Dulce Halloween

Lobo85

Estrella Porno
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Mar 29, 2011
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Saludos a Todos, siguiendo el juego de relatos de Halloween, les dejo esta nueva historia, espero les guste, nos vemos...

Dulce Halloween



Albert, Al para los amigos no era el mejor profesor de aquel prestigiado colegio, por el contrario, muchos lo veían con desprecio, no le faltaban insultos o demás agresiones, pues según las malas lenguas, había cometido una de las peores faltas posibles como educador, besarse con una estudiante, lo cual era bastante castigado, de hecho los más chismosos, groseros o habladores decían: la llevó a un cuarto aparte, donde le sacó el uniforme, la chantajeo con sus calificaciones cuando esta se negó, desde hace meses estaba pensando en cómo meterse con ella, una dulce criatura bajita de piel clarita, ojos celestes, acentuados por su cabellera castaña, larga acomodada en una trenza, de rostro simplón, pero bonito, sonriendo con un aparato de ortodoncia, de cuerpo más bien esbelto, aunque ganaba mucha sensualidad de la relación prohibida, además sus formas ganaban mucha sensualidad con su uniforme, zapatillas calcetas azul oscuro, falda gris con camisa blanca, que dejaban ver unas puntas precoces, pero eso le encantó al maldito degenerado, quien no perdió tiempo para saborearlas, mientras le sacaba la prenda, y apenas usando la parte baja, en una bodega fuera de la vistas general, es que la penetró, violándola, fuera de las vistas para embestir su pubis como un loco, gobernado por la lujuria, metiéndole la verga mientras ella lloraba de dolor, tratando de zafarse, besándola a la fuerza, siendo un loco maniático que no perdió la oportunidad de llenarle la vulva con su leche.

Palabras crueles de gente detestable, al menos eso pensaba Al, quien no dejaba de escuchar aquello, y tenía que aguantar insultos por culpa de esos rumores, aunque la verdad era otra, la sabía muy bien, Mary, así se llamaba la preciosa criatura, era bajita, se le declaró antes de graduarse, un amor casi infantil pensó, aunque no podía negarse que hubo algo, una chispa entre ambos, pues esa linda ninfa de la seducción, era un tanto picara en su trato, dejando ver bajo su falda, caminando de tal forma que movía sus caderas cerca de él, miradas coquetas que guardaban secretos picaros, un entendimiento intimo que nadie podría comprender, incluso llegó a verle las tetillas en un juego intimo inesperado cuando se inclinó preguntándole por una materia, pero eso llenó de lujuria ante tal espectáculo, viendo un par de puntas rosas, que apenas pudo tolerar el pobre Al, pues de no haberse mantenido firme, hubiera hecho una gran estupidez.

Sin embargo no pasó nada, solo era un viejo recuerdo, del cual ya habían pasado varios años, aunque era un tema que prevalecía, porque al lado, otra maestra, Josefa, una de las mujeres más toxicas que jamás conoció, Al la hizo de lado, ciertamente era deliciosa, un cuerpo exuberante lleno de sensualidad, tetas como melones, una cintura breve, un culo de carnes redondas y firmes, larga cabellera morena, con labios gruesos, de coqueto andar, no lo negaría, cualquiera querría tener algo con ella, pero había un enorme problema, varios en realidad, siempre quería decidir todo, hasta las relaciones de los demás, desde el comienzo le critico por algunos amigos, o cada aspecto que no le gustaba de él, como sus hábitos personales, pues esta tenía la loca idea de que se iban a casar, o quizás eso quería, pues Al tiene relacionado con un hombre de cierto prestigio en la ciudad, un acaudalado con muchas propiedades, su abuelo, aunque ah este no le importaba mucho el joven maestro, quien se hallaba conforme con el trato, pero siempre que se veían había un saludo cordial. Por ello el tutor sospechó que Josefa quería casarse con él para tener acceso a la herencia, pero este aunque le gustara un poco, detestaba los juegos e intrigas, por lo cual pronto se hizo a un lado, dejándola como el hazmerreir, pero esta al sentirse humillada, no dejaría de estar diciendo toda clase de molestas críticas en contra de Al, siendo una verdadera perra que también tenía sus historias.

