Una propuesta de Mari y Miriam - Capítulos 01 al 03

heranlu

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Una propuesta de Mari y Miriam - Capítulos 01 al 03

Una propuesta de Mari y Miriam - Capítulo 01



Soy un chico de 45 años. Tengo dos amigas Mari y Miriam, a ambas tuve el placer de enseñarles e introducirlas en el mundo del placer sexual, por expreso pedido de ellas, en épocas distintas pero a la misma edad en ambas. De Mari ya les conté la historia en relatos anteriores. Con ambas sigo manteniendo una relación esporádica, con encuentros cada tanto. Quiso la coincidencia que ambas me llamaran en la misma semana para proponerme que deseaban probar cosas nuevas, como por ejemplo un trío M-H-M e incluso H-M-H (lo cual me extrañó pero al mismo tiempo me encantó) o un cuarteto con intercambio de pareja, aunque preferían comenzar con el primero. Les pedí unos días para pensarlo y luego las llamé diciéndoles que estaba de acuerdo, y que si tenían preferencia por alguna amiga (de cada una de ellas) o me dejaban a mí la elección, a lo que ambas respondieron que no tenían a quién sugerir, ya que nunca habían tocado el tema con ninguna amiga. Entonces les comenté a ambas que yo tenía una amiga que estaba interesada en probar lo mismo. Total que quedamos para un sábado a la tarde en que yo no tenía guardia pero podía inventarme una para mi familia. Las cité en la casita que tengo alquilada para mis fiestitas, que Mari ya conocía porque fue allí en donde la lleve hace un año, a la cumbre del placer sexual por ella conocido hasta ese entonces. (Solo tenía 17 años en ese momento). Y a Miriam le dejé la dirección, citándola una hora antes.

Llegó el ansiado sábado y yo ya tenía limpia y lista la casa, cuando pitó el portero eléctrico. Era Miriam. Esta muchacha es más bien bajita (lo que compensa llevando tacones de respeto), mide 1.60, pelo castaño claro cortito, con unos ojazos verdes que iluminan el camino a su paso una carita de ángel y una sonrisa capaz de derretir a un esquimal. Tiene un pecho de + o - 90 de talla, senos redondos y parados, turgentes con dos preciosos fresoncitos por pezones y unas areolas enormes y rosadas, deliciosas. (doy fe). Una cinturita de avispa con un ombligo sabroso y ultrasensible, ya que la pone a cien que se lo lama con mi lengua. Y unas CADERAS!!!!, dios que caderas, harían morir de envidia a la propia Jennifer López, que enmarcan un trasero redondo, macizo y respingón que ha hecho las delicias de mis manos, labios y lengua en muchas oportunidades pero que todavía no he logrado desvirgar, pero no pierdo las esperanzas de conseguirlo en esta oportunidad. Todo eso remata en unas piernas bonitas y bien torneadas, con unos muslos generosos y de carne tersa y suave. Ah! sus labios son carnosos y sensuales como me gustan, pero es que además tiene la boquita pequeña, que al meterse la polla adentro, pese a abrir los labios en su máxima expresión, me aprieta de tal manera el glande que parece que me pajeara con ellos.

Venía vestida de infarto, con una minifalda que apenas ocultaba su ya bien ponderado trasero, un sweater ajustado que remarcaba sus pechos y traía sus piernas envueltas en sendas calzas de nylon y sostenidas por un par de botas de caña alta con tacón de 6-7 cm.

Hola Mari, que hermosa has venido. -Gracias, y tu amiga todavía no ha venido, me dijo pegándome un delicioso morreo, explorando mi lengua y cavidad bucal. -No todavía tardará un poco. pero ponte cómoda que prepararé algo de beber. Quieres una cerveza sin? -Vale.

Yo me serví un gin tonic y a ella su cerveza.

-Al final por teléfono no quise preguntarte, pero a que se debe este deseo repentino de cosas nuevas? -Bueno, no es muy repentino. Lo que pasa es que he escuchado a más de una persona, amigos e incluso parientes comentar que los tríos eran una cosa bastante excitante, y de hecho hace poco lo comprobé en un video casero que unos amigos de mis padres se dejaron olvidado en casa. (por supuesto que mis padres no saben que lo he visto). Pero me daba mucha vergüenza preguntarte por ello, y menos aún proponerte hacerlo, pero cuando el otro día vi el video me excitó tanto que hube de masturbarme dos o tres veces seguidas, y me dije no aguanto más, hablaré con JC. Te parece mal?

-No, que va?, lo que me parece mal es que te haya dado vergüenza hablarlo conmigo y hayas esperado hasta ahora, pero por lo demás me encanta.

-Y dime como es la otra chavala. -Bueno se llama Mari, es morocha de pelo largo hasta los hombros, ojos pardos y tan guapa como tú. Una figura muy bonita, con pechos pequeños pero redonditos y dos pezoncitos deliciosos, cintura delgada y un culo respingón y delicioso. -Serás cabrón!!! -Por que?, tu me preguntaste y yo te la describo. -Sí pero no hacía falta ser tan explícito! -Estás celosa!!! Me encanta , le dije y le arrié un besazo en todo el morro al tiempo que le metía la mano en ese culito que me enerva.

-Oye, dije, ten en cuenta que en una relación grupal de más de dos personas, tanto se chupa un pito como un coño, eh! y las caricias son generales. -Pero eso será lesbianismo, no? No, repliqué lesbianismo u homosexualidad sería hacerlo siempre con alguien de tu mismo sexo o incluso enamorarte de alguien de tu mismo sexo, pero esto es distinto. Ten en cuenta que en una relación de más de dos personas lo que importa es el placer sexual dado y recibido independientemente del género sexual, lo que se busca es lograr placer a través de nuevas experiencias sensitivas. -Cuando lo pruebes lo comprenderás. - Vale , como siempre confiaré en ti. Nunca me has decepcionado. Mua, Mua

En eso estábamos cuando sonó el timbre de la puerta, me levanté a atender. Era Mari que me abrazó y me dio otro morreo de campeonato: hola mi amor me dijo , te extrañaba tanto. Yo mientras, me besaba, miraba de reojo a Miriam notando por su ceño fruncido que esto le pateaba en el hígado. Se la comían los celos. Para tranquilizar los ánimos e incitar a las buena culminación de esta tarde la invité a acercarse diciendo: bueno saludémonos conjuntamente uniendo nuestros alientos, besémonos al unísono, y juntamos nuestras bocas y lenguas los tres juntos. A mí esas dos bocas con sus labios sensuales y calientes me pusieron a mil. Además olían las dos de maravilla.

Cuando nos separamos, Miriam le dio dos besos en las mejillas a Mari y se presentó: hola me llamo Miriam, tu eres Mari, verdad? Eres muy guapa. -Y tu también, encantada de conocerte. Estoy muy nerviosa y tú? -Sí, bastante. Es mi primera vez y así siguieron charlando y contándose cosas, como sus respectivas experiencias conmigo y lo bien que se lo habían pasado. Etc.

Bueno, pensé, parece que la tensión se disipó y esto al fin saldrá bien.

-Que quieres tomar Marita

Una coca por favor, con limón si tienes. -Marchando!!!, pónganse cómodas que ya vengo. Y las dejé intercambiando experiencias y cotilleos propios de ellas. Por cierto Mari también había venido vestida con Minifalda y botas altas, pero sin tacos. (mide 1,72)

Al rato de estar los tres charlando y cuando consideré que ya se había establecido una cierta confianza entre ellas sugerí irnos al dormitorio con nuestras bebidas y ponernos más cómodos. Se miraron picaramente y tomadas de la mano se unieron a mí en mi camino hacia el cuarto, donde instalé una gran cama redonda, muy cómoda. Puse música suave en el dvd, pero dejé todas las luces encendidas, ya que quería disfrutar del espectáculo que se me brindaba. Las chicas se sentaron en el borde de la cama y se ayudaron mutuamente a quitarse las botas, y me pareció verlas acariciarse disimuladamente las piernas y cruzarse alguna mirada lujuriosa.

Ambas cosas me excitaron y me uní a ellas quitándoles con suavidad y por turno las calzas, aprovechando para acariciar sus nalgas y muslos. Luego de lamerles a ambas los deditos de los pies, me dedique a quitar su vestimenta superior y los brazieres, dejando cuatro hermosos senos al aire, que se me antojaron esbeltos y desafientes. Entonces luego de darles una lamida en los pezones a cada una de ellas, que respondieron endureciéndose al instante, igual que mi caliente polla, procedieron a desvestirme a mí entre medio de risitas nerviosas, caricias y lengueteos a mis pezones y vellos del pecho. El clima iba in-crescendo. Estábamos los tres excitadísimos. Me quitaron la camisa, el pantalón, los calcetines y finalmente mientras una iba por delante y la otra por detrás con los dientes cogieron los bordes de mi slip y lo bajaron hasta el suelo. Volvieron a subir lamiéndome las piernas, los muslos, y luego Mari me empezó a besar los testículos y Miriam el culo. Mari me acariciaba lo dos huevos, y al mismo tiempo me los chupaba con fruición haciéndome sentir algo indescriptible, para luego lamerme la punta del nabo y metérselo en la boca.

