SmallQ
Estrella Porno
- Registrado
- Nov 29, 2023
- Mensajes
- 71
- Likes Recibidos
- 513
- Puntos
- 83
Les contaré de esta experiencia que tengo atorada en la garganta (generalmente me gusta tener otro tipo de cosas atoradas ahí) y sin poder habérsela contado a nadie por miedo al rechazo o al qué dirán.
Cuando cumplí los 18 años, fuí a vivir con una tía (que en relidad es prima en segundo grado, pero como me lleva alrededor de 25 años me acostumbré a decirle tía desde siempre) y sus tres hijas, una mayor que yo, otra de mi edad y una menor, para que me ayuden con pautas y convivir con ellas de cara a ingresar a la universidad. Tiene una casa grande de tres pisos y tres mascotas, dos perras y una gata. Las habitaciones estaban en el tercer piso y la de ella daba a la calle y la de sus hijas cruzando una sala, daban hacia el patio trasero. Dos de sus hijas ya estaban cursando la universidad y la última también se preparaba y vivía en otra ciudad y yo iba a usar su cama ya que las otras dos iban y venían regularmente o fin de semana a quedarse en la casa (la universidad está en otra ciudad) Mi tía es abogada y estaba saliendo con un abogado durante meses y un día me dijo que se iba a quedar a dormir en casa. No es mi casa y no tenía problemas con eso y por cómo va la sociedad en estos tiempos estaba segura que si algo pasaba mi tía me protegería. Antes de continuar quiero describir a mi tía para que se hagan idea: ella es blanca, mide como 1.75m, pelo castaño y casi siempre anda vestida muy formal por su trabajo. En lo que corrían las semanas, un día estábamos solas ella, yo y una muchacha que venía a limpiar la casa cada ciertos días. Yo estaba en la habitación de mis primas repasando libros a intentando resolver problemas de física para que ellas revisen si estaba bien o no cuando regresaran en sus días libres, en eso me fastidia un poco la espalda y me paro de la silla y voy a la ventana a tomar el fresco y qué creen estaba mi tía completamente desnuda caminando por el patio mientras le daba indicaciones y conversaba con la muchacha de la limpieza, rápidamente me retiré antes de que me viera, pero me puse al costado de las cortinas y la seguí observando hasta que desapareció; tenía los pechos aún firmes después de tres hijas, las nalgas en su sitio y tenía buena figura en general para su edad, antes de bajar me dijo que se ducharía en el primer piso porque hay mejor presión de agua. Así que cada vez que me decía que se ducharía abajo, yo me escondía entre las cortinas esperando para verla porque era la primera persona aparte de mi, mis hermanas o mi madre (solo toples) que veía en traje de Eva, claro, no todas las veces corría con la misma suerte. La cosa es que un día en el que el novio de ella se iba a quedar a dormir, yo estaba algo mal del estómago, no podía dormir. Para esto voy a acotar que su casa aunque grande, necesitaba algunas refacciones, por ejemplo, la humedad o algo más había hinchado las puertas de nuestros dormitorios al punto que era imposible cerrarla y echarle seguro, así que se dormía con las puertas juntas. Recuerdo que a las 10pm me dijo que me fuera a dormir y así lo hice, pero el fastidio estomacal y ellos que se pusieron a ver la tele en la salita de al lado no ayudaban, así que me volteé hacia la pared y estaba revisando el teléfono con la luz de la pantalla al mínimo, a eso de las 11:40pm apagan la tele entonces yo bloqueo mi teléfono para que no se vea el reflejo y a los dos minutos escucho que alguien viene y me hago la dormida, era mi tía, vino casi en sigilo a revisar si estaba dormida. Pasaron como 15 minutos y dije: mejor voy al baño a ver qué pasa con esto del estómago de una vez, no me puse zapatos ni nada para no hacer ruido ya que nunca me había levantado a esas horas al baño. Me extrañó que esta vez mi tía haya intentado cerrar la puerta lo más que pudo pero aún así quedaba un reflejo desde la cerradura hacia abajo, y cuando estaba pasando por la puerta me pareció escuchar que alguien lloraba, me detengo, trato de escuchar, pero nada, luego se me ocurre agacharme e intentar ver por la rendija que tenía la parte más ancha ya en los ultimos 20cm antes del piso. Cuando me asomo, oh sorpresa, no eran sollozos, sino gemidos, el novio abogado estaba tumbado en la cama de mi tía como estrella de mar y mi tía estaba dándole la espalda rebotando lo más que podía en su verga: uh, uh, ah, aaah, se escuchaba, me