Si la pregunta es como comienza, o cuando se inicia…yo tengo una respuesta…puede suceder generalmente por un acuerdo entre los integrantes de una pareja, entre esposo y esposa por ejemplo…o por un acto unilateral…Mi esposa llego a casa aquella tarde de su trabajo, y yo ya había llegado del mio, y la esperaba, como todos los días, tan arregladita como siempre, esta vez con uno de sus vestiditos de verano, sedosos, ajustados y cortitos, “según la moda” decía…y que resaltaban sus muslos redondos y su maravillosos culo, acorde, con las caderas ensanchadas por la maternidad, su cartera, sus zapatos con taquitos, “taquitos de secretaria” según decía, lo único distinto era su maquillaje, siempre tan impecable y esmerado, “casi una obra de arte” pero eso lo decia yo, esta vez estaba como hecho a las apuradas, pero en ese momento, no lo note. Dejo sus cosas, y se quito los zapatos, y pregunto “donde están los chicos?”, cuando lo supo fue hasta la habitación de nuestros hijos, los saludo como siempre, les dijo que pronto les prepararía la cena, y que aguardaran en la habitación mirando la tv.
Luego me tomo de la mano con una sonrisa, y me llevo caminando detrás de ella, y recuerdo haber admirado una vez mas la cadencia de aquellas nalgas cuando se desplazaba como si fuera una pantera, y para mi sorpresa, la primera de aquella tarde, nos metimos en el cuarto de baño, y luego ella cerro la puerta, y le puso llave. Sin dejar de mirarme a los ojos, y sin dejar de sonreír abrió la llave del agua del bidet, probo con la mano y encontró que estaba satisfactoriamente tibia, y entonces, con uno de los tantos ademanes tan sensualmente femeninos, tomo el borde de su vestidito y lo levanto. La segunda sorpresa fue notar que no llevaba las habituales medias con panty, “medias de secretaria” decía…sino unas medias algo mas opacas, con ligas, ligas que apretaban morbosamente su piel blanca, y que tenían un primoroso diseño con volutas de encaje, y aun mas curioso…no tenia ropa interior, no había nada debajo de su vestidito apretado. Mientras me miraba, se sento a horcajadas sobre el bidet, y me resulto muy evidente la visión de su pubis liso de bebita, tan maravillosamente depilado, y me hipnotizo la imagen de la ducha de agua tibia que golpeaba su entrepierna…y no pude resistirme a la excitación que me invadió…y ella lo noto, y por eso volvió a sonreír, como si estuviera satisfecha. Tomo la pastilla de jabón de su lugar, y me la entrego, espero que mi cerebro interpretara que debía tomarla, y dijo, con un susurro enloquecedor…”mi amor…mami quiere que la laves…por acá…ves? estoy muy sucia”…yo miraba…veía que pasaba su mano por su concha mojada acariciándosela , mientras que uno de sus dedos lo hacia a lo largo de toda su ranura…y en algún momento, a intervalos, aquel dedo desaparecia…perdiéndose de mi vista. Me agache para cumplir con su orden, y eso resulto terrible…para mis castigadas neuronas, porque nuestras cabezas coincidieron…casi…y ella me hablaba al oído, con el mismo susurro. Me concentre en las delicias de aquel lavado, la enjabone, y luego recorri toda su concha con la mano, que resbalaba continuamente en la tersura de la piel de sus labios y de sus ingles, y entre la ducha del agua tibia y el jabón, se mezclaron todos los fluidos que salieron de su concha…pero en ese momento no lo note, y se fueron por el desague. Se dejo lavar y acariciar, mientras me mordisqueaba y chupaba una oreja, movía sus caderas suave y acompasadamente, mi mano profundizo…mi excitación me llevo a pellizcarla y penetrarla, primero suavemente, y luego mas violentamente…y ella se quejo, sutilmente…pero no quito mi mano…solo dijo: “despacio y suave mi amor…estoy muy…sensible…queres saber porque?”