Al mismo tiempo, Miriam me lamía las nalgas separándolas con sus delicadas manitos, y recorría una y otra vez mi raja trasera con su caliente y húmeda lengua hasta llegar al ano, donde se entretenía empujando con la lengua y de a ratos insinuando un dedo a través de mi prieto esfínter. Mis sensaciones eran increíbles y parecía como si la excitación proveniente de adelante y de atrás se juntara en el medio de mi pelvis, subiendo como un fuego hasta el centro de mi ser. Parecía como si estuvieran compitiendo por darme a cual más placer. Estaba a punto de estallar de gozo, y así se los hice saber; al instante Miriam se pasó para adelante y compartieron mi picha recorriéndola desde los huevos hasta la punta, metiéndosela una vez cada una en la boca en una sucesión de mamadas hasta que en un momento no aguanté más y explotando en el primer y glorioso polvo de la tarde, me corrí en boca de ellas. Sí en las de ambas, porque hasta eso compartieron, y siguieron chupándomela hasta dejarla limpita, y en un momento dado se encontraron sus bocas en la punta de mi glande, y las juntaron intercambiando sus fluidos y el mío, en un morreo interminable, que casi me vuelve loco al verlo. Entonces y sin interrumpirlas las empuje suavemente hacia la cama en donde se abrazaron dulcemente mientras seguían morreándose, pero ahora además se acariciaban mutuamente su cuerpo y sus partes sin ninguna restricción más que el alcance de sus miembros. Me sumé a ellas y me dedique a recorrer sus calientes cuerpos con mis labios manos y lengua, empezando por el culito de Miriam que me fascinaba. recorría una y otra vez su raja trasera, lamía su ojete que noté caliente, palpitante húmedo y olía a una mezcla deliciosa de la fragancia de su colonia y sus propios jugos (ese olor a hembra caliente y ávida de sexo). De pronto Mari tomó la iniciativa y bajó a besarle los pezones a Mari arrancándole unos suspiros brutales, siguió bajando y sin saber lo de su ombligo, se puso a lamerlo profundamente, logrando el primer gran orgasmo de Miriam: AAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHh chicosssssssss, que maravilla, SSIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII, sigan por favor, quiero mucho MAAASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS. JC, ten´hhhías razooon, esto eehhhes...... hermoso. Marita siguió bajando hasta llegar al pubis de Miriam, y se internó con su lengua entre sus labios.

Instintivamente sabía lo que debía hacer. Miriam arqueaba su espalda buscando con su coño la lengua de Mari, gemía y gemía y parecía tener un orgasmo tras otro cuando aquella se prendió de su clítoris al cual comenzó a mamar como si fuera una pequeña picha, diciendo "rico es este botoncito, dulce como un verdadero chupa chups" y seguía chupando frenéticamente, provocando un orgasmo interminable en Miriam, Que pese a parecer haber quedado agotada, completo un giro de 180 grados y se trenzó con Mari en un 69 digno de película porno. Yo aproveché la situación y cambié de culo, deleitándome ahora con el agujerito de Mari que también rezumaba esa fragancia de hembra en celo que describí antes en Miriam. Pero a ella además comencé a meterle los dedos aflojando y preparando su esfínter. Llevaba la idea de hacérselo primero a ella para tentar a Miriam al ver lo que gozaba su compañera.

Seguimos así hasta que ambas estuvieron en el punto más álgido de la cuestión, o lo que es lo mismo al borde de un nuevo orgasmo para Miriam y el primero de Mari. En ese momento apoyé mi glande en la puerta posterior de Mari y se la clavé sin contemplación. Como estaba suficientemente lubricada y preparada por el trabajo de mi lengua y dedos, apenas se quejó de dolor, y en cambio contribuyó a un tremendo orgasmo, bañando la carita de Miriam con su flujo, que esta sorbió y saboreó con dedicación y esmero, internándose más con su lengua en el coño de mari, cosa que supuse al escuchar los ruidos de su lengua y los jadeos de ambas. Entre eso y la presión pulsátil del esfínter de Mari, me llegó la segunda corrida, inundando su tripa con mi caliente savia, y al sacar mi picha de su acogedor refugio, el semen que escurrió fue a parar a la lengua y boca de Miriam (mezclado con el flujo de Mari),que chupaba y lamía con una ansiedad indescriptible, como si no quisiera desperdiciar ni una gota de nuestros fluidos.

Quedamos los tres agotados, abrazados en un sándwich, en donde los dos panecillos éramos Miriam y yo y Mari el relleno. Miriam siguió chupando mi polla entre las piernas de Mari y esta se giraba y me morreaba mientras acariciaba el culito de Miriam. Así nos quedamos un ratito dormidos. Cuando desperté Mari estaba sobándole el culo a Miriam mientras le explicaba que no le había dolido la penetración posterior, que todo lo contrario había sentido delicioso mi pene adentro, y que no debía tener miedo y sí animarse a probarlo, y al mismo tiempo le introducía dos deditos por allí y un tercero en el coño dándole pequeños mordiscos en las nalgas. Vamos, que la estaba preparando para servírmela en bandeja,
al despertar vi y oí como Mari estaba ensalzando las virtudes del sexo anal ante Miriam, con palabras gestos y caricias pero Miriam pese a estar gozando obviamente de dichos magreos, continuaba en sus trece, diciéndole que le daba mucho miedo, que tenía terror al dolor, etc. - pero si estás disfrutando como loca con mis dedos metidos en tu culo. -Sí, pero una cosa son tus deditos y otra muy distinta la pollota de este tío. -No sabes lo que dices, si se siente delicioso, justamente por ser así, gorda y caliente. Mira, primero apoyará su glande en tu entradita posterior, donde sentirás todo su calor y ciertamente algo de dolor cuando empuje. Pero si te relajas, rápidamente te penetrará. -Sí y en ese momento voy a sentir como me parte el culo. -Pues tal vez sí, pero inmediatamente ese dolor se transformará en placer cuando sientas ese invasor hirviente y duro avanzar hacia tus entrañas sintiendo como las paredes de tu recto se pegan a esa vara caliente, viva y pulsátil, y apretarás el culo para que no se salga y entonces empujarás hacia atrás para que te la meta del todo y empezarás a disfrutar como una cosaca. -No sé, no sé, me da miedo.

En eso Miriam se voltea y me mira, como yo estaba con una erección tremenda de escuchar esta conversación y ver el jueguito de dedos que le estaba haciendo Mari, y pone una cara mezcla de miedo y ansiedad. _Tranquilas, dije, y dirigiéndome a Mari: no insistas, déjala que tome su decisión sola. Cuando le apetezca lo haremos. Y a Miriam: y tú tranquila, ya sabes que no haremos nada que no estés dispuesta a hacer. Jamás osaría obligarte a ello. -gracias mi amor, y dicho esto se montó encima mío que estaba acostado mirando el techo. Con mucha destreza cogió la punta de mi nabo y la llevó a su coño, dejándose caer sobre él en medio de un alarido de placer: AAAAAAAAHHHHH, que bueno, así sí que me gusta, sentirte tan caliente y duro, penetrándome, contactando cada cm de tu pene con las paredes de mi vagina. Siento que me quemo por dentro, AHHHHHHHHHHH, mi amor sigue así, decía mientras yo permanecía quieto y todo el trabajo lo realizaba ella cabalgándome como una posesa.

Mari no aguantó más y se puso por detrás de ella, lamiéndole el culo con ansias, descendía por su raja para continuar con el tronco de mi polla cuando salía en medio del vaivén, y finalmente se detenía en mis huevos que chupaba afanosamente, para luego desandar el camino, terminando con su lengua medio introducida en el culito de Miriam. Así continuamos hasta que esta y yo acabamos en un orgasmo maravilloso, llenándole su vagina de semen, que al escurrir por mi tronco, aprovechaba Mari para deleitarse con esa mezcla de jugos. Tan entusiasmada estaba saboreando que al retirar mi verga del coño de Miriam, Mari siguió chupando, introduciendo ahora su lengua en profundidad en la vagina de Miriam succionando y tragando toda la marea de flujo /semen que brotaba de ella. Era tanta la excitación que teníamos los tres que volvieron ellas a trenzarse en un 69 digno de cine x, rotando un rato cada una arriba, lo cual yo aprovechaba para ensartar por turnos a una y otra, según quien estuviera arriba, con mi enhiesta polla pese a haberme corrido hacía unos segundos. Así estuve un ratito llenándoles la vagina con mi herramienta y arrancándoles gritos y gemidos de placer a ambas, que tuvieron varios orgasmos seguidos. Cuando ya estaban terriblemente calientes por toda la situación, quedó Miriam arriba, con su culo en pompa apuntando a mi pito, como diciéndome: venga!!ahora!!!. Me agaché y comencé a lamerlo y presionar con mi lengua un rato, hasta que estuvo bien lubricadito y algo entre abierto. Entonces empecé a meterle de a uno mis dedos, hasta tres, con suavidad y paciencia para no provocarle dolor ni espantarla, mientras le guiñaba un ojo a Mari, que seguía comiéndole el coño y mi verga que al mismo tiempo yo introducía en la vagina de Miriam. Esta estaba que estallaba de placer, orgasmo tras orgasmo en una sucesión increíble de jadeos y gemidos, hasta que escuché: ooohhhhhhhhhhhh, me vengo de nuevo, diossssssssss chicos me estáis volviendo loca de placer. Juanca no aguanto más, meteme la polla por atrás de una buena vez, con lo cual casi me corro de solo pensarlo.

