tezcatlipoca12
Estrella Porno
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Amanda está arrodillada sobre el césped del jardín de la casa de sus tíos, lleva un pequeño bikini de dos piezas de color azul con franjas verdes, por su delgada y joven anatomía aún se ven escurrir algunas gotas de agua, pues hasta hace unos minutos estaba nadando en la piscina, su cabello largo y café, que le llega a media espalda, se está empezando a secar bajo el fuerte sol de verano.
Se siente bastante incómoda y avergonzada. Cómo lleva ya un buen rato así, las rodillas le duelen un poco y le pican debido al césped, su hermosa carita está roja, un poco por el esfuerzo, pero es que el sol en el rostro le empieza a quemar, pero lo que más le molesta es la quijada, pues su boca lleva tiempo abierta al máximo y ya se está cansando.
El sostén del bikini ha sido desacomodado, así que sus pequeñas, pero firmes y redondas tetas están totalmente expuestas, sus pequeños pezones cafés se sienten duros y le arden.
Aprieta los ojos para que el sol no le moleste, trata de guardar la calma, pese a que toda esta situación la tiene muy confundida y sorprendida, no entiende bien lo que está pasando, hace esfuerzos enormes para tolerar las arcadas y la dificultad para respirar.
De pie frente a ella y con el traje de baño en las rodillas, está uno de sus primos mayores, la sujeta con ambas manos de la cabeza impidiendo que se mueva, el chico babea por el placer que siente, mientras que sus caderas se mueven de atrás a adelante, de forma constante mientras gruñe como animal herido. Disfrutando como loco de la boquita de su primita.
El primo felizmente está follando la hermosa carita de Amanda, a cada embiste le embute más de media verga hasta la garganta de la chica, usándola como un objeto para su placer, masturbándose con la boquita de su prima, sin preocuparse siquiera, por dejarla respirar.
Amanda aguanta estoicamente la penetración oral a la que está siendo sometida, siente como esa barra de carne dura y caliente entra y sale de su garganta, aprieta los puños y se concentra para no vomitar. Jamás se hubiera imaginado que su primer contacto sexual sería así.
Mientras tanto junto a ellos, está parado su otro primo, muy sonriente contando en voz alta cada vez que la verga de su hermano entraba en la boquita de su prima.
- ciento catorce, ciento quince, ciento dieciséis...
Amanda claramente puede sentir como la verga en su boca se va poniendo cada vez más gorda y dura, lo que hace que cada nueva penetración sea un poco más difícil de aguantar que la anterior.
Ella sabía bien que esto era una mamada, sus amigas le habían contado sobre cuando le hacían orales a sus novios. Pero a ella jamás le interesó mucho ese asunto, es más la idea le parecía desagradable.
Aunque ahora que le estaba pasando, en realidad no era tan malo, la verga de su primo no tenía un mal sabor ni un mal olor como se hubiera podido imaginar, pero todo era tan violento que la chica no lo estaba disfrutando.
-ciento veintidós, ciento veintitrés, ciento veinticuatro...
La verga en su boca ya estaba tan dura que ya no parecía humana, Amanda pensó que era como si le estuvieran metiendo una barra de metal en la garganta. Recordó que una de sus amigas le había explicado que cuando los hombres están por venirse se ponían muy duros.
Amanda se preocupó al recordar esto, su primo se iba a venir, y seguramente lo haría en su boca, le dio un vuelco en el estómago al pensar que estaba por recibir una carga de semen en la boca.
Trato de separarse, pues su primo empezó a acelerar los movimientos de la pelvis y a gritar de placer. Al tiempo que le sujetaba conas fuerza la cabeza, impidiendo su escape.
- ciento treintaisiete, ciento treintaiocho....
- yaaaaaa, ya no aguantoooooo....huuuummmm....aquí vieneeee...viene la leche primitaaaa....hooooo...me vengoooooo!!!
Mientras el primo gritaba le metió la verga entera en la boca a la pobre Amanda, la chica sintió que se ahogaba, que su esófago se rompería al albergar un objeto tan gordo, esto hizo que casi olvidará la desagradable idea de recibir el semen de su primo en la boca, pero al recordarlo la chica se resignó, no tenía caso tratar de luchar, bien sabía que el bruto de su primo iba a hacer lo que quisiera con ella, así que solo apretó los puños y se dejó.
Claramente sintió las convulsiones de la verga en su garganta, y como algo muy caliente emanaba de ella y bajaba hasta su estómago. La idea le daba asco, pero no sintió sabor alguno, la verga estaba tan dentro de ella que sus papilas gustativas no percibieron nada, solo trago el grumoso líquido y al fin todo terminó.
