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Club de Equitación - Capítulo 001
Annie Hogan llegaría hoy temprano a casa... Su jefe la había invitado a comer para celebrar el logro unas grandes ventas en la agencia donde trabajaba y le había dado el resto del día libre... Se sentía bien y ahora que tenía tiempo libre, se sentía juguetona... Estaba ansiosa por quitarse su traje de negocios azul oscuro y encargarse de su excitación que crecía rápidamente.
Ella se veía bien... A sus 41 años era una MILF total... Pelo negro liso con toques marrones, ojos azules brillantes, constitución esbelta, bonitos pechos y grandes, un culo respingón en forma de corazón y piernas bien formadas.
Su hija Molly no llegaría a casa hasta dentro de unas horas y ella podría entregarse a una larga sesión de amor propio, acariciando todas sus zonas suaves e íntimas de su cuerpo, hasta que, con su consolador de 22 cm metido cómodamente en su coño y con sus dedos masturbando su clítoris, se correría como loca.
Subió las escaleras de su casa y entró... Se dirigió a su habitación, pero escuchó ruidos, que parecían charlas y risas de chicas, procedentes del dormitorio de Molly.
‘¡Maldita sea!... Se acabó eso que quería hacer... Será mejor que Molly sepa que estoy en casa’, pensó, mientras le picaba el coño, anhelando correrse.
La puerta del dormitorio de su hija estaba entreabierta... Ella tenía la intención de asomarse, saludar e irse... Llegó a asomarse, pero lo que vio acabó con todo lo que iba a decir... Su hija Molly y su mejor amiga Karla estaban tumbadas en la cama... A excepción de las bragas ajustadas que ambas llevaban, estaban desnudas... Molly acariciaba sus pechos y sus dedos jugueteaban con sus pezones hasta convertirlos en protuberancias duras y rígidas.
Molly tenía 18 años y sus pechos eran similares a los de ella... Tenía una constitución más delgada y atlética, pues era una de las mejores en el equipo de atletismo de su escuela secundaria.
Su amiga Karla era más voluptuosa... Con caderas anchas y sólidas, a los 18 años ya tenía una tetas muy grandes, con una cintura perversamente curvilínea y una figura que le hacía pensar en Marilyn Monroe... También se estaba pellizcando los pezones, y ambas chicas pasaban las yemas de los dedos por la parte delantera de sus bragas, presionando contra sus coños.
Annie retrocedió rápidamente... Afortunadamente, ambas chicas estaban de espaldas, mirando el televisor/reproductor de DVD de Molly, y no se habían dado cuenta de la entrada de su madre.
Annie pensó que debería retirarse, darles un poco de privacidad, pero ver las formas sexys y calientes de su hija y su mejor amiga juntas en la cama, dándose placer, la paralizó y se quedó quieta.
Por la forma en que estaba inclinado el televisor/reproductor de DVD, Annie no podía ver lo que había en la pantalla, pero sonaba mucho a porno bastante caliente.
- "¡Mira eso!... ¡Oh, joder, sí, mírala!... ¡Chúpala bebé!... ¡Ahora deja que esa polla se corra en tu boca!", gritó Karla.
- "¡Mierda!... Se está poniendo cada vez más viciosa!", dijo Molly.
- "¡Sí!... ¡Ahora, mira eso!... Desnúdate, bebé, y prepárate para que te acaricien el coño... ¡Es muy excitante filmar estas cosas!", gruñó roncamente Karla.
Ambas chicas levantaron el culo y deslizaron sus bragas hacia abajo con un movimiento fluido... Se las quitaron, las hicieron girar alrededor de un dedo y se rieron mientras las tiraban.
Las ajustadas bragas rojas de Karla fueron hacia la puerta, llegando a los pies de Annie... Sin siquiera detenerse a pensar, se agachó, recogió las bragas de Karla y olisqueó profundamente la entrepierna... El olor de la excitación de Karla estaba impregnado de un aroma picante y almizclado... Esto hizo que el coño de Annie vibrara de necesidad.
Molly y Karla se tumbaron, con las cabezas erguidas, los muslos bien abiertos y sus dedos ocupados, acariciando sus coños calientes, cremosos y resbaladizos.
Annie podía sentir su coño exigiendo atención... Se quitó la falda y enterró los dedos en su ardiente coño.
La sensación de sus dedos, deslizándose por su túnel sobrecalentado, calmando el dolor hambriento, casi la hizo gritar de alivio.
Cuando Molly y Karla comenzaron a acelerar el ritmo, Annie también lo hizo... Ahora eran tres mujeres las que se estaban follando furiosamente, con los dedos, tres coños muy calientes y muy cachondos.
Los chillidos y gritos de pasión que salían del televisor las impulsaron a correrse y Annie pudo sentir cómo le estaba llegando también su orgasmo.
- "Aquí viene lo mejor, cariño... Mira... Mira lo que pasa... Acaricia tu bonito coño y ¡mira!", jadeó Karla.
La voz en el televisor se convirtió en un grito de placer sexual, y los gritos de los orgasmos de Molly y Karla se unieron a los de la televisión... Mientras, ambas caían en el orgasmo, sus cuerpos temblaban y se retorcían.
Annie apretó con fuerza sus labios para evitar gritar, mientras su cuerpo estaba atormentado por los espasmos temblorosos de su coño durante su corrida, sintiendo sus paredes rosadas aferrándose a sus dedos y jadeando de placer.
- "¡Hay más... Sigue mirando!", jadeó de nuevo Karla.
Unos 30 segundos después, escuché a Molly gritar:
- "Dios mío, ¿eres tú?"
Karla gruñó en respuesta con voz ronca, diciéndole:
- "Sí, esa soy yo... Es muy excitante chupar la descarga de semen después de que han llenado su coño... No creerías lo delicioso que sabe esa gran descarga de esperma, cuando está mezclado con los jugos vaginales de la afortunada destinataria.”
Tanto Molly como Karla se habían acercado la una a la otra y ahora se acariciaban con entusiasmo los coños calientes de la otra, con dedos ágiles trabajando entre sí hasta correrse de nuevo.
Annie observó, sintiendo cómo su excitación volvía a aumentar... Miró el excitante espectáculo de su hija y su mejor amiga masturbándose entre ellas... Escuchó el chapoteo húmedo de los dedos al hundirse en cada uno de sus coños y los gritos procedentes del televisor y los gemidos y gritos de las chicas, llenando el dormitorio de Molly.
- "¡Joder!, eso es muy jodidamente sexy... Sí, sí, voy a hacerlo... Acaríciame, bebé... Sí, sí, joder... ¡SÍ!", gritó Molly.
Molly aulló, cayendo en su segundo orgasmo, mientras Karla y Annie alcanzaban su punto máximo... Los chillidos del orgasmo de Karla se unían a los de Molly.
Annie hacía todo lo posible para no gritar mientras su coño sobrecalentado recibía el placentero golpe de un segundo orgasmo... La lujuria que tenía por todo lo visto se había apoderado de ella.
Cuando su orgasmo comenzó a disminuir, Annie recuperó el juicio... Rápidamente se puso la falda y bajó las escaleras... Salió silenciosamente, dio una vuelta a la manzana y luego regresó cuando Molly y Karla bajaban las escaleras.
- "Vaya mamá, ¿ya estás en casa?", exclamó Molly.
- "¡Sí!... He generado muy buenos ingresos en la agencia en la que estoy trabajando y mi jefe quedó tan impresionado que me invitó a almorzar y me dio el resto del día libre", respondió Annie.
Annie vio a Molly y Karla intercambiar una mirada... Esa mirada decía que estaban contentas de que ella no hubiera llegado a casa antes... Ella reprimió la sonrisa que intentó aparecer en su rostro.
- "Tenemos que irnos mamá, nuestra hora para la comida casi ha terminado... La escuela comenzará pronto y nuestra clase de matemáticas nos llama", dijo Molly.
Con un abrazo y un beso en la mejilla por parte de ambas chicas, se pusieron en camino hacia la escuela.
Tan pronto como se fueron, Annie subió sigilosamente las escaleras... ¿Era posible que el DVD que estaban viendo todavía estuviera ahí arriba?
Ella nunca husmeó en la habitación de su hija, pero tenía que ver qué habían estado mirando... Lo encontró y miró la etiqueta: decía ‘Club de equitación: parte 1: Diana’.
