el drogon
Pajillero
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continuan las vacaciones de vannesa y ale, y ninguno de los 2 imagina la aventura que empezara ese dia..
Era temprano cuando unos ligeros movimientos me hicieron despertar. Abri lo ojos, aun somnoliento y algo nervioso, y tras frotarmelos pude ver a mi hija encima mio, iluminada por la tenue luz de alba que se filtraba por la ventana.
Vannesa se encontraba acostada sobre mi, aun vistiendo el conjunto de lenceria con el que habiamos hecho la trasmision en la noche. No decia nada, pero como si fuera una gata en celo frotaba su cuerpo contra el mio, asi como si intentara marcarme con su aroma. Ponia sus manos sobre mi y, enfocada en sus caricias, solo emitia jadeos y el sonido de sus labios contra mi piel mientras besaba mi cuello.
No tenia idea de que pensaba, pero ya la tenia dura por los juegos que me hizo. Asi que la tome de su cabeza y la bese.Vanne respondio rodeando mi cuello con sus brazos y moviendo su lengua en busca de la mia.
como siempre, vannesa se dejo hacerle lo que quisiera. La arroje a un lado hasta que quedo sobre la cama. Intento voltearse, pero con mis manos la mantuve boca y me puse sobre ella. busque su vagina humeda para gozar nuevamente de su exhuberante cuevita. Hice que separara sus piernas y con lentitud meti mi tieso miembro en ella. Vanne gimio, rodeo con sus manos la cabecera, y la abrazo como muchas veces habia abrazado uno de sus grandes peluches. Tan excitado como estaba inicie el mete y saca, espoloneando las caderas de vanne mietras sus gordos cachetes del culo quedaban aplastados soportardo mi peso.
A cada envestida ella respondia con un ligero gemido, al tiempo que apretaba la almohada entre sus brazos y escondia su cara contra las sabanas, como si qusiera ahogar su ruidos de amor, hasta que se dio cuenta que no necesitaba hacerlo y empezo a gemir abiertamente, no pasamos mucho rato antes de que subieramos la intencidad, y repentinamente vanne alzo sus caderas ofreciendome su culo en cuatro. Yo apoye mis piernas en ambos costados y continue dandole enculadas, pero ahora con mas fuerzas. El choque de mi pelvis contra sus gluteos generaba el sonido de cachetadas y no paso mucho antes de que llegara a mi limite.
En un ultimo jalon, me descargue en su interior. Con una reaccion inconsiente puse mi mano contra su cabeza y la mantuve cautiva hechandomele encima, sintiendo las contracciones en mi miembro al eyacular en su vagina. Mientras me iba cortando fui como desfayeciendo sobre ella, hasta derrumbarme. Me queda asi por unos instantes que parecieron eternos, completamente sin aliento.
Le di un beso en la mejilla a vannesa y la libere de mi peso. Ella sin decir nada se volteo para un lado y en unos pocos minutos me empece a dormir como un tronco, me parecio escucharla hacer mas ruidos pero no le preste atencion mientras el sueno me ganaba.
Me desperté ya pasadas las 2 de la tarde.
Era raro para mi el dormir tanto, pero el ataque de vannesa en la manana cuando estaba cariñosa y lo que hicimos en la trasmision me dejaron hecho polvo. Seguia tan cansado que no tenia ni intenciones de levantarme, hasta que al estirar el brazo note que estaba solo en la cama.
Busque con la vista y no vi a vannesa por ningun lado. Por lo que me puse mis boxer y me levante. Vi en el bano y no se encontraba, entonces fui a su habitacion esperando que se estuviera vistiendo, pero tampoco estaba alli. Sin saber porque me puse nervioso, y empece a vestirme a toda prisa, no se ni en que pesaba cuando de repente la puerta se abrio y vanne hizo ingreso a la pieza.
Vanne traia un vestido floreado de pieza unica, y en las manos una bolsa
-¿Hija?
-Hola, ¿ya te levantantes?
-¿Donde andabas?
-Abajo...desayunado.
-Porque no me esperaste para ir los 2.
-me moria de hambre. Pero ahora que estas despierto vamos.
Me di cuenta que yo tambien tenia hambre, pero seguia algo molesto por no encontrarla al levantarme. Desde que tenia 8, cuando inicio su macromastia, vannesa se habia mantenido bajo nuestra vista todo el tiempo. Con los anos se volvio una costumbre que estuviera siempre a nuestro lado, sin apartarse de donde vero o yo estuviéramos. Aunque posiblemente exageraba, era una situacion extraña y nueva el que saliera por si sola, aunque fuera unos minutos al lovi de un hotel. Despues de unos intantes, deje el asunto de lado, y le dije que fueamos a comer como se debe. Vanne asintio y bajamos juntos al area del desayuno.
-Quizás veamos a tu admirador. - le dije con una risita.
-No andaba por alli.
-No lo andarías buscando ¿verdad? - Vanne me miro, pero no dijo nada.
Al llegar al area de comida vi que los trabajadores eran diferentes a los del dia anterior, por lo que posiblemente eran de un turno nuevo. Tuve una sensacion contrapuesta de tranquilidad al tiempo de desepcion por no encontrar al chico.
