VIOLADA Y SOMETIDA POR LOS AMIGOS DE SU HIJO IV

tantomorbo

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VIOLADA Y SOMETIDA POR LOS AMIGOS DE SU HIJO IV

Llegaron al chalet y Rosa y Sancho descargaron todas las compras Rosa puso lo que tenía que ir al frigorífico mientras Sancho la observaba en silencio.

- Has puesto lo que tiene que ir al frigorífico - le dijo él

- Si ahora guardo lo otro - respondió ella

- Eso ya lo guardara mañana el tonto de tu hijo - le dijo él - ven aquí marrana - mientras la sentó en la mesa que había en la cocina.

- Te voy a dar cómo nadie te ha dado - le dijo mientras le subía los brazos y le quito la camiseta y le desabrocho el sujetador - que tetas que tienes guarra.

Rosa le empezó a desabrochar el pantalón mientras lo miraba morbosamente, estaba cachonda y dispuesta a entregarse al amigo de su hijo. Sancho le pellizco los pezones y Rosa soltó un jadeo placentero y él le mordió los pezones suavemente y Rosa se arqueaba encima de la mesa, Sancho le quito le dio la vuelta y le quito la falda y las bragas y la sentó encima de la mesa, se sentó en la silla le abrió las piernas y le paso los dedos por la raja del coño, Rosa lanzo un gemido placentero aprobándolo

- Tienes el coño mojado - le insinuó él mientras le mordía los muslos - eres una mama muy mala, estas deseando que te follen.

Sancho le abrió los labios vaginales con los dedos y le dio un par de lengüetazos en la raja y Rosa echó la espalda hacía atrás, dejando sus piernas abiertas para Sancho que empezó a comerle el coño, la lengua de Sancho recorría el coño de ella expertamente para la edad que tenía.

- Que coñito más suave y sabroso que tienes marrana - le susurró él - me vas a dar tu coñito todo para mí.

- ¿ Dondé has aprendido a comerte un coño así? - le balbuceó Rosa

- ¿Tú marido no te comía el coño? - le pregunto

- Mi marido estaba más interesado en llevarse una botella a la boca - le contestó ella - me lo comía pocas veces y mal comido… cómemelo tu así.

Sancho la estimulo con los dedos suavemente y le lamió su inflamado clítoris mientras rosa se retorcía de placer.

- Dame así en mi coño - le pedía ella gimiendo - no te pares… comete mi coño

Sancho sonreía, sabía que estaba rompiendo la barrera moral de Rosa y le lamió el clítoris intensamente.

- córrete gorda - le insinuaba él - déjame ver lo puta que eres

- no te aguanto más - dijo ella - me voy a correr - Rosa empezó a temblar y gritar y se corrió salvajemente encima de la mesa y se quedo un rato temblando mientras por su cabeza recorría el pensamiento que su matrimonio había sido muy aburrido, su marido nunca le había comido el coño encima de la mesa de la cocina.

Rosa se levanto y atrajo a Sancho agarrándolo por el pantalón, se sentó en la silla y empezó a acariciarle los testículos y se llevo el glande a la boca y empezó a chupársela sin que él se lo pidiese. Sancho observaba como Rosa le hacia una paja con una mano, le acariciaba los testículos con la otra y se la chupaba a la vez.

Rosa le chupaba la polla y lo miraba morbosamente mientras le daba lengüetazos en el glande, sancho arqueaba la espalda viendo cómo la madre de su amigo se estaba entregando a él y cómo dejaba ver su lado más depravado y vicioso. Sancho ya tenía la polla dura y preparada para dársela a Rosa la giro y la puso en pompa, su cara y sus tetas se quedaron encima de la mesa con sus nalgas salidas en el borde, Sancho le quito la chancla que tenía en el pie y con una mano la agarró fuertemente por el cuello empujando su cara contra la mesa y empezó a azotarle las nalgas con la chancla, por un momento solo se oían los gritos de ella y el ruido que hacían sus nalgas al ser golpeadas.

- Pídeme que te folle gorda - le gritaba él - quiero oírte suplicarme que te folle

Rosa sentía un dolor nunca antes experimentado, pero su excitación estaba en su grado más alto y Sancho seguía azotándola sin compasión y eso la llevo a rebajarse ante el amigo de su hijo.