Entre los maestros, era una verdadera puta, siempre deseosa de una buena verga entre sus piernas, si más de uno llegó a conocer el cielo mientras se la cogía, gozando de una vulva que parecía chupar como una boca a cada miembro que entrara, haciendo un juego tan bueno, mientras se dejaba devorar las enormes tetas, mismas que parecían tener un gusto casi vicioso, pues muchos que hubieran gozado con meterse dentro, no dejaban de intentar algo más, aunque esta tipa si no le dabas el placer que quería, pronto le hacía a un lado, y quizás por ello le dolió más que Al le alejara, pues este llegó a tener un par de romances con otras, una secretaria y otra maestra, quienes decían:

Pues no creo que le gusten las alumnas, si bien que le encantan las medias, llevaba un liguero esa vez, y eso le prendió mucho, me llevó a un motel cercano, ahí la pasamos muy bien, me dejó en la cama, para comerse abajo, mm, aun me acuerdo como me miraba mientras metía su lengua, no sé que tenía pero se sentía delicioso, estaba al tiempo sobándome los pechos sobre la camisa, por lo que me la quité, necesitaba sentirlo con mis propias manos, mm, en verdad era riquísimo, pero todo cambio cuando se sacó “eso”, ah, tiene lo suyo y bastante duro, mejor que mi ex, y eso es mucho decir, como me gustó sentir cuando me la metía, estaba moviendo la cama, me recordó a un toro en su andanza, cogiéndome con todas las fuerzas, haciéndome vibrar, incluso la cama se agitó, entre todo nos besamos, me agarró las nalgas, creo que le corte la espalda con mis uñas, mm, no dejaba de bufar como una bestia, yo gemía como una ramera, fue delicioso, pero no sé, creo que se corrió un poco rápido, así que eso me decepcionó.

Mm, recuerdo que estaba algo cansada, y no sé, me veía triste, acababa de romper con mi novio, lo vi en un bar, y si creo que dijo “mary”, pero no le di importancia cuando me le acerqué, quería un poco de cariño, hablamos, bebimos un poco, la pasamos muy bien, ¿Qué quieren que les diga? Si entre charlas nos besamos, se sentía tan bien, platicamos muchas cosas interesantes, es un hombre divertido, se la pasaba contando cada cosa, pero eso no fue todo, en un arranque de deseo, lo llevé al baño y tomó la iniciativa, me puso contra la pared, donde me la metió hasta el fondo, me agarró de las tetas, mientras me penetro con unas fuerzas únicas, era delicioso sentirlo dentro, que ritmo tan delicioso, mm, aparte que la tiene de buen tamaño, haciéndome gemir mientras me sacudía un tanto salvaje, logró que me corriera al menos 3 veces, nos besamos y luego de eso continuamos en mi departamento, donde hicimos el amor toda la noche, wow.

Palabras que hacían a todos pensarlo un poco, aunque quedaba una duda, y era ¿Por qué no continuaron con el juego? Una buena pregunta, en especial cuando ambas dejaban ver una pasión tan ardiente cuando mencionaban como es que pasaron la noche juntos, pero con igual una respuesta decente.

Al final tampoco éramos tan compatible, no sé, esos rumores no me gustan, ah, es difícil, al final es como dice mi mamá me la paso complicándome la vida, entienden.

Estábamos pensando en salir, me gustaba, pero en buen momento lo eché a perder porque mi ex regreso, ah, soy una estúpida, luego volví a romper con ese cretino.