quedé pasmada. Había visto porno alguna vez antes, pero esto era diferente, estaba viendo a dos personas follar delante de mi a 2m aproximadamente, me puse a mil, me sentí parte de ello al instante. Aunque habían apagado las luces, el alumbrado público entraba por la ventana y me permitía ver la figura muy femenina de mi tía, ver sus pechos rebotar, la expesión de su rostro con los ojos cerrados y su boca entreabierta soltando gemidos, dándolo todo por su hombre para que se corra en su coño. Ni me di cuenta cuándo metí mi mano a mi coño y empecé a tocarme, escuchar y ver a mi tía follar me excitó mucho, en eso siento un jugo viscoso salir de mi y empapar mis dedos y mis bragas, yo imaginaba que era quien rebotaba en esa verga, los gemidos de mi tía y el oh, oh, oooh que soltaba el abogado de vez en cuando me estimulaba más. Habré estado tocándome tirada en el piso como 15 minutos hasta que me corrí, me mordí los labios para no soltar gemidos y me retorcí como gusano, fué muy jugoso, placentero, algo nuevo. Me levanté silenciosamente y me fuí a la cama, pero mis bragas estaban empapadas, así que me las quité y me limpié con ellas y las hice una bolita y metí en algún zapato mío que encontré a la mano. Pasaron los días y estaba sola en casa, curioseando por la lavandería, encontré unas bragas blancas de hilo de mi tía, no podía creer que usara eso tan pequeño, estaban sin lavar y me puse a olerla, olían delicioso, me hizo recordar aquella noche pasada, me excité mucho, me desnudé y me toqué hasta correrme, quedé satisfecha, mojada, olorosa, así que me di un baño ahí mismo con jabón para ropa y tirándome agua con una jarra. Nadie podía verme pues las tres casas vecinas daban hacia afuera, por eso mi tía se desnudaba y andaba en pelotas cuando bajaba, pues se sentía muy segura. Eso de oler bragas usadas se repitió muchas veces, a veces también me quitaba las mías y me ponía las de ella imaginando que era ella que se alistaba para recibir a su hombre, era nueva esa sensación pues yo no había usado hilos antes y al ponérmelas para fantasear, tenía que metérmelas bien en el culo, como en mi foto de perfil, me sentía toda una zorra cuando hacía eso. Otra vez hice algo nuevo apenas se fueron todos y sabiendo que no iban a volver hasta la noche al menos me duché y subí desnuda a la habitación de mi tía y revisé su closet por completo, me probé sus bragas limpias y sus sujetadores, usé sus faldas, blusas, encajes, en fin me probé casi toda su ropa, y digo casi pues yo mido 1.60m y si estuvieron atentos sabrán que ella usa casi todo en talla L o a veces M, siempre cuidando dejar todo como lo encontré para que no sospeche nada, también encontré la caja más grande de condones que puedan imaginar entre sus cajones, los tenía como boletos de esos que sueltan las maquinitas para reclamar premios. Pasados unos meses y con unos cuantos orgasmos de medianoche encima desde aquella vez, fuí partícipe de algo nuevo: sexo anal, me di cuenta de ello porque en una salida previa con mi tía me había mandado a comprar enemas para limpiar el culo, ella me las hizo comprar a mi diciendo que estaba algo estreñida, me mandó con papel en mano y ella se quedó en una esquina diciendo que tenía una llamada que atender. Ese día cuando llegué a mi puesto de siempre para participar junto a ellos en la sesión de sexo como de costumbre, no la vi ni mamando verga, ni a cuatro patas, ni en misionero o vaquera, estaba de cucharita y la acción no empezaba en eso él le abre las nalgas y luego mi tía suelta un ay! luego siguen ahí con movimientos lentos, luego otro auch! ay! despacio, etc. Dije mierda! se la están clavando por atrás, lubriqué como nunca ese día, estaba segura que era su primera vez por ahí, sentí que era partícipe de algo grande, entre los quejidos de mi tía y los intentos de su novio empecé a ir más atrás con mi mano y acariciar mi ano, todo mi perineo estaba mojado por mis jugos así que imité la posición de mi tía en la cama y con una mano frotaba mi clítoris y con la otra ahora que la tenía por la espalda, simulaba la verga que le clavaban por atrás, estaba 10 de 10 la sensación, mi tía lloraba, pero no quería que el tipo se la sacara, quería que se corriera dentro, quería complacer a su hombre, yo por supuesto me corrí y me fuí de ahí, no sé cómo habrá terminado esa sesión. Luego ellos terminaron su relación y entre tantas conversaciones ya cada vez con más confianza