Club de Equitación - Capítulos 001 a 003

heranlu

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Club de Equitación - Capítulo 001



Annie Hogan llegaría hoy temprano a casa... Su jefe la había invitado a comer para celebrar el logro unas grandes ventas en la agencia donde trabajaba y le había dado el resto del día libre... Se sentía bien y ahora que tenía tiempo libre, se sentía juguetona... Estaba ansiosa por quitarse su traje de negocios azul oscuro y encargarse de su excitación que crecía rápidamente.

Ella se veía bien... A sus 41 años era una MILF total... Pelo negro liso con toques marrones, ojos azules brillantes, constitución esbelta, bonitos pechos y grandes, un culo respingón en forma de corazón y piernas bien formadas.

Su hija Molly no llegaría a casa hasta dentro de unas horas y ella podría entregarse a una larga sesión de amor propio, acariciando todas sus zonas suaves e íntimas de su cuerpo, hasta que, con su consolador de 22 cm metido cómodamente en su coño y con sus dedos masturbando su clítoris, se correría como loca.

Subió las escaleras de su casa y entró... Se dirigió a su habitación, pero escuchó ruidos, que parecían charlas y risas de chicas, procedentes del dormitorio de Molly.

‘¡Maldita sea!... Se acabó eso que quería hacer... Será mejor que Molly sepa que estoy en casa, pensó, mientras le picaba el coño, anhelando correrse.

La puerta del dormitorio de su hija estaba entreabierta... Ella tenía la intención de asomarse, saludar e irse... Llegó a asomarse, pero lo que vio acabó con todo lo que iba a decir... Su hija Molly y su mejor amiga Karla estaban tumbadas en la cama... A excepción de las bragas ajustadas que ambas llevaban, estaban desnudas... Molly acariciaba sus pechos y sus dedos jugueteaban con sus pezones hasta convertirlos en protuberancias duras y rígidas.

Molly tenía 18 años y sus pechos eran similares a los de ella... Tenía una constitución más delgada y atlética, pues era una de las mejores en el equipo de atletismo de su escuela secundaria.

Su amiga Karla era más voluptuosa... Con caderas anchas y sólidas, a los 18 años ya tenía una tetas muy grandes, con una cintura perversamente curvilínea y una figura que le hacía pensar en Marilyn Monroe... También se estaba pellizcando los pezones, y ambas chicas pasaban las yemas de los dedos por la parte delantera de sus bragas, presionando contra sus coños.

Annie retrocedió rápidamente... Afortunadamente, ambas chicas estaban de espaldas, mirando el televisor/reproductor de DVD de Molly, y no se habían dado cuenta de la entrada de su madre.

Annie pensó que debería retirarse, darles un poco de privacidad, pero ver las formas sexys y calientes de su hija y su mejor amiga juntas en la cama, dándose placer, la paralizó y se quedó quieta.

Por la forma en que estaba inclinado el televisor/reproductor de DVD, Annie no podía ver lo que había en la pantalla, pero sonaba mucho a porno bastante caliente.

- "¡Mira eso!... ¡Oh, joder, sí, mírala!... ¡Chúpala bebé!... ¡Ahora deja que esa polla se corra en tu boca!", gritó Karla.

- "¡Mierda!... Se está poniendo cada vez más viciosa!", dijo Molly.

- "¡Sí!... ¡Ahora, mira eso!... Desnúdate, bebé, y prepárate para que te acaricien el coño... ¡Es muy excitante filmar estas cosas!", gruñó roncamente Karla.

Ambas chicas levantaron el culo y deslizaron sus bragas hacia abajo con un movimiento fluido... Se las quitaron, las hicieron girar alrededor de un dedo y se rieron mientras las tiraban.

Las ajustadas bragas rojas de Karla fueron hacia la puerta, llegando a los pies de Annie... Sin siquiera detenerse a pensar, se agachó, recogió las bragas de Karla y olisqueó profundamente la entrepierna... El olor de la excitación de Karla estaba impregnado de un aroma picante y almizclado... Esto hizo que el coño de Annie vibrara de necesidad.

Molly y Karla se tumbaron, con las cabezas erguidas, los muslos bien abiertos y sus dedos ocupados, acariciando sus coños calientes, cremosos y resbaladizos.

Annie podía sentir su coño exigiendo atención... Se quitó la falda y enterró los dedos en su ardiente coño.

La sensación de sus dedos, deslizándose por su túnel sobrecalentado, calmando el dolor hambriento, casi la hizo gritar de alivio.

Cuando Molly y Karla comenzaron a acelerar el ritmo, Annie también lo hizo... Ahora eran tres mujeres las que se estaban follando furiosamente, con los dedos, tres coños muy calientes y muy cachondos.

Los chillidos y gritos de pasión que salían del televisor las impulsaron a correrse y Annie pudo sentir cómo le estaba llegando también su orgasmo.

- "Aquí viene lo mejor, cariño... Mira... Mira lo que pasa... Acaricia tu bonito coño y ¡mira!", jadeó Karla.

La voz en el televisor se convirtió en un grito de placer sexual, y los gritos de los orgasmos de Molly y Karla se unieron a los de la televisión... Mientras, ambas caían en el orgasmo, sus cuerpos temblaban y se retorcían.

Annie apretó con fuerza sus labios para evitar gritar, mientras su cuerpo estaba atormentado por los espasmos temblorosos de su coño durante su corrida, sintiendo sus paredes rosadas aferrándose a sus dedos y jadeando de placer.

- "¡Hay más... Sigue mirando!", jadeó de nuevo Karla.

Unos 30 segundos después, escuché a Molly gritar:

- "Dios mío, ¿eres tú?"

Karla gruñó en respuesta con voz ronca, diciéndole:

- "Sí, esa soy yo... Es muy excitante chupar la descarga de semen después de que han llenado su coño... No creerías lo delicioso que sabe esa gran descarga de esperma, cuando está mezclado con los jugos vaginales de la afortunada destinataria.”

Tanto Molly como Karla se habían acercado la una a la otra y ahora se acariciaban con entusiasmo los coños calientes de la otra, con dedos ágiles trabajando entre sí hasta correrse de nuevo.

Annie observó, sintiendo cómo su excitación volvía a aumentar... Miró el excitante espectáculo de su hija y su mejor amiga masturbándose entre ellas... Escuchó el chapoteo húmedo de los dedos al hundirse en cada uno de sus coños y los gritos procedentes del televisor y los gemidos y gritos de las chicas, llenando el dormitorio de Molly.

- "¡Joder!, eso es muy jodidamente sexy... Sí, sí, voy a hacerlo... Acaríciame, bebé... Sí, sí, joder... ¡SÍ!", gritó Molly.

Molly aulló, cayendo en su segundo orgasmo, mientras Karla y Annie alcanzaban su punto máximo... Los chillidos del orgasmo de Karla se unían a los de Molly.

Annie hacía todo lo posible para no gritar mientras su coño sobrecalentado recibía el placentero golpe de un segundo orgasmo... La lujuria que tenía por todo lo visto se había apoderado de ella.

Cuando su orgasmo comenzó a disminuir, Annie recuperó el juicio... Rápidamente se puso la falda y bajó las escaleras... Salió silenciosamente, dio una vuelta a la manzana y luego regresó cuando Molly y Karla bajaban las escaleras.

- "Vaya mamá, ¿ya estás en casa?", exclamó Molly.

- "¡Sí!... He generado muy buenos ingresos en la agencia en la que estoy trabajando y mi jefe quedó tan impresionado que me invitó a almorzar y me dio el resto del día libre", respondió Annie.

Annie vio a Molly y Karla intercambiar una mirada... Esa mirada decía que estaban contentas de que ella no hubiera llegado a casa antes... Ella reprimió la sonrisa que intentó aparecer en su rostro.

- "Tenemos que irnos mamá, nuestra hora para la comida casi ha terminado... La escuela comenzará pronto y nuestra clase de matemáticas nos llama", dijo Molly.

Con un abrazo y un beso en la mejilla por parte de ambas chicas, se pusieron en camino hacia la escuela.

Tan pronto como se fueron, Annie subió sigilosamente las escaleras... ¿Era posible que el DVD que estaban viendo todavía estuviera ahí arriba?

Ella nunca husmeó en la habitación de su hija, pero tenía que ver qué habían estado mirando... Lo encontró y miró la etiqueta: decía ‘Club de equitación: parte 1: Diana’.

Con creciente emoción, Annie se desnudó... Tenía que mirarlo, porque creyó que sería un material fantástico.

Cogió su consolador de 20 cm del tocador de su dormitorio y regresó a la habitación de Molly... Podía sentir el calentamiento y sus jugos ya comenzaban a deslizarse por sus labios vaginales.

Metió el DVD en el reproductor, se estiró en la cama de Molly y abrió los muslos... Cogió el control remoto y presionó el botón ‘Reproducir’.

La escena se desarrollaba en una bonita pradera verde... Una guapa muchacha montada a caballo iba por allí... Esa chica parecía tener aproximadamente la misma edad que su hija... Tenía el pelo largo y castaño rojizo... Su constitución era voluptuosa y rolliza, con grandes pechos.

Annie estaba confundida... Esto no era porno... Parecía un video casero... ¿Era posible que ésta no fuera la película que habían estado viendo?... Quizás Karla se había llevado la película cuando se fueron a la escuela.

Ella avanzó rápido la escena y husmeó un poco más adelante... No encontró nada y pensó que quizás fuese un fragmento y avanzó un poco más la cinta... Sintió que la lujuria comenzaba a disminuir cuando presionó el botón: ‘Reanudar’.

Treinta segundos después, mientras el caballo y el jinete se acercaban trotando a la cámara, escuchó sólo la voz de Karla preguntándole al jinete, al que llamó Diana, si estaba lista.

Diana asintió y esa escena terminó y pasó a otra nueva escena en la que ella fue desnudada completamente

Annie miró con la boca abierta y maravillada mientras la cámara ampliaba el campo de visión y la escena se estabilizaba.

Diana estaba mirando algo fuera de la pantalla con los ojos muy abiertos y, al momento, apareció Karla guiando a un joven semental.

Diana se quedó mirando al enorme animal, mientras Karla conducía el caballo a su posición.

Karla colocó anchas y resistentes correas para las patas traseras del caballo para evitar que el animal pudiera cocear... Quedaba profundamente atado al suelo.

- "Diana, Tornado no puede soltarse... Ahora está bien sujeto... ¡De rodillas y chúpale la polla!", le gritó.

Annie pudo sentir comenzar el cosquilleo de lujuria cuando vio que Diana se arrodilló, metió la mano debajo y agarró la polla marrón del caballo con ambas manos y comenzó a acariciarla.

Rápidamente creció ante sus ojos... Debería medir al más 30 cm de larga y ser de gruesa como una manguera contra incendios... Además del gran tamaño, la forma de la cabeza de su pene era la diferencia más notable en comparación con la polla de un hombre.

Annie estaba muy asombrada... Vio cómo Diana se inclinó y abrió la boca lo más que pudo... Sus dos manos todavía acariciaban su gruesa polla y apenas podía meter la extraña cabeza en su boca.

Era muy incómoda por el tamaño, pero una vez que la cabeza estuvo en su boca, deslizó sus labios por su tronco lo más que pudo... Sólo pudo avanzar unos centímetros, pero pudo escuchar a Karla elogiarla por su esfuerzo.

La cámara se acercó, obteniendo un primer plano de Diana chupando esa enorme polla... Con el apoyo de Karla, Diana intentó meterse más de esa polla gigante a la boca... Tal vez logró avanzar unos centímetros más hasta que comenzó a tener arcadas, retrocediendo rápidamente y luego deslizando lentamente sus labios de un lado a otro, arriba y abajo de la polla de Tornado, absorbiendo todo lo que pudo.

Diana continuó todo el tiempo acariciando su enorme tronco, y Annie pudo sentir que su coño comenzaba a vibrar... Nunca pensó que la bestialidad la excitaría, pero casi no podía creerlo que así fuera.

