tuposhell
Virgen
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- Feb 11, 2017
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Hola soy Neiva, empezaré por describirme, soy morena clara, 31 años, mido 1.55m soy chaparrita jijiji, pero de cuerpo atlético, me gusta conservar mi figura, soy de pechos grandes y firmes, si operados, pero mi culo es natural, es mi mejor atributo es grande y redondo, firme por mis horas en el gimnasio, todos los hombres me miran, lujuriosos y esto hace que me moje, soy casada y con una hija hermosa, que parece que heredó mi culo, pues a pesar de su corta edad, se le ve un culo grande y redondo, tengo que comprar le ropa interior de niñas de 15, y no es una niña gorda, es delgada pero muy desarrollada para su edad, pero mantiene su inocencia, un poquito tontita e ingenua.
Bueno vamos a lo que me pasó.
Esto sucedió un domingo por la mañana estaba en la cocina preparando la comida para mi hija pequeña de 9 años, debido a que vivimos en un pueblo y ese día mi marido y yo nos íbamos a un pueblo cercano a correr una media maratón.
Justo cuando mi marido y mi hija Sofía salían de casa a comprar un par de cosas más que hacían falta, el supermercado está lejos a una hora de camino, después de que se fueron llegó mi suegro que venía a cuidar de Sofía mientras estábamos fuera.
Mi suegro era viudo, es joven tiene 45 años, y se conserva muy bien debido a que va al gimnasio, es grande y fuerte, a diferencia de mi esposo, que con el tiempo se a descuidado, a dejado crecer una barriga bastante grande y no es tan alto como mi suegro, está barriga hace que su pene se sienta menos durante el sexo, además de que se cansa muy rápido, en varias ocasiones me a dejado insatisfecha.
Le pedí que pasara y se sentó en la cocina a hacerme compañía mientras terminaba de preparar la comida.
Empezamos hablando de temas triviales hasta que, en un momento dado, no pudo aguantarse mas y me dijo:
Suegro- La verdad Neiva, yo no sé como mi hijo te deja salir de casa con esas mallas.
Ese día traía unos leggins color gris con flores y un top igual, una tanga diminuta rosa.
Yo- Hombre, don Pedro, son para correr. Es ropa especial para este deporte. Lo más cómodo que hay
Suegro- Será que yo no entiendo a mi hijo, pero no comprendo como una mujer casada puede usar ropa tan ajustada. Parece que vas provocando
Yo- Jajajaja. Como es usted. No, hombre, esto es lo que se usa. Todas las mujeres que participan en la carrera llevan este tipo de ropa – le expliqué.
Suegro- A mi no me importan el resto de las mujeres. Simplemente no me parece bien que la mujer de mi hijo lleve esta clase de mallas tan ajustadas y con la ropa interior marcada. Parece que no estás satisfecha y andas buscando otra cosa fuera de casa.
Yo- Eso son imaginaciones suyas. Parece mentira que usted que me conoce pueda pensar eso de mi.
No había terminado de pronunciar esta frase cuando noté su aliento en mi nuca y su mano en mi culo. Me agarraba y apretaba mi nalga derecha tan fuerte que tenía el vientre apretado contra la barra de la cocina.
Suegro- Sigo pensando que lo que necesitas es un castigo por provocar a hombres que no son tu marido.
Yo- Don Pedro, por favor - le pedí mientras intentaba darme la vuelta para recriminarle por su comportamiento.
Pero él no me hizo caso. Me agarró del brazo derecho con fuerza y me lo puso en la espalda de manera que, debido al dolor, no pude evitar inclinar me de forma que mi cara y me pecho quedaron aplastados contra la barra de la cocina.
Pude sentir si enorme bulto, se sentía tan duro, me sentía indignada pero empezaba a exitarme.
Mientras mi suegro usó la otra mano para darme severos azotes en las nalgas.
Yo le suplicaba que parara, que me hacia daño, no quería que se diera cuenta que estaba exitada, sentía los fluidos salir por mi vagina.
El me decía que no era digno de una mujer casada llevar esas mallas y mucho menos ese tanga tan diminuta. Era vulgar y provocador. Y que si provocar era lo que buscaba, lo había conseguido.
Suegro- Neiva, me veo obligado a darte el castigo que te mereces y que parece que mi hijo no ha sabido darte.