- Fóllame - le pidió entre gritos - quiero que me folles bien follada

- Vas a dejar que te folle por donde nadie te ha follado - le insinuó él mientras la azotaba con más fuerza y esperaba una respuesta

- Voy a dejar que me folles - balbuceaba Rosa dolorida y a la vez excitada

- ¿Vas a dejarme que te folle por el culo? - le pregunto él y al no decir nada ella la volvió a azotar violentamente un par de veces.

- Te dejare que me folles por donde quieras - le suplico Rosa - te lo ruego no me des más

- dímelo otra vez gorda - le exclamó - quiero oírte otra vez

- Fóllame por donde quieras - le dijo ella, que no se podía creer que aquellas palabras saliesen de su boca - sométeme… voy a ser muy puta para ti

Sancho la levanto de la mesa, la giró y la empezó a morrear mientras ella le acariciaba la polla con las manos y empezó a empujarlo a su habitación, él se paro abrió el frigorífico y saco un paquete de mantequilla y lo dejó encima de la mesa.

Fueron a la habitación y Sancho empujo a Rosa encima de la cama, le flexiono y le abrió las piernas y llevo la punta de su polla al coño de rosa.

- Ábrete el chochito con los dedos - le ordeno él

- Ten cuidado - le dijo Rosa - la tienes muy grande para mi coño

Sancho le paso el glande por la raja un par de veces y Rosa temblaba al notar que aquella polla la iba a penetrar, Sancho le metió el glande y lo volvió a sacar

- tienes el coño muy estrecho gorda - le anunció él - me gusta tu coñito de mama inexperta y te voy a follar como nunca te han follado.

- Ábrete bien guarra - le dijo agarrándola por la cintura y penetrándola lentamente - ya te entra puta… toda esta polla para una gorda cómo tú.

Rosa aguantaba la respiración y se llevo las manos a la cara, tenía los ojos cerrados y se mordía el labio, cuando tenía la mitad de la polla dentro de su coño soltó un suspiro y Sancho la penetró profundamente y Rosa abrió los ojos de golpe, intento soltar un grito y miró fijamente a Sancho con la boca abierta.

- ya te entra marrana -le dijo él y empezó a moverse dentro del coño de Rosa que esta vez soltó un grito seguido de un gemido placentero - te voy a empezar a follar gorda.

Rosa se agarro con las manos en el cuello de Sancho y este empezó a deslizarse fluidamente dentro del mojado coño de Rosa.

- Me vas a matar con esta polla que tienes - le murmullo ella - no me cabe en el coño.

- Tu coño ésta hecho para que te lo folle yo - le insinuó - te voy a abrir el coño.

Sancho empezó a follarla intensamente y cada vez más profundamente mientras le pellizcaba los pezones, Rosa sentía un placer indescriptible y solo balbuceaba palabras sin sentido

- ¿Te gusta follarme?- le decía con voz quebrada - me vas a reventar el coño

Sancho veía como Rosa estaba entrando en una fase muy placentera y sus penetraciones eran cada vez más profundas y empezó a gemir fuertemente y su cuerpo empezó a temblar

- Me voy a correr - anunció ella - que me haces… me corro, no te soporto

Rosa se corrió salvajemente pero Sancho la siguió follando intensamente y Rosa parecía que no iba a soportar tanto placer

- Fóllame despacio - le pidió ella - no estoy acostumbrada a una polla tan grande

- Me gusta follarte así guarra - le dijo él - tu hijo jugando a la play y yo le estoy reventando el coño a la gorda de su mama… le estoy follando el coñito calentito que su papa no sabía follar cómo dios manda.

Sancho le subió los pies a sus hombros y la penetraba violentamente y profundamente, dejaba la polla parada en el fondo del coño y la sacaba toda y la volvía a penetrar otra vez mientras Rosa chillaba con toda su alma

- No me folles así - le pedía ella llorando - me vas a romper el coño

Sancho le lamio los pies y empezó a follarla intensamente otra vez, Rosa chillaba placenteramente

- Cómo te huelen los pies gorda - la humillaba él - que marrana y puerca que eres… voy a follarte hasta que estés satisfecha puta… te la voy a clavar hasta el fondo

Rosa gemía y gritaba placenteramente, nadie le había provocado tanto placer y la había excitado tanto, sus pezones estaban duros como una piedra y Sancho la agarraba por la cintura y la follaba intensamente mientras le mordía y le lamía los pies, otra cosa que experimentaba por primera vez y la forma en que la hablaba la estaban llevando a otro orgasmo.