No lo habría creído si no lo hubiera visto con sus propios ojos, que esa chica, llamada Diana, estaba chupando la polla de un caballo... Y esa locura le estaba gustando mucho a Annie.

Después de cinco minutos moviendo la cabeza hacia arriba y hacia abajo sobre la polla del caballo, Diana necesitó un descanso porque le dolía la mandíbula... Ella se sacó la polla de la boca y contuvo el aliento... Luego, tras descansar, comenzó a lamer toda la longitud de la polla del caballo.

Su lengua rosada viajó arriba y abajo por la enorme polla... En un momento, cuando su lengua estaba en la base de la polla, no pudo resistirse a lamer las grandes bolas del caballo, por lo que giró, muy rápido, su lengua alrededor de sus bolas.

Viendo las imágenes del televisor, Annie estaba ardiendo y se metió el consolador en su coño y se folló a sí misma, al tiempo que se acariciaba su clítoris.

Mientras tanto la cinta de video corría... En esos momentos se veía cómo Diana dejó de lamerle las bolas al caballo y volvió a subir la lengua por el tronco de esa enorme polla... Una vez que llegó arriba, abrió mucho la boca y volvió a meterse la polla todo lo que pudo.

Diana comenzó a bombear su cabeza sobre la enorme polla del animal lo más rápido que pudo... Parecía decidida a no parar hasta hacer que el caballo se corriera.

La voz de Karla la instó:

- "¡Oh, sí, Diana... Chupa esa polla... Haz que se corra... Hazlo bebé!"

Pasaron unos 3 minutos de intensa succión cuando el animal explotó en su boca sin previo aviso.

Annie podía ver la enorme polla que tenía Tornado palpitando y chorreando... Las mejillas de Diana estaban abultadas por el gran volumen de semen que el caballo eyaculó en su boca... Ella estaba tratando de tragar todo lo que podía y tuvo que echar la cabeza hacia atrás para tragar más rápido... Tornado aún no había terminado y su polla, que chorreaba salvajemente, ahora le estaba cubriendo la cara con una capa de semen.

Con movimientos hábiles directamente sobre la parte superior de su clítoris hinchado y abultado, Annie aulló, su coño explotó, su cuerpo se sacudió y se agitó salvajemente... Se había corrido como loca y tuvo uno de los orgasmos más intensos de su vida.

Ella no se dio cuenta de lo que sucedió después... Estaba mareada y deliraba de placer... Presionó para detener el DVD y dejó que su cuerpo se relajara tras la satisfacción de la corrida que había tenido.

Después de recuperarse, Annie volvió a reproducir el DVD parado en la escena en la que Diana tenía su cara cubierta de semen... A continuación, Diana apuntó la gran polla del caballo hacia su cuerpo y el semen caliente salpicó todo su cuerpo desnudo.

La cámara se acercó, obteniendo primeros planos de la cara cubierta de semen de Diana y de su cuerpo, salpicado por los chorros de semen de Tornado.

Se escuchó la voz de Karla preguntarle:

- "¿Qué te pareció, Diana?"

- "¡Me encantó!", respondió.

La cámara se volvió a colocar en su trípode y Karla dijo:

- "¡Entonces aún te encantará más lo que sigue!"

Observó cómo Karla conducía a Diana hacia una mesa acolchada, amplia y ajustable en altura, que tenía correas atadas... Parecía casi una camilla de hospital y había un dispositivo similar a un marco de hierro colocado sobre la mesa.

Diana se levantó, se puso sobre manos y rodillas, y abrió bien las piernas... Karla ató las correas alrededor de sus tobillos, rodillas, codos y muñecas de Diana, abrochándolas y luego comprobando que la sujetaban firmemente.

Karla abandonó el campo de visión por un minuto y luego regresó conduciendo a otro joven semental.

Annie podía sentir que su coño se calentaba rápidamente y se dijo para sí misma:

‘¿Lo va hacer?’

Annie observó cómo Karla comenzaba a esparcir lubricante alrededor del coño de Diana e incluso en el agujero de su coño... Aplicó mucho, para que Diana estuviera bien lubricada.

Luego jugó con la polla del caballo, y Annie observó con asombro cómo ese enorme pene crecía hasta alcanzar un tamaño enorme, mientras las manos de Karla lubricaban ese monstruoso palo.

Annie vio a Karla ordenando al caballo... Él estaba bien entrenado y, a una orden de ella, sus patas delanteras subieron por encima del marco de hierro, quedando en esa posición.

Annie pudo ver el cuerpo desnudo de Diana sujeto y listo para ser follado por un caballo... Esa visión hizo que sus jugos vaginales se pusieran, de nuevo, en marcha.

Con unos ligeros ajustes en la inclinación de la mesa, el cuerpo de Diana estaba ahora en una posición perfecta para aparearse.

Annie observó a Karla llevar la dura polla del caballo hasta el coño de Diana... A continuación, Karla abrió los labios del coño de Diana, y luego colocó el largo extremo de la rígida polla del caballo contra los labios del coño de Diana.

El caballo, que había sido bien entrenado, tan pronto como sintió la cálida humedad contra la punta del largo extremo de su polla, inclinó las caderas hacia adelante y el chillido de Diana llenó el granero cuando fue terriblemente empalada en su agujero del coño.

El caballo golpeó todo lo que pudo, retrocedió y volvió a embestir, provocando otro chillido de ella... Luego, el caballo comenzó a follarla, una y otra vez.

La enorme polla de Tornado golpeó el coño de Diana y sus chillidos se convirtieron, poco a poco, en gruñidos y sonidos de placer, mientras su coño se adaptaba al obligado enorme estiramiento.

La polla bien lubricada y la copiosa cantidad de lubricante esparcida por la entrada de Diana ayudaron, y después de las primeras embestidas abrasivas, el ritmo pareció volverse más fácil de aceptar.

Se quitó la cámara del trípode y se acercó para tomar un primer plano.

- "¿Te gusta, cariño?", se escuchó la voz de Karla.

- "Joder, me siento como una mujer virgen muy apretada ahí abajo cuando la polla más grande que he visto en mi vida me abre el coño... Me encanta que me folle el caballo... Qué me folle todo lo que quiera, aunque me reviente", aulló Diana.

La cámara se movía alrededor de la mesa, capturando tomas calientes desde todos los ángulos... El caballo seguía follándola a un ritmo regular, introduciendo su tronco dentro y fuera de su coño, como si fuese un apretado pistón.

Diana estaba gruñendo, emitiendo sonidos mudos de placer, mientras el caballo se encabritaba hacia adelante y hacia atrás, introduciendo su enorme tronco dentro de ella, abriéndole el coño, de manera exagerada, una y otra vez.

La cámara capturó una escena extra caliente, donde Annie pudo ver el coño de Diana, exageradamente dilatado, alrededor de ese enorme tronco de polla.

Viendo estas escenas en el televisor, Annie estaba golpeando su coño salvajemente con su consolador, ardiendo de lujuria... Nunca había visto algo tan pervertido, ni tan jodidamente caliente... Ella podía sentir que un orgasmo iba a producirse, mientras el caballo resoplaba y Diana explotaba en un tremendo orgasmo... Sus chillidos y gritos de placer llenaron el granero.

El caballo comenzó a empujar con más fuerza, resoplando y al ver esa enorme polla palpitar, Annie supuso que estaba disparando una enorme descarga de semen en el tembloroso coño de Diana.

Annie también tuvo un nuevo orgasmo, gritando de placer... Ella nunca se había corrido tan fuerte en su vida.

Después de varios empujones profundos, el caballo disminuyó la velocidad y retrocedió hasta que su polla se deslizó fuera del coño de Diana, con su eje cubierto de lubricante y semen.

El coño de Diana se había llenado de semen hasta rebosar y la cámara se acercó a su enorme agujero para mostrarlo totalmente lleno.

Rápidamente volvieron a montar la cámara en el trípode y Karla ayudó a bajar al caballo, dejándolo vagar libremente... Luego Karla entró en acción... Llevaba una bata, se la quitó y Annie vio que no llevaba nada más... Karla miró a la cámara, sonriendo, y dijo:

- "Con mi club de equitación, obtienes algunos servicios adicionales... Después de que mis caballos dejan un coño muy sucio, yo, como encargada de Karla Hill, siento que es mi deber limpiarlo bien."

Colocó a Diana a tumbarse en la camilla, se arrodilló ante ella y cuando gruesas corrientes de esperma de caballo comenzaron a correr por sus muslos desde su coño, Karla lo lamió con entusiasmo... Luego enterró su cara en el coño de Diana, bien lleno de semen y se lo lamió y chupó, sin dejar perder nada.

- "¡Síii!... Karla, cariño... Lame mi coño... Chupa y traga todo ese sabroso semen de caballo", le dijo Diana con voz ronca.

Karla estaba ansiosa por hacerlo, con la boca pegada a la recién jodida abertura de Diana, chupando y lamiendo... Los gemidos de placer de Diana instaban a Karla a chupar hasta la última gota.

Karla no era una novata en lamer el coño, y pronto hizo que Diana griJenn de placer mientras alcanzaba otro nuevo orgasmo.

Annie observó la escena lasciva y pronto vio que Karla se apartó y miró a la cámara... Desde la nariz hacia abajo, su rostro estaba cubierto con una mezcla de jugos de Diana y una espesa capa de semen de caballo... Gruesos chorros comenzaron a correr por su barbilla. Ella sonrió, lamiéndose los labios y dijo:

- "¡Ummm!, qué delicioso es todo esto... Me encanta lamer los coños sucios y dejarlos bien limpios... El club de equitación Karla Hill está abierto a todas... Venid y montad una polla de caballo, y yo estaré feliz de lamerte y dejártelo tan limpio como acabo de lamer a Diana."

Karla se rió, le lanzó un beso a la cámara y la pantalla se quedó en negro.

Annie se recostó, tumbada en la cama de su hija... Nunca había visto algo tan jodidamente caliente... Pensó que el título decía: Parte 1... Estaba claro que había más partes del club de equitación de Karla Hill... Esperaba ver a más conocidas en acción... Tal vez incluso. vería a su hija Molly enfrentarse a una enorme polla de caballo.

Cuando Annie vio que el DVD del club de equitación: parte 1, estaba en la habitación de Molly, dedujo que sería una copia para que Molly la conservara, y Annie se llenó de alegría.

Cuando Molly estaba fuera, y Annie sabía que estaría sola durante un tiempo, pondría el DVD para ver a Diana ser salpicada con una descarga de semen de caballo... Ver cómo follaba el caballo a Diana aullando de placer, mientras su coño era embestido con esa enorme polla, era para Annie escenas muy calientes, muy pervertidas y con más hormigueo en el coño que jamás haya visto... Sentía que sus orgasmos la iban a destrozar.

Unas semanas más tarde, vio que su hija tenía un nuevo DVD, ‘Club de equitaciónl, parte 2: Emma’.

Viéndolo tuvo otra acalorada sesión de masturbación... Emma era una rubia alta, con bonitos ojos azules... Annie observaba excitada cómo Emma acariciaba a un semental hasta que se corría... Luego, chupaba la polla palpitante del caballo hasta dejarla limpia.

La cámara se movía nuevamente para tomar primeros planos de Emma para grabarla dándole a ese afortunado semental su mejor mamada.

El coño de Annie comenzó a palpitar de necesidad, mientras veía cómo Emma chupaba esa monstruosa polla hasta lograr que se corriese con una gran liberación de semen.

Emma lo recibió en toda su cara, para luego verlo deslizarse por todo su cuerpo... Cuello, tetas, vientre, su suave montículo afeitado... Todo quedó salpicado de semen de caballo.

Emma se puso de pie... Su cuerpo mostraba cómo había quedado de salpicado de semen de caballo para que la cámara lo recogiese.

- "¿Te gustó ese bebé?", se escucho la voz de Karla.

- "¡Me encantó!", respondió gritando Emma.

- "¡Entonces te encantará lo que viene a continuación!", le anunció Karla.

