Una Historia Familiar muy Candente

heranlu

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Hola a todos los amigos lectores, hace mucho he leído y calentándome con los relatos que aquí se publican, y ya que estos me dieron la idea para atrapar a mi hijo, 3 años después, me dediqué a escribir mi historia.

Todo comenzó hace 3 años cuando cando mi esposo por situaciones de trabajo partió de casa al rededor de un mes, el cual se me hizo eterno, ya que en nuestra vida sexual, la actividad es casi diaria, y desde antes del matrimonio he estado muy satisfecha con mi hombre.

tengo que decir que el es un tipo normal, pero cuando se ve a alguien con ojos de amor, es el esposo mas guapo de todo el mundo. a sus 44 años, el es alto 1.75 moreno claro, ojos café, una pequeña barriga que lo hace ver muy sexy, cabello negro corto y un par de entradas que lo hacen ver muy interesante. mientras que yo soy una mujer con 43 años, blanca ojos color aceituna, delgada desde pequeña aun que después de mis dos hijos termine con unas tetas grandes y una cadera ensanchada, me encana mi cuerpo, y mas cuando salimos en familia, todos los hombres me voltean a ver, por q me gusta mucho usar minifalda y mis piernas están muy bien torneadas por las 2 horas diarias de gimnasio.

Mis hijos son 2 Alex de 23 años y Luisa de 15. Alex por su parte es muy parecido a su papá, moreno alto, con su cuerpo marcado por el ejercicio y el deporte que hace, mientras que Ana, mi hija es delgada con senos medianos pero muy levantaditos, le gusta usar ropa muy sexy, en especial tangas de hilo, ya que heredo mis caderas y mi trasero, es blanca, ojos aceituna y una pestañas enormes.

Siguiendo con la historia, una tarde estando sola en mi cuarto, aproveche que mi hija aun no regresaba de la escuela hasta tarde, y que Alex, estaba abajo en su cuarto jugando con su computadora. Por lo que me dedique a masturbarme con un juguete que tengo, un dildo enorme y curvo, me acabe tres veces en mi cama, por lo que termine con unas ganas enormes de orinar, por lo que me dirigí al baño, pero para mi mala suerte estaba mi hijo Alex en la ducha, por lo que no tuve mas remedio de rogarle que me abriera la puerta para entrar a orinar, y con mucha pena comencé a orinar. En ese momento escucho a mi hijo cerrar la llave del agua y me pregunta:.

Alex: - ¿Ya terminaste mamá?

Sandra: - No hijo

Alex: - De prisa mama, que yo ya terminé y comienza a darme frió. ¿Me puedes alcanzar la toalla?

En ese momento en frió recorrió toda mi espalda con un pensamiento, ya que al alcanzarle la toalla a mi hijo, provocaría que lo viese semidesnudo, y con la calentura que tenia después de 3 corridas, me anime para ver q podía mirarle para excitarme.

Menuda sorpresa me lleve cuando el abrió la cortina de la regadera para recibir la toalla, pude ver su cuerpo completamente desnudo y mojado, cosa que me excitó de una manera increíble, por lo que instintivamente baje la mirada a tu miembro, que me dejo boquiabierta. Tratando de disimular comencé a hacerle platica y bromas al respecto, para que no notara algo malo, por lo que le dije:

Sandra: - ¡Vaya, que has crecido hijo!

Alex: - Jeje si mamá un poco

Sandra: - Tu novia ha de ser muy feliz contigo

Alex: - Pues no se mamá, ella es un poco cortada,... con decirte.., que a ella...

Sandra: - ¿A ella qué? Anda no te apenes

Alex: - A ella... no le gusta hacerme... sexo oral. Ni siquiera se lo que se siente.

Cuando mi hijo me dijo eso, sentí como agua elevada recorría mi cuerpo ya que comencé a imaginar la verga de mi hijo en mis labios, ya que por la falta de sexo mi mente estaba a mil por hora.

Algo en mi hizo pensar en voz alta y sin querer dije:

Sandra: - ¿Te gustaría saber lo que se siente?

De pronto un silencio eterno hizo que recapacitara lo que había hecho, y en mi cabeza escuchaba el eco de esa frase, pero se interrumpió al escuchar a mi hijo decir...

Alex: - No lo se mama... ¿Cómo podría saberlo?

En ese momento nada me importo... Era tanta mi calentura que decidí averiguar hasta donde llegaría mi hijo.