- Quien va a venir a follar así cómo te follo yo a una gorda y marrana como tu - la denigraba - vas a suplicarme que venga a follarte.

Rosa no aguantó más y se volvió a correr intensamente, esta vez Sancho saco la polla del coño de Rosa y la dejo temblando y jadeando encima de la cama, al rato se subió encima de la cama y la agarró por la nuca y la penetró en la boca y empezó a follarle la boca, Rosa no podía respirar y golpeaba con las manos el pecho de Sancho que le saco la polla de la boca y Rosa empezó a toser fuertemente, cuando se recupero la volvió a penetrar y follarle la boca otra vez.

- Te voy a follar la boca guarra - le chillaba él - y me voy a correr en tu boca puta… te voy a llenar de leche marrana… cuando me corra pensare en tu hijo y como le estoy dando polla a la gorda de su madre.

Ella abrió bien los ojos, a Sancho empezaron a temblarle las piernas y a bufar intensamente y descargo toda su leche en la boca y la cara de Rosa.

Sancho se levanto y se fue a la cocina, abrió el frigorífico y saco una botella de sprite y empezó a beber a morro cogió dos cigarros que tenía Rosa en un paquete los encendió, cogió la mantequilla que ya estaba cogiendo temperatura y volvió a la habitación, Rosa volvía del baño de limpiarse la cara, Sancho le paso la botella de sprite y ella casi se la bebió de un largo trago, luego él le paso el cigarro y se estiro en la cama fumando tranquilamente.

Sancho apago el cigarro y mientras Rosa acababa de fumarse el suyo él cogió algo de su pantalón y cuando Rosa apagó su cigarro, cogió la mantequilla y agarró a Rosa del brazo.

- Vamos guarra - le ordeno tajantemente él mientras la estiraba del brazo y la empujaba a trompicones por el pasillo hasta la habitación de su hijo.

-¿Por qué me traes aquí? - pregunto ella

Quiero follarte en la habitación de tu hijo - contestó él mientras la estiraba en la cama y le abría las piernas - que sientas que eres mi puta y te voy a follar cuando y donde quiera.

- No… llévame a otro sitio - pidió ella - aquí me siento muy sucia

Sancho hizo caso omiso y sus dedos le abrieron los labios del coño y le dio unos lengüetazos en toda su raja, Rosa soltó unos gemidos y miraba la cara de Sancho y como su lengua le daba un placer inmenso y su coño se mojaba por momentos, no podía negar que aquel niñato sabía cómo ponerla cachonda y él se mostraba muy seguro de todos sus pasos.

- Ya estas mojadita otra vez… que guarra que eres - le agraviaba él - te va gustar que te la meta en la cama de tu hijo…Ábrete el coñito marrana.

Rosa se llevo los dedos a su coño y se abrió los labios mientras le lanzo una mirada resentida, la estaba sometiendo sexualmente sin piedad y ella se dejaba arrastrar a aquella depravación.

Así gorda déjame que te la meta - le susurro él mientras la penetraba suavemente - te voy a follar como a ti te gusta.

Rosa sintió como la polla de Sancho se abría paso en su vagina y le arrancaba unos gritos de dolor que intentaba reprimir mordiéndose los labios y Sancho empezó a deslizarse dentro de su coño con fluidez.

- Déjame ver la cara de putita que pones mientras te follo en la cama de tu hijo - la ultrajaba Sancho - cómo me gusta follarme a una gorda cómo tu… que coñito más calentito y apretadito que tienes.

Rosa cerraba los ojos, no quería que él la viese disfrutar como lo estaba haciendo, pero sus gritos y gemidos la delataban.

- Fóllame así… no te pares - le dijo ella reprimida - dámela toda… la quiero para mi

Sancho supo reconocer que le venía otro orgasmo y le levanto las nalgas y la penetro profunda y intensamente, Rosa empezó a gritar placenteramente y le llegó un orgasmo profundo, Sancho le saco la polla y le pasaba el glande por toda la raja del coño que no dejaba de expulsar fluidos, Rosa estaba temblando y él la levanto y la puso contra la pared y le dio varios azotes en las nalgas mientras alcanzo un preservativo que tenía preparado y la mantequilla, se puso el preservativo y lo unto con la mantequilla, Rosa quiso girarse pero le apretó el cuello y le pego la cara a la pared.

