Leonidas150
Virgen
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Como conductor de camión, era frecuente que me tocara viajar al sur trasladando cargas desde ValparaÃ*so.
Un colega de trabajo, me pidió como favor personal, si en mi próximo viaje, yo podÃ*a llevar a su madre hasta Pto. Aysén. La idea de ellos era que la señora viajara conmigo, se quedara en la casa de otro de sus hijos una semana y que en el próximo de mi colega, este la traerÃ*a de vuelta.
La verdad la idea no me atrajo para nada, ya que no me gustaba viajar con compañÃ*a, aparte que tendrÃ*a que cederle la litera a esta señora, dormir incomodo en el asiento, mas convidarle de comer, una lata. Pero como yo ya debÃ*a otro gran favor a este colega, no me quedó más opción que acceder.
Ya estaba pronto de salir de la empresa, cuando aparece en un taxi, la señora de mi colega, con su madre. Para mi interior pensaba que con gusto hubiese llevado a la señora de mi colega, que estaba buenÃ*sima, a diferencia de su madre. La señora debe haber tenido unos 56 años, más o menos, gordita, chiquita. Mi colega salio a buscarla y a tomar una cantidad de bolsos que llevaba la señora.
Mientras otros compañeros de trabajo se burlaban de mi, diciéndome que al menos no pasarÃ*a frió por las noches, o que de todas formas la viejita no estaba tan mal, que la menos la viejita tenÃ*a un gigantesco par de tetas, ( que no era broma ), que tenÃ*a un culo grande, en fin molestándome con bromas de lo que podÃ*a pasar en el viaje.
Salimos cerca de las 6 de la tarde rumbo al sur. Apenas salimos de la empresa la señora, ya acomodada dentro de mi camión, empezó a conversar, agradeciéndome mi gentileza, conversaba de su familia, del clima, de la actualidad, de la contaminación etc. Me imaginaba que todo el camino serÃ*a igual y ya tan solo con salir de la ciudad, ya estaba aburrido.
Manejé hasta cerca de las 12 de la noche y me detuve a las afueras de un pequeño restaurante donde siempre parábamos. Yo al menos cene abundantemente, mientras que la señora solo comió algo liviano. Le dije que pararÃ*amos en un desplaye, unos kilómetros más allá a dormir.
Mientras la señora estaba en el baño, compré como siempre algo para tomar, ya que las noches estaban muy heladas, y me servÃ*a también para relajarme. Salimos del restaurante y un pocos km. mas allá, me estacione en un desplaye, alejado un poco de la carretera, para descansar.
Como siempre antes de dormir, veÃ*a un poco de televisión, me tomaba mi copetito, y dormÃ*a unas cuantas horas para emprender al amanecer mi viaje. Estacionado le informe cuales eran mis planes, y que me bajarÃ*a unos momentos a poner las cuñas a mi camión y a fumarme un cigarro, mientras que ella podÃ*a aprovechar ese momento para acostarse (en mi litera). La señora me agradeció y me dijo que no querÃ*a molestar por lo que ella dormirÃ*a en el asiento, para que yo, que tenÃ*a que manejar descansara bien. Le dije que no se preocupara, que estaba acostumbrado, ero solo por ser cortés, por que me cargaba dormir en el asiento.
Me baje un rato y al volver, la señora se habÃ*a puesto un de buzo deportivo, ya estaba acostada en mi litera, viendo la pequeña televisión que tenÃ*a en mi camión. Me senté en el asiento del copiloto, me servÃ* mi copetito y le ofrecÃ* uno a ella. Al principio me dijo que no, pero cuando le dije que las noches eran muy heladas y tenÃ*a mala la calefacción de mi camión, accedió diciendo y bromeando que “era solo para el frióâ€�.
Estuvimos viendo televisión como media hora, mientras la señora me seguÃ*a aceptando los traguitos. Me dijo que tenÃ*a ganas de ir al baño. Se puso una especie de poncho y abrió la puerta del acompañante. Al mirar afuera, no se veÃ*a absolutamente nada, la noche estaba muy frÃ*a y estaba como boca de lobo, por lo que le prendÃ* la luz de marcha atrás, para que no se fuera a caer. Bajarse de un camión de esa atura, no es fácil y menos para una señora de esa edad, sin embargo siendo tan gordita, y a sus años, era muy dinámica y no le costo nada bajarse. Según lo que me habÃ*a conversado en el camino, me enteré que asistÃ* varias veces a la semana a un gimnasio para adulto mayor, y se mantenÃ*a en forma para su edad y su fÃ*sico.
Al cerrar la puerta, la luz de la cabina se apago y viéndola por el gran espejo retrovisor, pude verla claramente como se paraba detrás del camión, cerca de la luz de marcha atrás, y como se bajó los pantalones para orinar. Sin embargo el poncho que llevaba era muy largo y tuvo que pasar la parte de atrás de este por uno de sus hombros para que no se mojara con su orina. En ese momento veo claramente las dimensiones de su trasero. En realidad la señora se gastaba un enorme culo, completamente blanco. Terminó de hacer sus necesidades, se limpio, y volvió a subirse su pantalón buzo, mientras yo no perdÃ*a detalle de sus movimientos.
Al subirse nuevamente al camión, venÃ*a completamente helada diciendo que afuera hacÃ*a un frió de los mil demonios. Le servÃ* un nuevo vasito para que se calentara y después de unos 15 minutos apagamos la televisión y nos acomodamos para dormir.
Desperté, apenas comenzaba amanecer, me bajé, descargué la orina de la noche, me preparé un café y eche andar el camión. Ella despertó y le comente que manejarÃ*a como una hora y que llegarÃ*amos a un servÃ* centro donde tomarÃ*amos desayuno y donde nos podrÃ*amos duchar, por lo que siguiera durmiendo tranquila.
Antes de partir, me dijo que le diera un minuto para bajar a orinar. Nuevamente ahora con luz de dÃ*a pude observar como la señora se bajaba los pantalones y mostraba su enorme culo. La verdad la señora no era para nada de mi prototipo de mujer, pero al estar mostrándome su culo, me anduvo generando ideas raras en la cebeza..
Llegamos a la estación de servicio, le indique donde estaban los baños y la señora bajó con un bolso a ducharse. Yo por mi lado hice lo mismo, y antes de entrar me encontré con otro colega que venÃ*a de vuelta. Conversamos un poco y me entré a duchar. SalÃ* y cuando me subo al camión siento un pequeño grito de sorpresa. Estaba la señora cambiándose ropa. Justo en ese momento, la señora se ponÃ*a una camiseta blanca, y alcancé a verla en sostenes unos segundos Me disculpe y cerré la puerta. Después que me aviso que estaba lista, le dije que no pensaba que se hubiese bañado tan rápido y que pensaba que estaba aun en el baño.
Desayunamos algo rápido y continuamos nuestro viaje. En el camino me quejé un poco del cuello y de la espalda, la verdad no habÃ*a dormido cómodo sentado en el asiento. Ella nuevamente se disculpo por las molestias que me hacia pasar.
En el camino me entere de toda su vida, de la vida de mi colega, de la vida de sus vecinas, de sus hijos, de su esposo. Paramos a almorzar algo y donde aproveche de comprar algo de alcohol, para pasar el frió de la noche. Luego de eso al fin tuve un momento de respiro cuando le dije que durmiera un rato que aun quedaba mucho camino por recorrer.
Ya cerca de las 10 de la noche, el camino se habÃ*a puesto muy peligroso, habÃ*a entrado una neblina muy espesa, camino con muchas curvas y preferÃ* detenerme en el siguiente desplaye. No habÃ*amos cenado nada, ya que aun estábamos muy lejos, solo preparamos unos sándwich, prendimos la televisión y comenzamos a beber la botella que habÃ*a comprado. La verdad la señora ya no me molestaba tanto, de no haber estado ella me hubiese aburrido mucho y ya hasta la encontraba simpática. Se nos terminó la botella y cuando yo reclamaba que no habÃ*a comprado mas, la señora de uno de sus bolsos, sacó un vino que llevaba de regalo a su hijo, diciendo que era mejor que nos lo tomáramos antes de morirnos de frió en la noche. Me comento que la noche anterior casi se habÃ*a muerto de frió, a si que ahora se acostarÃ*a vestida y bien tomadita, para entrar en calor. Le comenté que esperaba llegar a Pto Aysen cerca de las 3 de la tarde del otro dÃ*a, dependiendo de cómo amaneciera después de tomarnos ahora la otra botella.