Después de una tanda de azotes que se me hizo eterna, y sin soltarme el brazo, separó mi cuerpo de la barra y me llevó hasta la mesa donde me hizo apoyar el pecho dejando mi culo en pompa.
Yo pensaba que todo quedaría en una azotada por llevar ese tipo de ropa pero entonces noté como poco a poco me bajaba las mallas y apartaba mi tanga.
Yo- Por favor, don Pedro, pare, pare, por favor. Soy la mujer de su hijo!! Por favor!! No dejaba de suplicar.
Suegro- Hace tiempo que te merecías este correctivo.
Con su mano libre empezó a frotar mi vagina y a meter 2 dedos.
Suegro- pues si parece que te está gustando, te metí dos dedos y entraron muy fácil de lo mojada que estás zorra, vamos a aprovechar esos fluidos.
No entendí su comentario, hasta que con el mete y saca de sus dedos, empezó a untar fluidos en mi ano, mientras introducía un dedo sin piedad hasta el fondo.
Yo- no por favor suegrito, déjeme ya no usaré esta ropa, no me pique el culo, me duele, ayyyyyy.
Sentir como metió dos dedos por mi culo, hasta el fondo.
Suegro- cállate puta, si se ve que te gusta, además tienes el culo más rico que ve visto, y está muy apretado.
Yo- ya por favor, nunca he echo esto, aggggg.
Seguía metiendo sus dedos en mi culo, los metía hasta el fondo y los movía en círculos, los saco de golpes, y empezó a darme azotes, plaf, plaf, muy fuerte.
Yo-ayyyy ya no ayyyyyy, por favor.
Suegro- eso súplica putita, se que te gusta, mira como estás mojada.
Metió su pulgar en mi vagina mientras con los otros dedos me acariciaba el clítoris, estaba disfrutando mucho, pero no podía dejar que el lo supiera.
Yo- no me gusta, déjeme viejo cochino, le diré a su hijo.
Me jalo el cabello, haciendo mi cabeza hasi atrás y me dijo;
Suegro- calla puta que ahora viene lo bueno.
Oí el sonido de su bragueta. Y, segundos después, noté como me clavaba una polla enorme de un golpe.
Grité del dolor causado por ese aparato enorme. Aggggggg
Se movía rápido, entrando y saliendo de mí vagina, mientras yo no paraba de pedirle que por favor, parase.
Entre embestida y embestida, de vez en cuando, me daba un fuerte azote para que dejase de lloriquear. Debía de tener las nalgas al rojo vivo.
Estoy segura de que mis súplicas y lamentos le ponían cachondo porque cada vez de movía mas rápido.
Y cuando ya creía que iba a terminar noté como me metió uno de sus dedos en mi culo sin dejar de empujar una y otra vez, y otro y otra. No pude evitar mojarme y tener un par de orgasmos.
Aquella forma brutal de tomarme me había puesto muy cachonda pero, por otra parte, era el padre de mi marido y no podía evitar sentir rabia por disfrutar con que me follase de esa manera.
Cuando por fin ya no aguantó mas, me agarró del pelo, me tiro al piso, acercó aquella polla enorme a la cara y se corrió dejándome el semen esparcido por todo el rostro. Pude ver el tamaño de esa herramienta, fácil media 23cm, era enorme y gruesa, las venas bien marcadas.
Suegro- limpia mi verga con tu boca puta, vamos comete todo.
Yo me negué, pero me soltó una cachetada.
Suegro- que la limpies te dije.
Empecé a mamar su verga, estaba flácida, y aún así era enorme, limpie todos los fluidos hasta dejarla reluciente y note como empezaba a crecer, era enorme no me cabía en la boca, era muy gruesa.
Me agarró del cabello y me llevo a gatas a un sillón que teníamos en la sala, Serca de la entrada. Me levanto y me acomodo en el borde del sillón, dónde se apollan los brazos.
Yo- ya suegro, ya deje me mire como me tiene, además ya va a llegar su hijo y mi hija, nos pueden ver.
Suegro- me vale verga, que nos vea mi hijo, para que aprendan cómo se trata una zorra como tú. Y mi nieta de seguro se le antoja.
Me éxito mucho su comentario de mi hija, podía imaginar ese culito tan pequeño siendo destrozado por la gran verga de mi suegro.
