Cambio de Pareja IV (y final)
Yo la conocía, mientras nos acariciamos estaba planeando su próxima maldad. Me dijo: voy a necesitar otras cosas del sexo. Le dije: ok pero será con intercambio no. En respuesta, se levanto y beso mi pene. Tenía su permiso.
Yo no desperdicie la ocasión, me levante y prendí mi notebook para conectarme al sex-shop.
Ella se sentó en mis piernas, nos acariciamos y besamos mientras se prendía, hasta que al fin me pude conectar a la tienda para que ella eligiera su armamento. Como toda mujer, quiso ver todas las paginas antes de comprar yo ya dejaba hacer, ya tenia una erección y tendría que pagar en carne sus compras.
Al final hizo un pedido a la casa, son muy discretos así que no había problemas. Luego, yo abrí un cajón de mi escritorio y saque un preservativo. Ella sabía lo que significaba, se levanto fue a su closet y saco unas medias negras que se las puso, luego se dirigió la cama y se coloco en cuatro apoyada hacia adelante, dejando su ano a la vista para mi goce.
Me puse el preservativo, me acerque a la cama y me puse sobre ella besando su hombros, su espalda bajando hasta su ano, la ocasión era especial así que debía adorarlo, comencé a besar alrededor hasta que finalmente lo bese, comienzo a lamer hasta tratar de meter la lengua, si le gustaba lo sentía en su piel en sus caderas, yo había sacado la crema intima así que le unte un poco, ella reclamo, lo quería todo sin crema pero yo sabia que tendría guerra dentro de poco y quería maltratarlo.
Así que forcé la entrada y comencé un rico mete-saca, ella gozaba como nunca, la vista era maravillosa con sus medias negras, mientras mi miembro entraba y salía de su ano. La goce como nunca, cuando le dije que iba a acabar, se retiro, se dio vuelta y me saco el preservativo para que eyaculara en su boca. Así lo hizo y se trago todo mi semen. Volvimos a abrazarnos amorosamente en nuestra cama. Por que somos un buen matrimonio ya.
Yo la conocía, mientras nos acariciamos estaba planeando su próxima maldad. Me dijo: voy a necesitar otras cosas del sexo. Le dije: ok pero será con intercambio no. En respuesta, se levanto y beso mi pene. Tenía su permiso.
Yo no desperdicie la ocasión, me levante y prendí mi notebook para conectarme al sex-shop.
Ella se sentó en mis piernas, nos acariciamos y besamos mientras se prendía, hasta que al fin me pude conectar a la tienda para que ella eligiera su armamento. Como toda mujer, quiso ver todas las paginas antes de comprar yo ya dejaba hacer, ya tenia una erección y tendría que pagar en carne sus compras.
Al final hizo un pedido a la casa, son muy discretos así que no había problemas. Luego, yo abrí un cajón de mi escritorio y saque un preservativo. Ella sabía lo que significaba, se levanto fue a su closet y saco unas medias negras que se las puso, luego se dirigió la cama y se coloco en cuatro apoyada hacia adelante, dejando su ano a la vista para mi goce.
Me puse el preservativo, me acerque a la cama y me puse sobre ella besando su hombros, su espalda bajando hasta su ano, la ocasión era especial así que debía adorarlo, comencé a besar alrededor hasta que finalmente lo bese, comienzo a lamer hasta tratar de meter la lengua, si le gustaba lo sentía en su piel en sus caderas, yo había sacado la crema intima así que le unte un poco, ella reclamo, lo quería todo sin crema pero yo sabia que tendría guerra dentro de poco y quería maltratarlo.
Así que forcé la entrada y comencé un rico mete-saca, ella gozaba como nunca, la vista era maravillosa con sus medias negras, mientras mi miembro entraba y salía de su ano. La goce como nunca, cuando le dije que iba a acabar, se retiro, se dio vuelta y me saco el preservativo para que eyaculara en su boca. Así lo hizo y se trago todo mi semen. Volvimos a abrazarnos amorosamente en nuestra cama. Por que somos un buen matrimonio ya.
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