Ya cerca de las 12 de la noche, con casi la segunda botella medio vacÃ*a, me bajé a orinar ya para acostarme. Ella me dijo que también harÃ*a lo mismo, ya que hace rato se estaba aguantando y al moverse de la litera, me di cuenta que estaba bien pasaditas de copas, bueno, yo tampoco estaba tan bien. Le dije que la ayudarÃ*a a bajarse, ya que como estaba mojado afuera, mas su estado podÃ*a caerse.
Me bajé del camión y la recibÃ* al otro lado. Bajo de espaldas a mÃ*, casi colocándome el culo en la cara. Riéndose me decÃ*a que ya no aguantaba y apenas llego al piso caminó unos pocos pasos más allá y sin esperar que yo me diera la vuelta, se bajó los pantalones y comenzó a orinar abundantemente. Con los grados de alcohol que llevaba en el cuerpo, mas el espectáculo que me habÃ*a brindado la noche anterior, mas el de la mañana, mas el de ahora, me encontraba bastante caliente y no dude en que le harÃ*a empeño de descargarme con la mamá de mi colega. A las finales no estaba tan mal la viejita, tenÃ*a un culo bien grande y carnoso, y sus tetas, mi debilidad, eran increÃ*blemente grandes.
Sin correrme de donde estaba, mientras ella aun estaba agachada, me saque la verga y me puse a mear yo también. La anoche estaba muy helada, sin embargo a pesar de la neblina, habÃ*a una luna muy grande que igual permitÃ*a ver algo. Seguramente ella no me vio al 100% pero algo tiene que haber visto, ya que ni siquiera le di la espalda.
Le dije que se subiera ella primero para que se cambiara de ropa, y que cuando estuviese lista, me avisara. La ayude a subirse al camión, se notaba bastante pasaditas de copas, riéndose por todo.
Esperé unos minutos y escuche que me decÃ*a que ya estaba lista. Me subÃ* y ella estaba con su buzo, esperando que yo me acostara en la litera y que ella dormirÃ*a en el asiento. Le dije que no podÃ*a permitÃ*rselo y ella me decÃ*a que no era justo, además que era yo el que tenÃ*a que dormir bien, ya que yo era el que manejaba, que estaba trabajando, etc.
hagamos una cosa señora .. Durmamos los dos en la litera .. total .. ya nos conocemos
¿Los dos en la litera?
Si .. a si matamos dos pájaros de un tiro . yo duermo cómodo y usted no pasa frió.
¿De verdad no te molesta? .. yo no tengo ni un problema en dormir en el asiento …
Esta loca señora .. si ayer paso frió acá … en el asiento se me congela ..
Bueno, por mi , no tengo problema
Me acomodé bien atrás de la litera, dándole espacio a ella para que se acostara. Inevitablemente, en la estrecha litera, nuestros cuerpos se tocaban. Primero como todo un caballero le di la espalda, y ella también me la daba. SentÃ*a su tremendo culo apoyado contra el mÃ*o y cuando pasó un rato, me di la vuelta. Sin poder evitarlo mi verga daba justo entre su culo, y como no se podÃ*a mover mas allá, no le quedó otra opción que dejarlo ahÃ*.
Al poco rato yo transpiraba. Le dije que me sacarÃ*a la parte de arriba y dormirÃ*a solo con polera, ya que era muy acalorado. Ella también me dijo que al parecer se habÃ*a abrigado mucho y que también se sacarÃ*a le chaleco con el que dormÃ*a, quedando solo con el buzo. Pasaron como 10 minutos, aun hablando del clima, como habÃ*a empezado correr el viento, que casi llegaba mover el camión. Hice un sonido como de molestia, y cuando me preguntó que era, le dije que me molestaban un poco los pantalones, que me quedaban algo tirantes. Antes que me dijera nada, le pregunte si ella me permitirÃ*a sacármelos para dormir más cómodo y no sentir tanto calor. Me dijo que no tenÃ*a problemas, que me pusiera cómodo, a si que enseguida me los quite.
Enseguida me volvÃ*a a tapar y me acomodé nuevamente de lado, apoyándole mi verga, aun dentro de mi calzoncillo, entre su culo. Paso un rato, y haciendo como si me acomodara, la abracé, dejando mi mano en su vientre, sin que la señora me digiera nada. Ella trataba de dormir y yo, siempre acomodándome, me volvÃ* a mover dejando esta vez mi mano un poco más arriba, donde nacÃ*a el comienzo de sus grandes tetas. Lentamente comencé a subirla, hasta que mi mano quedo completamente en una de sus tetas. Suavemente comencé a tocarla, sintiendo como un gran pezón crecÃ*a bajo esas telas. Luego de un rato, al ver que la señora no decÃ*a nada, me anime a meter mi mano por debajo de su buzo, tocándole la piel de su estómago y ahÃ* recién sentÃ* que la señora me tomaba la mano y me la ponÃ*a nuevamente afuera, sobre su vientre. Nuevamente comencé subir y acariciar suavemente sus tetas por sobre la tela, sin poner ni un reclamo a ello, pero cuando me animaba a metérselas por debajo, ella me detenÃ*a la mano y me la sacaba nuevamente afuera. Como al 4º o 5º intento recién me dejo ponerla donde yo querÃ*a, por sobre sus sostén. Sus tetas eran increÃ*blemente grandes y por más que las manoseaba y hacÃ*a crecer sus pezones, la señora no daba muestra alguna de excitación. Cunado quise meterlas por debajo de la tela, nuevamente su mano me lo impidió y silenciosamente me dijo : – Solo por fuera joven .. soy una mujer casada y nada mas pasara …-
Continué en silencio acariciando sus tetas y apoyándole toda mi verga en su culo, por sobre su pantalón de buzo, haciéndole sentir como me habÃ*a puesto. Y cada vez que mi mano intentaba meterse bajo la tela, su mano me llevaba afuera. Cada cierto rato ella me decÃ*a que me quedara tranquilo, que me durmiera, pero yo seguÃ*a con mi suave toqueteó e intento de meterla adentro.
Hasta que en uno de mis intentos, ella me dijo : – haber niño .. desabróchame atrás , pero solo por que has sido muy gentil conmigo, tócame las tetas un rato y luego te duermes .. y no me pidas nada mas , que nunca le he sido infiel a mi maridoy nunca lo voy hacer .-
Sin perder tiempo desabroche sus sostén y como un resorte sus tetas quedaron liberadas. Ya con su autorización, apoyado contra su espalda, mi manos acariciaba ya sin esa molesta prenda las tetas de la señora, esta vez mas fuerte. Sin embargo ella seguÃ*a sin dar ninguna muestras de excitarse o algo por el estilo. FrÃ*amente se dejaba puntear y manosear las tetas por el colega de su hijo, pero aparte de eso nada mas.
Aunque sus tetas estaban muy ricas, yo querÃ*a culiar esa noche y bajando por su estómago mi mano traté de metérsela entre las piernas, sin embargo, rápidamente su mano toma la mÃ*a y la vuelve a poner entre sus tetas. Al segundo intento , algo molesta me dice : – ¿Que le dije? … solo las tetas .. soy una mujer decente .. y ya acabe joven que es muy tarde – … pero mis intentos no cesaron y esta vez comenzaron a acariciarle el poto. Ese gran culo que hacÃ*a rato me tenÃ*a caliente. Una y otra vez, se lo recorrÃ*a completamente, volviendo a subir hasta sus tetas un rato, y volviendo al ataque del culo.
En un nuevo intento por avanzar, le metÃ* la mano por detrás , por debajo del pantalón de buzo, encontrándome con una tremenda y carnosa nalga completamente helada. Su mano trató de sacármela, pero poniendo algo de resistencia, logre que se quedara ahÃ*, pero con su mano sobre ella ….
mmm … tiene el cachetito heladito – … suavemente le dije al oÃ*do ….
– Ya córtela joven .. Demasiado patudo se me a puesto – …
-Si es solo para que entre en calor – …
¡Solo se la dejo ahÃ* por que tiene la mano muy calientita, y tengo los cachetes helados .. pero no la mueva … – …. Pero solo le hice caso un minuto, y continuaba tocando directamente las frÃ*as nalgas de la señora … su mano a veces detenÃ*a la mÃ*a, pero al cabo de un rato la volvÃ*a a dejar moverse .. ¿realmente estaba sintiendo el calor de mi mano o se estaba excitando?
Ya saque su mano de ahÃ* – ….
Pero si aun esta helada –
Ya .. lo he dejado hacerme mucho ya … quédese tranquilo y duérmase
Es que se me quitó el sueño
Ya ..mucho .. sáquela que me va a agrandar el elástico del buzo ….-
Pero mi mano seguÃ*a abarcando sus grandes nalgas y solo me la detenÃ*an cuando estas avanzaban hacia delante, o cuando se metÃ*an muy cerca de su raja.
