Joan, La esclava de la Familia

heranlu

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Joan cursaba el último año en la escuela y quería que este fuera su mejor verano hasta el momento antes de ir a la Universidad... Lo tenía todo planeado con sus dos mejores amigas... Hoy iba a ser el primer día del mejor verano que jamás tendría.

Pero desafortunadamente, su familia tenía otros planes para ella.

Joan tenía un diario donde escribía sus cosas íntimas... Lo guardaba bajo llave en su cofre, esperando que nadie lo leyera nunca.

No sólo había escrito cosas que le habían sucedido en su vida, sino que también escribió sobre sus deseos más íntimos y sueños, incluidas sus perversiones sexuales.

Pero este diario cayó en manos de su hermano Tim, y antes de que pudiera comenzar su verano perfecto, terminó con una terrible bienvenida por parte de su madre, padre y hermano.

Después de su ducha matutina, se puso los pantalones cortos y la camiseta y bajó a desayunar.

- “¡Buenos días!”, gritó Joan desde el pie de las escaleras.

En el sofá de la sala de estar estaba su padre con una mirada que nunca antes había visto... Joan pensó que alguien de la familia había muerto.

- “¿Qué pasa?... ¿Está todo bien?", preguntó.

El padre de Joan cambió su mirada de tristeza a disgusto mientras sacaba su diario de una bolsa y lo ponía en su regazo.

Los ojos de Joan se agrandaron mientras le gritaba a su padre:

- “¡Cómo conseguiste eso!... ¡Devuélvemelo!"

Ella alargó la mano para arrebatárselo a su papá... Fue recibida con toda la fuerza de un revés de su padre que la envió tambaleándose hacia atrás hasta caer al suelo.

Inmediatamente se formó un enrojecimiento en su cara y las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.

- “¡Levántate!”, gritó su padre mientras se sentaba de nuevo en el sofá.

Se puso de pie, frente a su familia, con lágrimas todavía corriendo por su rostro... Su mejilla derecha ahora estaba un poco hinchada mientras permanecía de pie frente a ellos... Sabía lo que había en ese diario, y aparentemente, ellos también.

Avergonzada, bajó la cabeza sin atreverse a mirarlos, dejando que su largo pelo rojizo ocultara sus ojos y lágrimas.

Joan levantó la cabeza y miró a sus padres... Ni siquiera miró a su hermano menor... Podía decir por el rabillo del ojo que a él le encantaba cada minuto de esto.

Su padre abrió el diario y buscó una determinada página... Joan se encogió cuando él leyó sus fantasías más íntimas.

- “Entonces, Joan, quieres ser una esclava sexual familiar, ¿eh?... Atada, golpeada, humillada y jodida por mí, Tim y tu madre... ¿Es esto lo que pasa por tu cabeza cuando estás cerca de nosotros?... ¿Es esto lo que quieres ser, una puta para la familia?

Joan no podía creer lo que escuchaba... Nunca antes había escuchado a su padre hablar así... Era cierto que tenía fantasías sobre ser la esclava de la familia, pero eran sólo fantasías... No tenía idea de que su familia descubriría su secreto.

Antes de que pudiera pensar en otra casa, su padre la interrumpió de nuevo.

- "Bueno, Joan, ¡¿qué tienes que decir?!", gritó su padre de nuevo, devolviéndola a la realidad.

Joan miró a su madre y a su padre y les dijo:

- “Papá, no quise decir nada con eso... Esto es una fantasía, nada más... No quiero ser una esclava.”

Joan se derrumbó de nuevo y se tapó la cara con las manos... Estaba llorando incontroladamente y no quería volver a mirar a sus padres.

Su padre cerró el diario de un golpe y la arrojó a sus pies.

- “¡Recógelo, Joan!... Ve a la página 78 y lee lo que has escrito... ¡Ahora!”

El padre de Joan estaba furioso y sin control... La madre de Joan estaba llorando y enojada con su hija.

Joan se agachó y recogió su diario... Buscó a la página 78 pero no quería leerla... Miró a su madre en busca de ayuda.

- “¡Por favor, mamá, no me hagas leer esto!... ¡Es demasiado vergonzoso!... ¡Por favor, te prometo que nunca volveré a escribir algo así!”, le dijo sin poder controlar sus lágrimas.

Su madre dejó de llorar y se puso de pie... Le dio una bofetada a Joan en la cara... El pelo rojo de Joan voló cuando su cabeza giró hacia la izquierda por el impacto.

- “Tu padre te dice que lo hagas... No estarías en esta situación si no lo hubieras escrito todas esas cosas... ¡Ahora lee!”

La madre de Joan, Sara, se volvió a sentar en el sofá.

El padre de Joan rodeó a su esposa con el brazo para consolarla mientras Joan, con los ojos llorosos, leía la página 78.

‘12 de septiembre, anoche tuve otro sueño... Soñé que estaba de nuevo atada frente a mi familia y por supuesto estaba desnuda... Tenía las muñecas y los codos atados a la espalda y una soga alrededor de mi cuello, lo que me dificultaba respirar... Mi hermano Tim me había recogido el pelo en una cola de caballo para que no obstruyera la vista de mi cuerpo desnudo.’

Joan lloró y se detuvo por un momento, solo para que su padre le ordenara que continuara.

‘Ataron mis piernas para poner a mi cuerpo en la posición que querían... Tim y papá cogieron cada uno un cinturón... Papá se puso al frente y Tim atrás y procedieron a azotarme... Después que me azotaron, me follaron en esa posición... Tim me folló por detrás y papá me folló el coño.”

Joan no pudo soportarlo más, cerró el libro y se desplomó en el suelo, sollozando de una forma incontrolable... Nunca había estado tan avergonzada en toda su vida... Rezaba para que cuando mirara hacia arriba estuviera en su cama, despertándose y todo esto fuera un mal sueño.

Su padre cogió el diario del suelo y se lo dio a Tim... Él se volvió a sentar y Joan comenzó a hablar:

- “Papá, nunca volveré a escribir cosas así... Lo prometo... Cualquier castigo que tengas para mí lo aceptaré... ¡Por favor, perdóname!”

Joan se arrastró hasta las piernas de su padre y lo rodeó con sus brazos.