me fué dando consejos sobre que tengo que buscar un buen marido, no específicamente en el sentido moral sino económico, y que tengo que mantenerlo contento usando buen lo que tengo entre las piernas, y que termine mi carrera por si las cosas no funcionan y no depender de nadie. También me contó que en su profesión a veces tiene que cerrar tratos bajo la mesa con sus colegas de la otra parte y con hombres era irse a la cama para que se dejen perder el caso ante ella, y con mujeres era solo efectivo, a ella le gustaba tener una buena reputación y mantener más de 50% de casos ganados. Yo la admiraba, quería ser como ella, por eso finjía ser ella cuando follaba o cuando me ponía su ropa. Una vez en el punto medio del invierno, me dijo que iba a dormir en el cuarto de sus hijas porque tenía mucho frío, yo pensé que se iría a cualquiera de las otras 2 camas vacías y así mantener la habitación con algo más de temperatura, pero cuando apagó las luces me dijo que me haga a un lado y se metió a dormir conmigo, me conversó de algunas cosas pero yo estaba pensando y si se me insinúa, y si me toca el pecho, o el coño, o me besa, yo estaba en éxtasis, sería mi primera vez con alguien (antes solo pajas) no me importaba si era una mujer o mi tía/prima, más aún que ella era tan abierta con lo del sexo y usaba lo que le dió la naturaleza a conveniencia y muy bien, yo diría si, que me coma el coño a lengüetazos que yo se lo como a ella, pero tenía tantas ganas de que otra persona haga que me corra por primera vez, la verdad despuésnde media hora se quedó dormida y yo estaba ahí, tiesa como un palo esperando algo, lo que sea, y nada. Al siguiente día por la mañana cuando nos despertamos, apenas le vi y muy de cerca una teta, que se le escapó por un costado por esa ropa de dormir muy putona y de tiritas que usaba, solo se rió. Luego tuve que irme porque me di cuenta de que no le alcanzaba para ponerme a la universidad como había prometido, solo quería alguien que le cuide la casa y le haga compañía, aunque tuve experiencias y alguna que otra enseñanza, me hubiera gustado que folláramos esa noche para darme por bien pagada por el año que perdí en su casa, no importa si hubiese sido experiencia lésbica, o casi incestuosa (somos familia lejana) considero que la experiencia es experiencia, solo tenemos una vida y hay que aprovecharla al máximo. 🫦
Cuando cumplí los 18 años, fuí a vivir con una tía (que en relidad es prima en segundo grado, pero como me lleva alrededor de 25 años me acostumbré a decirle tía desde siempre) y sus tres hijas, una mayor que yo, otra de mi edad y una menor, para que me ayuden con pautas y convivir con ellas de cara a ingresar a la universidad. Tiene una casa grande de tres pisos y tres mascotas, dos perras y una gata. Las habitaciones estaban en el tercer piso y la de ella daba a la calle y la de sus hijas cruzando una sala, daban hacia el patio trasero. Dos de sus hijas ya estaban cursando la universidad y la última también se preparaba y vivía en otra ciudad y yo iba a usar su cama ya que las otras dos iban y venían regularmente o fin de semana a quedarse en la casa (la universidad está en otra ciudad) Mi tía es abogada y estaba saliendo con un abogado durante meses y un día me dijo que se iba a quedar a dormir en casa. No es mi casa y no tenía problemas con eso y por cómo va la sociedad en estos tiempos estaba segura que si algo pasaba mi tía me protegería. Antes de continuar quiero describir a mi tía para que se hagan idea: ella es blanca, mide como 1.75m, pelo castaño y casi siempre anda vestida muy formal por su trabajo. En lo que corrían las semanas, un día estábamos solas ella, yo y una muchacha que venía a limpiar la casa cada ciertos días. Yo estaba en la habitación de mis primas repasando libros a intentando resolver problemas de física para que ellas revisen si estaba bien o no cuando regresaran en sus días libres, en eso me fastidia un poco la espalda y me paro de la silla y voy a la ventana a tomar el fresco y qué creen estaba mi tía completamente desnuda caminando por el patio mientras le daba indicaciones y conversaba con la muchacha de la limpieza, rápidamente me retiré antes de que me viera, pero me puse al costado de las cortinas y la seguí observando hasta que desapareció; tenía los pechos aún firmes después de tres hijas, las nalgas en su sitio y tenía buena figura en general para su edad, antes de bajar me dijo que