…no espero que yo le respondiera si quería o no quería…saber…continuo explicando: “tengo todo muy sensible…mi argollita…pero también esto”. Con una de sus manos guio la mia hasta el lugar indicado, y a traves del golpeteo de la ducha de agua tibia, mis dedos notaron…sintieron…descubrieron que el agujero de su culo era casi como un hoyo desfondado…abierto…estirado, con los bordes hinchados, y volvió a sobresaltarse, y esta vez sonrio, si…allí estaba mucho mas sensible, y lanzo una risita…muy picara…se acerco a mi oído y susurro: “estoy tan sensible…porque me cogieron tanto…desde muy temprano…toda la tarde…tanto mi amor…que me la golpearon mucho, mucho…por eso te pedí que me la lavaras, porque la tenia tan pero tan sucia…sucia, entendes mi amor?...Yo…entendía pero no entendía…súbitamente supe que ya era un cornudo pero…no sabia como había ocurrido, podría imaginármelo de mil maneras, pero no lo sabia…y lo irónico de la situación era que yo no preguntaba…si deseaba saber debía responder las preguntas de ella, como si fuera un niñito al que había que instruir…”queres saber saber quien me hace eso?...vos lo conoces mi vida, lo conociste cuando ya me lo había hecho varias veces”. De pronto me incorpore, ella permaneció sentada sobre el bidet, solo se oia en el cuarto de baño su respiración pesada y la mia, muy agitada, y de fondo el rumor de la ducha de agua tibia…que seguía mojándola, aunque ya estuviera muy pero muy limpia…porque en mi entusiasmo y excitado por todo lo que me susurraba al oído, se la había dejado casi brillante. Quede de pie frente a ella pero no supe que decir ni que hacer…y todo lo hizo ella…rápidamente saco mi verga de su lugar de encierro, ya estaba dura como un poste pero se encargo de endurecerla aun mas con una paja, y al mismo tiempo ella se acariciaba jugando con el agua de la ducha tibia…entonces me dijo que se trataba del jefe…era su jefe, o así me lo había presentado ella un día…”este es mi jefe” me dijo…un tipo alto, enorme…bien parecido…elegante…pero ella lo describió mas, entre chupada y chupada que comenzó a darle a mi verga, alternadas con unas sacudidas continuas, me explicaba: “el es tan…sucio…lascivo…atrevido, y…y…tan abusador…y además, también me pega…el me pega mucho sabes?...porque sabe que me enciende…me enloquece con eso…porque me gusta…dios como me gusta”…mientras me pajeaba me miraba, nunca dejo de mirarme…me pregunto si quería ver como se la habían dejado…”mi cola”, decía…”todavía esta toda roja”…
Se levanto del bidet, cerro la llave del agua, y se dio la vuelta delante mio, su encantador culo estaba enrojecido, y aun se notaba una marca terrible con la forma de una mano completa en su nalga derecha, y otra en el muslo de la misma pierna, y las marcas rojas cubrían desde la mitad de ellas hasta el inicio de la espalda…verdaderamente había sido mucho castigo, pero…frente a mi tenia aquel orificio inquietante…la cola estaba toda roja, pero el culo estaba todo abierto…ella lo había dicho y yo lo había comprobado…”no se te ocurra tocarlo…aun me duele…si mi amor…toda la tarde…me la dio por la conchita y por la cola y…el tiene una verga de caballo…parece un envase de gaseosa…mediano”…me dijo. Cuando acabe, mi verga estaba dentro de su boca…me descargue en su garganta…y nunca me había sentido así, fue como si me diera vuelta de adentro hacia afuera, y que ella me estuviera exprimiendo…no dejo de chupar y de tragar…todo…luego continuo chupando y lamiendo hasta dejar todo tan limpio como estaba ella…
y como si hubiera llegado a un gran final…se acomodo el vestidito con un nuevo y sexy ademan, y me miro nuevamente tomando mi mentón con una mano, y me dijo: “ahora ya lo sabes mi amor…quería que lo supieras porque yo voy a continuar haciéndolo…y supuse si no me equivoco que lo vas a comprender, y así vas a poder aceptarlo, es un buen trabajo…gano muy bien…tenemos bonita casa, el auto, y lindas vacaciones…y ahora voy a cambiarme, ponerme ropa de mama y ama de casa para hacer la cena para toda la familia”. Salimos del cuarto de baño, y fuimos a la habitación, mientras se cambiaba, me dijo: “si…no tengo bombacha…no salgo así a la calle…pero el hace eso…me las rompe, o me las quita y se las