tezcatlipoca12
Estrella Porno
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Bitácora de investigación del doctor Talavera, 28 de octubre del 2023
Los sujetos se observan visiblemente nerviosas, pero ansiosas por empezar. Hoy es el día de recabado de datos, quiero saber sus antecedentes, pero se muestran renuentes a hablar.
Sobre todo, la mayor, Brenda, pues no está convencida de contar sus experiencias con seres del más allá.
Sin embargó su hermana menor, insiste en que sería lo mejor.
Las hermanas debaten, Brenda considera inapropiado exponer sus conocimientos, pues asegura qué desde el primer contacto, el " señor fantasma" les dijo que no deberían decirle a nadie sobre sus vivencias. Pues de hacerlo ya ningún fantasma jugaría con ellas. Pues dejarían de ser nenas buenas y obedientes.
Por su lado su hermana le asegura que no hay nada de malo en ser partícipes de esta investigación. Que todo es con fines científicos y que las pruebas que se les han sugerido, podrían ser de lo más divertidas.
El debate se extiende por varios minutos.
Para fines de poder proseguir con la recolección de datos, hago una serie de propuestas. Se les asegura total anonimato y discreción. Nadie salvó yo, sabrá de lo ocurrido.
Brenda duda, pero la idea de tener contacto con seres del más allá, termina por seducirla, acepta contestar algunas preguntas.
Las hermanas aseguran que llevan tres años jugando con espectros durante el día de muertos. Que ellas son elegidas por ellos debido a que son las nenas más bonitas de todo el pueblo y que han demostrado ser buenas y obedientes. Que estos seres han compartido con ellas sus " dulces especiales" los cuales pueden comer no solo con las bocas, que también con sus " tesoritos" y hasta con sus culos, han saboreado esos dulces. Que les producen sensaciones sumamente placenteras sin importar el orificio por el que los introduzcan.
Se niegan a dar más detalles sobre estos encuentros, pero están dispuestas a mostrar lo que aseguran, son los primeros regalos que recibieron del " señor fantasma".
Sacan de sus mochilas un par de disfraces de muñecas. Se trata de dos vestiditos muy bonitos, con calcetas y zapatos a juego.
El conjunto es completado por dos tanguitas pequeñas de tela transparente.
Aseguran qué si los visten, les dan a los fantasmas la señal de que son nenas buenas y que quieren jugar con ellos.
Se observa que al rememorar los eventos ocurridos los años pasados, lucen claramente emocionadas, sus pequeños cuerpos resuman de feromonas de excitación que llenan el cuarto.
Cabe aclarar que ambas son dos hembritas sumamente sensuales y que ya de por si provocan deseo a quien las mire. Científicamente hablando están hechas para el apareamiento. Pero ahora que están excitadas, cuesta seguir tomando nota. Pues me provocan una erección poderosa y despiertan mis más bajos deseos.
Coloquialmente hablando, están más buenas que el pan y me dan ganas de empotrarlas bien duro contra la pared.
Dudan mucho el aceptar mi propuesta de vestir los disfraces. Pero les aclaro que es con fines meramente científicos y que es vital para mí investigación.
Se encierran por 7 minutos en el baño y cuando salen ataviadas así, me hace sentir mareos, son unas jodidas bellezas, hermosas y sensuales.
A Brenda el vestido ya no le cierra, sus anchas caderas y generosas tetas se lo impiden. El vestido le queda como cinturón, su tanguita está totalmente expuesta y debido a su transparencia puedo ver claramente su hermosa puchita peluda.
Esmeralda aún entra en el vestido, pues es bastante delgada, pero al igual que su hermana este le queda muy corto, así que también expone los labios de su rica pucha, todavía lampiña.
Se ven tan hermosas que el experimento del día de hoy termina aquí...creo que acabo de venirme dentro de mis pantalones.
Les agradezco por su ayuda y les recuerdo que deben venir a mi laboratorio los días siguientes pues las pruebas deben continuar.