- “¡Levántate Joan y acepta tu castigo como una mujer!”

Joan se puso de pie y miró a su familia... Esta vez miró a Tim y él estaba sonriendo con una sonrisa que sólo significaba una cosa, a ella no le iba a gustar su castigo, en absoluto, y estaba segura de que Tim tuvo algo que ver en la planificación.

Se volvió hacia su padre cuando él empezó a hablar:

- “Joan, lo que has escrito aquí nos perturba... Esto es algo que no se cura de la noche a la mañana... Leí un artículo que dice que cuando alguien está tratando de dejar de fumar, hace que la persona fume tanto hasta que se enferma por eso... Y luego continúan obligándolo a hacerlo hasta que no puedan soportarlo más.

Hablamos con tu escuela y dijeron que ya tienes suficientes créditos para graduarte debido a tus matrículas de honor... Como no necesitas volver para graduarte, te hemos sacado de la escuela.

- "¡Qué!... ¡No puedes hacerme eso!... ¡Soy animadora y este es mi último año!... ¡Extrañaré el baile de graduación y a todos mis amigos!... ¡Esto es demasiado!”

Joan ya no lloraba, estaba furiosa y gritaba.

Su padre tiró de ella hacia atrás y lo hizo con tanta fuerza que ella cayó al suelo mirándolo.

Luego procedió a levantarla por el cabello y la agarró por la garganta.

- “¡Hablemos de nuevo!... ¿Crees que este es todo tu castigo?... ¡No!... ¡Esto es sólo el comienzo!... ¡Si intentas escapar, te prometo que te arrepentirás por el resto de tu vida!”

Joan, jadeó... Estaba tan sorprendida que se quedó congelada en su lugar... Miró a su padre y negó con la cabeza... No capaz de hablar.

Luego su padre continuó hablando de su castigo.

- “No sólo irás a la Universidad el año próximo, sino que no verás a ninguno de tus amigos a menos que yo les dé permiso para verte aquí... Estarás aislada en esta casa durante 18 meses... No recibirás llamadas telefónicas, ni correos electrónicos... Pero, eso no es lo peor... Te vamos a tratar como a los fumadores de cigarrillos.”

“¿Quieres tener estas fantasías?... Pues tendrás tus fantasías, 24/7... A partir de ahora, te convertirás en la esclava de la familia... Te desnudarás frente a nosotros y permanecerás desnuda durante 18 meses.”

“Las únicas cosas que usarás serán cadenas, sogas, esposas, consoladores... Estarás llena de magulladuras y sudor.. Permanecerás en varias posiciones de esclavitud durante los 18 meses completos... Serás golpeada y torturada 15 veces al día por mí, tu madre, tu hermano y otros parientes que han aceptado participar en su rehabilitación.”

“También me prestarás servicios sexuales a mí, a tu madre, a tu hermano, a los demás parientes y, por supuesto, a Yanko, nuestro mastín mascota.”

“Serás exhibida para que te vean todas tus tías, tíos y primos e incluso tus abuelos... Tu cuerpo quedará deslumbrante y, para cuando comience tu carrera universitaria, con suerte estarás en el estado mental adecuado para dejar tu esclavitud.

Hemos hecho preparativos especiales en el sótano para acomodar tu nuevo lugar en esta familia... ¡Ahora, desnúdate!”

Joan miró a su madre, esperando que esto fuera una especie de broma enferma y pervertida, pero no lo fue... Dicho esto se sentó en el sofá con impaciencia, esperando a que Joan se desnudara.

Miró a Tim y él ya tenía una erección, esperando ver a su hermana mayor desnuda.

La madre de Joan se impacientó y le dijo:

- “Si necesitas ayuda para quitarte la ropa, estoy segura de que Tim te ayudará.”

Joan inmediatamente comenzó a desvestirse... Sabía que Tim, en breve, la tocaría donde quisiera, pero estaba haciendo todo lo posible para prolongarlo el mayor tiempo posible.

Joan no tardó en quitarse los pantalones cortos, la camisa, las bragas y el sostén... No llevaba maquillaje ni joyas porque aún era temprano... En cuestión de segundos estaba desnuda frente a los tres.

Estaba tan avergonzada que estaba roja como un tomate.

Todos los que estaban en el sofá se pusieron de pie y su padre volvió a hablar.

- “Parece que nuestra pequeña esclava ha crecido.”

Joan era una joven guapa, que medía 165 cm de alto y pesaba 52 kilos... La mayor parte de ese peso estaba en su pecho... Tenía unos pechos grandes con pezones enormes... Su pecho colgaba cuando no llevaba sostén, pero eso era debido a su tamaño.

Tenía el pelo rojo, largo y rizado, que le llegaba hasta el culo redondo y firme... Tenía ojos verdes oscuro que destacaban por su piel clara... Joan era una verdadera pelirroja y casi nunca podía exponerse al sol.

Su estómago era plano debido a todo el ejercicio que hizo... El montículo de su coño sobresalía bastante... Tenía un vello púbico rojo brillante que estaba lleno y rizado.

Desde donde estaba parado su padre, podía ver los labios vaginales de su enorme coño... También notó que su clítoris sobresalía unos dos centímetros buena.

Podía decir que estaba excitada... Si los pezones y el clítoris no lo delataban, lo hacía el jugo del coño que goteaba de los labios vaginales de su hija.

- “Es hora de ir a su nueva habitación... Vamos todos al sótano”, dijo su padre.

Su hermano arrastró a Joan por las escaleras del sótano, que de alguna manera se transformó en una mazmorra... Quedo de rodillas en el suelo.

Joan se quitó el pelo de los ojos y miró alrededor de la habitación con asombro... Por el cambio del aspecto del sótano, sabía que su familia conocía la existencia de su diario mucho antes de hoy y lo habían preparado concienzudamente.

Vio látigos, cuerdas, cadenas, consoladores, mordazas y otros artículos variados en la pared, la mitad de los cuales tenía la más mínima idea de qué eran o cómo se usaban... También vio cadenas y ganchos unidos a la pared y colgando del techo, así como varios muebles de bondage esparcidos por la habitación.