Me habia divertido muchísimo mostrandole a aquel chico como me cogia a la nena que el deseaba, mi propia hija vannesa. no podia creer de mi que hiciera algo tan arriesgado y imprudente. Tenia la seguridad de que no quedaba registro, pero de todas formas era algo que jamas pense en hacer antes. el deseo de exhibir que era el macho de aquella tetona que todos deseaban supero mi sentido comun, me hizo recordar el momento que descubrí la secreta relacion de vanne y su profesor, y la experiencia con esa llamada fue deliciosa. No podía creer que experimentar eso fuera tan excitante.
Al terminar, nos volvimos a la pieza. El ambiente estaba algo espeso por lo de la manana, asi que queria alegrar las cosas, le dije a vanne que podiamos ir a comprar y ella estuvo de acuerdo. Fue a su pieza a cambiarse y yo me empece a vestir con ropa de calle. Pasaron unos 25 minutos y estaba casi listo cuando vannesa salio de su pieza.
-Oye, ¿no vamor a ir a alguna playas? - pregunto mi hija.
-Hay algunas cerca. si
-¿y no vamos?
-Podemos ir mañana.
-Y si mejor vamos ahora.
-¿No quieres ir a comprar?
-Eso ya lo hicimos ayer. Hay que hacer algo diferente.
Me le quede pensado unos instantes. Ya tenia el itinerario y no me gustaba cambiar tan abruptamente, pero no queria arruinar el buen animo, vanne noto mi indecision.
-¿No quieres que vean que llevas a esta belleza?
Vannesa levanto su polera con un ademan, dejando al descubierto su lascivo cuerpo. Paso uno de los brazos por encima de su pecho y apreto sus masivas tetas una contra la otra en su sosten, dandome un festin a la vista. Vanne sonrio al ver que conseguia la reaccion que deseaba. Al mirarla me percate tenia la misma expresion de malicia que veronicca, mi mujer, ponia cuando se salia con la suya en esas en algo.
Pensar en mi mujer tuvo un efecto sugestivo y por unos intantes divage, pero hice a un lado ese ideas y me concentre en el presente.
-Ok, entonces nos vamos a la playa.
En realidad, habian varias playas para elegir. Pensaba tomar un taxi abajo, pero vanne dijo que queria ir solo los 2 arrendando un auto y guiarnos por su cel. Miro y dijo que una playa grande estaba, pero un poco alejada, por lo que fuimos a esa.
vannesa estaba tan emocionada que su impaciencia era palpable. Cuando ibamos cerca se paso a la parte de atrás y empezo a cambiarse. Me mantenia atento al camino, y hechaba miradas de reojo al asiento de atrás me asombre de lo que veia. Vanne se ponia un conjunto de bikini diminuto, que apenas cubrian sus pesones y un calzon que dejaria expuesto la mitad de su culo.
Estaba por renirle cuando se puso una playera blanca encima, para cubrir sus enormes tetas y el infame bikini. No dije nada y segui conduciendo, pero no dejaba de asombrarme, desde la madrugada mi hija no dejaba de darme sorpresas.
Llegamos a un extremo de la playa y nos bajamos para recorrerlo. Por aquí y por alla se veia gente. Familias, parejas, ninos, ancianos, adultos y algunas mascotas.
Nos fuimos por la linea de la costa y cada tanto nos encontramos con personas que iban en dirección contraria. Como de costumbre, vannesa atraía todas las miradas. Tanto los jovenes como los adultos y los viejos no podian evitar ver atraídos sus ojos al par de montículos en el pecho de mi hija, que eran claramente notirios pese a la playera que traia.
Vanne era consiente de esto, y caminaba orgullosa.
Llegamos a una zona mucho menos concurrida, y otra cara de la playa que estaba separada por un pequeño paso de tierra con palmeras. Quice dar la vuelta, pero vanne aun deseaba continuar. No parecia un area privada.
Cruzamos el paso y seguimos andando, no pasaron ni 5 minutos cuando vannesa, para mi sorpresa, se quito la playera y mostro el erotico bikini que traia. Su accion me sorprendio y estaba apunto de decirle que se pusiera la playera de nuevo, pero entonces vanne se avalanzo contra mi y se sujeto de mi brazo mientras seguia caminando. Su sonrisa coqueta detuvo mis pensamientos y no atine mas que a continuar.
Seguimos adando por la playa, pero ahora el nerviosismo de ser visto me invadia. Aunque nadie nos conociera alli, no sabia que hacer. Sin tener tiempo de poder decidir, tras un recodo aparecio una pareja, eran un hombre y una mujer ancianos. Hasta ese momento estaba nervioso por el bikini diminuto de mi hija, pero no pude evitar sorprenderme mas al ver que ambos ancianos llevaban puesto unicamente unas gafas de sol.
Los dos viejos nos miraron de reojo y pasaron a nuestro lado, solo dando un saludo. Al alejarse, vanne me miro y empezó a reír.
-¿Viste eso? - dijo vanne con una sonrisa emocionada.
-¿Donde nos venimos a meter?
-No se. Deberiamos quitarnos un poco de ropa a lo mejor.
-No juegues, deberiamos regresar.
-No, papa. ¿Cuando estaremos otra vez en un lugar asi?
En ese momento quizas debi insistir, tomar a vanne de la mano y llevarmela, pero algo, quizas el recuerdo de la trasmision, me hizo quedarme. Igual que ella quice ver que mas ocurria. No me imaginaba hasta donde iban a llegar las cosas por seguir ese camino.
