EXPERIENCIAS Y RECUERDOS DE MARA UNA AMA DE CASA CORRIENTE
Mi nombre es Maria del Consuelo y desde muy niña me llaman Mara, porque en la familia habÃ*a muchas “Marisâ€� tres de mis primas y también mi madre se llamaban asÃ*, actualmente tengo 49 años y dentro de unas semanas cumpliré 50, soy nacida en un pueblo de la mancha que por razones de anonimato no pienso decir como mucho diré que soy de la provincia de C.Real como es natural España.
Pienso relatar mis experiencias eróticas en capÃ*tulos, solo por entretenimiento y porque seguramente algun@s de los que me lean se verán reflejados, procurare que todo lo que relate sea autentico y eso tal vez haga que sea pesado y a veces no demasiado excitante aunque tratare de darle un sentido poco acido y mas amable endulzando algunas de mis vivencias pero sin faltar al rigor de lo vivido.
En primer lugar no tengo ni idea de los capÃ*tulos que relatare de momento empezare por mi despertar sexual y si me sale bien y me animan continuare, teniendo en cuenta mi edad mi divorcio segundo matrimonio y algunas parejas entre este lÃ*o.
CAPITULO 1º .- Empezare cuando era muy pequeñita podrÃ*a tener no mas de 8 o 9 años y ya empezaba a interesarme por el morbillo erótico, aunque desconocÃ*a lo que era el sexo, es verdad que a principios de los años sesenta, la mayorÃ*a de los Españoles, vivÃ*amos en casas de vecindad tipo solariegas, con varias viviendas patios y recovecos y en una de esas casas es donde yo pase mi juventud, yo era la niña mas pequeña, recuerdo que una de mis mejores amigas era Cati. Y ella tendrÃ*a, sobre 15 años más o menos, además de otra media docena de niños y niñas con edades en escala, a los que se sumaban varios más vecinos de la calle.
Como podréis imaginar, los juegos que practicábamos, eran diversos y algunos de ellos poco adecuados para una niña de mi edad, estábamos en esa edad que los mayores cuchicheaban, y no me dejaban que participara en todos los entretenimientos, excepto mi “amiga� Cati, que a su manera me explicaba cosas relacionadas con el sexo, pero de una manera sesgada y divertida, siempre estaba calentando a los chicos, en los juegos apostaba besos, o enseñarles sus intimidades, y a veces un ratito a solas en algún sitio oculto, los chicos rondaban a su alrededor como las moscas a la miel.
Lo cierto es que la Cati en cuestión, era o supongo que seguirá siendo un autentico animal sexual, no pensaba en otra cosa, siempre llevaba las bragas en el bolsillo, y no tenia recato para masturbar o chapársela a cambio de cualquier cosa a pequeños y mayores.
Con el tiempo me introdujo en sus juegos, lo primero que recuerdo, es que un DIA me dijo que me de esconder en una cámara, entre unos trastos y al rato entro con dos chicos, el mas pequeño no tendrÃ*a mas de 13 años y el mayor quizás sobre 16, eran primos y amigos de mi hermano, se tendió en un camastro y desabrocho el pantalón al mayor, mientras el pequeño ya se los habÃ*a bajado, madre mÃ*a, estaba asustada, sobre todo cuando le vi el pene al mayor, que lo tenia apuntando para arriba, ella vestÃ*a una especie de bata abotonada en la parte de adelante, se la desabrocho y le asomaron unos pechos puntiagudos que ya estaban casi desarrollados, también le vi por primera vez el pubis que exhibÃ*a un pelito rizado que cubrÃ*a su rajita.
Le ordeno al mas pequeño que le tocara su chochito, mientras le tanteaba su colita, que aun no estaba muy desarrollada, pero si durÃ*sima, lo masturbo durante menos de un minuto y el chico cerro los ojos mirando al techo y se convulsiono sacudiendo el cuerpo, ella paro y dijo pásame la lengua por mi rajita y después sigo contigo, alargo la mano hacia el otro pene muchÃ*simo mayor y se lo llevo a la boca teniendo el chico que poner una rodilla en la cama acomodando su cuerpo para que ella se lo pudiera chupar, cuando vi la cara del chico pensé que lo estaba lastimando, hasta que ella retiro la boca y el pidió por favor sigue,sigue,sigue, no pares ahora que me viene el gusto, ella lo masturbo y el chico eyaculo dos o tres chorritos salpicando casi hasta donde yo estaba escondida, estaba petrificada, no habÃ*a visto nunca nada parecido, el chico se acomodo la ropa y le dijo al otro que seguÃ*a con sus narices metidas entre sus muslos, abajo te espero no tardes mucho, estonces ella se relajo y le puso la mano en la cabeza llevándole el ritmo al chiquillo utilizando su lengua y su boquita para conseguir placer, hasta que tenso las piernas se derrumbo en el camastro separando la cabeza del niño, mientras el chiquillo exigÃ*a su parte, ella alargo la mano, se la cojio con dos dedos y con desgana se la meneo hasta que el chico se puso de puntillas como queriendo llegar al techo, se corrió emitiendo un quejido y doblando el cuerpo se retiro para atrás echándose mano como queriéndose tapar su sexo, se apresuro a vestirse y salio corriendo, ella se rÃ*o a carcajada limpia.