Con creciente emoción, Annie se desnudó... Tenía que mirarlo, porque creyó que sería un material fantástico.
Cogió su consolador de 20 cm del tocador de su dormitorio y regresó a la habitación de Molly... Podía sentir el calentamiento y sus jugos ya comenzaban a deslizarse por sus labios vaginales.
Metió el DVD en el reproductor, se estiró en la cama de Molly y abrió los muslos... Cogió el control remoto y presionó el botón ‘Reproducir’.
La escena se desarrollaba en una bonita pradera verde... Una guapa muchacha montada a caballo iba por allí... Esa chica parecía tener aproximadamente la misma edad que su hija... Tenía el pelo largo y castaño rojizo... Su constitución era voluptuosa y rolliza, con grandes pechos.
Annie estaba confundida... Esto no era porno... Parecía un video casero... ¿Era posible que ésta no fuera la película que habían estado viendo?... Quizás Karla se había llevado la película cuando se fueron a la escuela.
Ella avanzó rápido la escena y husmeó un poco más adelante... No encontró nada y pensó que quizás fuese un fragmento y avanzó un poco más la cinta... Sintió que la lujuria comenzaba a disminuir cuando presionó el botón: ‘Reanudar’.
Treinta segundos después, mientras el caballo y el jinete se acercaban trotando a la cámara, escuchó sólo la voz de Karla preguntándole al jinete, al que llamó Diana, si estaba lista.
Diana asintió y esa escena terminó y pasó a otra nueva escena en la que ella fue desnudada completamente
Annie miró con la boca abierta y maravillada mientras la cámara ampliaba el campo de visión y la escena se estabilizaba.
Diana estaba mirando algo fuera de la pantalla con los ojos muy abiertos y, al momento, apareció Karla guiando a un joven semental.
Diana se quedó mirando al enorme animal, mientras Karla conducía el caballo a su posición.
Karla colocó anchas y resistentes correas para las patas traseras del caballo para evitar que el animal pudiera cocear... Quedaba profundamente atado al suelo.
- "Diana, Tornado no puede soltarse... Ahora está bien sujeto... ¡De rodillas y chúpale la polla!", le gritó.
Annie pudo sentir comenzar el cosquilleo de lujuria cuando vio que Diana se arrodilló, metió la mano debajo y agarró la polla marrón del caballo con ambas manos y comenzó a acariciarla.
Rápidamente creció ante sus ojos... Debería medir al más 30 cm de larga y ser de gruesa como una manguera contra incendios... Además del gran tamaño, la forma de la cabeza de su pene era la diferencia más notable en comparación con la polla de un hombre.
Annie estaba muy asombrada... Vio cómo Diana se inclinó y abrió la boca lo más que pudo... Sus dos manos todavía acariciaban su gruesa polla y apenas podía meter la extraña cabeza en su boca.
Era muy incómoda por el tamaño, pero una vez que la cabeza estuvo en su boca, deslizó sus labios por su tronco lo más que pudo... Sólo pudo avanzar unos centímetros, pero pudo escuchar a Karla elogiarla por su esfuerzo.
La cámara se acercó, obteniendo un primer plano de Diana chupando esa enorme polla... Con el apoyo de Karla, Diana intentó meterse más de esa polla gigante a la boca... Tal vez logró avanzar unos centímetros más hasta que comenzó a tener arcadas, retrocediendo rápidamente y luego deslizando lentamente sus labios de un lado a otro, arriba y abajo de la polla de Tornado, absorbiendo todo lo que pudo.
Diana continuó todo el tiempo acariciando su enorme tronco, y Annie pudo sentir que su coño comenzaba a vibrar... Nunca pensó que la bestialidad la excitaría, pero casi no podía creerlo que así fuera.
No lo habría creído si no lo hubiera visto con sus propios ojos, que esa chica, llamada Diana, estaba chupando la polla de un caballo... Y esa locura le estaba gustando mucho a Annie.
Después de cinco minutos moviendo la cabeza hacia arriba y hacia abajo sobre la polla del caballo, Diana necesitó un descanso porque le dolía la mandíbula... Ella se sacó la polla de la boca y contuvo el aliento... Luego, tras descansar, comenzó a lamer toda la longitud de la polla del caballo.
Su lengua rosada viajó arriba y abajo por la enorme polla... En un momento, cuando su lengua estaba en la base de la polla, no pudo resistirse a lamer las grandes bolas del caballo, por lo que giró, muy rápido, su lengua alrededor de sus bolas.
Viendo las imágenes del televisor, Annie estaba ardiendo y se metió el consolador en su coño y se folló a sí misma, al tiempo que se acariciaba su clítoris.
Mientras tanto la cinta de video corría... En esos momentos se veía cómo Diana dejó de lamerle las bolas al caballo y volvió a subir la lengua por el tronco de esa enorme polla... Una vez que llegó arriba, abrió mucho la boca y volvió a meterse la polla todo lo que pudo.
Diana comenzó a bombear su cabeza sobre la enorme polla del animal lo más rápido que pudo... Parecía decidida a no parar hasta hacer que el caballo se corriera.
La voz de Karla la instó:
- "¡Oh, sí, Diana... Chupa esa polla... Haz que se corra... Hazlo bebé!"
Pasaron unos 3 minutos de intensa succión cuando el animal explotó en su boca sin previo aviso.
Annie podía ver la enorme polla que tenía Tornado palpitando y chorreando... Las mejillas de Diana estaban abultadas por el gran volumen de semen que el caballo eyaculó en su boca... Ella estaba tratando de tragar todo lo que podía y tuvo que echar la cabeza hacia atrás para tragar más rápido... Tornado aún no había terminado y su polla, que chorreaba salvajemente, ahora le estaba cubriendo la cara con una capa de semen.
Con movimientos hábiles directamente sobre la parte superior de su clítoris hinchado y abultado, Annie aulló, su coño explotó, su cuerpo se sacudió y se agitó salvajemente... Se había corrido como loca y tuvo uno de los orgasmos más intensos de su vida.
Ella no se dio cuenta de lo que sucedió después... Estaba mareada y deliraba de placer... Presionó para detener el DVD y dejó que su cuerpo se relajara tras la satisfacción de la corrida que había tenido.
Después de recuperarse, Annie volvió a reproducir el DVD parado en la escena en la que Diana tenía su cara cubierta de semen... A continuación, Diana apuntó la gran polla del caballo hacia su cuerpo y el semen caliente salpicó todo su cuerpo desnudo.
La cámara se acercó, obteniendo primeros planos de la cara cubierta de semen de Diana y de su cuerpo, salpicado por los chorros de semen de Tornado.
Se escuchó la voz de Karla preguntarle:
- "¿Qué te pareció, Diana?"
- "¡Me encantó!", respondió.
La cámara se volvió a colocar en su trípode y Karla dijo:
- "¡Entonces aún te encantará más lo que sigue!"
Observó cómo Karla conducía a Diana hacia una mesa acolchada, amplia y ajustable en altura, que tenía correas atadas... Parecía casi una camilla de hospital y había un dispositivo similar a un marco de hierro colocado sobre la mesa.
Diana se levantó, se puso sobre manos y rodillas, y abrió bien las piernas... Karla ató las correas alrededor de sus tobillos, rodillas, codos y muñecas de Diana, abrochándolas y luego comprobando que la sujetaban firmemente.
Karla abandonó el campo de visión por un minuto y luego regresó conduciendo a otro joven semental.
Annie podía sentir que su coño se calentaba rápidamente y se dijo para sí misma:
‘¿Lo va hacer?’
Annie observó cómo Karla comenzaba a esparcir lubricante alrededor del coño de Diana e incluso en el agujero de su coño... Aplicó mucho, para que Diana estuviera bien lubricada.
Luego jugó con la polla del caballo, y Annie observó con asombro cómo ese enorme pene crecía hasta alcanzar un tamaño enorme, mientras las manos de Karla lubricaban ese monstruoso palo.
Annie vio a Karla ordenando al caballo... Él estaba bien entrenado y, a una orden de ella, sus patas delanteras subieron por encima del marco de hierro, quedando en esa posición.
Annie pudo ver el cuerpo desnudo de Diana sujeto y listo para ser follado por un caballo... Esa visión hizo que sus jugos vaginales se pusieran, de nuevo, en marcha.
Con unos ligeros ajustes en la inclinación de la mesa, el cuerpo de Diana estaba ahora en una posición perfecta para aparearse.
