitas, y le dije: “ok…no dejes que se te escape…pero no la lastimes, recorda que es tu nena, asi que tratala con cuidado…y ahora voy a dejarlos solos”

Maira estaba montaba abriendo la boca y sacando su lenguita, antes de irme le di un ultimo chupon, y desapareci, cerrando la puerta, y como hervia de la calentura, regrese a mi habitación, lo desperté a mi marido, e hice lo propio: me monte sobre el…a los pocos minutos logre que reaccionara y sentí como su verga se hinchaba dentro de mi concha, y a los pocos minutos estalle con una acabada fantástica. Mientras intentaba recomponerme para hacerlo de nuevo, oi los chillidos de Maira, por segunda vez en la noche, la nena se quejaba mientras se la cogían, y eso era infinitamente mejor que estar oyendo música en el jardín, y le pregunte a mi esposo: “te gusto esa nenita, no es cierto?...bueno…no fue un regalito desinteresado mi amor…le verdad es que el papa

es mi amante, lo conozco desde que trabajábamos juntos, y mientras vos estaban con la chiquita, yo aproveche para acostarme con el, y creo que por eso fue que lo invite, inconscientemente deseaba que sucediera…porque tengo pensado seguir haciéndolo con el, bien, ahora…ya lo sabes”

Mi esposo parecio enardecerse con todo lo que le dije, e inicio una cogida como nunca me había dado jamas, ni siquiera cuando deseaba dejarme embarazada, sin poder lograrlo, yo comencé a chillar y mis chillidos se mezclaron con los de Maira, el quiso saber quien se quejaba asi, y yo le explique que se trataba de la mocosita, a la que el papi seguramente la estaba partiendo por la mitad, vaya a saber por que conducto, y el solo atino a decir una bobada: “como?...pero, la nena no es la hija?”

Mientras me la metia y la empujaba para luego sacarla y volver a meterla, le reproche que se preocupara mas por ese detalle, que por saber que a su esposa se la habían estado cogiendo a solo unos pocos metros de donde el estaba, pero eso al parecer no le preocupo mucho, continuo dándome pija, hasta que la extrema calentura que tenia obro para que se descargara con mucha fuerza en todos los lugares que yo tenia para rellenar, y al fin…ambos nos rendimos y nos quedamos dormidos cuando ya casi amanecia, mientras del otro lado de la sala también reinaba el silencio.



El domingo cuando ya era casi el mediodía, yo sali de mi habitación tan desnuda como estaba cuando entre…camine unos metros, llegue al jardín y me arroje sobre una reposera, comprobando que me dolia todo, sobre todo de la cintura hacia abajo, aunque mis tetas también habían recibido lo suyo, porque estaban llenas de marcas de dedos y chupones. Me adormile al sol, sintiendo el calor sobre mi espalda, y de pronto note que alguien se recostaba en la reposera a mi lado, y cuando entreabri un ojo, vi a Maira, con sus pechitos al aire y su mini-biquini roja, que se había recostado sobre su espalda. Estire una mano y acaricie uno de sus pechitos, y le pregunte como se sentía, y me respondio con una lacónico: “destruida”, ambas nos reimos pero yo le reitere que quería saber si había estado todo bien, y entonces se explayo un poco mas: “todo bien…muy bien al comienzo, y fantástico después…pero…aun no terminamos verdad?”

Tomo mi mano de su pechito, y la llevo a su pubis depositándola allí, la acaricie solo un poco, y luego meti mis deditos por debajo de su triangulito rojo, para acariciar la piel, suave y sedosa, sin ningún tipo de pelitos, lo que significaba que estaba rigurosamente depilada, y de pronto sentí mucha envidia de la depiladora que había tenido a aquella nena acostada y abierta de piernas para arrancarle toda la pelusita de la concha.

Le dije que aquello me gustaba y que tenia muchas ganas de verlo, y entonces tire de las tiritas del costado de su bikini y las desate y ella hizo lo mismo del otro lado, y cuando arrojo la bikini a un costado pude ver todo su cuerpito, y le respondi: “no…no terminamos…pero voy a esperar para recomponerme…además…ninguna de las dos sabemos que pretenden hacer los chicos”

Cuando termine de decirlo, me di cuenta de que Andres y mi marido, nos estaban mirando desde la puerta de acceso al jardín, mientras las dos conversábamos y yo acariciaba a la nena, y eso basto para que la verga de cada uno se endureciera, entonces mire a Maira y le dije: “ok…acabo de saber que es lo que pretenden los chicos…oime nena…a vos te da lo mismo tu papi que mi marido? porque creo que tienen pensado darnos a las dos por igual, sin importar quien es quien”

Y asi fue, eso fue lo que sucedió durante toda la tarde, hasta cuando ya estaba entrada la noche, cada una se dejo coger por cualquiera de los dos alternadamente…y para mi fue muy exquisito observar a Maira en las dos facetas, cuando la estaban penetrando y cogiendo, y cuando estaba acabando, y también me resulto muy agradable comprobar que la mocosita era muy capaz de seguir el ritmo de todos los demás.

Siguio un baño, y una cena de hambrientos, además de una buena dosis de analgésicos y calmantes para los espasmos, ya que nosotras dos teníamos todas la entrañas revueltas y revolucionadas, sobre todo la nena, a la que el papi se empeño en dejarla toda abollada.

Cuando se fueron, todos estábamos seguros de lo que sucedería a continuación…mi marido había gozado con su condición de cornudo, lo que me habilitaba para buscar otros amantes y porque no, también hacer cornudo a Andres, mi amante principal, quien había descubierto súbitamente en su hija a una especie de esposa que lo acompañara, por lo menos hasta que la nena encontrara a su propia pareja, y mi marido se dedico a buscar candidatas para volver a disfrutar del placer de cogerse a una jovencita, y como decidimos compartirlo todo, cada vez que tuvimos deseos de hacerlo, compartimos la casa quinta, la piscina y tolas las camas con mis amantes, incluido, sobre todo, a Andres junto a su hija, y también con alguna de las chiquilinas de mi marido, y todo eso en resumen, obro para que el sexo con mi marido mejorara sustancialmente…aunque solo me restaba una cosa…yo deseaba parir un hijo, y si mi esposo no podía, o no quería yo necesitaba convencer a Andres para que me dejara embarazada…pero eso es parte de otra historia.
 
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