La cámara fue colocada nuevamente en el trípode y, a continuación, Karla la llevó a misma mesa que llevó a Diana... Ya en la mesa, sobre sus manos y rodillas, Emma ya estaba emitiendo gemidos de lujuria mientras era ataba.

Karla tomó el frasco de lubricante y extendió una cantidad generosa a lo largo de los labios vaginales de Emma... Luego agregó más en el estrecho agujero vaginal... Karla sabe que cuando vas a enfrentarte a una polla tan monstruosa, nunca existe demasiado lubricante.

Karla salió de la visión de la cámara y cuando regresó, estaba llevando un semental blanco hacia Emma.

- "Vamos, Blanquito... Tenemos un lindo coño caliente para ti, todo listo para ser follado duro", arrulló Karla.

Con las manos, Karla, acarició la polla de Tornado, que creció rápidamente... Entonces ella le puso lubricante extendiéndolo hacia arriba y hacia abajo del enorme pene del caballo.

Ella le hizo una señal al caballo y él supo lo que eso significaba... Obediente levantó las patas delanteras y las colocaron sobre la barra horizontal.

Luego posicionó a Emma de modo que el largo extremo de la polla del caballo estuviera contra los apretados labios de su coño... Al sentir el calor en la punta de su polla, el caballo se la clavó, mientras el grito de Emma llenaba la habitación.

El coño de Annie palpitaba... Ella comenzó a embestirse con su consolador mientras observaba a Emma, gritando, perder su virginidad con la enorme polla del caliente caballo, con un empujón profundo y duro, le abrió las apretadas paredes rosadas de su coño.

Los sonidos líquidos del coño de Emma siendo follado más profundamente que nunca, se escuchaban muy bien... Después de varias embestidas en el coño, el lubricante eliminó el borde abrasivo y Emma, al igual que Diana antes que ella, parecía ser capaz de tomar el enorme palo y ella empezaba a dar sonidos de placer.

Al igual que en la parte 1 del video, la cámara se sacó del trípode y se acercó para obtener tomas de primeros planos más calientes... La cámara se movía alrededor de la mesa, capturando tomas desde todos los ángulos... El rostro de Emma estaba vuelto hacia un lado y parecía casi delirar de placer.

- "Joder, joder, joder... ¡Oooh, sí!... ¡Fóllame, fóllame, fóllame!", gruñía Emma.

La escena favorita de Annie era cuando ella podía ver el coño de Emma dilatado alrededor de ese enorme tronco de la gran y gruesa polla del caballo... Se imaginó a sí misma en esa posición, atada, recibiendo la follada más grande que jamás le hayan dado a su coño.

Annie sintió que su coño daba una sacudida gigante... Ella se había estado follando con el consolador, puliendo alrededor de su clítoris palpitante, y supo que estaba a unos segundos de distancia e correrse... Afortunadamente, Emma también.

Los gritos y aullidos de placer de Emma fueron creciendo mientras gritaba:

- "¡¡Me estoy corriendo!!... ¡¡AAAGG... AAAAGG!!"... Fue el grito salvaje de placer que ella dejó escapar.

El caballo soltó fuertes resoplidos y Annie pudo imaginar la enorme descarga de semen espeso y cremoso llenando su ardiente coño.

Ella sintió que su coño estallaba en una explosión de puro placer y su grito por el orgasmo que tuvo se unió a los sonidos del televisor.

Se sentía como si estuviera fuera de control mientras su cuerpo se dejaba caer sobre la cama.

Cuando finalmente se desplomó, sin aliento, observaba como Karla ayudaba al caballo a bajar, dejándolo vagar por el granero... El coño de Emma se había llenado hasta rebosar y la cámara se acercó para mostrar su agujero bien lleno de semen.

- "¡Y ahora me toca hacer el servicio extra... Limpiar todos los coños cachondos y llenos de semen que dejan mis caballos!", rió Karla.

Karla volvió a colocar la cámara en el trípode y la enfocó a la zona de acción... Colocó el banco justo detrás del culo de Emma y frente a la cámara, se quitó la bata que llevaba, mostrando una vista frontal completa de su desnudez.

Annie vio que su montículo estaba afeitado y liso... Se veía muy sexy y Annie se preguntó cómo se sentiría ella sin tener pelo allí abajo.

Ella sonrió a la cámara... Luego se arrodilló ante el banco y pegó su boca al coño bien jodido de Emma, lista para limpiar ese sucio y sabroso coño... Escuchó a Emma arrullar:

- "¡Sí, lámeme, Karla... Chupa toda esa sabrosa carga de semen de caballo que tengo dentro y haz que me corra, bebé!"

Karla estaba más que ansiosa por hacerlo, y Annie observó, con su coño todavía zumbando, cómo ella pegaba su boca a la bien jodida abertura de Emma y trabajaba para sacarle esa descarga de semen del interior de su coño para dejárselo bien limpio.

Observó cómo Karla deslizaba su mano hacia abajo, ansiosa por acariciarse... También observó cómo aplicó todas sus habilidades orales para darle a Emma la mejor lamida que pudo... Pasó poco tiempo antes de que Emma gritando de placer, al llevarla, hábilmente, a tener otro orgasmo más.

Annie podía escuchar en la televisión los gemidos de Karla mientras lamía ansiosa la mezcla espesa de semen y flujo del coño de Emma, mientras sus dedos llegaban a provocarle una buena corrida.

Al igual que la última vez, Karla miró a la cámara... Desde la nariz hacia abajo, estaba cubierta con una mezcla de jugos de Emma y una gruesa capa de semen de caballo, que goteaban de su barbilla y salpicaban sus tetas y seguían camino hacia abajo.

Abrió la boca, mostró el esperma espeso que llenaba su boca y luego lo tragó con entusiasmo, mostrando ante la cámara una gran sonrisa de satisfacción... Luego, sonriendo, dijo:

- "¿Te ha gustado lo que has visto?... Entonces ven y únete a mi club de equitación... Ven y ‘monta’ un gran semental y te correrás como nunca antes... Estoy deseando ver el próximo coño cachondo, todo sucio con una gran descarga de semen de caballo... Y yo voy a lamer tu coño hasta dejarlo limpio, limpio, limpio.

Karla se rió, lanzó un beso a la cámara y la pantalla se quedó en blanco.

Annie estaba ya relajándose, cuando escuchó abrirse y cerrarse la puerta de casa... Se levantó volando de la cama y luego escuchó la voz de Molly que decía:

- "Mamá, ¿estás en casa?"

Annie extrajo el DVD del reproductor, lo metió nuevamente en su estuche y lo colocó al lado de la parte 1... Rápidamente apagó el televisor y gritó:

- "¡Estoy arriba, cariño, bajaré enseguida!"

Esperaba que Molly se quedara abajo, y la buena suerte la acompañó cuando escuchó los pasos de su hija dirigirse hacia la cocina.

Uf, eso estuvo cerca’, pensó sonriendo.

Enderezó la colcha, echó un último vistazo a su alrededor, cogió su ropa y corrió a su dormitorio... Una vez a salvo en su dormitorio, se dijo:

‘Si Molly hubiera llegado a casa 5 minutos antes y hubiera subido las escaleras en silencio, me abría pillado, seguro.

Annie se rió nerviosa al pensar en Molly abriendo la puerta, viendo a su madre completamente desnuda, acostada en su cama, viendo ese DVD y follándose con un consolador.

Mientras pensaba en esto, se vistió rápidamente y bajó las escaleras para reunirse con su hija.

Cuando su madre entró en la cocina, Molly estaba sentada en la mesa, bebiendo un vaso de jugo de manzana, con una expresión pensativa en su rostro.

Annie le dio un rápido beso en la mejilla y dijo:

- "Hola cariño, ¿qué hay de nuevo hoy?"

- "No demasiado, sólo estoy pensando en algo que Karla me dijo", respondió Molly.

- Annie sintió que su corazón se aceleraba un poco cuando preguntó:

- "¿Qué te dijo para hacerte pensar?"

- "Bueno... Fue en la línea de hacer algo salvaje y loco... Ella me dijo que sólo somos jóvenes una vez, así que ¿por qué no probar algo salvaje, mientras todavía podamos hacerlo?", dijo Molly, eligiendo sus palabras con cuidado.

- "Eso suena interesante e intrigante... ¿Quieres contarme algo más sobre esta idea que tiene Karla?"

Molly se giró, miró a su madre a los ojos y, por solo un segundo, pareció que Molly estaba lista para decírselo, pero de inmediato dio un paso atrás y respondió:

- "Bueno, todavía estoy pensando si hacerlo o no."

Annie pensó ver el cuerpo desnudo de su hija y escuchar sus gritos y aullidos mientras era penetrada por una polla de caballo, dura como una roca, y de tamaño monstruosa, que la inundaba de semen... Este pensamiento le envió punzadas lujuriosas a su coño... Le respondió:

- “Confío en tu buen juicio para probar cosas nuevas e interesantes... Sin embargo, lo que Karla dijo tiene sentido, ahora es el momento de probar cosas nuevas, diferentes y emocionantes... Hay algunas cosas que desearía haber hecho y no lo hice o lo hice tarde."

Lo que Annie le dijo fue bastante intencionado... Haría cualquier cosa para ver a Molly ser un nuevo capítulo del club de equitación de Karla.



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Club de Equitación - Capítulo 002


Durante las siguientes semanas, se agregaron más cintas a la colección de videos de mi hija Molly.... El club de equitación de Karla ahora tenía, en estos momentos, hasta 6 cintas.

Alexa, una pelirroja de piernas largas se convirtió en la cinta 3... Emily, una pequeña rubia con piel color miel intensa fue la cinta 4... Britt, con pelo negro y curvas espectaculares fue la cinta 5... Y Jenn, una rubia fresa de 180 cm de altura se convirtió en la cinta 6.

Annie no podía con tanta lujuria... Alexa, con esas piernas largas, rizos naturales de color cobre, salpicó su cuerpo con una descarga enorme de semen tras masturbar al caballo... Luego, este mismo caballo la jodió y le quitó su virginidad sobre la mesa de costumbre, gruñendo y gritando de placer mientras el enorme semental cachondo, la follaba y la hizo correrse sin parar.

De Emily, esa pequeña rubia que no medía más de 160 cm, Annie observó, con la boca abierta, cómo se tragaba lo que podía de esa enorme polla de caballo... Y mientras hacía esto, otra polla dura de caballo le follaba su pequeño coño... Sus gritos de placer llenaron el granero cuando su pequeño coño fue abierto a la fuerza... Ese semental tuvo la suerte de follarse a una virgen.

Al final, se escuchó otro chirrido de placer procedente de Annie, follándose hasta correrse con su consolador.

Britt, ese cuerpo de curvas espectaculares y de grandes pechos hinchados, excitaba enormemente a Annie al ver al semental arrojar su carga de semen cremoso sobre esas grandes jarras de leche.

Los aullidos y gritos de placer de Britt llenaron el granero, mientras Tornado, ese afortunado semental que se folló a Diana en la cinta 1, repitió su actuación, poniendo fin a la virginidad de Britt con un duro empujón que llenó el coño, con los chillidos y aullidos de Britt acompañando su desfloración.

Jenn, la rubia de 180 cm, estaba toda ella cubierta por una carga espesa de semen... Chupaba una enorme polla de caballo hasta que éste liberase toda su carga de semen.

Al tomar su turno en la mesa, los gritos de Jenn resonaron en el granero, ya que Tornado tuvo la suerte de repetir la actuación con un coño caliente, y Annie sintió un cosquilleo al ver al caballo blanco salirse con la suya con Jenn, rompiéndole su virginidad.

El consolador de Annie y su coño obtuvieron su máxima acción... Ver cada video y masturbarse hasta alcanzar orgasmos devastadores la estaban volviendo loca.

Ella no podía tener suficiente con ver a las adolescentes cachondas ser rociadas, con espesos chorros de semen de caballo, sobre sus cuerpos jóvenes y sexys... Le provocaba mucho morbo.