Continuamos y nos cruzamos con mas personas en diferente nivel de desnudes. La playa se abarrotaba cada vez mas de gente en cuanto nos acercábamos a un area mas central. Alli, las personas desnudas se mezclaban con gente vestida y semidesnuda. Un trio de mujeres en toples tomaba el sol. Sus tetas eran de talla normal pero muy lindas. Un par de hombres caminaban tomados de la mano y con las verga flácidas al aire. Varias mujeres de unos 40 descanzaban bajo un quitasol, algunas con solo el calzon del traje, otras completamente desnudas. un grupo de niños de entre cinco a ocho corrian jugando tras una pelota, 2 de los cuales se quedaron quietos al ver a vanne y tuvieron seguro sus primeras erecciones.
Después, un grupo de muchachas de nos mas de 20 años pasaron junto a nosotros. Todas desnudas y con sus hermosos cuerpos aceitados, iban tras ellas unos chicos con las vergas erectas, quienes miraron hacia vanne sin disimular, deteniéndose unos momentos antes de seguir tras las jóvenes.
La vision de todos esos cuerpos desnudos era terrible estimulante, pero aun no se terminaba. Entre los grupos echados en la arena, algunos se daban placer entre si. Una joven de tetas chicas le mamaba la verga a un hombre rubio de unos 30. un chico negro follaba a una mujer recostada en la arena. Un viejo enorme tenia la verga apuntado hacia el cielo y una mujer de tetas gigantes lo empezo a masturbar. En mi boxer crecia una ereccion, vanne se detuvo de caminar y miro un momento la escena, luego me dijo que fueramos a una esquina.
Apunto en la dirección de unos parasoles y unas tiendas de helados. Caminando lo mejor que pude con mi tronco erecto y fuimos hacia alla. La brisa empujaba la playera blanca contra su bikini y hacia visible hasta la forma de sus pezones bajo la tela. y nos sentamos a la sombra de los parasoles.
-Te emocionaste de mas con la vista. - dijo vannesa mientras se reia y bajaba la mirada a mi entrepierna.
-No te burles, si te paso lo mismo.
-¿Se me noto?
Con un movimiento rapido, le roce uno de sus pezones erectos. Ella no dijo nada y solo atino a reirse, como si no hubiera notado que se le levantaban por la excitacion.
-¿Ya no andas con la carpa parada?
-¿Donde aprendiste a hablar asi?
-En la tele ¿Pero puedes caminar o no?
-¿Pa que?
-Para que compres helado.
-No tengo ganas de helado.
-Yo si. Compra unos, y luego volvemos a la playa.
-Me estoy artando de esta puta playa.
-Vamo no digas eso – vanne se me acerco al oido – despues de comernos el helado, y podriamos ponernos en la arena, como todos esos que vimos en la playa.
La sugerencia de vanne me tomo por sorpresa. El hacerlo alli, rodeados de esa gente. Otros lo hacia, pero no estaban con sus hijas tetonas que atraerian sin duda las miradas. Si uno solo los enfocaba con su celular, los podria grabar. Era una locura, una pesima idea. Pero algo dentro de si queria hacerlo. Eso que habia despertado la noche anterior estaba deseoso por saborear mas. Nuevos actos arriesgados e insensatos. Aun sabiendo todos los riesgos.
Asi que me levante y fui por los helados. Haciendo lo que podia para que la ereccion no entorpeciera mi andar. Por delante mio habia mas gente, y algunos sin ropa, lo que me llevo a pensar quitarme lo mio tambien para caminar bien, pero el pudor que aun tenia me detuvo.
La fila era corta, y mientras espere mi turno pense en como hacerlo. Podiamos irnos a algun area apartada. Alli podriamos disfrutar sin que nos interrumpiran, y si alguien iba seria para hacer lo mismo que nosotros y posiblemente no nos prestaria atencion, en mi mente ya todo estaba listo y podia saborear el momento de coger a mi hija al aire libre.
Compre los dos helados y ya volvi a donde vannesa mientras regodeaba con la perversa idea, cuando algo me saco de onda.
Junto a vanne habian 2 chicos, sentados descaradamente a su lado y hablandole como si fueran conocidos de toda la vida. Debian tener apenas 20 y aunque llevaban traje de baño se podian notar sus penes erectos. El que estaba mas cerca de vannesa intentaba insistentemente de rodearla con su brazo, pero vanne lo apartaba, aunque su cara mostraba estar un poco divertida tambien mostraba molestia.
-Vamos, mamita, si tengo el auto cerca de aqui. Te llevo a dar unas vueltas y luego nos vamos a un antro. - le decia el que estaba a su lado.
-Si te vai a entretener, wacha.
-Les dije que ando acompañada.
-Ya, pero no esta aca, vamos, si despues lo vei.
El otro chico que estaba frente se metio en el mismo asiento de vanne y empezo a susurrarle al oido, eso fue la gota. Deje caer los helados y fui hacia ellos. Vanne me vio y se levanto, tome su mano y la aparte de los dos chicos.
-Que pasa, no escucharon que anda acompañada. - les dije.
-Y quien sai vo, viejo ctm. ¿el papito?
-Mamita, ¿como vay estar con esten webon?