Ellas aceptan, la idea de participar en el experimento les gusta, por qué les he asegurado que con ello, tendrán contacto con más fantasmas. Y esa idea claramente les encanta a ambas.
..................
El doctor Talavera (título ganado a pulso tras años y años de estudio que dieron como resultado dos doctorados en el área de las ciencias), dio clases en una prestigiosa universidad por varios años. Pero tras su segundo divorcio, decidió dejar la vida de la gran ciudad y buscarse una vida más pacífica en algún pueblito bonito y perdido.
La idea, extraño a sus colegas, nadie entendía como abandonaba una fructífera carrera universitaria. Para ir a dar clases de educación básica a la humilde escuelita de San Fermín.
Pero él se fue, esperando alejarse del bullicio, queriendo encontrar una buena esposa y vivir tranquilamente.
No eligió San Fermín por nada en especial, solo se dio la oportunidad y el la tomo, sin saber lo que allí encontraría.
San Fermín resultó ser el lugar de sus sueños, la gente lo recibió cálidamente, le dieron una casa y se le asignaron horarios y materias para impartir clases en la escuelita local.
Daría las clases de ciencias y, aunque no era su área de conocimiento, también impartiría clases de escritura.
A los pocos días de haber llegado al pueblo, una mañana se topó de frente con las dos nenas más hermosas que hubiera visto.
Al doctor Talavera se le cayeron los pantalones al piso al ver a esas hermosas hermanitas andar tranquilamente por el pueblo, saludando y sonriendo a todos. Como si fueran ajenas a la lujuria que despertaban a su paso.
Pronto las encontró entre los grupos a los que daba clases, esas nenas lo dejaban anonadado, podía pasar horas viéndolas, admirando su belleza y sensualidad.
En su carrera, muchas veces encontró con alumnas que le resultaba atractivas. Pero él siempre se manejó con profesionalismo y rectitud. Jamás se permitió caer en tentaciones mundanas.
Pero esas nenas eran perfectas, despertaban en el un deseo casi animal.
Al principio trato de ser razonable, pensó que solo era una atracción platónica y casi que normal, pues era imposible verlas y no sentirse atraído ante tal belleza.
Pero se descubrió una mañana, acariciando su pene sobre los pantalones mientras que veía a Esmeralda e imaginaba llenar ese hermoso rostro de leche.
Sin darse cuenta estaba enamorado como loco de las hermanas, las deseaba como animal, tenía que hacerlas suyas de alguna manera. No bastaba pajearse todas las noches como adolescente, pensando en ellas, no, no era suficiente.
Se estaba volviendo loco de deseo como jamás había experimentado. Estaba totalmente obsesionado con la idea.
Y en su seguirlas y espiarlas todo el tiempo, fue que al fin dio con una respuesta a su problema.
Escucho a Esmeralda discutir con una amiga, hablaban sobre fantasmas, la amiga opinaba que daban miedo y eran malos. Pero Esme aseguraba que no era así, que eran buenos y que sabían varios juegos muy divertidos y ricos.
La chica defendía de tal manera su postura, qué a Talavera, le pareció que esa nena conocía algún fantasma de verdad.
La cosa se puso más extraña cuando a la salida de la escuela, Talavera seguía como siempre a las hermanitas, recreando su vista con esos culitos tiernos y firmes al andar. Y las escucho discutir.
- eres una mensa, le espetaba Brenda a su hermana menor. Ya sabes que no debes decir nada sobre los fantasmas.
Talavera estaba más que sorprendido, Brenda hablaba como si también conociera algún fantasma.
Definitivamente algo raro pasaba ahí y él quería saber que era.
Para ello tuvo una buena idea, durante la clase de escritura del día siguiente, en el grupo de Esmeralda. Propuso un ejercicio muy simple. Los alumnos debían escribir una carta en la que contarán su más obscuro secreto. Lo podían hacer en total confianza pues, al final la carta sería destruida y nadie jamás la leería.
El grupo acepto el ejercicio sin problemas.
El doctor Talavera repartió hojas blancas a todos los alumnos, pero " casualmente" se le terminaron cuando llegó con Esmeralda, así que a ella le dio una hoja de color amarillo.
