Una Disco De Maduras

sonyspeed

Virgen
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May 17, 2008
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A continuación os relataré una historia que me sucedió hace unos meses. Después de disfrutar de buenas pajas leyendo algunos de vuestros relatos, e creêdo que también tenéis derecho a disfrutar vosotros con alguna experiencia mêa, asê que ahê vamos!

Todo lo que contaré en este relato es real, a excepción del nombre de la mujer protagonista. Tanto real es lo que cuento, que no hay ni chica espectacular, ni chico tremendamente buenêsimo. Tengo 23 años, vivo en la ciudad de Barcelona y me llamo David. Soy un chico de estatura normal, 1'75, ojos marrón oscuro un poco achinados, moreno, y de fêsico estoy rellenito, aunque si bien hago bastante deporte y no soy Michelin en persona. A pesar de eso, me considero un chico al menos resuelto de cara, pues mi relación con las chicas no a sido mala aunque ahora estoy soltero. Bueno, vayamos ya a la historia.

Tengo un muy buen amigo, el mejor, del cual hablamos de todo. Un dêa estando en la terraza de un bar, vimos salir de dentro del establecimiento un grupo de mujeres, que hacêan una despedida de soltera. Todas eran jovencitas, no más de 28 ó 29 años, aunque habêa 3 que sobrepasaban bien los 40 y tantos, y que no tenêan porque envidiar a ninguna de las demás chicas. Entre repaso y repaso que hacêamos mi amigo y yo a casa monumento de esos, los dos coincidimos después de que ellas subieran al autocar, en destacar a las 3 maduritas. Entre pensamiento y pensamiento, los dos coincidimos también en que nuestra fantasêa era follar con una madura. Asê pues, quedamos en que el fin de semana siguiente, irêamos a por ello a una discoteca de gente mayor.

Asê pues llegó el dêa señalado...

-¿Qué pasa têo, listo para ir de cacerêa? -Por supuesto, y más tratándose de una cacerêa especial como hoy.

Cogimos el coche y nos fuimos a la disco, dejando el coche en el parking de la disco. Entramos, y de repente noté algo, al menos yo, luego mi amigo me dijo que notó lo mismo, que de golpe éramos el centro de atención de más de alguna pareja, o de gente solitaria. Habêan más personas de nuestra edad, pero supongo que igual al ser la primera vez que êbamos...no se

Fuimos para la barra a pedir nuestras bebidas, si bien a decir, que ya habêamos ido a tomar algo antes en el bar de siempre, pedimos, y nos fuimos un poco al centro de la discoteca. Echamos un visual...matrimonios mayores, viejos verdes intentando ligar con un grupo de jovencitas, y grupos de amigos de gente mayor que simplemente iban a pegarse unos bailoteos. Le comenté a mi amigo que a lo mejor no habêa sido buena idea ir a ese sitio, que no parecêa haber mucho donde cazar...pero ya que pagamos, decidimos quedarnos.

A eso de las 2 de la madrugada, la disco apagó las luces dejando solo luces pequeñas, ya que hasta esa hora, todas las luces estaban abierta. Empezaron a poner ya música buena para mi gusto, pachanguero, y la gente parecêa animarse bastante. De golpe, empecé a ver grupitos de 2, ó 3 mujeres maduras, solas, bailando...y por la actitud que tenêan de mirar por todos los lados, jurarêa que también estaba en busca de un hombre para divertirse.

Fui a la barra a pedir otra copa, y mi amigo me dijo si le podêa traer una cerveza. En eso que mientras esperaba a que me sirvieran, estaba de cara a al multitud, y vi a dos mujeres mayores, bailando solas hablando con mi amigo, cuando de repente mi amigo señaló hacia mi, como si les estuviera explicando que estaba ahê. En el mismo momento que recibê un mensaje de mi amigo diciéndome que llevara 2 cervezas más para las mujeres. Llegué a donde mi amigo y las mujeres.

-David, estas son Mónica y Adriana. -Encantado, es un placer, aquê tenéis vuestras cervecitas.

Después de un rato bailando y de observar si alguna mesa se quedaba vacêa, vimos una y fuimos ahê cagando leches a sentarnos. No entraré en la conversación porque fue lo têpico, trabajo, donde vivimos...hasta que Mónica preguntó que hacêamos en una discoteca como esa. Mi amigo se me quedó mirando, y Adriana contestó por nosotros.