Hubo una cosa que definitivamente le llamó la atención... Era una soga que colgaba del techo en el medio de la habitación... La soga estaba hecha de cuerda, pero, al final, estaba atada a lo que parecía una cuerda elástica gruesa... La soga estaba atada a un gancho en el techo y colgaba a la altura perfecta para el cuello de Joan.

Antes de que Joan pudiera ponerse de pie, su hermano le dio una patada en el estómago... Joan rodo por el suelo agarrando su estómago y encogiéndose de dolor.

“¡Levántate puta!... ¡Levántate y ponte la soga alrededor del cuello!... ¡Haz lo que te diga o de lo contrario sabrás quien soy!”, gritó su madre.

La madre, el padre y el hermano de Joan estaban parados allí, esperando que su hija, hermana, se pusiera de pie y se pusiera la soga alrededor del cuello.

Joan miró a su madre con incredulidad... la miró a los ojos para tratar de ver si había algo de lástima en su rostro... Pero su madre respondió agachándose, agarrándola del pelo y abofeteando a su hija en la cara.

- “¡No te lo diré otra vez!... ¡Levántate y ponte la soga alrededor del cuello!”

La madre de Joan se soltó el pelo y dio un paso atrás y observó con su hijo Tim y su esposo Frank cómo su única hija obedecía su orden.

Joan se puso de pie... Estaba llorando... Finalmente se dio cuenta de que esto no era un engaño... Ella se puso la soga alrededor de su cuello y se puso de pie, esperando la próxima orden de su madre... Y esa orden no tardó en llegarle.

- “¡Ok, esclava... Pasa tu pelo a través de la soga y tira de la soga lo más fuerte que puedas alrededor de tu cuello!... Luego, pon tus manos a los lados.”

Joan hizo lo que su madre le ordenó... Pasó todo su largo pelo rojo y rizado por la soga... Luego colocó la soga justo debajo de su mandíbula y la apretó... Puso sus manos a los costados y esperó.

Joan no se dio cuenta, pero Tim ya estaba detrás de ella y le puso su pelo sobe el hombro derecho... Cerró el collar y la respiración de Joan se restringió un poco.

Su cuerpo se estremeció... Se puso un poco nerviosa por no saber lo que estaba a punto de suceder... Pudo escuchar el sonido del metal cuando sintió que él colocaba algo en la parte posterior de su collar.

Luego agarró la muñeca derecha de Joan y dolorosamente le puso una esposa y tiró de su muñeca detrás de su espalda y hacia arriba... El cuerpo de Joan se dobló de dolor.

- "¡Por favor Tim, detente, me estás lastimando!"

Las súplicas de Joan cayeron en oídos sordos... Tim terminó de atar la muñeca de Joan a una cadena que estaba atada a su cuello... La muñeca tiró naturalmente hacia abajo, tratando de escapar de su posición incómoda pero le fue imposible y mientras lo hacía, tiró del cuello de Joan, presionándolo contra su garganta.

Y lo mismo hizo con la otra muñeca de Joan por lo que ella tenía dificultad por respirar si no levantaba las muñecas para aflojar la cuerda que presionaba su cuello.

Tim sonrió detrás de ella mientras continuaba con sus intenciones... Puso esposas en cada uno de sus tobillos y separó sus piernas, uniendo cada una de las esposas a ganchos en el suelo

Las piernas de Joan quedaron separadas aproximadamente 75 cm, lo que hacía que la soga tirara de su garganta... Tim hizo que su hermana se sintiera más relajada y le aflojó la cuerda elástica.

Tim terminó su ‘trabajo’ colocando un consolador de 18 cm que estaba bien sujeto a un pequeño poste por su base base, justo debajo del coño húmedo y peludo de Joan.

Tim, antes de sentarse junto a sus padres, le susurró al oído a su hermana:

- "Espero que lo que escribiste en tu diario sea lo que realmente quieres... Si no, te esperan 18 largos meses... Vas a ser jodida, torturada y humillada, tantas veces, que serás reducida a nada más que un pedazo de carne.”

- "Muy pronto mamá y papá olvidarán que eres su hija, pero te prometo que yo nunca olvidaré eres mi engreída hermana.”

Pronto estarás de rodillas, chupando mi polla... Te recordaré lo que una vez fuiste y lo que eres ahora, una esclava chupadora de pollas sin valor, que suplicará ser follada y torturada para nuestro placer, no el tuyo.”

“Entonces, hermana, espero que los deseos que escribiste sean verdaderos... Si no lo son, honestamente te digo, no me importa.”

Dicho esto, Tim sonrió a su hermana desnuda y atada mientras se sentaba junto a su familia... Joan lloró mientras escucho todo esto.

Poco después, Joan miró el enorme consolador, justo debajo de su coño... La idea de follar esa enorme polla de color carne frente a su familia hizo que Joan se sintiera avergonzada y humillada

Su pensamiento fue interrumpido por la voz de su padre.

- "Esclava es hora de actuar para nosotros... Meterás tu coño en esa polla y te deslizarás hacia arriba y hacia abajo hasta que te corras... No sólo te meterás la cabeza de esa polla, sino que la meterás toda... Quiero los 18 cm metidos en tu coño... Si no te lo metes todo, serás castigada severamente... ¿Entiendes?

Joan miró a su padre y le dijo

- "Yo.o.o, en.ti.en.do", respondió tartamudeando.

El cuerpo de Joan temblaba ante la idea follarse en esta situación... Estaba llena de cicatrices, humillada, avergonzada, pero su coño goteaba jugos constantemente en el suelo y se podía ver.

El consolador estaba un poco por delante de ella, por lo que Joan tuvo que mover las caderas ligeramente hacia adelante para colocar el coño sobre la polla... Esto fue difícil de hacer debido a sus tobillos, brazos y cuello atados, pero lo consiguió.

Todo el cuerpo de Joan estaba empapado de sudor por el calor de la habitación y la vergüenza que tenía... Estaba completamente mojada de la cabeza a los pies... El sudor goteaba de sus pezones y rodaba por sus enormes pechos hasta su pubis ya mojado y enmarañado.

Joan miró hacia abajo una vez más para asegurarse de que estaba en posición... Sin mirar su familia, deslizó la polla hacia abajo tanto como pudo y luego volvió a subir.

Sabía que solo había tomado una parte de la enorme polla.