Todos escribían con pasión, pero Talavera pudo notar que Esme mientras escribía se veía cachonda, era obvio que lo que estaba contando le excitaba.
Al final todos rompieron la carta y el doctor Talavera junto todos los pedazos en una bolsa que se llevó consigo.
Por la noche en su casa, se sirvió un tequila y con toda la paciencia del mundo, reunió los trocitos amarillos y los fue uniendo hasta completar la carta escrita por Esmeralda.
Lo que leyó le dejo admirado, una carta llena de anécdotas sexuales, digna de una puta madura. No de su hermosa, joven y en apariencia, pura y casta alumna.
No sabía quiénes fueron, pero era claro que varios hombres se habían aprovechado de la inocencia de esas nenas, para engañarlas y gozarlas a su antojo.
Claramente cuando la nena decía " dulces especiales" hablaba de vergas y cuando decía " mi tesorito" hablaba de su tierna conchita.
Talavera vio con gusto su oportunidad, pues el día de muertos estaba a solo unos días, era su momento, si jugaba bien sus cartas, podría conseguir engañar a las hermanas y darse el anhelado festín con esos cuerpos ricos.
Se acercó a ellas y les invento una historia tan inverosímil que le costaba aguantar la risa mientras hablaba.
Les dijo que él era un investigador de lo paranormal, y qué gracias a sus instrumentos de medición, había notado que ellas resonaban de energía de fantasmas.
Les pidió que le ayudarán en su investigación. No sin cierto recelo, las nenas aceptaron.
Ahora son ayudantes de investigación para normal.
.............
La bitácora del doctor Talavera está por tener varias entradas, se va a aprovechar de esas nenas y hará con ellas lo que se le antoje.
Y Brenda y Esmeralda, están por tener una nueva y rica aventura de día de muertos.
La tardanza en publicar esto, responde a que no tenía claro como seguirían las aventuras de estás hermanas, pero ahora que lo se ya vendrá el resto. Agradezco de antemano cualquier comentario o sugerencia. Saludos
Los sujetos se observan visiblemente nerviosas, pero ansiosas por empezar. Hoy es el día de recabado de datos, quiero saber sus antecedentes, pero se muestran renuentes a hablar.
Sobre todo, la mayor, Brenda, pues no está convencida de contar sus experiencias con seres del más allá.
Sin embargó su hermana menor, insiste en que sería lo mejor.
Las hermanas debaten, Brenda considera inapropiado exponer sus conocimientos, pues asegura qué desde el primer contacto, el " señor fantasma" les dijo que no deberían decirle a nadie sobre sus vivencias. Pues de hacerlo ya ningún fantasma jugaría con ellas. Pues dejarían de ser nenas buenas y obedientes.
Por su lado su hermana le asegura que no hay nada de malo en ser partícipes de esta investigación. Que todo es con fines científicos y que las pruebas que se les han sugerido, podrían ser de lo más divertidas.
El debate se extiende por varios minutos.
Para fines de poder proseguir con la recolección de datos, hago una serie de propuestas. Se les asegura total anonimato y discreción. Nadie salvó yo, sabrá de lo ocurrido.
Brenda duda, pero la idea de tener contacto con seres del más allá, termina por seducirla, acepta contestar algunas preguntas.
Las hermanas aseguran que llevan tres años jugando con espectros durante el día de muertos. Que ellas son elegidas por ellos debido a que son las nenas más bonitas de todo el pueblo y que han demostrado ser buenas y obedientes. Que estos seres han compartido con ellas sus " dulces especiales" los cuales pueden comer no solo con las bocas, que también con sus " tesoritos" y hasta con sus culos, han saboreado esos dulces. Que les producen sensaciones sumamente placenteras sin importar el orificio por el que los introduzcan.
Se niegan a dar más detalles sobre estos encuentros, pero están dispuestas a mostrar lo que aseguran, son los primeros regalos que recibieron del " señor fantasma".