se ducharía en el primer piso porque hay mejor presión de agua. Así que cada vez que me decía que se ducharía abajo, yo me escondía entre las cortinas esperando para verla porque era la primera persona aparte de mi, mis hermanas o mi madre (solo toples) que veía en traje de Eva, claro, no todas las veces corría con la misma suerte. La cosa es que un día en el que el novio de ella se iba a quedar a dormir, yo estaba algo mal del estómago, no podía dormir. Para esto voy a acotar que su casa aunque grande, necesitaba algunas refacciones, por ejemplo, la humedad o algo más había hinchado las puertas de nuestros dormitorios al punto que era imposible cerrarla y echarle seguro, así que se dormía con las puertas juntas. Recuerdo que a las 10pm me dijo que me fuera a dormir y así lo hice, pero el fastidio estomacal y ellos que se pusieron a ver la tele en la salita de al lado no ayudaban, así que me volteé hacia la pared y estaba revisando el teléfono con la luz de la pantalla al mínimo, a eso de las 11:40pm apagan la tele entonces yo bloqueo mi teléfono para que no se vea el reflejo y a los dos minutos escucho que alguien viene y me hago la dormida, era mi tía, vino casi en sigilo a revisar si estaba dormida. Pasaron como 15 minutos y dije: mejor voy al baño a ver qué pasa con esto del estómago de una vez, no me puse zapatos ni nada para no hacer ruido ya que nunca me había levantado a esas horas al baño. Me extrañó que esta vez mi tía haya intentado cerrar la puerta lo más que pudo pero aún así quedaba un reflejo desde la cerradura hacia abajo, y cuando estaba pasando por la puerta me pareció escuchar que alguien lloraba, me detengo, trato de escuchar, pero nada, luego se me ocurre agacharme e intentar ver por la rendija que tenía la parte más ancha ya en los ultimos 20cm antes del piso. Cuando me asomo, oh sorpresa, no eran sollozos, sino gemidos, el novio abogado estaba tumbado en la cama de mi tía como estrella de mar y mi tía estaba dándole la espalda rebotando lo más que podía en su verga: uh, uh, ah, aaah, se escuchaba, me quedé pasmada. Había visto porno alguna vez antes, pero esto era diferente, estaba viendo a dos personas follar delante de mi a 2m aproximadamente, me puse a mil, me sentí parte de ello al instante. Aunque habían apagado las luces, el alumbrado público entraba por la ventana y me permitía ver la figura muy femenina de mi tía, ver sus pechos rebotar, la expesión de su rostro con los ojos cerrados y su boca entreabierta soltando gemidos, dándolo todo por su hombre para que se corra en su coño. Ni me di cuenta cuándo metí mi mano a mi coño y empecé a tocarme, escuchar y ver a mi tía follar me excitó mucho, en eso siento un jugo viscoso salir de mi y empapar mis dedos y mis bragas, yo imaginaba que era quien rebotaba en esa verga, los gemidos de mi tía y el oh, oh, oooh que soltaba el abogado de vez en cuando me estimulaba más. Habré estado tocándome tirada en el piso como 15 minutos hasta que me corrí, me mordí los labios para no soltar gemidos y me retorcí como gusano, fué muy jugoso, placentero, algo nuevo. Me levanté silenciosamente y me fuí a la cama, pero mis bragas estaban empapadas, así que me las quité y me limpié con ellas y las hice una bolita y metí en algún zapato mío que encontré a la mano. Pasaron los días y estaba sola en casa, curioseando por la lavandería, encontré unas bragas blancas de hilo de mi tía, no podía creer que usara eso tan pequeño, estaban sin lavar y me puse a olerla, olían delicioso, me hizo recordar aquella noche pasada, me excité mucho, me desnudé y me toqué hasta correrme, quedé satisfecha, mojada, olorosa, así que me di un baño ahí mismo con jabón para ropa y tirándome agua con una jarra. Nadie podía verme pues las tres casas vecinas daban hacia afuera, por eso mi tía se desnudaba y andaba en pelotas cuando bajaba, pues se sentía muy segura. Eso de oler bragas usadas se repitió muchas veces, a veces también me quitaba las mías y me ponía las de ella imaginando que era ella que se alistaba para recibir a su hombre, era nueva esa sensación pues yo no había usado hilos antes y al ponérmelas para fantasear, tenía que metérmelas bien en el culo, como en mi foto de perfil, me sentía toda una zorra cuando hacía eso. Otra vez hice algo nuevo apenas se fueron todos y sabiendo que no iban a volver hasta la noche al menos me duché y subí desnuda a la habitación de mi tía y revisé su closet por completo, me