Viaje De Primera

heroher

Virgen
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Jul 31, 2012
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Comenzare por decir como soy. Me considero una chica bastante normal, aunque la verdad es que nunca me ha faltado con quien echar un buen polvo. Tengo 20 años, mido 1.70, 65 kilos, pelo largo y castaño, ojos marrones, tetas bien grandes y labios que invitan al vicio.
Estos ultimos carnavales unos amigos (dos chicas y tres chicos) decidimos irnos de viaje 4 dias a paris. Susana, Roberto, Cesar, Rodrigo y yo. Llegabamos alli un sabado y era el unico dia que teniamos para dar una vuelta y ver la mercancia. Por supuesto cada uno hacia lo que podia si follaba y se las apañaba para encontrarse con los demas al dia siguiente.
Nuestra relacion era bastante simple, eramos amigos que de vez en cuando follabamos sin compromiso. Incluso Susana y yo habiamos tenido nuestros mas y nuestros menos pero nunca habiamos acabado lo que empezabamos. Me explico: nos encantaba dar el espectaculo en publico y delante de los chicos nos besabamos y nos metiamos mano, pero aunque entre las dos siempre ha habido una atraccion clara nunca nos decidiamos a enrrollarnos en serio.
En fin aquella noche tenia que ser inolvidable. 4 dias en Paris despues de 3 meses esperando habia que aprovecharlos. Despues de pasar todo el dia durmiendo nos levantamos para ducharnos y claro, justo en el momento en que una de nosotras estaba en la ducha tuvo que aparecer uno de nuestros compañeros. Esta vez le toco a Susana yo ya estaba fuera vistiendome, asi que abri la puerta. Era Rodrigo, moreno, 1.75, 80 kilos, pero todo un experto en masturbar a tias.
-Vengaaa-dijo Rodrigo- tenemos prisa, todavia hay que cenar ¿y susana esta en la ducha? se nos va a hacer tarde. Voy a entrar a ayudarla.
- Ni se te ocurra-respondi- si entras con ella va a tardar el doble.
- Bueno, entonces tendras que ayudarme tu
-¿Ayudarte a que?
- A descargar porque si no esta noche voy a romper a la que caiga
- Tranquilo, las francesas son unas guarrillas, o eso dicen, seguro que aprendes algo nuevo.
Realmente yo ya estaba deseando que me metiera mano aunque por otra parte teniamos prisa. El lo notó, nos conocemos demasiado asi que se acercó y coló su mano por debajo de mi faldita.
- Nena, pero si no tienes ni un tanga de esos minusculos que usas.
- ¿Y no te gusta?
- Si claro me encanta ya lo sabes
Asi que como ya he dicho que nos conocemos mucho y conocemos nuestros puntos debiles, puso su boca cerca de mi nuca y comenzo a respirar fuerte. Despues empezo a tocar la entrada de mi culito y yo empece a mojarme sin remedio. Con un par de dedos empezo a recorrer toda mi rajita desde el año hasta el clitoris y yo empecé a gemir levemente. Ya notaba su polla dura y caliente contra mi culito y sabia lo que queria asi que sin mas le dije "si haces que me corra solo con dos dedos te la mamare y me bebere su semen"
Fueron palabras magicas, yo empece a perder la nocion de todo, movia sus dedos en mi clitoris de todas las maneras posibles: le daba golpecitos, los movia el circulos, despues sacaba sus dedos de mi coño y me pedia que los lamiera, yo lo hacia, estaba muy cachonda. El seguia con su juego y distrubuia todos mis jugos hasta el agujerito del ano. Entonces metió su dedo pulgar en mi culo y con el indice me seguia acariciando el resto hasta que metio su dedo indice y corazon dentro mi coño. No me lo podia creer, estaba disfrutando como una puta con solo unos dedos. Mis gemidos se debian oir ya en el pasillo.
De pronto Susana salio de la ducha, creo que estaba tan cachonda como yo de escuchar nuestros gemidos. Rodrigo estaba como ciego, sordo y mudo, solo se dedicaba a mi culo y a mi coño. Susana nos miraba y empezo a tocarse. Morena, pelo rizado, 1.65, con el coño totalmente depilado y una tetas duras y firmes que me encantan. Yo estaba ya al borde del orgasmo y por fin acabe: "¡¡Siiiiiiiiiii Rodrigo, como me gusta, vamos que me vas a hacer cabar!!"
