Un viaje feliz.

roman74

Pajillero
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Sucede que me tocó emprender un viaje de una ciudad a otra dentro de mi paÃ*s, el viaje duró aproximadamente doce horas y lo realizaba en una flota de alta categorÃ*a. Cuando me subÃ* al bus y estaba buscando el puesto asignado me di cuenta que el puesto de al lado de la ventana estaba ocupado por una chica de mas o menos dieciocho años de edad ella tenÃ*a cabello rubio y unos ojos café claro hermosÃ*simos, la saludé y me senté junto a ella, ella contestó afectuosamente el Saludó y siguió indiferente. Dentro de un momento me dijo que le permitiera pasar para ir al baño del bus, al moverme para que pase pude observar un maravilloso culo que lo cubrÃ*a muy bien un bluejean apretado y una cintura de mas o menos 58 o 60 cm. caminó hasta el baño y creo que todos los hombres del bus valoramos ese delicioso cuerpo que también todos desearÃ*amos poseer. El viaje transcurrió y se hizo de noche lo cual causó el sueño natural, por un movimiento brusco del bus me desperté y me di cuenta que mi mano inconscientemente se habÃ*a resbalado y estaba rozando la pierna izquierda de mi compañera, esto me produjo una excitación y deseé poder tocar su cuerpo, como estaba dormida empecé a subir mi mano por su pierna, ella solamente dormÃ*a y yo disfrutaba de aquel hermoso camino hacia su sexo, como no encontraba obstáculos, ni respuesta seguÃ* subiendo y llegué hasta tocar su pierna derecha y por entre sus piernas subÃ* con todo cuidado para no despertarla, tenÃ*a puesto su buzo encima de sus piernas, lo cual me excitó más, ya que parecÃ*a una falda, seguÃ* subiendo y encontré ese pubis tan hermoso que habÃ*a visto al volver del baño, cual serÃ*a mi sorpresa cuando pensando en como hacer para bajar el cierre del pantalón, me encuentro con que ella se lo habÃ*a bajado antes de dormirse, talvez para respirar mejor. Sin mas dificultades subÃ* mi mano y toqué unos suaves panties, y empecé a disfrutar de ese contacto, se sentÃ*a que tenÃ*a una selva hermosa de pelos, con el mayor cuidado empecé a meter mi mano por encima de su pantie y a tocar esos hermosos pelos, en ese momento ella se movió y yo no supe que hacer, solo me quedé quieto, ella se acomodo mejor y yo pude tocar sus pelos, pero en ese momento se despertó y yo quedé muy sorprendido, pero no me dijo nada; yo pensé que hasta allÃ* llegó mi diversión y empezaba un escándalo, pero, ella aprisionó mi mano y empezó a sobar su panocha con mi mano, luego se empezó a deslizar en el asiento y se puso entre mis piernas, con la incomodidad del bus bajó la cremallera de mi pantalón y sacó mi estaca que para ese momento estaba como un hierro, suavemente se lo metió en la boca y lo empezó a mamar tan rico como si fuera un tetero delicioso, al cabo de la mas deliciosa mamada se bajó su jean y se sentó de espaldas sobre mi, metiendose mi verga en su coñito caliente y apretado, y aprovechando el movimiento del bus, se la metÃ*a y sacaba delicioso, yo me dedicaba a tocar sus tetas por debajo de la blusa y a disfrutarlas hasta que en medio del mejor momento me vine dentro de ese coñito, luego ella se acomodó, me besó y se recostó en su asiento para seguir durmiendo y yo empecé nuevamente a tocar sus piernas, cuando amaneció al poco rato se bajó con un chao y nunca la volvÃ* ni a ver ni a olvidarla.
 
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