Ayla era una mujer separada que ahora vivía en pareja con Ernesto, tambén separado, y padre de un hijo y una hija (El aspecto físico y las edades de los protagonista de este relato los imaginan las lectoras y los lectores) Era viernes por la noche. Ernesto estaba de viaje de negocios en Italia. Juan, su hijastro, se había ido de marcha, Sonia, su hijastra, iba a salir de casa. Pasaba por la salita. Ayla, sentada en un sillón, le dijo:
-Con esa minifalda se te ven las bragas y con ese escote el ombligo.
Sonia, se detuvo y le preguntó:
-¿Se ve que voy pidiendo guerra?
-Se ve y se nota que vas pidiendo verga.
-Y coño, Ayla. Un coño jugosito me gusta tanto o más que un buen cipote.
-No puedo entender como la juventud se ha pervertido tanto.
-Te dejo, reprimida.
Sonia se iba. Al darle la espalda, Ayla le miró a su hijastra para las piernas.
Ayla, que no era quien aparentaba ser, se fue al despacho de su marido. Encendió el ordenador y puso un video de lesbianas en IFEELMYSELF PORN 7... Se masturbaba viéndolo cuando Jose, su hijo, volvió a casa. Se le había olvidado el iPhone. El joven sintió los gemidos que venían del despacho. Fue a mirar y vio a su madrastra sentada en una silla, mirando como una chica le comía el coño a otra que no paraba de gemir... Su madrastra estaba con las piernas abiertas, una mano en una teta y la otra, que no veia, en el coño. Fue a su habitación. Cogió el IPhone. Volvio a la puerta del despacho y la comenzó a grabar en el momento que se empezaba a correr.
-Oh, oooh,oooh, oooooooh, ¡Oooooooooh! ¡¡Ooooooooooooo¡¡ ¡¡¡Ooooooooooooooooooooooooooh!!! ¡¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!!!
Jose se fue. Tenía grabado algo con lo que chantajear a su madre.
En una sala de fiestas, Jose, le enseñó el video a su hermana. Sonia le preguntó:
-¿Vamos a casa y nos la follamos?
-Primero me la quiero follar yo solo.
-Vete tú antes. Cuando llegue yo hago que os sorprendo y me la follo hasta que se corra..
-Dame media hora.
José llegó a casa. Ayla estaba en cama con la luz apagada. Entró en la habitación. Su madrastra le preguntó:
-¿Qué quieres, Jose?
Jose se sentó en el borde de la cama. Se acercó a su madrastra y la besó en los labios.
-¿Qué haces?
La besó con lengua y fue correspondido. Aún así, Ayla volvió a preguntar:
-¿Qué pretendes hacer?
Jose la destapó. Se metió entre su piernas.
-No sigas
Le quitó las bragas, a lo que ella le ayudó levantando el culo. Ayla cerró los ojos. José supo que no le hacía falta chantajearla con el video. A pesar de sus palabras, su madrastra se estaba dejando.
-No sigas, Jose.
Jose le empezó a comer el coño.
-¡Sigue, sigue!
Sonia no había esperado la media hora. Jose, al verla al lado de la cama, se apartó. Sonia se metió entre las piernas de su madrastra... Ayla sabía que era Sonia la que le estaba comiendo el coño... Sentía el aroma de su perfume... La fiera de su hijastra sabía como comer un coño, poco después, Ayla, con callados gemidos, se corrió en su boca y se tragó los flujos, como lo que era, una viciosa
Sonó el móvil de Ayla. Encendió la luz y vio a su hijastra y a su hijastro. Se estaban desnudando. Cogió el móvil. Era su marido. Tenía ganas de fiesta.
-Dime, Ernesto.
-"¿Qué llevas puesto?"
-El picardías con el encaje rojo
-"¿Y las braguitas rojas?"
-No, estoy sin bragas, y mojada, muy mojada.
-"Yo estoy con la polla empalmada en la mano"
-Yo tengo aquí a tu hija, desnuda.
-"No sabía que te ponían las mujeres, y menos mi hija"
-También está tu hijo en pelotas. ¿Te molesta?
-"No, dime. ¿Como los ves en tus fantasías?".
-Tu hijo tiene una verga larga y gruesa y tu hija se la está chupando.
-"¡Eres una enferma!"
-¿Lo dejamos?
-"¡Ni de coña! "¿Cómo ves a mi hija en pelotas?"
Sonía dejó de mamársela a su hermano. Subió encima de su madre y le puso el coño en la boca a su madrastra.
