Una Conversación Caliente entre Madre e Hija, antes de una Boda (Lesbico)

heranlu

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- "Mamá, no puedo creer que este día finalmente haya llegado… Por fin, Roger y yo nos vamos a casar", dijo Alice Norman.

Hillary Norman estrecho a su hija con los brazos apretados y, al mismo tiempo se maravilló de lo feliz y emocionada que estaba su hija, en el día de su boda.

- "Sí, querida, es muy emocionante, y espero que tú y Roger seáis muy felices juntos", respondió su madre.

Las dos mujeres estaban guardando la ropa que tenía que llevarse Alice para su luna de miel en las Bahamas… Así que incluyeron trajes de baño adicionales, pantalones cortos y camisetas para el clima cálido que seguramente encontrarían allí.

- "¿Qué hago con la lencería?... ¿Crees que debería llevar algo especial?", le preguntó Alice.

- "Bueno, querida, nunca está de más llevarte algunos que sean provocadores y excitantes, pero con tu cuerpo, estoy segura de que un par de conjunto de sujetador y bragas diminutos estarían bien… Como estos, ¿por qué no?... Pruébatelos y te diré lo que pienso", respondió su madre.

- "Los compré hace un mes… Son bastante provocadores, ¿no?", dijo Alice mientras se quitaba la ropa para probárselos ante su madre.

- "Bueno, eso es exactamente lo que necesitas en tu luna de miel, querida… Después de todo, debes mantener caliente a Roger", respondió Hillary con seriedad.

- "Mamá, no te preocupes por Roger, me ‘cuida’ muy bien", le respondió Alice marcando esa palabra.

Tomando a su hija desnuda por los hombros, Hillary Norman le dijo:

- “Escúchame, Alice… No me puedes engañar ni un segundo porque tú y yo somos iguales… Es muy importante que Roger te ‘cuide’ bien… Ya sabemos las dos lo que esto significa."

- "Sé que te preocupas por mí, mamá… Y no creas que no lo aprecio… Desde que tuviste tu pequeña charla con Roger, ha sido el hombre más atento que puedas imaginar", respondió Alice en voz baja.

- "Bueno, eso es algo… Pero el hecho de que tenga una polla enorme no significa que siempre estará ahí para ti, cariño… Y por eso es importante que realmente intentes mantenerlo interesado… ¿Puedo hacerte una pregunta personal", preguntó su madre.

- "Claro… Díme", respondió Alice.

- "¿Cuándo fue la última vez que se ocupó de ti, quiero decir ‘sexualmente’, ya me entiendes", preguntó Hillary.

- "Anoche", fue la rápida respuesta de su hija.

- "Vale… Sin embargo, ¿realmente te cuidó", insistió ella.

- "Bueno… Si quieres saberlo, lo chupé hasta el final y luego me folló por detrás hasta que los dos nos corrimos", respondió Alice.

- "Bien… Me alegro… Pero mira tus pezones… Están duros como una piedra sólo por nuestra pequeña conversación… Y además, puedo ver humedad a lo largo de tu abertura vaginal… Puedo decir que ahora mismo estás extremadamente excitada, ¿estoy en lo cierto o no?", opinó Hillary.

Una mirada sonrojada apareció en el rostro de su hija y luego respondió con voz entrecortada:

- "S-sí, estoy muy caliente… Pero ¿por qué me preguntas estas cosas cuando sabes que me excito tanto?... Soy muy caliente."

- "Te diré por qué, querida… Porque así será siempre para ti… Que el mero pensamiento del encuentro de anoche con Roger o fantasear con alguien que conociste en la calle conducirá tu vagina al borde del orgasmo y no hay absolutamente nada que puedas hacer al respecto… Tu necesidad de tener el gran pollón de Roger en lo más profundo de ti a veces te volverá loca de lujuria y estarás siempre totalmente a su merced!" respondió ella.

- "M-mamá… ¿P-puedes ayudarme?... estoy tan caliente que no creo que pueda estar sin correrme hasta después de la boda… E-está muy lejos, todavía faltan cinco horas?", jadeó Alice.

Su madre negó con la cabeza y respondió suavemente:

- "Alice, Alice, Alice, tal como estás ahora de caliente no podrías durar ni cinco minutos y mucho menos cinco horas… Ven aquí y déjame ayudarte."

Para ayudar a calmar los nervios de su muy excitada hija, Hillary Norman abrió la parte delantera de su blusa, desabrochó su sujetador y con cuidado introdujo uno de sus grandes pezones en la boca hambrienta de su hija Alice.

- "¿Estás mejor, bebé", le susurró Hillary a su hija excitada.

- “Mmmmmm”, tarareó Alice mientras chupaba el gran peón de su madre.

- "Deja que mamá amamante a su pequeña por un tiempo hasta que se sienta mejor, ¿de acuerdo?"