Todo eso creaba dudas, y por lo mismo se entendía que Al no fuera despedido, pues muchos apoyaban a Josefa por culpa del placer sexual que les daba a muchos, o las intrigas que otras seguían, pero sin un motivo claro con pruebas, era imposible correrlo, además que la mujer no deseaba eso, solo desquitarse por aquella humillación, hacerlo rogar a sus pies, aunque eso iba a ser difícil, pues el acoso que recibía Al, era el suficiente como para que este demandara a la escuela por tantos abusos, lo cual era algo a lo que temía el director, porque le sobraban pruebas al maestro para hacerlo, y todo la situación era por culpa de una vil puta que no apoyaba mucho aparte de ofrecer su jugoso coño a los demás. De alguna manera el profesor había soportado algunos años, y ciertamente la misma Josefa continuaba enojada, aunque era culpa de esta que la carrera del maestro no mejorara, pues todos esos rumores empañaban su historial, aunque este fuera había hecho algunas mejoras en su currículo, siendo una especie de disputa entre aquella toxica y Al, aunque a esto también se le agregaba que la misma tipa quisiera seguir con aquel juego, eh intentara alguna clase de acercamiento, lo cual resultaba imposible, como si este hombre quisiera estar con la responsable de todos sus males.

Dejando un poco eso, pasaría algo inesperado, al principio del curso llegaría a la escuela una preciosa chica, igual de tez clara, rostro infantil de aire inocente, pequeños pechos en punta listos para el desarrollo precoz, un cintura breve, muslos creciendo, que formaban una curva sugestiva en la falda, haciendo que varios compañeros precoces se vieran interesados en fisgonear, además que con medias hasta arriba de la rodilla, hacían una imagen bastante sugestiva, morbosa por la fantasía del sexo prohibido, además que su nombre era Mary, como si fuera un recuerdo de lo ocurrido hace años, siendo lo peor que quedó igual en la clase de Al, quien se hallaría en una situación difícil. Nadie sabría explicarlo, pero el maestro en pocos días se volvería cercano a esta alumna, encontrándolos juntos a la hora de la comida, hablando de cualquier cosa, incluso cuando llegaba la hora de la salida se despedían, aunque solo eso, hasta parecían viejos conocidos, lo cual molestaba mucho a Josefa, quien empezaba a inventar nuevos chismes, pues seguía en su locura de no dejar en paz al maestro, queriendo alejarlo de todas las distracciones para que la buscara, mismo que estaba hartándose de todo eso, si bien empezaba a amenazar al director de que parara todo eso, o se las iba a ver mal, pero siendo un hombre tímido, patético, y aparte adicto al buen sexo, poco hacia.

Por favor, preciosa, porque no dejas en paz a Al, ese pobre infeliz no te merece, si quieres algo, mejor yo puedo dártelo – decía el director haciendo un esfuerzo para no correrse, pues estaba en su oficina cerrada, y Josefa le hacia una mamada de campeonato, que le iba a sacar la leche en unos segundos.

Es que no puedo evitarlo, ese me ofendió como ninguno, y usted es casado, o dejara a su mujer por mi – decía la mujer mientras usaba su mano para acariciar aquel miembro delicadamente.

AH, es que no puedo seguir con esto, eres la mejor maestra, pero ese tiene un historial impecable, sus estudios lo hacen cotizado fuera, muchos otros centros de estudios lo tienen en vista, mm, si se va, quedaré como un tonto, ah – decía mientras evitaba correrse el pobre infeliz.

Deje eso, solo ignórelo como siempre – seguía la mujer mientras jugaba con su lengua de manera habilidosa, logrando emocionar.

Mm, lo haría, pero está enojado – decía el patético hombre emocionado por sentir aquello.

Entiéndame, ese idiota no es lo que aparenta – decía Josefa mientras lamia el semen, una vil mentira, pues esta solo estaba enojada porque Al no quería salir con ella, y aunque no lo dijera, deseaba para tener acceso a la herencia.

Pero – se iba a quejar el patético director.

Yo sé lo que le digo señor director, además ya va a volver a meter la pata, si no es tan santo como usted cree, o todos los demás, ya verá cómo es que acaba metiéndose con esa nueva Mary, y luego de ello la escuela terminará manchada – advertía la mujer con desespero, casi una escupitajo de veneno.