Annie observó a Karla llevar la dura polla del caballo hasta el coño de Diana... A continuación, Karla abrió los labios del coño de Diana, y luego colocó el largo extremo de la rígida polla del caballo contra los labios del coño de Diana.
El caballo, que había sido bien entrenado, tan pronto como sintió la cálida humedad contra la punta del largo extremo de su polla, inclinó las caderas hacia adelante y el chillido de Diana llenó el granero cuando fue terriblemente empalada en su agujero del coño.
El caballo golpeó todo lo que pudo, retrocedió y volvió a embestir, provocando otro chillido de ella... Luego, el caballo comenzó a follarla, una y otra vez.
La enorme polla de Tornado golpeó el coño de Diana y sus chillidos se convirtieron, poco a poco, en gruñidos y sonidos de placer, mientras su coño se adaptaba al obligado enorme estiramiento.
La polla bien lubricada y la copiosa cantidad de lubricante esparcida por la entrada de Diana ayudaron, y después de las primeras embestidas abrasivas, el ritmo pareció volverse más fácil de aceptar.
Se quitó la cámara del trípode y se acercó para tomar un primer plano.
- "¿Te gusta, cariño?", se escuchó la voz de Karla.
- "Joder, me siento como una mujer virgen muy apretada ahí abajo cuando la polla más grande que he visto en mi vida me abre el coño... Me encanta que me folle el caballo... Qué me folle todo lo que quiera, aunque me reviente", aulló Diana.
La cámara se movía alrededor de la mesa, capturando tomas calientes desde todos los ángulos... El caballo seguía follándola a un ritmo regular, introduciendo su tronco dentro y fuera de su coño, como si fuese un apretado pistón.
Diana estaba gruñendo, emitiendo sonidos mudos de placer, mientras el caballo se encabritaba hacia adelante y hacia atrás, introduciendo su enorme tronco dentro de ella, abriéndole el coño, de manera exagerada, una y otra vez.
La cámara capturó una escena extra caliente, donde Annie pudo ver el coño de Diana, exageradamente dilatado, alrededor de ese enorme tronco de polla.
Viendo estas escenas en el televisor, Annie estaba golpeando su coño salvajemente con su consolador, ardiendo de lujuria... Nunca había visto algo tan pervertido, ni tan jodidamente caliente... Ella podía sentir que un orgasmo iba a producirse, mientras el caballo resoplaba y Diana explotaba en un tremendo orgasmo... Sus chillidos y gritos de placer llenaron el granero.
El caballo comenzó a empujar con más fuerza, resoplando y al ver esa enorme polla palpitar, Annie supuso que estaba disparando una enorme descarga de semen en el tembloroso coño de Diana.
Annie también tuvo un nuevo orgasmo, gritando de placer... Ella nunca se había corrido tan fuerte en su vida.
Después de varios empujones profundos, el caballo disminuyó la velocidad y retrocedió hasta que su polla se deslizó fuera del coño de Diana, con su eje cubierto de lubricante y semen.
El coño de Diana se había llenado de semen hasta rebosar y la cámara se acercó a su enorme agujero para mostrarlo totalmente lleno.
Rápidamente volvieron a montar la cámara en el trípode y Karla ayudó a bajar al caballo, dejándolo vagar libremente... Luego Karla entró en acción... Llevaba una bata, se la quitó y Annie vio que no llevaba nada más... Karla miró a la cámara, sonriendo, y dijo:
- "Con mi club de equitación, obtienes algunos servicios adicionales... Después de que mis caballos dejan un coño muy sucio, yo, como encargada de Karla Hill, siento que es mi deber limpiarlo bien."
Colocó a Diana a tumbarse en la camilla, se arrodilló ante ella y cuando gruesas corrientes de esperma de caballo comenzaron a correr por sus muslos desde su coño, Karla lo lamió con entusiasmo... Luego enterró su cara en el coño de Diana, bien lleno de semen y se lo lamió y chupó, sin dejar perder nada.
- "¡Síii!... Karla, cariño... Lame mi coño... Chupa y traga todo ese sabroso semen de caballo", le dijo Diana con voz ronca.
Karla estaba ansiosa por hacerlo, con la boca pegada a la recién jodida abertura de Diana, chupando y lamiendo... Los gemidos de placer de Diana instaban a Karla a chupar hasta la última gota.
Karla no era una novata en lamer el coño, y pronto hizo que Diana griJenn de placer mientras alcanzaba otro nuevo orgasmo.
Annie observó la escena lasciva y pronto vio que Karla se apartó y miró a la cámara... Desde la nariz hacia abajo, su rostro estaba cubierto con una mezcla de jugos de Diana y una espesa capa de semen de caballo... Gruesos chorros comenzaron a correr por su barbilla. Ella sonrió, lamiéndose los labios y dijo:
- "¡Ummm!, qué delicioso es todo esto... Me encanta lamer los coños sucios y dejarlos bien limpios... El club de equitación Karla Hill está abierto a todas... Venid y montad una polla de caballo, y yo estaré feliz de lamerte y dejártelo tan limpio como acabo de lamer a Diana."
Karla se rió, le lanzó un beso a la cámara y la pantalla se quedó en negro.
Annie se recostó, tumbada en la cama de su hija... Nunca había visto algo tan jodidamente caliente... Pensó que el título decía: Parte 1... Estaba claro que había más partes del club de equitación de Karla Hill... Esperaba ver a más conocidas en acción... Tal vez incluso. vería a su hija Molly enfrentarse a una enorme polla de caballo.
Cuando Annie vio que el DVD del club de equitación: parte 1, estaba en la habitación de Molly, dedujo que sería una copia para que Molly la conservara, y Annie se llenó de alegría.
Cuando Molly estaba fuera, y Annie sabía que estaría sola durante un tiempo, pondría el DVD para ver a Diana ser salpicada con una descarga de semen de caballo... Ver cómo follaba el caballo a Diana aullando de placer, mientras su coño era embestido con esa enorme polla, era para Annie escenas muy calientes, muy pervertidas y con más hormigueo en el coño que jamás haya visto... Sentía que sus orgasmos la iban a destrozar.
Unas semanas más tarde, vio que su hija tenía un nuevo DVD, ‘Club de equitaciónl, parte 2: Emma’.
Viéndolo tuvo otra acalorada sesión de masturbación... Emma era una rubia alta, con bonitos ojos azules... Annie observaba excitada cómo Emma acariciaba a un semental hasta que se corría... Luego, chupaba la polla palpitante del caballo hasta dejarla limpia.
La cámara se movía nuevamente para tomar primeros planos de Emma para grabarla dándole a ese afortunado semental su mejor mamada.
El coño de Annie comenzó a palpitar de necesidad, mientras veía cómo Emma chupaba esa monstruosa polla hasta lograr que se corriese con una gran liberación de semen.
Emma lo recibió en toda su cara, para luego verlo deslizarse por todo su cuerpo... Cuello, tetas, vientre, su suave montículo afeitado... Todo quedó salpicado de semen de caballo.
Emma se puso de pie... Su cuerpo mostraba cómo había quedado de salpicado de semen de caballo para que la cámara lo recogiese.
- "¿Te gustó ese bebé?", se escucho la voz de Karla.
- "¡Me encantó!", respondió gritando Emma.
- "¡Entonces te encantará lo que viene a continuación!", le anunció Karla.
La cámara fue colocada nuevamente en el trípode y, a continuación, Karla la llevó a misma mesa que llevó a Diana... Ya en la mesa, sobre sus manos y rodillas, Emma ya estaba emitiendo gemidos de lujuria mientras era ataba.
Karla tomó el frasco de lubricante y extendió una cantidad generosa a lo largo de los labios vaginales de Emma... Luego agregó más en el estrecho agujero vaginal... Karla sabe que cuando vas a enfrentarte a una polla tan monstruosa, nunca existe demasiado lubricante.
Karla salió de la visión de la cámara y cuando regresó, estaba llevando un semental blanco hacia Emma.
- "Vamos, Blanquito... Tenemos un lindo coño caliente para ti, todo listo para ser follado duro", arrulló Karla.
Con las manos, Karla, acarició la polla de Tornado, que creció rápidamente... Entonces ella le puso lubricante extendiéndolo hacia arriba y hacia abajo del enorme pene del caballo.