Haber .. déjeme que me baje los pantalones .. si no me los va a dejar todos jetones…y me esta dando calor …. ¡pero no se pase rollos!
La señora se saca sus pantalones y se acomoda e la misma posición. SabÃ*a muy bien mi trabajo, tenia que hacer todos mis movimientos lentamente sin hacer que se enojara, a si que con mucha suavidad le continuaba masajeando los cachetes, dándole de vez en cuando un apretón a estos, a veces tomándola de la cintura y apretándome mas contra ella, pero cada vez que intentaba meter mis manos debajo de su calzón, su mano violentamente tomaba la mÃ*a y se giraba.
¡Ya pues joven! .. ( un poco mas molesta) .. déjeme tranquila .. si nada va a pasar .. ya le dije que no soy de esa clase de mujeres… ¿por que no se corre un paja y se queda tranquilo?
Mmmm y por que no me la corre usted mejor
¡Como se le ocurre! ….. además después va a querer mas y mas y me voy a tener que enojar .. y no quiero eso
No .. le prometo que no ..
Seguro que no
No, de verdad … asÃ* nos quedamos tranquilitos
¿me lo promete?
Si , se lo prometo
Bueno .. ya .. pero rapidita y se queda tranquilo ¿ok?
Sin decir nada, me saque los calzoncillos y acomodándome nuevamente detrás de la vieja, siento como esta estira su mano por detrás apretándome el pico.
¡Mire como lo tiene!
UD me lo tiene asÃ*
¡Ya rapidito no mas! .. mire que estoy completamente arrepentida de lo que estoy haciendo … pero solo por que usted a sido muy bueno conmigo hasta ahora se lo voy hacer.
La señora con mi pico en su mano me lo movÃ*a suavemente, pero en la posición que estaba, no lo hacÃ*a muy bien, a si que me puse de espaldas y ella también, haciendo mas fácil sus movimientos.
Mientras me la corrÃ*a, me anime a apoyarme en un de mis brazos y a meterme una de sus tetas a mi boca. Esperaba su rechazo, pero como para apurar la situación, me dejo sin decirme nada. Con que ganas comencé a chupar sus grandes tetas, fuertemente, metiéndome lo mas que podÃ*a dentro de la boca. Ella cada cierto rato me decÃ*a que me apurara, pero yo con esas tetas en mi boca, sintiendo su gorda manito en la verga, estaba en el cielo y no querÃ*a acabar.
¡ya pues! .. ¡apurese!
Ya casi
Pero mi intención no estaba en acabar todavÃ*a y para que me dejara tocarle la zorra gemÃ*a mas, mientras mi mano le acariciaba la concha por sobre sus calzones. Se sentÃ*a a través de la tela de su gran calzón, que la vieja tenÃ*a una abundante mata de pelos, cosa que me excitaba mas aun. La señora continuaba con su labor de hacerme acabar con su mano y luego de decirme dos veces que no le tocara ahÃ*, me dejo hacerlo.
¡ Uf! .. que es duro de acabar ..
Es que esta tan rico ..
Pero ya me estoy cansando .. ojala mi marido fuera asi ..
¿Su marido dura poco?
Ni me hables de mi marido .. que haces que me arrepienta de estar asÃ* … y acaba luego
Déjeme tocarla yo .. asÃ* me excito mas
Solo por fuera ..
AsÃ* …?
Ya pues…. no se me haga tan el durito ( su tono de voz comenzaba a cambiar ) ..
Que rica esta señora
Ya me cansé … ¡pero no me metas el dedo ahÃ*! .. solo por fuera para ayudarte a acabar ..
Mmmm ….Esta mojadita …
¿Y que quieres? .. una tampoco es de fierro .. pero no te hagas ilusiones de metérmela, por que eso si que no ….por ningún motivo
Ya su mano no se movÃ*a, estaba cansada, pero mis dedos trajinaban su conchita a mi antojo, Su calzón estaba muy mojado y mis dedos se metÃ*an más y más por sobre la tela, hasta que los metÃ* por arriba, pasando por toda esa abundante mata de pelos, hasta llegar a su hendidura, completamente mojada. AhÃ* no pudo aguantar su primer gemido al sentir mi dedo hacer contacto directo con su clÃ*toris. Igual haciendo teatro, me trato de sacar la mano, pero sin poner mayor resistencia. Tratando de no quejarse, me decÃ*a que le sacara mi mano de ahÃ*, pero ya comenzaba a entregarse, hasta que me dijo que mejor se los sacarÃ*a por que si no se los dejarÃ*a todo sueltos.
Ya la tenÃ*a casi en pelotas a la señora y la manoseaba a mi antojo. Sus gemidos se escuchaban suavemente y de ves en cuando decÃ*a que no podÃ*a creer que estaba pasando eso .. que me detuviera … que no me dejarÃ*a llegar mas allá …
¡Ya pues joven .. cortémosla …acabe de una vez!
Ya casi señora
¡Mire como me tiene! . yo soy una mujer decente
Solo déjese llevar
No me pida eso … ya me deje llevar demasiado … ¡nunca antes aparte de mi marido me habÃ*a tocado asÃ*! …no quiero que pase nada .. ya no mas
No va a pasar nada que ud no quiera
Me lo promete .. no quiero que me la meta por favor.. ya es suficiente con lo que estamos haciendo … mejor paramos
Tranquila .. y relájese….
¡Como quiere que me relaje! .. ¡me tiene en pelotas y me esta tocando por todas partes …!
¿Y acaso no les gusta?
No es eso …Esto es pecado .. yo soy casada … UD. hasta podrÃ*a ser mi hijo
Pero no los soy …
Ya pues joven acabe de una vez …
¿Me deja meterla entre sus cachetes?
¡ No ¡ …. ¡Como se le ocurre! …Ya lo he dejado llegar demasiado lejos .. de ahÃ* no me doy ni cuenta y me la va a terminar metiendo
Solo en sus cachetes .. para sentir su piel en mi . .y nada mas
Cree que soy tonta … no….¿Pero no le basta con mi mano? … ahora quiere metérmela entre la nalgas ..
Ya pues .. un ratito no mas ..
No mejor que no .. después vamos a seguir y no quiero serle infiel a mi marido…. ¡No mas de lo que ya le he sido!
Solo quiero meterla entre sus nalgas y acabar ahÃ* …por favor
No… acabe asÃ* no mas .. ¡ya me a chupado las tetas .. me a metido el dedo en la concha … me esta manoseando entera! … si lo dejo hacer eso , ya después me la mete …
Ya po … ¿que le cuesta? .. si solo la meto entre sus nalgas y seguro acabo de inmediato..
No .. no .. no …mejor que no .. ¿acaso no le gusta como se la toco..?
Es que tiene una nalgas tan ricas señora .. ande .. déjeme colocarla ahÃ* y acabo al tiro …
No se… ¿me lo jura que no va a querer mas …?
Ande déjeme ..
¡Solo por fuera y ya la cortamos …!
La señora se da vuelta y me coloca todas las nalgas sobre mi verga. Sin pensarlo dos veces, se las separo y meto mi verga entre ellas. Mis manos le acariciaban las piernas, le apretaban los cachetes y me la punteaba fuertemente, haciendo rozar mi verga por esas grandes masas de carne que se sentÃ*an deliciosas. Ella se dejaba tocar y disfrutaba de mis toqueteos, en sus tetas y sobre su concha, pero seguÃ*a trasmitiendo que la dejara tranquila, que no se la fuese a meter, pero se notaba que estaba gozando, ya que sus respiración estaba completamente agitada y el movimiento de su culo de adelante para atrás decÃ*a otra cosa. Se morÃ*a de ganas de sentirme adentro suyo, pero por moral solamente decÃ*a que no.
Cada vez me fui acomodando mas abajo hasta que mi verga se encontró con mis dedos dentro de su zorra. En un rápido movimiento le saque los dedos y le metÃ* la punta del pico.
¡no .. no lo hagas! .. ¡prometiste que no!
Ande .. no sea mala . solo la puntita
No .. ¡sácamela de ahÃ*! .. no quiero entregarte esa parte de mi
Solo la puntita .. ande .. déjeme .. solo la puntita ..
Ahhh por favor sácamela .. no me la metas .. yo soy una mujer fiel ahh ahh ahh ¡
¿No le gusta?
Ahhh no .. no quiero .. no quiero que me la metas … no me la metas más por favor …. No mas!!!!