Apoyé mi glande en su agujerito ya dilatadito por los dedos y empecé a presionar.

AAYYYYYYYYYYYY mmme duele, quita por favor, bastaahhhhhh, entonces yo aflojaba un poco y volvía a arremeter con paciencia pero con insistencia, sintiendo la presión de su esfínter que se debatía entre obstruir el paso o ceder a la lujuria total. Por suerte primó la calentura y al final cedió paso al placer máximo, entrando de un saque hasta la mitad de mi polla. Por un lado sentía el calor de un volcán dentro de su culo mientras sus paredes se apretaban contra mi polla y por otro las contracciones de su esfínter que presionaba contra mi tronco, y entonces llevado por un increíble ansia de placer, comencé a bombear, metiendo y sacando mi verga de aquél volcán. Miriam gritaba y gemía presa del placer y algo más, decía incoherencias y se movía al mismo ritmo, apretándose contra mí y logrando una penetración total hasta lo más profundo de sus entrañas, haciéndome sentir en el paraíso mientras mis huevos golpeaban una y otra vez contra su raja anterior, y mi pubis contra sus nalgas. Todo esto mientras continuaba comiéndose cada vez con más energía el coño de Mari. Estábamos inmersos en un frenesí de placer y excitación cuando los tres casi al mismo tiempo nos corrimos en lo que fue, para mi el mejor orgasmo de mi vida (actual, pasada y futura). Mari entre el placer que le proporcionaba la boca de Miriam y lo que veía y saboreaba en el otro extremo tuvo un orgasmo fenomenal. Pero Miriam, era tanto el placer que sentía que no podía parar de correrse. Se fue deslizando hacia la cama, liberando de nuestro peso a Mari, que se incorporó un poco en la cama y cuando yo me salí, agotado, del culo de Miriam se quedó petrificada mirando la dilatación de su ano y como brotaba a chorros mi semen de allí. Se arrojó raudamente sumergiendo su cabeza entre las nalgas de Miriam e introduciendo su lengua se puso a lamer y comerse todo el delicioso néctar (según sus propias posteriores palabras) haciendo que Miriam continuara corriéndose en un orgasmo tras otro. Total que quedamos los tres como para ingresar en una UVI. Nos dormimos y despertamos a la mañana siguiente entrelazados en medio de un mar de brazos, piernas y con un exquisito olor a sexo que flotaba en el ambiente.

Nos levantamos y fuimos juntos a las duchas del jardín y luego a la piscina, donde nos relajamos un ratito.

Luego, mientras nos tomábamos una taza de café bien fuerte ellas preguntaron cuando seguiríamos con sus otro deseos: cuartetos etc..! Pensé están insaciables. Y arreglé para volver a vernos la semana entrante, cuando les presentaría a un amigo (candidato a sumarse a nuestras orgías de placer) para obtener su aprobación y fijar la siguiente sesión



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heranlu

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Una propuesta de Mari y Miriam - Capítulo 02



Pero para el siguiente paso, creí que Mari no estaba suficientemente madura (17 años), en cambio Miriam, con casi 18 sí podía estarlo.

Total que la llamé una tarde y le pregunté si estaba lista para un trío H-M-H, a lo cual M entusiasmadísima me preguntó que cuando y donde.

Quedamos para la tarde del sábado, ya que yo no tenía guardia, y como sus padres no estarían en todo el fin de semana, podíamos vernos en su casa.

El sábado nos presentamos allí, Josi, un amigo mío de 23 años, guapo, bien plantado, unas espaldas anchas, brazos fuertes, poco vello sobre sus desarrollados pectorales y en el pubis, y ni un pelito más. Sus bolas son totalmente lampiñas, igual que sus piernas. Ese cuerpo está logrado a fuerza de horas de gimnasio y piscina. Tiene unas nalgas redondas, paradas y muy firmes, y una verga que colgando fláccida entre sus piernas mide unos 12 cm con un grosor considerable. Se imaginan que en erección debe alcanzar unos 22 o 23 cm y un grosor de 5-6 cm, lo que haría suspirar (y de hecho por lo que sé lo ha hecho)a más de una hembra.

Cuando M lo vio sus ojitos se encendieron y dándome un morreazo y luego de recorrer toda mi cavidad bucal con su lengua y entrelazarla con la mía, me susurró al oído: vaya regalito que me has traído, sin sacar su mirada del el paquete de Josi que se le remarcaba a través del jean. Yo volví a pensar que esta chica era de una cachondez increíblemente oculta hasta hace muy poco.

Ella estaba muy guapa, con un topcito que apenas cubría sus preciosos y turgentes pechos, y permitía ver como se le pusieron duros los pezones solo con vernos, y un jean bien ajustado, de esos que entran con calzador, que dejaba ver la forma de sus tentadoras nalgas, imaginando nosotros que no llevaba nada debajo o a lo sumo una tanguita minúscula, ya que no se apreciaba el elástico de sus braguitas, y descalza, lo cual a mí personalmente me excita bastante.

Hechas las presentaciones de rigor, M se acercó a Josi y le estampo un prolongado y, aparentemente para ambos, delicioso beso en la boca.

Nos sirvió unas copas (gin tonic para mí, cubata para Josi y una cerveza para ella), y nos sentamos en los sofás del salón (******).

Sonaba de fondo el bolero de ravel, que junto a una tenue luz difusa ponía un ambiente de lo más sensual

En eso M se levantó y comenzó a desvestirse con insinuantes movimientos. Recuerdo que pensé: está chica está desatada!! Comenzó por desprenderse el botón del jean y a continuación muy lentamente fue bajando la cremallera, para luego con movimientos ondulantes ir bajando el jean hasta los tobillos, mostrándonos sus hermosas nalgas, y luego sentándose sobre mí y pidiéndole a Josi que se los terminara de sacar, cosa que este hizo mientras acariciaba sus pies y comenzaba a lamer sus deditos, tal y como yo le había enseñado. Ella en tanto, girando su cabecita empezó a chuparme los labios con los suyos, y yo procedía a quitarle el top con una mano mientras con la otra acariciaba su pubis por dentro de su tanguita (que era mínima como había pensado al mirarla con ese jean ajustado) y ya notaba la humedad que brotaba de sus labios vaginales. Ahhhhh chicos, que bieeeeen, que haréis conmigo? -Lo que haremos no lo haremos Josi y yo, sino los tres, algo así como todos contra todos. Iremos improvisando sobre la marcha. Tu limítate a dar rienda suelta a tus deseos más profundos y a disfrutar como nunca, que nosotros haremos lo propio y nos la pasaremos en grande.

Dicho esto continuamos morreándonos, M se puso de pie y entre ambos le quitamos la tanguita. Josi estaba admirado y encantado con el cuerpo y sobre todo con el culo en pompa de M que acto seguido empezó a bajarle la cremallera a Josi con una mano y con la otra la mía. Introdujo sus manos dentro de nuestros respectivos jeans y comenzó a frotarnos el paquete que ambos ya teníamos enhiestos como lanzas preparadas para la guerra; chicos!, que delicioso regalito me traéis, como estáis hoy!!!. Luego nos quitó por turnos las camisas a cada uno. Solos nos quitamos los pantalones y dejamos que ella nos sacara los slips, cosa que hizo con un gesto de lujuria aprovechando para sobarnos las pollas mientras dejaba escapar unos suspiros de placer pensando en lo que se le venía a continuación. Se arrodillo sobre la alfombra y comenzó a recorrer a lengüetazos la tranca de Josi, que sostenía con su mano izquierda, al tiempo que con su otra mano me masturbaba suavemente. A estas alturas estábamos los tres a cien.