Así eran las charla de ambos, alguna mamada de la habilidosa lengua ponzoñosa de Josefa, un sexo rápido, ya fuera por el coño o la vulva, pero sus reuniones siempre estaban cargadas de deseos lujuriosos, nada de sensatez, solo carnalidad demente, pues el director en veces podía ser un hombre prudente, pero al lado de la maestra era un pobre diablo perdido en la pasión de esos labio maliciosos, aquellos senos suaves, o ese sexo jugoso, con los cuales sabía sacarle hasta la última gota de su leche. Sin embargo la tipa no estaba del todo equivocada, pues se acercaba la fiesta de Halloween una fecha muy importante dentro del colegio, quien celebraba aquello con más animo que otras escuelas del área, dejando que se notara alrededor, hacian decoraciones o invitaciones a la kermese, habría varios puestos de venta, juegos de feria, hasta consiguieron algunos juegos de feria, como una pequeña montaña rusa, la rueda de la fortuna y carritos chocones, además era entrada abierta, los alumnos harían números como bailables, actuaciones o demás sobre un escenario especial, siendo muy atractivo para la gente, quien se preparaba a ir.

Justo ese día parecía que una tormenta iba a arruinarlo todo, pero con suerte notaron que más parecía crear el ambiente ideal para aquella celebración, una noche de tormenta, cuyo viento aullaba dándole terror a los mas cobardes, mientras un desfile de chiquitines hacia entrada para dar comienzo al evento, todos iban disfrazados, viéndose más adorables que aterradores, había insectos, monstruitos y las nenas se veían como princesas o hadas, nada fuera de lo usual, incluso una que otra fantasmita, aunque los disfraces iban mejorando mientras llegaban los mayores, empezando con los de preescolar, luego de primaria, pero nada de eso importaba, al menos para Al, quien vería llegar entre los chicos mayores a Mary, la dulce chiquilla quien de manera inesperada se robaba las miradas con su disfraz de hada, un fino vestido corto dejando ver más de lo necesario, aunque unas medias cubrían sus torneadas piernas, pero su escote daba a reconocer un busto precoz, una curva que despertaba los peores deseos, se notaba tan hermosa, casi como un sueño hecho realidad, moviéndose de manera sugestiva, era demasiado coqueta para su edad, y más de un viejo lo notaba, más nadie haría nada, además la fiesta comenzaba, aunque Josefa no dejaba de vigilar a su “novio” quien hacia sus labores sin prestarle tanta atención, que por alguna razón siempre se le notaba cerca a la nueva Mary, quien en veces parecía desear los mimos del maestro, lo que causaba celos en la tutora, por lo que Al furioso acabó por decirle:

En serio mujer, como estás loca, no me voy a meter contigo, ni ayer, hoy o nunca, adivina que, tus chismes horrendos le llegaron a mi abuelo, me desheredo, felicidades, eres tan toxica que hasta los que no te conocen se enferman – dijo con desespero el maestro alejándose mientras tenía problemas con su traje de lobo.

No espera – decía Josefa sin saber que decirle, pues aquello era inesperado, y le molestaba demasiado, pero en mal momento, Al se le perdía de la vista y por su traje de bruja le era imposible caminar bien.

Pasarían largas horas, sin que nadie les notara, y Josefa se sentía como una estúpida, pues con lo dicho se dio cuenta que todos sus trucos, fueron demasiado lejos, no tendría oportunidad de tener nada con Al, pues sabia sus intenciones, además que le despreciaba, solo que su orgullo no le dejaba actuar con prudencia, lo arruinó, sin imaginar algo más, pues debido a su situación, se fue a perder entre la gente, pasando un largo rato entre desconocidos, cansada de todo aquel fisco se iría a un salón de maestros para descansar un poco, estaba agotada, harta de la música, cuando pudo escuchar algo en un cuarto pegado. Era difícil de descifrar por todo el escándalo, además que los muros eran muy gruesos, tampoco podría averiguar de quien se trataba, pero unos sonidos hacían revelarse el accionar del sexo, eran gemidos de un encuentro brutal que despertaban la pasión, alguien estaba haciendo aquello y disfrutando de una buena sesión de placer carnal, seguramente un compañero de trabajo, pero ¿Quién o quiénes? Esa era la cuestión, recordaba a la de matemáticas, una gordita bajita, con el de educación física, quien tenía su fetiche por esas mujeres, también había un romance entre el de literatura con la bibliotecaria, aunque ambos eran altos y delgados, verlos le daría asco, los consideraba gente fea, aunque la secretaria del director será muy curvilínea, pero estaba enamorada del afeminado de danza, eso era imposible, a menos que hiciera efecto la bebida de manera interesante.