Le gustaba además, verlas ser atadas, ver sus apretados coños abrirse al máximo, perder la virginidad con las enormes pollas de caballo y escuchar gritos y chillidos en el granero mientras sus coños se estiraban más que nunca en su vida.

Luego, ver a Karla pegar su boca contra cada coño recién follado, chupando el semen tirado por el semental y lamiendo a cada chica hasta tener un último orgasmo, también la calentaba en exceso.

Finalmente, ver correr el semen por la barbilla de Karla, goteando, salpicando su cuerpo, mientras tragaba todo lo posible le resultaba a Annie muy excitante.

Karla terminaba como siempre... Sonreía e invitaba a las chicas a unirse a su club de equitación, para ser folladas y chupadas de una forma que nunca olvidarían.

Annie podía se sentía atraída por todo esto... Se veía a sí misma en esa situación... Pensaba si algún día podría ver a su hija Molly la que sería desvirgada por el caballo y lamida por Karla.

Un día, cuando Annie llegó a casa después del trabajo, escuchó a Molly y Karla que estaban arriba... Subió las escaleras y los escuchó disfrutar de uno de los DVD.

- "Sí, sí, salpica su cuerpo con tu semen... ¡Mira este semental!... ¡Qué polla tiene el cabrón!", gritó Molly.

- "¡Es genial!... Mira esa polla chorreando semen!... Joder, qué excitante... Me pone jodidamente cachonda... ¡Me encanta chupar esa carga de semen de los coños recién follados en mi club de equitación!... Saben muy calientes y deliciosos!", gruñó Karla.

Annie podía sentir que sus bragas se humedecían... Se deslizó silenciosamente hacia la puerta de Molly y se asomó.

Las chicas estaban en la cama de Molly, desnudas y frotándose los coños... El televisor estaba inclinado hacia la puerta y Annie pudo ver en la pantalla a Karla colocando a Jenn sobre la mesa y asegurándola con las correas.

En la pantalla del televisor, Karla dijo:

‘¡Te encantará, cariño!’, mientras tiraba de las correas, asegurándose de que Jenn estuviera bien sujeta.

- "¡Oh, joder, estoy tan cachonda que no creo que mis dedos vayan a poder correrme!... ¡Necesito más!", gimió Molly.

Karla tomó el control remoto del DVD presionó el botón ‘Pausa’ y miró a Molly.

- "¿Quieres algo más, seguro?", le dijo.

- "¿Qué crees que quiero?, arrulló Molly.

- ¡Que me ponga mi consolador y te folle mientras miramos el programa!"

- "¡Oooh!... Eso suena muy sexy!", susurró Molly.

- "Mientras mi consolador te folla, bebé, yo tendré ‘la mariposa de Iris’ ronroneando contra mi clítoris... Así ambas podremos corrernos como locas!", arrulló Karla.

Karla buscó en su mochila y sacó sus juguetes... Le mostró a Molly ‘la mariposa de Iris’, un vaso de plástico blando un poco más pequeño que la palma de la mano de Karla, con una protuberancia suave revestida de surcos poco profundos en el lado cóncavo... Un par de correas elásticas estaban unidas a los bordes y un cable aislado conducía a una caja de batería de plástico negro, un poco más grande que un encendedor.

La voz de Karla comenzó a expresar su entusiasmo cuando dijo:

- "Ataré esta ‘mariposa de Iris’ alrededor de mis caderas y eso mantendrá la protuberancia vibrando agradablemente contra los pliegues externos de mi coño... Ni siquiera me penetrará, porque no está diseñado para ello... Por eso la mujer que lo inventó lo llamó Mariposa... La sensación es como una mariposa rozando ligeramente sus alas contra tu coño... Las correas lo mantienen en su lugar, dejando tus manos totalmente libres, y el control remoto marca la cantidad de vibración que deseas.

Mientras Karla se colocaba su consolador, 22 cm., lista para follar el coño de su hija, Annie se deslizó hasta su habitación, tomó su vibrador de 20 cm, se desnudó y volvió de nuevo para disfrutar de lo que iba a suceder entre ambas amigas mientras ella se autofollaba.

Karla sonrió y le dijo a Molly:

- "Voy a disfrutar de follarte tanto como tú de ser follada... Me recostaré y levantaré la cabeza para poder ver la tele, y tú me montarás en vaquera inversa, para que puedas verla también.

- “Ok, Karla”, dijo Molly.

- “Joder, Molly, mi coño ya está goteando como loco... ¿Estás tan caliente y mojada cómo yo, bebé?... Monta, bebé, y disfrutemos de todo esto."

Karla cogió el control remoto del DVD y presionó el botón ‘Reproducir’... La acción en el granero empezó a fluir de nuevo, mientras Karla guiaba a Tornado hacia donde esperaba Jenn.

Molly tomó posición... Se empujó contra la cabeza del consolador que llevaba Karla y se deslizó hacia abajo, empujando con fuerza, dejando escapar gritos de placer al sentir que su coño se llenaba maravillosamente.

Annie vio a su hija bajar de golpe, asimilando cada detalle... Luego la vio levantarse y comenzar a seguir un ritmo lento, de sube y baja, con los ojos fijos en la televisión.

‘Bueno, supongo que si Molly no lo era antes, ahora seguro que ya no es virgen’, pensó Annie, y reprimió la risa que eso le provocó.

Annie vio a Karla, el control remoto de ‘la mariposa de Iris’ en su mano, y pudo escuchar un suave zumbido cuando comenzó ese placer vibratorio.

Karla contuvo el aliento y gimió cuando ‘la mariposa de Iris’ comenzó a acariciar su coño... Levantó la cabeza hacia la televisión, ansiosa por ver lo que sucedía... Con las manos agarraba ligeramente las caderas de Molly mientras ésta montaba ese gran consolador metido en su coño.

Annie encendió su vibrador a baja velocidad y comenzó a deslizarlo alrededor de sus labios vaginales, sintiendo que los jugos comenzaban a salir de su coño.

En la pantalla, después de aplicar mucho lubricante a Jenn, Karla jugó con la polla de Tornado, engrasándola... El caballo relinchó excitado, sabiendo lo que vendría después.

Annie miraba la pantalla durante unos segundos y luego a Karla y Molly, para hacer todo lo posible por asimilarlo y disfrutar.

El coño de Annie se estaba calentando y humedeciendo mucho por momentos... Deslizó su consolador dentro de ella, empujándolo hacia arriba, sofocando sus gemidos de placer mientras sentía que sus paredes absorbían el placer vibratorio.

A Annie le llamó la atención ver y escuchar a Jenn siendo penetrada por el caballo... Su coño dio otra sacudida de placer mientras observaba el pequeño cuerpo de Jenn ser empalado por la enorme polla de Tornado... Sus gritos y chillidos llenaron el granero cuando su coño fue abierto a la fuerza y llenado como jamás lo había estado... Después de algunas embestidas duras, el ritmo de follada se volvió más lento y los aullidos de Jenn comenzaron a cambiar a sonidos más placenteros.

Mientras, Molly estaba montando el consolador de Karla... Sus dedos pellizcaban sus pezones y gruñía de placer... Escuchó a Karla decir:

- "¿Ves. bebé?... Sólo un poco de dolor.. Luego todo se convierte en placer... Mira a Jenn... ¿Ves esa expresión de felicidad en su rostro?... Está teniendo el mejor polvo de su vida... Y tú lo tendrás igual."

Karla subió su ‘mariposa de Iris’ un par de muescas y Annie pudo ver sus caderas levantarse mientras comenzaba a gozar de placer.

- "Siento muy bien mi consolador metido en tu coño... Fóllate, bebé... Monta mi polla... Córrete, bebé", arrulló Karla.

Annie también encendió su vibrador... El ruido que llenaba la habitación de Molly ocultaba el sonido de su vibrador.

La acción en la pantalla se acercaba a su clímax y, a juzgar por los sonidos, las tres mujeres que miraban estaban listas para correrse.

- "¡Fóllame!... Jódeme... Me estoy corriendo... Aaaaggh!", aulló Jenn.

Su grito de placer hizo eco... Su cuerpo se sacudió locamente, presa de un orgasmo salvaje y masivo... El caballo comenzó a resoplar ruidosamente, mientras bombeaba su enorme carga de semen dentro de Jenn, vaciando sus pelotas en su cálido y acogedor coño.

- "¡Esto es jodidamente caliente... Joder… Joder… Joder!", aulló Molly.

El cuerpo de Annie comenzó a temblar salvajemente... Ver a su hija follar hizo que sintiese una gran ola de placer, dejándola mareada y sin aliento, sofocando los aullidos de placer que quería emitir.

- "¡Sí!... ¡Joder!... Se siente tan bien, correrse... ¡Sí, sí, siii!", gruño Karla mientras ‘la mariposa de Iris’ le provocaba una dulce y prologada corrida.

Terminada su gran corrida, Molly se salió del consolador de Karla y se acurrucó contra ella, observando la acción en pantalla en la que Karla pegaba su boca contra la bien jodida abertura vaginal de Jenn, hasta que ésta se corría una vez más mientras Karla le succionaba la carga espesa y grande de semen que acababa de llenar su coño.

Poco después, una vez mas, la cara de Karla se volvió hacia la cámara, con una gran sonrisa, su barbilla chorreando espesos rastros de semen de caballo, tragando lo que tenía en su boca, para invitar a unirse a su club y ser montada como lo habíamos visto.... Ella se rio, le lanzó un beso a la cámara y la pantalla se quedó en blanco.

Annie recobró el sentido común cuando sintió que su orgasmo comenzaba a retroceder... Estaba desnuda, afuera de la puerta de su hija, espiando a Molly y Karla follando y masturbándose con lo que estaba viendo.

Corrió de regreso a su habitación, se vistió apresuradamente y se fue hacia las escaleras con la intención de escabullirse escaleras abajo y salir silenciosamente por la puerta.

Esta vez no lo logró pues escuchó a Molly y Karla hablar... Regresó sigilosamente a su dormitorio y escuchó:

- "Entonces, ¿qué decides bebé?... Piensa en ese semen de caballo caliente rociándose por todo tu cuerpo tan sexy... Luego, tendrás la cogida más grande que jamás tuviste... Te encantará la forma en que esa enorme polla abre tu coño.”

“Yo estaré allí contigo, bebé, y después de que el caballo te haya llenado el coño con su semen, sentirás mi boca caliente sumergirse en tu sucio coño, como ya has visto que hago a todas... Me encanta limpiar coños sucios... Chuparé cada gota de semen que tengas metido dentro y te daré una corrida más", le dijo Karla.

- "Me parece que el caballo tiene una polla muy grande y aunque mi coño no sea virgen no creo que entre”, le respondió nerviosa Molly.

- "Tengo algo para ayudarte... Antes de que te monte, te daré una taza de una bebida especial... ¡Yo la llamo el ‘elixir de cereza’", le dijo Karla riendo.

- "¿Qué contiene?", le preguntó Molly interesada por saberlo.

- "Tiene un poco de relajante muscular, un poco de tranquilizante, un chorrito de jugo de naranja y algunas hierbas que te pondrán tan cachonda que estarás rogando que te metan esa gran polla que tiene el caballo."

- "¿Cómo puedes estar segura de que funciona?", preguntó Molly.

- "¡Porque tuve la suerte de que mi caballo me quitara la virginidad hace un año y me sigue follando duro", le dijo Karla sonriendo.

Mientras Molly y Karla estaban en el pasillo, Annie, escuchaba... Su coño comenzó a sentir un hormigueo cuando Karla le contaba a su hija lo que le había sucedido tiempo atrás:

- “Mi tía Jane y mi tío Ferd son dueños de una granja con muchos caballos, y yo podía ir cuando quisiera... Pude ver muchas veces a los sementales aparearse con las yeguas... Así comencé a sentir una picazón caliente en mi coño cuando veía sus enormes pollas.”