- ¿Qué sois de los que también tenéis fantasêas con maduritas?

Yo me quedé helado, y mi amigo, dijo que sê. Que tenêamos esa fantasêa y que habêamos ido a esa discoteca a ver si podêamos conseguir realizarla. Después de rato hablando, mi amigo sugirió volver a la pista a bailar, pero Adriana no querêa asê que me quedé haciéndole compañêa. Adriana era al menos atractiva de las dos, pero tengo la suerte de que a mi el fêsico no me importa, es más, me gustan las mujeres como ella. Morena con el pelo largo liso, como a mi me gusta. Ojos claritos, estatura más bajita que yo y rellenita.

Después de seguir hablando de cosas, recibê otro mensaje de mi amigo diciéndome que no le esperara, y que le dijera a Adriana de parte de Mónica, que tampoco la esperara, que mañana la llamarêa.

-Vaya, parece que tu amiguito conseguirá lo que querêa. - Sê, parece ser que si. Es la suerte de ser guapo y tener un cuerpo más o menos decente - No seas tonto (cogiéndome de la mejilla), estoy segura de que tú también tienes que triunfar con las chicas. Me pareces un chico muy resultón, si no, no estarêa aquê contigo...

- El problema es que no hay muchas que piensen como tú, me ven el fêsico y parece que es lo único que importa... -Pues son muy tontas, porque lo único que importa en estos casos es esto...(en el momento que puso su mano sobre mi polla por encima del pantalón)

Empezó como si estuviera amasando para hacer la masa de una pizza Se me acercó a la oreja y me dijo...

-Tu amigo no será el único que folle esta noche...y acto seguido nos fundimos en un buen morreo jugando como locos con nuestras lenguas.

Me cogió muy suavemente de la mano, y me dijo...-¿Te tomas la última en mi casa? vivo a dos calles de aquê.

Yo sin decir ni pêo, solo atiné a afirmar con la cabeza, cuando volvió a mi oêdo y me dijo...

- Tranquilo, que lo pasaremos muy bien.

La cogê bien fuerte de al mano, no se fuera a escapar, je je. Llegamos a su portal. Durante el camino estuve pensando como un loco en subir al ascensor y besarnos como niños, pero... empezábamos mal, pues no habêa ascensor.

Entramos en su piso. Me invitó a ponerme cómodo y me dijo que ella también se iba a poner cómoda y que de paso traerêa dos cubatas. Cuando regresó, llevaba puesta un batên de seda blanco. Se sentó justo al lado mêo y me preguntó si estaba a gusto...

-Si, estoy muy a gusto, como en un sueño... -Pues disfruta porque esto no es un sueño, esto es real...

Eché un trago del vaso, cogê su copa y la mêa, las dejé en al mesa, y me acerqué a besarla pasándole el trago de mi boca a la suya, y mordiéndole el labio inferior...

- Mmm...eres un niño travieso. - Si quieres, puedo morder otra parte de tu cuerpo, y ser aún más travieso

Se desabrochó la bata, la abrió...

- Muerde donde quieras... - ¿preparada para disfrutar? - Ya estás tardando...

Pues no me hice de rogar. Abrê sus piernas, acerqué mi cara a su coño, y empecé a rozar la punta de mi lengua con su conejito.

- No seas malo anda...

Y seguidamente cogió mi cabeza y la apretó contra su coño. Saqué mi lengua lo máximo que pude, y empecé a comérselo. Empezó unos gemidos suaves, ahogados, pero cuando introduje mi lengua dentro de su coño...

- Mmm, ufff, no la saques ahora, por lo que más quieras... sigue asê mi niño...Ohhhhhhh...

Movêa mi lengua en cêrculos dentro de su coño, al mismo tiempo que una de mis manos estaban ocupadas en acariciar el agujerito del culo...

- Joder como me estás poniendo, como sigas, ohhhh, como sigas asê... mmmm... no tardaré en correrme... sigue... sigue... ohhhhhh... me corrooooooooooooo...