Solo un poquito mas …
Ahhhh ….. ¡Ya para por favor! .. ud me lo prometió!!!! …. Basta , que soy de carne … y no quiero pecar …
Pero si ya se la tengo metida …. Ya pecó .. ahora disfrute .. déjeme metérsela un poco mas … solo un poco mas .. asi … asi … que rico …
No .. por favor .. ahhh .. nadie me habÃ*a echo esto …. Por favor sácamela !!..
La señora seguÃ*a mostrando una cara de mujer fiel, pero los movimientos de su culo, con toda mi verga metida adentro decÃ*an otra cosa, estaba gozando y decir que me detuviera, no hacÃ*a otra cosa mas que excitarla …la coloque completamente boca abajo y se la metÃ* hasta el fondo. Ella gemÃ*a como loca y me decÃ*a que no, pero levantaba su culo y lo echaba para atrás…
- Ohhh. .. ¡ Dios mió! …. ¡Que haces ya para por favor …!
- que rica esta .. mire que mojadita esta …mire como le entra toda … mmm
- ¡¡¡Ahhhhh mira como me tienes!!!! … ¡Toda ensartada! … mira como me metes tu cosa en mi concha ….. Ahhh no puedo creer que este si ..
- Ahhhh que rico se siente..
- Ohhhhhh Dios mió .. ¡¡¡Como me metÃ* en esto!!!!! ….por favor… perdóname… ¡Perdona a esta pecadora que se dejó llevar por el pecado…!
- no es el demonio el que te esta follando ….. soy yo .. Siente como te entra toda ….
- Ahhh .. no sigas que me vas hacer acabar … no esta bien ….
- Eso quiero…. disfruta.. Esto queda entre nosotros … déme sus juguitos …. Acabe conmigo…
- no me hables asÃ* que me vuelve loca …
- Quiero acabar dentro de ti … ¡quiero inundarte la zorra de leche ..!
- Ahh ¡no me hables asÃ* que me calienta de solo escucharte …!
- DÃ*game si no le gusta sentir todo mi pico dentro suyo .. DÃ*game…
- Ahhh si . me gusta .. ¡me gusta mucho!
- Ahhh que rico .. me encanta … ¿ahora si te gusta?
- Ohhh siiii .. se siente muy rico ..
- ¿quieres que te lo saque? Mmmmmmm
- Nooo … sigue .. sÃ*guemelo metiendo
- ¿Que quiere? … ¿Que quiere que le haga ..?
- Ahhh quiero que sigas .. ahh .. quiero que me eches tus moquitos adentro … ahhh
- Eso quiere ¡!!!!! .. ¿quiere que me corra dentro suyo ..?
- Ahh si . ¡dale! … ¡dale! … ¡dale que no aguanto mas .. ¡Me estoy corriendo! .. ¡Anda! …!échame los moquitos dentro mió!!!
Con la señora boca abajo, con todo su gran culo a mi disposición, con todas mis fuerzas se la metÃ*a una y otra vez, mientras ambos gimiendo de placer descargamos nuestra calentura. Un fuerte y largo quejido de ella y un chorro de jugos sobre mi verga me indico que se corrÃ*a, mientras yo al mismo tiempo le inundaba el coño de semen. Me quede un rato sobre ella, metiéndosela, ya sin tanta fuerza, luego se la saque y la metÃ* entre sus nalgas. Todo su gigantesco culo estaba mojado, y mi verga esparcÃ*a los retos de semen por este.
Me baje de ella y me acosté a su lado. Con mi dedos seguÃ*a acariciándole el poto, y esparciendo mi semen por todos sus cachetes, mientras ella poco a poco volvÃ*a a su respiración normal.
Me pidió que por favor no fuera hacer ningún comentario de lo sucedido a ninguno de mis colegas ya que tarde o temprano llegarÃ*a a oÃ*dos de su hijo. Le prometÃ* que no dirÃ*a nada .. ella se rió y me dijo que mis promesas poco valÃ*an. Ya era tarde, estaba cansado, mi calentura se habÃ*a ido, y dejando de hablar por un rato me quedé dormido.
El despertador sonó, lo apague, y me vi ahÃ*, acostado con la mamá de mi compañero, aun desnuda de la cintura para abajo. Levanté las frazadas y admiré el enorme poto gordo que me habÃ*a comido la noche anterior.
Ya no era la misma calentura, pero pensé que no serÃ*a malo, darle una última probadita a la vieja antes de entregarla. Ella aun dormÃ*a profundamente. Le comencé acariciar el culo, suavemente, metiendo mis dedos entre sus nalgas. Busque entre sus carnes, hasta que llegue a su zorra, estaba seca… no como la noche anterior. Comencé a acariciársela, sentÃ* un pequeño rechazo de su parte, pero no me dijo nada. Continué tocándola hasta que de repente uno de mis dedos encontró algo húmedo e insistiendo en esa humedad, logró entrar un poco dentro de ella. Sin detenerme seguÃ* trabajando con mi dedo hasta que poco a poco fue aumentando esa humedad.
Ya con mi verga despierta, me volvÃ* a subir a su espalda y separándole las carnes, acomodé la punta del pico en la entrada de su vagina. Ella lo único que me dijo fue que se la metiera despacito, y asÃ* lo hice. Sin forzarla, fui presionando hasta que poco a poco esa vieja concha se acostumbro a mi verga. De repente esté logró entrar entré sus carnes , sacándole un pequeño gemido de dolor y después de dejarlo adentro un rato comencé lentamente a metérselo y a sacárselo. Al poco rato me la estaba culiando otra vez. Ella inerte sobre mi litera, recibÃ*a mis estocadas sin moverse hasta que sus gemidos me indicaban que estaba gozando nuevamente.
Se la estuve metiendo un buen rato, la hice darse vuelta, y metiéndome entre sus piernas la tome del poto y mientras le chupaba las tetas la hice acabar un par de veces antes de irme yo.
Nos vestimos, actuaba completamente natural dichosa, sin nada de arrepentimiento, se reÃ*a de lo que habÃ*a pasado. Nunca jamás se imagino que ese viaje al sur iba hacer tan diferente a lo que ella pensaba. En el camino me confeso que la pasión con su marido ya hace años se habÃ*a apagado, y que la última vez que habÃ*an pisado fue hace muchos meses atrás, ya casi bordeando el año, y que no era remotamente parecido a lo que habÃ*amos echo.
Casi a una hora de entrar a Pto Aysen , me dijo que lamentaba no volver conmigo en el camión, que la habÃ*a echo sentirse joven y deseada nuevamente. Me dijo que mi verga estaba deliciosa y que se arrepentÃ*a de no haberla disfrutado más. Mientras me lo decÃ*a, estiraba su mano y me acariciaba por sobre el pantalón. Le dije que si querÃ*a agradecerme el viaje, me gustarÃ*a que me la chupara mientras yo conducÃ*a y ni corta ni perezosa, me la saco y acomodándose me la chupo por mucho rato. Mientras conducÃ*a con la señora ahÃ*, buscaba un lugar donde estacionarme y darle la última cacha a mi acompañante. Solo encontré un servi centro y estacionándome lo mas atrás que pude, cerré las cortinas del camión. Eran las 2 de la tarde, casi toda la gente estaba almorzando a esa hora.
Le pedÃ* que se desnudara completamente, que querÃ*a que la última fuera completa. AsÃ* lo hizo. La hice sentarse en la litera y con sus piernas abiertas le comÃ* la zorra hasta que la hice acabar en mi boca. Luego la di vuelta, la puse en cuatro patas y en esa posición se la mandé a guardar por detrás. Quise metérsela en el culo, pero le dolió, a si que no seguÃ* insistiendo y seguÃ* culiandomela en cuatro patas. Luego me senté yo en la litera y le hice que se sentara sobre mi. AsÃ* la tenÃ*a sentada en pelotas a la madre de mi colega , con todo su gigantesco culo en mi regazo, con mis manos amasándole las tetas, y con toda mi verga adentro.
Ya la señora no querÃ*a mas, estaba saturada de sexo, a si que me dijo que paráramos , que por favor acabara,.. le dije que querÃ*a acabar en su boca, pero tampoco me dejo. Pero me la comenzó a chupar fuertemente y cunado estuve a punto de acabar, me metió l pico entre sus tremendas tetas y apretándolas me hizo acabar ahÃ*.
Nos vestimos, nos bajamos, ella entro al baño a limpiarse, se cambio de ropa y continuamos nuestro viaje. Al poco rato estábamos llegando a Pto Aysen, y afuera de la fábrica donde yo tenÃ*a que descargar, la estaba esperando su hijo.
El me agradeció por traerle a su madre .. ( no sabÃ*a como ella habÃ*a pagado el viaje ).