Sacan de sus mochilas un par de disfraces de muñecas. Se trata de dos vestiditos muy bonitos, con calcetas y zapatos a juego.
El conjunto es completado por dos tanguitas pequeñas de tela transparente.
Aseguran qué si los visten, les dan a los fantasmas la señal de que son nenas buenas y que quieren jugar con ellos.
Se observa que al rememorar los eventos ocurridos los años pasados, lucen claramente emocionadas, sus pequeños cuerpos resuman de feromonas de excitación que llenan el cuarto.
Cabe aclarar que ambas son dos hembritas sumamente sensuales y que ya de por si provocan deseo a quien las mire. Científicamente hablando están hechas para el apareamiento. Pero ahora que están excitadas, cuesta seguir tomando nota. Pues me provocan una erección poderosa y despiertan mis más bajos deseos.
Coloquialmente hablando, están más buenas que el pan y me dan ganas de empotrarlas bien duro contra la pared.
Dudan mucho el aceptar mi propuesta de vestir los disfraces. Pero les aclaro que es con fines meramente científicos y que es vital para mí investigación.
Se encierran por 7 minutos en el baño y cuando salen ataviadas así, me hace sentir mareos, son unas jodidas bellezas, hermosas y sensuales.
A Brenda el vestido ya no le cierra, sus anchas caderas y generosas tetas se lo impiden. El vestido le queda como cinturón, su tanguita está totalmente expuesta y debido a su transparencia puedo ver claramente su hermosa puchita peluda.
Esmeralda aún entra en el vestido, pues es bastante delgada, pero al igual que su hermana este le queda muy corto, así que también expone los labios de su rica pucha, todavía lampiña.
Se ven tan hermosas que el experimento del día de hoy termina aquí...creo que acabo de venirme dentro de mis pantalones.
Les agradezco por su ayuda y les recuerdo que deben venir a mi laboratorio los días siguientes pues las pruebas deben continuar.
Ellas aceptan, la idea de participar en el experimento les gusta, por qué les he asegurado que con ello, tendrán contacto con más fantasmas. Y esa idea claramente les encanta a ambas.
..................
El doctor Talavera (título ganado a pulso tras años y años de estudio que dieron como resultado dos doctorados en el área de las ciencias), dio clases en una prestigiosa universidad por varios años. Pero tras su segundo divorcio, decidió dejar la vida de la gran ciudad y buscarse una vida más pacífica en algún pueblito bonito y perdido.
La idea, extraño a sus colegas, nadie entendía como abandonaba una fructífera carrera universitaria. Para ir a dar clases de educación básica a la humilde escuelita de San Fermín.
Pero él se fue, esperando alejarse del bullicio, queriendo encontrar una buena esposa y vivir tranquilamente.
No eligió San Fermín por nada en especial, solo se dio la oportunidad y el la tomo, sin saber lo que allí encontraría.
San Fermín resultó ser el lugar de sus sueños, la gente lo recibió cálidamente, le dieron una casa y se le asignaron horarios y materias para impartir clases en la escuelita local.
Daría las clases de ciencias y, aunque no era su área de conocimiento, también impartiría clases de escritura.
A los pocos días de haber llegado al pueblo, una mañana se topó de frente con las dos nenas más hermosas que hubiera visto.
Al doctor Talavera se le cayeron los pantalones al piso al ver a esas hermosas hermanitas andar tranquilamente por el pueblo, saludando y sonriendo a todos. Como si fueran ajenas a la lujuria que despertaban a su paso.
Pronto las encontró entre los grupos a los que daba clases, esas nenas lo dejaban anonadado, podía pasar horas viéndolas, admirando su belleza y sensualidad.
En su carrera, muchas veces encontró con alumnas que le resultaba atractivas. Pero él siempre se manejó con profesionalismo y rectitud. Jamás se permitió caer en tentaciones mundanas.
Pero esas nenas eran perfectas, despertaban en el un deseo casi animal.
Al principio trato de ser razonable, pensó que solo era una atracción platónica y casi que normal, pues era imposible verlas y no sentirse atraído ante tal belleza.