Entonces me tocaba a mi. Susana seguia mirandonos desnuda. Ahora se habia tumbado encima de la cama y con las piernas abiertas se acariciaba suavemente el clitoris. Yo le baje los pantalones a Rodrigo y alli estaba su polla. 18 cm de polla. Se la habia comido ya unas cuantas veces, pero nunca habia querido bebermelo todo. Ahora yo empece a acariciar suavemente sus huevos y a besarle la punta de la polla. El ya empezaba a jadear.
Continue asi un rato, queria hacerle sufrir un poco. Por fin dijo lo que yo queria "vamos putita, chupamela ya de una vez". Cogi su polla con la mano derecha y me meti la punta en la boca, movia mi lengua en circulos por todo el capullo. Me cogio del pelo e hizo que me la metiera toda en la boca. Entonces yo empece a mamarsela con fuerza. Absorbia todo lo que podia. Despues me la sacaba y le chupaba un poco los huevos mientras le seguia pajeando.
Yo estaba de espaldas a Susana asi que no la veia y estaba tan entregada a Rodrigo que tampoco oia nada. Hasta que Rodrigo entre jadeos dijo "vaya, me estais poniendo muy cachondo, entre tu y susana ahi pajeandose, creo que estaba va a ser la mejor corrida de mi vida y ni siquiera he follado" De pronto note unos gemidos que no eran de Rodrigo asi que supuse que era Susana que se habia corrido por fin. A continuacion Rodrigo se corrió, varios chorros de leche calentita llegaron hasta el fondo de mi garganta. No se me escapo ni uno. Despues le lami la verga para dejarla bien limpia para a afortunada que se le follara esa noche.
- Bueno chicas-dijo Rodrigo- os veo preparadas para esta noche. Supongo que dareis el espectaculo como siempre.
- Claro que si ¿no Silvia?-dijo Susana
- Por supuesto-conteste- no se vayan a pensar las francesas que son las unicas que son guarrillas.
Rodrigo se marcho de la habitacion a comentar la jugada con Roberto y con Cesar. Susana y yo nos quedamos en la habitacion haciendo lo propio.
- Ha sido uno de los mejores orgasmos de mi vida-comente
- No me extraña, por cierto nena, como comas coños como mamas pollas yo me apunto la primera.
Era el tipico comentario que nos haciamos de vez en cuando sin mayores intenciones.
- Sabes que si, que para mi siempre seras la primera Susi. ¿Que te piensas poner?
- No se, es dificil superarte.
- Bueno, pero ya sabes que la faldita es obligatoria.
Asi Susi se puso una mini roja con una camiseta negra de esas que se atan en las espalda y que la dejan al descubierto. Yo con una mini negra y un top palabra de honor que ademas dejaba al descubierto el ombligo. Las dos botas altas negras. Cogimos los abrigos y salimos a buscar a los chicos que ya estaban listos.

Así salíamos los cinco del hotel en busca de un restaurante no muy caro a poder ser. Los chicos se reían, supongo que pensaban que la cosa había empezado muy pero que muy bien y querían seguir por ese camino. Y nosotras también por supuesto.
Comenzamos a caminar y encontramos un restaurante bastante normalito a unos 300 metros del hotel y decidimos cenar allí. Además tendríamos que preguntar a alguien por donde se salía porque no teníamos ni idea. Entramos y nos sentamos en una mesa. No había mucha gente, solo una pareja de novios y una familia con dos niñas que apuraban ya los postres.
Nos acomodamos y vino el camarero, que para nuestra sorpresa lo primero que hizo fue extender la servilleta encima de las piernas de mi amiga. Nos sorprendió pero nos pareció divertido. Evidentemente al chico le había gustado Susana. Nos dejó las cartas para que eligiéramos y se marchó. Cada uno hizo su elección y vino para beber.
Ordenamos lo que queríamos y nos pusimos a comer tranquilamente. Mientras tanto al cocina parecía bastante revolucionada, supongo que por las faldas o por nuestros escotes pero no lo podría jurar. Mientras comíamos el primer plato la familia y la pareja que quedaba en el restaurante se marcharon.
