Jugodevida
Estrella Porno
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El sobrino-3
Mi sobrino trabajaba en un rancho, en el cual habían diferentes clases de animales, unos pocos cerdos, gallinas, pollos, conejos, todo ello para alimento exclusivo, su jefe decía que sabían mejor los animales criados en casa que los de granja.
También habían dos caballos, el dueño le gustaba de montarlos, mi sobrino era el que los alimentaba y los cuidaba, un día me llamo y me dijo que si podía pasar a recogerlo por el campo, ya que no tenía su auto, lo había dejado para una reparación en el taller y no tenía vehículo para volver, tampoco había nadie en el rancho que lo llevará a la ciudad, no lo dude un momento, le dije que si, que pasaría a por el.
Movida por el morbo y en vistas de que no había nadie en el rancho me plante en su trabajo una hora antes de lo acordado, le llame y le dije que estaba llegando, que por donde paraba, me indico por la parte de las cuadras, me dijo que estaba terminando de arreglar al caballo, llegue allí sin titubeó, la puerta estaba abierta, cerca habían alpacas de paja, pare el coche pegado a estas y entré a ver qué hacía.
-Hola, termine de hacer unas compras y me dije; voy a pasar un poco más temprano y conozco algo de tu trabajo.
-Hola tía, hiciste bien, yo también estoy terminando mi tarea de hoy.
-Es hermoso ese caballo, siempre tuve la ilusión de tener uno, pero era incompatible con mis tareas.
- Te gustaría de montarlo.?
-Ahora no llevo ropa apropiada, otro día que venga bien me visto de amazona y lo montamos.
- Lo que si me gustaría es de acariciarlo, está tan lustroso.
- Ven tía, tocalo.
Me acerque hasta el caballo, le toque su hermoso crin, su larga cabeza, su cuello, era sedoso a mí tacto, mi sobrino a su vez comenzó acariciar mi cintura, bajando su mano hasta ponerla en mi culo, mis jugos comenzaron a lubricar mi coño, el caballo despertó de su letargo, comenzó a sacar su arma de la funda, en pocos minutos tenía treinta centímetros de verga fuera.
Mis ojos se me voltearon, mi imaginación me llevo a pensar en cosas que nunca antes ni había soñado, mi sobrino se dio cuenta de mi excitación, aprovecho para llevar su mano a mi coño y me pregunto;
- Tia, tienes las bragas caladas, estás superexcitada, te gustaría de tocarla.?
a mí no me salía palabra, no me atrevía a decir Siii, pero mi sobrino cogió mi brazo y me aproximó mi mano hasta ese gigantesco miembro, yo trate de agarrarlo cerrando mis dedos, pero no lograba acaparar lo, me faltaba mano, era de gordo como una botella de vino, de tres cuartos
-Te gustaría de probarlo en tu coño, tía? Esas palabras se repetían en mis oídos, era una locura, pero nada me gustaría más que tener esa verga dentro de mi excitada raja.
Mi sobrino acerco una mesa que tenía fuera en el pasillo de la cuadra, le coloco una pequeña manta de las que usaban debajo de la silla, la metió debajo del caballo, me ayudo a quitar mi falda, me bajo mis bragas y me ayudó a tumbarme en la mesa, mi cabeza para la parte delatera del caballo, estaba cómoda, mi culo estaba en el borde de la mesa, por lo que podía abrir bien las piernas, mi sobrino llevo mis manos hasta la verga del caballo, me guió hasta pegar el capullo a mi coño, note al contacto una sensación húmeda, al parecer el caballo también estaba excitado.
Moví mis manos, intentando de que ese miembro entrará en mi jugoso coño, parecía difícil, la punta de esa polla era más gorda que toda mi raja, con la ayuda de mi sobrino me pareció que se encargaba, puuuff, la primera sensación es de que me bajaba, pero a la vez la quería dentro de mis entrañas, soy una puta, lo descubrí con mi sobrino, cada vez deseo cosas más fuertes no se cómo parar.
Mi coño se fue dilatando, esa polla equina se colaba cada vez más dentro de él, mi sobrino también estaba excitado de ver cómo esa tranca la tenía metida hasta la mitad
-Tia la tienes bien clavada, tienes un coño bestial, me voy a pajear, estoy a mil.
Yo tenía un orgasmo tras otro, no llevaba la cuenta ya, metía la polla del caballo cogida con mis manos con suma facilidad cuando mi sobrino acerca su polla a mi boca, estába a punto de correrse, quería que tragara su semen, a la vez noto que el caballo se corría también en mi coño, un río de leche me la hizo sacar, otro orgasmo tuve a la vez, sería el quince o dieciséis.
Así termine bañada de leche, nunca había gozado mas, mi sobrino me ayudó a salir de la mesa, apenas podía estar de pie, sentía gran flojera, me seco con una toalla toda la leche acumulada por mi piel, de mi coño aún goteaba la del caballo.
Recogimos todo, regresamos a la ciudad, en el trayecto le dije a mi sobrino cual era su impresión sobre mi, me contestó que era muy puta, pero que le gustaba así. No sabía si reírme del halago o llorar por la verdad. Soy muy puta.