Josi gemía como si fuera la primera vez que se la fueran a mamar. M le seguía recorriendo con su lengua desde la base del pene hasta la punta, entreteniéndose un ratito en lamer y chupar como un helado de cucurucho sus lampiños huevos que incluso en un momento se introdujo en la boca de a uno por turno, luego presionando el tronco rosado y turgente de Josi y frotándole la puntita como queriendo abrirle el agujerito del pito, y de repente se la metió de un saque en la boca, cosa que hizo que Josi gimiera como si estuviera por estallarle el pene, y M chupaba con fruición realmente gozando de ese delicioso trozo de carne dura y caliente que colmaba su boca por completo, durante algo así como cinco minutos, en los cuales frenaba el ritmo cuando le parecía que el chaval estaba a punto de correrse para volver a empezar en cuanto se tranquilizaban los espasmos peneanos. No lo llevó a correrse, estaba jugando y gozando, y de pronto se la sacó y comenzó a lamérmela a mí. Joder, esto es una maravilla. AAAAAAAAAAhhhhhhhhh, M, cada día lo haces mejor, mamita, sigue, sigue, métetela adentro de la boca, le decía cuando ella estaba entretenida chupándome con sus labios y lengua mis cojones. ASIIIIIIIIIIIIIIIIIII, así toda adentro, mami, ayyyyyyyy, que placer. Ella me estaba pajeando con los labios y jugaba con la punta de mi lengua igual que había hecho con Josi. Este ahora le estaba chupando los pezones mientras le sobaba el culo. Ella también suspiraba, en la medida en que mi polla se lo permitía. Mientras le seguía acariciando los cojones a Josi hasta que en un momento percatándose de que los dos estábamos al borde del orgasmo, se llevó las puntas de ambas vergas a la boca que abrió desmesuradamente y con su trabajo de manos y lengua logró que nos corriéramos en un glorioso orgasmo los dos juntos, inundándole la boca de semen, que obviamente le rebalsaba corriendo por su perita yendo a caer sobre sus pechos y abdomen. prosiguió lamiéndonos las pollas a los dos hasta dejarlas totalmente limpias y otra vez duras como varas, mientras se desparramaba el semen con suaves movimientos por sus pechos.

Así envarados como estábamos y ella caliente como perra en celo, nos fuimos al dormitorio principal donde sus padres tenían instalada una cama de dos plazas y media. La acostamos y mientras Josi le comía el coño yo le daba un buen repaso a su culito, que hoy me parecía más delicioso que nunca, suavecito, firme y con una mezcla de olor a hembra en celo y colonia que me enervaba aún más. Lo tenía hirviendo y su agujerito palpitante me apretaba la punta de la lengua cuando por fin logré introducírsela. Con los ojos bizcos por la posición que tenía veía como al mismo tiempo Josi con una maestría inusual, lamía una y otra vez sus labios, o mejor dicho el surco entre los labios externos y los internos, para luego frotar con su lengua el bomboncito de su clítoris mientras por su mentón resbalaban los abundantes jugos que manaban de su conchita. M Suspiraba, gemía, temblaba y gritaba de placer por el trabajito que le estábamos haciendo. OOOOOOOOOOOOOOHHHH HHHhhh, AAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHH, SSSSSSSSSIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII, ASIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIÏ, MMMMMMMMMAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSSSSS, QUIERO MUUUUUUUUUUUUUUCHO MMMMMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASSSSSS DE ESTOOOO, por dios chicos me vais a matar de ppplacer, AAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHH, YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA, me CORRRRRRRRRRRRRROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOo

Y así se vino en un tremendo orgasmo que bañó la cara de Josi y luego yo me puse a lamerle sus jugos como ella había hecho con nosotros, dejando su vulva limpia y brillante con mi saliva. Cosa que aprovechó Josi para montarla arriba de él y meterle la polla hasta el fondo, dejándome a mí el espectáculo de su culo en pompa que continué lamiendo mientras el la follaba desesperadamente, gimiendo ambos como si fuera la última vez. También aproveché para meter mi lengua entre el borde posterior de su vagina y la polla de Josi, que mantuve un ratito mientras Josi entraba y salía de su cuevita, sensación de lo más agradable para mí ( que lo hacía por primera vez) y de locura para ella que volvió a correrse endemoniadamente. Tenía su culo tan lubricado y palpitante y estaba yo tan caliente y con mi polla enorme y dura, que no aguanté más y apoyando mi glande en su entradita posterior se lo metí hasta el fondo. NNNNNNNNNNNOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO, los dos al mismo tiempo noooooooooooooo. por favor mi amor, nooooo. -SSHHHHHHHHH tranquila preciosa, vas a ver como lo disfrutas. Quédate un segundo quietita y enseguida comenzarás a disfrutarlo. Dicho y hecho, enseguida comenzó ella a moverse hacia adelante y atrás en un vaivén delicioso que empujaba una vez mi polla y al siguiente la de Josi hasta lo más profundo de sus entrañas, arrancándole gritos pero esta vez de placer.

Diosssssssssssssssss están tan calientes y duras las dos, siento que me abrasan por dentro, y están tan adentro, por diooooooooos, esto es increíble, no me la saquen, por favor, quiero mucho máassssssss, maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas, asiiiiiiiii, siiiiiiiiiiiiii.

Yo mientras tanto sentía que estaba muy adentro suyo, de su volcán en erupción, y al mismo tiempo notaba a través de la pared de su vagina, como se movía la polla de Josi, que entrechocaba con la mía en cada vaivén de M. Seguimos así un ratito, hasta que no aguantamos más y nos corrimos los tres al unísono, llenándola de leche por delante y atrás. No la saquen todavía chicos, déjenme sentirlos un poco más, MMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM, que rico se siente. Al fin cuando se nos ablandaron y las sacamos de su interior, se abalanzó sobre nosotros chupándonos a ambos como premio por lo que le acabábamos de brindar, hasta dejarnos las pollas limpitas, pero fláccidas, ya que con todo ese esfuerzo, yo por lo menos no daba más de mí. Necesitaba descansar un ratito. pese a eso no pudimos soportar el espectáculo de su culito entreabierto manando lechita igual que su coño y nos pusimos a lamerla ,Josi por delante y yo por detrás saboreando esa mezcla de fluidos, que se nos antojaba deliciosa. Al fin, nos quedamos los tres dormidos casi como tres horas.

Al despertarnos merced a las caricias de ella, nos había traído sendas bandejas con bocadillos, y refrescos, y había también una tercera bandeja con un tupper opaco misterioso?? Comimos los tres en medio de risas y especulaciones de Josi y mías respecto al tupper. M estaba recién bañadita y olía de maravilla. Josi y yo fuimos por turno a ducharnos. Cuando volvimos al dormitorio, la imagen de M desnuda llevándose las bandejas (las dos de los bocadillos) nos excitó sobremanera por la forma de menear su respingón culito.

Cuando regresó dijo, acercando la otra bandeja: y ahora la sorpresa. Cogió el tupper y lo destapó mostrando su contenido: un montón de crema chantilly (nata montada, en España). Y eso? dijimos los dos. Acostaos y ya veréis. Tomó una espátula y empezó a embadurnarnos nuestros pezones y genitales con la dichosa nata. Acto seguido se dedicó con fruición a lamer la nata, hurgando con su lengua en todos los recovecos, incluyendo el ombligo, mordiéndonos suavemente los pezones, entre los, pelitos etc. Pero lo mejor fue cuando se puso nuestras pollas (de a una por vez) en la boca saboreando la nata y su contenido y por supuesto enchastrándose la boca y nariz con ella, que aprovechamos para lamer y besarla. Luego se recostó ella y dijo: vuestro turno chicos. le embadurnamos los pechos el ombligo (su punto débil)y el pubis y vagina; separando sus labios casi le llenamos el interior. Luego atacamos cada uno por un frente, Josi los pechos y yo el ombligo buscando la nata en la profundidad del mismo, arrancándole suspiros de placer y a continuación bajamos los dos a la entrepierna y simultáneamente lamimos primero su pubis y pelitos, luego