Tras varios alaridos de placer, el primo al fin le soltó la cabeza y dio unos pasos para atrás.
Amanda cayó de espaldas en el césped, tras tragar todo el semen que su primo le había vaciado en el cogote, al fin pudo cerrar la boca y respirar por la nariz.
- jajajaja muy bien aguantaste 138 metidas en la boca de la prima, dijo el otro primo riendo.
- ufff no creo aguantar tanto, es bien rico hacer eso, que rica boca tienes primita jeje, dijo el primo que acabab de venirse, se veía cansado pero muy contento.
- y aguantaba toda la verga de mi hermano, vaya primita, nadie diría que nunca habías hecho esto jaja.
Amanda sonrió en el piso, no supo por qué, pero se sintió sinceramente complacida con sigo misma al escuchar los vítores de sus primos amados.
Los escucho reír y compartir apreciaciones, el que le había follando la boca no paraba de elogiar a Amanda y de explicar a su hermano a detalle las deliciosas sensaciones que su prima le había dado con la boca.
El otro reía y decía se deshacía en elogios a lo hermosa y rica que se veía su primita mamando verga.
Amanda se sentía alagada al escucharlos, de pronto ella también empezó a encontrar la situación tan graciosa y emocionante cómo sus primos. Aunque ella no hablaba, aún sentía la boca muy cansada y se masajeaba la quijada con ambas manos.
- bueno, dijo el primo que se acababa de venir, pues ahora vas tu, ya veremos si eres capaz de superar mi récord de 138 metidas de verga en la boca de Amanda.
La chica dio un salto ahí donde estaba sentada.
- esperen, esperen...ya no por favor, no aguanto la boca, déjenme descansar se los suplico.
Si bien sus primos eran unos brutos, querían mucho a su prima pequeña, así que pese a que el que faltaba por follarle la boquita se moría de ganas de disfrutar al igual que su hermano. Y que ambos querían saber cuál de los dos aguantaba más folladas a la boquita de Amanda. Estuvieron de acuerdo en dejarla descansar.
- bueno, pero al rato me toca a mí, no lo olvides, le dijo el primo que faltaba por follar su boquita, guiñándole un ojo con cariño.
- después de todo tu eres la que siempre elige al ganador de nuestras competencias, dijo el otro primo mientras que se subía el traje de baño.
"- tu eres el referí de nuestras competencias" dijeron ambos primos al mismo tiempo.
- si...si está bien.
Lo primos de manada, siempre estaban compitiendo, siempre se retaban el uno al otro para saber quién era mejor, en cualquier cosa, desde quien corría más rápido o quién podía comer más papas fritas.
A Amanda le divertía verlos competir y ella siempre era participe de estos retos, ella era la jueza, la testigo, la referí o el árbitro de las competencias.
Era un papel que le gustaba mucho desempeñar y siempre se había tomado su papel en serio, elegía con cuidado al vencedor.
Pero esa tarde a sus primos se les habían ocurrido una serie de competencias la mar de extrañas.
Ella no lo sabía, pero que el bikini que había usado el año pasado, ahora le quedará tan chico, marcando muy bien su hermosa y joven figura, había provocado que sus primos se interesarían en ella y quisieran hacer varios retos que la involucraban.
Iniciaron con cosas más normales, como ver quién la aguantaba más tiempo en sus brazos, Amanda sintió de inmediato que para levantarla le metían mano en lugares poco apropiados, pero eso no le molestó.
Luego vieron quién podía hacer más flexiones con ella acostada en sus espaldas, de tal manera que sentían si firme cuerpo semi desnudo contra ellos, Amanda sintió que los pezones se le endurecían cuando sus tetas se apretaban contra ellos.
Después la competencia fue sentarla en sus regalos, recargando sus gorditas nalgas contra sus, ya, duros paquetes, y así levantar su ligero peso con solo la pelvis, incrustados, de paso, sus vergas entre los cachetes de ese bien formado culo. Amanda ya sentía que las cosas se estaban poniendo incómodas, pero los dejo continuar.
La siguiente prueba fue ver quién aguantaba más la respiración, y para ello no encontraron mejor forma de tapar sus bocas y narices, que, metiendo la cara entre las nalgas de Amanda, esto sí que estaba fuera de los límites, pero aun así manada se los permitió y pronto descubrió que las sensaciones que esto le provocaba eran bastante agradables.