guarda, luego me dice que haga cosas a cambio de devolvérmelas” …y ella se sonrio…con mucha gracia…”pero nunca…las devuelve, pero yo hago las cosas igual porque me da lo mismo”, y antes de cenar me aclaro…”los chicos van a disfrutar de la cena con sus papis…si queres saber porque lo hago y porque no quiero dejarlo vas a tener que aguardar a que ellos estén durmiendo”. Y ella me lo explico todo…yo deseaba saber y espere a que me lo dijera, sin preguntar…de pronto ella había sentido ganas de ser una puta, “como una autentica puta” me dijo, y conmigo, con sus hijos y con su familia, ella era la moderna mujer autosuficiente, que podía cuidar de su hogar y al mismo tiempo podía trabajar en un buen empleo, pero…por dentro se sentía como una puta, cuando salía de mi casa para ir a su trabajo se sentía liberada y comenzó a disfrutar de mostrarse insinuante, y a gozar secretamente con las miradas sobre sus caderas, sus piernas, su culo, y sus increíbles tetas, y por eso cada vez se sentía mas puta, “cada vez mas puta”, me dijo. Y de pronto su jefe se fijo en ella, aunque ella hizo todo el esfuerzo para que eso sucediera, con su ropita, zapatitos, medias y maquillaje de secretaria ejecutiva de primer nivel, pero muy puta, y el jefe ni siquiera se tomo el trabajo de seducirla…simplemente se avalanzo sobre ella para tomar todo lo que yo le dejaran tomar…y tomo todo, “pero…primero se resistio un poco pero solo…porque le daba algo de vergüenza entregarse como si nada, o “como si fuera una puta cualquiera” me dijo, hasta que finalmente: “mi amor…vos sabes como soy…digo que no…pero cuando siento que me meten una mano entre las piernas…ya no me resisto mas, y cuando comenzó a hacer eso decidí comportarme como una puta, y que dejaria que hiciera conmigo lo que quisiera”. Y lo hizo, la primera vez no le importo que fuera una mujer casada ni que tuviera dos hijos, simplemente la puso contra el escritorio de espaldas a el, y se la cogio, tampoco le importo si la preñaba o no, por lo que ella comenzó a tomar la píldora, “porque eso iba a seguir ocurriendo”, me dijo…y me explico porque…porque cada vez que el tenia ganas de hacerlo, la cogía…contra el escritorio, o sobre el cómodo sofa de su despacho, sin preocuparse si los demás empleados o empleadas la oían gemir o chillar…luego todos la miraban cuando salía de la oficina del jefe, y sentía mucha vergüenza pero al mismo tiempo, “me sentía cada vez mas como una verdadera puta” me dijo, y cuando se la metió por el culo la primera vez, no le intereso saber si podía o no podía…la sujeto y se la metió por la fuerza, “esa vez me violo el culo” me dijo…”y me lo dejo todo roto…pero yo no tenia ninguna intención de decirle que no…yo quería que todo eso pasara, y que volviera a pasar una y otra vez”. Los días pasaron…yo me había sorprendido mucho al saberlo, pero mas me sorprendia que me gustara que sucediera, tal como había dicho ella, yo comprendía que se sintiera como una puta, y si deseaba disfrutarlo, dejaría que lo hiciera, siempre que no dejara de contarme todo lo que hacia con el jefe, porque al comienzo la sometia en su despacho, pero luego la llevo a hoteles y hoteluchos, cada vez mas sobrios, decadentes y sucios, en donde la desnudaba y le abría las piernas, y ella se sentía cada vez mas puta, y “mas sucia” me dijo, y allí la sometia, le pegaba, la obligaba…y ella simplemente obedecía, se había convertido en su esclava, aceptaba todo sin quejarse, y aceptaba todo lo que le daban como recompensa…”gozo asquerosamente, como si fuera una cerda” me dijo, la rompía, la lastimaba, la degradaba pero la hacia acabar como una salvaje…y le pagaba muchísimo dinero en propinas…le pagaba como a una puta cualquiera…”y no me puedo negar…porque me gusta…dios como me gusta” me dijo…una y otra vez…Pero ella siempre volvía, regresaba a casa, regresaba a mi y a sus chicos…y cuando quería solo cariño…o un sexo suave, tranquilo, y mas romántico…yo siempre estaba en casa esperandola, aunque siempre se encargaba de excitarme, contándome todo lo que me gustaba oír…”mañana vamos a ir de compras…necesito comprar mas bombachitas…tanguitas de hilitos, fáciles de romper, tengo que reponer las que me faltan…y vos vas a elegirlas y también vas a pagarlas, mi amor”…me dijo…y cada vez que vamos a comprar sus calzoncitos nuevos me dice exactamente lo mismo. Asi que decidi aceptarlo…supe que ella no podía dejar de hacerlo, por eso aun es la esclava del jefe y yo soy un esclavo de ella, y por ahora nos gusta a ambos…dios como nos gusta…