sus labios por fuera y por dentro haciéndola estremecerse de placer. Finalmente tomando la delantera, entreabrí los labios con dos dedos mientras profundizaba con la lengua buscando ese delicioso depósito improvisado de nata. Me hubiera gustado tener una lengua larguísima para llegar a lamerle el cuello de su útero y toda la vagina, pero tenemos la lengua que tenemos y me las arreglé para llegar hasta lo más hondo posible, lamiendo las paredes de su vagina en las cuatro direcciones. Notaba que M temblaba y gritaba que no podía más, cuando tomé con mis labios su bomboncito, con un copo de crema en la punta, y empecé a succionarlo como un bebé a la teta, esto fue la gota que colmó su vaso de placer y explotó en un orgasmo interminable. No paraba de estremecerse y jadear. Parecía que la faltaba la respiración. Hasta que se fue apagando suavemente. Entonces la puse encima de mi en un hermosos 69 y separándole las nalgas con las manos, invité a Josi (que se moría de ganas desde que llegamos) a penetrarle su cuevita posterior. Josi ni corto ni perezoso le lleno el culo de nata y empezó a lamerle los cachetes y la raja posterior hasta llegar al agujerito que lamía con deleite mientras pugnaba por entrar con su lengua. Cuando lo logró y la lubricó suficientemente, se incorporó y apoyando su rojo y enorme glande, la penetró de una estocada gloriosa, que hizo que M se corriera sin más preámbulos, gimiendo y bombeando como loca, mientras su sabroso flujo bañaba mi cara y llenaba mi boca. Diosssssssss me vas a partir, le decía a Josi que metía y sacaba la verga sin piedad, pero que delicioso se siente, sigue, sigueeeeeeeeeeeeeeeeeeee, siiiiiii, asssiiiiiiiiiiiiiiiii papito, párteme en dos, aaaaaaaaaahhhhhhhhhh hhhhhhh! Yo aproveché y poniéndola más en cuatro, me salí de abajo suyo y dándome la vuelta volví a deslizarme por debajo hasta quedar en posición de penetrarla por delante. Ella me vio y me dio un riquísimo beso en toda la boca, dejándose caer encima mío mientras esta vez no se quejaba sino que me decía: tu también JC métemela hasta el fondo que quiero sentiros a los dos como antes. Por supuesto no me hice rogar y acomodándola se la clavé hasta el fondo sintiendo que le tocaba el fondo de la vagina y su cuello empezando los tres a bombear al mismo ritmo, con una cadencia de lo más deliciosa que conozco. Todos gemíamos y jadeábamos como poseídos por el placer más irracional, con toda la lujuria y energía que se pueda creer. Yo sentía como sus contracciones vaginales apretaban las paredes hirvientes y húmedas de su vagina en torno a mi polla como si fueran un molde hecho ex profeso y esto me proporcionaba un placer indescriptible y al mismo tiempo sentía contra mi tronco las acometidas de la verga de Josi. La cara de M era digna de hacerle mil fotos. Se contorsionaba en mil y una muecas de placer, jadeaba, se reía, se le caían las lágrimas y gotitas perladas corrían por su frente y sus mejillas que yo sobaba y absorbía con mis labios, hasta que estallamos en un orgasmo simultáneo que nos dejó a los tres agotados. Luego de una media hora o cuarenta minutos, reaccionamos y comenzamos a comentar lo que acababa de ocurrir, entusiasmados con el resultado de la nata y como se le había ocurrido. Y ella nos dijo que lo había leído en algún relato porno y cuando fue a por las bebidas a la nevera vio la nata montada por su madre y se le ocurrió probarlo con nosotros. Estuvimos de acuerdo en que fue una excelente idea y que la habíamos disfrutado mucho. Para despedirnos M se puso a hacernos una mamada sensacional logrando en pocos segundos, pese al gasto del día, que nos corriéramos en su boca tragando toda nuestra lechita y lamiéndonos hasta la última gota que colgaba de nuestros glandes, esa gota final más espesita que cogió con la punta de su lengua y saboreó contra su paladar antes de tragarla. Nos levantamos y nos duchamos los tres juntos enjabonándonos dulcemente unos a otros, y aunque a nosotros ya no se nos erguía, con la lengua la hicimos correrse un par de veces. La alzamos, la secamos suavemente y la llevamos a la cama donde la arropamos y nos despedimos con sendos besos, hasta la siguiente vez que supongo ya será con Mari también

Pues bueno, llamé a Mari el lunes y le pregunté si estaba preparada para una sesión de sexo múltiple. Ella dijo que creía que sí y preguntó a su vez que quién estaría. La tranquilicé diciendo que Miriam, ella, yo y un amigo.

Estuvo recelando un ratito pero al final acepó y quedamos para la tarde del sábado, en la casita de la ciudad. La cité para las tres de la tarde hora en que sabía llegaba el autobús desde el pueblo a la terminal.

Allí la esperé y juntos nos fuimos a la casita, en donde también había citado a Josi y otro chaval, este de 18 años llamado Miguel pero para las cinco, y a Miriam, para las seis y media. Esto no era arbitrario, sino parte de mi plan orgiástico.

Cuando llegamos a la casita, me preguntó donde estaban los demás. Y le expliqué que primero quería estar solo con ella, porque sabía que eso le gustaría y luego llegarían los demás. Mi amor, como me conoces. Hace un montón que no estamos juntos y tenía muchas ganas de estar sola contigo aunque sea un ratito. - Ven acá, le dije y le estampé un dulce beso en los labios buscando y saboreando su lengua y explorando con la mía toda su cavidad bucal mientras introducía mis manos por debajo de su falda y acariciaba sus tersas nalgas, que dejaba descubiertas la mini tanga que llevaba.- MMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM, que rico. Que calentitas tienes las manos, papito. Y tu que suavecitas tienes las nalgas amorosa. Sola se quitó la camiseta que llevaba y soltó su sujetador, arrojándose a mis brazos apretando con sus pequeños pechos turgentes mi pecho. Me saqué la camisa y pude sentir el calor de sus indurados pezones frotarse contra mis vellos.

Que sensación deliciosa. Esto terminó de provocarme una inmensa erección, que ella notó, posando su manita sobre mi paquete. Acto seguido se arrodilló, desprendió mi cinturón, bajó la cremallera, dejó caer mi pantalón hasta el suelo y sin darme tiempo a reaccionar me bajo el slip y cogió mi verga con sus dos manos y la llevó a su boca. Me dio un delicioso beso seguido de una no menos sabrosa lamida en todo el glande, para continuar recorriendo todo el tronco de mi aparato, desde la punta hasta los huevos con su lengua caliente y húmeda, casi provocando mi primer orgasmo.

Estirando mis brazos acaricié su melena y tomándola de los hombros la levanté para darle un gran morreo y frenar un poco su ansia de sexo.

Desabroché su falda que quité con suaves movimientos junto con sus braguitas. Alzándola la senté sobre la mesa del salón y procedí a quitarle los zapatos y los calcetines, para comenzar a lamerle los deditos de los pies y luego ir subiendo por sus pantorrillas, hasta llegar a sus muslos que lamía dulcemente con mi lengua, aspirando todo el aroma de su piel. Cuando llegué al nivel de sus aductores emitió un gemido de placer y separó sus piernas ofreciéndome su preciada cuevita que olía a hembra en celo y ya chorreaba sus jugos empapando sus pelitos de gotitas perladas que sorbí con fruición. Introduje mi lengua en lo más hondo de su vagina arrancándole más suspiros y gemidos para luego tomar entre mis labios su botoncito y succionando con frenesí la llevé a un orgasmo glorioso.

AAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH, SSSSSSSSSIIII IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII, MMMMMMMMMMMAAAAAAAAAs MAAAAAAAAAAAAAAASS, mi amor, como te extrañaba. Volví a alzarla y la llevé a la cama, donde se tumbó boca abajo ofreciéndome su adorable y respingón culito en pompa. No me hice rogar y me lancé a chuparlo casi con desesperación en medio de sus jadeos y grititos de placer, solo con mi lengua lo dilaté y acto seguido me tumbé encima de ella y la empalé hasta el fondo. AAYY AAAAYYYYYYYYYYYYYYYYy, me haces daño. Iba a sacarle mi verga del culo pero apretando sus piernas me lo impidió. No por favor no lo saques, solo quédate quieto unos segundos.

eso hice mientras sentía todo el calor de sus entrañas rodear mi pene y las contracciones de su esfínter que parecían querer ordeñarme. Entonces empezó a moverse en círculos y a bombear con sus caderas, haciendo que mi bolla entrara y saliera sin llegar a salirse del todo del interior de su culito.

Así estuve cabalgándola por unos minutos hasta que estallamos ambos en un soberano orgasmo, llenándole su recto de semen. Nos quedamos abrochados un ratito y cuando iba en camino de la flaccidez se la saqué y fui a lavarme.

Ella me siguió hasta el váter y tomando mi bolla me la enjabonó con dulzura y suavidad y la aclaró para luego metérsela en la boca y chupármela durante un ratito logrando una nueva erección. Me hizo sentar en el váter y se sentó encima de mí clavándose la verga en su coño de un solo movimiento. Fue una sensación indescriptible. Comenzó a cabalgarme como una posesa hasta que me hizo venir nuevamente, entonces se levanto y arrodillándose me la siguió mamando hasta dejarla limpia, aunque no logro que se me endureciera de nuevo. Necesitaba descansar un poco para estar de nuevo en condiciones.

Camino para la cama pasé por la cocina a buscar un plátano enorme que adquirí para la ocasión. Dado que necesitaba reposar un poco para estar de nuevo en condiciones y no quería que M se enfriara, me fui con la dichosa fruta para la habitación, donde ella se encontraba tumbada boca arriba esperándome. La sola visión de su cuerpo desnudo, con sus piernas abiertas como invitándome a poseerla nuevamente, me produjo un cosquilleo en toda la pelvis, y un principio de erección.