Joan se dejó caer de nuevo, esta vez metiendo más consolador en su coño... Después del quinto intento, ya logró meterse los 18 cm de polla en su joven coño.

Joan comenzó a subir y bajar, follándose con el consolador... Sus pechos se balanceaban mientras montaba la enorme polla... Cerró los ojos y continuó acariciando el consolador.

- "¡Abre los ojos, perra!", gritó la madre de Joan.

Joan abrió los ojos, que ahora le escocían por el sudor... Tenía el pelo rojizo por todas partes, pegado a la cara, la espalda, los pechos y el estómago... Estaba empapado, al igual que el resto de su cuerpo.

Miró fijamente a su madre, que tenía una mirada de disgusto en su rostro... Luego miró a su padre, quien por el aspecto de sus pantalones abultados estaba disfrutando del espectáculo.

Joan no podía creerse lo que le pasaba... Empezaba a sentirse cada vez más excitada... Cuanto más degradada, humillada e indefensa se sentía, más excitada se ponía.

Le gustaba estar atada... Le gustaba sufrir... Le gustaba el dolor... Y le encantaba estar desnuda... Finalmente se dio cuenta de que sus sueños sobre los que escribió en su diario se habían hecho realidad... Ahora era de verdad, la esclava de la familia.

Volvió los ojos hacia su hermano, quien, al igual que su padre, podía ver que estaba disfrutando del espectáculo... Tenía una gran sonrisa en su rostro, lo cual hizo que Joan se pusiera más cachonda.

Mantuvo los ojos en su hermano mientras se deslizaba hacia abajo el consolador de 18 cm... Esta vez no volvió a subir... Lo mantuvo todo dentro de su coño y comenzó a balancear sus caderas hacia adelante y hacia atrás... Gruñó y gimió en voz alta... Ya no le importaba... Era lo que era: una esclava.

Continuó meciéndose hacia adelante y hacia atrás, sin importarle la falta de aliento debido a la soga y el collar.

Tenía muchas ganas de correrse, pero sabía que no podía hacerlo sin permiso... Miró a Tim y le gritó:

- "Maestro, por favor, ¿puedo correrme?... ¡Quiero correrme frente a ti, mamá y papá!... ¡Por favor, déjame correrme!”

- "Sí, perra, puedes correrte”, le autorizó su padre.

Joan comenzó a balancearse hacia adelante y hacia atrás, tan rápido como podía... En cuestión de segundos, estaba gritando tan fuerte como podía.

Cuando se corrió, chorreó mucho... Su coño hizo ruidos cuando sus jugos salieron alrededor de la gran polla... Ella gimió y gruñó al menos durante un minuto... Cuando terminó, Joan había tenido el mejor orgasmo de su vida.

Poco después de correrse, colgaba flácida de la soga... Todavía tenía la enorme polla dentro de ella... Estaba exhausta y débil... Lo único que la sostenía era la soga alrededor de su cuello.

- “¡Increíble!... La puta disfrutó corriéndose frente a nosotros... ¡Realmente está enferma de la cabeza!”, escuchó Joan decir a su padre.

A Joan no le importaba lo que dijera su padre... Ella era la esclava de la familia.

- “Bueno, si a esta puta le gusta masturbarse frente a nosotros, digo que lo vuelva a hacer, pero esta vez con un poco de ayuda”, dijo la madre de Joan.

Joan abrió los ojos para ver qué iba a pasar con ella a continuación.

Sara, la madre de Joan ya estaba detrás de ella agarrando su largo pelo rojo con su mano izquierda... En poco tiempo, todo el pelo de Joan estaba sujeto por su madre... Ésta, tiró con fuerza, doblando la cabeza de Joan hacia atrás, obligándola a mirar a su madre desde atrás.

- “¡Veamos qué te queda de calentura, perra!... A ver si puedes sacar otra corrida ya que te gustó mucho la primera.”

La madre de Joan movió su mano derecha frente a Joan, agarró su teta y la apretó... Joan se estremeció... Su madre nunca la había agarrado así antes.

La idea de que su madre tocara su cuerpo desnudo y atado excitó mucho a Joan... La mano de su Sara recorrió el vientre de Joan hasta que encontró lo que estaba buscando... Pasó los dedos por el espeso vello púbico rojo y rizado de Joan.

Cuando todos sus dedos estaban en medio de su arbusto púbico, hizo un puño con ellos y cogió todo el vello púbico de Joan con su mano.

Joan saltó cuando su madre estiró el vello púbico que tenía sujeto en el puño... Barbará levantó el puño, tirando de Joan hasta la parte superior del enorme consolador que estaba justo en ella.

Sara retrocedió con su mano izquierda apretada sujetando el vello púbico, miró a su hija a los ojos y dijo:

- "Bueno, perra, ¿estás lista para correrte para nosotros otra vez?"

Joan estaba, una vez más, completamente excitada... Miró a su madre y dijo:

- “Lo que quiera mi madre, lo haré.”

La madre de Joan, la miró con disgusto y le dijo:

- “Nunca más me llames así... Soy tu Ama, ¿entiendes?”, le dijo escupiéndole en la cara.

Mientras su saliva rodaba por la barbilla de Joan, su madre comenzó a darle una masturbación forzada a Joan.

Para ello tiró con fuerza del vello púbico de Joan y llevó su coño hasta la base del consolador.

Joan gruñó cuando sintió el enorme consolador metiéndose, repentinamente, de nuevo en el coño.

Antes de que pudiera adaptarse, su madre estaba tirando de su vello púbico rojizo hacia arriba, haciendo que Joan hiciera lo mismo.

Joan, subió y bajó sobre el consolador, cada vez que su madre tiraba más fuerte de su arbusto púbico... En poco tiempo, Joan no sólo estaba tomando el consolador de 18 centímetros, sino también parte del poste al que estaba unido... Joan podía sentir su coño estirarse dentro de ella por efecto del gran consolador.

Tim y su padre vieron a su hija y hermana una vez más montar la enorme polla... Tim estaba más excitado que nunca en su vida... Si ver a su hermana desnuda y atada, le pareció suficientemente excitante, verla ahora como su madre tiraba hacia arriba y hacia abajo del peludo arbusto del coño de su hermana para hacerla montar una enorme polla, fue increíble.