Me hizo salir de mi escondite, me acerque, y me senté en la cama, recuerdo que me dio todo tipo de explicaciones, yo no daba crédito, fue todo para mi muy duro y extraño, ella me calmo y dijo que otro dÃ*a me harÃ*a algo que me darÃ*a mucho gustito.
Llego el gran dÃ*a, recuerdo que una noche mis padres salieron para hacer una visita y me quede sola en casa con mi hermano, yo estaba haciendo la tarea y habÃ*a algo que no entendÃ*a, mi hermano no estaba por la labor de ayudarme, asÃ* que le dije ¿subo a casa de Cati para que me ayude?, vale pero no tardes mucho.
Cati me invito a su cuarto, puso música y cerro la puerta, dijo anda siéntate en la cama, se sentó cruzando las piernas dándome la cara y se subió las falda me cojio la mano y la acerco a su pubis yo instintivamente estire el dedo Ã*ndice y ella lo utilizo para pasárselo por el botoncito del gusto como ella lo llamaba, se sonrÃ*o y me dijo lo notas, yo le dije creo que si, anda tócamelo tu y asÃ* lo descubres, yo inocentemente lo intente pasando el dedo por toda la rajita, me asuste porque ella respiraba fuertemente, iba a retirar la mano y me la retuvo moviéndola en circulitos hasta que obtuvo su orgasmo, se quedo tumbada la cama y con mi mano apretada contra su sexo, cuando me soltó, me la lleve a la nariz y al olerla, su aroma me embriago, yo creo que me marco de por vida, aun hoy ese aroma me enloquece.
Cuando se calmo me preguntó ¿quieres que te lo haga a ti?, me encogÃ* de hombros y dije vale, sonrÃ*o, me empujó hacia atrás, hizo saliva la puso en su mano y metiendo la mano entre mis braguitas la paso a lo largo de mi joven rajita buscando mi diminutivo clÃ*toris, ¡¡madre mÃ*a!! Que peso tenia en el estomago empecé a sudar, mi respiración se aceleró, ¡¡ que gussssssssto diosssssss que gusstito, me temblaban las piernas, paró y me paso la mano por los ojos como comprobando si veÃ*a y dijo chica anda quÃ*tate las braguitas, paso detrás de mi, me acurruco contra su pecho en mi espalda y me atenazo con sus piernas, sentadas las dos en el centro de la cama, acerco su cara a la mÃ*a y empezó a besarme en el cuello y a decirme lo que me estaba haciendo paso a paso, diossssmio que gusstito creÃ*a que me morÃ*a, el ritmo de la masturbación era lentÃ*simo y tremendamente acertado, me tenia loca, pasados unos instantes se dio la vuelta y cuando vi. que se agacho y metió la boca entre mis piernas y puso sus manos bajo mis glúteos, intente apartarla pero ella no cejo en su empeño y con una maestrÃ*a increÃ*ble pasaba su lengua del ano hasta mi clÃ*toris al principio con violencia y luego envolviendo con la punta mi botoncito muy lentamente, y fue en ese momento cuando obtuve el primer orgasmo de mi vida, yo bufaba como una fierecilla y creÃ*a que me pasaba algo, ella subió a mi altura, me abrazo, me beso y acariciaba mi pelo y mi cara, hasta que recupere el aliento, ella me decÃ*a, Mara bonita ¿te gustó verdad que te gustó? Esto es algo maravilloso seguro que lo repetiremos muchas veces, me marche a mi casa y casi no dormÃ* en toda la noche, creo que era algo muy fuerte para una chiquita de mi edad.
