Yiya
Estrella Porno
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Estar leyendo con detenimiento los mensajes del foro me hizo recordar algunos buenos momentos de mi vida y me ha costado trabajo encontrar las palabras para tratar de no dar detalles que pudieran dar lugar a identificar a unas personas y que estas se sientan ofendidas, aclaró, esa no es mi intención por si alguna vez legarán a leer esto. No trato de que me entiendan al 100% pero si alguna o alguno de ustedes es como yo, originaria de un pueblo, ranchería, el campo o como gustes llamarle, tal vez coincida en que la adolescencia en lugares así es muy complicada, porque no hay quien te diga lo qué es el sexo, por qué somos diferentes de los hombres, por qué menstruamos, etc. Las personas de esos lugares vivimos con tabúes y prejuicios, diferente que en una ciudad.
Los chicos en esa edad se la pasan trabajando, ayudando a sus padres en las labores del campo, nosotras teníamos ciertamente un poco más de tiempo por las tardes, después de la escuela y nos íbamos a bañarnos al río. Obvio que nuestros cuerpos nos dan curiosidad al ver como nos crecían los senos, el vello aparecía en lugares donde no estaba y las caderas se iban haciendo poco a poco anchas. Con mis primas era con quienes me bañaba en el río y sin querer comenzamos a explorar nuestros cuerpos, para después tocar el de las otras. Creo que fue una experiencia linda que nos acariciáramos los senos, apretarlos sin prisas, con delicadeza pero al final con mucha excitación.
Fueron unos meses hasta que una de ellas se casó, ahí paramos nuestro aprendizaje. Nunca nos masturbamos unas a otras, no llegamos a tanto. No sé si fue homosexualidad o curiosidad, pero me parece un hermoso recuerdo.
Saludos.
Los chicos en esa edad se la pasan trabajando, ayudando a sus padres en las labores del campo, nosotras teníamos ciertamente un poco más de tiempo por las tardes, después de la escuela y nos íbamos a bañarnos al río. Obvio que nuestros cuerpos nos dan curiosidad al ver como nos crecían los senos, el vello aparecía en lugares donde no estaba y las caderas se iban haciendo poco a poco anchas. Con mis primas era con quienes me bañaba en el río y sin querer comenzamos a explorar nuestros cuerpos, para después tocar el de las otras. Creo que fue una experiencia linda que nos acariciáramos los senos, apretarlos sin prisas, con delicadeza pero al final con mucha excitación.
Fueron unos meses hasta que una de ellas se casó, ahí paramos nuestro aprendizaje. Nunca nos masturbamos unas a otras, no llegamos a tanto. No sé si fue homosexualidad o curiosidad, pero me parece un hermoso recuerdo.
Saludos.