Que traes en la mano?, me preguntó, es que el sexo te da hambre? No pero sé que ambos tenemos hambre de sexo. Y sentándome a su lado separé sus piernas del todo, flexionándolas, con lo cual su coño quedó expuesto a mis caprichos. Ensalivé el plátano y se lo introduje suavemente en su vagina, hasta el fondo, para luego meterlo y sacarlo como si la estuviera follando con el. OOOHHHH, MMMMM que rico se siente papito, sigue, sigue, y seguí un ratito con ese mete y saca mientras al mismo tiempo lamía sus labios y clítoris, húmedos, calientes y sabrosos, hasta que se corrió en un delicioso orgasmo. Saqué el plátano y me comí el extremo que estaba más adentro, saboreando sus flujos mezclados con la fruta. Como dicen los tanos: "bocatto de cardenale". Esto sí que termino de erectarme, con lo cual me eché encima de ella y le metí esta vez mi bolla, llenando por completo su vagina y arrancándole infinidad de gemidos, que ahogaba con mi lengua dentro de su boca. Me giré dejándola a ella arriba mío para poder acariciarle el culito y besarle más cómodamente sus deliciosos pechos y chupar esos fresoncitos maduros. Ella se incorporó quedando en cuclillas encima mío y con una deliciosa cadencia de movimientos, empezó a cabalgarme. Con cada movimiento se la metía hasta el fondo y volvía a sacarla. Su carita de placer era increíble, el aroma que brotaba de su entrepierna era embriagador. Toda la habitación olía a sexo. Yo sentía como su vagina apretaba mi verga como queriendo exprimirla, y notaba que tocaba con mi punta el fondo de su vagina; era una mezcla de sensaciones maravillosas. La cogí de sus nalgas e impuse más velocidad a sus arremetidas, hasta que logramos llegar a corrernos juntos, yo inundándole su vagina de semen y ella en una serie interminable de espasmos vaginales que parecían ordeñarme de una manera deliciosa.

Cerró los ojitos y se recostó sobre mi pecho sin dejar que la verga se saliera de su confortable alojamiento. Luego de un ratito la hice bajar, sacándole la verga de adentro y reemplazándola por la otra mitad del plátano, que introduje hasta el fondo y luego retiré empapado en mi semen y se lo entregué a sus labios; ella lo tomo, lamió y saboreándolo con fruición lo devoró. Luego de un rato nos levantamos, nos higienizamos y envueltos en sendos albornoces (el de ella apenas le cubría por delante el sexo y por detrás mostraba la mitad de su culito, permitiendo una visión celestial de sus atributos.) nos sentamos en los sofás del salón a esperar al resto de los chicos, escuchando música suave, recostada ella en mi hombro. Más o menos media hora después llegaron los chicos, Josi y Miguel (este último un chaval de 17 años muy guapete, con poca experiencia sexual, que suple con un buen aparato y un culo redondo y paradito, y totalmente lampiño que más de una mujer envidiaría.). A Josi ya lo conocen los lectores de un relato anterior de esta saga. Mari se extrañó al ver dos chicos en lugar de uno y la ausencia de Miriam. Le expliqué que Miriam vendría un ratito más tarde y que Miguel era un agregado de última hora que se me ocurrió para que ellas disfrutaran de tres pollas al mismo tiempo. Puso cara de medio asustada.

Pero la tranquilicé diciendo que no tenía de que preocuparse, que eran chicos de confianza y que se lo pasaría muy bien, como siempre.

-O no confías en mí, le dije. -Sí mi amor pero no me habías dicho nada.

Pero no importa, como siempre dejaré que me enseñes y me hagas disfrutar.

Aunque sea con ayuda de estos chicos tan guapos. Y diciendo esto se acercó a Josi, que al igual que Migue, ante la visión de esa bellísima hembrita en celo, con ese atuendo que no dejaba nada librado a la imaginación, tenía una tremenda erección que se notaba pese a los vaqueros. Puso una mano sobre su paquete y le estampó un profundo beso en la boca, continuó, sin separar sus labios, frotando esa dura herramienta, y ante los ojos desorbitados de Migue, le bajó la cremallera a Josi e hincando sus rodillas en el suelo extrajo esa inmensa bolla y comenzó a chuparla como si en ello le fuera la vida. El placer que experimentaba Josi era tal que tuvo que apoyarse en el respaldo del sofá para no caerse por el temblor de sus piernas. Yo me acerqué por detrás y tirando de un extremo del cinturón la desprendí la bata y se la quité, dejando al descubierto toda su anatomía, cosa que deleitó la mirada de Migue. Lo invité a acercarse y acariciarla. Este no se hizo rogar y agachándose a su lado comenzó a sobarle las tetas y el culo. Mari, dejando un instante la bolla de Josi, le dio a su vez un besazo en los morros a Migue y le dijo que se desvistiera.

Así lo hizo y en un instante mostraba en todo su esplendor una verga preciosa, de unos 20 cm, en plena erección y con un grosor considerable. La muchacha dejó a Josi y paso a chuparle el paquete completo a Migue, lamiendo incesantemente sus huevos y todo su tronco, hasta comerse el glande de un bocado, mientras Josi aprovechaba para quitarse toda la ropa.

Cuando acabó de desvestirse, Mari cogió las vergas de ambos, una con cada mano y alternativamente se la chupaba a uno y a otro.

Yo a mi vez me quité la bata y mostrando toda mi erección, me senté en el sofá y atraje a Mari que se sentó encima mío incrustándose mi verga de un solo envión, mientras emitía un sonoro suspiro / gemido y al mismo tiempo no paraba de chuparle la verga a los chicos. Estos no podían creer lo que estaban ocurriendo. En un momento dado Mari se llevó la punta de las dos vergas a su boca y con rápidos movimientos de sus manos logró que ambos eyacularan en su boca al mismo tiempo, inundándola de semen que rebalsaba por sus labios y corría por su mentón goteando sobre sus pechitos, que ella luego se encargó de esparcir con suaves movimientos de sus dedos (luego Mari me contó que fue una sensación maravillosa el saborear y acariciar esas dos hermosas calientes y sabrosas vergas mientras sentía, en lo más profundo de su ser, mi verga a punto de explotar abrasándole en toda su extensión las paredes de su vagina, e instantes después esa copiosa corrida en su boca, momento en el cual tuvo un fabuloso múltiple orgasmo. Me dijo que sintió como si su cuerpo se electrificara provocándole una infinidad de sensaciones indescriptibles desde la nuca hasta el ano.).

Los chavales no pudieron articular palabra, y se desplomaron sobre el sofá con una mirada de felicidad y desazón al mismo tiempo.

Yo la llevé a Mari al cuarto y la hice recostar para que se repusiera, hasta que llegara Miriam, ya que quería reservar la triple penetración para hacerla en su presencia y por supuesto luego también con ella, y además notaba como había quedado Mari luego de esta fabulosa corrida.​
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heranlu

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Una propuesta de Mari y Miriam - Capítulo 03


Mientras nos reponíamos, Mari en la cama y los chicos y yo en el salón, tomábamos unos refrescos. Al cabo de unos quince minutos los chicos y yo que ya nos habíamos lavado, escuchamos la ducha del cuarto en donde Mari se bañaba mientras tarareaba algo de música.

En eso se cerró la regadera y unos minutos después apareció Mari esplendorosamente desnuda en el salón, contoneándose como una gatita en celo, mientras secaba su cabello con una toallita; se sirvió un refresco y se sentó sobre mis muslos dándome un dulce morreo.

Tenías razón papito, me lo estoy pasando genial con vosotros.

Me habéis hecho sentir maravillosamente. -Y espera que todavía no ha llegado lo mejor. -Lástima que no está Miriam, me gustaría compartirlo con ella y además me siento en inferioridad de condiciones, con tres machos alzados.

No había acabado de decir esto cuando sonó el timbre de la puerta.

Era Miriam, que al vernos a los cuatro descaradamente desnudos puso una carita de asombro y lujuria al mismo tiempo y se relamió los labios. -Pero que es esto?, dichosos los ojos que pueden admirar este panorama!. Se acercó a nosotros, dejando su bolso sobre una silla y hechas las presentaciones (al único que no conocía es a Migue) me dio un profundo beso en la boca, otro a Mari acariciándole los pechos, y al llegar a Josi, se agachó y le pego tremenda lamida en la verga, que inmediatamente se le puso dura como un tronco. Acto seguido repitió lo mismo con Migue que ante el espectáculo observado ya se había erectado, y con la sensación de su verga engullida por esa primorosa boquita, no tardó ni un segundo en correrse, llenando la cara de Miriam con su semen, que ella enjugó con sus dedos y se los chupó para acto seguido terminar de succionar lo que seguía brotando de la polla del chaval.

Bueno, dije yo, que llegada triunfal tesorito. Por que no te pones cómoda y terminas de unirte al grupo.

Vale, me acompañas al cuarto, Mari? Y allí se fueron las dos cuchicheando. -Que te parece Migue?,pregunté yo. Es una hembraza de cuidado! Pero que bien la chupa, no? Bueno sí, pero yo no quería correrme tan rápido y sin siquiera avisarle, pero era tal mi calentura que se me escapó. Si no pasa nada, además a ella le gusta, o no Josi?. Ya lo creo, y además me pareció que lo disfrutó.

