Viviendo con mi prima Ruth (Cap 2. Su hermana Samantha)

jclmg1984

Virgen
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Antes de tener mi encuentro con Mafer, paso algo con Samantha. Mi prima mide 1.65 mas menos, es delgada, poca cadera y poca pompa, tiene un busto pequeño, de esos bustos que caben perfectamente en la mano, su cabello negro, liso y llegándole casi a su pecho. De las tres hermanas Samantha es la más bonita físicamente, tiene unos ojos hipnotizadores, unos labios delgados, su nariz super respingada, parece esculpida por el mismo Zeus. Pero vayamos al grano.
Con Samantha la relación era cordial, los saludos como siempre, una que otra vez salíamos a la tienda o a tomar un café, nuestra relación era más de ella hacía mi que yo hacía ella. Siempre me buscaba para que la ayudara con sus tareas, ya sea de inglés u otras materias. Un día recuerdo que era miércoles cuando regresaba del trabajo, ella estaba afuera de mi departamento. Me dijo que me esperaba para que le ayudara con un trabajo y solo conmigo era con quien tenía esa confianza, pasamos a mi departamento y le pedí tiempo para ponerme más cómodo. Como sabrán Puerto Escondido está en la costa y hace demasiado calor, cuando salí solo vestía un short sin camisa, cuando mi prima me vio abrió los ojos, al ver mi pecho desnudo. Su tarea era de anatomía masculina y femenina, a su edad era obvio que ya sabía las partes del cuerpo de cada quien, pero quería que le ayudará a crear una réplica de cada miembro por lo saco yeso de su mochila, fue ahí donde saco la verdad. Me pregunto y lo diré textual “Quise que fueras tú quien hiciera el molde del miembro masculino” al escuchar sus palabras carcajee por la pregunta, pero era obvio que mi prima decía la verdad. Me dijo que debía llevar un molde un miembro masculino y uno femenino.
Después de las risas, comenzamos hacer la pasta para el yeso, de su mochila saco vaselina. Porque había leído que sin eso el yeso se pegaba a la piel. Ya que teníamos todo listo le pregunte para calarla si lo requería erecto y toda ruborizada me dijo que de preferencia si, le pregunte que no sería fácil excitarme ya me sentía “raro” (todo esto lo decía para saber hasta dónde Samantha podía llegar) Ella se quedo pensando y siguiendo moviendo la mezcla me dijo “Si quieres nos desnudamos y así aprovechamos para hacer las muestras. Al oír esto casi me voy de espaldas. Samantha se levanto y se quito su blusa y su pantalón, su bra negro con tela super transparente, su tanga negra con una mariposa en la parte de atrás, hizo que me excitará pero faltaba más para estar al cien. Ella me pidió que me quitará mi short para ver cómo iba, me levante y me baje el short hasta los tobillos, ella abrió la boca y acto seguido los cerro mordiéndose su labio, ¿Creo que ya ésta listo, no?, me dijo. Le respondí que todavía faltaba más, ella volvió a quedarse muda y bajando la cabeza, paso sus manos atrás de su espalda y se quito su bra, de pronto aparecieron ante mi dos hermosas tetas coronadas con un pezón con el color de su piel y con unas aurelas chiquitas, se levanto y se quito su tanga, su vagina estaba hermosamente depilada, sentó de nuevo en el sillón, abriendo sus piernas comenzó a acariciarse “Espero que así te sea más fácil excitarte” obviamente mi pene se levantaba pero faltaba más o mas bien yo quería mas. Me acerque un poco a ella y comencé acariciando su pierna con mi mano izquierda y con la derecha tímidamente acaricie su pezón. Así estuvimos unos minutos hasta que ella misma tomo mi mano izquierda y la guio a su puchita, mi mano derecha paso por detrás de su espalda, jalándola hacía mi y mi mano derecha ya estaba mas comoda para seguir agasajándome su teta, su mano izquierda se dirigió a mi pene, primero con sus yemas acariciaba mi vientre, dibujando mi verga sobre mi vientre. Con mi brazo izquierdo la jale mas hacía mi quedando su cuello a mi disposición por lo que comencé a besarle su cuello, su hombro izquierdo y su lóbulo.
Sus gemidos comenzaron a sonar en mis oídos, de un movimiento la voltee y le di un beso que me respondió de agradable manera. Después de besarla ella misma se agacho y comenzó a besar mi pecho, pasando por mis pezones, bajo hacía mi vientre y besaba mi ombligo, bajo más y comenzó con besitos en mi ingle y ya después se dirigió hacía mis huevos besándolos y succionando cada uno, con la lengua recorrió todo mi tronco hasta llegar a mi glande que con la lengua lo recorría completamente, hasta metérselo completamente comenzando una mamada de campeonato, al tenerla acostada, nos acomodamos en la sala de tal manera que pudimos hacer un 69, ella solita abría sus piernas y con su mano izquierda se abría sus labios y pasaba sus yemas por su clítoris. Yo teniendo con mis manos separaba sus nalgas, pasándole la lengua desde su culo, hasta su puchita, el olor era exquisito, en ese momento ya mi verga estaba al cien, solté su nalga izquierda y guie mi mano a su cabeza, para cogérmela por la boca, le di unas tremendas estocadas que casi se vomita y dejándome bien ensalivada mi verga, la solté y al ser ella bastante delgada, la cargue poniéndola en el reposa brazos sus piernas daban al sofá y su torso al aire, volví a lamerle su culo y su puchita, me coloque detrás de ella, le separe las nalgas y la penetre de perrito, durante el acto no decíamos nada, solo gozábamos del momento, ella como pudo logro sostenerse de mi, quedando incada pero bien ensartada por mi que no dudaba en darle durísimo, samantha solo gemía no decía nada mas, mis manos le acariciaban sus tetitas, la solté y le di una pequeña nalgada, quedándome sentado en el sillón ella entendió perfectamente y sentó encima de mi quedando de frente, nos besábamos, sus manos las pasaba por mi pectoral o por mi espalda, aprovechaba y me arañaba la espalda cuando le daba estocadas fuerte o me mordía el labio, yo por mi parte me dedicaba a agarrarle sus nalgas (es una manía mía, separarle las nalgas con quien este cogiendo, no sé si otra persona tenga ese mismo gusto) mientras le separaba sus nalgas, la penetraba con un dedo su ano, sabía que le gustaba porque cada que le metía un dedo gemía mas fuerte, poco a poco comencé por meterle un dedo, así hasta que logré meterle el anular y el medio y así de la otra mano, ya tenía cuatro dedos dentro de su culo y su vagina con mi verga, cuando sentí que su culo ya no apretaba sino estaba ya dilatado, le saque mi verga y se la acomode en la entrada de su ano. Ella fue la que agarro mi verga y poco a poco comenzó a metérselo, cada centímetro significaba un gemido y una mordida en mi oído, sé que se metió todo porque comenzó a cabalgarme, así ya ensartada por su culo, la levante y la acoste en el sofá quedando ella bocarriba y yo sobre ella, puse sus piernsa en mi hombro y comencé a bombear cada vez mas fuerte, hasta que me vine dentro de su culo. “No lo saques” fue lo único que me dijo, me vine como 4 veces y las cuatro fueron dentro de ella, hasta que mi pene se hizo flácido, en ese inter, ella seguía con los ojos cerrados, su culo se contraía, sus manos acariciaban mi espalda y mi abdomen, mientras no paraba de besarme. Fue en un momento que mi pene salió completamente, ella dio un pequeño suspiro y paso su mano acariciando mi verga y sus partes, “déjame ir al baño” me dijo después de un beso.