Esto como imaginaran se repitió en mas ocasiones, yo estaba enganchada al sexo no pensaba en otra cosa, como Cati era aprendiza de peluquera siempre estaba practicando con las chicas y en el verano después de la siesta, todas las vecinas sacaban sus labores de costura al patio y cati aprovechaba para peinarme, yo sacaba una silla bajita y ella se sentaba en el borde de una pila que habÃ*a en el patio, pero me situaba de una forma poco ortodoxa, de cara a ella, aunque su madre la recriminaba diciendo ¡ Cati que se de la vuelta no ves que el pelo esta en la parte de atrás¡ ella le contestaba, no mama que yo quiero ver como le queda la cara, que es mejor asÃ*, tu no sabes, me miraba y me guiñaba un ojo.
Se sentaba sobre un cojÃ*n y levantaba su falda para no sentarse sobre ella y a mi me hacia de meter mis piernas entre las suyas, teniendo para ello que separarlas, y ponÃ*a una toalla entre las dos para dejar los utensilios de peinar, me cojia de la cara me miraba fijamente y decÃ*a anda Mara no seas mala tócame la rajita, sabes que me degusta muchÃ*simo, yo tanteaba sus braguitas que las tenia sueltas porque ella previamente ya estaba preparada, y pasaba mis dedos por su sexo y ella decÃ*a despacito que tenemos tiempo, y pasaba a dirigir todos mis movimientos, decÃ*a despacito, ahora méteme un dedito y espera un poquito, sigue porfa el botoncito, Mara circulitos al botoncito que rico me lo haces sigue sigue asi, y a todo esto, si algunas de las mujeres del patio le decÃ*a algo, ella les seguÃ*a la conversación, eso a mi me daba un morbo increÃ*ble, estas sesiones podÃ*an durar un par de horas, tenia una maestrÃ*a tremenda para dirigirme, pero yo a veces controlaba y la mantenÃ*a al borde del orgasmo y si me calentaba mucho con un mano me hacia mi propia pajita, intentado que nos corrieramos las dos al mismo tiempo, con semejante maestra me convertÃ* en toda una experta.
No por tener experiencias con mi amiga Cati, yo me consideraba lesbiana, es algo raro a mi las chicas no me atraen especialmente, cuando me excitaba solÃ*a pensar en chicos, pero con el tiempo quizás me defina como bisexual, pasaron varios años hasta que tuve una experiencia con chicos, la primera vez fue con el hermano de una amiga del colegio, recuerdo perfectamente que tenia 13 años y cada vez que iba a casa de mi amiga su hermano que tenia 16, siempre estaba detrás de mi, por entonces ya me habÃ*a desarrollado, y parecÃ*a toda una mujer.
Recuerdo que un dÃ*a que fui a casa de mi amiga del colegio, ella no estaba porque habÃ*a salido con su madre al dentista y me recibió su hermano, no querÃ*a pasar pero el insistió y me dijo pasa no te voy a comer, yo te ayudare con los deberes, me llevo a su cuarto y me beso en un descuido, yo le sonreÃ* y el continuo besándome, madre mÃ*a, me tocaba por todo el cuerpo, pero muy torpemente, yo le tenia ganas, porque siempre estaban detrás de mi los chicos de mi colegio, mucho mas pequeños y a mi no me atraÃ*an tan niños, vi. una oportunidad con este chico, que me deje de llevar y me concentre en intentar ver y tocar su pene, madre mÃ*a que lucha no se estaba quieto, metÃ*a la mano debajo de mi camisa para tocarme las tetas y la otra por entre las bragas no habÃ*a manera, al fin le desabroche los pantalones mientras el chupaba mis orejas y cuello, a mi me daba repelús, no entendÃ*a que buscaba, solo respiraba como si estuviera sofocado y a todo esto ni habÃ*amos empezado, créanme me asuste, intente retirarme y le cayeron los pantalones, alargue la mano para buscar su pene entre el boxer y al fin lo abarque, estaba erecto y tenia un tamaño considerable, al menos asÃ* pensé en aquel momento, no me dio tiempo a “disfrutar “ de su cosita, en la manipulación soltó un par de chorritos y se aflojo completamente, que decepción, pasé por varios chicos, hasta que conseguÃ* a uno que me permitió pasar un rato agradable, pero eso es otra historia.
Espero que os haya gustado, tener en cuenta que este relato es completamente real, y he tratado de reflejarlo como hoy lo recuerdo, aunque no parezca muy original, estoy impaciente por recibir comentarios, según valla teniendo tiempo escribiré más capÃ*tulos.