Dentro del cuarto, la acción había empezado desde hace unos minutos, un par de amantes se entregaban a la lujuria, ella vestía de hada, un fino vestido que revelaba su sensualidad, el cual saldría de manera apresurada ante las manos inquietas del lobo feroz que estaba a su lado, tocando cada parte de su cuerpo con un desespero total, como si hubiera esperado eso desde hace tiempo, un beso lleno de pasión y lujuria se daban mientras los cuerpos se fundían, no necesitaban mayores juegos, además el hombre acariciaba esos muslos con un desespero total, logrando que su pareja suspirara de manera escandalosa hasta correrse, se humedecía de manera copiosa, dejando escapar un olor tan bueno que no resultaba sencillo ignorarlo, siendo por eso que sin problemas pudo penetrarla.

Ahora sí, me toca desquitarme – dijo el hombre sacando su verga que estaba con la punta hinchada, directo contra la vulva.

En serio que mis juegos le hacen mal profe – decía la linda hada a su lado.

Sin previo aviso el hombre enterró su virilidad dentro de aquel joven cuerpo, logrando que esta se quejara un poco, fue bastante efusivo, se veía cargado de un deseo carnal sin límites y vería con gusto que un hilillo de sangre salía de esa vulva sensual, le encantaba ver esas curvas, las piernas en especial, con formas torneadas resaltadas por unas medias rosas y unos tacones cortos, aunque viéndole bien, era evidente que caminaba mucho, además las nalgas eran abultadas un tanto gordas, pues siempre que la penetraba se sentía su bolas chocar contra estas haciendo un sonido como de aplauso que calentaba más el ambiente, sin contar que el olor era tan excitante, inundaba el cuarto con algo mejor.

Me amas – dijo aquella criatura de manera inocente.

Eso y más – respondió el hombre.

Aunque muchos vean mal lo nuestro – advirtió la hembra entre sus brazos.

No me importa – decía el macho mientras empezaba a penetrarla.

No perdió el tiempo comenzando a mover sus caderas, haciendo un esfuerzo mayor en agitar aquellas caderas mientras sentía el placer de su vida, disfrutaba de todos sus agujeros, sus labios, útero y culo, este ultimo metiéndole un dedo, masajeándole de tal forma que era un masaje erótico lleno de placer, pues la hada no dejaba de aferrarse, encajando las uñas mientras se perdía en aquella sensación tan placentera, más no dejaba de gozarlo, aquellas embestidas creaban una oleada eléctrica de sensualidad que explotaba desde aquel útero hasta llegar a cada rincón de su cuerpo, mientras sus mieles escurrían, era el momento de su joven vida, y se pegaba, sabían que no tendrían tiempo, pero aun así desde esa ocasión todo cambiaria, pues seguramente el profesor no se contendría, la llevaría a su casa, quizás hasta “robándosela” como antes hacía, para hacerla a su gusto, si sabía que este era un pervertido, la ataría, incluso la sodomizaría, dejándola en su cama por días, mientras él seguía con su vida cotidiana, ella convertida en esclava del placer esperando por su amo, pare recibir sus atenciones especiales, siempre sintiendo la verga cuando este quisiera, una fantasía que tenía, la cual calentaba la mente de esa criatura, quien hervía de placer ante ello, pues la verdad es que sus lujurias se complementaban entre sí, de tal forma que eran el uno para el otro, por eso coger en un almacén, resultaba demasiado excitante, todo detrás de las miradas de los niños y padres, quienes no dejaban de jugar, ausentes de un encuentro carnal tan pérfido, si aparte la tanga de ella era hecha a un lado, las mallas rotas para dejar que la verga del hombre golpeara su interior, pero todo era anónimo gracias a la música estridente. Ellos seguían en lo suyo fornicando como animales, desesperados por el placer, uno tan fuerte que les hacía casi gritar de placer, mientras sus cuerpos se restregaban buscando un roce lleno de deseo, si estaban tan perdidos, que no sabían que eran escuchados por alguien, quien trataba de abrir la puerta, pero no sería posible, cerraron con llave, lo cual les confería su privacidad, y se estaban entregando entre algunos comentarios cursis:

Voy a ser tuya – preguntaba inocente la linda hada.