La señora me dio la mano delante de el , y me agradeció mi gentileza, y que llegando a ValparaÃ*so nuevamente, me invitarÃ*a a tomar té con ella …
Un colega de trabajo, me pidió como favor personal, si en mi próximo viaje, yo podÃ*a llevar a su madre hasta Pto. Aysén. La idea de ellos era que la señora viajara conmigo, se quedara en la casa de otro de sus hijos una semana y que en el próximo de mi colega, este la traerÃ*a de vuelta.
La verdad la idea no me atrajo para nada, ya que no me gustaba viajar con compañÃ*a, aparte que tendrÃ*a que cederle la litera a esta señora, dormir incomodo en el asiento, mas convidarle de comer, una lata. Pero como yo ya debÃ*a otro gran favor a este colega, no me quedó más opción que acceder.
Ya estaba pronto de salir de la empresa, cuando aparece en un taxi, la señora de mi colega, con su madre. Para mi interior pensaba que con gusto hubiese llevado a la señora de mi colega, que estaba buenÃ*sima, a diferencia de su madre. La señora debe haber tenido unos 56 años, más o menos, gordita, chiquita. Mi colega salio a buscarla y a tomar una cantidad de bolsos que llevaba la señora.
Mientras otros compañeros de trabajo se burlaban de mi, diciéndome que al menos no pasarÃ*a frió por las noches, o que de todas formas la viejita no estaba tan mal, que la menos la viejita tenÃ*a un gigantesco par de tetas, ( que no era broma ), que tenÃ*a un culo grande, en fin molestándome con bromas de lo que podÃ*a pasar en el viaje.
Salimos cerca de las 6 de la tarde rumbo al sur. Apenas salimos de la empresa la señora, ya acomodada dentro de mi camión, empezó a conversar, agradeciéndome mi gentileza, conversaba de su familia, del clima, de la actualidad, de la contaminación etc. Me imaginaba que todo el camino serÃ*a igual y ya tan solo con salir de la ciudad, ya estaba aburrido.
Manejé hasta cerca de las 12 de la noche y me detuve a las afueras de un pequeño restaurante donde siempre parábamos. Yo al menos cene abundantemente, mientras que la señora solo comió algo liviano. Le dije que pararÃ*amos en un desplaye, unos kilómetros más allá a dormir.
Mientras la señora estaba en el baño, compré como siempre algo para tomar, ya que las noches estaban muy heladas, y me servÃ*a también para relajarme. Salimos del restaurante y un pocos km. mas allá, me estacione en un desplaye, alejado un poco de la carretera, para descansar.
Como siempre antes de dormir, veÃ*a un poco de televisión, me tomaba mi copetito, y dormÃ*a unas cuantas horas para emprender al amanecer mi viaje. Estacionado le informe cuales eran mis planes, y que me bajarÃ*a unos momentos a poner las cuñas a mi camión y a fumarme un cigarro, mientras que ella podÃ*a aprovechar ese momento para acostarse (en mi litera). La señora me agradeció y me dijo que no querÃ*a molestar por lo que ella dormirÃ*a en el asiento, para que yo, que tenÃ*a que manejar descansara bien. Le dije que no se preocupara, que estaba acostumbrado, ero solo por ser cortés, por que me cargaba dormir en el asiento.
Me baje un rato y al volver, la señora se habÃ*a puesto un de buzo deportivo, ya estaba acostada en mi litera, viendo la pequeña televisión que tenÃ*a en mi camión. Me senté en el asiento del copiloto, me servÃ* mi copetito y le ofrecÃ* uno a ella. Al principio me dijo que no, pero cuando le dije que las noches eran muy heladas y tenÃ*a mala la calefacción de mi camión, accedió diciendo y bromeando que “era solo para el frióâ€�.
Estuvimos viendo televisión como media hora, mientras la señora me seguÃ*a aceptando los traguitos. Me dijo que tenÃ*a ganas de ir al baño. Se puso una especie de poncho y abrió la puerta del acompañante. Al mirar afuera, no se veÃ*a absolutamente nada, la noche estaba muy frÃ*a y estaba como boca de lobo, por lo que le prendÃ* la luz de marcha atrás, para que no se fuera a caer. Bajarse de un camión de esa atura, no es fácil y menos para una señora de esa edad, sin embargo siendo tan gordita, y a sus años, era muy dinámica y no le costo nada bajarse. Según lo que me habÃ*a conversado en el camino, me enteré que asistÃ* varias veces a la semana a un gimnasio para adulto mayor, y se mantenÃ*a en forma para su edad y su fÃ*sico.
Al cerrar la puerta, la luz de la cabina se apago y viéndola por el gran espejo retrovisor, pude verla claramente como se paraba detrás del camión, cerca de la luz de marcha atrás, y como se bajó los pantalones para orinar. Sin embargo el poncho que llevaba era muy largo y tuvo que pasar la parte de atrás de este por uno de sus hombros para que no se mojara con su orina. En ese momento veo claramente las dimensiones de su trasero. En realidad la señora se gastaba un enorme culo, completamente blanco. Terminó de hacer sus necesidades, se limpio, y volvió a subirse su pantalón buzo, mientras yo no perdÃ*a detalle de sus movimientos.
Al subirse nuevamente al camión, venÃ*a completamente helada diciendo que afuera hacÃ*a un frió de los mil demonios. Le servÃ* un nuevo vasito para que se calentara y después de unos 15 minutos apagamos la televisión y nos acomodamos para dormir.
Desperté, apenas comenzaba amanecer, me bajé, descargué la orina de la noche, me preparé un café y eche andar el camión. Ella despertó y le comente que manejarÃ*a como una hora y que llegarÃ*amos a un servÃ* centro donde tomarÃ*amos desayuno y donde nos podrÃ*amos duchar, por lo que siguiera durmiendo tranquila.
Antes de partir, me dijo que le diera un minuto para bajar a orinar. Nuevamente ahora con luz de dÃ*a pude observar como la señora se bajaba los pantalones y mostraba su enorme culo. La verdad la señora no era para nada de mi prototipo de mujer, pero al estar mostrándome su culo, me anduvo generando ideas raras en la cebeza..
Llegamos a la estación de servicio, le indique donde estaban los baños y la señora bajó con un bolso a ducharse. Yo por mi lado hice lo mismo, y antes de entrar me encontré con otro colega que venÃ*a de vuelta. Conversamos un poco y me entré a duchar. SalÃ* y cuando me subo al camión siento un pequeño grito de sorpresa. Estaba la señora cambiándose ropa. Justo en ese momento, la señora se ponÃ*a una camiseta blanca, y alcancé a verla en sostenes unos segundos Me disculpe y cerré la puerta. Después que me aviso que estaba lista, le dije que no pensaba que se hubiese bañado tan rápido y que pensaba que estaba aun en el baño.
Desayunamos algo rápido y continuamos nuestro viaje. En el camino me quejé un poco del cuello y de la espalda, la verdad no habÃ*a dormido cómodo sentado en el asiento. Ella nuevamente se disculpo por las molestias que me hacia pasar.
En el camino me entere de toda su vida, de la vida de mi colega, de la vida de sus vecinas, de sus hijos, de su esposo. Paramos a almorzar algo y donde aproveche de comprar algo de alcohol, para pasar el frió de la noche. Luego de eso al fin tuve un momento de respiro cuando le dije que durmiera un rato que aun quedaba mucho camino por recorrer.
Ya cerca de las 10 de la noche, el camino se habÃ*a puesto muy peligroso, habÃ*a entrado una neblina muy espesa, camino con muchas curvas y preferÃ* detenerme en el siguiente desplaye. No habÃ*amos cenado nada, ya que aun estábamos muy lejos, solo preparamos unos sándwich, prendimos la televisión y comenzamos a beber la botella que habÃ*a comprado. La verdad la señora ya no me molestaba tanto, de no haber estado ella me hubiese aburrido mucho y ya hasta la encontraba simpática. Se nos terminó la botella y cuando yo reclamaba que no habÃ*a comprado mas, la señora de uno de sus bolsos, sacó un vino que llevaba de regalo a su hijo, diciendo que era mejor que nos lo tomáramos antes de morirnos de frió en la noche. Me comento que la noche anterior casi se habÃ*a muerto de frió, a si que ahora se acostarÃ*a vestida y bien tomadita, para entrar en calor. Le comenté que esperaba llegar a Pto Aysen cerca de las 3 de la tarde del otro dÃ*a, dependiendo de cómo amaneciera después de tomarnos ahora la otra botella.