Ella le hizo una señal al caballo y él supo lo que eso significaba... Obediente levantó las patas delanteras y las colocaron sobre la barra horizontal.
Luego posicionó a Emma de modo que el largo extremo de la polla del caballo estuviera contra los apretados labios de su coño... Al sentir el calor en la punta de su polla, el caballo se la clavó, mientras el grito de Emma llenaba la habitación.
El coño de Annie palpitaba... Ella comenzó a embestirse con su consolador mientras observaba a Emma, gritando, perder su virginidad con la enorme polla del caliente caballo, con un empujón profundo y duro, le abrió las apretadas paredes rosadas de su coño.
Los sonidos líquidos del coño de Emma siendo follado más profundamente que nunca, se escuchaban muy bien... Después de varias embestidas en el coño, el lubricante eliminó el borde abrasivo y Emma, al igual que Diana antes que ella, parecía ser capaz de tomar el enorme palo y ella empezaba a dar sonidos de placer.
Al igual que en la parte 1 del video, la cámara se sacó del trípode y se acercó para obtener tomas de primeros planos más calientes... La cámara se movía alrededor de la mesa, capturando tomas desde todos los ángulos... El rostro de Emma estaba vuelto hacia un lado y parecía casi delirar de placer.
- "Joder, joder, joder... ¡Oooh, sí!... ¡Fóllame, fóllame, fóllame!", gruñía Emma.
La escena favorita de Annie era cuando ella podía ver el coño de Emma dilatado alrededor de ese enorme tronco de la gran y gruesa polla del caballo... Se imaginó a sí misma en esa posición, atada, recibiendo la follada más grande que jamás le hayan dado a su coño.
Annie sintió que su coño daba una sacudida gigante... Ella se había estado follando con el consolador, puliendo alrededor de su clítoris palpitante, y supo que estaba a unos segundos de distancia e correrse... Afortunadamente, Emma también.
Los gritos y aullidos de placer de Emma fueron creciendo mientras gritaba:
- "¡¡Me estoy corriendo!!... ¡¡AAAGG... AAAAGG!!"... Fue el grito salvaje de placer que ella dejó escapar.
El caballo soltó fuertes resoplidos y Annie pudo imaginar la enorme descarga de semen espeso y cremoso llenando su ardiente coño.
Ella sintió que su coño estallaba en una explosión de puro placer y su grito por el orgasmo que tuvo se unió a los sonidos del televisor.
Se sentía como si estuviera fuera de control mientras su cuerpo se dejaba caer sobre la cama.
Cuando finalmente se desplomó, sin aliento, observaba como Karla ayudaba al caballo a bajar, dejándolo vagar por el granero... El coño de Emma se había llenado hasta rebosar y la cámara se acercó para mostrar su agujero bien lleno de semen.
- "¡Y ahora me toca hacer el servicio extra... Limpiar todos los coños cachondos y llenos de semen que dejan mis caballos!", rió Karla.
Karla volvió a colocar la cámara en el trípode y la enfocó a la zona de acción... Colocó el banco justo detrás del culo de Emma y frente a la cámara, se quitó la bata que llevaba, mostrando una vista frontal completa de su desnudez.
Annie vio que su montículo estaba afeitado y liso... Se veía muy sexy y Annie se preguntó cómo se sentiría ella sin tener pelo allí abajo.
Ella sonrió a la cámara... Luego se arrodilló ante el banco y pegó su boca al coño bien jodido de Emma, lista para limpiar ese sucio y sabroso coño... Escuchó a Emma arrullar:
- "¡Sí, lámeme, Karla... Chupa toda esa sabrosa carga de semen de caballo que tengo dentro y haz que me corra, bebé!"
Karla estaba más que ansiosa por hacerlo, y Annie observó, con su coño todavía zumbando, cómo ella pegaba su boca a la bien jodida abertura de Emma y trabajaba para sacarle esa descarga de semen del interior de su coño para dejárselo bien limpio.
Observó cómo Karla deslizaba su mano hacia abajo, ansiosa por acariciarse... También observó cómo aplicó todas sus habilidades orales para darle a Emma la mejor lamida que pudo... Pasó poco tiempo antes de que Emma gritando de placer, al llevarla, hábilmente, a tener otro orgasmo más.
Annie podía escuchar en la televisión los gemidos de Karla mientras lamía ansiosa la mezcla espesa de semen y flujo del coño de Emma, mientras sus dedos llegaban a provocarle una buena corrida.
Al igual que la última vez, Karla miró a la cámara... Desde la nariz hacia abajo, estaba cubierta con una mezcla de jugos de Emma y una gruesa capa de semen de caballo, que goteaban de su barbilla y salpicaban sus tetas y seguían camino hacia abajo.
Abrió la boca, mostró el esperma espeso que llenaba su boca y luego lo tragó con entusiasmo, mostrando ante la cámara una gran sonrisa de satisfacción... Luego, sonriendo, dijo:
- "¿Te ha gustado lo que has visto?... Entonces ven y únete a mi club de equitación... Ven y ‘monta’ un gran semental y te correrás como nunca antes... Estoy deseando ver el próximo coño cachondo, todo sucio con una gran descarga de semen de caballo... Y yo voy a lamer tu coño hasta dejarlo limpio, limpio, limpio.
Karla se rió, lanzó un beso a la cámara y la pantalla se quedó en blanco.
Annie estaba ya relajándose, cuando escuchó abrirse y cerrarse la puerta de casa... Se levantó volando de la cama y luego escuchó la voz de Molly que decía:
- "Mamá, ¿estás en casa?"
Annie extrajo el DVD del reproductor, lo metió nuevamente en su estuche y lo colocó al lado de la parte 1... Rápidamente apagó el televisor y gritó:
- "¡Estoy arriba, cariño, bajaré enseguida!"
Esperaba que Molly se quedara abajo, y la buena suerte la acompañó cuando escuchó los pasos de su hija dirigirse hacia la cocina.
‘Uf, eso estuvo cerca’, pensó sonriendo.
Enderezó la colcha, echó un último vistazo a su alrededor, cogió su ropa y corrió a su dormitorio... Una vez a salvo en su dormitorio, se dijo:
‘Si Molly hubiera llegado a casa 5 minutos antes y hubiera subido las escaleras en silencio, me abría pillado, seguro.’
Annie se rió nerviosa al pensar en Molly abriendo la puerta, viendo a su madre completamente desnuda, acostada en su cama, viendo ese DVD y follándose con un consolador.
Mientras pensaba en esto, se vistió rápidamente y bajó las escaleras para reunirse con su hija.
Cuando su madre entró en la cocina, Molly estaba sentada en la mesa, bebiendo un vaso de jugo de manzana, con una expresión pensativa en su rostro.
Annie le dio un rápido beso en la mejilla y dijo:
- "Hola cariño, ¿qué hay de nuevo hoy?"
- "No demasiado, sólo estoy pensando en algo que Karla me dijo", respondió Molly.
- Annie sintió que su corazón se aceleraba un poco cuando preguntó:
- "¿Qué te dijo para hacerte pensar?"
- "Bueno... Fue en la línea de hacer algo salvaje y loco... Ella me dijo que sólo somos jóvenes una vez, así que ¿por qué no probar algo salvaje, mientras todavía podamos hacerlo?", dijo Molly, eligiendo sus palabras con cuidado.
- "Eso suena interesante e intrigante... ¿Quieres contarme algo más sobre esta idea que tiene Karla?"
Molly se giró, miró a su madre a los ojos y, por solo un segundo, pareció que Molly estaba lista para decírselo, pero de inmediato dio un paso atrás y respondió:
- "Bueno, todavía estoy pensando si hacerlo o no."
Annie pensó ver el cuerpo desnudo de su hija y escuchar sus gritos y aullidos mientras era penetrada por una polla de caballo, dura como una roca, y de tamaño monstruosa, que la inundaba de semen... Este pensamiento le envió punzadas lujuriosas a su coño... Le respondió:
- “Confío en tu buen juicio para probar cosas nuevas e interesantes... Sin embargo, lo que Karla dijo tiene sentido, ahora es el momento de probar cosas nuevas, diferentes y emocionantes... Hay algunas cosas que desearía haber hecho y no lo hice o lo hice tarde."
Lo que Annie le dijo fue bastante intencionado... Haría cualquier cosa para ver a Molly ser un nuevo capítulo del club de equitación de Karla.