-Con el estoy.
-¿ya escucharon? Rajen de aquí, mocosos.
-A quien estay echando. Mierda.
No sabia que iba a pasar. Vanne retrocedió, nerviosa y asustada. Era mas robusto que los chicos, pero eran 2. no sabia que iba a pasar, pero estaba dispuesto a agarrarme a golpes con ese par de idiotas con tal de mantenerlos alejados de mi nena.
De repente senti una mano en mi hombro, al mirar una enorme figura avanzo para ponerse a mi lado. Era un hombre alto, grueso y robusto. Tenia el pecho cubierto de una espesa pelusa pardusca y el pelo de su cabeza y vigote estaban canosos, aun asi impresionaba por su tamaño.
-Que les pasa, pendejos, en esta playa hay reglas.
-no te metai, abuelo. No es tu problema.
-No es mi problema? Yo sabre si es mi problema. Si quieren pelea, ahora hay 2 contra 2.
los chicos continuaban desafiantes, pero al perder la seguridad del numero ya no se mostraban tan deseosos de empezar a pelear, al final se miraron y sin decirse nada, desistieron.
-Naa, salgan viejos, csm.
-Te vamos a estar esperando, ctm. - dijeron mientras se iban por donde habiamos venido.
Los observamos alejarse y no les quite los ojos hasta que se perdieron a la vista, en caso de que alguno de los 2 intentara lanzar algun golpe a traicion. Despues de que se fueron no se relajo el ambiente.
-Nunca faltan imbeciles como esos. - dijo el tipo canoso.
-No sabria, es la primera vez que vengo a esta playa.
- la gente que viene aquí suele ser mas respetuosa, pero a veces vienen monos como ese par. no se lleve una mala impresión.
El hombre me ofrecio la mano, y se la estreche en gesto de gratitud. Hasta ese momento no había prestado mucha atención, pero estaba desnudo en su parte baja igual que en la parte alta.
-Roberto – me dijo. No quería explayarme demasiado en esa situación, pero tras recibir su ayuda no senti que pudiera comportarme groseramente y rechazar su gesto.
-Ale, gracias por tu ayuda.
De nada, hombre. Ese parcito eran unos mamañema sin bolas. ¿Los viste? Solo en monton eran valientes.
-si. ¿vannesa?
-Aca estoy.
Vanne vino hacia mi, me abrazo fuertemente y apoyo su cara contra mi cuerpo. Su respiración era agitada y no pude ver su cara, pero sentia que estaba al borde del llanto. Debio ser muy impactante ver como casi me agarraba a golpes con un par de pendejos calientes. Vanne no se despego de mi lado hasta que se tranquiliso, y con suavidad le limpie las lagrimas. El tipo llamado robert seguia a nuestro lado, asi que no podia hacer nada mas en ese momento.
-Fue una tarde intensa, mejor nos vamos al hotel.
-Por alla no, esos dos se fueron por ahi, dijeron que nos esperarian.
-no les hagas caso. No pasara nada.
-quizas tenga razon. Vi a esos dos dar vueltas y molestar otros dias, quizas si los esperen solo para fastidiarlos.
-vez, no quiero, quedémonos.
-Pero ya empiece a hacerse tarde. Y los telefonos estan en el auto.
-Si quieren, puedo ayudarlos. Mi cabaña no esta muy lejos. Pueden esperar alli o llamar a un taxi.
-no, que vergüenza, nos conocimos recien.
-no, acepta. Hagamos eso porfa.
En ese momento solo queria llevarmela de vuelta al cuarto y hacerle el amor para olvidar ese mal rato, pero viendola tan nerviosa como no la habia visto nunca. Estaba indeciso.
En ese momento, una mujer se acerco. Tendria unos cuarenta, con una figura muy bien cuidada, y completamente desnuda tambien. Lo que mas llamaba la atencion eras sus senos tan grandes como los de mi hija vannesa. Se puso junto a roberto y escucho la situacion por parte de este. La mujer nos miro y dijo apoyo la idea.
-lo que dice mi marido es cierto, Es mejor no arriesgarse – dijo la mujer. - las precauciones no estan de mas,
vanne me miro con sus ojos enrojecidos, y ya sin ganas de discutir acepte. Robert y su mujer fueron por su ropa y nos mostraron el camino. Alli note que eran la pareja que habia visto antes. La mujer usaba un top de malla que le quedaba mas erótico que el desnudo.
-en la cabaña tenemos ducha y cambios de ropa, por si quiere bañarse usted y su… a, no pregunte que es de usted la jovencita...
No atine que responder. Podia decirles que era mi hija, pero ¿que clase de padre llevaba a su hija a una playa nudista? Y mas vestida tan provocativamente?. Trataba de imaginar que inventar cuando oigo a vanne responder.
-soy su sobrina, estamos de vacaciones con el tío ale.
Dicho esto, vanne tomo su polera blanca y se la puso encima. Su respuesta no arreglaba mucho las cosas, pero ya era tarde para negarlo. La pareja nos miro detenidamente, se miraron un instante y siguieron hablando.
-bueno, con su sobrina se pueden dar una ducha si lo desean. Y algo que ponerse para el frio tendremos. - dijo la mujer
si quieren ponerse algo, claro – dijo roberto.