“Durante meses, mis fantasías se habían centrado en cómo sería ser follada por la enorme polla de un caballo... Finalmente llegué al punto en el que no podía evitarlo... Tenía que realizar su fantasía.”

“Un día, con el corazón acelerado, comencé a tocar y luego masturbar la gran polla de mi caballo Tornado hasta lograr que su polla se pusiera tiesa y dura.”

“Ardiendo de lujuria, abrí la boca, queriendo chupar la polla de Tornado... Estaba a punto de deslizar sus labios sobre la cabeza de su polla, cuando aparecieron mis tíos mirándome.”

"Cuando los vi mirándome, me quedé petrificada... Pensé en lo que debían estar pensando, al ver a su sobrina de 18 años, desnuda, lista para chupar la polla de un caballo... Giré mi cabeza hacia atrás y les devolví la mirada... Entonces, los vi sonreír."

- "Joder... ¿Qué pasó después?", susurró Molly con voz ronca.

Mi tía Jane le dijo a su esposo:

- “Bueno, parece que nuestra pequeña sobrina Karla está lista para esto... Ve a buscarle un vaso de nuestro jugo de relajación, ¿quieres, Ferd?"

La tía Jane me sonrió de nuevo y extendió su mano para ayudarme a levantarme... Yo estaba aturdida... Me habían encontrado desnuda, a punto de mamar la polla a un caballo, y ellos se mostraron más que tranquilos al respecto... Entonces la tía Jane me dijo:

- “Karla, ¿estás interesada en chuparle la polla a un caballo?”

No podía mentir y le respondí:

- “Sí, tía... Me gustaría intentarlo.”

- “¡Perfecto!... Tu tío y yo te ayudaremos a realizar tu deseo”, me respondió.

Cuando mi tío regresó, me dio una taza de jugo relajante y mi tía me dijo que lo bebiera... Me haría sentir muy bien.

Lo hice... Tenía un agradable y fresco sabor a naranja... Luego la tía Jane me llevó hasta una puerta y la abrí... Esta era otra sección del granero en la que no había estado antes.

Vi un aparato parecido a una mesa a un lado y un área plana y lisa en el piso, con una gruesa alfombra de goma.

Mi tío trajo a Tornado y lo llevó al área que yo ahora llamo el ‘área de succión’... Me mostró las correas para las piernas y con ellas me sujetarían firmemente llegado el momento.

Luego tomó una videocámara y comenzó a grabar mientras mi tía me guiaba... Todo esto me pareció muy surrealista.

Sonriendo, mi tía Jane me dijo:

- “Ahí tienes, Karla... Tornado está listo para ti... Arrodíllate en la colchoneta y ponle la polla dura y rígida... Dale la mejor mamada que puedas... Tornado es un portento... Te llenará la boca y cubrirá tu cuerpo con su espeso y cremoso semen de caballo."

- "Molly, me di cuenta de que estaba más que ansiosa... Estaba empezando a sentirme muy cachonda... Su polla era enorme, y pensé en el fondo de mi mente, darle una mamada... Mi corazón latía aceleradamente mientras me arrodillaba en el suelo.”

“Lo primero que noté fue el enorme par de bolas de Tornado... Me imaginé la cantidad de semen que debían producir.

“Agarré su polla con ambas manos y comencé a acariciarla... Cómo ya le había chupado la polla a mi novio muchas veces, hice lo mismo a Tornado.”

“Esa enorme polla creció rápidamente ante mis ojos y realmente me sorprendió su tamaño... Tenía que ser al menos 25 cm de larga y gruesa como una manguera contra incendios... Además del gran tamaño, la forma de la cabeza de su polla fue la diferencia más dramática en comparación con el pene de mi novio.”

Karla hizo una pausa, recordando ese día, y luego continuó explicándoselo a Molly y su madre Annie también lo escuchaba tras la puerta,

- "Me excitaba cada vez más la idea de que estaba a punto de hacerle una mamada a Tornado... Tener una videocámara allí mismo, grabando lo desagradable y pervertido que estaba haciendo, me hizo ponerme aún más caliente."

“Estaba excitada porque finalmente iba a cumplir mi fantasía de los últimos meses... Iba a chupar la enorme polla de un caballo... Comencé de la misma manera que comienzo con la polla de mi novio... Baje mi lengua por su tronco duro y volví a subir... Lamí la cabeza y luego mi boca bajó y subió de nuevo.”

“En el caballo había mucho tronco para lamer, eso esta claro... Bajé mi boca de nuevo, plantando una línea de besos a lo largo del tronco, y miré de cerca sus enormes bolas... Olían salvaje y almizclado... Pasé mi lengua sobre su saco, lamiendo las grandes bolas... Podía imaginar todo el semen almacenado en ellos, esperando descargarse sobre mí."

Mi tía Jane gruñó con voz ronca y me dijo:

- “Karla, sabes muy bien cómo lamer una polla... Ahora, dale a Tornado la mejor mamada que puedas... A él le encantará y a ti te gustará su agradecimiento."

- "Recuerdo que moví mi lengua hacia arriba y lamí excitada la cabeza de aspecto extraño... Luego abrí la boca lo más que pude y con mis dos manos agarrando su gruesa polla, me la metí dentro.”

“Una vez que la cabeza estuvo dentro de mi boca, deslicé mis labios por su tronco lo más que pude... Sólo pude unos pocos centímetros... Los retiré y repetí la operación de nuevo... Pude tomar un poco más, así que comencé a mover mi cabeza hacia adelante y hacia atrás, absorbiendo sólo un poco más cada vez.”

“Hacer esto a su polla me estaba poniendo muy cachonda... Tragué todo lo que pude... Sabía que si lo intentaba más, me atragantaría.”

“Mientras lo chupaba, mis manos seguían acariciando su rígido y largo tronco... Me sentí muy caliente chupando la polla de un caballo y siendo grabada mientras lo hacía.”

Mi tía Jane volvió a decirme:

- “Karla, sigue así... En breve la polla de Tornado soltará semen a chorros... ¡Te encantará!”

- “Con un estímulo como ese, mi tía me puso más caliente, más decidida, pensando en qué puta pervertida era, totalmente desnuda y chupando la polla de un caballo... Estaba disfrutando mucho, Molly.”

“Comencé a bombear mi cabeza sobre la enorme polla del animal lo más rápido que pude, acariciando su tronco... Estaba decidida a no parar hasta hacer que el caballo se corriera."

Karla respiraba con dificultad mientras continuaba contándoselo a su amiga Molly y su madre Annie seguía escuchando tras la puerta sin que ellas dos lo supieran.

- "Pasaron unos dos minutos de intensa succión cuando Tornado comenzó a resoplar... Mis manos sintieron un pulso enorme viajando por su tronco y su polla estalló... Mi boca se llenó con la primera ráfaga de semen caliente... Intenté tragar todo lo que pude, pero mi boca se llenó hasta rebosar y tiré de mi cabeza hacia atrás, cerrando los ojos.”

“Su enorme polla palpitaba y chorreaba salvajemente... Cuando vi mi cara y cuerpo en la grabación, parecía como si hubiera tenido una docena de chicos eyaculando por toda mi cara y todo mi cuerpo.”

“Me abrí y tomé su polla nuevamente en mi boca, para obtener los últimos chorros de semen... De esa forma pude saborear ese delicioso semen de caballo, espeso y cremoso, a diferencia de todo lo que había probado antes... ¡Me encantó!"

"Cuando Tornado terminó de correrse, tía Jane me ayudó a ponerme de pie u me dijo:

- “Muy bien, Karla... ¿Todavía estás cachonda?”

- “Tia, estoy más cachonda que nunca en mi vida”, le respondí.

Ella sonrió y me llevó hacia la mesa al lado.

- "Tu tío y yo, pensamos que podrías... Nuestro jugo relajante te ayudo y las hierbas especiales que añadí te pone tan cachondo que necesitas una gran polla de caballo para apagar ese fuego... Ahora, te va a follar un caballo... Estás a punto de perder la virginidad con la polla de un caballo... Te encantará, Karla... Te encantará... Aún recuerdo cuando a mí me la quitó la polla de caballo."

Karla continuó contándoselo a su amiga Molly:

"Estaba demasiado cachonda para importarme un carajo el tamaño de esa gran polla... Mi coño era un pozo ardiente y necesitaba que lo rellenaran y lo follaran duro... Me llevaron y pude ver que era como una mesa quirúrgica, bien acolchada, con correas a los lados... Mi tía Jane me ayudó a subir a la mesa y me dijo que me pusiera sobre mis manos y rodillas y abriera mucho mis piernas."

- Ya que parece gustarte tanto Tornado, su polla tendrá el honor de desvirgar la virginidad de tu coño", me dijo.

- "Escuchar eso me puso muy nerviosa... Estaba tan caliente que no podía soportarlo... Ocupé mi lugar en la mesa y observé con interés cómo mi tía ato las correas a mis tobillos, rodillas, codos y muñecas.

- "Até bien cada correa y luego probé que te sujetan firmemente en su lugar”, me dijo mi tía Jane.

Al escuchar el sonido de los cascos, eché un vistazo hacia atrás y allí estaba Tornado, blandiendo su gran polla tiesa.

Mi tía Jane me dijo:

- “Karla, te encantará... Sólo necesitas lubricarte un poco y estarás lista para que Tornado te folle."

- “Podía sentir los dedos resbaladizos de mi tía, esparciendo una gran cantidad de lubricante alrededor de la entrada de mi coño... Vi también como preparaba a Tornado y lo acariciaba... Me dijo:

- "Esta erección rígida, llenará tu coño... He untado esa enorme polla con una gruesa capa de lubricante para que te penetre sin problema."

Karla hizo una pausa durante casi un minuto, abrió bien las piernas y susurró:

- "Molly, acaricia mi coño... No dejes que me corra demasiado pronto... Estoy muy jodidamente cachonda solo de recordarlo."

Compartieron un beso largo y con la boca abierta... Annie vio la mano de Molly yendo hacia abajo, hasta el coño de Karla... Molly estaba usando su otra mano para acariciar su coño rápidamente... Y Annie, enviciada, tenía su mano entre sus piernas y masturbaba su clítoris hasta alcanzar otro orgasmo.

Karla dejó escapar un gemido de placer cuando los suaves dedos de Molly se deslizaron por sus labios y luego continuó.

- "Mis tíos colocaron mi cabeza sobre una de esas almohadas circulares que había... Podía mirar hacia abajo y ver un espejo y el reflejo de mi cara... Mi tía Jane me dijo:

- "Es emocionante observar tu rostro a medida que te acercas cada vez más al orgasmo."

La mesa estaba ajustada y pude escuchar a tía Jane diciéndole a Tornado que saltase... Y él obedeció... Hay ranuras especiales en la mesa donde sus patas delanteras encajan cómodamente y él sabía qué hacer... Retrocedió un poco, se inclinó un poco más y escuché a la tía Jane decir:

- "¡Perfecto!... ¡Prepárate, Karla, querida!... ¡Vas a tener el mejor polvo que te han dado en tu vida!"

Respiré profundamente... Sentí los dedos de la tía Jane separando mis labios vaginales, mientras también sentía la cabeza de la larga y dura polla del caballo presionar contra mi coño.

Tornado empujó y su polla separó mis labios vaginales... Comenzó a montarme... Mi primer aullido fue un puro grito de dolor... Mi cabeza daba vueltas cuando ese enorme tronco estiró las paredes de mi coño y nada podía hacer para evitarlo.

Centímetro a centímetro su enorme polla se abrió paso a través de mi coño... Podía sentirla abriendo mi coño, más ancho y más profundo que nunca lo había estado.

Dejé escapar otro fuerte grito de dolor cuando la polla de Tornado llegó a lo más profundo de mi coño... Podía sentir mi coño palpitando alrededor de ese enorme tronco mientras el caballo se hundía tan profundo como podía forzar su polla.

En la tercera embestida, mi aullido era en parte dolor y en parte placer... Su enorme polla comenzó dolorosamente a avanzar y retroceder, entrando y saliendo de mi castigado coño.