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Club de Equitación - Capítulo 001
Annie Hogan llegaría hoy temprano a casa... Su jefe la había invitado a comer para celebrar el logro unas grandes ventas en la agencia donde trabajaba y le había dado el resto del día libre... Se sentía bien y ahora que tenía tiempo libre, se sentía juguetona... Estaba ansiosa por quitarse su traje de negocios azul oscuro y encargarse de su excitación que crecía rápidamente.
Ella se veía bien... A sus 41 años era una MILF total... Pelo negro liso con toques marrones, ojos azules brillantes, constitución esbelta, bonitos pechos y grandes, un culo respingón en forma de corazón y piernas bien formadas.
Su hija Molly no llegaría a casa hasta dentro de unas horas y ella podría entregarse a una larga sesión de amor propio, acariciando todas sus zonas suaves e íntimas de su cuerpo, hasta que, con su consolador de 22 cm metido cómodamente en su coño y con sus dedos masturbando su clítoris, se correría como loca.
Subió las escaleras de su casa y entró... Se dirigió a su habitación, pero escuchó ruidos, que parecían charlas y risas de chicas, procedentes del dormitorio de Molly.
‘¡Maldita sea!... Se acabó eso que quería hacer... Será mejor que Molly sepa que estoy en casa’, pensó, mientras le picaba el coño, anhelando correrse.
La puerta del dormitorio de su hija estaba entreabierta... Ella tenía la intención de asomarse, saludar e irse... Llegó a asomarse, pero lo que vio acabó con todo lo que iba a decir... Su hija Molly y su mejor amiga Karla estaban tumbadas en la cama... A excepción de las bragas ajustadas que ambas llevaban, estaban desnudas... Molly acariciaba sus pechos y sus dedos jugueteaban con sus pezones hasta convertirlos en protuberancias duras y rígidas.
Molly tenía 18 años y sus pechos eran similares a los de ella... Tenía una constitución más delgada y atlética, pues era una de las mejores en el equipo de atletismo de su escuela secundaria.
Su amiga Karla era más voluptuosa... Con caderas anchas y sólidas, a los 18 años ya tenía una tetas muy grandes, con una cintura perversamente curvilínea y una figura que le hacía pensar en Marilyn Monroe... También se estaba pellizcando los pezones, y ambas chicas pasaban las yemas de los dedos por la parte delantera de sus bragas, presionando contra sus coños.
Annie retrocedió rápidamente... Afortunadamente, ambas chicas estaban de espaldas, mirando el televisor/reproductor de DVD de Molly, y no se habían dado cuenta de la entrada de su madre.
Annie pensó que debería retirarse, darles un poco de privacidad, pero ver las formas sexys y calientes de su hija y su mejor amiga juntas en la cama, dándose placer, la paralizó y se quedó quieta.
Por la forma en que estaba inclinado el televisor/reproductor de DVD, Annie no podía ver lo que había en la pantalla, pero sonaba mucho a porno bastante caliente.
- "¡Mira eso!... ¡Oh, joder, sí, mírala!... ¡Chúpala bebé!... ¡Ahora deja que esa polla se corra en tu boca!", gritó Karla.
- "¡Mierda!... Se está poniendo cada vez más viciosa!", dijo Molly.
- "¡Sí!... ¡Ahora, mira eso!... Desnúdate, bebé, y prepárate para que te acaricien el coño... ¡Es muy excitante filmar estas cosas!", gruñó roncamente Karla.
Ambas chicas levantaron el culo y deslizaron sus bragas hacia abajo con un movimiento fluido... Se las quitaron, las hicieron girar alrededor de un dedo y se rieron mientras las tiraban.
Las ajustadas bragas rojas de Karla fueron hacia la puerta, llegando a los pies de Annie... Sin siquiera detenerse a pensar, se agachó, recogió las bragas de Karla y olisqueó profundamente la entrepierna... El olor de la excitación de Karla estaba impregnado de un aroma picante y almizclado... Esto hizo que el coño de Annie vibrara de necesidad.
Molly y Karla se tumbaron, con las cabezas erguidas, los muslos bien abiertos y sus dedos ocupados, acariciando sus coños calientes, cremosos y resbaladizos.
Annie podía sentir su coño exigiendo atención... Se quitó la falda y enterró los dedos en su ardiente coño.
La sensación de sus dedos, deslizándose por su túnel sobrecalentado, calmando el dolor hambriento, casi la hizo gritar de alivio.
Cuando Molly y Karla comenzaron a acelerar el ritmo, Annie también lo hizo... Ahora eran tres mujeres las que se estaban follando furiosamente, con los dedos, tres coños muy calientes y muy cachondos.
Los chillidos y gritos de pasión que salían del televisor las impulsaron a correrse y Annie pudo sentir cómo le estaba llegando también su orgasmo.
- "Aquí viene lo mejor, cariño... Mira... Mira lo que pasa... Acaricia tu bonito coño y ¡mira!", jadeó Karla.
La voz en el televisor se convirtió en un grito de placer sexual, y los gritos de los orgasmos de Molly y Karla se unieron a los de la televisión... Mientras, ambas caían en el orgasmo, sus cuerpos temblaban y se retorcían.
Annie apretó con fuerza sus labios para evitar gritar, mientras su cuerpo estaba atormentado por los espasmos temblorosos de su coño durante su corrida, sintiendo sus paredes rosadas aferrándose a sus dedos y jadeando de placer.
- "¡Hay más... Sigue mirando!", jadeó de nuevo Karla.
Unos 30 segundos después, escuché a Molly gritar:
- "Dios mío, ¿eres tú?"
Karla gruñó en respuesta con voz ronca, diciéndole:
- "Sí, esa soy yo... Es muy excitante chupar la descarga de semen después de que han llenado su coño... No creerías lo delicioso que sabe esa gran descarga de esperma, cuando está mezclado con los jugos vaginales de la afortunada destinataria.”
Tanto Molly como Karla se habían acercado la una a la otra y ahora se acariciaban con entusiasmo los coños calientes de la otra, con dedos ágiles trabajando entre sí hasta correrse de nuevo.
Annie observó, sintiendo cómo su excitación volvía a aumentar... Miró el excitante espectáculo de su hija y su mejor amiga masturbándose entre ellas... Escuchó el chapoteo húmedo de los dedos al hundirse en cada uno de sus coños y los gritos procedentes del televisor y los gemidos y gritos de las chicas, llenando el dormitorio de Molly.
- "¡Joder!, eso es muy jodidamente sexy... Sí, sí, voy a hacerlo... Acaríciame, bebé... Sí, sí, joder... ¡SÍ!", gritó Molly.
Molly aulló, cayendo en su segundo orgasmo, mientras Karla y Annie alcanzaban su punto máximo... Los chillidos del orgasmo de Karla se unían a los de Molly.
Annie hacía todo lo posible para no gritar mientras su coño sobrecalentado recibía el placentero golpe de un segundo orgasmo... La lujuria que tenía por todo lo visto se había apoderado de ella.
Cuando su orgasmo comenzó a disminuir, Annie recuperó el juicio... Rápidamente se puso la falda y bajó las escaleras... Salió silenciosamente, dio una vuelta a la manzana y luego regresó cuando Molly y Karla bajaban las escaleras.
- "Vaya mamá, ¿ya estás en casa?", exclamó Molly.
- "¡Sí!... He generado muy buenos ingresos en la agencia en la que estoy trabajando y mi jefe quedó tan impresionado que me invitó a almorzar y me dio el resto del día libre", respondió Annie.
Annie vio a Molly y Karla intercambiar una mirada... Esa mirada decía que estaban contentas de que ella no hubiera llegado a casa antes... Ella reprimió la sonrisa que intentó aparecer en su rostro.
- "Tenemos que irnos mamá, nuestra hora para la comida casi ha terminado... La escuela comenzará pronto y nuestra clase de matemáticas nos llama", dijo Molly.
Con un abrazo y un beso en la mejilla por parte de ambas chicas, se pusieron en camino hacia la escuela.
Tan pronto como se fueron, Annie subió sigilosamente las escaleras... ¿Era posible que el DVD que estaban viendo todavía estuviera ahí arriba?
Ella nunca husmeó en la habitación de su hija, pero tenía que ver qué habían estado mirando... Lo encontró y miró la etiqueta: decía ‘Club de equitación: parte 1: Diana’.