-Ahora mismo tengo su coño mojado delante de mi boca.
-"Cómeselo y dime como sabe".
Ayla lamió el coño empapado de Sonia.
-Fresco, jugoso y salado.
Sonía le quitó el picardías a su madrastra. Jose le comió las tetas
-Dile a mi hijo que te folle.
-Espera a que me coma las tetas bien comidas, y a que se la chupe, después me pongo a cuatro patas.
-"Mi polla ya echa cantidad de flujo pre seminal".
Ernesto escuchó los ruidos de la mamada de tetas, los gemidos de su mujer y después los de la mamada de polla.
-Si sigo tu hijo se va a correr en mi boca.
-"Mejor que te folle bien follada. ¿Qué video porno tienes puesto?"
-Una mujer le pone los cuerns a su pareja con su hijastro y su hijastra.
-"¿Qué vas a hacer ahora?"
Ayla se puso a cuatro patas. Sonia se echó para que se la siguiera comiendo y Jose la penetró.
-Se la voy a comer a tu hija mientras me folla tu hijo.
-"Dile a mi hijo que también te la meta en el culo".
Jose, sin esperar más, la quitó el cipote mojado del coño y se lo metió en el culo.
-¡Joder, Ernesto. Tu hijo folla mejor que tú!
-!¿Comó tiene el coño mi hija?"
-Pequeñito, depilado y muy mojado. ¿Se lo comerías?
-"Sin dudarlo, y después me la follaría".
Ayla ya no aguantaba más.
-Me voy a correr. Ya echo por fuera. Métemela en el coño, Jose.
José folló a su madre con fuertes embestidas.
-"¡Ya somos dos!"
Ayla comenzó a correse.
-¡Me corro, Ernesto, me corro! ¡Me cooooooooooorro!
Ernesto, oyendo como se corría su mujer, se corrió soltando siete chorrio de leche.
-"¡Vaya corridas echamos, cariño!"
Ayla, aún jadeando, le dijo:
-Falltan dos por correrse, Ernesto.
-"Ya no hace falta".
-A nosotros no, a ellos sí.
Jose subio encima de su hermana. Ayla le comió las tetas, y al rato, se sintió:
-¡Me corro, hermano!
-¡Te lleno, hermana!
Ernesto oyó los gemidos de placer de los orgasmos de su hija y su hijo, y le dijo a Ayla:
-"¡Buen video!"
-Y muy real, cariño, y muy real.
-Con esa minifalda se te ven las bragas y con ese escote el ombligo.
Sonia, se detuvo y le preguntó:
-¿Se ve que voy pidiendo guerra?
-Se ve y se nota que vas pidiendo verga.
-Y coño, Ayla. Un coño jugosito me gusta tanto o más que un buen cipote.
-No puedo entender como la juventud se ha pervertido tanto.
-Te dejo, reprimida.
Sonia se iba. Al darle la espalda, Ayla le miró a su hijastra para las piernas.
Ayla, que no era quien aparentaba ser, se fue al despacho de su marido. Encendió el ordenador y puso un video de lesbianas en IFEELMYSELF PORN 7... Se masturbaba viéndolo cuando Jose, su hijo, volvió a casa. Se le había olvidado el iPhone. El joven sintió los gemidos que venían del despacho. Fue a mirar y vio a su madrastra sentada en una silla, mirando como una chica le comía el coño a otra que no paraba de gemir... Su madrastra estaba con las piernas abiertas, una mano en una teta y la otra, que no veia, en el coño. Fue a su habitación. Cogió el IPhone. Volvio a la puerta del despacho y la comenzó a grabar en el momento que se empezaba a correr.
-Oh, oooh,oooh, oooooooh, ¡Oooooooooh! ¡¡Ooooooooooooo¡¡ ¡¡¡Ooooooooooooooooooooooooooh!!! ¡¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!!!
Jose se fue. Tenía grabado algo con lo que chantajear a su madre.
En una sala de fiestas, Jose, le enseñó el video a su hermana. Sonia le preguntó:
-¿Vamos a casa y nos la follamos?
-Primero me la quiero follar yo solo.
-Vete tú antes. Cuando llegue yo hago que os sorprendo y me la follo hasta que se corra..
-Dame media hora.
José llegó a casa. Ayla estaba en cama con la luz apagada. Entró en la habitación. Su madrastra le preguntó:
-¿Qué quieres, Jose?