Ya cerca de las 12 de la noche, con casi la segunda botella medio vacÃ*a, me bajé a orinar ya para acostarme. Ella me dijo que también harÃ*a lo mismo, ya que hace rato se estaba aguantando y al moverse de la litera, me di cuenta que estaba bien pasaditas de copas, bueno, yo tampoco estaba tan bien. Le dije que la ayudarÃ*a a bajarse, ya que como estaba mojado afuera, mas su estado podÃ*a caerse.
Me bajé del camión y la recibÃ* al otro lado. Bajo de espaldas a mÃ*, casi colocándome el culo en la cara. Riéndose me decÃ*a que ya no aguantaba y apenas llego al piso caminó unos pocos pasos más allá y sin esperar que yo me diera la vuelta, se bajó los pantalones y comenzó a orinar abundantemente. Con los grados de alcohol que llevaba en el cuerpo, mas el espectáculo que me habÃ*a brindado la noche anterior, mas el de la mañana, mas el de ahora, me encontraba bastante caliente y no dude en que le harÃ*a empeño de descargarme con la mamá de mi colega. A las finales no estaba tan mal la viejita, tenÃ*a un culo bien grande y carnoso, y sus tetas, mi debilidad, eran increÃ*blemente grandes.
Sin correrme de donde estaba, mientras ella aun estaba agachada, me saque la verga y me puse a mear yo también. La anoche estaba muy helada, sin embargo a pesar de la neblina, habÃ*a una luna muy grande que igual permitÃ*a ver algo. Seguramente ella no me vio al 100% pero algo tiene que haber visto, ya que ni siquiera le di la espalda.
Le dije que se subiera ella primero para que se cambiara de ropa, y que cuando estuviese lista, me avisara. La ayude a subirse al camión, se notaba bastante pasaditas de copas, riéndose por todo.
Esperé unos minutos y escuche que me decÃ*a que ya estaba lista. Me subÃ* y ella estaba con su buzo, esperando que yo me acostara en la litera y que ella dormirÃ*a en el asiento. Le dije que no podÃ*a permitÃ*rselo y ella me decÃ*a que no era justo, además que era yo el que tenÃ*a que dormir bien, ya que yo era el que manejaba, que estaba trabajando, etc.
hagamos una cosa señora .. Durmamos los dos en la litera .. total .. ya nos conocemos
¿Los dos en la litera?
Si .. a si matamos dos pájaros de un tiro . yo duermo cómodo y usted no pasa frió.
¿De verdad no te molesta? .. yo no tengo ni un problema en dormir en el asiento …
Esta loca señora .. si ayer paso frió acá … en el asiento se me congela ..
Bueno, por mi , no tengo problema
Me acomodé bien atrás de la litera, dándole espacio a ella para que se acostara. Inevitablemente, en la estrecha litera, nuestros cuerpos se tocaban. Primero como todo un caballero le di la espalda, y ella también me la daba. SentÃ*a su tremendo culo apoyado contra el mÃ*o y cuando pasó un rato, me di la vuelta. Sin poder evitarlo mi verga daba justo entre su culo, y como no se podÃ*a mover mas allá, no le quedó otra opción que dejarlo ahÃ*.
Al poco rato yo transpiraba. Le dije que me sacarÃ*a la parte de arriba y dormirÃ*a solo con polera, ya que era muy acalorado. Ella también me dijo que al parecer se habÃ*a abrigado mucho y que también se sacarÃ*a le chaleco con el que dormÃ*a, quedando solo con el buzo. Pasaron como 10 minutos, aun hablando del clima, como habÃ*a empezado correr el viento, que casi llegaba mover el camión. Hice un sonido como de molestia, y cuando me preguntó que era, le dije que me molestaban un poco los pantalones, que me quedaban algo tirantes. Antes que me dijera nada, le pregunte si ella me permitirÃ*a sacármelos para dormir más cómodo y no sentir tanto calor. Me dijo que no tenÃ*a problemas, que me pusiera cómodo, a si que enseguida me los quite.
Enseguida me volvÃ*a a tapar y me acomodé nuevamente de lado, apoyándole mi verga, aun dentro de mi calzoncillo, entre su culo. Paso un rato, y haciendo como si me acomodara, la abracé, dejando mi mano en su vientre, sin que la señora me digiera nada. Ella trataba de dormir y yo, siempre acomodándome, me volvÃ* a mover dejando esta vez mi mano un poco más arriba, donde nacÃ*a el comienzo de sus grandes tetas. Lentamente comencé a subirla, hasta que mi mano quedo completamente en una de sus tetas. Suavemente comencé a tocarla, sintiendo como un gran pezón crecÃ*a bajo esas telas. Luego de un rato, al ver que la señora no decÃ*a nada, me anime a meter mi mano por debajo de su buzo, tocándole la piel de su estómago y ahÃ* recién sentÃ* que la señora me tomaba la mano y me la ponÃ*a nuevamente afuera, sobre su vientre. Nuevamente comencé subir y acariciar suavemente sus tetas por sobre la tela, sin poner ni un reclamo a ello, pero cuando me animaba a metérselas por debajo, ella me detenÃ*a la mano y me la sacaba nuevamente afuera. Como al 4º o 5º intento recién me dejo ponerla donde yo querÃ*a, por sobre sus sostén. Sus tetas eran increÃ*blemente grandes y por más que las manoseaba y hacÃ*a crecer sus pezones, la señora no daba muestra alguna de excitación. Cunado quise meterlas por debajo de la tela, nuevamente su mano me lo impidió y silenciosamente me dijo : – Solo por fuera joven .. soy una mujer casada y nada mas pasara …-
Continué en silencio acariciando sus tetas y apoyándole toda mi verga en su culo, por sobre su pantalón de buzo, haciéndole sentir como me habÃ*a puesto. Y cada vez que mi mano intentaba meterse bajo la tela, su mano me llevaba afuera. Cada cierto rato ella me decÃ*a que me quedara tranquilo, que me durmiera, pero yo seguÃ*a con mi suave toqueteó e intento de meterla adentro.
Hasta que en uno de mis intentos, ella me dijo : – haber niño .. desabróchame atrás , pero solo por que has sido muy gentil conmigo, tócame las tetas un rato y luego te duermes .. y no me pidas nada mas , que nunca le he sido infiel a mi maridoy nunca lo voy hacer .-
Sin perder tiempo desabroche sus sostén y como un resorte sus tetas quedaron liberadas. Ya con su autorización, apoyado contra su espalda, mi manos acariciaba ya sin esa molesta prenda las tetas de la señora, esta vez mas fuerte. Sin embargo ella seguÃ*a sin dar ninguna muestras de excitarse o algo por el estilo. FrÃ*amente se dejaba puntear y manosear las tetas por el colega de su hijo, pero aparte de eso nada mas.
Aunque sus tetas estaban muy ricas, yo querÃ*a culiar esa noche y bajando por su estómago mi mano traté de metérsela entre las piernas, sin embargo, rápidamente su mano toma la mÃ*a y la vuelve a poner entre sus tetas. Al segundo intento , algo molesta me dice : – ¿Que le dije? … solo las tetas .. soy una mujer decente .. y ya acabe joven que es muy tarde – … pero mis intentos no cesaron y esta vez comenzaron a acariciarle el poto. Ese gran culo que hacÃ*a rato me tenÃ*a caliente. Una y otra vez, se lo recorrÃ*a completamente, volviendo a subir hasta sus tetas un rato, y volviendo al ataque del culo.
En un nuevo intento por avanzar, le metÃ* la mano por detrás , por debajo del pantalón de buzo, encontrándome con una tremenda y carnosa nalga completamente helada. Su mano trató de sacármela, pero poniendo algo de resistencia, logre que se quedara ahÃ*, pero con su mano sobre ella ….
mmm … tiene el cachetito heladito – … suavemente le dije al oÃ*do ….
– Ya córtela joven .. Demasiado patudo se me a puesto – …
-Si es solo para que entre en calor – …
¡Solo se la dejo ahÃ* por que tiene la mano muy calientita, y tengo los cachetes helados .. pero no la mueva … – …. Pero solo le hice caso un minuto, y continuaba tocando directamente las frÃ*as nalgas de la señora … su mano a veces detenÃ*a la mÃ*a, pero al cabo de un rato la volvÃ*a a dejar moverse .. ¿realmente estaba sintiendo el calor de mi mano o se estaba excitando?
Ya saque su mano de ahÃ* – ….
Pero si aun esta helada –
Ya .. lo he dejado hacerme mucho ya … quédese tranquilo y duérmase
Es que se me quitó el sueño
Ya ..mucho .. sáquela que me va a agrandar el elástico del buzo ….-
Pero mi mano seguÃ*a abarcando sus grandes nalgas y solo me la detenÃ*an cuando estas avanzaban hacia delante, o cuando se metÃ*an muy cerca de su raja.