Al verla tan cooperadora, sus primos se fueron volviendo más osados en sus juegos, la siguiente fue una competencia por ver quién besaba mejor, a Amanda le costó mucho decidir quien sería el ganador, ambos primos le comían la boquita de forma maravillosa, así que tuvieron que repetir varias veces, pero, aun así, el resultado fue un empate.
A Amanda le daba vueltas la cabeza tras esa competencia.
Luego quisieron ver quién tenía las manos más suaves y para ello no encontraron un mejor medidor, que acariciar el cuerpecito delicioso de su prima, Amanda ya gemía mientras era sobada por todos lados.
Las cosas se pusieron muy serias cuando la siguiente competencia fue el ver quién tenía la verga más grande, Amanda fue arrodillada frente a ellos y obligada a qué les bajara los trajes de baño. La nerviosa chica vio por primera vez en su vida una verga, y no solo una, eran dos, y eran las vergas de sus primos.
Para que no quedará duda alguna sobre quién la tenía más grande, hicieron que Amanda les agarrara las vergas, una con cada mano y la pusieron a masturbarlos al mismo tiempo, con la excusa de que se las tenía que poner bien duras.
Y, por último habían querido ver quién aguantaba más tiempo una mamada de su prima.
Amanda no entendía como les había permitido tantas cosas en una sola tarde, solo sabía que no la estaba pasando mal en realidad.
Ahora los tres reían y platicaban felices, como si uno de ellos no acabará de follarle la carita, y como si no estuvieran esperando para que el otro hiciera lo mismo y al fin zanjar la cuestión.
Amanda sentía mariposas en el estómago, al saber que todavía tenía otra verga que mamar.
Para su propia sorpresa, fue Amanda misma la que les aviso que ya sentía la boca descansada y que podían continuar.
Sus primos se pusieron muy contentos al saber que su prima estaba bien con este juego, que seguía siendo su referí en las competencias.
Pero decidieron continuar en la sala de la casa, pues el sol pegaba cada vez más fuerte.
Mientras caminaba nerviosa detrás de ellos, escucho como uno le decía al otro.
"- y cuando hayamos visto quien aguanta más en su boca, también deberíamos ver quien aguanta más cogiendola"
Amanda sintió de nuevo mariposas en el estómago, la tarde de competencias apenas empezaba....
Este es un relato de prueba, quiero saber si no es eliminado, aunque según yo, no va en contra de las politicas. ya veré si lo continuo dando más detalles. Saludos
Se siente bastante incómoda y avergonzada. Cómo lleva ya un buen rato así, las rodillas le duelen un poco y le pican debido al césped, su hermosa carita está roja, un poco por el esfuerzo, pero es que el sol en el rostro le empieza a quemar, pero lo que más le molesta es la quijada, pues su boca lleva tiempo abierta al máximo y ya se está cansando.
El sostén del bikini ha sido desacomodado, así que sus pequeñas, pero firmes y redondas tetas están totalmente expuestas, sus pequeños pezones cafés se sienten duros y le arden.
Aprieta los ojos para que el sol no le moleste, trata de guardar la calma, pese a que toda esta situación la tiene muy confundida y sorprendida, no entiende bien lo que está pasando, hace esfuerzos enormes para tolerar las arcadas y la dificultad para respirar.
De pie frente a ella y con el traje de baño en las rodillas, está uno de sus primos mayores, la sujeta con ambas manos de la cabeza impidiendo que se mueva, el chico babea por el placer que siente, mientras que sus caderas se mueven de atrás a adelante, de forma constante mientras gruñe como animal herido. Disfrutando como loco de la boquita de su primita.
El primo felizmente está follando la hermosa carita de Amanda, a cada embiste le embute más de media verga hasta la garganta de la chica, usándola como un objeto para su placer, masturbándose con la boquita de su prima, sin preocuparse siquiera, por dejarla respirar.
Amanda aguanta estoicamente la penetración oral a la que está siendo sometida, siente como esa barra de carne dura y caliente entra y sale de su garganta, aprieta los puños y se concentra para no vomitar. Jamás se hubiera imaginado que su primer contacto sexual sería así.
Mientras tanto junto a ellos, está parado su otro primo, muy sonriente contando en voz alta cada vez que la verga de su hermano entraba en la boquita de su prima.
- ciento catorce, ciento quince, ciento dieciséis...
Amanda claramente puede sentir como la verga en su boca se va poniendo cada vez más gorda y dura, lo que hace que cada nueva penetración sea un poco más difícil de aguantar que la anterior.
