Asomándome al calendario, descubro quan raudos se suceden los días. Algunos se acumulan en la semana y son vago sentimiento de monotonía. Van poniéndose unos tras otro y no somos s capaces de distinguirlos o recordarlos. Otros días, se desean con esperanza, se espera de ellos una respuesta. Otros días se suceden entre risas, entre llantos, entre sonrisas sin ganas.
Asomándome al calendario, hay algunos días muy lejanos, que se añoran otros que no quieres recordar. Quedan todos ellos entre los meses guardados, las vacaciones, un aniversario que celebrar, un aniversario que olvidar.