Con creciente emoción, Annie se desnudó... Tenía que mirarlo, porque creyó que sería un material fantástico.
Cogió su consolador de 20 cm del tocador de su dormitorio y regresó a la habitación de Molly... Podía sentir el calentamiento y sus jugos ya comenzaban a deslizarse por sus labios vaginales.
Metió el DVD en el reproductor, se estiró en la cama de Molly y abrió los muslos... Cogió el control remoto y presionó el botón ‘Reproducir’.
La escena se desarrollaba en una bonita pradera verde... Una guapa muchacha montada a caballo iba por allí... Esa chica parecía tener aproximadamente la misma edad que su hija... Tenía el pelo largo y castaño rojizo... Su constitución era voluptuosa y rolliza, con grandes pechos.
Annie estaba confundida... Esto no era porno... Parecía un video casero... ¿Era posible que ésta no fuera la película que habían estado viendo?... Quizás Karla se había llevado la película cuando se fueron a la escuela.
Ella avanzó rápido la escena y husmeó un poco más adelante... No encontró nada y pensó que quizás fuese un fragmento y avanzó un poco más la cinta... Sintió que la lujuria comenzaba a disminuir cuando presionó el botón: ‘Reanudar’.
Treinta segundos después, mientras el caballo y el jinete se acercaban trotando a la cámara, escuchó sólo la voz de Karla preguntándole al jinete, al que llamó Diana, si estaba lista.
Diana asintió y esa escena terminó y pasó a otra nueva escena en la que ella fue desnudada completamente
Annie miró con la boca abierta y maravillada mientras la cámara ampliaba el campo de visión y la escena se estabilizaba.
Diana estaba mirando algo fuera de la pantalla con los ojos muy abiertos y, al momento, apareció Karla guiando a un joven semental.
Diana se quedó mirando al enorme animal, mientras Karla conducía el caballo a su posición.
Karla colocó anchas y resistentes correas para las patas traseras del caballo para evitar que el animal pudiera cocear... Quedaba profundamente atado al suelo.
- "Diana, Tornado no puede soltarse... Ahora está bien sujeto... ¡De rodillas y chúpale la polla!", le gritó.
Annie pudo sentir comenzar el cosquilleo de lujuria cuando vio que Diana se arrodilló, metió la mano debajo y agarró la polla marrón del caballo con ambas manos y comenzó a acariciarla.
Rápidamente creció ante sus ojos... Debería medir al más 30 cm de larga y ser de gruesa como una manguera contra incendios... Además del gran tamaño, la forma de la cabeza de su pene era la diferencia más notable en comparación con la polla de un hombre.
Annie estaba muy asombrada... Vio cómo Diana se inclinó y abrió la boca lo más que pudo... Sus dos manos todavía acariciaban su gruesa polla y apenas podía meter la extraña cabeza en su boca.
Era muy incómoda por el tamaño, pero una vez que la cabeza estuvo en su boca, deslizó sus labios por su tronco lo más que pudo... Sólo pudo avanzar unos centímetros, pero pudo escuchar a Karla elogiarla por su esfuerzo.
La cámara se acercó, obteniendo un primer plano de Diana chupando esa enorme polla... Con el apoyo de Karla, Diana intentó meterse más de esa polla gigante a la boca... Tal vez logró avanzar unos centímetros más hasta que comenzó a tener arcadas, retrocediendo rápidamente y luego deslizando lentamente sus labios de un lado a otro, arriba y abajo de la polla de Tornado, absorbiendo todo lo que pudo.
Diana continuó todo el tiempo acariciando su enorme tronco, y Annie pudo sentir que su coño comenzaba a vibrar... Nunca pensó que la bestialidad la excitaría, pero casi no podía creerlo que así fuera.
No lo habría creído si no lo hubiera visto con sus propios ojos, que esa chica, llamada Diana, estaba chupando la polla de un caballo... Y esa locura le estaba gustando mucho a Annie.
Después de cinco minutos moviendo la cabeza hacia arriba y hacia abajo sobre la polla del caballo, Diana necesitó un descanso porque le dolía la mandíbula... Ella se sacó la polla de la boca y contuvo el aliento... Luego, tras descansar, comenzó a lamer toda la longitud de la polla del caballo.
Su lengua rosada viajó arriba y abajo por la enorme polla... En un momento, cuando su lengua estaba en la base de la polla, no pudo resistirse a lamer las grandes bolas del caballo, por lo que giró, muy rápido, su lengua alrededor de sus bolas.
Viendo las imágenes del televisor, Annie estaba ardiendo y se metió el consolador en su coño y se folló a sí misma, al tiempo que se acariciaba su clítoris.
Mientras tanto la cinta de video corría... En esos momentos se veía cómo Diana dejó de lamerle las bolas al caballo y volvió a subir la lengua por el tronco de esa enorme polla... Una vez que llegó arriba, abrió mucho la boca y volvió a meterse la polla todo lo que pudo.
Diana comenzó a bombear su cabeza sobre la enorme polla del animal lo más rápido que pudo... Parecía decidida a no parar hasta hacer que el caballo se corriera.
La voz de Karla la instó:
- "¡Oh, sí, Diana... Chupa esa polla... Haz que se corra... Hazlo bebé!"
Pasaron unos 3 minutos de intensa succión cuando el animal explotó en su boca sin previo aviso.
Annie podía ver la enorme polla que tenía Tornado palpitando y chorreando... Las mejillas de Diana estaban abultadas por el gran volumen de semen que el caballo eyaculó en su boca... Ella estaba tratando de tragar todo lo que podía y tuvo que echar la cabeza hacia atrás para tragar más rápido... Tornado aún no había terminado y su polla, que chorreaba salvajemente, ahora le estaba cubriendo la cara con una capa de semen.
Con movimientos hábiles directamente sobre la parte superior de su clítoris hinchado y abultado, Annie aulló, su coño explotó, su cuerpo se sacudió y se agitó salvajemente... Se había corrido como loca y tuvo uno de los orgasmos más intensos de su vida.
Ella no se dio cuenta de lo que sucedió después... Estaba mareada y deliraba de placer... Presionó para detener el DVD y dejó que su cuerpo se relajara tras la satisfacción de la corrida que había tenido.
Después de recuperarse, Annie volvió a reproducir el DVD parado en la escena en la que Diana tenía su cara cubierta de semen... A continuación, Diana apuntó la gran polla del caballo hacia su cuerpo y el semen caliente salpicó todo su cuerpo desnudo.
La cámara se acercó, obteniendo primeros planos de la cara cubierta de semen de Diana y de su cuerpo, salpicado por los chorros de semen de Tornado.
Se escuchó la voz de Karla preguntarle:
- "¿Qué te pareció, Diana?"
- "¡Me encantó!", respondió.
La cámara se volvió a colocar en su trípode y Karla dijo:
- "¡Entonces aún te encantará más lo que sigue!"
Observó cómo Karla conducía a Diana hacia una mesa acolchada, amplia y ajustable en altura, que tenía correas atadas... Parecía casi una camilla de hospital y había un dispositivo similar a un marco de hierro colocado sobre la mesa.
Diana se levantó, se puso sobre manos y rodillas, y abrió bien las piernas... Karla ató las correas alrededor de sus tobillos, rodillas, codos y muñecas de Diana, abrochándolas y luego comprobando que la sujetaban firmemente.
Karla abandonó el campo de visión por un minuto y luego regresó conduciendo a otro joven semental.
Annie podía sentir que su coño se calentaba rápidamente y se dijo para sí misma:
‘¿Lo va hacer?’
Annie observó cómo Karla comenzaba a esparcir lubricante alrededor del coño de Diana e incluso en el agujero de su coño... Aplicó mucho, para que Diana estuviera bien lubricada.
Luego jugó con la polla del caballo, y Annie observó con asombro cómo ese enorme pene crecía hasta alcanzar un tamaño enorme, mientras las manos de Karla lubricaban ese monstruoso palo.
Annie vio a Karla ordenando al caballo... Él estaba bien entrenado y, a una orden de ella, sus patas delanteras subieron por encima del marco de hierro, quedando en esa posición.
Annie pudo ver el cuerpo desnudo de Diana sujeto y listo para ser follado por un caballo... Esa visión hizo que sus jugos vaginales se pusieran, de nuevo, en marcha.
Con unos ligeros ajustes en la inclinación de la mesa, el cuerpo de Diana estaba ahora en una posición perfecta para aparearse.