Jose se sentó en el borde de la cama. Se acercó a su madrastra y la besó en los labios.
-¿Qué haces?
La besó con lengua y fue correspondido. Aún así, Ayla volvió a preguntar:
-¿Qué pretendes hacer?
Jose la destapó. Se metió entre su piernas.
-No sigas
Le quitó las bragas, a lo que ella le ayudó levantando el culo. Ayla cerró los ojos. José supo que no le hacía falta chantajearla con el video. A pesar de sus palabras, su madrastra se estaba dejando.
-No sigas, Jose.
Jose le empezó a comer el coño.
-¡Sigue, sigue!
Sonia no había esperado la media hora. Jose, al verla al lado de la cama, se apartó. Sonia se metió entre las piernas de su madrastra... Ayla sabía que era Sonia la que le estaba comiendo el coño... Sentía el aroma de su perfume... La fiera de su hijastra sabía como comer un coño, poco después, Ayla, con callados gemidos, se corrió en su boca y se tragó los flujos, como lo que era, una viciosa
Sonó el móvil de Ayla. Encendió la luz y vio a su hijastra y a su hijastro. Se estaban desnudando. Cogió el móvil. Era su marido. Tenía ganas de fiesta.
-Dime, Ernesto.
-"¿Qué llevas puesto?"
-El picardías con el encaje rojo
-"¿Y las braguitas rojas?"
-No, estoy sin bragas, y mojada, muy mojada.
-"Yo estoy con la polla empalmada en la mano"
-Yo tengo aquí a tu hija, desnuda.
-"No sabía que te ponían las mujeres, y menos mi hija"
-También está tu hijo en pelotas. ¿Te molesta?
-"No, dime. ¿Como los ves en tus fantasías?".
-Tu hijo tiene una verga larga y gruesa y tu hija se la está chupando.
-"¡Eres una enferma!"
-¿Lo dejamos?
-"¡Ni de coña! "¿Cómo ves a mi hija en pelotas?"
Sonía dejó de mamársela a su hermano. Subió encima de su madre y le puso el coño en la boca a su madrastra.
-Ahora mismo tengo su coño mojado delante de mi boca.
-"Cómeselo y dime como sabe".
Ayla lamió el coño empapado de Sonia.
-Fresco, jugoso y salado.
Sonía le quitó el picardías a su madrastra. Jose le comió las tetas
-Dile a mi hijo que te folle.
-Espera a que me coma las tetas bien comidas, y a que se la chupe, después me pongo a cuatro patas.
-"Mi polla ya echa cantidad de flujo pre seminal".
Ernesto escuchó los ruidos de la mamada de tetas, los gemidos de su mujer y después los de la mamada de polla.
-Si sigo tu hijo se va a correr en mi boca.
-"Mejor que te folle bien follada. ¿Qué video porno tienes puesto?"
-Una mujer le pone los cuerns a su pareja con su hijastro y su hijastra.
-"¿Qué vas a hacer ahora?"
Ayla se puso a cuatro patas. Sonia se echó para que se la siguiera comiendo y Jose la penetró.
-Se la voy a comer a tu hija mientras me folla tu hijo.
-"Dile a mi hijo que también te la meta en el culo".
Jose, sin esperar más, la quitó el cipote mojado del coño y se lo metió en el culo.
-¡Joder, Ernesto. Tu hijo folla mejor que tú!
-!¿Comó tiene el coño mi hija?"
-Pequeñito, depilado y muy mojado. ¿Se lo comerías?
-"Sin dudarlo, y después me la follaría".
Ayla ya no aguantaba más.
-Me voy a correr. Ya echo por fuera. Métemela en el coño, Jose.
José folló a su madre con fuertes embestidas.
-"¡Ya somos dos!"
Ayla comenzó a correse.
-¡Me corro, Ernesto, me corro! ¡Me cooooooooooorro!
Ernesto, oyendo como se corría su mujer, se corrió soltando siete chorrio de leche.
-"¡Vaya corridas echamos, cariño!"
Ayla, aún jadeando, le dijo:
-Falltan dos por correrse, Ernesto.
-"Ya no hace falta".
-A nosotros no, a ellos sí.
Jose subio encima de su hermana. Ayla le comió las tetas, y al rato, se sintió:
-¡Me corro, hermano!
-¡Te lleno, hermana!
Ernesto oyó los gemidos de placer de los orgasmos de su hija y su hijo, y le dijo a Ayla:
-"¡Buen video!"
-Y muy real, cariño, y muy real.