"Mmmmmm", tarareaba Alice mientras seguía chupando.

- "Lo haces muy bien… Y ha pasado tanto tiempo!"

- "Mamá, estoy muy excitada en este momento… Y todo por hablar de sexo… ¿Por qué no te excitas tú también?", le preguntó Alice después de dejar que el pezón se le resbalara de la boca.

Su madre se inclinó, la besó en la mejilla y respondió suavemente:

- "Porque justo antes de venir, chupé la polla de tu padre y luego hice que me follara hasta que me corrí… Llámalo una precaución necesaria… Eso es, querida es lo que vas a tener que hacer a partir de ahora."

- "¿Qué quieres decir?", preguntó Alice.

- "Tomar precauciones anticipadas… Cuando sepas que vas a estar fuera por mucho tiempo, asegúrate de que Roger te folle bien follada antes de salir de casa… Eso te puede ahorrar muchos problemas", respondió su madre.

- "Entiendo… Si no estuvieras aquí ahora mismo para ayudarme, podría haberme vuelto loca… Mamá… ¿Sabes lo que deseo?", le dijo Alice.

- "Dime, cariño… ¿Qué deseas?", le preguntó.

- "Desearía que Roger estuviera aquí para poder chuparle la polla… Lo extraño mucho.”

- “Si… Roger tiene siempre una erección tremenda… Y no sólo su polla es larga, sino que también es muy gruesa… Debes sentirte absolutamente increíble cuando te la mete en el coño", dijo Hillary con un suspiro de deseo.

- "Mamá, e-él sólo me mete su gruesa cabeza y luego se queda inmóvil, sin moverse, esperando… Yo le suplico que me folle duro, pero él sólo se ríe y me dice que lo folle yo… Me quedo allí tumbada, sin apenas ser empalada por su increíble polla y debo ser yo quien trate desesperadamente de moverme cada vez más rápido y fuerte para follarme hasta correrme sin parar", gimió Alice.

- " O-oh, cariño… Todo lo que me dices, lo necesito yo tanto como tú… ¿Qué es lo que hace después?”, dice su madre entre jadeos.

- "Estoy caliente con sólo pensarlo, mamá… e-Luego me hace rogarle que me folle… No puedo evitar decírselo, pero cuando él hace eso, me siento como una puta barata, pero necesito suplicárselo", gimió Alice en voz alta.

- "Yo los odio cuando nos hacen esas cosas… Saben que no podemos evitarlo y nos hacen suplicar que nos follen, de todos modos", jadeó su madre.

- "A veces me rio de todo esto... A pesar de suplicar y sentirme como una puta, disfruto de una enorme polla, muy grande y gruesa… Y aunque no puedo moverme mucho, mi coño agarra su polla y no la suelta… Y me corro una y otra vez hasta quedar agotada”, susurró Alice con vergüenza por sus palabras.

- "Sabes por qué pasa eso, ¿no?... Es porque Roger tiene una polla muy grande y gruesa, que te domina hasta que te induce a ser muy puta y provoca orgasmos sin que lo intentes", jadeó su madre tremendamente caliente.

" ¿Papi te hace eso alguna vez?, mamá”, le preguntó Alice.

- "¿Eso?... Incluso cosas peores de las que te hace Roger… e-Me ata a los postes de la cama con las piernas bien abiertas, y luego, me penetra, metiéndomela completamente dentro… A continuación, la deja ahí para que yo la sienta de esa forma metida, mientras su lengua la pasa sobre la punta de mis pezones ", le explicó Hillary a su hija con un gemido de excitación.

- "Oooh, mamá… ¿cuánto tiempo te hace esperar?", jadea Alice.

- "A veces durante casi una hora", le respondió.

- "¿Una hora?", gimió Alice en voz alta, sabiendo lo que eso era.

- "Si… Son muy duros con nosotras, porque saben que estamos indefensas y necesitamos sus pollas, pero cuando finalmente comienzan a embestirnos dentro y fuera, nos corremos una y otra vez, y luego estamos muy contentas de haber esperado tanto tiempo… Eso es lo que me hace tu padre y te hará seguro Roger."

- “Lo sé, mamá… Lo sé.”

- "Yo siempre tengo un orgasmo cuando tu padre me da la primera clavada en el coño y la deja ahí sin mover su polla… Luego, por lo general, tengo al menos tres o cuatro más antes de que él se corra", dijo Hillary mientras la baba corría por la comisura de su boca,

- "M-mamá… Con todo lo que estamos hablando, me he calentado tanto que me estoy corriendo ahora mismo… Mi coño está convulsionando como si tuviera una polla dentro", jadeó Alice en voz alta.

- "Oh, cariño… Estoy tan bien contigo que yo también me estoy corriendo”, respondió su madre con voz ronca.

- "Mamá… Gracias por este bonito regalo de bodas"

- "De nada, bebé… De nada."
 
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