probé sus bragas limpias y sus sujetadores, usé sus faldas, blusas, encajes, en fin me probé casi toda su ropa, y digo casi pues yo mido 1.60m y si estuvieron atentos sabrán que ella usa casi todo en talla L o a veces M, siempre cuidando dejar todo como lo encontré para que no sospeche nada, también encontré la caja más grande de condones que puedan imaginar entre sus cajones, los tenía como boletos de esos que sueltan las maquinitas para reclamar premios. Pasados unos meses y con unos cuantos orgasmos de medianoche encima desde aquella vez, fuí partícipe de algo nuevo: sexo anal, me di cuenta de ello porque en una salida previa con mi tía me había mandado a comprar enemas para limpiar el culo, ella me las hizo comprar a mi diciendo que estaba algo estreñida, me mandó con papel en mano y ella se quedó en una esquina diciendo que tenía una llamada que atender. Ese día cuando llegué a mi puesto de siempre para participar junto a ellos en la sesión de sexo como de costumbre, no la vi ni mamando verga, ni a cuatro patas, ni en misionero o vaquera, estaba de cucharita y la acción no empezaba en eso él le abre las nalgas y luego mi tía suelta un ay! luego siguen ahí con movimientos lentos, luego otro auch! ay! despacio, etc. Dije mierda! se la están clavando por atrás, lubriqué como nunca ese día, estaba segura que era su primera vez por ahí, sentí que era partícipe de algo grande, entre los quejidos de mi tía y los intentos de su novio empecé a ir más atrás con mi mano y acariciar mi ano, todo mi perineo estaba mojado por mis jugos así que imité la posición de mi tía en la cama y con una mano frotaba mi clítoris y con la otra ahora que la tenía por la espalda, simulaba la verga que le clavaban por atrás, estaba 10 de 10 la sensación, mi tía lloraba, pero no quería que el tipo se la sacara, quería que se corriera dentro, quería complacer a su hombre, yo por supuesto me corrí y me fuí de ahí, no sé cómo habrá terminado esa sesión. Luego ellos terminaron su relación y entre tantas conversaciones ya cada vez con más confianza me fué dando consejos sobre que tengo que buscar un buen marido, no específicamente en el sentido moral sino económico, y que tengo que mantenerlo contento usando buen lo que tengo entre las piernas, y que termine mi carrera por si las cosas no funcionan y no depender de nadie. También me contó que en su profesión a veces tiene que cerrar tratos bajo la mesa con sus colegas de la otra parte y con hombres era irse a la cama para que se dejen perder el caso ante ella, y con mujeres era solo efectivo, a ella le gustaba tener una buena reputación y mantener más de 50% de casos ganados. Yo la admiraba, quería ser como ella, por eso finjía ser ella cuando follaba o cuando me ponía su ropa. Una vez en el punto medio del invierno, me dijo que iba a dormir en el cuarto de sus hijas porque tenía mucho frío, yo pensé que se iría a cualquiera de las otras 2 camas vacías y así mantener la habitación con algo más de temperatura, pero cuando apagó las luces me dijo que me haga a un lado y se metió a dormir conmigo, me conversó de algunas cosas pero yo estaba pensando y si se me insinúa, y si me toca el pecho, o el coño, o me besa, yo estaba en éxtasis, sería mi primera vez con alguien (antes solo pajas) no me importaba si era una mujer o mi tía/prima, más aún que ella era tan abierta con lo del sexo y usaba lo que le dió la naturaleza a conveniencia y muy bien, yo diría si, que me coma el coño a lengüetazos que yo se lo como a ella, pero tenía tantas ganas de que otra persona haga que me corra por primera vez, la verdad despuésnde media hora se quedó dormida y yo estaba ahí, tiesa como un palo esperando algo, lo que sea, y nada. Al siguiente día por la mañana cuando nos despertamos, apenas le vi y muy de cerca una teta, que se le escapó por un costado por esa ropa de dormir muy putona y de tiritas que usaba, solo se rió. Luego tuve que irme porque me di cuenta de que no le alcanzaba para ponerme a la universidad como había prometido, solo quería alguien que le cuide la casa y le haga compañía, aunque tuve experiencias y alguna que otra enseñanza, me hubiera gustado que folláramos esa noche para darme por bien pagada por el año que perdí en su casa, no importa si hubiese sido experiencia lésbica, o casi incestuosa (somos familia lejana) considero que la experiencia es experiencia, solo tenemos una vida y hay que aprovecharla al máximo. 🫦