A partir de la cuarta embestida, la polla de Tornado, que había sido bien engrasada, comenzó a follar rítmicamente mi coño como si de un pistón se tratase... El caballo sabía exactamente qué hacer... Era obvio que se habría follado a otras chicas antes que yo.

Yo podía sentir mi coño caliente y mojado, estirado alrededor de ese enorme tronco con cada embestida... Me estaban jodiendo como nunca antes me habían jodido.

En un momento que no recuerdo tardar mucho, la gran polla de Tornado empezó a palpitar... Resopló con fuerza y explotó... Comenzó a sacudirse y bombear semen caliente dentro de mi coño, llenando mi útero.

Mi respuesta no tardo mucho... Dejé escapar un grito de gran placer mientras me corría... Podía sentir mi ardiente agujero del coño con espasmos salvajes y chorreando jugos.

Mi orgasmo hizo que mi cuerpo temblara y se sacudiera salvajemente en las ataduras... Estaba sin aliento, fue mi orgasmo más intenso... Estaba en otro mundo.

- “¡Oooh, joder!... ¡Sí, Molly, sí, sí¡... ¡SÍÍÍ!", chillo Karla mientras caía hacia otro orgasmo.

Molly dejó escapar un grito cuando su coño también fue sacudido por otra nuevo orgasmo, y su madre Annie se unió a ellas, observando desde el pasillo, mordiéndose para evitar aullar de placer, mientras su orgasmo le daba a su jugoso coño, un buen golpe de placer.

Pasaron varios minutos recuperándose, hasta que Karla pudo contar el resto de su historia.

La tía Jane ayudó a Tornado a descabalgar de Karla y lo dejó vagar por el granero... Luego ella dijo:

- “Fred, ven hacer un primer plano y encuadra el coño de nuestra dulce sobrina... Mira todo ese esperma espeso, que tiene dentro de su coño... Karla, voy a limpiarlo todo!”

Colocó lo que yo llamo la mesa, y se arrodilló... Sentí su boca pegada con fuerza a mi coño, que goteaba... Podía sentir su boca chupando, su lengua entrando y saliendo, sacando gotas gruesas de semen... Estaba ansiosa por tragarse cada gota de semen de caballo que tenía en mi coño... Su lengua comenzó a moverse rápidamente hacia mi clítoris aún hinchado, y no pasó mucho tiempo antes de que yo dejara escapar otro fuerte grito de placer, mientras mi tía me lamía hábilmente hasta llevarme al orgasmo.

Unos días después me regalaron un DVD y cuando llegué a casa lo vi y me masturbé, corriéndome una y otra vez mientras me veía rociarme y luego follarme... Me corrí como loca.

De ahí se me ocurrió la idea del club de equitación Karla... Mi tía y mi tío me han permitido usar el granero, sus caballos y el jugo de relajación... El único pago es una copia en DVD de cada capítulo de cada miembro siendo follado por mi caballo para su disfrute personal.

- "Joder, Karla, después de escucharte, tengo que intentarlo... ¡Quiero ser el próximo capítulo!", le dijo Molly.

- "¡Sí, cariño, te encantará!", arrulló Karla.

Annie se recuperó de la excitación que llevaba, bajó las escaleras y salió silenciosamente por la puerta pensando:

‘Si mi hija Molly iba a perder la virginidad con la polla de un caballo, quiero ver ese DVD.’





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heranlu

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Club de Equitación - Capítulo 003


Annie estuvo husmeando en la habitación de Molly todos los días, ansiosa por ver ‘El club de equitación Karla Hill, parte 7, Molly’, agregado a la colección de su hija... Su coño estaba cada día más caliente y no podía esperar más por ver a su hija enfrentarse a la dura y rígida polla del caballo.

Dos semanas después de que Molly aceptase perder la virginidad con la polla de un caballo, Annie estaba en casa, relajándose, cuando entraron Molly y su íntima amiga Karla.

Molly parecía algo aturdida, tenía la cara sonrojada, caminaba con cautela y Annie sintió que su coño palpitaba con calor... Parecía que, por fín, a Molly la polla del caballo le había arrancado su virginidad.

- "¿Estás bien Molly?... Te veo bastante sonrojada, cariño", le dijo Annie con tono un tanto inocente, pero vio la mirada que intercambiaron ambas chicas.

- "Sí, estoy un poco enferma... Hay un virus estomacal en la escuela y creo que ahora lo tengo... Ya sabes cómo se propagan estas cosas", respondió Molly rápidamente.

Annie sonrió para sus adentros ante la mentira obvia y le dijo:

- "Bueno, ¿por qué no subes y te acuestas un rato?... Te prepararé una taza de té de hierbas y te lo tomas con calma durante el resto del día."

- "Gracias mamá, creo que lo haré... Karla, ¿quieres quedarte un rato?", respondió Molly.

- "¡No!... Necesito llegar pronto a casa... Todavía tengo que hacer mi tarea de química, o la señorita Persson no estará contenta... Y necesito mantener mis calificaciones altas, o mis padres me quitarán el móvil por el resto del año escolar", dijo Karla.

Annie observó cómo Molly subía cautelosamente las escaleras... En un impulso, dijo:

- "¿Quieres una bolsa de hielo, cariño?... Puedo traértela con tu té."

- "Eso sería genial, mamá", dijo Molly.

Annie preparó su té, cogió la bolsa, la llenó con hielo picado y la llevó arriba... Molly estaba recostada y tomó la bolsa de hielo, sosteniéndola, esperando a que su madre dejara el té y se fuera.

- "Está bien cariño, descansa, estaré abajo si me necesitas."

- "Gracias, mamá", dijo Molly en voz baja.

Molly se veía tan jodidamente sexy que Annie no pudo resistirse, se inclinó y presionó sus labios contra los de Molly.

Molly pareció sorprendida en ese instante, pero luego Annie sintió sus labios cálidos pegarse contra los suyos y sintió la boca de Molly empujarse contra la de ella.

El coño de Annie sintió cálidas punzadas de calor mientras mantenía el beso durante unos segundos más... Annie estaba ansiosa por sacar la lengua, pero eso podría haber sido demasiado, pero echó la cabeza hacia atrás, rompiendo el beso, y vio los ojos de Molly muy abiertos, mirándola.

Annie vio su sonrisa y Molly dijo en voz baja:

- "Eso se sintió bien, mamá."

Annie estaba un poco nerviosa al correr un riesgo así y dijo:

- "A veces una mamá simplemente tiene que dar besos para que su hija mejore... Llámame si me necesitas, bebé."

Minutos más tarde, Annie subió las escaleras y entró sigilosamente a la habitación de Molly... Se asomó y la vio quitándose la falda y las bragas... A continuación, la vió abrirse las piernas y mostrar sus labios vaginales desnudos, suaves y afeitados... Parecían rojos y doloridos... ¡Sí!... Ella, sin duda alguna, había sido follada.

La vio presionar la bolsa de hielo contra sus doloridos labios vaginales... Siseó un poco ante el peso inicial y luego dejó escapar un suspiro cuando el hielo comenzó a adormecer su estirada entrada vaginal.

Se recostó, manteniendo la bolsa de hielo contra ella, recuperándose de su experiencia... Annie se alejó sigilosamente de la puerta y bajó las escaleras en silencio.

Tomó su taza de té y sorbió mientras pensaba en ello.

‘¿Cómo le fue?... ¿Qué tan doloroso fue?... ¿Lo disfrutó?’, se preguntó si le debió gustar, disfrutar y si tendría el coraje de seguir adelante... Su mente daba vueltas con las cosas que la atestaban.

Más que nunca, Annie necesitaba ver el DVD de Molly en su estante especial... Luego, se enfrentaría a Karla sola y, si fuera necesario, la amenazaría con delatarla si no la dejaba descubrir por sí misma cómo se sentía.

El último comentario de Annie, sobre cómo una mamá tiene que besar para mejorar a su hija, era muy travieso... Eso sería incesto... Pero, ‘¿a quién le importa?’, se dijo a sí misma.

‘Mi hija acaba de ser follada por un caballo... Aquí estoy yo con ganas de dar el mismo paso que ella... ¿Y me preocupo si es incesto o no?’ pensó.

Se preguntó si entraría en el dormitorio de Molly, le retiraría la bolsa de hielo y lamería suavemente los doloridos e hinchados labios vaginales de su hija, que es lo que le apetecía hacer.

Subió las escaleras rápidamente, antes de que pudiera cambiar de opinión... Entró rápidamente a la habitación de Molly, haciéndola saltar de susto... Ella todavía tenía la bolsa de hielo presionada contra su coño.

Molly se cubrió con una sábana y jadeó:

- "Mamá, ¿qué... qué quieres?"

Annie estaba justo al pie de la cama y susurró:

- "Mamá tiene que besarlo para mejorarlo... Por eso estoy aquí."

Molly se quedó boquiabierta y Annie agarró una esquina de la sábana y la apartó... Ella todavía tenía la bolsa de hielo presionada contra su coño y Annie le apartó suavemente su mano y levantó la bolsa de hielo... Vio los labios rojos y doloridos y sintió una oleada de lujuria y la sensación de ser una mamá doctora.

- "Oh cariño, está muy rojo y dolorido... Deja que mamá lo bese y lo haga que te sientas mejor", arrulló Annie.

Molly se relajó, con las piernas todavía abiertas, mirando con los ojos muy abiertos mientras su mamá se acomodaba entre sus piernas... Annie vio su sonrisa de deseo.

- "Sí mami, mi pobre coñito fue follado muy fuerte y me duele... Bésamelo mami... Bésamelo y haz todo lo que desees", arrullo Molly.

Annie sonrió... Iba a disfrutar con esto... Le encantaba lamer coños... En la universidad había sido una lamedora de coño dedicada y había lamido muchas veces a todas las compañeras de la hermandad de mujeres.

Esos fueron los mejores momentos de su vida... Tuvo muchos momentos individuales con sus compañeras de la hermandad, y una vez al mes, en una sala de juegos secreta, tenía lugar una orgía exclusiva para todas ellas.

Annie, disfrutaba lamiendo, siendo lamida, usando consoladores y vibradores entre sí... Habían gritos de placer, chillidos y aullidos de orgasmos cuando se corrían que llenaban su sala de juegos.

Ella se corría tantas veces, que al terminar estaba totalmente exhausta, dejándose caer en su cama, justo cuando amanecía.

Ahora iba hacerle una dedicada lamida de coño a su hija Molly... El mejor trabajo de lamida que pudiera hacerle... Suavemente, muy suavemente, pasó su lengua arriba y abajo por los doloridos e hinchados labios de Molly, la cual dejó escapar un suave gemido y pasó los dedos por el pelo de Annie.

- "Oh, sí, tienes toda la razón, mami, besar y lamer mi coño me hace sentir mucho mejor", dijo Molly.

Annie sintió una oleada de lujuria y deslizó su lengua, separando muy suavemente la hendidura, ahora muy rojiza, de Molly, escuchando a su hija soltar un pequeño jadeo mientras sentía mover su lengua suavemente, arriba y abajo por sus labios vaginales.

Podía saborear los jugos de Molly que comenzaban a fluir... El sabor de esos jugos femeninos siempre la excitaba.

Siguió dándole a su hija un suave deslizamiento de lengua, disfrutando la forma en que Molly respondía.

Annie pudo ver el clítoris de Molly levantándose rápidamente, muy duro, muy rojizo y muy listo para ser lamido.

- "Ummm... Oh sí, bésalo un poco más mami... Me haces sentir cada vez mejor", canturreó Molly con voz ronca.

El coño de Annie palpitaba de calor mientras su lengua comenzaba a dar largos y amplios movimientos sobre el clítoris de Molly, escuchando los gritos de placer de su hija.

Annie bajó una mano, desabrochando sus jeans y deslizando sus dedos debajo de sus bragas, buscando el calor húmedo de su coño y enterrando sus dedos profundamente en él... Gimió mientras su lengua seguía lamiendo los labios vaginales de Molly.