Jugodevida. (Continuará)
Mi sobrino trabajaba en un rancho, en el cual habían diferentes clases de animales, unos pocos cerdos, gallinas, pollos, conejos, todo ello para alimento exclusivo, su jefe decía que sabían mejor los animales criados en casa que los de granja.
También habían dos caballos, el dueño le gustaba de montarlos, mi sobrino era el que los alimentaba y los cuidaba, un día me llamo y me dijo que si podía pasar a recogerlo por el campo, ya que no tenía su auto, lo había dejado para una reparación en el taller y no tenía vehículo para volver, tampoco había nadie en el rancho que lo llevará a la ciudad, no lo dude un momento, le dije que si, que pasaría a por el.
Movida por el morbo y en vistas de que no había nadie en el rancho me plante en su trabajo una hora antes de lo acordado, le llame y le dije que estaba llegando, que por donde paraba, me indico por la parte de las cuadras, me dijo que estaba terminando de arreglar al caballo, llegue allí sin titubeó, la puerta estaba abierta, cerca habían alpacas de paja, pare el coche pegado a estas y entré a ver qué hacía.
-Hola, termine de hacer unas compras y me dije; voy a pasar un poco más temprano y conozco algo de tu trabajo.
-Hola tía, hiciste bien, yo también estoy terminando mi tarea de hoy.
-Es hermoso ese caballo, siempre tuve la ilusión de tener uno, pero era incompatible con mis tareas.
- Te gustaría de montarlo.?
-Ahora no llevo ropa apropiada, otro día que venga bien me visto de amazona y lo montamos.
- Lo que si me gustaría es de acariciarlo, está tan lustroso.
- Ven tía, tocalo.
Me acerque hasta el caballo, le toque su hermoso crin, su larga cabeza, su cuello, era sedoso a mí tacto, mi sobrino a su vez comenzó acariciar mi cintura, bajando su mano hasta ponerla en mi culo, mis jugos comenzaron a lubricar mi coño, el caballo despertó de su letargo, comenzó a sacar su arma de la funda, en pocos minutos tenía treinta centímetros de verga fuera.
Mis ojos se me voltearon, mi imaginación me llevo a pensar en cosas que nunca antes ni había soñado, mi sobrino se dio cuenta de mi excitación, aprovecho para llevar su mano a mi coño y me pregunto;
- Tia, tienes las bragas caladas, estás superexcitada, te gustaría de tocarla.?
a mí no me salía palabra, no me atrevía a decir Siii, pero mi sobrino cogió mi brazo y me aproximó mi mano hasta ese gigantesco miembro, yo trate de agarrarlo cerrando mis dedos, pero no lograba acaparar lo, me faltaba mano, era de gordo como una botella de vino, de tres cuartos
-Te gustaría de probarlo en tu coño, tía? Esas palabras se repetían en mis oídos, era una locura, pero nada me gustaría más que tener esa verga dentro de mi excitada raja.
Mi sobrino acerco una mesa que tenía fuera en el pasillo de la cuadra, le coloco una pequeña manta de las que usaban debajo de la silla, la metió debajo del caballo, me ayudo a quitar mi falda, me bajo mis bragas y me ayudó a tumbarme en la mesa, mi cabeza para la parte delatera del caballo, estaba cómoda, mi culo estaba en el borde de la mesa, por lo que podía abrir bien las piernas, mi sobrino llevo mis manos hasta la verga del caballo, me guió hasta pegar el capullo a mi coño, note al contacto una sensación húmeda, al parecer el caballo también estaba excitado.
Moví mis manos, intentando de que ese miembro entrará en mi jugoso coño, parecía difícil, la punta de esa polla era más gorda que toda mi raja, con la ayuda de mi sobrino me pareció que se encargaba, puuuff, la primera sensación es de que me bajaba, pero a la vez la quería dentro de mis entrañas, soy una puta, lo descubrí con mi sobrino, cada vez deseo cosas más fuertes no se cómo parar.
Mi coño se fue dilatando, esa polla equina se colaba cada vez más dentro de él, mi sobrino también estaba excitado de ver cómo esa tranca la tenía metida hasta la mitad
-Tia la tienes bien clavada, tienes un coño bestial, me voy a pajear, estoy a mil.
Yo tenía un orgasmo tras otro, no llevaba la cuenta ya, metía la polla del caballo cogida con mis manos con suma facilidad cuando mi sobrino acerca su polla a mi boca, estába a punto de correrse, quería que tragara su semen, a la vez noto que el caballo se corría también en mi coño, un río de leche me la hizo sacar, otro orgasmo tuve a la vez, sería el quince o dieciséis.
Así termine bañada de leche, nunca había gozado mas, mi sobrino me ayudó a salir de la mesa, apenas podía estar de pie, sentía gran flojera, me seco con una toalla toda la leche acumulada por mi piel, de mi coño aún goteaba la del caballo.
Recogimos todo, regresamos a la ciudad, en el trayecto le dije a mi sobrino cual era su impresión sobre mi, me contestó que era muy puta, pero que le gustaba así. No sabía si reírme del halago o llorar por la verdad. Soy muy puta.
Jugodevida. (Continuará)