Desde ahora si – dijo el lobo mordiéndole un poco el cuello.

En buen momento se empezaba a correr, llenándole la vulva con su leche, lo cual intensificó aquel juramento carnal, todo estaba declarado, un último gemido los dejaba unidos, entre algunos besos apasionados, viendo como escurría una mezcla de leche de macho con sangre de virgen, dándose unos cuantos besos más, alargando el momento, si lograron continuar un poco antes de que se volviera a correr. Sin embargo al salir todo sería diferente, la Josefa había llamado a un par de maestros, y al ver que era Al, uno de ellos le dio un golpe, iba a romperle la cara a puñetazos, cuando Albert le dio un codazo tumbándole los dientes del frente, 4 de un golpe, el director llegaría, quizás coger en el almacén no fue buena idea, aunque todo acabaría tan bien para el maestro, quien esperaba eso.

Ya lo ven, este enfermo es de lo peor, estaba con ¿Mary? – dijo la vil Josefa, cuando vio salir a la nombrada, aunque no era la que ella creía, sino la antigua alumna de Al.

Señorita ¿Qué hace usted aquí? Si se graduó hace años – diría el director quien estaba llevando a los guardias, reconociendo a su alumna.

Director, es evento libre, podía venir, y aparte la “Mary” de la que habla esta lagartona es mi hermana menor, así que haga cuentas – dijo con desespero la bella hada.

Siendo una joven, ya mayor de edad, de cuerpo delicado, un poco esbelto, pero toda una mujer, preciosa, llamando la atención de varios alrededor como si fuera una presencia magnética, aunque su disfraz le daba un aire infantil, aunado con la apariencia de su hermana, era fácil confundirlas, pues iban a juego.

No lo sabían, que tenía una hermana menor, si me vieron cercano a la niña, es porque se trata de mi “cuñada”, en serio que ya no aguanto, nos vamos de esta porquería de escuela – dijo Al viendo a su ex alumna, ahora amante.

Pero si usted tiene de los mejores currículos – acertó a decir el director.

De qué sirve si todos me tratan como basura por culpa de una golfa interesada – dijo Al y enseñó un logo de escuela rival.

Siempre me gustó mi maestro, era una chica inocente, pero no me equivoqué, le prometí que sería su esposa cuando creciera, le di un beso, nada de sexo como muchos dicen, aunque me gustó la idea, mas luego tuve problemas porque mi mamá tuvo complicaciones en su embarazo, el de mi hermanita, después mi papá se deprimió, cometió un error fatal, no tenía a nadie, digo teníamos, hasta que el profe, digo Al, volvió a mi vida, el se hará cargo de nosotras, como mi marido, por suerte ya estoy en edad, cumpliré lo dicho: “cuando sea mayor seré su mujer” pasaremos un Dulce Halloween, nos vamos cariño – dijo la chica aferrándose a su futuro esposo.

El hombre le dio la mano y ambos se marcharon, dejando a todos estupefactos, en especial a Josefa quien vería que una cría, apenas mayor de edad le había ganado en todo, y aparte se ganaba las miradas de varios con rencor, pues quedaron como estúpidos, pues pronto se correría la voz, una dulce historia de amor entre alumna y maestro, donde la villana era una golfa, dejando a una escuela sin uno de sus mejores maestros, haciendo quedar mal a muchos instructores, quienes no sabían cómo responder a las críticas de la junta de padres, mientras que la chica y su hermanita hacían vida con el profesor, quien por suerte dada la noticia tendría el apoyo de sus amigos, en especial cuando se enteraran que tras varias sesiones de sexo candente, ella quedo en cinta, y su abuelo al oir aquello querría conocer a su esposa.
 

Ozzy osbourne

Virgen
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Dic 20, 2022
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Esta clase de relatos de Halloween ese estilo tenebroso crudo mezclado con las dulces princesas son deliciosos ojala algun dia hablemos soy un gran fan tde tus relatos saludos
 
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