En ese momento fue cuando todo se desató. Susi me dijo "¿empezamos con el show?" si responderla la besé en la boca como si fuera mi novia. Eso debió dejar a todo el personal del restaurante bastante sorprendido, pero nuestros amigos se reían por lo bajo. César había empezado a jugar con sus pies entre nuestras piernas desde hacia un rato. Subía y bajaba su pie desde los tobillos hasta casi el coñito pero sin llegar. Llevaba así un rato y nosotras estábamos más que preparadas para la fiesta.
Susi metió su mano debajo de mi falda y yo la besaba el cuello. Mientras nuestros amigos se marcharon a la calle "esto es cosa vuestra, os esperamos fuera" Cuando miré el restaurante me encontré a tres camareros mirándonos entre sorprendidos y excitados. Se les notaba en la cara. Por fin, el que había tapado las piernas a mi amiga preguntó:
- ¿Pero sois novias?
- No. Claro que no. ¿Hace falta serlo?
- Bueno… yo pensaba… que…
- No me digas que no te ha gustado el numerito
- Si, si claro que si. Pero preferiría continuarlo yo
- ¿Alguien te ha dicho que no puedas?
Sin pensárselo dos veces el tío se acercó a Susana y empezó a meterla mano. Desató la camiseta y dejó a la vista los estupendos pechos de mi amiga, esos que a mi siempre me habían encantado. Le lamía con la punta de la lengua los pezones y mientras que con la mano izquierda la sujetaba firmemente la derecha se perdía debajo de la falda, supongo que estimulándola, porque ella empezaba a gemir ligeramente.
Yo no sabia que hacer para que alguno de los otros dos camareros me hiciera algo de caso a mi. Supongo que estas situaciones no son muy habituales pero necesitaba sexo yo también y urgentemente. De pronto uno de los desapareció, se asustaría y se metió en la cocina. Pero el otro allí seguía delante de mi. Tenía cara de niño bueno. Pelirrojo, con pecas, delgadito… me parecía bastante mono. Pero no reaccionaba así que decidí hacerle reaccionar yo.
Sin más dejé de mirarle y me puse a ver el espectáculo que ofrecía Susi, que ahora sentada en la silla con las piernas abiertas enseñaba a su camarero lo que tenia que ofrecerle mientras le miraba con esa cara que tanto gusta a los hombres de Lolita viciosa. El hombre no se lo pensó dos veces y metió su cara entre los muslos de mi amiga. Ella se acariciaba las tetas, cosa que comencé a hacer yo con las mías mientras les miraba.
No miraba al pelirrojo, hacía como si no me importara lo que hiciera, pero estaba dispuesta a ponerle tan caliente que me tuviera que suplicar que me le follara. El camarero de Susi apartaba el tanga de mi amiga hacia un lado mientras metía su lengua suavemente por su rajita. Los jadeos de Susana empezaron a causar en mi un efecto aún mayor que el simple hecho de verles.
Si más dirigí mi mano hacia mi coño que ya estaba más que mojado. De pronto, de espaldas a mi noté que alguien me cogía por la cintura y bajaba su mano hasta la entrada de mi vagina y metía un par de dedos. Era el pelirrojo que por fin se había decidido a dar el paso.
Sujeté su polla con una mano y le empecé a pajear mientras que con la otra seguía acariciándome yo misma. El empezó a meter su mano por debajo de mi camiseta, hasta que decidí quitármela. "Tienes unas tetas espectaculares" y sin decir mas se lanzó a besarlas y a lamerlas.
Susana seguía disfrutando del sexo oral que le estaba proporcionando el camarero y se corrió con unos gritos que estoy segura de que los chicos los oyeron. Entonces salióla verdadera Susana y empezó a pedirle por favor que se la follara. El camarero le quitó la falda y el tanga y la dejó completamente desnuda en medio del restaurante.
Yo ya había empezado a lamer la polla al pelirrojo mientras el seguía con sus dedos dentro de mí. Estaba muy excitada asi que decidí pedirle algo que me encanta. "¿Puedes hacer lo que ha hecho tu amigo a mi amiga?" Automáticamente dejó de besar mis pechos y saco sus dedos de mi. Me dijo que los limpiara y yo lo hice. Le chupé los dedos mientras le miraba a los ojos.