Ella sabía bien que esto era una mamada, sus amigas le habían contado sobre cuando le hacían orales a sus novios. Pero a ella jamás le interesó mucho ese asunto, es más la idea le parecía desagradable.
Aunque ahora que le estaba pasando, en realidad no era tan malo, la verga de su primo no tenía un mal sabor ni un mal olor como se hubiera podido imaginar, pero todo era tan violento que la chica no lo estaba disfrutando.
-ciento veintidós, ciento veintitrés, ciento veinticuatro...
La verga en su boca ya estaba tan dura que ya no parecía humana, Amanda pensó que era como si le estuvieran metiendo una barra de metal en la garganta. Recordó que una de sus amigas le había explicado que cuando los hombres están por venirse se ponían muy duros.
Amanda se preocupó al recordar esto, su primo se iba a venir, y seguramente lo haría en su boca, le dio un vuelco en el estómago al pensar que estaba por recibir una carga de semen en la boca.
Trato de separarse, pues su primo empezó a acelerar los movimientos de la pelvis y a gritar de placer. Al tiempo que le sujetaba conas fuerza la cabeza, impidiendo su escape.
- ciento treintaisiete, ciento treintaiocho....
- yaaaaaa, ya no aguantoooooo....huuuummmm....aquí vieneeee...viene la leche primitaaaa....hooooo...me vengoooooo!!!
Mientras el primo gritaba le metió la verga entera en la boca a la pobre Amanda, la chica sintió que se ahogaba, que su esófago se rompería al albergar un objeto tan gordo, esto hizo que casi olvidará la desagradable idea de recibir el semen de su primo en la boca, pero al recordarlo la chica se resignó, no tenía caso tratar de luchar, bien sabía que el bruto de su primo iba a hacer lo que quisiera con ella, así que solo apretó los puños y se dejó.
Claramente sintió las convulsiones de la verga en su garganta, y como algo muy caliente emanaba de ella y bajaba hasta su estómago. La idea le daba asco, pero no sintió sabor alguno, la verga estaba tan dentro de ella que sus papilas gustativas no percibieron nada, solo trago el grumoso líquido y al fin todo terminó.
Tras varios alaridos de placer, el primo al fin le soltó la cabeza y dio unos pasos para atrás.
Amanda cayó de espaldas en el césped, tras tragar todo el semen que su primo le había vaciado en el cogote, al fin pudo cerrar la boca y respirar por la nariz.
- jajajaja muy bien aguantaste 138 metidas en la boca de la prima, dijo el otro primo riendo.
- ufff no creo aguantar tanto, es bien rico hacer eso, que rica boca tienes primita jeje, dijo el primo que acabab de venirse, se veía cansado pero muy contento.
- y aguantaba toda la verga de mi hermano, vaya primita, nadie diría que nunca habías hecho esto jaja.
Amanda sonrió en el piso, no supo por qué, pero se sintió sinceramente complacida con sigo misma al escuchar los vítores de sus primos amados.
Los escucho reír y compartir apreciaciones, el que le había follando la boca no paraba de elogiar a Amanda y de explicar a su hermano a detalle las deliciosas sensaciones que su prima le había dado con la boca.
El otro reía y decía se deshacía en elogios a lo hermosa y rica que se veía su primita mamando verga.
Amanda se sentía alagada al escucharlos, de pronto ella también empezó a encontrar la situación tan graciosa y emocionante cómo sus primos. Aunque ella no hablaba, aún sentía la boca muy cansada y se masajeaba la quijada con ambas manos.
- bueno, dijo el primo que se acababa de venir, pues ahora vas tu, ya veremos si eres capaz de superar mi récord de 138 metidas de verga en la boca de Amanda.
La chica dio un salto ahí donde estaba sentada.
- esperen, esperen...ya no por favor, no aguanto la boca, déjenme descansar se los suplico.
Si bien sus primos eran unos brutos, querían mucho a su prima pequeña, así que pese a que el que faltaba por follarle la boquita se moría de ganas de disfrutar al igual que su hermano. Y que ambos querían saber cuál de los dos aguantaba más folladas a la boquita de Amanda. Estuvieron de acuerdo en dejarla descansar.
- bueno, pero al rato me toca a mí, no lo olvides, le dijo el primo que faltaba por follar su boquita, guiñándole un ojo con cariño.
- después de todo tu eres la que siempre elige al ganador de nuestras competencias, dijo el otro primo mientras que se subía el traje de baño.
"- tu eres el referí de nuestras competencias" dijeron ambos primos al mismo tiempo.