- "¡Ooooh!... Síiii... Tus besos, mamá, me hacen sentir muy bien", arrulló Molly.

Annie se folló con los dedos salvajemente, mientras lamía el clítoris de Molly... Podía sentir tanto a su hija como a ella corriendo hacia el orgasmo.

Molly se puso rígida de repente, apretando la boca de su madre contra su coño... Una ráfaga de jugos de Molly brotó, inundando la boca de Annie... Molly soltó chillidos de placer mientras caía hacia el orgasmo.

Eso le dio a Annie el empujón final que necesitaba, y sintió sus jugos brotar sobre su mano mientras gemía ruidosamente... Su coño explotaba alrededor de sus dedos hundidos, sintiendo sus paredes agarrándolos con fuerza.

Al pasar el efecto de su orgasmo, Annie estaba aterrorizada.

Ella acababa de caer sobre su hija... Vio a Molly mirándola con los ojos muy abiertos... Se había masturbado mientras lamía el coño de su hija... Molly se puso de pie, frente a Annie, y Annie vio la sonrisa curvarse en sus labios.

Molly avanzó, levantó las manos y comenzó a desnudarla... Annie observó, parecía casi surrealista, ver cómo su hija le quitaba la ropa y la dejaba a un lado.

Cuando Annie quedó totalmente desnuda frente a su hija, Molly silbó... Su mami, a sus 39 años, era una MILF total... Cabello negro liso con toques marrones, ojos azules brillantes, constitución esbelta, bonitos pechos, culo respingón en forma de corazón y piernas bien formadas.

- "Eso se siente mucho mejor, mami... Y para agradecerte, acuéstate y déjame hacerte lo mismo", susurró Molly con voz ronca

Annie lo hizo y vio a Molly sonriéndole... Molly se quitó la blusa y el sostén, dejando que su madre Annie viera bien su desnudez... Tenía un estilo de cuerpo similar al de ella, y Annie sintió el pulso de su coño, viendo a su hija mostrando sus encantos y activos desnudos para los ojos de su madre.

- "Mami, lame mi coño, bésalo y hazle todo lo que quieras... Excitame mucho y haz que mi coñito caliente y tu coñito caliente se corran... Ahora es el momento de que mi mami reciba una lamida tan buena como la que ella me dio", le dijo su hija Molly.

Annie observó, con los ojos muy abiertos por la lujuria, cómo la cara de Molly se metía entre sus muslos... Podía sentir su aliento caliente contra su abertura húmeda.

Molly pasó un dedo por los labios vaginales de su madre, haciéndola gemir... Annie observó cómo luego pasaba dos dedos a lo largo de su coño y se los metía dentro, provocándole otro gemido de placer... Cuando los dedos de Molly se hundieron, sus jugos los cubrieron.

Molly sacó los dedos y Annie observó, con el pulso acelerado, como su hija deslizaba los dedos en su boca, gimiendo ante el sabor erótico de los jugos de su madre mientras lamía cada gota de sus dedos.

- "Uuumm!... Sabes muy bien, mami... Muy delicioso... Quiero más", ronroneó Molly y pegó su boca contra el coño de su madre.

Annie dejó escapar un gruñido de deseo y se sintió feliz... Pasó los dedos por el largo pelo de su hija... Miró hacia abajo y vio la cabeza de Molly moviéndose entre sus piernas.

‘Mi hija me está lamiendo el coño’, pensó, y ese pensamiento hizo que su lujuria comenzara a rugir.

- "¡Oooh, sí!... Molly, lame el coño de mamá... Que bien me lames, hija", jadeó Annie.

Molly escuchó a su madre y eso la animó a seguir adelante.

Karla y Molly se habían dedicado a lamerse desde muy jóvenes y en un desafío en una de sus fiestas de pijamas, descubrieron lo maravilloso que era lamer un coño y luego que se lo lamieran.

Con el tiempo se habían convertido en lamedores de coños y Molly estaba ansiosa por utilizar sus habilidades para lamer el palpitante coño de su madre, el lugar por donde la había parido.

Su lengua se deslizó hacia arriba, hacia abajo, hacia los lados, dando vueltas y vueltas en círculos, haciendo que la cabeza de Annie también diera vueltas de tanto placer que el daba.

Ella sonrió al ver el clítoris duro y abultado de su madre... Iba a disfrutar con él... Quería ver si podía hacer que su madre chorreara... Para ello enterró dos dedos profundamente en su coño y comenzaron a excitar el punto G de Annie, escuchando sus gruñidos de placer.

Luego rodeó el clítoris palpitante de Annie, envolviendo su lengua alrededor de él, deslizándolo una y otra vez, con la intención de lamer a su madre hasta que ella se corriese.

Annie podía sentir cómo crecía su clítoris... Ella sentía como le frotaban el punto G y jadeaba y movía la cabeza de un lado a otro. Llegó a un punto en el que la garganta de Annie dejó escapar un fuerte gemido de placer y sintió esa urgente necesidad de orinar.

Annie apretó y sintió que le llegaba el estallido de su orgasmo... Su coño comenzó a chorrear salvajemente y lo tiro por todo el rostro sonriente de Molly, que momentos antes se preguntaba si su madre podía chorrear y ahora lo tenía por toda su cara.

Molly se quedó con Annie, manteniendo su lengua allí, captando hasta el último estremecimiento de su orgasmo.

Annie se dejó caer hacia atrás, recuperando el aliento y Molly se acurrucó contra ella... Luego cerró los ojos y se quedó dormida.

Annie se deslizó silenciosamente de la cama de Molly... Ahora que el estallido del orgasmo se había desvanecido, se sentía insegura, nerviosa y decidió que sería mejor retirarse y ver qué pasaba.

A juzgar por la forma en que su hija le había lamido el coño, sabía que su hija había estado en más ocasiones entre los muslos de una chica... Karla, sin duda era una de ellas, pero seguro hubieron más chicas.

Una hora más tarde, escuchó la puerta de la habitación de Molly abrirse y cerrarse, luego el sonido de pasos descendiendo... Respiró hondo y se volvió hacia las escaleras.

Molly estaba a medio camino abajo cuando vio a Annie... Sus miradas se encontraron y Annie esperaba no haber llevado su relación más allá del punto de ruptura.

Cuando Molly llegó al final de las escaleras, dio 3 pasos y atrajo a Annie hacia ella, abrazándola con fuerza.

- "Gracias mamá, por hacerme sentir mucho mejor", susurró Molly al oído de Annie.

Annie se relajó un poco y disfrutó de la sensación del sexy cuerpo adolescente de Molly contra el de ella... Se echó hacia atrás, miró a Annie y se acercó presionando sus labios contra los de su madre, dándole un beso prolongado y apasionado.

- "Mamá, ¿podemos salir a cenar? Tengo mucha hambre y no quiero que perdamos el tiempo preparando la cena", dijo Molly sonriendo.

Molly dijo, sonriendo.

- "Claro, cielo... Déjame coger las llaves del coche y nos vamos", respondió Annie.

Pronto estuvieron sentados en su pizzería favorita... A Annie y Molly les gustaba la comida italiana y aquí tenían la mejor pizza que habían probado en su vida... Mientras cenaban hablando de cosas cotidianas, sin mencionar lo que había ocurrido entre ellas... Eso cambió hasta cierto punto, después de que Molly bebiera un poco de vino.

- "Mamá, lo que pasó antes, sólo quería que supieras que me gustó... Me gustó mucho, y no te sientas mal, ni culpable... No es que te aprovechaste de mí porque sabía lo que iba a pasar... Cuando quitaste la bolsa de hielo de mi coño y vi la mirada de hambre sexual en tus ojos mientras me lo mirabas, lo tuve muy claro... Abrí mis piernas un poco más cuando viste mi coño, y me di cuenta de que no podía esperar más para sentir tu lengua en mi coño.”

“Mi pobre coño estaba muy rojo y dolorido... Me follaron muy fuerte, y tu lengua suave y húmeda me ayudó a sentirme mejor, provocando esa maravillosa ola de orgasmo... Espero haberte lamido tan bien como me lamiste tú... ¿Lo disfrutaste mamá?" preguntó, con los ojos brillantes.

Annie recordó la lengua hábil y experimentada de su hija lamiendo su coño, mientras respondía:

- "Cariño, fue fantástico... No me habían lamido así desde que tu papá falleció hace cuatro años en un accidente de coche"... Todavía era una herida bastante reciente y no hablaron más de ello.

- "¿Entonces te gustó cómo te lamí?", le dijo Molly.

- "Sí, cariño... Me lamiste muy bien y me diste un orgasmo maravilloso... Tu lengua estaba muy caliente y húmeda... Sentí como sabías lo que estabas haciendo y pensé que a Karla le habrás lamido su coño muchas veces y ella fue quien te enseño, ¿verdad?"

Molly jadeó y su cara se puso roja brillante... Annie se rió y dijo:

- "No te preocupes, cariño... No te espié, pero más de una vez escuché risitas, suspiros y de vez en cuando lo que sonaban como gemidos de placer procedentes de tu habitación a altas horas de la noche... Estuve tentada de echar un vistazo, pero no lo hice"

- "A juzgar por lo bien que haces eso, mamá, diría que tu también has lamido muchos coños en esta vida, ¿no?", respondió su hija Molly sonriéndole.

Annie soltó una carcajada y Molly se unió a ella... Hacía mucho tiempo que no escuchaba eso.

Después de que su risa se apagó, Annie dijo:

- "Sí, me encanta lamer coños... Aprendí cuando fui aceptada en lo que entonces era la hermandad de mujeres en la universidad... La idea era que deberíamos ser libres y abiertas con nuestras hermanas y lamí a cada hermana de la hermandad, muchas veces... Esos fueron tiempos geniales.”

Había muchas veces en las que estaba con una sola de las hermanas... Una vez al mes, en la sala de juegos secreta, especialmente diseñada habían autenticas orgías y en ellas lamías y eras lamida... Se usaban consoladores y vibradores entre sí... Habían gritos de placer... Chillidos y aullidos de orgasmos... Esto duraba toda la noche, y yo me corría tantas veces que estaba totalmente exhausta cuando me caía en la cama, justo cuando amanecía."

La cara de Annie estaba sonrojada y podía sentir la humedad mientras su coño se llenaba de crema al recordar esas noches calurosas y llenas de sexo... A juzgar por el rostro sonrojado de Molly, su madre sabía que estaba igualmente excitada por lo que le contaba.

- "Lo tuyo fue muy fuerte", le dijo Molly con una risita.

Su conversación se detuvo cuando el camarero se acercó y se dispusieron a comer... Tenían hambre y no dejaban que la comida reposara en el plato el tiempo suficiente para que se enfriara un poco.

Molly empezó a hablar de Karla... Annie se preguntó si su hija le contaría sobre su visita al Club de equitación, pero Molly no lo hizo.

Annie se dio cuenta de que podría haber sido demasiado para Molly contárselo en este momento... No había problema, lo vería pronto, con suerte.

Una semana después, Annie dio en el blanco... Molly había añadido a la colección un DVD con el título ‘Club de equitación de Karla, parte 7, Molly’.

Annie podía sentir su factor de lujuria pasar de 0 a 100 en segundos... Su coño comenzó a soltar jugo y sus pezones se volvieron rígidos y duros como piedras.

Molly estaba con sus amigas en una despedida de soltera y Annie pensó que tendría tiempo más que suficiente para ver el DVD... En caso de que Molly volviera temprano a casa, colocó las cadenas de seguridad, que debía abrirse desde el interior.

Rápidamente cogió su vibrador de 22cm y regresó corriendo a la habitación de Molly... Su coño prácticamente goteaba... No necesitaría ningún lubricante extra.

Encendió el reproductor de DVD y la televisión e insertó el DVD... Apoyó tres almohadas contra su espalda y extendió una gruesa toalla de baño justo debajo de su culo mientras se acomodaba en su posición... Por la forma en que su coño estaba lleno de lujuria, pensó que lo necesitaría... De no hacerlo tendría que explicarle a su hija Molly por qué su colcha tenía una mancha gigante de humedad.

