Entre tus piernas.
El mejor desayuno me aguarda, justo en ese preciso lugar,
con o sin cama, pero siempre, entre tus preciosas piernas.
Un hermoso bollo de jugosa crema para probar y degustar,
un manjar bien abierto, de masa cálida y de textura tierna.
La ávida punta de mi lengua, como abeja, hacia él acude,
libando gotas ambrosía, que el rocío de la noche te regaló.
Entre tus piernas, los labios color canela mi lengua sacude,
festín sin fin, con acordes de música que tus orgasmos son.
¡FELIZ AÑO DIVINA PAREJA!