Mi nombre es Maria del Consuelo y desde muy niña me llaman Mara, porque en la familia habÃ*a muchas “Marisâ€� tres de mis primas y también mi madre se llamaban asÃ*, actualmente tengo 49 años y dentro de unas semanas cumpliré 50, soy nacida en un pueblo de la mancha que por razones de anonimato no pienso decir como mucho diré que soy de la provincia de C.Real como es natural España.
Pienso relatar mis experiencias eróticas en capÃ*tulos, solo por entretenimiento y porque seguramente algun@s de los que me lean se verán reflejados, procurare que todo lo que relate sea autentico y eso tal vez haga que sea pesado y a veces no demasiado excitante aunque tratare de darle un sentido poco acido y mas amable endulzando algunas de mis vivencias pero sin faltar al rigor de lo vivido.
En primer lugar no tengo ni idea de los capÃ*tulos que relatare de momento empezare por mi despertar sexual y si me sale bien y me animan continuare, teniendo en cuenta mi edad mi divorcio segundo matrimonio y algunas parejas entre este lÃ*o.
CAPITULO 1º .- Empezare cuando era muy pequeñita podrÃ*a tener no mas de 8 o 9 años y ya empezaba a interesarme por el morbillo erótico, aunque desconocÃ*a lo que era el sexo, es verdad que a principios de los años sesenta, la mayorÃ*a de los Españoles, vivÃ*amos en casas de vecindad tipo solariegas, con varias viviendas patios y recovecos y en una de esas casas es donde yo pase mi juventud, yo era la niña mas pequeña, recuerdo que una de mis mejores amigas era Cati. Y ella tendrÃ*a, sobre 15 años más o menos, además de otra media docena de niños y niñas con edades en escala, a los que se sumaban varios más vecinos de la calle.
Como podréis imaginar, los juegos que practicábamos, eran diversos y algunos de ellos poco adecuados para una niña de mi edad, estábamos en esa edad que los mayores cuchicheaban, y no me dejaban que participara en todos los entretenimientos, excepto mi “amiga� Cati, que a su manera me explicaba cosas relacionadas con el sexo, pero de una manera sesgada y divertida, siempre estaba calentando a los chicos, en los juegos apostaba besos, o enseñarles sus intimidades, y a veces un ratito a solas en algún sitio oculto, los chicos rondaban a su alrededor como las moscas a la miel.
Lo cierto es que la Cati en cuestión, era o supongo que seguirá siendo un autentico animal sexual, no pensaba en otra cosa, siempre llevaba las bragas en el bolsillo, y no tenia recato para masturbar o chapársela a cambio de cualquier cosa a pequeños y mayores.
Con el tiempo me introdujo en sus juegos, lo primero que recuerdo, es que un DIA me dijo que me de esconder en una cámara, entre unos trastos y al rato entro con dos chicos, el mas pequeño no tendrÃ*a mas de 13 años y el mayor quizás sobre 16, eran primos y amigos de mi hermano, se tendió en un camastro y desabrocho el pantalón al mayor, mientras el pequeño ya se los habÃ*a bajado, madre mÃ*a, estaba asustada, sobre todo cuando le vi el pene al mayor, que lo tenia apuntando para arriba, ella vestÃ*a una especie de bata abotonada en la parte de adelante, se la desabrocho y le asomaron unos pechos puntiagudos que ya estaban casi desarrollados, también le vi por primera vez el pubis que exhibÃ*a un pelito rizado que cubrÃ*a su rajita.
Le ordeno al mas pequeño que le tocara su chochito, mientras le tanteaba su colita, que aun no estaba muy desarrollada, pero si durÃ*sima, lo masturbo durante menos de un minuto y el chico cerro los ojos mirando al techo y se convulsiono sacudiendo el cuerpo, ella paro y dijo pásame la lengua por mi rajita y después sigo contigo, alargo la mano hacia el otro pene muchÃ*simo mayor y se lo llevo a la boca teniendo el chico que poner una rodilla en la cama acomodando su cuerpo para que ella se lo pudiera chupar, cuando vi la cara del chico pensé que lo estaba lastimando, hasta que ella retiro la boca y el pidió por favor sigue,sigue,sigue, no pares ahora que me viene el gusto, ella lo masturbo y el chico eyaculo dos o tres chorritos salpicando casi hasta donde yo estaba escondida, estaba petrificada, no habÃ*a visto nunca nada parecido, el chico se acomodo la ropa y le dijo al otro que seguÃ*a con sus narices metidas entre sus muslos, abajo te espero no tardes mucho, estonces ella se relajo y le puso la mano en la cabeza llevándole el ritmo al chiquillo utilizando su lengua y su boquita para conseguir placer, hasta que tenso las piernas se derrumbo en el camastro separando la cabeza del niño, mientras el chiquillo exigÃ*a su parte, ella alargo la mano, se la cojio con dos dedos y con desgana se la meneo hasta que el chico se puso de puntillas como queriendo llegar al techo, se corrió emitiendo un quejido y doblando el cuerpo se retiro para atrás echándose mano como queriéndose tapar su sexo, se apresuro a vestirse y salio corriendo, ella se rÃ*o a carcajada limpia.