Cogió el control remoto y presionó el botón PLAY... La acción comenzó como lo habían hecho los demás DVD... Ahora era Molly quien estaba montando a caballo por un prado moteado de sol y la cámara la seguía.

Molly condujo el caballo hacia la cámara y Annie vio la cara de Molly, llena de lujuria, con los ojos brillando de calor.

La escena cambió, ahora estaban en el granero y se escuchó la voz de Karla decirle:

´"¿Estás lista para convertirte en miembro de pleno derecho del club de equitación de Karla, cariño?"

Molly gruñó con voz ronca y le respondió:

- "¡Oooh, joder!... ¡Estoy más que lista!... Tu elixir explosivo me ha puesto tan jodidamente cachonda que estoy goteando... Trae las pollas de los caballos... ¡Las necesito!"

Karla desnudó a Molly y le ordenó:

- "Ahora, arrodíllate, cielo"

Annie sabía que explotaría demasiado pronto si tocaba su clítoris, así que cogió sus pechos, pellizcando con los dedos sus pezones duros y doloridos, sintiendo la oleada de placer yendo directamente a su coño cremoso de jugo.

Molly se arrodilló y Karla condujo al caballo que se la iba a follar... Le aseguró las piernas y luego dejó que Molly mirara la polla.

- "Ahora, acaricia esa gran polla... Mira cómo crece, cariño."

Molly lo hizo, y su mirada de asombro al ver esa enorme polla crecer, fue grabada cuando Karla quitó la cámara del trípode y se dispuso a grabar un primer plano... Molly jugó con esa enorme polla hasta que comenzó a palpitar.

- "Ahora, lame esa polla... Pasa tu lengua arriba y abajo por esa polla tan dura."

Annie observó... Su coño crepitaba locamente mientras veía la lengua de Molly moverse de arriba y abajo por el enorme tronco de la polla de Tornado y lamia la cabeza... Luego repetía de nuevo una y otra vez... Luego bajó más, lamiendo las bolas grandes y pasando la lengua alrededor de ellas.

Karla gruñó con voz ronca y le dijo, animándola:

- "Molly, cariño, sabes cómo manejar una polla... Ahora dale a Tornado la mejor mamada que puedas... ¡Te encantará cuando te llene la boca!"

Molly volvió a girar la lengua y lamió con entusiasmo la cabeza de aspecto extraño... Annie pudo ver a su hija inclinarse y abrir la boca lo más que pudo.

Ambas manos de Molly estaban abrazando el tronco, acariciando esa gruesa polla y apenas podía meter la extraña cabeza en su boca... Pero una vez que la cabeza estuvo en la boca de Molly, deslizó sus labios por el tronco lo más que pudo.

Molly lo hizo unos centímetros, se echó hacia atrás y luego deslizó su boca hacia abajo nuevamente... Pudo tomar un poco más, y empezó el ritmo de la mamada, mientras comenzaba a mover la cabeza hacia adelante y hacia atrás, asimilando sólo un poquito más cada vez.

- "¡Oooh, sí, cariño!... ¡Chupa esa polla!... Chúpala y deja que esa bestia arroje su semen en tu boca", gruño Annie mirando el DVD.

Molly sabía hasta dónde podía llegar, y sus labios comenzaron a deslizarse hacia adelante y hacia atrás suavemente, su boca chupaba, sus manos bombeaban la gruesa polla... Se la notaba excitada ante su primera descarga de semen de caballo.

Annie, su madre, podía oírla hacer pequeños sonidos de ‘mmm, mmm, mmm’ mientras chupaba esa enorme polla de caballo.

- "¡Así, Molly!... ¡Buena chica!... Haz que la polla de Tornado suelte el semen a chorros... ¡Te encantará!", dijo Karla.

Con un estímulo como ese, Molly trabajó sobre esa polla, mientras Tornado comenzaba a resoplar... Annie empujó su vibrador profundamente dentro de su coño, sintiendo las vibraciones en lo más profundo del interior de su coño.

Annie podía ver la polla de Tornado palpitando y pulsando salvajemente... Su enorme polla chorreando semen... Las mejillas de Molly hinchadas por la cantidad... Parecía que estaba tratando de tragar todo lo que podía, pero tuvo que echar la cabeza hacia atrás y su semen salió disparado.

Molly tragó lo que le quedaba en la boca ya que Tornado aún no había terminado y su polla que chorreaba salvajemente ahora le estaba dando a Molly un facial completo, cubriendo su cara con una capa de semen.

Eso hizo que Annie, gritase de lujuria... Ver a su hija haciendo un sexo tan pervertido y sucio la volvió loca, y su coño explotó con una fuerza que le provocó gritos de placer.

Ella podía sentir su coño chorreando como una manguera y su cuerpo sacudiéndose y retorciéndose salvajemente... Se corría como loca de forma encadenada.

Mantuvo los ojos abiertos, observando cómo Molly apuntaba la gran polla de Tornado hacia su cuerpo y el caballo seguía expulsando semen salpicando por todo su cuerpo, cuello, tetas, vientre... Su montículo, suave y afeitado, quedó también todo salpicado.

Molly se puso de pie, sonriendo... Su cuerpo mostraba el trabajo que le había hecho a su caballo al chuparle la polla... La cámara filmó su cara cubierta de semen de caballo que goteaba.

Sacó la lengua, lamiendo parte del semen espeso y pegajoso alrededor de sus labios... Luego, la cámara recorrió su cuerpo, capturando la gran corrida que Tornado había tenido, tirando su semen en la boca y en el cuerpo de Molly.

- "¿Te gustó, cariño?", se escucho la voz de Karla

- "¡Me encantó!", gritó Molly.

- "¡Entonces aún te encantará más lo que viene a continuación!", le dijo Karla.

La cámara fue colocada nuevamente en el trípode y luego Karla llevó a Molly a la mesa... Le ordenó que pusiera sobre ella, manos y rodillas.

Molly dejó escapar un gruñido de lujuria mientras la ataban... Karla tomó el frasco de lubricante y extendió una cantidad generosa de lubricante a lo largo de los labios vaginales de Molly... Luego agregó dos chorros más que se deslizaron por su estrecho túnel vaginal... Cuando vas a enfrentarte a una polla tan monstruosa, nunca existe demasiado lubricante.

Karla salió del encuadre de la cámara durante un minuto y cuando regresó, estaba guiando a Tornado hacia Molly.

- "Vamos, Tornado, tenemos un lindo coño caliente para ti, todo listo para ser follado duro", le arrulló Karla.

Con las manos de Karla acariciando la polla de Tornado, ésta creció rápidamente, y ella puso gruesas gotas de lubricante de arriba abajo, haciendo que el enorme pene del caballo brillara.

Ella le hizo una señal y el caballo sabía lo que eso significaba... Levantó las patas delanteras y las puso en los surcos construidos para ellas.

Molly estaba colocada de modo que la cabeza de la larga y gruesa polla del caballo quedara contra los apretados labios de su coño.

Los gritos de dolor de Molly llenaron el granero... El coño de Annie palpitaba mientras comenzaba a golpearse con su consolador observando a Molly, su propia hija, perder la virginidad con la enorme polla de caballo, un semental cachondo, que con un empujón profundo y duro, se la clavó hasta el fondo.

Los gritos y chillidos de Molly perdiendo la virginidad cuando esa dura polla de caballo abrió sus apretadas paredes rosadas de su vagina; el jadeo del caballo; los sonidos líquidos del coño de Molly siendo follada más profundamente que nunca, llenaron el granero.

Después de varias embestidas en el coño, el lubricante eliminó el borde abrasivo, y Molly, al igual que sus anteriores amigas de Karla Hill, parecía ser capaz de tomar el enorme pollón y estaba empezando a soltar sonidos de placer.

La cámara se levantó del trípode y se acercó para obtener primeros planos, moviéndose alrededor de la mesa, capturando tomas calientes desde todos los ángulos... La cara de Molly estaba vuelta hacia un lado, brillando y parecía casi delirar de placer... Ella gruñó:

- "Oooh, sí, caballo... Fóllame, caballo... Fóllame, fóllame, fóllame."

La escena favorita de Annie era donde podía ver el ansioso coño de Molly extendido alrededor de ese enorme tronco de su pollón... Se imaginó a sí misma en esa posición, atada, recibiendo la follada más abundante de su coño.

Sintió que su coño daba una sacudida gigante... Annie se había estado follando con el consolador, puliendo alrededor de su clítoris palpitante, y supo que estaba a unos segundos de distancia de correrse y afortunadamente, Molly también y gritó:

- "Me estoy corriendo, joder, joder... ¡Aaaggh!" y ella dejó escapar un grito salvaje de placer.

El caballo soltó fuertes resoplidos y Annie pudo imaginar la enorme carga de semen espeso y cremoso llenando el coño de Molly... Annie sintió que su coño palpitante explotaba en un fuerte orgasmo de puro placer y su aullido se unió a los sonidos del televisor.

Annie se dejó caer sobre la cama, sintiendo que estaba fuera de control, hasta que finalmente se desplomó, sin aliento, observando como Karla ayudaba al caballo a bajar, dejándolo vagar por el granero.

El coño de Molly se había llenado hasta rebosar y la cámara se acercó a su agujero bien lleno.

- "Y ahora, mi parte divertida, el servicio extra especial que sólo obtienes en mi Club: limpiar todos los coños cachondos y sucios que dejan mis caballos", dijo Karla riendo.

Karla volvió a colocar la cámara en el trípode y la enfocó a donde iba a tener lugar la acción... Colocó el banco justo detrás del culo de Molly.

Frente a la cámara, se quitó la bata que llevaba, mostrando una vista frontal completa de su desnudez... Annie vio que su montículo estaba afeitado y liso... Se veía muy sexy y Annie se preguntó cómo se sentía no tener pelo allí abajo.

Karla sonrió a la cámara, luego se arrodilló en el banco y pegó su boca al coño bien jodido de Molly, lista para limpiar ese coño sucio y sabroso.

Escuchó a Molly decir:

- "Oooh, sí... Lámeme, Karla... Chupa toda esa sabrosa carga de semen de caballo y haz que me corra, cariño."

Karla estaba muy ansiosa por hacerlo, y Annie observó, con su coño todavía zumbando, cómo la boca y la lengua de Karla trabajaban para sacarle esa carga de semen acumulado dentro de coño de Molly.

Observó cómo Karla deslizaba su mano hacia abajo, ansiosa por acariciarse... Y además, aplicó sus habilidades orales para darle a Molly la mejor lamida que pudo.

Pasó poco tiempo antes de que Molly gritase de placer, mientras Karla hábilmente la llevaba a otro orgasmo.

Annie podía escuchar los gemidos de Karla en la mezcla espesa que lamía ansiosamente, mientras sus dedos la llevaban al orgasmo.

Karla miró a la cámara, sonriendo... Desde la nariz hacia abajo, estaba cubierta con una mezcla de los jugos de Molly y una gruesa capa de semen de caballo... Abrió la boca y mostró el esperma espeso que llenaba su boca y luego lo tragó con entusiasmo, dándole a la cámara una gran sonrisa de satisfacción... Luego dijo:

- "Ummm, mi parte favorita, me encanta ser una puta con caballo. Club de equitación Karla Hill, donde mis caballos te harán sentir tan bien, ven y monta la polla de un gran semental y te correrás como nunca antes. Soy ¡Esperamos con ansias el próximo coño cachondo, todo desordenado y tan jugoso con una enorme carga de esperma de caballo, que puedo lamer hasta dejarlo limpio!

Karla se rió, le lanzó un beso a la cámara y la pantalla se quedó en blanco.
Annie estaba tremendamente caliente... Nunca había visto algo tan excitante en toda su vida... Estaba decidida a ser la parte 8 de los volúmenes de Karla Hill y muy pronto hablaría con Karla para que se la follase a ella lo antes posible



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