El sonido de una escupida me volvió a mi realidad.
Mi suegro escupió en mi ano y si previo aviso metió la mitad de su verga.
Yo- aaaaaaaggggggg, nonononono saque la me duele, ya me rompió el culo, ayyyyyyyy nooooooo duele.
Yo pataleaba, forcejeaba trataba de escapar, pero me tenía bien agarrada de la cintura.
Suegro- calla puta, solo va la mitad.
Se retiró un poco y como agarrando vuelo de otro golpe la metió completa, por un momento me desmaye, no se cuánto tiempo paso, no lo sé, porque mi suegro se dejó de mover.
Suegro- jajajaja que rico culo, está bien apretado, la dejaré un minuto adentro para que se acostumbre a mi tamaño.
Desperté porque mi suegro empezó a meter y sacar lentamente.
Yo- mmmmmmm siii
No se porque salió eso de mi boca estaba empezando a sentir muy rico.
Suegro- ya te está gustando zorrita, yo sabía que eras bien puta, agarrate por qué viene lo bueno.
Sacaba toda su verga de mi y la volvía a meter de golpe, cada cierto tiempo escupía en mi culo, para aumentar la lubricada.
Yo- siiiiii que rico, que rica verga siiii deme más, que rico coje suegrito.
Estaba Serca de llegar al orgasmo cuando se abrió la puerta, era mi esposo y mi hija, se nos quedaron viendo, mi esposo tenía cara de aver visto un fantasma, solo se quedó parado y mi hija con cara de no entender nada. Mi suegro se dió cuenta y no dejo de cojerme, metía y sacaba más rápido, yo los mire con lágrimas en los ojos. Trate de mirar a mi suegro, y Vi que tenía la mirada fija en mi hija, eso me éxito mucho y llegue al orgasmo.
Yo- ayyyyyy siiiiiiiik ghhhhhh, tenía un orgasmo tan fuerte.
Mi suegro bramó y se corrió en mis entrañas, sentía se semen caliente.
Mi esposo seguia parado, viendo la escena sin decir nada.
Mi suegro jadeando saco su verga de mi culo, y al salir se escuchó un plop..
Me dió una nalgada y me dijo
Suegro- estás bien buena putita, mi hijo tiene suerte.
Caí rendida al piso jadeando sentí como escurría semen de mi culo.
Se guardó la verga en el pantalón y me dijo:
Suegro- Ve a limpiarte que tu marido y tu hija están aqui. Hola hijo que rica vieja tienes.
Mi marido furioso le soltó un golpe, pero fallo y mi suegro se lo regreso acertado y tirando al suelo a mi esposo, yo me estaba acomodando la ropa, y escuché a mi suegro.
Suegro- más respeto a tu padre cabron, si no quieres que te mate a golpes.
Seguido de esto se fue a la cocina a tomar una cerveza.
Mi esposo tirado en el suelo llorando y mi hija solo lo veía sin entender nada.
Me acerque a mi esposo y lo abrace, lloramos los dos juntos por unos minutos, hasta que mi suegro desde la cocina grito.
Suegro- Neiva, dile al puñetas de mi hijo que se va a ir solo a la maratón, tu te quedas a atenderme.
Me quedé asustada, esperando que mi esposo dijera algo, pero se levantó y se fue, sin decir nada. Le dije a mi hija que se fuera a su cuarto a jugar
Hija- pero mami que estaban haciendo tu y mi abuelito.
Yo- a mami le dolía la pancita y tú abuelito le dió una medicina en su colita.
Hija- aaaa como cuando tengo caliente mi cabecita, y me pones un zapocitorio.
Yo- supositorio, si eso mismo.
Hija-que bueno mami, te ves muy malita estás toda roja, y papi porque se fue llorando y porque mi abuelo le pegó.
Yo- bueno fue un regaño por no cuidar bien de mi.
Hija- está bien mami, me voy a mi cuarto
Mi hija se fue a jugar a su cuarto, y yo con dificultas me fui a la cocina, me dolía el culo mucho, el abdomen tambien, ya en la cocina.
Suegro- porque te tardaste, vete a bañar que más tarde te voy cojer de nuevo.
Yo- no suegro, ya, hizo mucho daño, ya vayase a su casa.
Suegro- que te metas a bañar, o quieres un chingazo como el que le di a mi hijo?