En tanto en el cuarto: Che Mari cuéntame que estabais haciendo los cuatro en bolas. Bueno en realidad hace rato que llegamos, primero jc y Yo y luego Josi y Migue. Hemos hecho de todo. No sabes lo que es tener tres pollas para ti sola. Tía que delicia. Tenía la polla de JC adentro de mi coño, sintiendo que me quemaba por dentro, podía sentir cada milímetro de su polla en contacto con las paredes de mi vagina y su punta hinchada y caliente contra el fondo. El calor me invadía hasta lo más profundo de mi ser. Y encima estaba saboreando las pollas de los otros dos, también calientes e hinchadas y palpitantes hasta que hice que se corrieran al mismo tiempo en mi boca y cara, y al simultáneamente JC me inundó la vagina con sus chorros de lava hirviendo. Tuve un orgasmo tan increíble que luego necesité descansar un ratito en la cama para reponerme. -Jodeeeeeer! dijo Miriam. -Y eso no es nada, dice JC que ahora probaremos una triple penetración una vez cada una con ellos tres. -MMMMMMMMMMMMMMMM apurémonos que me estoy poniendo cachonda. Ayúdame a desvestirme. Eso hizo Mari mientras acariciaba todo su cuerpo, caricias que Miriam devolvía hasta que se cruzaron un inmenso beso con la lengua de ambas entrelazada. En eso irrumpimos nosotros tres en el cuarto (preocupados por la demora en volver al salón) y ante tamaño espectáculo nos lanzamos los tres sobre ellas, y comenzamos a besarlas y sobarlas. Ellas por su parte nos cojían las pollas y devolvían nuestros morreos. Yo tenía intención de poner a Miriam muy caliente para que no se negara a lo que seguiría, ya que no había hablado con ella de ser penetrada por los tres, desconocía que ella se moría de ganas luego de lo que le había contado Mari.

Migue calentísimo y con una erección descomunal, y sin poder sacar los ojos del culo de Miriam se la llevó aparte y comenzó a besarle y lamerle el culo mientras ella se apoyaba con sus manos en el respaldo de la cama y nosotros veíamos como por sus muslos corrían sus flujos, entre sus gemidos y jadeos. Mari estaba arrodillada chupándonos alternativamente la polla a Josi a mí que también estábamos calentísimos. Yo la levanté y acostándome en la cama atraje a Mari hacia mí y poniéndola en cuclillas sobre mi pelvis dejé que ella se ensartara suavemente hasta el fondo de su cueva, en medio de un profundo suspiro. Inmediatamente comenzó a balancear su pelvis haciendo que mi verga entrara y saliera provocándome un intenso placer. Le hice señas a Miriam para que se acercara y la hice poner arrodillada sobre mi cara para deleitarme con su culo ya caliente y lubricado por Migue. En esa posición mientras una gozaba con mi polla, la otra lo hacía con mi lengua y manos, y alternativamente se agachaban y lamían mutuamente el coño y las tetas. Los chicos, no pudiendo aguantarse se arrimaron a mis costados ofreciéndoles sus respectivas lanzas que ellas se ocuparon de chupar, hasta que los cuatro se corrieron en medio de gemidos, suspiros, ayes de placer, etc., llenándose ellas las bocas de leche caliente y yo mi abdomen de flujo espeso y también caliente, que ellas lamieron rápidamente con deleite. Como los chicos seguían con sus aparatos inmensamente grandes, duros y calientes pensé que ese era el momento ideal. Sin dejar que Mari abandonara su cabalgata sobre mi verga, envié con una seña a Josi y a Miriam a su retaguardia. Este ni corto ni perezoso se agachó a lamer el delicioso culito en pompa de Mari ayudado en la tarea por Miriam y al mismo tiempo fue introduciéndole sus dedos para dilatarlo. Mari no podía casi respirar de lo excitada que esto la ponía. AAAAAAHHHHHHH, chicos, que bien, OOOOOOOOOHHHHHHHHHHHHH, SSSSSIIIIIIIIIIIIII, MMMAAAS, dame un beso papiiiiiiiiiii, ASIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII, se agachó a besarme, cosa que aprovechó Josi para introducirle su enorme e hinchado glande por el culo, mientras Miriam le separaba las nalgas y chupaba mis bolas delicadamente.

AAAAAYYYYYYYYYYYYYYYYYYY, despacito porfa, Josi, hazlo suavecito como tu debes saber, dame tiempo a acostumbrarme a ese pedazote de carne. ASI, eso, ve entrando despacito, AASIIIIIIIIIIIIII, OHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH, que bien, siento las dos pollas hirviendo en mi interior, me abrasan por dentro. Mientras yo sentía que ella me abrasaba y su vagina abrazaba mi polla y el calor de la polla de Josi a través de las paredes de su vagina.

Que sensación, diosssssss.

En eso Migue que quería participar y no sabía como, medio se sentó sobre mi pecho y le ofreció su verga a Mari que se metió rápidamente en la boca mientras con las manos le acariciaba dulcemente los huevos. Yo en medio de mi calentura no sabía si ese hermoso par de nalgas que tenía ante mis ojos eran los de un chico o una chica, así que lo atraje hacia mí y empecé a acariciarlo y lamerlo, eran unas nalgas tersas, suaves, firmes, deliciosas, que me esmeré en saborear para luego llevar la punta de mi lengua hacia ese ano palpitante y aparentemente virgen. En un momento dado llevé mi lengua hacia adelante y me topé con sus cojones, momento en que caí en la cuenta de que era Migue. Aún así seguí entusiasmado con mi tarea de lubricar y dilatar ese ano que me apretaba la punta lingual en cada contracción, mientras pensaba: este culito me lo tengo que follar aunque sea mi primera vez con un tío.

Miriam sentada ahora en un sillón junto a la cama no paraba de masajearse su clítoris y sus pechos, excitada ante la escena que tenía lugar ante sus ojos y jadeaba como si ella misma formara parte del espectáculo.

Mari estaba disfrutando como nunca y mantenía una cadencia deliciosa en sus movimientos pélvicos.

En un momento aumentó el ritmo de sus movimientos de cadera y también los de su boca y lengua, con lo cual los tres nos corrimos en un increíble orgasmo simultáneo, y Mari ante esa erupción volcánica que por triplicado inundó sus entrañas, tuvo el mejor y más sensacional orgasmo de su corta vida, gritando, gimiendo y al borde del colapso de placer, se desplomó sobre mi pecho, con lágrimas de placer en sus ojitos. Josi se la sacó y adivinando la necesidad de Miriam se acercó a ella ofreciéndole la verga para que le limpiara con su boca.

Mari enseguida se incorporó y sacándose mi tronco de adentro se levantó. La visión que tuve del semen que se escurría por sus comisuras labiales y el que fluía por el interior de sus muslos, proveniente de sus dos calientes volcanes, me produjo una tremenda erección pese a haberme corrido hacía solo un par de minutos. Migue al ver mi verga enhiesta colorada e hinchada y al mismo tiempo mojada con mi semen y el flujo de Mari, parece que se cegó y se inclinó hacia ella tomándola con sus labios y engulléndola saboreando los líquidos que la bañaban y ensalivándola mientras la metía y sacaba de su boca. Ante esta inusitada reacción del chaval y pensando, esta es la mía, comencé a meter mis dedos en su anito virgen cuyo esfínter me apretaba con firmeza. Solo aguanté así unos segundos, porque inmediatamente lo deslicé hacia adelante dejándolo en cuatro y poniéndome de rodillas detrás suyo, lo ensarté sin piedad, aunque con suavidad y paciencia porque adivinaba que era su primera vez. Sobre todo por el grito de dolor que pegó en cuanto sintió la penetración. No!!!, por favor, nunca me imaginé que me harías esto, no quiero, dijo, sácala, me duele!!!!!. SSHHHHHH, quédate quietecito que en seguida te acostumbrarás y lo disfrutarás, le dije y sosteniéndolo por las caderas para que no se safara, comencé a moverme suavemente entrando y saliendo entre esas duras y deliciosas nalgas sintiendo su palpitante culito que desmentía sus palabras. Al ratito se acopló al ritmo de mis movimientos y sus gritos de dolor se transformaron en gemidos de placer, bombeando cada vez con más fuerza para meterse la polla más adentro. Hasta que no aguantó más y se corrió sobre las piernas de Mari que estaba de pie junto a él observando con la boca abierta la escena, mientras se tocaba su coño. Y yo al sentir su corrida y las contracciones de su esfínter volví a correrme inundando su recto. Entretanto, Miriam se había acercado a Mari por detrás y le estaba lamiendo el interior de sus muslos y su culito, comiéndose con fruición esa mezcla deliciosa de jugos sexuales, hasta que la llevó a otro delicioso orgasmo que coincidió con el que ella sola se produjo pajeándose el clítoris.. Quedamos todos agotados y además estábamos muertos de hambre, así que luego de ducharnos y descansar un poco pedimos unas pizzas y cerveza. Y nos quedamos platicando sobre lo vivido.