Sandra: - Mira hijo, yo podría enseñarte, así sabrías lo que se siente, pero no creo que este bien que lo hagamos, ya que si tu papá se entera de esto, se enojaría tanto contigo y conmigo que se iría de la casa,

Alex: - No mamá, yo no quiero que eso pase, prometo guardar el secreto, pero dime... ¿Cómo se siente que te hagan el sexo oral?

Sandra: - Bueno, primero, lo tiene que hacer una mujer que le guste hacerlo,

En ese momento Alex, que se estaba secando el cuerpo, comenzó a secarse la cara, y yo aproveche para sentarme en la taza del WC de nuevo. En esos momentos, quede hipnotizada de la verga de mi niño, por lo que un extraño impulso me llevo a tocarle, en el momento en que me sujete al palo de mi hijo, me transformé en una loca deseosa de sexo, mientras que mi hijo miraba a su madre atónito. Comencé a acercarme el pene de mi hijo a la boca, hasta que mis labios la rozaron. Poco a poco, comencé a darle besos largos y suaves con los labios, recorriendo toda su verga, dure un par de minutos así, el pene de mi hijo ya se encontraba enorme y duro, cosa que me motivo a seguir adelante. De repente, saque mi lengua y empecé a lamer poco a poco la verga de mi hijo, y seguí hasta dejarla brillando, por toda mi saliva con la que lo lamí. De pronto, no pude soportar mas, y me metí la verga completa a mi boca, tenia tantas de devorármela, y comencé un mete y saca con tanta desesperación que me olvide de todo.

De momentos abría mis ojos y alzaba la mirada para ver a Alex, que estaba parado enfrente de mi, con los ojos cerrados, moviendo la cabeza en círculos, como si estuviera dominado. Comencé a escuchar sonidos que hacia Alex, que eran unos gemidos que cada vez iban en aumento.

Alex: - ¡Ohoho siiiii! Mamá, ese increíble, oohoho Siiiiiii, ahaha, si maaas, me encanta ¡¡¡¡¡¡Hhhhooooooohhhhhhhooooohhhhoooo!!!! SSSSSSSIIIIIIIIII ahahahahaha

Así decidí acelerar el ritmo y apreté mas la verga, de pronto,

Alex: - Hoooohhhoo!!!! Ssssssiiiiiiiiiiiii, mama, eres increíble, siento que ya acabooooooo, aaaaahhhhhaaaaa.....!!!!!!!! aaaaaaaaaaggggggggggggggg Ssssssssiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

Escuche el grito de Alex y al mismo tiempo, el golpe en mi garganta y lengua del semen de mi hijo.

Su sabor era dulce, delicioso, espeso y abundante, parecía que no había tenido sexo en meses.

Era tanta la cantidad de semen , que mucho se me escurrió cayendo en mi ropa y en mi escote, así como en mis piernas.

Estuve un largo rato, lamiendo y succionando la verga de mi hijo, hasta que terminó flacida de nuevo.

Al incorporarme observe la cara de mi hijo, que me observaba con una cara de felicidad y deseo que me dio mucha ternura verlo, mientras el acariciaba mi nuca y mi cabello.

Sandra: - Lo ves mi niño, es algo delicioso, que espero que te sirva para aprender, ¿Esta bien?

Alex: - Si mamá.

Sandra: - Ahora sécate y espérame en mi cuarto, allí te me enseñaras que tanto sabes tu de sexo oral.

Alex: - Si mana, allí te espero.

Al salir mi hijo del baño, me incorporé y me vi en el espejo, me dio mucha risa ver mi cara, con el pelo desarreglado, el semen de mi hijo aun en mi barbilla y una cara de lujuria que desconocía en mi.

En ese momento entendí, que tenia 2 hermosas vergas a mi disposición, siempre que lo decidiera, así que me anime y salí del baño para encontrarme con mi hijo, para lo que parecía una tarde de sexo incestuoso entre una madre hambrienta de sexo, y un hijo insatisfecho también hambriento de sexo.

Cuando llegue a mi cuarto, mi hijo ya me esperaba desnudo, y seco, con su toalla cubriendo su cintura y parte de sus piernas. El me pidió que me acercara y me pregunto si podía abrazar a su mama, a lo que yo acepte gustosa, desnudándome poco a poco.

Alex: - ¿Oye mama, ¿Como podré agradecerte lo que hiciste por mi?

Sandra: - Sabes hijo, pues no tienes que agradecer, pero a mi me encantaría que me regresaras el favor, ya que desde que se fue tu papá de viaje, me he sentido un pico sola, y creo que tu me ayudaras a sentirme mas acompañada... ¿No lo crees?