Annie observó a Karla llevar la dura polla del caballo hasta el coño de Diana... A continuación, Karla abrió los labios del coño de Diana, y luego colocó el largo extremo de la rígida polla del caballo contra los labios del coño de Diana.
El caballo, que había sido bien entrenado, tan pronto como sintió la cálida humedad contra la punta del largo extremo de su polla, inclinó las caderas hacia adelante y el chillido de Diana llenó el granero cuando fue terriblemente empalada en su agujero del coño.
El caballo golpeó todo lo que pudo, retrocedió y volvió a embestir, provocando otro chillido de ella... Luego, el caballo comenzó a follarla, una y otra vez.
La enorme polla de Tornado golpeó el coño de Diana y sus chillidos se convirtieron, poco a poco, en gruñidos y sonidos de placer, mientras su coño se adaptaba al obligado enorme estiramiento.
La polla bien lubricada y la copiosa cantidad de lubricante esparcida por la entrada de Diana ayudaron, y después de las primeras embestidas abrasivas, el ritmo pareció volverse más fácil de aceptar.
Se quitó la cámara del trípode y se acercó para tomar un primer plano.
- "¿Te gusta, cariño?", se escuchó la voz de Karla.
- "Joder, me siento como una mujer virgen muy apretada ahí abajo cuando la polla más grande que he visto en mi vida me abre el coño... Me encanta que me folle el caballo... Qué me folle todo lo que quiera, aunque me reviente", aulló Diana.
La cámara se movía alrededor de la mesa, capturando tomas calientes desde todos los ángulos... El caballo seguía follándola a un ritmo regular, introduciendo su tronco dentro y fuera de su coño, como si fuese un apretado pistón.
Diana estaba gruñendo, emitiendo sonidos mudos de placer, mientras el caballo se encabritaba hacia adelante y hacia atrás, introduciendo su enorme tronco dentro de ella, abriéndole el coño, de manera exagerada, una y otra vez.
La cámara capturó una escena extra caliente, donde Annie pudo ver el coño de Diana, exageradamente dilatado, alrededor de ese enorme tronco de polla.
Viendo estas escenas en el televisor, Annie estaba golpeando su coño salvajemente con su consolador, ardiendo de lujuria... Nunca había visto algo tan pervertido, ni tan jodidamente caliente... Ella podía sentir que un orgasmo iba a producirse, mientras el caballo resoplaba y Diana explotaba en un tremendo orgasmo... Sus chillidos y gritos de placer llenaron el granero.
El caballo comenzó a empujar con más fuerza, resoplando y al ver esa enorme polla palpitar, Annie supuso que estaba disparando una enorme descarga de semen en el tembloroso coño de Diana.
Annie también tuvo un nuevo orgasmo, gritando de placer... Ella nunca se había corrido tan fuerte en su vida.
Después de varios empujones profundos, el caballo disminuyó la velocidad y retrocedió hasta que su polla se deslizó fuera del coño de Diana, con su eje cubierto de lubricante y semen.
El coño de Diana se había llenado de semen hasta rebosar y la cámara se acercó a su enorme agujero para mostrarlo totalmente lleno.
Rápidamente volvieron a montar la cámara en el trípode y Karla ayudó a bajar al caballo, dejándolo vagar libremente... Luego Karla entró en acción... Llevaba una bata, se la quitó y Annie vio que no llevaba nada más... Karla miró a la cámara, sonriendo, y dijo:
- "Con mi club de equitación, obtienes algunos servicios adicionales... Después de que mis caballos dejan un coño muy sucio, yo, como encargada de Karla Hill, siento que es mi deber limpiarlo bien."
Colocó a Diana a tumbarse en la camilla, se arrodilló ante ella y cuando gruesas corrientes de esperma de caballo comenzaron a correr por sus muslos desde su coño, Karla lo lamió con entusiasmo... Luego enterró su cara en el coño de Diana, bien lleno de semen y se lo lamió y chupó, sin dejar perder nada.
- "¡Síii!... Karla, cariño... Lame mi coño... Chupa y traga todo ese sabroso semen de caballo", le dijo Diana con voz ronca.
Karla estaba ansiosa por hacerlo, con la boca pegada a la recién jodida abertura de Diana, chupando y lamiendo... Los gemidos de placer de Diana instaban a Karla a chupar hasta la última gota.
Karla no era una novata en lamer el coño, y pronto hizo que Diana griJenn de placer mientras alcanzaba otro nuevo orgasmo.
Annie observó la escena lasciva y pronto vio que Karla se apartó y miró a la cámara... Desde la nariz hacia abajo, su rostro estaba cubierto con una mezcla de jugos de Diana y una espesa capa de semen de caballo... Gruesos chorros comenzaron a correr por su barbilla. Ella sonrió, lamiéndose los labios y dijo:
- "¡Ummm!, qué delicioso es todo esto... Me encanta lamer los coños sucios y dejarlos bien limpios... El club de equitación Karla Hill está abierto a todas... Venid y montad una polla de caballo, y yo estaré feliz de lamerte y dejártelo tan limpio como acabo de lamer a Diana."
Karla se rió, le lanzó un beso a la cámara y la pantalla se quedó en negro.
Annie se recostó, tumbada en la cama de su hija... Nunca había visto algo tan jodidamente caliente... Pensó que el título decía: Parte 1... Estaba claro que había más partes del club de equitación de Karla Hill... Esperaba ver a más conocidas en acción... Tal vez incluso. vería a su hija Molly enfrentarse a una enorme polla de caballo.
Cuando Annie vio que el DVD del club de equitación: parte 1, estaba en la habitación de Molly, dedujo que sería una copia para que Molly la conservara, y Annie se llenó de alegría.
Cuando Molly estaba fuera, y Annie sabía que estaría sola durante un tiempo, pondría el DVD para ver a Diana ser salpicada con una descarga de semen de caballo... Ver cómo follaba el caballo a Diana aullando de placer, mientras su coño era embestido con esa enorme polla, era para Annie escenas muy calientes, muy pervertidas y con más hormigueo en el coño que jamás haya visto... Sentía que sus orgasmos la iban a destrozar.
Unas semanas más tarde, vio que su hija tenía un nuevo DVD, ‘Club de equitaciónl, parte 2: Emma’.
Viéndolo tuvo otra acalorada sesión de masturbación... Emma era una rubia alta, con bonitos ojos azules... Annie observaba excitada cómo Emma acariciaba a un semental hasta que se corría... Luego, chupaba la polla palpitante del caballo hasta dejarla limpia.
La cámara se movía nuevamente para tomar primeros planos de Emma para grabarla dándole a ese afortunado semental su mejor mamada.
El coño de Annie comenzó a palpitar de necesidad, mientras veía cómo Emma chupaba esa monstruosa polla hasta lograr que se corriese con una gran liberación de semen.
Emma lo recibió en toda su cara, para luego verlo deslizarse por todo su cuerpo... Cuello, tetas, vientre, su suave montículo afeitado... Todo quedó salpicado de semen de caballo.
Emma se puso de pie... Su cuerpo mostraba cómo había quedado de salpicado de semen de caballo para que la cámara lo recogiese.
- "¿Te gustó ese bebé?", se escucho la voz de Karla.
- "¡Me encantó!", respondió gritando Emma.
- "¡Entonces te encantará lo que viene a continuación!", le anunció Karla.
La cámara fue colocada nuevamente en el trípode y, a continuación, Karla la llevó a misma mesa que llevó a Diana... Ya en la mesa, sobre sus manos y rodillas, Emma ya estaba emitiendo gemidos de lujuria mientras era ataba.
Karla tomó el frasco de lubricante y extendió una cantidad generosa a lo largo de los labios vaginales de Emma... Luego agregó más en el estrecho agujero vaginal... Karla sabe que cuando vas a enfrentarte a una polla tan monstruosa, nunca existe demasiado lubricante.
Karla salió de la visión de la cámara y cuando regresó, estaba llevando un semental blanco hacia Emma.
- "Vamos, Blanquito... Tenemos un lindo coño caliente para ti, todo listo para ser follado duro", arrulló Karla.
Con las manos, Karla, acarició la polla de Tornado, que creció rápidamente... Entonces ella le puso lubricante extendiéndolo hacia arriba y hacia abajo del enorme pene del caballo.
