una vez mas y nunca mas

masada

Pajillero
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Sep 6, 2017
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Conoci a Elbio cuando yo tenia unos pocos años de casada, era un compañero de trabajo, asique compartiamos muchas horas del dia en una oficina. Yo estaba conforme y feliz con mi matrimonio, tenia dos chicos muy lindos y un trabajito sencillo, que me gustaba, y tal vez por esos motivos, yo no le prestaba mucha atencion a mis compañeros de oficina, salvo para un trato amable y respetando las reglas de la cortesia, pero la oficina era zona de caza y yo no era tan tonta como para no advertirlo, los tipos andaban detras de todas las chicas, casadas o solteras, y siempre alguna decidia dejarse cazar. Yo evitaba las insinuaciones manteniendome distante, aunque sin ser desconsiderada, pero de pronto algo me resulto muy evidente...Elbio andaba detras mio, y estaba decidido a doblegarme...en todo sentido, le hice saber que yo estaba casada, y era la mama de dos chicos, y de paso...que me gustaba mucho el trabajo como para arriesgarlo en chiquilinadas, ademas...el tambien era un tipo casado y ya tenia una hija muy pequeñita, pero nada...a el no le importaba nada, o mejor dicho, lo unico que le importaba era yo. Yo era capaz de plantarme ante sus insinuaciones cada vez mas desvergonzadas, pero las cosas que me decia, eran tan groseras y subidas de tono que me dejaban sin respuesta, y mirandolo con la boca abierta mientras el se alejaba tranquilamente, para colmo era un tipo intimidante, era alto, a su lado yo parecia insignificante, era un "morochote" de piel aceitunada, cabello negro y una voz profunda...y me decia cosas....cada vez mas obscenas, en el ascensor, se me acercaba por detras, me daba los buenos dias y comenzaba a decirme cosas al oido...me decia lo que pretendia hacerme, o me decia lo que realmente me haria si yo aceptaba.
Todo aquel tratamiento comenzo a excitarme...que un tipo fuera capaz de decir todas esas cosas tan desvergonzadamente, al principio me aturdio pero despues me hacia poner a mil revoluciones...que comenzara a dar pellizcos y a toquetearme en el ascensor o en otros rincones de la oficina no me extraño, pero considere que ya habia llegado lejos y se lo dije, y....no le importo, yo podria haber dicho algo a alguien, haberme quejado...pero no lo hice, no me acosaba, solo esperaba poder coincidir conmigo y si estabamos solos se aprovechaba, yo podria haberlo evitado....pero tampoco lo hice. Elbio dejo de manosearme, pero comenzo a besarme....una vez me apreto las tetas, y no dejo de apretarmelas mientras me llenaba la boca con su lenguota...ese dia me hizo sentir como una mujer vulgar...luego supe que el no andaba detras de ninguna otra mujer de la oficina, me queria solo a mi...y me senti como una reina...una reina muy vulgar y muy puta, y todo aquello ya me gustaba.
Una mañana me enviaron a buscar expedientes al archivo, abri la puerta, entre, y antes de cerrar, por detras mio entro Elbio, una de sus manotas empujo la puerta, y con la otra me tomo de la cintura y me acerco a el para darme un chupon asfixiante, con su bocota me podia comer casi toda la cara, me chupaba ambos labios y luego introducia su lengua...yo comence a decir que no...dije que no varias veces...lo repeti cuando me empujo contra una pared, y lo volvi a repetir casi histericamente cuando tomo mi bombachita y la destrozo de un tiron, fue la primera de todas las que perdi con el...luego se agacho todo lo que pudo, se metio entre mis piernas, y comenzo a hacer cosas maravillosas como no me las habian hecho nunca antes, comence a decir tonterias y una de ellas fue pensar en voz alta que ningun tipo me habia comido la concha como lo estaba haciendo aquel morocho gigante...el me pregunto si aquello me molestaba, y obviamente le respondi que no, y quise agregar: "si va a ser siempre igual que ahora...podes hacermelo cuando vos quieras"...
Tanto querer evitar que me cazaran y yo solita cai en la trampa, no solamente me arranco un orgasmo celestial...tambien obtuvo lo que tanto deseaba, el iba a cogerme cuando lo quisiera, y el sabia que yo no me opondria, solo restaba saber cuando y donde.