Todos coincidimos en que había sido una experiencia intensa, muy rica en sensaciones y gloriosamente deliciosa. Solo Migue estaba un poco apesadumbrado por su desvirgue anal porque no pensaba que eso iba a pasar y no quería parecer gay ante las chicas. Entre todos lo convencimos de que no era así, que todo había sido fruto de las circunstancias y del frenesí sexual, y le hicimos ver que las chicas no eran lesbianas y sin embargo también habían tenido lo suyo. Al fin se quedó más tranquilo y esperando lo que seguiría, que era algo similar pero con Miriam como protagonista activa.

Total que nos metimos todos en la ducha y nos enjabonamos mutuamente. Lo mismo yo enjabonaba los culitos de Miriam y Mari, como de pronto tenía en mis manos las pollas de los chicos, ya duritas y grandes. Fue lo que se dice un baño casi orgiástico. Sentía las manos de las chicas enjabonarme el pito y al mismo tiempo meterme el dedo enjabonado por el culo, y la combinación de ambas cosas me ponía muy cachondo y yo al mismo tiempo les lavaba el coño y/o el culito. Terminamos todos excitadísimos, nos secamos suavemente y nos fuimos al dormitorio.

La verdad es que toda la casa olía a sexo, había un ambiente muy sensual entre el olor, la música suave, la luz tenue y nuestros cuerpos calientes.

Tomó la iniciativa Miriam, acostando a Migue de espaldas y entre sus piernas comenzó a chuparle el miembro recorriendo el tronco desde los huevos, que a ratos también engullía, hasta la punta en donde se entretenía frotando el glande y el agujerito del meato con la punta de la lengua, lo cual provocaba unos jadeos y gemidos increíbles del chaval, luego se lo metía entero en la boca, hasta rozar los pelillos con sus labios.

Cuando lo tuvo bien lubricado se sentó sobre él ensartándose por el culo lentamente, en un movimiento cadencioso de descenso en círculos que nos volvía locos a todos. Como estaba de espaldas al chaval, Mari ante la calentura que le provocó la escena se arrojo en brazos de Miriam y comenzó a besarla en la boca saboreando su lengua, para luego ir a comerle los pezones duros y calientes, mientras frotaba su cuca contra las rodillas de Migue.

Josi también excitadísimo con lo que veíamos se arrodillo frente a Migue y le metió la polla contra sus labios. Migue, enloquecido de placer por lo que sentía y veía, lo miro a los ojos y abrió su boca tragándose ese enorme trozo palpitante de carne roja e hinchada, mientras con sus manos le acariciaba el culo y los huevos, y comenzó un movimiento de mete y saca con la polla en su boca que desembocó en una tremenda corrida que le llenó la boca de semen y escurría por sus comisuras pese a tragar todo lo que podía y seguir succionando como un desesperado. Mari continuó descendiendo por el abdomen de Miriam hasta llegar a comerle el coño. Cosa que realizaba con delicadeza y dedicación, pasando suavemente la lengua por los labios externos, introduciéndola por la rajita y frotando con ella el clítoris hinchado y rojo que junto a la polla que tenía metida Miriam en el culo, la ponía a diez mil, lo que se reflejaba en su carita de placer indescriptible.

Sigueeeeeeeeeeeeeee así AAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSIIIIIIIIIIIIII Mari, SIIIIIIIIIIIIIIIIIII y seguía cabalgando frenéticamente a Migue. Mari continuaba sobándole el clítoris con la lengua y de pronto pasaba su atención a las bolas de Migue y al tronco de su polla cuando salía de la cuevita posterior de Miriam. En esa posición Mari me ofrecía el espectáculo de su delicioso culito, que no me atreví a rechazar, y luego de chuparlo un ratito le mandé mi verga hasta el fondo, golpeando sus tersas nalgas con mis bolas. Sentía el fuego de ese volcán rodear mi polla y su esfínter apretarme rítmicamente el culo, estábamos todos tan calientes que rápidamente nos corrimos. Las dos chicas terminaron con sus entrañas llenas de semen igual que la boca de Migue, y los tres chicos vaciamos nuestra carga de leche caliente. Pero como estábamos, no era cuestión de parar, así que las chicas, más calientes aun que nosotros se pusieron a chuparnos las pollas para endurecernos nuevamente. Mari se la limpió a Migue y continuó pajeándolo con los labios hasta que la tuvo enorme de nuevo. Miriam me la chupaba a mí con fruición mientras se la pajeaba con las manos a Josi. En cuanto este último la tuvo bien dura, lo sentamos al borde de la cama y Miriam se sentó de frente suyo metiéndosela por la vagina con un grito desgarrador de la chavala ante tremenda verga que la partía en dos, grito que rápidamente fue reemplazado por gemidos y suspiros de placer. Diossssss, que pedazote de carne, y que CALIENTEEEEEEEEEEEEE, Me QUEMAAAAAAAA, OOOOOOOHHHHH, SIIIIIIIIIIII, QUE BUENOOOO, METEMERLA MÄS ADENTROOOOOOOOO; ASIIIIIII párteme en dos cabronazo, AHHHHHHHHHHHHHHH, MMMMMMMMMMMMMMMMMM, venga JC metemela por detrás, ahora, porfaAAAAAAAAA, necesito sentirte a ti también adentroooooooooo. Por supuesto no me hice rogar y se la clavé de una estocada, sintiendo las paredes de esa cueva volcánica abrasar literalmente mi polla. Me quemaba realmente. Que sensación maravillosa era esa mezcla de calor con las contracciones esfinterianas de Miriam que me estrujaba intermitentemente el tronco, y ver su carita desencajada de placer y excitación, sacando la lengua y boqueando como para tomar más aire, lo cual se le dificultó cuando migue muy excitado por la escena se acercó y le ofreció su polla que ella rápidamente engulló mientras con una mano le sobaba los huevos y con la otra le acariciaba el culo a Mari que estaba de pie junto a la cama dándose dedo a su botoncito. Mari aprovechó esta invitación que le hacía para participar más activamente y se sumó a la mamada, chupándole los huevos al chaval y acariciándole las tetas a Miriam.

Era una escena digna del decamerón. Estuvimos así unos diez minutos variando la intensidad del ritmo, para hacerlo más prolongado y gozar todos en forma.

Luego cambiamos Josi se recostó de espalda y Miriam también de espaldas a él se la metió por el culo. Sentía (como lo contó ella más tarde) como la iba penetrando con esa formidable herramienta, hinchada por el deseo, caliente como una tea y palpitante de vida, abriéndose paso en su estrecho culito, húmedo y caliente, que se lubricaba más y más con los flujos que rezumaban de su vagina, y lo abrazaba entre sus paredes mientras lo abrasaba con su fuego interior, hasta sentir contra sus suaves nalgas el calor de sus huevos. "Me la había metido entera el muy cabrón. Me parecía tener su verga hasta la garganta, era delicioso, increíble". Migue entre tanto se ubicó entre sus piernas y se la metió por delante, sintiendo el fuego del interior de esa cueva de placer y lujuria, y las contracciones vaginales que lo apretaban mientras entraba y sacaba el tronco empujado por las piernas de Miriam que lo tenían sujeto por la cadera como para no dejarlo salirse del todo. Yo me acerqué a su lado y le ofrecí mi verga hinchada y caliente para que me deleitara con su boquita y lengua, mientras ella disfrutaba de esa golosina que yo sabía le encantaba, intentando desesperadamente obtener todos mis jugos como si fueran maná del cielo. Al fin lo logró, ya que me pegué una fabulosa corrida, llenando su boquita, que tragó y tragó sin poder evitar sin embargo que algo de semen goteara por sus comisuras y fuera a caer sobre sus pechos henchidos, turgentes y con los pezones duros y erectos, circunstancia que aprovechó Mari para lanzarse a saborear esos fresoncitos con nata. simultáneamente se corrieron los chicos llenándole los otros dos huecos, y entre todos le provocamos a ella una inacabable e interminable sucesión de orgasmos que le duró como mínimo dos o tres minutos, durante los cuales sus muslos se llenaron de flujo que Mari, caliente como estaba se apresuró a saborear. Esto nos provocó una nueva erección y por turnos nos fuimos follando a Mari (arrodillada en esa labor)por su delicioso y respingón culito que se nos ofrecía descaradamente hasta que la llenamos de semen y le provocamos un riquísimo orgasmo (según sus propias palabras: "fue maravilloso, con la calentura que tenía de verlos a los tres follandose a Miriam y ver como ella se corría de esa forma brutal, mientras degustaba esa mezcla de flujo y semen de entre sus muslos, sentir como en forma sucesiva me clavaban sus duras, calientes e hinchadas estacas, y me iban llenando las entrañas de semen calentito, hasta que no aguanté más y me corrí de una forma riquísima." Nos quedamos los cinco agotados, y así como estábamos nos dormimos abrazados entre todos, hasta la mañana siguiente. Nos levantamos y duchamos juntos enjabonándonos de nuevo entre todos y finalmente nos dimos placer mutuo con nuestras bocas desayunándonos con el intercambio de nuestros jugos. Y nos despedimos hasta otra ocasión.​

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