Agaché la mirada y caminando lentamente me dirijo al baño a tomar una ducha, mientras voy caminando escucho a mi suegro decir
Suegro- voy a jugar con mi nietecita que ya está bastante crecidita, y como está hermosa la pinche mocosa, tiene el culo más rico que su madre.
Sentí escalofrío
Continuara.....
Les dejo fotitos de mi culo
Bueno vamos a lo que me pasó.
Esto sucedió un domingo por la mañana estaba en la cocina preparando la comida para mi hija pequeña de 9 años, debido a que vivimos en un pueblo y ese día mi marido y yo nos íbamos a un pueblo cercano a correr una media maratón.
Justo cuando mi marido y mi hija Sofía salían de casa a comprar un par de cosas más que hacían falta, el supermercado está lejos a una hora de camino, después de que se fueron llegó mi suegro que venía a cuidar de Sofía mientras estábamos fuera.
Mi suegro era viudo, es joven tiene 45 años, y se conserva muy bien debido a que va al gimnasio, es grande y fuerte, a diferencia de mi esposo, que con el tiempo se a descuidado, a dejado crecer una barriga bastante grande y no es tan alto como mi suegro, está barriga hace que su pene se sienta menos durante el sexo, además de que se cansa muy rápido, en varias ocasiones me a dejado insatisfecha.
Le pedí que pasara y se sentó en la cocina a hacerme compañía mientras terminaba de preparar la comida.
Empezamos hablando de temas triviales hasta que, en un momento dado, no pudo aguantarse mas y me dijo:
Suegro- La verdad Neiva, yo no sé como mi hijo te deja salir de casa con esas mallas.
Ese día traía unos leggins color gris con flores y un top igual, una tanga diminuta rosa.
Yo- Hombre, don Pedro, son para correr. Es ropa especial para este deporte. Lo más cómodo que hay
Suegro- Será que yo no entiendo a mi hijo, pero no comprendo como una mujer casada puede usar ropa tan ajustada. Parece que vas provocando
Yo- Jajajaja. Como es usted. No, hombre, esto es lo que se usa. Todas las mujeres que participan en la carrera llevan este tipo de ropa – le expliqué.
Suegro- A mi no me importan el resto de las mujeres. Simplemente no me parece bien que la mujer de mi hijo lleve esta clase de mallas tan ajustadas y con la ropa interior marcada. Parece que no estás satisfecha y andas buscando otra cosa fuera de casa.
Yo- Eso son imaginaciones suyas. Parece mentira que usted que me conoce pueda pensar eso de mi.
No había terminado de pronunciar esta frase cuando noté su aliento en mi nuca y su mano en mi culo. Me agarraba y apretaba mi nalga derecha tan fuerte que tenía el vientre apretado contra la barra de la cocina.
Suegro- Sigo pensando que lo que necesitas es un castigo por provocar a hombres que no son tu marido.
Yo- Don Pedro, por favor - le pedí mientras intentaba darme la vuelta para recriminarle por su comportamiento.
Pero él no me hizo caso. Me agarró del brazo derecho con fuerza y me lo puso en la espalda de manera que, debido al dolor, no pude evitar inclinar me de forma que mi cara y me pecho quedaron aplastados contra la barra de la cocina.
Pude sentir si enorme bulto, se sentía tan duro, me sentía indignada pero empezaba a exitarme.
Mientras mi suegro usó la otra mano para darme severos azotes en las nalgas.
Yo le suplicaba que parara, que me hacia daño, no quería que se diera cuenta que estaba exitada, sentía los fluidos salir por mi vagina.
El me decía que no era digno de una mujer casada llevar esas mallas y mucho menos ese tanga tan diminuta. Era vulgar y provocador. Y que si provocar era lo que buscaba, lo había conseguido.
Suegro- Neiva, me veo obligado a darte el castigo que te mereces y que parece que mi hijo no ha sabido darte.
Después de una tanda de azotes que se me hizo eterna, y sin soltarme el brazo, separó mi cuerpo de la barra y me llevó hasta la mesa donde me hizo apoyar el pecho dejando mi culo en pompa.
Yo pensaba que todo quedaría en una azotada por llevar ese tipo de ropa pero entonces noté como poco a poco me bajaba las mallas y apartaba mi tanga.