Se puso delante de mi, justo en la misma posición que Susi y su camarero y empezó a pasar su lengua por mi rajita, pero sin llegar dentro. Me estaba poniendo a 1000. "¿Te gusta mucho, verdad?. A todas les encanta, sois muy guarras, tu y tu amiga ¿Nunca te lo han dicho" Yo ni siquiera le podía responder que si, que muchas veces.
El camarero de Susana la miraba ahora y le pidió que se pusiera de pie. Susana le hizo caso y fue hasta la pared de espaldas a el. Sin más el metió su polla dentro de mi amiga y empezó a moverse. Desde esa posición la podía acariciar las tetas fácilmente y besarla el cuello. El camarero empezó despacito pero cada vez le daba con más fuerza y mi amiga sudaba considerablemente.
Yo seguía abierta de piernas mientras el pelirrojo me lamía despacito la rajita. Al fin metió su lengua dentro de ella. Primero le dio unas lamidas bien profundas y lentas. Después de eso se dedico a hacer circulitos con su lengua encima de mi clítoris, después lo absorbía y volvía a los círculos. Yo me corrí por segunda vez esa noche, después de lo de Rodrigo. El pelirrojo no paró y mientras yo emanaba jugos el se dedicó a meter un poco la lengua dentro de mi vagina lo que hizo que casi sin pausa alcanzara un nuevo orgasmo que tapó los gritos de mi amiga en el otro extremo del restaurante.
Por cierto, allí seguía Susi, apoyada contra la pared mientras el otro tío la sujetaba fuerte para que no se cayera. Se la estaba follando ahora de una manera salvaje, pero a ella no parecía importarle y le pedía más "Si, venga, sigue, fóllame más" Y el tio le hacia caso hasta el punto de que ya no podía darle más fuerte.
Yo les veía y a pesar de mis dos orgasmos no tenía ninguna intención de parar. "Venga follate a esta putita" le dije al pelirrojo. "Vale, pero será como yo quiera". Sin más te tumbó en el suelo con la polla apuntando al techo y me dijo que me sentara. Lo hice y empecé a moverme despacio en círculos muy lentos. Quería sentirle bien y que él me sintiera a mi. Ahora era él el que estaba fuera de si. "Vamos muévete puta, mas rápido ¿O es que no ves a tu amiga?"
Susi estaba ahora en el suelo de rodillas y el camarero se estaba corriendo en su cara. Ella hacía lo que podía para recoger el semen que le caía cerca de la boca, pero no podía. Esa escena me puso tan cachonda que empecé a moverme arriba y abajo sin parar como si estuviera montando a caballo. El chico cogía mis pechos cuando podía aunque supongo que le excitaría más ver aquellas enormes tetas botar tan cerca de su cara. A mi me alcanzó otro tremendo orgasmo, ya el último mientras que Susana limpiaba la polla al camarero.
"Muy bien, ahora vas a hacer tu lo mismo" Le cogí la polla y empecé a lamerla para dejarla libre de mi propio flujo. Lo hacía despacio y mirándole con cara de viciosa a los ojos. Le pensaba dejar bien cachondo, quizá le volviera a ver, quien sabe y quería tenerle preparado. Susana terminaba de hacer lo mismo con el suyo y las dos fuimos al baño a arreglarnos un poco y lavarnos lo que pudiéramos.
Al salir allí estaban los dos.
- De verdad sois las dos unas buenas zorritas ¿verdad?
- Creo que ya lo habéis podido comprobar ¿no?
- Nos gustaría veros a las dos follando, las dos solas, ya sabéis nosotros de espectadores.
- Bueno-dijo Susi- ya veremos. Si no tenemos nada más que hacer vendremos a haceros otra visita.
Entonces las dos sabíamos lo que estábamos pensando. Susi y yo nos dimos otro beso bien húmedo pero esta vez dejamos que los dos vieran de una manera clara como entraba, salían y se juntaban nuestras lenguas. Salimos a la calle donde nos esperaban los chicos y cogimos un taxi.
 
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