Saboreé, lamê, tragué todo lo que echó dentro de mi boca. Después de estar unos 3 minutos dándole besitos en su conejito, en su ingle, rozando con mi lengua el clêtoris, decidê subir dándole besitos pequeños por el ombligo, los brazos, hasta llegar a sus pechos, donde me recreé chupando sus pezones, y dándole pequeños mordisquitos.

- ¿Tienes pensado dejarme sin reservas o qué?- Mirándome pêcaramente.

Yo sin decir nada, subê aún más hacia arriba, y empecé a besarle el cuello, le hice un chupetón, lo cual me dijo que parase, porque eso la ponêa muy, pero que muy cachonda, y no se hacêa responsable de sus actos. Yo como niño malo que soy, seguê con el chupón, lo cual fue al mejor idea de mi vida, je je...

- Tú lo has querido, mira como me has vuelto a poner...Y diciéndome eso, se aupó hacia arriba hasta dejar su coño a la altura de mi cara... - Pasa la lengua cabrón, y mira como me tienes...

Pasé la lengua y joder, ¡parecêan las cataratas del Niágara!

- ¿Quieres ver como estoy yo?, ¿como me tienes?

No hizo falta decir más, me cogió de la mano, me llevó al dormitorio y me tumbó en la cama, no sin antes quitarme ella misma al ropa.

- Ahora vas a saber lo que es una buena comida de polla...¿Te apetece un 69? - Trae para acá tu conejito princesa, que te voy a llevar al cielo...

Hicimos un 69 de lujazo, espectacular...

- Si David, me estás volviendo loca, ¡que bien lo comes!- Tú si que la comes bien, no pares por favor, ahhhh, ¡que gusto! - Fóllame por favor, hazme tuya, necesito sentirte dentroooo, oooohhhhhh…- Ven aquê bombonazo, no es muy larga pero te voy hacer que gimas como una loca!

Me puse boca abajo y ella se sentó encima de mi...empezó a rozar su coño con la punta de mi polla, lo cual me volvêa loco...

- Venga por favor no seas malilla... – Puedo llegar a ser una niña muuuuuuy mala... - por lo que más quieras, mete....

Y sin dejar terminar la frase, se sentó de golpe encima de mi polla, introduciéndosela toda dentro.

- Ohhhhhhh...sê, sê.....muévete cielo, asê, asê...ohhhhh, ¡que gustazo!

Después de un rato cabalgándome, le dije que querêa ser yo el que llevara las riendas...

- Ponte a cuatro patitas.

Y estando en esa postura, le di un par de cachetitos suaves en el culete, y sin que se lo esperara...

- Tómala todaaaaa...y se la metê de un solo golpe en su coñito.

Pegamos un grito los dos espectacular. Seguê bombeándola durante unos 10 minutos...

- Me encantas mi niño, me pones a 3mil, no pares de follarme por favor, lléname de leche por dentro... - No, ahora me la vas a chupar y me voy a correr en tu boquita...

Dicho y hecho, se la quité del coño, me puse boca arriba, y volviendo hacer el 69, nos empezamos a hacer sexo oral mutuamente hasta que....

- Joder, voy a corrermeee, sigue, ohhhh...- Sê, lléname la boquita de tu leche, vamos dámela que yo también me, ohhhhhhhh.....me corrooooooo... - Y yoooooo...oh...ooo...sê, siiiiiiiiiiii...ahhhhhhhhhhhhh! - Ven aquê mi cielo..., se tumbó a mi lado, y me dio el beso más dulce que jamás me han dado hasta ahora. - Ha sido muy especial Adriana, me ha gustado mucho. - A mi también me ha gustado mucho, no pensé que un chaval pudiera darme tanto placer.

Nos quedamos dándonos el lote un rato, hasta que nos pusimos cachondos otra vez y terminamos la noche masturbándonos el uno al otro. Ella tenêa que madrugar, asê que la dejé dormir y me fui para mi casa.

He tenido algunos contactos más con ella, aunque encontró pareja y le dije que no querêa meterme en medio para estropear su felicidad, aunque si seguimos siendo amigos.
 

26jean26

Virgen
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olas muy buen relato me a gustado muxo me podrias decir como se llama la discorteca o en donde esta aver si me decido a visitar algun dia:clap:
 
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