Luego me tomo de la mano con una sonrisa, y me llevo caminando detrás de ella, y recuerdo haber admirado una vez mas la cadencia de aquellas nalgas cuando se desplazaba como si fuera una pantera, y para mi sorpresa, la primera de aquella tarde, nos metimos en el cuarto de baño, y luego ella cerro la puerta, y le puso llave. Sin dejar de mirarme a los ojos, y sin dejar de sonreír abrió la llave del agua del bidet, probo con la mano y encontró que estaba satisfactoriamente tibia, y entonces, con uno de los tantos ademanes tan sensualmente femeninos, tomo el borde de su vestidito y lo levanto. La segunda sorpresa fue notar que no llevaba las habituales medias con panty, “medias de secretaria” decía…sino unas medias algo mas opacas, con ligas, ligas que apretaban morbosamente su piel blanca, y que tenían un primoroso diseño con volutas de encaje, y aun mas curioso…no tenia ropa interior, no había nada debajo de su vestidito apretado. Mientras me miraba, se sento a horcajadas sobre el bidet, y me resulto muy evidente la visión de su pubis liso de bebita, tan maravillosamente depilado, y me hipnotizo la imagen de la ducha de agua tibia que golpeaba su entrepierna…y no pude resistirme a la excitación que me invadió…y ella lo noto, y por eso volvió a sonreír, como si estuviera satisfecha. Tomo la pastilla de jabón de su lugar, y me la entrego, espero que mi cerebro interpretara que debía tomarla, y dijo, con un susurro enloquecedor…”mi amor…mami quiere que la laves…por acá…ves? estoy muy sucia”…yo miraba…veía que pasaba su mano por su concha mojada acariciándosela , mientras que uno de sus dedos lo hacia a lo largo de toda su ranura…y en algún momento, a intervalos, aquel dedo desaparecia…perdiéndose de mi vista. Me agache para cumplir con su orden, y eso resulto terrible…para mis castigadas neuronas, porque nuestras cabezas coincidieron…casi…y ella me hablaba al oído, con el mismo susurro. Me concentre en las delicias de aquel lavado, la enjabone, y luego recorri toda su concha con la mano, que resbalaba continuamente en la tersura de la piel de sus labios y de sus ingles, y entre la ducha del agua tibia y el jabón, se mezclaron todos los fluidos que salieron de su concha…pero en ese momento no lo note, y se fueron por el desague. Se dejo lavar y acariciar, mientras me mordisqueaba y chupaba una oreja, movía sus caderas suave y acompasadamente, mi mano profundizo…mi excitación me llevo a pellizcarla y penetrarla, primero suavemente, y luego mas violentamente…y ella se quejo, sutilmente…pero no quito mi mano…solo dijo: “despacio y suave mi amor…estoy muy…sensible…queres saber porque?”…no espero que yo le respondiera si quería o no quería…saber…continuo explicando: “tengo todo muy sensible…mi argollita…pero también esto”. Con una de sus manos guio la mia hasta el lugar indicado, y a traves del golpeteo de la ducha de agua tibia, mis dedos notaron…sintieron…descubrieron que el agujero de su culo era casi como un hoyo desfondado…abierto…estirado, con los bordes hinchados, y volvió a sobresaltarse, y esta vez sonrio, si…allí estaba mucho mas sensible, y lanzo una risita…muy picara…se acerco a mi oído y susurro: “estoy tan sensible…porque me cogieron tanto…desde muy temprano…toda la tarde…tanto mi amor…que me la golpearon mucho, mucho…por eso te pedí que me la lavaras, porque la tenia tan pero tan sucia…sucia, entendes mi amor?...Yo…entendía pero no entendía…súbitamente