En cuanto termine de decir eso, mi hijo poco a poco, comenzó a besarme la boca con tanta efusividad, como queriendo comerme de un tajo. Poco a poco, su lengua comenzó a buscar la mía y a jugar con ella, duramos varios minutos besándonos y acariciándolos, hasta que el se animo, a besarme las mejillas y el cuello. Vaya que mi hijo me salió muy seductor.

Mientras me acariciaba el cuerpo con sus manos, poco a poco los besos eran cada vez mas apasionados y largos, al mismo tiempo que iba recorriendo mi cuerpo, yo sentía una ola de sensaciones excitantes que recorrían cada poro de mi piel, haciendo que me contorsionara entere sus brazos.

Alex: - Mama, eres la mejor del miedo, Eres hermosa, Solo en sueños te podía tener, pero esto es increíble

Sandra: - Lo se mi niño, yo también estoy fascinada, no sabia que fueras así en la intimidad

Al llegar a mis senos comenzó a tocarlos y a amasarlos de una forma increíble, al mismo tiempo que me besaba y lamía cada rincón de mis carnosos senos. Poco a poco sentí como mi tanga comenzaba a mojarse de la sensación y excitación.

Alex: - ¡Tus senos son tan firmes y deliciosos! me encanta su sabor

Sandra: Pues son todos tuyos mi pequeño, haz con ellos lo que te plazca.

Su lengua comenzó a jugar con mis pezones, mordisqueaba levemente cada rincón de mis senos, era una sensación única. Estaba siendo devorada por mi propio hijo, y yo estaba como poseída. No me di cuenta cuando mis gritos y gemidos eran tan grandes que podían escucharse en tuda la casa.

Mi nene siguió jugueteando con mis pezones, mientras que con sus manos me quitaba la falda y la tanga, que escurría jugos de mi concha.

Siguió besándome hasta llegar a mi ombligo, así que lo tumbe en mi cama y de rodillas fue a pegarle mi coño a su cara para que siguiera su trabajo. El me agarraba fuertemente mis nalgas y las magreaba y nalgueaba con tanta fuerza y excitación que me volvía loca, mientras que con su lengua recorría cada rincón de mi vulva, al mismo tiempo que mordisqueaba mi clítoris y mis labios. Luchaba para tratar de meterme su lengua en mi vagina mientras que se tragaba mis jugos como podía. Al mismo tiempo yo me retorcía y lo ayudaba, gritaba y gemía como una loca poseída, con mi mano le acariciaba su cabeza y lo acercaba mas a mis entrañas, mientras que con la otra le daba a mis senos un masaje delicioso.

Alex: - Quiero estar adentro mama, no puedo soportar mas, esto es delicioso

Sandra: - Yo también te deseo hijo, ven y cójete a tu madre que esta deseosa de ti

Me incorpore, y el acostado en mi cama, y yo sobre el, decidí montarlo en ese preciso momento. Con una mano tome su larga verga y la dirigí a mi coño, estaba tan húmedo que no fue difícil la entrada, pero cada milímetro que recorría su pene dentro de mi, era una descarga de emociones placer energía deseo y excitación que di un enorme gemido.

Mi nene comenzó el mete y saca de una forma muy lenta, como si quisiera que ese momento durara para siempre.

Sandra: - No lo hagas lento mi niño, hazlo mas rápido, estoy por acabar y quiero que lo hagamos juntos.

Alex: - Si mama, yo también estoy por acabar.

Mi nene comenzó a moverse cada vez mas rápido, sentía como todo su mástil me recorría y una descarga de electricidad sentí desde mi vientre...

Sandra: - Aaaaaagggggg Alex, ahahaha, siiigue siiii hohohoho, ssii, mi hijo, cojete a tu madre, ahahahaham siiii siiiiii siiii AAAAAAAAAAAAAAAGGGGGGGGGGGGGAAAAAGGGGG AAAAAAAA SIIIIIIIIIIIIIII

Alex: - Si mama voy acabar ahaha, no aguanto mas ohoho SIIIIII AAAAAAAAAAGGGGG SIIIIIIIIIII HAHAHAHAHAHAAAAAAAAAAS

Sentí como su semen llenaba ahora mi vagina, al mismo tiempo de como mis jugos empapaban su vientre, Una sensación INCREIBLE, como mi hijo se vino en mi.

Siguió moviéndose por unos segundos, mientras que yo estaba casi inconsciente sobre su pecho.