La forma en que Joan estaba sudando y gruñendo, tratando de mantener el ritmo que le imponía su madre, era una cosa digna de ver... Tendría que esperar hasta tener la oportunidad de follar a su bonita hermana y eso le ponía muy caliente.

Joan estaba al borde de otro orgasmo y su madre se estaba volviendo cada vez más dura... Ella podía sentir que le arrancaban parte del vello púbico con cada embestida de la mano de su madre... Llegado el momento miró a su madre y le suplicó:

- “¡Por favor, Ama, ¿puedo correrme para usted otra vez!?”

- "¡Córrete perra, córrete como la puta que eres!", le dijo su madre.

Y tiró de Joan hacia abajo tan fuerte como pudo... Joan bajó al menos 20 cm, metiéndose el consolador y algo más en su desgastado coño... La madre de Joan no dejó de tirar hacia abajo... Aunque Joan no podía bajar más abajo, ella no aflojó su fuerza.

Cuando el vello púbico estuvo muy estirado hacia abajo, Joan se corrió más fuerte que la primera vez... Gritó de agonía y éxtasis... Una vez más, sus jugos fluyeron como un río fuera de su coño... El suelo debajo de Joan estaba completamente mojado por su sudor y flujo vaginal.

La madre de Joan, aún sin terminar, soltó el pelo de Joan y caminó hasta ponerse frente a su hija... Procedió a abofetearla en la cara repetidas veces hasta cansarse... La cabeza de Joan volaba de un lado a otro y su pelo volaba por todas partes.

Después de un breve aluvión de bofetadas, la madre de Joan se sentó junto a su esposo y vieron juntos a su hija jadear por falta de aire y hacer todo lo posible por mantenerse consciente.

Joan estaba agotada... Se encontraba desnuda, golpeada y humillada... A cambio de eso, acababa de tener los dos mejores orgasmos de su vida.

- "Bueno, Tim, es hora de que los hombres se diviertan... Pongamos a la esclava en su siguiente fase de degradación que ella quiere y hagamos lo que queramos con su cuerpo”, dijo el padre de Joan
 

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Joan, La esclava de la Familia 2​




Joan estaba semiinconsciente cuando su hermano y su padre la agarraron... Sintió que su hermano la sujetaba por las tetas mientras su padre desataba las cadenas que mantenían separadas sus piernas.

Una vez hecho esto, le quitó bruscamente el consolador que estaba incrustado en su coño.

Luego, su padre fue a la pared donde estaba atada la cuerda que mantenía tan apretada la soga de goma alrededor de su cuello y la bajo para que, con la ayuda del hermano de Joan, rápidamente ésta se pusiera de rodillas.

Luego, su padre volvió atar la cuerda en el gancho en la pared. Joan quería ponerse de pie, pero sabía qué si lo hacía, tendría mucho que pagar.

- "Abre las piernas, puta", oyó decir a Tim mientras le separaba las rodillas con una patada... Joan estaba ahora más abajo y la soga le cortaba un poco el aire a sus pulmones.

Tim y su padre cogieron una cuerda y la ataron alrededor de cada una de sus piernas, justo por encima de la rodilla, y tiraron con fuerza.

Joan gimió y jadeó cuando sus piernas se separaron aún más.

Luego procedieron a atar cada cuerda a ganchos en el suelo... Joan quedó de nuevo, inmóvil de nuevo.

Estaba de rodillas, con las manos y los brazos todavía encadenados a la espalda, la soga tirando de su cuello hacia arriba cortando el flujo de aire, y sus piernas abiertas más de lo que podía imaginar.

Joan odía sentir los labios de su coño abrirse al sentir el aire algo más frío filtrarse en su agujero... El interior de las piernas de Joan comenzó a arder, anhelando ser liberada de esta situación.

- "¿Por qué no subis arriba y os ponéis algo más cómodo?... Yo me encargaré de esta puta hasta que regreséis”, dijo la madre de Joan mientras cogía algunas cosas del estante detrás de ella.

- "Creo que tienes razón, cariño... Vamos, hijo, vamos a quitarnos esta ropa y ponernos nuestros batines", dijo Frank.

- "Está bien, papá", respondió Tim mientras se inclinaba y miraba a su hermana desnuda.

- “Espero que te guste mi polla, puta", le susurró Tim al oído de Joan, porque voy a empujar mi polla de 20 cm por tu garganta hasta que me ruegues que me corra en tu boca.

Joan miró a su hermano a través de los ojos sudorosos. No sabía qué decir, así que no dijo nada... Lo vio reír mientras subía las escaleras hacia el mundo normal de arriba.

La madre de Joan tenía una bolsa en la mano... Ella lo miró fijamente, preguntándose qué había dentro y cómo la lastimaría... La madre de Joan se acercó a ella y se arrodilló frente a ella... Su cara estuvo a escasos centímetros de la de Joan antes de hablar.

- "He estado esperando esto durante mucho tiempo... He querido lastimarte desde el día en que naciste", le dijo mientras miraba a Joan con odio y rencor.

Al escuchar estas duras palabras, Joan no pudo evitarlo y comenzó a llorar amargamente... Comenzó a jadear por mientras las lágrimas fluían de sus ojos inyectados en sangre.

Joan quería convertirse en esclava, pero era sólo una fantasía... No quería ser odiada por su familia... Su casa, que solía ser su refugio, ahora era su prisión.

Su madre sonrió con una sonrisa malvada y continuó hablando.

- “Espero que disfrutes estar desnuda, humillada, follada y golpeada frente a nosotros y la familia que vendrá a verte y utilizarte... Serán desde tu abuela y abuelo, hasta tus primos.

“Vendrán y verán a su engreída nieta y prima recibir una paliza frente a ellos... De hecho, todos están ansiosos por participar en humillarte... Todos han jurado guardar el secreto... Parece que eres odiada por mucha más gente de lo que me pensaba yo.”

Joan no podía creer lo que escuchaba... Toda su familia iba a participar en degradarla y convertirla en nada más, ni nada menos, que en una verdadera esclava sexual familiar.

Bárbara, la madre de Joan, alargó su mano derecha y comenzó a tocar a su hija.