Me hizo salir de mi escondite, me acerque, y me senté en la cama, recuerdo que me dio todo tipo de explicaciones, yo no daba crédito, fue todo para mi muy duro y extraño, ella me calmo y dijo que otro dÃ*a me harÃ*a algo que me darÃ*a mucho gustito.
Llego el gran dÃ*a, recuerdo que una noche mis padres salieron para hacer una visita y me quede sola en casa con mi hermano, yo estaba haciendo la tarea y habÃ*a algo que no entendÃ*a, mi hermano no estaba por la labor de ayudarme, asÃ* que le dije ¿subo a casa de Cati para que me ayude?, vale pero no tardes mucho.
Cati me invito a su cuarto, puso música y cerro la puerta, dijo anda siéntate en la cama, se sentó cruzando las piernas dándome la cara y se subió las falda me cojio la mano y la acerco a su pubis yo instintivamente estire el dedo Ã*ndice y ella lo utilizo para pasárselo por el botoncito del gusto como ella lo llamaba, se sonrÃ*o y me dijo lo notas, yo le dije creo que si, anda tócamelo tu y asÃ* lo descubres, yo inocentemente lo intente pasando el dedo por toda la rajita, me asuste porque ella respiraba fuertemente, iba a retirar la mano y me la retuvo moviéndola en circulitos hasta que obtuvo su orgasmo, se quedo tumbada la cama y con mi mano apretada contra su sexo, cuando me soltó, me la lleve a la nariz y al olerla, su aroma me embriago, yo creo que me marco de por vida, aun hoy ese aroma me enloquece.
Cuando se calmo me preguntó ¿quieres que te lo haga a ti?, me encogÃ* de hombros y dije vale, sonrÃ*o, me empujó hacia atrás, hizo saliva la puso en su mano y metiendo la mano entre mis braguitas la paso a lo largo de mi joven rajita buscando mi diminutivo clÃ*toris, ¡¡madre mÃ*a!! Que peso tenia en el estomago empecé a sudar, mi respiración se aceleró, ¡¡ que gussssssssto diosssssss que gusstito, me temblaban las piernas, paró y me paso la mano por los ojos como comprobando si veÃ*a y dijo chica anda quÃ*tate las braguitas, paso detrás de mi, me acurruco contra su pecho en mi espalda y me atenazo con sus piernas, sentadas las dos en el centro de la cama, acerco su cara a la mÃ*a y empezó a besarme en el cuello y a decirme lo que me estaba haciendo paso a paso, diossssmio que gusstito creÃ*a que me morÃ*a, el ritmo de la masturbación era lentÃ*simo y tremendamente acertado, me tenia loca, pasados unos instantes se dio la vuelta y cuando vi. que se agacho y metió la boca entre mis piernas y puso sus manos bajo mis glúteos, intente apartarla pero ella no cejo en su empeño y con una maestrÃ*a increÃ*ble pasaba su lengua del ano hasta mi clÃ*toris al principio con violencia y luego envolviendo con la punta mi botoncito muy lentamente, y fue en ese momento cuando obtuve el primer orgasmo de mi vida, yo bufaba como una fierecilla y creÃ*a que me pasaba algo, ella subió a mi altura, me abrazo, me beso y acariciaba mi pelo y mi cara, hasta que recupere el aliento, ella me decÃ*a, Mara bonita ¿te gustó verdad que te gustó? Esto es algo maravilloso seguro que lo repetiremos muchas veces, me marche a mi casa y casi no dormÃ* en toda la noche, creo que era algo muy fuerte para una chiquita de mi edad.