Poco a poco su verga se fue adelgazando y poniéndose flácida, hasta que salió por si sola de mi coño. Yo creo que me quede dormida un par de horas

Cuando desperté mi niño seguía dormido abajo de mi y con sus manos en mis nalgas. Lo comencé a besar en la boca hasta que despertó

Alex: - Mami, dime que esto no es un sueño

Sandra: - Claro que no mi niño, pero así parece, eres un muchacho muy ardiente ehehe

Bromeaba con el mientras lo acariciaba y besaba.

Lis días sin mi esposo ya no son aburridos, aprovechamos los momentos solos para hacer locuras, comprende su papel, y sabe que solo podemos divertirnos cuando su papá sale de viaje, el dejo a su novia, y se dedica tiempo completo a mi, me da presentes, vamos al cine o a cenar, vemos TV juntos, como un par de adolescentes cuando estamos solos en casa y mi marido no anda de viaje.

Así estuvimos por 6 meses hasta que un día cuando los chicos salieron de vacaciones y mi esposo de viaje, mi hija salió con sus amigas mientras que Alex y yo estábamos cogiendo en la cocina, el me lo hacia por atrás mientras que yo estaba recargada en la mesa, no escuchamos la puerta de entrada, pero si a mi hija llamándome y buscándome al entrar a la cocina.

Debo admitir que los 3 nos quedamos paralizados, mi hija nos tiro de locos, nos dijo muchas cosas, y se marcho de la casa gritando y azotando la puerta. Ella dejo de hablarnos a mi y a mi hijo..., pero unas semanas después ella también entro a este divertido juego

Casi 6 meses mantuve relaciones orales anales y vaginales con mi hijo, pero como desgraciadamente, en una de esas ausencias de mi esposo, y que mi hija Luisa acababa de salir de casa con sus amigas ese sábado. Al olvidar su celular regreso al poco rato que mi hijo comenzaba a cogerme por detrás mientras estaba yo recargada en la mesa del desayunador.

Cuando mi hija entro a la cocina, llamándome y buscándome, la imagen que vio, fue a su hermano Alex completamente desnudo, dándole verga a su Mama también desnuda por detrás

Luisa: - ¿Pero que diablos hacen? ¿Que acaso están locos?

En eso, salió rapidísima de la cocina, tomando su celular y azotando la puerta. No supe de ella hasta la noche que llego de ver a sus amigas.

Luisa duro 2 semanas en dirigirnos la palabra a Alex y a mi, y nos hablaba solo para lo necesario, aun que estaba muy apenada, trataba de no tocar el tema con ella de lo sucedido, pero fue hasta que llego mi esposo de viaje cuándo ella se comportaba como antes, tal vez para no demostrarle a su papá lo enojada que estaba, o tal vez para guardar el secreto.

Dos meses después de lo sucedido, mi hijo Alex estaba en su cuarto, cuando Luisa entro a hablar con el:

Luisa: - Alex, ¿Estas aquí? ¿Podemos platicar?

Alex: - Claro pasa, ¿De que quieres hablar?

Luisa: - Mira, se que no he querido ni dirigirte la palabra, pero desde la vez que te vi con mi mama en la cocina, muchas ideas han estado pasando por mi mente.

Alex: - ¿A si? ¿Como cuales?

Luisa: - Pues no lo se, muchas noches he pensado en lo que vi, y no he podido evitar excitarme, el imaginar lo que se siente, y el sentirte a ti o mama o a... papá

Alex: - ¿Hablas enserio? ¿Te excitó yo, mama y papá?

Luisa: - Sii, se que es tonto pero muchas noches quise hablar contigo de eso.

Alex aprovecho y comenzó a contarle toda la historia, y todos nuestros encuentros, logrando excitar de sobre manera a mi niña.

Luisa de la excitación que tenia comenzó a sujetar a su hermano del cuerpo y poco a poco empezaron a acariciarse. Llegaron a desnudarse, mientras que Luisa comenzó a gemir tanto, que escuche hasta mi cuarto.

Fui silenciosamente a asomarme, y no pude perder detalle de todo lo que pasaba.

Alex y Luisa estaban besándose de una manera tan suave y sensual digna de una película de amor.

El poco a poco comenzó a desnudarla y a besarla por todo el cuerpo. Ella se dejaba querer y también desnudaba a su hermano con una desesperación increíble.

Tras la puerta solo pedía ver a mi hijo lamiéndole el coño a su hermanita, mi hija empezó a gemir, y no pude evitar excitarme, ya que lo hacia tan fuerte, como si no le importara lo que yo pensaba.