- “Estás muy mojada, puta sucia... Te van a encantar estos próximos 18 meses que vas a pasar aquí metida, ¿verdad?”

Joan miró a su madre, avergonzada, pero moviendo sus caderas al ritmo de los dedos de su progenitora... La cara de Joan volvió a ponerse roja, de vergüenza... Este fue su punto de inflexión final... Joan finalmente se había entregado al cien por cien... Había aceptado su destino como esclava sexual de la familia.

Joan se excitó sabiendo que su madre la odiaba y le estaba tocando el coño... Se excitó al saber que a toda su familia nunca les gustó y todos quieren verla sufrir humillantemente frente a ellos, desnuda y atada.

A ella le gustaba el dolor y el placer y ahora iba a hacer lo que fuera necesario para asegurarse de que toda su familia la tratara con odio y pasión, especialmente su madre.

Joan miró a su madre y con una voz ronca rompió el silencio para decirle:

- “Haz lo que quieras conmigo, perra gorda... La única razón por la que estoy en esta posición en este momento es porque no puedes satisfacer tanto a papá como yo... Me quiere más que a ti y lo sabes... Finalmente está cumpliendo su fantasía follándose a su hija, no a su desgastada esposa, cansado de follársela.”

Joan miraba a su madre con desafío... Sabía que eso le daría la respuesta que estaba buscando... Bárbara miró a su hija atada con incredulidad, que luego fue reemplazada por una ira ciega.

Dejó de tocar a su hija y se puso de pie... Dio un paso atrás y con todo lo que tenía pateó a Joan justo en su coño peludo.

Joan gritó y tembló cuando las ondas de dolor atravesaron su cuerpo.

El sudor y el jugo del coño volaron por todas partes mientras Joan se convulsionaba de dolor.

Bárbara pateó a Joan cinco veces seguidas.

Joan tembló, tratando de liberarse de su atadura, pero fue en vano.

Su coño estaba abierto a la ira de su madre.

Sus grandes tetas se balancearon y su pelo rojo rizado voló mientras cada ola de dolor envolvía su cuerpo... Pero a pesar de que el dolor era muy intenso, Joan gritó cuando le llegó un nuevo orgasmo... Fue tan intenso que orinó en el suelo debajo de ella.

El aluvión de golpes en su coño abierto se detuvo cuando su madre se acercó a la pared.

- “¡Así perra, te atreves a responderme!... Haré que desees no haber nacido mucho antes de que terminen estos 18 meses.”

Bárbara desató la cuerda que sostenía la soga alrededor del cuello de Joan... La estiró lo más que pudo y la soga de goma se estiró, junto con el cuello de Joan... Quedó tan apretado que lo único que sujetaba a Joan al suelo eran las cuerdas atadas alrededor de sus rodillas que estaban unidas al suelo.

Joan jadeó, gorgoteó y se retorció cuando gran parte del aire dejó de entrar y salir de sus pulmones... Su cara se puso roja, casi morada, mientras su madre tensaba la cuerda contra la pared, sin pensar remotamente en darle un poco de holgura.

Bárbara se acercó a Joan, la agarró por el pelo rojo y tiró hacia atrás... Esto obligó a Joan a levantar la cabeza hacia donde estaba mirando el rostro de su madre por encima de ella.

- "Abre la boca, perra", dijo Sara.

Joan estaba a punto de desmayarse, pero obedeció a su madre lo más rápido que pudo.

Bárbara escupió a su hija... La saliva aterrizó en la boca de Joan y en su barbilla... Luego siguió escupiéndola, quedando su cara mojada no sólo con su sudor sino también con la saliva de su madre.

Joan sintió arcadas cuando la saliva se deslizó por su garganta.

Una vez que la boca de su madre estuvo seca, comenzó a abofetear la cara de Joan tan fuerte como pudo.

Le dio un revés a Joan con todas sus fuerzas que la cara y el pelo de Joan volaron violentamente hacia la izquierda... Luego la abofeteó de nuevo, trayendo la cara roja de Joan hacia la derecha.

Joan gruñó cuando las bofetadas se hicieron más fuertes.

Tenía el pelo rizado en los ojos y no podía ver lo que iba a pasar a continuación.

Su madre la abofeteó en la cara, le pateó el coño y le dió puñetazos en el estómago, durante unos minutos.

Una vez que terminó el ataque, Joan estaba jadeando por mantenerse con vida... Sin saber dónde estaba su madre, el miedo se disparó en su estómago.

Sintió que la soga se aflojaba dejándola donde estaba antes de que su madre comenzara a golpearla.

Luego sintió a su madre detrás de ella... Estaba arrodillada como Joan, quitando todo su bonito pelo rojo de sus ojos y envolviéndolo en su mano izquierda.

Cuando su madre la agarró del pelo, el sudor goteó y rodó por su espalda... Joan ahora podía ver de nuevo y podía sentir la respiración de su madre acariciando su cuello estirado.

Bárbara tiró del cabello de Joan hacia atrás y le susurró al oído:

- “Esto fue sólo una muestra de lo que te espera... Deseo que lo hayan disfrutado... Ahora, en sólo un minuto, tu hermano y tu padre vendrán para darte el polvo de tu vida.”

“Vas a montar a tu padre mientras tu hermano te va a meter la polla por la garganta... Quiero que sepas, que una vez que se hayan corrido en tu inútil coño y boca, te voy a azotar durante 15 minutos.”

“Te prometo que no perdonaré ninguna parte de tu cuerpo... Y una vez que termine, te pondremos en una posición adecuada para que Yanko te folle.”

“Ese mastín lleva tiempo esperando para follar a su nueva mascota.”

Bárbara sonrió a su hija y le preguntó:

- “¿Qué piensas de tu nueva vida hasta ahora?... ¿Es lo que pensabas, o esperabas más todavía?

Joan miró a su madre, movió las caderas hacia atrás y comenzó a frotar el estómago de su madre con su culo redondo y dijo:

- "Me gusta mi nueva vida y follaré con quien quieras, frente a quien elijas."

Joan se lamió los labios y continuó:

- "Mami, criaste a una puta y debes castigarme y usarme de la forma que creas conveniente."

Bárbara, su madre, miró a su hija y, por un momento, sintió lástima.