Pero se descubrió una mañana, acariciando su pene sobre los pantalones mientras que veía a Esmeralda e imaginaba llenar ese hermoso rostro de leche.
Sin darse cuenta estaba enamorado como loco de las hermanas, las deseaba como animal, tenía que hacerlas suyas de alguna manera. No bastaba pajearse todas las noches como adolescente, pensando en ellas, no, no era suficiente.
Se estaba volviendo loco de deseo como jamás había experimentado. Estaba totalmente obsesionado con la idea.
Y en su seguirlas y espiarlas todo el tiempo, fue que al fin dio con una respuesta a su problema.
Escucho a Esmeralda discutir con una amiga, hablaban sobre fantasmas, la amiga opinaba que daban miedo y eran malos. Pero Esme aseguraba que no era así, que eran buenos y que sabían varios juegos muy divertidos y ricos.
La chica defendía de tal manera su postura, qué a Talavera, le pareció que esa nena conocía algún fantasma de verdad.
La cosa se puso más extraña cuando a la salida de la escuela, Talavera seguía como siempre a las hermanitas, recreando su vista con esos culitos tiernos y firmes al andar. Y las escucho discutir.
- eres una mensa, le espetaba Brenda a su hermana menor. Ya sabes que no debes decir nada sobre los fantasmas.
Talavera estaba más que sorprendido, Brenda hablaba como si también conociera algún fantasma.
Definitivamente algo raro pasaba ahí y él quería saber que era.
Para ello tuvo una buena idea, durante la clase de escritura del día siguiente, en el grupo de Esmeralda. Propuso un ejercicio muy simple. Los alumnos debían escribir una carta en la que contarán su más obscuro secreto. Lo podían hacer en total confianza pues, al final la carta sería destruida y nadie jamás la leería.
El grupo acepto el ejercicio sin problemas.
El doctor Talavera repartió hojas blancas a todos los alumnos, pero " casualmente" se le terminaron cuando llegó con Esmeralda, así que a ella le dio una hoja de color amarillo.
Todos escribían con pasión, pero Talavera pudo notar que Esme mientras escribía se veía cachonda, era obvio que lo que estaba contando le excitaba.
Al final todos rompieron la carta y el doctor Talavera junto todos los pedazos en una bolsa que se llevó consigo.
Por la noche en su casa, se sirvió un tequila y con toda la paciencia del mundo, reunió los trocitos amarillos y los fue uniendo hasta completar la carta escrita por Esmeralda.
Lo que leyó le dejo admirado, una carta llena de anécdotas sexuales, digna de una puta madura. No de su hermosa, joven y en apariencia, pura y casta alumna.
No sabía quiénes fueron, pero era claro que varios hombres se habían aprovechado de la inocencia de esas nenas, para engañarlas y gozarlas a su antojo.
Claramente cuando la nena decía " dulces especiales" hablaba de vergas y cuando decía " mi tesorito" hablaba de su tierna conchita.
Talavera vio con gusto su oportunidad, pues el día de muertos estaba a solo unos días, era su momento, si jugaba bien sus cartas, podría conseguir engañar a las hermanas y darse el anhelado festín con esos cuerpos ricos.
Se acercó a ellas y les invento una historia tan inverosímil que le costaba aguantar la risa mientras hablaba.
Les dijo que él era un investigador de lo paranormal, y qué gracias a sus instrumentos de medición, había notado que ellas resonaban de energía de fantasmas.
Les pidió que le ayudarán en su investigación. No sin cierto recelo, las nenas aceptaron.
Ahora son ayudantes de investigación para normal.
.............
La bitácora del doctor Talavera está por tener varias entradas, se va a aprovechar de esas nenas y hará con ellas lo que se le antoje.
Y Brenda y Esmeralda, están por tener una nueva y rica aventura de día de muertos.
La tardanza en publicar esto, responde a que no tenía claro como seguirían las aventuras de estás hermanas, pero ahora que lo se ya vendrá el resto. Agradezco de antemano cualquier comentario o sugerencia. Saludos