Haber .. déjeme que me baje los pantalones .. si no me los va a dejar todos jetones…y me esta dando calor …. ¡pero no se pase rollos!
La señora se saca sus pantalones y se acomoda e la misma posición. SabÃ*a muy bien mi trabajo, tenia que hacer todos mis movimientos lentamente sin hacer que se enojara, a si que con mucha suavidad le continuaba masajeando los cachetes, dándole de vez en cuando un apretón a estos, a veces tomándola de la cintura y apretándome mas contra ella, pero cada vez que intentaba meter mis manos debajo de su calzón, su mano violentamente tomaba la mÃ*a y se giraba.
¡Ya pues joven! .. ( un poco mas molesta) .. déjeme tranquila .. si nada va a pasar .. ya le dije que no soy de esa clase de mujeres… ¿por que no se corre un paja y se queda tranquilo?
Mmmm y por que no me la corre usted mejor
¡Como se le ocurre! ….. además después va a querer mas y mas y me voy a tener que enojar .. y no quiero eso
No .. le prometo que no ..
Seguro que no
No, de verdad … asÃ* nos quedamos tranquilitos
¿me lo promete?
Si , se lo prometo
Bueno .. ya .. pero rapidita y se queda tranquilo ¿ok?
Sin decir nada, me saque los calzoncillos y acomodándome nuevamente detrás de la vieja, siento como esta estira su mano por detrás apretándome el pico.
¡Mire como lo tiene!
UD me lo tiene asÃ*
¡Ya rapidito no mas! .. mire que estoy completamente arrepentida de lo que estoy haciendo … pero solo por que usted a sido muy bueno conmigo hasta ahora se lo voy hacer.
La señora con mi pico en su mano me lo movÃ*a suavemente, pero en la posición que estaba, no lo hacÃ*a muy bien, a si que me puse de espaldas y ella también, haciendo mas fácil sus movimientos.
Mientras me la corrÃ*a, me anime a apoyarme en un de mis brazos y a meterme una de sus tetas a mi boca. Esperaba su rechazo, pero como para apurar la situación, me dejo sin decirme nada. Con que ganas comencé a chupar sus grandes tetas, fuertemente, metiéndome lo mas que podÃ*a dentro de la boca. Ella cada cierto rato me decÃ*a que me apurara, pero yo con esas tetas en mi boca, sintiendo su gorda manito en la verga, estaba en el cielo y no querÃ*a acabar.
¡ya pues! .. ¡apurese!
Ya casi
Pero mi intención no estaba en acabar todavÃ*a y para que me dejara tocarle la zorra gemÃ*a mas, mientras mi mano le acariciaba la concha por sobre sus calzones. Se sentÃ*a a través de la tela de su gran calzón, que la vieja tenÃ*a una abundante mata de pelos, cosa que me excitaba mas aun. La señora continuaba con su labor de hacerme acabar con su mano y luego de decirme dos veces que no le tocara ahÃ*, me dejo hacerlo.
¡ Uf! .. que es duro de acabar ..
Es que esta tan rico ..
Pero ya me estoy cansando .. ojala mi marido fuera asi ..
¿Su marido dura poco?
Ni me hables de mi marido .. que haces que me arrepienta de estar asÃ* … y acaba luego
Déjeme tocarla yo .. asÃ* me excito mas
Solo por fuera ..
AsÃ* …?
Ya pues…. no se me haga tan el durito ( su tono de voz comenzaba a cambiar ) ..
Que rica esta señora
Ya me cansé … ¡pero no me metas el dedo ahÃ*! .. solo por fuera para ayudarte a acabar ..
Mmmm ….Esta mojadita …
¿Y que quieres? .. una tampoco es de fierro .. pero no te hagas ilusiones de metérmela, por que eso si que no ….por ningún motivo
Ya su mano no se movÃ*a, estaba cansada, pero mis dedos trajinaban su conchita a mi antojo, Su calzón estaba muy mojado y mis dedos se metÃ*an más y más por sobre la tela, hasta que los metÃ* por arriba, pasando por toda esa abundante mata de pelos, hasta llegar a su hendidura, completamente mojada. AhÃ* no pudo aguantar su primer gemido al sentir mi dedo hacer contacto directo con su clÃ*toris. Igual haciendo teatro, me trato de sacar la mano, pero sin poner mayor resistencia. Tratando de no quejarse, me decÃ*a que le sacara mi mano de ahÃ*, pero ya comenzaba a entregarse, hasta que me dijo que mejor se los sacarÃ*a por que si no se los dejarÃ*a todo sueltos.
Ya la tenÃ*a casi en pelotas a la señora y la manoseaba a mi antojo. Sus gemidos se escuchaban suavemente y de ves en cuando decÃ*a que no podÃ*a creer que estaba pasando eso .. que me detuviera … que no me dejarÃ*a llegar mas allá …
¡Ya pues joven .. cortémosla …acabe de una vez!
Ya casi señora
¡Mire como me tiene! . yo soy una mujer decente
Solo déjese llevar
No me pida eso … ya me deje llevar demasiado … ¡nunca antes aparte de mi marido me habÃ*a tocado asÃ*! …no quiero que pase nada .. ya no mas
No va a pasar nada que ud no quiera
Me lo promete .. no quiero que me la meta por favor.. ya es suficiente con lo que estamos haciendo … mejor paramos
Tranquila .. y relájese….
¡Como quiere que me relaje! .. ¡me tiene en pelotas y me esta tocando por todas partes …!
¿Y acaso no les gusta?
No es eso …Esto es pecado .. yo soy casada … UD. hasta podrÃ*a ser mi hijo
Pero no los soy …
Ya pues joven acabe de una vez …
¿Me deja meterla entre sus cachetes?
¡ No ¡ …. ¡Como se le ocurre! …Ya lo he dejado llegar demasiado lejos .. de ahÃ* no me doy ni cuenta y me la va a terminar metiendo
Solo en sus cachetes .. para sentir su piel en mi . .y nada mas
Cree que soy tonta … no….¿Pero no le basta con mi mano? … ahora quiere metérmela entre la nalgas ..
Ya pues .. un ratito no mas ..
No mejor que no .. después vamos a seguir y no quiero serle infiel a mi marido…. ¡No mas de lo que ya le he sido!
Solo quiero meterla entre sus nalgas y acabar ahÃ* …por favor
No… acabe asÃ* no mas .. ¡ya me a chupado las tetas .. me a metido el dedo en la concha … me esta manoseando entera! … si lo dejo hacer eso , ya después me la mete …
Ya po … ¿que le cuesta? .. si solo la meto entre sus nalgas y seguro acabo de inmediato..
No .. no .. no …mejor que no .. ¿acaso no le gusta como se la toco..?
Es que tiene una nalgas tan ricas señora .. ande .. déjeme colocarla ahÃ* y acabo al tiro …
No se… ¿me lo jura que no va a querer mas …?
Ande déjeme ..
¡Solo por fuera y ya la cortamos …!
La señora se da vuelta y me coloca todas las nalgas sobre mi verga. Sin pensarlo dos veces, se las separo y meto mi verga entre ellas. Mis manos le acariciaban las piernas, le apretaban los cachetes y me la punteaba fuertemente, haciendo rozar mi verga por esas grandes masas de carne que se sentÃ*an deliciosas. Ella se dejaba tocar y disfrutaba de mis toqueteos, en sus tetas y sobre su concha, pero seguÃ*a trasmitiendo que la dejara tranquila, que no se la fuese a meter, pero se notaba que estaba gozando, ya que sus respiración estaba completamente agitada y el movimiento de su culo de adelante para atrás decÃ*a otra cosa. Se morÃ*a de ganas de sentirme adentro suyo, pero por moral solamente decÃ*a que no.
Cada vez me fui acomodando mas abajo hasta que mi verga se encontró con mis dedos dentro de su zorra. En un rápido movimiento le saque los dedos y le metÃ* la punta del pico.
¡no .. no lo hagas! .. ¡prometiste que no!
Ande .. no sea mala . solo la puntita
No .. ¡sácamela de ahÃ*! .. no quiero entregarte esa parte de mi
Solo la puntita .. ande .. déjeme .. solo la puntita ..
Ahhh por favor sácamela .. no me la metas .. yo soy una mujer fiel ahh ahh ahh ¡
¿No le gusta?
Ahhh no .. no quiero .. no quiero que me la metas … no me la metas más por favor …. No mas!!!!
Solo un poquito mas …
Ahhhh ….. ¡Ya para por favor! .. ud me lo prometió!!!! …. Basta , que soy de carne … y no quiero pecar …
Pero si ya se la tengo metida …. Ya pecó .. ahora disfrute .. déjeme metérsela un poco mas … solo un poco mas .. asi … asi … que rico …
No .. por favor .. ahhh .. nadie me habÃ*a echo esto …. Por favor sácamela !!..