- si...si está bien.
Lo primos de manada, siempre estaban compitiendo, siempre se retaban el uno al otro para saber quién era mejor, en cualquier cosa, desde quien corría más rápido o quién podía comer más papas fritas.
A Amanda le divertía verlos competir y ella siempre era participe de estos retos, ella era la jueza, la testigo, la referí o el árbitro de las competencias.
Era un papel que le gustaba mucho desempeñar y siempre se había tomado su papel en serio, elegía con cuidado al vencedor.
Pero esa tarde a sus primos se les habían ocurrido una serie de competencias la mar de extrañas.
Ella no lo sabía, pero que el bikini que había usado el año pasado, ahora le quedará tan chico, marcando muy bien su hermosa y joven figura, había provocado que sus primos se interesarían en ella y quisieran hacer varios retos que la involucraban.
Iniciaron con cosas más normales, como ver quién la aguantaba más tiempo en sus brazos, Amanda sintió de inmediato que para levantarla le metían mano en lugares poco apropiados, pero eso no le molestó.
Luego vieron quién podía hacer más flexiones con ella acostada en sus espaldas, de tal manera que sentían si firme cuerpo semi desnudo contra ellos, Amanda sintió que los pezones se le endurecían cuando sus tetas se apretaban contra ellos.
Después la competencia fue sentarla en sus regalos, recargando sus gorditas nalgas contra sus, ya, duros paquetes, y así levantar su ligero peso con solo la pelvis, incrustados, de paso, sus vergas entre los cachetes de ese bien formado culo. Amanda ya sentía que las cosas se estaban poniendo incómodas, pero los dejo continuar.
La siguiente prueba fue ver quién aguantaba más la respiración, y para ello no encontraron mejor forma de tapar sus bocas y narices, que, metiendo la cara entre las nalgas de Amanda, esto sí que estaba fuera de los límites, pero aun así manada se los permitió y pronto descubrió que las sensaciones que esto le provocaba eran bastante agradables.
Al verla tan cooperadora, sus primos se fueron volviendo más osados en sus juegos, la siguiente fue una competencia por ver quién besaba mejor, a Amanda le costó mucho decidir quien sería el ganador, ambos primos le comían la boquita de forma maravillosa, así que tuvieron que repetir varias veces, pero, aun así, el resultado fue un empate.
A Amanda le daba vueltas la cabeza tras esa competencia.
Luego quisieron ver quién tenía las manos más suaves y para ello no encontraron un mejor medidor, que acariciar el cuerpecito delicioso de su prima, Amanda ya gemía mientras era sobada por todos lados.
Las cosas se pusieron muy serias cuando la siguiente competencia fue el ver quién tenía la verga más grande, Amanda fue arrodillada frente a ellos y obligada a qué les bajara los trajes de baño. La nerviosa chica vio por primera vez en su vida una verga, y no solo una, eran dos, y eran las vergas de sus primos.
Para que no quedará duda alguna sobre quién la tenía más grande, hicieron que Amanda les agarrara las vergas, una con cada mano y la pusieron a masturbarlos al mismo tiempo, con la excusa de que se las tenía que poner bien duras.
Y, por último habían querido ver quién aguantaba más tiempo una mamada de su prima.
Amanda no entendía como les había permitido tantas cosas en una sola tarde, solo sabía que no la estaba pasando mal en realidad.
Ahora los tres reían y platicaban felices, como si uno de ellos no acabará de follarle la carita, y como si no estuvieran esperando para que el otro hiciera lo mismo y al fin zanjar la cuestión.
Amanda sentía mariposas en el estómago, al saber que todavía tenía otra verga que mamar.
Para su propia sorpresa, fue Amanda misma la que les aviso que ya sentía la boca descansada y que podían continuar.
Sus primos se pusieron muy contentos al saber que su prima estaba bien con este juego, que seguía siendo su referí en las competencias.
Pero decidieron continuar en la sala de la casa, pues el sol pegaba cada vez más fuerte.
Mientras caminaba nerviosa detrás de ellos, escucho como uno le decía al otro.
"- y cuando hayamos visto quien aguanta más en su boca, también deberíamos ver quien aguanta más cogiendola"
Amanda sintió de nuevo mariposas en el estómago, la tarde de competencias apenas empezaba....
Este es un relato de prueba, quiero saber si no es eliminado, aunque según yo, no va en contra de las politicas. ya veré si lo continuo dando más detalles. Saludos
especialmente el número 4 que creo borraste