Cuando mi nene se incorporo Luisa comenzó a mamarle la verga a su hermano, cuando Alex elevo su mirada pudo verme escondida, a lo que solo atino a hacerme una ligera sonrisa de complicidad.

Alex tomo la iniciativa y se acomodo para meterle de un golpe su verga en el coñito depilado de su hermana, y así lo hizo, empujo tan fuerte que Luisa dio un grito enorme. Ellos empezaron el mete y saca de una forma brutal, no tardaron mucho tiempo en correrse.

Quede muy sorprendida y preocupada cuando vi que Alex se vino dentro de su hermana, tal vez por que pensé que se preocuparían por un embarazo no planeado, pero no fue así.

Los deje descansar unos minutos, y me arme de valor para entrar al cuarto y ver la cara de mi hija recién cogida por su hermano.

Y así lo hice, cuando entre solo pude decir:

Sandra: - Veo que se divirtieron mucho esta noche ¿Verdad?

Luisa quedo petrificada al verme, mientras que Alex con su sonrisa, se imagino a lo que entre

Sandra: - ¿Que pasa mi niña? ¿Acaso crees que me molestare como tu? Veo que ya sentiste lo que estar con tu hermano, ahora ves por que yo no pude resistirme, y veo que tu tampoco

Luisa: - Pero mama... yo... ¡lo siento! lamento mucho haberme enojado con ustedes, pero es que no supe que hacer ni que decir, y tuve mucho miedo al principio, pero después... comenzó a excitarme la idea.

Alex: - Espero que esto se repita mas seguido, y que disfrutemos siempre que no este papá.

Le dije a mi hija que estuviera tranquila, que no me molestaría, y que podría ser muy divertido, en ese momento, me senté en la orilla de la cama de Alex, y me acerque a abrazar a mis hijos. Alex inmediatamente me planto un beso en la boca y me abrazo, pero Luis aun estaba un poco cortada así que la abrace yo y le bese la frente.

Ella elevo su mirada y tuve una extraña sensación cuando ella me vio, le bese la mejilla y fue allí cuando mi hija me abrazo y se aferró a mi con mucho amor

Luisa: -¡Te quiero mucho mama! ¿Yo también puedo besarte como Alex?

Esa pregunta me dejo fría, no por el hecho de que me desagradara la idea, al contrario me excitó de sobremanera, solo que nunca lo había imaginado

En eso mi hija cerro sus ojos y elevo sus labios queriéndome besar, no se que me sucedió que respondí con mis instintos y me acerqué a ella, besándole sus pequeños labios.

Mientras mi hijo no perdía detalle de lo que pasaba delante de el. Mi hija Luisa bajaba su cara para seguirme besando hasta llegar a mis senos, los cuales agarro con mucha delicadeza y jugueteando con mis pezones, siguió varios minutos mordisqueándome suavemente, mientras que yo comenzaba a gemir sin control.

Ela se detuvo un momento para tomar aire, por lo que decidí regresarle el favor y comenzar a besarle su cuello y acariciarle sus pequeños y firmes senos. Baje hasta que me tope con sus pequeños pezones rozados, y logre hacer que mi hija diera un ligero respingon. Alex por su parte se acerco a besarla en la boca.

Seguí mi camino de besos hasta llegar a su pubis todo depiladito y suave, tome aire y baje hasta se sexo, el cual estaba empapado por todas las sensaciones que tenía.

Alex estrujaba y mordía los senos de su hermana mientras que yo, jugueteaba con su clítoris.

Luisa comenzó a gritar y gemir tan fuerte que pensé que los vecinos escucharían.

Estuve muchos minutos comiéndome a mi pequeñita mientras ella le hacia una mamada a su hermanito, cuando sentí las contracciones de mi hija y escuche los gemidos de mi hijo. Luisa termino en mi boca soltando gran cantidad de jugos vaginales deliciosos, mientras que mi hijo le llenaba su boca de semen que Luisa no pudo contener y dejo escurrirse por sus labios.

Deje que descansara y Alex se acostó a un lado de su hermana quedando dormido inmediatamente, mientras que yo me acercaba a la boca de mi hija para ayudarle a terminar con el semen de mi hijo. Momentos después ella quedo exhausta y dormimos hasta el otro día.

Durante la ausencia de mi esposo seguimos teniendo encuentros casi a diario, tanto yo sola con mi hijo y sola con mi hija, así como ellos al dormir juntos, en ocasiones haciendo tríos.

Meses después platicando con mi niña, me comento que le excitaría mucho hacerlo con su papá, a lo que aproveche en planear el encuentro entre mi hija y mi esposo​
 
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