Yo- Por favor, don Pedro, pare, pare, por favor. Soy la mujer de su hijo!! Por favor!! No dejaba de suplicar.
Suegro- Hace tiempo que te merecías este correctivo.
Con su mano libre empezó a frotar mi vagina y a meter 2 dedos.
Suegro- pues si parece que te está gustando, te metí dos dedos y entraron muy fácil de lo mojada que estás zorra, vamos a aprovechar esos fluidos.
No entendí su comentario, hasta que con el mete y saca de sus dedos, empezó a untar fluidos en mi ano, mientras introducía un dedo sin piedad hasta el fondo.
Yo- no por favor suegrito, déjeme ya no usaré esta ropa, no me pique el culo, me duele, ayyyyyy.
Sentir como metió dos dedos por mi culo, hasta el fondo.
Suegro- cállate puta, si se ve que te gusta, además tienes el culo más rico que ve visto, y está muy apretado.
Yo- ya por favor, nunca he echo esto, aggggg.
Seguía metiendo sus dedos en mi culo, los metía hasta el fondo y los movía en círculos, los saco de golpes, y empezó a darme azotes, plaf, plaf, muy fuerte.
Yo-ayyyy ya no ayyyyyy, por favor.
Suegro- eso súplica putita, se que te gusta, mira como estás mojada.
Metió su pulgar en mi vagina mientras con los otros dedos me acariciaba el clítoris, estaba disfrutando mucho, pero no podía dejar que el lo supiera.
Yo- no me gusta, déjeme viejo cochino, le diré a su hijo.
Me jalo el cabello, haciendo mi cabeza hasi atrás y me dijo;
Suegro- calla puta que ahora viene lo bueno.
Oí el sonido de su bragueta. Y, segundos después, noté como me clavaba una polla enorme de un golpe.
Grité del dolor causado por ese aparato enorme. Aggggggg
Se movía rápido, entrando y saliendo de mí vagina, mientras yo no paraba de pedirle que por favor, parase.
Entre embestida y embestida, de vez en cuando, me daba un fuerte azote para que dejase de lloriquear. Debía de tener las nalgas al rojo vivo.
Estoy segura de que mis súplicas y lamentos le ponían cachondo porque cada vez de movía mas rápido.
Y cuando ya creía que iba a terminar noté como me metió uno de sus dedos en mi culo sin dejar de empujar una y otra vez, y otro y otra. No pude evitar mojarme y tener un par de orgasmos.
Aquella forma brutal de tomarme me había puesto muy cachonda pero, por otra parte, era el padre de mi marido y no podía evitar sentir rabia por disfrutar con que me follase de esa manera.
Cuando por fin ya no aguantó mas, me agarró del pelo, me tiro al piso, acercó aquella polla enorme a la cara y se corrió dejándome el semen esparcido por todo el rostro. Pude ver el tamaño de esa herramienta, fácil media 23cm, era enorme y gruesa, las venas bien marcadas.
Suegro- limpia mi verga con tu boca puta, vamos comete todo.
Yo me negué, pero me soltó una cachetada.
Suegro- que la limpies te dije.
Empecé a mamar su verga, estaba flácida, y aún así era enorme, limpie todos los fluidos hasta dejarla reluciente y note como empezaba a crecer, era enorme no me cabía en la boca, era muy gruesa.
Me agarró del cabello y me llevo a gatas a un sillón que teníamos en la sala, Serca de la entrada. Me levanto y me acomodo en el borde del sillón, dónde se apollan los brazos.
Yo- ya suegro, ya deje me mire como me tiene, además ya va a llegar su hijo y mi hija, nos pueden ver.
Suegro- me vale verga, que nos vea mi hijo, para que aprendan cómo se trata una zorra como tú. Y mi nieta de seguro se le antoja.
Me éxito mucho su comentario de mi hija, podía imaginar ese culito tan pequeño siendo destrozado por la gran verga de mi suegro.
El sonido de una escupida me volvió a mi realidad.
Mi suegro escupió en mi ano y si previo aviso metió la mitad de su verga.
Yo- aaaaaaaggggggg, nonononono saque la me duele, ya me rompió el culo, ayyyyyyyy nooooooo duele.
Yo pataleaba, forcejeaba trataba de escapar, pero me tenía bien agarrada de la cintura.
Suegro- calla puta, solo va la mitad.