La señora seguÃ*a mostrando una cara de mujer fiel, pero los movimientos de su culo, con toda mi verga metida adentro decÃ*an otra cosa, estaba gozando y decir que me detuviera, no hacÃ*a otra cosa mas que excitarla …la coloque completamente boca abajo y se la metÃ* hasta el fondo. Ella gemÃ*a como loca y me decÃ*a que no, pero levantaba su culo y lo echaba para atrás…
- Ohhh. .. ¡ Dios mió! …. ¡Que haces ya para por favor …!
- que rica esta .. mire que mojadita esta …mire como le entra toda … mmm
- ¡¡¡Ahhhhh mira como me tienes!!!! … ¡Toda ensartada! … mira como me metes tu cosa en mi concha ….. Ahhh no puedo creer que este si ..
- Ahhhh que rico se siente..
- Ohhhhhh Dios mió .. ¡¡¡Como me metÃ* en esto!!!!! ….por favor… perdóname… ¡Perdona a esta pecadora que se dejó llevar por el pecado…!
- no es el demonio el que te esta follando ….. soy yo .. Siente como te entra toda ….
- Ahhh .. no sigas que me vas hacer acabar … no esta bien ….
- Eso quiero…. disfruta.. Esto queda entre nosotros … déme sus juguitos …. Acabe conmigo…
- no me hables asÃ* que me vuelve loca …
- Quiero acabar dentro de ti … ¡quiero inundarte la zorra de leche ..!
- Ahh ¡no me hables asÃ* que me calienta de solo escucharte …!
- DÃ*game si no le gusta sentir todo mi pico dentro suyo .. DÃ*game…
- Ahhh si . me gusta .. ¡me gusta mucho!
- Ahhh que rico .. me encanta … ¿ahora si te gusta?
- Ohhh siiii .. se siente muy rico ..
- ¿quieres que te lo saque? Mmmmmmm
- Nooo … sigue .. sÃ*guemelo metiendo
- ¿Que quiere? … ¿Que quiere que le haga ..?
- Ahhh quiero que sigas .. ahh .. quiero que me eches tus moquitos adentro … ahhh
- Eso quiere ¡!!!!! .. ¿quiere que me corra dentro suyo ..?
- Ahh si . ¡dale! … ¡dale! … ¡dale que no aguanto mas .. ¡Me estoy corriendo! .. ¡Anda! …!échame los moquitos dentro mió!!!
Con la señora boca abajo, con todo su gran culo a mi disposición, con todas mis fuerzas se la metÃ*a una y otra vez, mientras ambos gimiendo de placer descargamos nuestra calentura. Un fuerte y largo quejido de ella y un chorro de jugos sobre mi verga me indico que se corrÃ*a, mientras yo al mismo tiempo le inundaba el coño de semen. Me quede un rato sobre ella, metiéndosela, ya sin tanta fuerza, luego se la saque y la metÃ* entre sus nalgas. Todo su gigantesco culo estaba mojado, y mi verga esparcÃ*a los retos de semen por este.
Me baje de ella y me acosté a su lado. Con mi dedos seguÃ*a acariciándole el poto, y esparciendo mi semen por todos sus cachetes, mientras ella poco a poco volvÃ*a a su respiración normal.
Me pidió que por favor no fuera hacer ningún comentario de lo sucedido a ninguno de mis colegas ya que tarde o temprano llegarÃ*a a oÃ*dos de su hijo. Le prometÃ* que no dirÃ*a nada .. ella se rió y me dijo que mis promesas poco valÃ*an. Ya era tarde, estaba cansado, mi calentura se habÃ*a ido, y dejando de hablar por un rato me quedé dormido.
El despertador sonó, lo apague, y me vi ahÃ*, acostado con la mamá de mi compañero, aun desnuda de la cintura para abajo. Levanté las frazadas y admiré el enorme poto gordo que me habÃ*a comido la noche anterior.
Ya no era la misma calentura, pero pensé que no serÃ*a malo, darle una última probadita a la vieja antes de entregarla. Ella aun dormÃ*a profundamente. Le comencé acariciar el culo, suavemente, metiendo mis dedos entre sus nalgas. Busque entre sus carnes, hasta que llegue a su zorra, estaba seca… no como la noche anterior. Comencé a acariciársela, sentÃ* un pequeño rechazo de su parte, pero no me dijo nada. Continué tocándola hasta que de repente uno de mis dedos encontró algo húmedo e insistiendo en esa humedad, logró entrar un poco dentro de ella. Sin detenerme seguÃ* trabajando con mi dedo hasta que poco a poco fue aumentando esa humedad.
Ya con mi verga despierta, me volvÃ* a subir a su espalda y separándole las carnes, acomodé la punta del pico en la entrada de su vagina. Ella lo único que me dijo fue que se la metiera despacito, y asÃ* lo hice. Sin forzarla, fui presionando hasta que poco a poco esa vieja concha se acostumbro a mi verga. De repente esté logró entrar entré sus carnes , sacándole un pequeño gemido de dolor y después de dejarlo adentro un rato comencé lentamente a metérselo y a sacárselo. Al poco rato me la estaba culiando otra vez. Ella inerte sobre mi litera, recibÃ*a mis estocadas sin moverse hasta que sus gemidos me indicaban que estaba gozando nuevamente.
Se la estuve metiendo un buen rato, la hice darse vuelta, y metiéndome entre sus piernas la tome del poto y mientras le chupaba las tetas la hice acabar un par de veces antes de irme yo.
Nos vestimos, actuaba completamente natural dichosa, sin nada de arrepentimiento, se reÃ*a de lo que habÃ*a pasado. Nunca jamás se imagino que ese viaje al sur iba hacer tan diferente a lo que ella pensaba. En el camino me confeso que la pasión con su marido ya hace años se habÃ*a apagado, y que la última vez que habÃ*an pisado fue hace muchos meses atrás, ya casi bordeando el año, y que no era remotamente parecido a lo que habÃ*amos echo.
Casi a una hora de entrar a Pto Aysen , me dijo que lamentaba no volver conmigo en el camión, que la habÃ*a echo sentirse joven y deseada nuevamente. Me dijo que mi verga estaba deliciosa y que se arrepentÃ*a de no haberla disfrutado más. Mientras me lo decÃ*a, estiraba su mano y me acariciaba por sobre el pantalón. Le dije que si querÃ*a agradecerme el viaje, me gustarÃ*a que me la chupara mientras yo conducÃ*a y ni corta ni perezosa, me la saco y acomodándose me la chupo por mucho rato. Mientras conducÃ*a con la señora ahÃ*, buscaba un lugar donde estacionarme y darle la última cacha a mi acompañante. Solo encontré un servi centro y estacionándome lo mas atrás que pude, cerré las cortinas del camión. Eran las 2 de la tarde, casi toda la gente estaba almorzando a esa hora.
Le pedÃ* que se desnudara completamente, que querÃ*a que la última fuera completa. AsÃ* lo hizo. La hice sentarse en la litera y con sus piernas abiertas le comÃ* la zorra hasta que la hice acabar en mi boca. Luego la di vuelta, la puse en cuatro patas y en esa posición se la mandé a guardar por detrás. Quise metérsela en el culo, pero le dolió, a si que no seguÃ* insistiendo y seguÃ* culiandomela en cuatro patas. Luego me senté yo en la litera y le hice que se sentara sobre mi. AsÃ* la tenÃ*a sentada en pelotas a la madre de mi colega , con todo su gigantesco culo en mi regazo, con mis manos amasándole las tetas, y con toda mi verga adentro.
Ya la señora no querÃ*a mas, estaba saturada de sexo, a si que me dijo que paráramos , que por favor acabara,.. le dije que querÃ*a acabar en su boca, pero tampoco me dejo. Pero me la comenzó a chupar fuertemente y cunado estuve a punto de acabar, me metió l pico entre sus tremendas tetas y apretándolas me hizo acabar ahÃ*.
Nos vestimos, nos bajamos, ella entro al baño a limpiarse, se cambio de ropa y continuamos nuestro viaje. Al poco rato estábamos llegando a Pto Aysen, y afuera de la fábrica donde yo tenÃ*a que descargar, la estaba esperando su hijo.
El me agradeció por traerle a su madre .. ( no sabÃ*a como ella habÃ*a pagado el viaje ).
La señora me dio la mano delante de el , y me agradeció mi gentileza, y que llegando a ValparaÃ*so nuevamente, me invitarÃ*a a tomar té con ella …