supe que ya era un cornudo pero…no sabia como había ocurrido, podría imaginármelo de mil maneras, pero no lo sabia…y lo irónico de la situación era que yo no preguntaba…si deseaba saber debía responder las preguntas de ella, como si fuera un niñito al que había que instruir…”queres saber saber quien me hace eso?...vos lo conoces mi vida, lo conociste cuando ya me lo había hecho varias veces”. De pronto me incorpore, ella permaneció sentada sobre el bidet, solo se oia en el cuarto de baño su respiración pesada y la mia, muy agitada, y de fondo el rumor de la ducha de agua tibia…que seguía mojándola, aunque ya estuviera muy pero muy limpia…porque en mi entusiasmo y excitado por todo lo que me susurraba al oído, se la había dejado casi brillante. Quede de pie frente a ella pero no supe que decir ni que hacer…y todo lo hizo ella…rápidamente saco mi verga de su lugar de encierro, ya estaba dura como un poste pero se encargo de endurecerla aun mas con una paja, y al mismo tiempo ella se acariciaba jugando con el agua de la ducha tibia…entonces me dijo que se trataba del jefe…era su jefe, o así me lo había presentado ella un día…”este es mi jefe” me dijo…un tipo alto, enorme…bien parecido…elegante…pero ella lo describió mas, entre chupada y chupada que comenzó a darle a mi verga, alternadas con unas sacudidas continuas, me explicaba: “el es tan…sucio…lascivo…atrevido, y…y…tan abusador…y además, también me pega…el me pega mucho sabes?...porque sabe que me enciende…me enloquece con eso…porque me gusta…dios como me gusta”…mientras me pajeaba me miraba, nunca dejo de mirarme…me pregunto si quería ver como se la habían dejado…”mi cola”, decía…”todavía esta toda roja”…
Se levanto del bidet, cerro la llave del agua, y se dio la vuelta delante mio, su encantador culo estaba enrojecido, y aun se notaba una marca terrible con la forma de una mano completa en su nalga derecha, y otra en el muslo de la misma pierna, y las marcas rojas cubrían desde la mitad de ellas hasta el inicio de la espalda…verdaderamente había sido mucho castigo, pero…frente a mi tenia aquel orificio inquietante…la cola estaba toda roja, pero el culo estaba todo abierto…ella lo había dicho y yo lo había comprobado…”no se te ocurra tocarlo…aun me duele…si mi amor…toda la tarde…me la dio por la conchita y por la cola y…el tiene una verga de caballo…parece un envase de gaseosa…mediano”…me dijo. Cuando acabe, mi verga estaba dentro de su boca…me descargue en su garganta…y nunca me había sentido así, fue como si me diera vuelta de adentro hacia afuera, y que ella me estuviera exprimiendo…no dejo de chupar y de tragar…todo…luego continuo chupando y lamiendo hasta dejar todo tan limpio como estaba ella…
y como si hubiera llegado a un gran final…se acomodo el vestidito con un nuevo y sexy ademan, y me miro nuevamente tomando mi mentón con una mano, y me dijo: “ahora ya lo sabes mi amor…quería que lo supieras porque yo voy a continuar haciéndolo…y supuse si no me equivoco que lo vas a comprender, y así vas a poder aceptarlo, es un buen trabajo…gano muy bien…tenemos bonita casa, el auto, y lindas vacaciones…y ahora voy a cambiarme, ponerme ropa de mama y ama de casa para hacer la cena para toda la familia”. Salimos del cuarto de baño, y fuimos a la habitación, mientras se cambiaba, me dijo: “si…no tengo bombacha…no salgo así a la calle…pero el hace eso…me las rompe, o me las quita y se las guarda, luego me dice que haga cosas a cambio de devolvérmelas” …y ella se sonrio…con mucha gracia…”pero nunca…las devuelve, pero yo hago las cosas igual porque me da lo mismo”, y antes de cenar me aclaro…”los chicos van a disfrutar de la cena con sus papis…si queres saber porque lo hago y porque no quiero dejarlo vas a tener que aguardar a que ellos estén durmiendo”. Y ella me lo explico todo…yo deseaba saber y espere a que me lo dijera, sin preguntar…de pronto ella había sentido ganas de ser una puta, “como una autentica puta” me dijo, y conmigo, con