La chanza no me resulto muy grata, pero seguimos tras ellos, sin saber lo que se venia.
Era temprano cuando unos ligeros movimientos me hicieron despertar. Abri lo ojos, aun somnoliento y algo nervioso, y tras frotarmelos pude ver a mi hija encima mio, iluminada por la tenue luz de alba que se filtraba por la ventana.
Vannesa se encontraba acostada sobre mi, aun vistiendo el conjunto de lenceria con el que habiamos hecho la trasmision en la noche. No decia nada, pero como si fuera una gata en celo frotaba su cuerpo contra el mio, asi como si intentara marcarme con su aroma. Ponia sus manos sobre mi y, enfocada en sus caricias, solo emitia jadeos y el sonido de sus labios contra mi piel mientras besaba mi cuello.
No tenia idea de que pensaba, pero ya la tenia dura por los juegos que me hizo. Asi que la tome de su cabeza y la bese.Vanne respondio rodeando mi cuello con sus brazos y moviendo su lengua en busca de la mia.
como siempre, vannesa se dejo hacerle lo que quisiera. La arroje a un lado hasta que quedo sobre la cama. Intento voltearse, pero con mis manos la mantuve boca y me puse sobre ella. busque su vagina humeda para gozar nuevamente de su exhuberante cuevita. Hice que separara sus piernas y con lentitud meti mi tieso miembro en ella. Vanne gimio, rodeo con sus manos la cabecera, y la abrazo como muchas veces habia abrazado uno de sus grandes peluches. Tan excitado como estaba inicie el mete y saca, espoloneando las caderas de vanne mietras sus gordos cachetes del culo quedaban aplastados soportardo mi peso.
A cada envestida ella respondia con un ligero gemido, al tiempo que apretaba la almohada entre sus brazos y escondia su cara contra las sabanas, como si qusiera ahogar su ruidos de amor, hasta que se dio cuenta que no necesitaba hacerlo y empezo a gemir abiertamente, no pasamos mucho rato antes de que subieramos la intencidad, y repentinamente vanne alzo sus caderas ofreciendome su culo en cuatro. Yo apoye mis piernas en ambos costados y continue dandole enculadas, pero ahora con mas fuerzas. El choque de mi pelvis contra sus gluteos generaba el sonido de cachetadas y no paso mucho antes de que llegara a mi limite.
En un ultimo jalon, me descargue en su interior. Con una reaccion inconsiente puse mi mano contra su cabeza y la mantuve cautiva hechandomele encima, sintiendo las contracciones en mi miembro al eyacular en su vagina. Mientras me iba cortando fui como desfayeciendo sobre ella, hasta derrumbarme. Me queda asi por unos instantes que parecieron eternos, completamente sin aliento.
Le di un beso en la mejilla a vannesa y la libere de mi peso. Ella sin decir nada se volteo para un lado y en unos pocos minutos me empece a dormir como un tronco, me parecio escucharla hacer mas ruidos pero no le preste atencion mientras el sueno me ganaba.
Me desperté ya pasadas las 2 de la tarde.
Era raro para mi el dormir tanto, pero el ataque de vannesa en la manana cuando estaba cariñosa y lo que hicimos en la trasmision me dejaron hecho polvo. Seguia tan cansado que no tenia ni intenciones de levantarme, hasta que al estirar el brazo note que estaba solo en la cama.
Busque con la vista y no vi a vannesa por ningun lado. Por lo que me puse mis boxer y me levante. Vi en el bano y no se encontraba, entonces fui a su habitacion esperando que se estuviera vistiendo, pero tampoco estaba alli. Sin saber porque me puse nervioso, y empece a vestirme a toda prisa, no se ni en que pesaba cuando de repente la puerta se abrio y vanne hizo ingreso a la pieza.
Vanne traia un vestido floreado de pieza unica, y en las manos una bolsa
-¿Hija?
-Hola, ¿ya te levantantes?
-¿Donde andabas?
-Abajo...desayunado.
-Porque no me esperaste para ir los 2.
-me moria de hambre. Pero ahora que estas despierto vamos.
Me di cuenta que yo tambien tenia hambre, pero seguia algo molesto por no encontrarla al levantarme. Desde que tenia 8, cuando inicio su macromastia, vannesa se habia mantenido bajo nuestra vista todo el tiempo. Con los anos se volvio una costumbre que estuviera siempre a nuestro lado, sin apartarse de donde vero o yo estuviéramos. Aunque posiblemente exageraba, era una situacion extraña y nueva el que saliera por si sola, aunque fuera unos minutos al lovi de un hotel. Despues de unos intantes, deje el asunto de lado, y le dije que fueamos a comer como se debe. Vanne asintio y bajamos juntos al area del desayuno.
-Quizás veamos a tu admirador. - le dije con una risita.
-No andaba por alli.
-No lo andarías buscando ¿verdad? - Vanne me miro, pero no dijo nada.
Al llegar al area de comida vi que los trabajadores eran diferentes a los del dia anterior, por lo que posiblemente eran de un turno nuevo. Tuve una sensacion contrapuesta de tranquilidad al tiempo de desepcion por no encontrar al chico.