- no mires marrana - le grito él mientras le masajeo el ano y lo impregnaba de mantequilla - te voy a follar por donde nadie te ha follado.

Rosa soltó un grito y intentó separarse de Sancho y este le dio una bofetada en la cara y la empujo hacía la pared, a Rosa le quedaron la cara y las tetas pegadas a la pared y Sancho le apretó por la cintura la atrajo hacía él y sus nalgas quedaron separadas de la pared y le abrió las piernas y llevo su glande al culo de Rosa.

- No me hagas eso - suplicaba Rosa llorando y chillando - no quiero follar por ahí

Sancho la penetro y Rosa soltó un grito desgarrador, la agarró fuertemente por la cintura y la penetró un poco más, Rosa seguía gritando de dolor y Sancho la puso una mano en la barbilla y se acerco a su oreja

- Déjate follar gorda - le susurró él - si te resistes te dolerá más… aguanta un poco puta

Sancho la penetraba cada vez más profundo y Rosa sentía un dolor terrible al notar como la polla de él se abría paso en su cavidad anal y no paraba de chillar.

- Me haces daño - se quejaba dolorosamente Rosa - mi culo cabrón

- Ayúdame - le dijo él - ahora quiero que seas una marrana obediente

Sancho empezó a deslizarse dentro del culo de Rosa que no paraba de chillar y él aumentaba los movimientos mientras la agarraba por la cintura y las tetas de Rosa se balanceaban contra la pared.

- Despacio me duele - suplicaba ella - házmelo despacio, me vas a romper

- Ya estas dilatando - dijo Sancho - te estoy follando por detrás… que culito más apretadito que tienes

Rosa seguía chillando mientras sus manos empujaban la pared y Sancho le masajeaba las tetas y le pellizcaba los pezones

- me da igual que chilles gorda… vives en un chalet y no te va escuchar nadie - le susurraba él - te voy a romper el culo.

Sancho notó el sonido de un goteo y sonrió sarcásticamente, Rosa se estaba meando y sus gritos de dolor ya eran gemidos placenteros.

- Mira como se mea encima la mama cuando la follan por el culo por primera vez - la humillaba Sancho - que puta te éstas volviendo.

Rosa empezó a dejarse follar dócilmente y empezó a sentir un placer nunca antes soportado, se sentía muy sucia, hacía unas pocas semanas era una mujer decorosa y decente y ahora se dejaba someter y sodomizar por el amigo de su hijo.

- Vas a pedirme que te folle por el culo - le exclamaba él - porque te ésta gustando que te den por detrás… que mama más puta que eres.

- Despacio - suplicaba ella - fóllame suave

Sancho la follaba suavemente y Rosa empezó a gemir placenteramente

- Tu hijo no se imagina lo puta que es la gorda de su madre - le decía Sancho sarcásticamente - y lo que estoy disfrutando rompiéndole el culo y haciéndola mía.

- Fóllame por el culo - susurraba ella inexplicablemente - que gusto me das… sigue follándomelo.

Sancho le puso los dedos en el coño y le estimulaba el clítoris mientras aumento los movimientos en el culo de Rosa que empezó a retorcerse y gemir placenteramente y le vino un orgasmo. Sancho le saco la polla del culo, giro a Rosa que quedo sentada encima de su orina y sus fluidos y él se saco él preservativo que estaba impregnado de heces y sangre, lo tiro al suelo y se masturbo delante de la cara de Rosa y le lleno toda la cara y el pelo de semen. Rosa se quedo sentada en el suelo exhausta y dolorida, mientras él se fue a vestir, volvió a la habitación y acaricio la cara de Rosa.

- Eres una buena puta - le susurró él - tú y yo vamos a disfrutar mucho follando

Sancho se fue y Rosa recogió el preservativo y lo escondió en la basura, fregó la habitación de su hijo y le cambio las sabanas, se fue a duchar y luego se fue a dormir.

Al día siguiente su hijo llego y Rosa seguía dormida, Pedro no quiso despertarla y se fue a su habitación a jugar a la play, notó un olor extraño al cual no le dio importancia.
 
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