Se retiró un poco y como agarrando vuelo de otro golpe la metió completa, por un momento me desmaye, no se cuánto tiempo paso, no lo sé, porque mi suegro se dejó de mover.
Suegro- jajajaja que rico culo, está bien apretado, la dejaré un minuto adentro para que se acostumbre a mi tamaño.
Desperté porque mi suegro empezó a meter y sacar lentamente.
Yo- mmmmmmm siii
No se porque salió eso de mi boca estaba empezando a sentir muy rico.
Suegro- ya te está gustando zorrita, yo sabía que eras bien puta, agarrate por qué viene lo bueno.
Sacaba toda su verga de mi y la volvía a meter de golpe, cada cierto tiempo escupía en mi culo, para aumentar la lubricada.
Yo- siiiiii que rico, que rica verga siiii deme más, que rico coje suegrito.
Estaba Serca de llegar al orgasmo cuando se abrió la puerta, era mi esposo y mi hija, se nos quedaron viendo, mi esposo tenía cara de aver visto un fantasma, solo se quedó parado y mi hija con cara de no entender nada. Mi suegro se dió cuenta y no dejo de cojerme, metía y sacaba más rápido, yo los mire con lágrimas en los ojos. Trate de mirar a mi suegro, y Vi que tenía la mirada fija en mi hija, eso me éxito mucho y llegue al orgasmo.
Yo- ayyyyyy siiiiiiiik ghhhhhh, tenía un orgasmo tan fuerte.
Mi suegro bramó y se corrió en mis entrañas, sentía se semen caliente.
Mi esposo seguia parado, viendo la escena sin decir nada.
Mi suegro jadeando saco su verga de mi culo, y al salir se escuchó un plop..
Me dió una nalgada y me dijo
Suegro- estás bien buena putita, mi hijo tiene suerte.
Caí rendida al piso jadeando sentí como escurría semen de mi culo.
Se guardó la verga en el pantalón y me dijo:
Suegro- Ve a limpiarte que tu marido y tu hija están aqui. Hola hijo que rica vieja tienes.
Mi marido furioso le soltó un golpe, pero fallo y mi suegro se lo regreso acertado y tirando al suelo a mi esposo, yo me estaba acomodando la ropa, y escuché a mi suegro.
Suegro- más respeto a tu padre cabron, si no quieres que te mate a golpes.
Seguido de esto se fue a la cocina a tomar una cerveza.
Mi esposo tirado en el suelo llorando y mi hija solo lo veía sin entender nada.
Me acerque a mi esposo y lo abrace, lloramos los dos juntos por unos minutos, hasta que mi suegro desde la cocina grito.
Suegro- Neiva, dile al puñetas de mi hijo que se va a ir solo a la maratón, tu te quedas a atenderme.
Me quedé asustada, esperando que mi esposo dijera algo, pero se levantó y se fue, sin decir nada. Le dije a mi hija que se fuera a su cuarto a jugar
Hija- pero mami que estaban haciendo tu y mi abuelito.
Yo- a mami le dolía la pancita y tú abuelito le dió una medicina en su colita.
Hija- aaaa como cuando tengo caliente mi cabecita, y me pones un zapocitorio.
Yo- supositorio, si eso mismo.
Hija-que bueno mami, te ves muy malita estás toda roja, y papi porque se fue llorando y porque mi abuelo le pegó.
Yo- bueno fue un regaño por no cuidar bien de mi.
Hija- está bien mami, me voy a mi cuarto
Mi hija se fue a jugar a su cuarto, y yo con dificultas me fui a la cocina, me dolía el culo mucho, el abdomen tambien, ya en la cocina.
Suegro- porque te tardaste, vete a bañar que más tarde te voy cojer de nuevo.
Yo- no suegro, ya, hizo mucho daño, ya vayase a su casa.
Suegro- que te metas a bañar, o quieres un chingazo como el que le di a mi hijo?
Agaché la mirada y caminando lentamente me dirijo al baño a tomar una ducha, mientras voy caminando escucho a mi suegro decir
Suegro- voy a jugar con mi nietecita que ya está bastante crecidita, y como está hermosa la pinche mocosa, tiene el culo más rico que su madre.
Sentí escalofrío
Continuara.....
Les dejo fotitos de mi culo
Adjuntos
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