sus hijos y con su familia, ella era la moderna mujer autosuficiente, que podía cuidar de su hogar y al mismo tiempo podía trabajar en un buen empleo, pero…por dentro se sentía como una puta, cuando salía de mi casa para ir a su trabajo se sentía liberada y comenzó a disfrutar de mostrarse insinuante, y a gozar secretamente con las miradas sobre sus caderas, sus piernas, su culo, y sus increíbles tetas, y por eso cada vez se sentía mas puta, “cada vez mas puta”, me dijo. Y de pronto su jefe se fijo en ella, aunque ella hizo todo el esfuerzo para que eso sucediera, con su ropita, zapatitos, medias y maquillaje de secretaria ejecutiva de primer nivel, pero muy puta, y el jefe ni siquiera se tomo el trabajo de seducirla…simplemente se avalanzo sobre ella para tomar todo lo que yo le dejaran tomar…y tomo todo, “pero…primero se resistio un poco pero solo…porque le daba algo de vergüenza entregarse como si nada, o “como si fuera una puta cualquiera” me dijo, hasta que finalmente: “mi amor…vos sabes como soy…digo que no…pero cuando siento que me meten una mano entre las piernas…ya no me resisto mas, y cuando comenzó a hacer eso decidí comportarme como una puta, y que dejaria que hiciera conmigo lo que quisiera”. Y lo hizo, la primera vez no le importo que fuera una mujer casada ni que tuviera dos hijos, simplemente la puso contra el escritorio de espaldas a el, y se la cogio, tampoco le importo si la preñaba o no, por lo que ella comenzó a tomar la píldora, “porque eso iba a seguir ocurriendo”, me dijo…y me explico porque…porque cada vez que el tenia ganas de hacerlo, la cogía…contra el escritorio, o sobre el cómodo sofa de su despacho, sin preocuparse si los demás empleados o empleadas la oían gemir o chillar…luego todos la miraban cuando salía de la oficina del jefe, y sentía mucha vergüenza pero al mismo tiempo, “me sentía cada vez mas como una verdadera puta” me dijo, y cuando se la metió por el culo la primera vez, no le intereso saber si podía o no podía…la sujeto y se la metió por la fuerza, “esa vez me violo el culo” me dijo…”y me lo dejo todo roto…pero yo no tenia ninguna intención de decirle que no…yo quería que todo eso pasara, y que volviera a pasar una y otra vez”. Los días pasaron…yo me había sorprendido mucho al saberlo, pero mas me sorprendia que me gustara que sucediera, tal como había dicho ella, yo comprendía que se sintiera como una puta, y si deseaba disfrutarlo, dejaría que lo hiciera, siempre que no dejara de contarme todo lo que hacia con el jefe, porque al comienzo la sometia en su despacho, pero luego la llevo a hoteles y hoteluchos, cada vez mas sobrios, decadentes y sucios, en donde la desnudaba y le abría las piernas, y ella se sentía cada vez mas puta, y “mas sucia” me dijo, y allí la sometia, le pegaba, la obligaba…y ella simplemente obedecía, se había convertido en su esclava, aceptaba todo sin quejarse, y aceptaba todo lo que le daban como recompensa…”gozo asquerosamente, como si fuera una cerda” me dijo, la rompía, la lastimaba, la degradaba pero la hacia acabar como una salvaje…y le pagaba muchísimo dinero en propinas…le pagaba como a una puta cualquiera…”y no me puedo negar…porque me gusta…dios como me gusta” me dijo…una y otra vez…Pero ella siempre volvía, regresaba a casa, regresaba a mi y a sus chicos…y cuando quería solo cariño…o un sexo suave, tranquilo, y mas romántico…yo siempre estaba en casa esperandola, aunque siempre se encargaba de excitarme, contándome todo lo que me gustaba oír…”mañana vamos a ir de compras…necesito comprar mas bombachitas…tanguitas de hilitos, fáciles de romper, tengo que reponer las que me faltan…y vos vas a elegirlas y también vas a pagarlas, mi amor”…me dijo…y cada vez que vamos a comprar sus calzoncitos nuevos me dice exactamente lo mismo. Asi que decidi aceptarlo…supe que ella no podía dejar de hacerlo, por eso aun es la esclava del jefe y yo soy un esclavo de ella, y por ahora nos gusta a ambos…dios como nos gusta…