Mientras caminaba hacía el baño me fije que el yeso estaba ya un poco duro así que volví a preparar más. Ella salió del baño se volvió a sentar con sus piernas abiertas y se unto vaselina por toda su vagina “me untas un poco, necesito un molde de mujer y otro de hombre”, se la esparcí hasta cubrirla completamente, haciendo un tipo pañal, ya que estaba ella cubierta me dijo que me parará y me acercará a ella. Cuando lo hice comenzó a mamarme la verga hasta que volvió a ponerse dura, ya que estaba dura, me unto vaselina y me dijo que metiera mi verga en el bote para mi molde.
La escena era un poco bizarra, estuvimos así como 15 minutos hasta que pudimos quitarnos el yeso, nos fuimos a la regadera y nos dimos un baño, ahí después de enjabonarnos y lavarnos completamente volvimos a hacerlo.
Cuando salimos preparo otra mezcla que la metió en el molde y en una hora ya teníamos una réplica de nuestros miembros. Las guardo en su mochila y me pidió si podía llevarla a su casa, durante el camino no decíamos nada. No sabíamos que decir, la deje en la puerta de su casa y con un beso chiquito en los labios me agradeció, desapareciendo por el portón y las plantas que tenían en su casa.
Dos días después recibí un mensaje “Saque 10”
 
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