- "Saca tu lengua, puta", dijo Sara mientras pasaba su mano derecha a través del pubis de Joan hasta llegar a su coño.

Joan obedeció de inmediato abriendo la boca y sacando su lengua lo más que pudo... Ella rechinó cuando su madre comenzó a tocarla de nuevo.

Bárbara acercó sus labios a los de Joan y comenzaron a besarse apasionadamente... Los gemidos de Joan fueron ahogados cuando madre e hija se besaron largo y húmedo.

A medida que el afecto de Bárbara se desvanecía y Joan estaba más cerca de correrse, su lengua quedó atrapada entre los dientes de su madre... Bárbara mordió, sin penetrar la lengua de Joan, pero manteniéndola firmemente en su boca.

Cuando el dolor atravesó a Joan, se corrió violentamente sobre la mano de su madre.

Justo cuando Joan terminó de correrse, la puerta se abrió y su padre y su hermano bajaron las escaleras... Ambos vestían batines que estaban abiertos para que ellas los vieran y ambos tenían la polla tiesa y estaban ansiosos por follar a su nuevo juguete bondage.

La madre de Joan soltó a su hija y caminó para saludar a su esposo e hijo... Mientras se desnudaban, Bárbara le mostró lo que había en la bolsa frente a Joan... Era un enorme consolador con correa que Joan sabía que iba a entrar en su culo apretado.

Bárbara se desnudó frente a su esposo e hijo y comenzó a colocar el consolador en su lugar... Le sonrió a Joan mientras preparaba el consolador.

- "Me olvidé de decirte, esclava, que te voy a follar por el ano mientras mi esposo y mi hijo te follan tus otros lamentables agujeros.

El padre de Joan se acercó a ella... Su polla medía al menos 22 cm y su saco de bolas, muy grande... Era un hombre de pelo oscuro que tenía abundante vello por todo el cuerpo... Su vello púbico alrededor de su pene y en sus bolas era tan espeso como el vello de su cabeza... Su polla estaba tan cerca de la cara de Joan, que ésta podía olerlo.

- "Mírame puta", oyó decir a su padre.

Miró a su padre y por primera vez en su vida, lo vio desnudo... No tuvo que mirar mucho, su padre la agarró por la nuca y forzó su gruesa polla en la boca de Joan.

- “Chúpala bien, esclava... Pónmela dura para poder follarte como es debido.”

Su padre empujó su polla hasta el fondo de su garganta... Todo lo que Joan podía ver era el pelo negro de la polla y todo lo que podía oler era la polla de su padre.

Ella sintió que sus bolas rebotaban en su barbilla cuando comenzó a empujar su polla dentro y fuera de la boca de Joan... No le tomó mucho tiempo a su padre tener una erección completa.

Sacó su pene cubierto de baba de la boca de su hija Joan y comenzó a ponerse en posición para follarla.

Se acostó en el suelo perpendicular a su pequeña niña... Luego avanzó poco a poco entre sus piernas hasta que su polla tocó el estómago de Joan.

Luego, sin previo aviso, su hermano Tim agarró a Joan por el vello púbico y tiró hacia arriba... Joan gritó cuando su cuerpo se elevó lo suficiente para que su padre maniobrara su polla en su coño mojado.

Joan gimió con un éxtasis inesperado cuando la bajaron a la polla de su padre.

Con su padre debajo de ella y su polla incrustada en su coño, Joan no necesitaba que le dijeran qué hacer... Ella comenzó a moler su coño en la polla de su padre... No podía moverse mucho debido a su atadura, pero lo que podía mover, lo movía lo mejor que podía.

Su padre apretó sus enormes tetas y tiró de su vello púbico mientras su madre se instalaba detrás de ella... Joan podía sentir los pechos de su madre tocar su espalda, lo que significaba que estaba a punto de ser enculada en breve.

- "Mantenla quieta, Frank... Estoy a punto de penetrar a esta perra", le dijo Sara.

Frank agarró las tetas de Joan y las apretó, deteniendo el movimiento de Joan... Joan chilló mientras esperaba a su madre.

Sara agarró la parte posterior del cabello de Joan, tiró con fuerza y colocó la polla de goma de color carne en la entrada del ano de Joan... Escupió en el consolador y lo empujó en el culo de su hija... Joan gritó por la penetración.

Su madre no paró de empujar hasta que toda la polla de goma estuvo en el fondo de las entrañas de su hija.

Mientras Joan respiraba con dificultad, sintió que su madre agarraba, de nuevo, su largo pelo rojo.

- “Voy a ayudarte a chupar a tu hermano... Me aseguraré de que tragues toda su polla y de que te ahogues con ella”, gritó su madre mientras le indicaba a Tim que diera un paso adelante.

Tim estaba un poco avergonzado de tener que montar a horcajadas sobre su padre para llegar a Joan y tener a su madre allí mismo mirando su tiesa polla.

No podía creer que su hermana estuviera desnuda, atada y ahora mismo siendo follada por su madre y su padre... No podía creer que después de todos estos años de querer follar a su hermana, su sueño estaba a punto de hacerse realidad.

Ella estaba allí debajo de él, jadeando por falta de aire, llena de polla y consolador... Su cabeza sostenida en posición por su madre, antes cariñosa, esperando que él empujara su polla en su garganta.

"Vamos, zorra... Dile a tu hermano que quieres que te meta la polla en la garganta... ¡Dile a tu hermano que quieres ahogarte con su semen!... ¡Díselo!”, escuchó Tim decir a su madre.

Joan miró a su hermano... Era un joven bastante alto para su edad, y su polla era grande como él... Debía medir también unos 22 cm y estaba cubierto de vello púbico rojo, al igual que su madre y ella misma... Joan miró a su hermano y le dijo:

- "Por favor, Amo, mete tu polla en mi boca y haz que me ahogue hasta que te corras en mi garganta."

Y dicho esto, Joan abrió la boca, esperando la polla de su hermano.

Tim no dudó... Puso la punta de su enorme polla en la boca de Joan y empujó profundamente... En un segundo, la nariz de Joan quedó enterrada en el vello púbico de su hermano... Se le humedecieron los ojos porque le entraba poco aire a los pulmones.

