Es evidente la diferencia que hay entre una polla y un coño.
Una buena polla debe de lucir erecta, gorda, larga y venosa para excitar.
Un coño muestra una rajita que a veces parece la unión de dos partes, no necesita de resaltar de su base, ni de parecer algo potente y fuerte.
Aun así se presume que está preparado para dar un buen rato de placer, esto es porque su confianza no está en lo que muestra, sino lo encierra en su interior.
Si eres desconfiado y crees que te puedan engañar separa ese coño en dos partes, abre con tus dedos cada labio, hasta crear un gran agujero, te asomas y miras, verás que no hay engaño, que dentro está el cielo.
Dentro guarda todo tu regalo, sin dar tanto bombo y platillo como lo da una polla, cuando puedas ponerla dura y hermosa, que no siempre pasa.. 🫦