Me habia divertido muchísimo mostrandole a aquel chico como me cogia a la nena que el deseaba, mi propia hija vannesa. no podia creer de mi que hiciera algo tan arriesgado y imprudente. Tenia la seguridad de que no quedaba registro, pero de todas formas era algo que jamas pense en hacer antes. el deseo de exhibir que era el macho de aquella tetona que todos deseaban supero mi sentido comun, me hizo recordar el momento que descubrí la secreta relacion de vanne y su profesor, y la experiencia con esa llamada fue deliciosa. No podía creer que experimentar eso fuera tan excitante.
Al terminar, nos volvimos a la pieza. El ambiente estaba algo espeso por lo de la manana, asi que queria alegrar las cosas, le dije a vanne que podiamos ir a comprar y ella estuvo de acuerdo. Fue a su pieza a cambiarse y yo me empece a vestir con ropa de calle. Pasaron unos 25 minutos y estaba casi listo cuando vannesa salio de su pieza.
-Oye, ¿no vamor a ir a alguna playas? - pregunto mi hija.
-Hay algunas cerca. si
-¿y no vamos?
-Podemos ir mañana.
-Y si mejor vamos ahora.
-¿No quieres ir a comprar?
-Eso ya lo hicimos ayer. Hay que hacer algo diferente.
Me le quede pensado unos instantes. Ya tenia el itinerario y no me gustaba cambiar tan abruptamente, pero no queria arruinar el buen animo, vanne noto mi indecision.
-¿No quieres que vean que llevas a esta belleza?
Vannesa levanto su polera con un ademan, dejando al descubierto su lascivo cuerpo. Paso uno de los brazos por encima de su pecho y apreto sus masivas tetas una contra la otra en su sosten, dandome un festin a la vista. Vanne sonrio al ver que conseguia la reaccion que deseaba. Al mirarla me percate tenia la misma expresion de malicia que veronicca, mi mujer, ponia cuando se salia con la suya en esas en algo.
Pensar en mi mujer tuvo un efecto sugestivo y por unos intantes divage, pero hice a un lado ese ideas y me concentre en el presente.
-Ok, entonces nos vamos a la playa.
En realidad, habian varias playas para elegir. Pensaba tomar un taxi abajo, pero vanne dijo que queria ir solo los 2 arrendando un auto y guiarnos por su cel. Miro y dijo que una playa grande estaba, pero un poco alejada, por lo que fuimos a esa.
vannesa estaba tan emocionada que su impaciencia era palpable. Cuando ibamos cerca se paso a la parte de atrás y empezo a cambiarse. Me mantenia atento al camino, y hechaba miradas de reojo al asiento de atrás me asombre de lo que veia. Vanne se ponia un conjunto de bikini diminuto, que apenas cubrian sus pesones y un calzon que dejaria expuesto la mitad de su culo.
Estaba por renirle cuando se puso una playera blanca encima, para cubrir sus enormes tetas y el infame bikini. No dije nada y segui conduciendo, pero no dejaba de asombrarme, desde la madrugada mi hija no dejaba de darme sorpresas.
Llegamos a un extremo de la playa y nos bajamos para recorrerlo. Por aquí y por alla se veia gente. Familias, parejas, ninos, ancianos, adultos y algunas mascotas.
Nos fuimos por la linea de la costa y cada tanto nos encontramos con personas que iban en dirección contraria. Como de costumbre, vannesa atraía todas las miradas. Tanto los jovenes como los adultos y los viejos no podian evitar ver atraídos sus ojos al par de montículos en el pecho de mi hija, que eran claramente notirios pese a la playera que traia.
Vanne era consiente de esto, y caminaba orgullosa.
Llegamos a una zona mucho menos concurrida, y otra cara de la playa que estaba separada por un pequeño paso de tierra con palmeras. Quice dar la vuelta, pero vanne aun deseaba continuar. No parecia un area privada.
Cruzamos el paso y seguimos andando, no pasaron ni 5 minutos cuando vannesa, para mi sorpresa, se quito la playera y mostro el erotico bikini que traia. Su accion me sorprendio y estaba apunto de decirle que se pusiera la playera de nuevo, pero entonces vanne se avalanzo contra mi y se sujeto de mi brazo mientras seguia caminando. Su sonrisa coqueta detuvo mis pensamientos y no atine mas que a continuar.
Seguimos adando por la playa, pero ahora el nerviosismo de ser visto me invadia. Aunque nadie nos conociera alli, no sabia que hacer. Sin tener tiempo de poder decidir, tras un recodo aparecio una pareja, eran un hombre y una mujer ancianos. Hasta ese momento estaba nervioso por el bikini diminuto de mi hija, pero no pude evitar sorprenderme mas al ver que ambos ancianos llevaban puesto unicamente unas gafas de sol.
Los dos viejos nos miraron de reojo y pasaron a nuestro lado, solo dando un saludo. Al alejarse, vanne me miro y empezó a reír.
-¿Viste eso? - dijo vanne con una sonrisa emocionada.
-¿Donde nos venimos a meter?
-No se. Deberiamos quitarnos un poco de ropa a lo mejor.
-No juegues, deberiamos regresar.
-No, papa. ¿Cuando estaremos otra vez en un lugar asi?
En ese momento quizas debi insistir, tomar a vanne de la mano y llevarmela, pero algo, quizas el recuerdo de la trasmision, me hizo quedarme. Igual que ella quice ver que mas ocurria. No me imaginaba hasta donde iban a llegar las cosas por seguir ese camino.