Ahora que todos tenían un pedazo de Joan, su madre le ordenó que se moviera para darles placer a todos al mismo tiempo, diciendo:

- "Está bien, puta... Empieza a mover tu cuerpo y chupar como si tu vida dependiera de ello."

Joan obedeció a su madre y comenzó a follar a su padre, a darse por el culo con el consolador de su madre y a chuparle la polla a su hermano.

Mientras se movía, podía sentir que la polla de su padre se ponía cada vez más dura... Podía sentir a su madre empujando con su arnés, el consolador cada vez más profundo en su culo... Y podía sentir la fuerza con la que su hermano Tim metía su polla hasta la garganta... Joan finalmente logró un ritmo que hizo que follar y chupar a los tres fuera lo más sincronizado posible.

Joan no pudo evitarlo... Tuvo orgasmo tras orgasmo... Ya no podía controlar sus impulsos... Podía sentir la polla de su padre, sentir sus manos por todo su cuerpo, a veces acariciando, a veces pellizcando.

El cuerpo de su madre estaba pegado al de ella... Sus respiraciones eran casi simultáneas... Su madre tenía una mano empujando la cara de Joan hacia Tim mientras que la otra tiraba del pelo de Joan como si fuera una mula a la que su amo le dice a dónde ir.

Joan estaba mirando a Tim, sometiéndose a cualquier cosa que él quisiera hacerle... Tim estaba respondiendo empujando su polla tan profunda como podía por su dolorida garganta.

Esto siguió y siguió hasta que finalmente Frank y Tim comenzaron a correrse.

Frank agarró el vello púbico de Joan y la hizo moverse más rápido y Tim agarró la cabeza de Joan y empujó su polla por su garganta y la mantuvo allí.

Ambos gruñeron al mismo tiempo y Joan pudo sentir cómo el semen subía por su coño y bajaba por su gargant... Joan, sin poder controlarse, se corrió con el resto de la familia... Ella se sacudió violentamente mientras su madre nunca dejaba de golpear su culo dilatándole todo lo posible su orifico anal.

Cuando todos se corrieron, quedaron exhaustos... Tim soltó la cabeza de su hermana y sacó su polla inerte de su boca... El padre de Joan se incorporó y se deslizó por debajo de su hija y logró llegar a un sillón que estaba contra la pared para descansar.

Joan podía sentir a su madre sacar el consolador aún erecto de su ano... Ella sabía que tenía que apestar... Había estado sudando toda la mañana, y su padre y su hermano acababan de correrse sobre ella, sin mencionar que su culo fue follado sin que le aplicaran un enema de antemano.

A Joan le dolía tanto el cuerpo que estaba a punto de empezar a llorar... Sus brazos habían estado en la misma posición, atados detrás de su espalda, y sus piernas todavía estaban estiradas.

Ella estaba a punto de rogar que la liberaran de sus ataduras cuando su madre se acercó a ella con tres látigos.

- "Te dije, perra, que te iban a azotar durante 15 minutos tan pronto como tu padre y tu hermano entraran en tus inútiles agujeros".

Bárbara le dio un látigo a Tim y otro a Frank... Se pusieron de pie y cada uno ocupó su lugar alrededor de la víctima indefensa... Joan les rogó que no la golpearan.

- “Por favor mamá, papá, Tim... Por favor dejadme descansar y luego podréis hacer lo que quieras conmigo... ¡Por favor!”

Sus súplicas cayeron en oídos sordos... Su madre se colocó detrás de ella y comenzó a azotar su culo... Joan gritó cuando la correa de cuero marcó su cuerpo.

Tim estaba parado a su izquierda y comenzó a azotar sus grandes tetas y estómago... Joan siguió gritando.

- “¡Tim, por favor, detente!... ¡Haré cualquier cosa!... ¡Sólo déjame descansar!

Tim sonrió, sin hacerle caso, mientras continuaba azotando la parte delantera de su hermana.

Luego, su padre, que estaba parado justo frente a ella, comenzó a azotarle la parte interior de las piernas, el coño y el culo... Joan volvió a gritar y trató de menearse y moverse, haciendo todo lo posible por alejarse del cuero que golpeaba su cuerpo.

Tim vio cómo se movía Joan y su polla empezó a ponerse tiesa de nuevo... Ver a su hermana atada y meneándose, con sus enormes pechos azotados mientras no podía hacer nada, lo excitaba.

Joan sentía dolor por todas partes, su cara, espalda, culo, tetas, coño, piernas... Todo estaba siendo azotado... El dolor era enorme... Joan no podía creer que su cuerpo la estaba traicionando.

Sus pezones comenzaron a endurecerse y su coño comenzó a fluir de nuevo.

Durante 15 minutos continuaron los golpes hasta que finalmente cesaron... Joan estaba llorando, exhausta y avergonzada... Fue humillada porque se había corrido 10 veces durante la paliza.

Su padre aflojó la soga alrededor del cuello de Joan... Tim desató las cuerdas alrededor de sus piernas y su madre soltó las muñecas de Joan detrás de su espalda.

Joan se derrumbó en el suelo, tendida en sudor y semen, sin importarle en absoluto lo sucia que estaba.

Mientras su familia la miraba, sonó el timbre de la puerta.

- “Ah, ese debe ser el resto de la familia... Ya están aquí”, dijo el padre de Joan mientras todos comenzaban a vestirse de nuevo.

- "Es bueno que hayan llegado porque ahora todos pueden ver cómo Yanko folla a nuestra encantadora hija... Esto debería darle a esta puta, una idea de lo que le espera a partir de ahora", dijo Sara, su madre.

Todos se rieron su comentario mientras subían las escaleras.

Joan descansó tirada en el suelo, sucia... Tenía marcas por todas partes ya que no se perdonó ningún lugar... Se quedó allí medio consciente, preguntándose quién iba a bajar y verla en ese estado.

Luego comenzó a pensar en ser atada de nuevo y ser follada por su perro Yanko, que pesaba unos 40 kilos.

Cuando comenzó a imaginar lo que pasaría, su coño comenzó a mojarse nuevamente... A pesar de que necesitaba descansar, estaba esperando ansiosamente que esa puerta se abriera una vez más para que disfrutaran con ella.
 
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