Esto como imaginaran se repitió en mas ocasiones, yo estaba enganchada al sexo no pensaba en otra cosa, como Cati era aprendiza de peluquera siempre estaba practicando con las chicas y en el verano después de la siesta, todas las vecinas sacaban sus labores de costura al patio y cati aprovechaba para peinarme, yo sacaba una silla bajita y ella se sentaba en el borde de una pila que habÃ*a en el patio, pero me situaba de una forma poco ortodoxa, de cara a ella, aunque su madre la recriminaba diciendo ¡ Cati que se de la vuelta no ves que el pelo esta en la parte de atrás¡ ella le contestaba, no mama que yo quiero ver como le queda la cara, que es mejor asÃ*, tu no sabes, me miraba y me guiñaba un ojo.
Se sentaba sobre un cojÃ*n y levantaba su falda para no sentarse sobre ella y a mi me hacia de meter mis piernas entre las suyas, teniendo para ello que separarlas, y ponÃ*a una toalla entre las dos para dejar los utensilios de peinar, me cojia de la cara me miraba fijamente y decÃ*a anda Mara no seas mala tócame la rajita, sabes que me degusta muchÃ*simo, yo tanteaba sus braguitas que las tenia sueltas porque ella previamente ya estaba preparada, y pasaba mis dedos por su sexo y ella decÃ*a despacito que tenemos tiempo, y pasaba a dirigir todos mis movimientos, decÃ*a despacito, ahora méteme un dedito y espera un poquito, sigue porfa el botoncito, Mara circulitos al botoncito que rico me lo haces sigue sigue asi, y a todo esto, si algunas de las mujeres del patio le decÃ*a algo, ella les seguÃ*a la conversación, eso a mi me daba un morbo increÃ*ble, estas sesiones podÃ*an durar un par de horas, tenia una maestrÃ*a tremenda para dirigirme, pero yo a veces controlaba y la mantenÃ*a al borde del orgasmo y si me calentaba mucho con un mano me hacia mi propia pajita, intentado que nos corrieramos las dos al mismo tiempo, con semejante maestra me convertÃ* en toda una experta.
No por tener experiencias con mi amiga Cati, yo me consideraba lesbiana, es algo raro a mi las chicas no me atraen especialmente, cuando me excitaba solÃ*a pensar en chicos, pero con el tiempo quizás me defina como bisexual, pasaron varios años hasta que tuve una experiencia con chicos, la primera vez fue con el hermano de una amiga del colegio, recuerdo perfectamente que tenia 13 años y cada vez que iba a casa de mi amiga su hermano que tenia 16, siempre estaba detrás de mi, por entonces ya me habÃ*a desarrollado, y parecÃ*a toda una mujer.
Recuerdo que un dÃ*a que fui a casa de mi amiga del colegio, ella no estaba porque habÃ*a salido con su madre al dentista y me recibió su hermano, no querÃ*a pasar pero el insistió y me dijo pasa no te voy a comer, yo te ayudare con los deberes, me llevo a su cuarto y me beso en un descuido, yo le sonreÃ* y el continuo besándome, madre mÃ*a, me tocaba por todo el cuerpo, pero muy torpemente, yo le tenia ganas, porque siempre estaban detrás de mi los chicos de mi colegio, mucho mas pequeños y a mi no me atraÃ*an tan niños, vi. una oportunidad con este chico, que me deje de llevar y me concentre en intentar ver y tocar su pene, madre mÃ*a que lucha no se estaba quieto, metÃ*a la mano debajo de mi camisa para tocarme las tetas y la otra por entre las bragas no habÃ*a manera, al fin le desabroche los pantalones mientras el chupaba mis orejas y cuello, a mi me daba repelús, no entendÃ*a que buscaba, solo respiraba como si estuviera sofocado y a todo esto ni habÃ*amos empezado, créanme me asuste, intente retirarme y le cayeron los pantalones, alargue la mano para buscar su pene entre el boxer y al fin lo abarque, estaba erecto y tenia un tamaño considerable, al menos asÃ* pensé en aquel momento, no me dio tiempo a “disfrutar “ de su cosita, en la manipulación soltó un par de chorritos y se aflojo completamente, que decepción, pasé por varios chicos, hasta que conseguÃ* a uno que me permitió pasar un rato agradable, pero eso es otra historia.
Espero que os haya gustado, tener en cuenta que este relato es completamente real, y he tratado de reflejarlo como hoy lo recuerdo, aunque no parezca muy original, estoy impaciente por recibir comentarios, según valla teniendo tiempo escribiré más capÃ*tulos.