Continuamos y nos cruzamos con mas personas en diferente nivel de desnudes. La playa se abarrotaba cada vez mas de gente en cuanto nos acercábamos a un area mas central. Alli, las personas desnudas se mezclaban con gente vestida y semidesnuda. Un trio de mujeres en toples tomaba el sol. Sus tetas eran de talla normal pero muy lindas. Un par de hombres caminaban tomados de la mano y con las verga flácidas al aire. Varias mujeres de unos 40 descanzaban bajo un quitasol, algunas con solo el calzon del traje, otras completamente desnudas. un grupo de niños de entre cinco a ocho corrian jugando tras una pelota, 2 de los cuales se quedaron quietos al ver a vanne y tuvieron seguro sus primeras erecciones.
Después, un grupo de muchachas de nos mas de 20 años pasaron junto a nosotros. Todas desnudas y con sus hermosos cuerpos aceitados, iban tras ellas unos chicos con las vergas erectas, quienes miraron hacia vanne sin disimular, deteniéndose unos momentos antes de seguir tras las jóvenes.
La vision de todos esos cuerpos desnudos era terrible estimulante, pero aun no se terminaba. Entre los grupos echados en la arena, algunos se daban placer entre si. Una joven de tetas chicas le mamaba la verga a un hombre rubio de unos 30. un chico negro follaba a una mujer recostada en la arena. Un viejo enorme tenia la verga apuntado hacia el cielo y una mujer de tetas gigantes lo empezo a masturbar. En mi boxer crecia una ereccion, vanne se detuvo de caminar y miro un momento la escena, luego me dijo que fueramos a una esquina.
Apunto en la dirección de unos parasoles y unas tiendas de helados. Caminando lo mejor que pude con mi tronco erecto y fuimos hacia alla. La brisa empujaba la playera blanca contra su bikini y hacia visible hasta la forma de sus pezones bajo la tela. y nos sentamos a la sombra de los parasoles.
-Te emocionaste de mas con la vista. - dijo vannesa mientras se reia y bajaba la mirada a mi entrepierna.
-No te burles, si te paso lo mismo.
-¿Se me noto?
Con un movimiento rapido, le roce uno de sus pezones erectos. Ella no dijo nada y solo atino a reirse, como si no hubiera notado que se le levantaban por la excitacion.
-¿Ya no andas con la carpa parada?
-¿Donde aprendiste a hablar asi?
-En la tele ¿Pero puedes caminar o no?
-¿Pa que?
-Para que compres helado.
-No tengo ganas de helado.
-Yo si. Compra unos, y luego volvemos a la playa.
-Me estoy artando de esta puta playa.
-Vamo no digas eso – vanne se me acerco al oido – despues de comernos el helado, y podriamos ponernos en la arena, como todos esos que vimos en la playa.
La sugerencia de vanne me tomo por sorpresa. El hacerlo alli, rodeados de esa gente. Otros lo hacia, pero no estaban con sus hijas tetonas que atraerian sin duda las miradas. Si uno solo los enfocaba con su celular, los podria grabar. Era una locura, una pesima idea. Pero algo dentro de si queria hacerlo. Eso que habia despertado la noche anterior estaba deseoso por saborear mas. Nuevos actos arriesgados e insensatos. Aun sabiendo todos los riesgos.
Asi que me levante y fui por los helados. Haciendo lo que podia para que la ereccion no entorpeciera mi andar. Por delante mio habia mas gente, y algunos sin ropa, lo que me llevo a pensar quitarme lo mio tambien para caminar bien, pero el pudor que aun tenia me detuvo.
La fila era corta, y mientras espere mi turno pense en como hacerlo. Podiamos irnos a algun area apartada. Alli podriamos disfrutar sin que nos interrumpiran, y si alguien iba seria para hacer lo mismo que nosotros y posiblemente no nos prestaria atencion, en mi mente ya todo estaba listo y podia saborear el momento de coger a mi hija al aire libre.
Compre los dos helados y ya volvi a donde vannesa mientras regodeaba con la perversa idea, cuando algo me saco de onda.
Junto a vanne habian 2 chicos, sentados descaradamente a su lado y hablandole como si fueran conocidos de toda la vida. Debian tener apenas 20 y aunque llevaban traje de baño se podian notar sus penes erectos. El que estaba mas cerca de vannesa intentaba insistentemente de rodearla con su brazo, pero vanne lo apartaba, aunque su cara mostraba estar un poco divertida tambien mostraba molestia.
-Vamos, mamita, si tengo el auto cerca de aqui. Te llevo a dar unas vueltas y luego nos vamos a un antro. - le decia el que estaba a su lado.
-Si te vai a entretener, wacha.
-Les dije que ando acompañada.
-Ya, pero no esta aca, vamos, si despues lo vei.
El otro chico que estaba frente se metio en el mismo asiento de vanne y empezo a susurrarle al oido, eso fue la gota. Deje caer los helados y fui hacia ellos. Vanne me vio y se levanto, tome su mano y la aparte de los dos chicos.
-Que pasa, no escucharon que anda acompañada. - les dije.
-Y quien sai vo, viejo ctm. ¿el papito?
-Mamita, ¿como vay estar con esten webon?
-Con el estoy.