Ella le hizo una señal al caballo y él supo lo que eso significaba... Obediente levantó las patas delanteras y las colocaron sobre la barra horizontal.
Luego posicionó a Emma de modo que el largo extremo de la polla del caballo estuviera contra los apretados labios de su coño... Al sentir el calor en la punta de su polla, el caballo se la clavó, mientras el grito de Emma llenaba la habitación.
El coño de Annie palpitaba... Ella comenzó a embestirse con su consolador mientras observaba a Emma, gritando, perder su virginidad con la enorme polla del caliente caballo, con un empujón profundo y duro, le abrió las apretadas paredes rosadas de su coño.
Los sonidos líquidos del coño de Emma siendo follado más profundamente que nunca, se escuchaban muy bien... Después de varias embestidas en el coño, el lubricante eliminó el borde abrasivo y Emma, al igual que Diana antes que ella, parecía ser capaz de tomar el enorme palo y ella empezaba a dar sonidos de placer.
Al igual que en la parte 1 del video, la cámara se sacó del trípode y se acercó para obtener tomas de primeros planos más calientes... La cámara se movía alrededor de la mesa, capturando tomas desde todos los ángulos... El rostro de Emma estaba vuelto hacia un lado y parecía casi delirar de placer.
- "Joder, joder, joder... ¡Oooh, sí!... ¡Fóllame, fóllame, fóllame!", gruñía Emma.
La escena favorita de Annie era cuando ella podía ver el coño de Emma dilatado alrededor de ese enorme tronco de la gran y gruesa polla del caballo... Se imaginó a sí misma en esa posición, atada, recibiendo la follada más grande que jamás le hayan dado a su coño.
Annie sintió que su coño daba una sacudida gigante... Ella se había estado follando con el consolador, puliendo alrededor de su clítoris palpitante, y supo que estaba a unos segundos de distancia e correrse... Afortunadamente, Emma también.
Los gritos y aullidos de placer de Emma fueron creciendo mientras gritaba:
- "¡¡Me estoy corriendo!!... ¡¡AAAGG... AAAAGG!!"... Fue el grito salvaje de placer que ella dejó escapar.
El caballo soltó fuertes resoplidos y Annie pudo imaginar la enorme descarga de semen espeso y cremoso llenando su ardiente coño.
Ella sintió que su coño estallaba en una explosión de puro placer y su grito por el orgasmo que tuvo se unió a los sonidos del televisor.
Se sentía como si estuviera fuera de control mientras su cuerpo se dejaba caer sobre la cama.
Cuando finalmente se desplomó, sin aliento, observaba como Karla ayudaba al caballo a bajar, dejándolo vagar por el granero... El coño de Emma se había llenado hasta rebosar y la cámara se acercó para mostrar su agujero bien lleno de semen.
- "¡Y ahora me toca hacer el servicio extra... Limpiar todos los coños cachondos y llenos de semen que dejan mis caballos!", rió Karla.
Karla volvió a colocar la cámara en el trípode y la enfocó a la zona de acción... Colocó el banco justo detrás del culo de Emma y frente a la cámara, se quitó la bata que llevaba, mostrando una vista frontal completa de su desnudez.
Annie vio que su montículo estaba afeitado y liso... Se veía muy sexy y Annie se preguntó cómo se sentiría ella sin tener pelo allí abajo.
Ella sonrió a la cámara... Luego se arrodilló ante el banco y pegó su boca al coño bien jodido de Emma, lista para limpiar ese sucio y sabroso coño... Escuchó a Emma arrullar:
- "¡Sí, lámeme, Karla... Chupa toda esa sabrosa carga de semen de caballo que tengo dentro y haz que me corra, bebé!"
Karla estaba más que ansiosa por hacerlo, y Annie observó, con su coño todavía zumbando, cómo ella pegaba su boca a la bien jodida abertura de Emma y trabajaba para sacarle esa descarga de semen del interior de su coño para dejárselo bien limpio.
Observó cómo Karla deslizaba su mano hacia abajo, ansiosa por acariciarse... También observó cómo aplicó todas sus habilidades orales para darle a Emma la mejor lamida que pudo... Pasó poco tiempo antes de que Emma gritando de placer, al llevarla, hábilmente, a tener otro orgasmo más.
Annie podía escuchar en la televisión los gemidos de Karla mientras lamía ansiosa la mezcla espesa de semen y flujo del coño de Emma, mientras sus dedos llegaban a provocarle una buena corrida.
Al igual que la última vez, Karla miró a la cámara... Desde la nariz hacia abajo, estaba cubierta con una mezcla de jugos de Emma y una gruesa capa de semen de caballo, que goteaban de su barbilla y salpicaban sus tetas y seguían camino hacia abajo.
Abrió la boca, mostró el esperma espeso que llenaba su boca y luego lo tragó con entusiasmo, mostrando ante la cámara una gran sonrisa de satisfacción... Luego, sonriendo, dijo:
- "¿Te ha gustado lo que has visto?... Entonces ven y únete a mi club de equitación... Ven y ‘monta’ un gran semental y te correrás como nunca antes... Estoy deseando ver el próximo coño cachondo, todo sucio con una gran descarga de semen de caballo... Y yo voy a lamer tu coño hasta dejarlo limpio, limpio, limpio.
Karla se rió, lanzó un beso a la cámara y la pantalla se quedó en blanco.
Annie estaba ya relajándose, cuando escuchó abrirse y cerrarse la puerta de casa... Se levantó volando de la cama y luego escuchó la voz de Molly que decía:
- "Mamá, ¿estás en casa?"
Annie extrajo el DVD del reproductor, lo metió nuevamente en su estuche y lo colocó al lado de la parte 1... Rápidamente apagó el televisor y gritó:
- "¡Estoy arriba, cariño, bajaré enseguida!"
Esperaba que Molly se quedara abajo, y la buena suerte la acompañó cuando escuchó los pasos de su hija dirigirse hacia la cocina.
‘Uf, eso estuvo cerca’, pensó sonriendo.
Enderezó la colcha, echó un último vistazo a su alrededor, cogió su ropa y corrió a su dormitorio... Una vez a salvo en su dormitorio, se dijo:
‘Si Molly hubiera llegado a casa 5 minutos antes y hubiera subido las escaleras en silencio, me abría pillado, seguro.’
Annie se rió nerviosa al pensar en Molly abriendo la puerta, viendo a su madre completamente desnuda, acostada en su cama, viendo ese DVD y follándose con un consolador.
Mientras pensaba en esto, se vistió rápidamente y bajó las escaleras para reunirse con su hija.
Cuando su madre entró en la cocina, Molly estaba sentada en la mesa, bebiendo un vaso de jugo de manzana, con una expresión pensativa en su rostro.
Annie le dio un rápido beso en la mejilla y dijo:
- "Hola cariño, ¿qué hay de nuevo hoy?"
- "No demasiado, sólo estoy pensando en algo que Karla me dijo", respondió Molly.
- Annie sintió que su corazón se aceleraba un poco cuando preguntó:
- "¿Qué te dijo para hacerte pensar?"
- "Bueno... Fue en la línea de hacer algo salvaje y loco... Ella me dijo que sólo somos jóvenes una vez, así que ¿por qué no probar algo salvaje, mientras todavía podamos hacerlo?", dijo Molly, eligiendo sus palabras con cuidado.
- "Eso suena interesante e intrigante... ¿Quieres contarme algo más sobre esta idea que tiene Karla?"
Molly se giró, miró a su madre a los ojos y, por solo un segundo, pareció que Molly estaba lista para decírselo, pero de inmediato dio un paso atrás y respondió:
- "Bueno, todavía estoy pensando si hacerlo o no."
Annie pensó ver el cuerpo desnudo de su hija y escuchar sus gritos y aullidos mientras era penetrada por una polla de caballo, dura como una roca, y de tamaño monstruosa, que la inundaba de semen... Este pensamiento le envió punzadas lujuriosas a su coño... Le respondió:
- “Confío en tu buen juicio para probar cosas nuevas e interesantes... Sin embargo, lo que Karla dijo tiene sentido, ahora es el momento de probar cosas nuevas, diferentes y emocionantes... Hay algunas cosas que desearía haber hecho y no lo hice o lo hice tarde."
Lo que Annie le dijo fue bastante intencionado... Haría cualquier cosa para ver a Molly ser un nuevo capítulo del club de equitación de Karla.
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