A los pocos dias, luego de casi haberme evitado, se me acerco junto al reloj y espero a que yo marcara mi tarjeta, y a la vista de todos mis otros compañeros, hombres y mujeres, me tomo de la mano, y de esa manera me llevo al ascensor, sin soltarme, me llevo a la cochera, y alli me hizo subir a su auto....y entonces le dije, con mi mejor carita de dignidad ofendida: "te felicito...acabas de mostrarle a toda la oficina que me llevaste de la mano...ahora todo el mundo sabe lo que va a pasar...entre vos y yo"...el puso su carita, pero de inocente...lo que no resulto muy convincente y me pregunto: "te molesta?"
Le respondi que si...pero que ya no me importaba nada, ni la oficina, ni mis compañeros, ni mi marido ni mis hijos...oi que me decia" "ok...entonces vamos a pasarla bien"
La pase genial...fue algo asi como....abrumador...todas mis fantasias sobre una autentica vergota, se cumplieron...Elbio era grandote y tenia una verga grandota, a falta de mas comparaciones, nunca supe si era gigante, solo supe que era casi el doble que la de mi maridito, y para colmo sabia usarla, porque no solamente te "llenaba", sino que tambien te cogia de manera casi salvaje, y no te dejaba descansar hasta que habia logrado que encadenaras una serie de acabadas, una detras de la otra, hasta que ya parecias una muñeca de trapo. Ese dia regrese tarde a casa, le di una excusa muy poco convincente a mi marido, y como el no se quejo para nada por mi tardanza, me dedique a atender a mis chicos y luego trate de descansar para recuperarme de los dolores que me habian ocasionado las sacudidas de Elbio, y dispuesta a volver a encamarme con el.
Durante meses y meses fui su amante...a mi me atria solamente su verga mosntruosa, sentir como iba introduciendose dentro de mi, hasta hacerme sentr empalada, y despues, sentir sus golpes cuando entraba y salia, machucandome el utero y revolviendome todo el vientre, y era lo mismo cuando el estaba sobre mi o yo cabalgaba sobre el...y cuando llego lo inevitable, yo me asuste mucho, pero lo acepte como si fuera una virgencita que marcha al sacrificio...porque el dia que Elbio quiso metermela en el culo, yo dije que si...fue terrible, fue horriblemente doloroso, pero goce como una yegua. Lo peor de Elbio era que me dejaba arruinada para tener sexo con mi marido, me servian las excusas clasicas hasta que no me quedaba mas remedio que dejar que el me cogiera, y cuando lo hacia despues de haber estado con mi amante...yo sufria como una condenada. Como nada dura para siempre, un dia lo perdi...me entere que se iba al exterior, para aprovechar una posibilidad de trabajo...sufri un poquito la perdida, luego me entretuve con nuevos amantes, e incluso me encame con alguna chica de la oficina, y una de ellas fue la contadora, lo que me reporto un ascenso y un aumento de sueldo, pasaron mas de diez años y me olvide de Elbio.
Hasta que un dia supe que habia regresado...que se habia divorciado y que vivia con su hija...como supe todo eso?...me costo pero lo supe....mucho mas me costo averiguar su correo, pero lo consegui...y me comunique con el....yo deseaba solo una cosa...volver a encamarme con el. Curiosamente, me encontre con un tipo mas reservado, hablaba mucho de la hija, y cuando le insinue de "volver a vernos", me respondio que deseaba presentarme a su hija...no me amilane, decidi invitarlo a el y a su hijita a pasar un fin de semana a nuestra casaquinta, mis hijos ya estaban grandecitos y estarian ausentes, y mi maridito...puso cara de no gustarle la idea de invitar a un excompañero de trabajo, pero acepto cuando supo que lo acompañaria la hija...y yo tendria alguna oportunidad para cazar al cazador tendiendole una trampa.
Llegaron un viernes por la tarde, Elbio estaba igual, yo deseaba que ante sus ojos yo tambien lo estuviera, mi marido conocio al que fuera su competidor, y ambos nos sorprendimos al conocer a Muria, la famosa "hijita" de Elbio...era una hermosa adolescente de solo 14 años, que resultaba sumamente insinuante con solo mirarla, porque tenia un fisico menudo como yo, y en eso no salia al papa...pero tenia el cuerpito rotundo de una mujer, con unos pequeños limoncitos endurecidos en el pecho, pero con una cinturita, unas caderitas con un culito y un par de muslos acordes, y para colmo, una cinturita que mareaba. Como cualquier adolescente casi no nos presto atencion, mientras que mi marido comenzo a babearse y no dejo de observarla desde que atraveso la puerta, yo les mostre la casa, les mostre nuestra piscina y les mostre la habitacion de huespedes, con dos camas, a chiquita puso cara de molestarse al tener que compartir el lugar con el papa, pero tuvo
 
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