-¿ya escucharon? Rajen de aquí, mocosos.
-A quien estay echando. Mierda.
No sabia que iba a pasar. Vanne retrocedió, nerviosa y asustada. Era mas robusto que los chicos, pero eran 2. no sabia que iba a pasar, pero estaba dispuesto a agarrarme a golpes con ese par de idiotas con tal de mantenerlos alejados de mi nena.
De repente senti una mano en mi hombro, al mirar una enorme figura avanzo para ponerse a mi lado. Era un hombre alto, grueso y robusto. Tenia el pecho cubierto de una espesa pelusa pardusca y el pelo de su cabeza y vigote estaban canosos, aun asi impresionaba por su tamaño.
-Que les pasa, pendejos, en esta playa hay reglas.
-no te metai, abuelo. No es tu problema.
-No es mi problema? Yo sabre si es mi problema. Si quieren pelea, ahora hay 2 contra 2.
los chicos continuaban desafiantes, pero al perder la seguridad del numero ya no se mostraban tan deseosos de empezar a pelear, al final se miraron y sin decirse nada, desistieron.
-Naa, salgan viejos, csm.
-Te vamos a estar esperando, ctm. - dijeron mientras se iban por donde habiamos venido.
Los observamos alejarse y no les quite los ojos hasta que se perdieron a la vista, en caso de que alguno de los 2 intentara lanzar algun golpe a traicion. Despues de que se fueron no se relajo el ambiente.
-Nunca faltan imbeciles como esos. - dijo el tipo canoso.
-No sabria, es la primera vez que vengo a esta playa.
- la gente que viene aquí suele ser mas respetuosa, pero a veces vienen monos como ese par. no se lleve una mala impresión.
El hombre me ofrecio la mano, y se la estreche en gesto de gratitud. Hasta ese momento no había prestado mucha atención, pero estaba desnudo en su parte baja igual que en la parte alta.
-Roberto – me dijo. No quería explayarme demasiado en esa situación, pero tras recibir su ayuda no senti que pudiera comportarme groseramente y rechazar su gesto.
-Ale, gracias por tu ayuda.
De nada, hombre. Ese parcito eran unos mamañema sin bolas. ¿Los viste? Solo en monton eran valientes.
-si. ¿vannesa?
-Aca estoy.
Vanne vino hacia mi, me abrazo fuertemente y apoyo su cara contra mi cuerpo. Su respiración era agitada y no pude ver su cara, pero sentia que estaba al borde del llanto. Debio ser muy impactante ver como casi me agarraba a golpes con un par de pendejos calientes. Vanne no se despego de mi lado hasta que se tranquiliso, y con suavidad le limpie las lagrimas. El tipo llamado robert seguia a nuestro lado, asi que no podia hacer nada mas en ese momento.
-Fue una tarde intensa, mejor nos vamos al hotel.
-Por alla no, esos dos se fueron por ahi, dijeron que nos esperarian.
-no les hagas caso. No pasara nada.
-quizas tenga razon. Vi a esos dos dar vueltas y molestar otros dias, quizas si los esperen solo para fastidiarlos.
-vez, no quiero, quedémonos.
-Pero ya empiece a hacerse tarde. Y los telefonos estan en el auto.
-Si quieren, puedo ayudarlos. Mi cabaña no esta muy lejos. Pueden esperar alli o llamar a un taxi.
-no, que vergüenza, nos conocimos recien.
-no, acepta. Hagamos eso porfa.
En ese momento solo queria llevarmela de vuelta al cuarto y hacerle el amor para olvidar ese mal rato, pero viendola tan nerviosa como no la habia visto nunca. Estaba indeciso.
En ese momento, una mujer se acerco. Tendria unos cuarenta, con una figura muy bien cuidada, y completamente desnuda tambien. Lo que mas llamaba la atencion eras sus senos tan grandes como los de mi hija vannesa. Se puso junto a roberto y escucho la situacion por parte de este. La mujer nos miro y dijo apoyo la idea.
-lo que dice mi marido es cierto, Es mejor no arriesgarse – dijo la mujer. - las precauciones no estan de mas,
vanne me miro con sus ojos enrojecidos, y ya sin ganas de discutir acepte. Robert y su mujer fueron por su ropa y nos mostraron el camino. Alli note que eran la pareja que habia visto antes. La mujer usaba un top de malla que le quedaba mas erótico que el desnudo.
-en la cabaña tenemos ducha y cambios de ropa, por si quiere bañarse usted y su… a, no pregunte que es de usted la jovencita...
No atine que responder. Podia decirles que era mi hija, pero ¿que clase de padre llevaba a su hija a una playa nudista? Y mas vestida tan provocativamente?. Trataba de imaginar que inventar cuando oigo a vanne responder.
-soy su sobrina, estamos de vacaciones con el tío ale.
Dicho esto, vanne tomo su polera blanca y se la puso encima. Su respuesta no arreglaba mucho las cosas, pero ya era tarde para negarlo. La pareja nos miro detenidamente, se miraron un instante y siguieron hablando.
-bueno, con su sobrina se pueden dar una ducha si lo desean. Y algo que ponerse para el frio tendremos. - dijo la mujer
si quieren ponerse algo, claro – dijo roberto.
La chanza no me resulto muy grata, pero seguimos tras ellos, sin saber lo que se venia.
