Un Viaje Aparentemente "de Trabajo" (Orgias) – Capítulos 01 al 02

heranlu

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Un Viaje Aparentemente "de Trabajo" (Orgias) – Capítulo 01

Al día siguiente tome el avión hacia Brasil, donde debía visitar un cliente para cerrar un contrato, al llegar al aeropuerto, me estaba esperando la secretaria de la persona que tenía que entrevistar, era una negra realmente impresionante, con la larga cabellera, y con unos pechos abundantes y un gran trasero, nos fuimos en auto hasta el hotel donde me hospedaría, en el viaje me dijo que sí podiamos adelantar la reunión que tenía con su jefe, ya que por un inconveniente el debía ausentarse mas tarde, le dije que no había problema, que solo necesitaba darme un baño y cambiarme y estaría lista, me dijo que no había problema, al llegar al hotel, fuimos a mi habitación, ella dijo que pediría algo para almorzar mientras yo me duchaba, estuve de acuerdo y fui a ducharme, al salir solo llevaba puesto una toalla y Adriana, la secretaria, estaba sobre la cama con una comida ligera, solo algunas ensaladas y frutas, comimos y charlamos sobre varias cosas, incluso sobre sexo, sobre que le gustaba, por la fama de los negros, la cual ella confirmo y por supuesto que yo sabia por algunas experiencias, pero que ella había tenido mucha mas en un país donde la mayoría de los hombres lo son.

Eso calentó un poco la charla y mojo algo nuestras vaginas, me levanté como para vestirme, quite la toalla y quede desnuda frente a Adriana, ella me miró y me dijo que tenía un cuerpo hermoso, yo le dije que ella también era muy bella, entonces se aproximó a mí y me beso fuerte en la boca, fue apasionado, nuestras lenguas enseguida se buscaron y se entrecruzaron en mi boca, ella lentamente fue bajando sus besos por mi cuello, hasta llegar a mis pechos, mis pezones ya estaban totalmente duros, sentí su boca recorriendo mis pechos hasta llegar a mis pezones, los puso en su boca y los chupo fuerte, los apretaba y me los estiraba con sus labios, mi concha se humedecía con esa boca que chupaba mis pezones erectos y excitados, entonces comencé a desnudarla, quite su blusa y su sostén y frente a mí saltaron dos tetas inmensas, con grandes pezones, un poco mas oscuros que el resto de sus pechos, ya estaban duros, los acaricie con mis dedos, los pellizque suavemente y la negra gemía, termine de desnudarla, su concha estaba depilada por completo, y dejaba ver unos labios gruesos, que ya brillaban con los jugos que emanaban, nos acostamos en la cama, nos besamos y acariciamos, comencé a besar todo su cuerpo, lamí sus tetas y baje por su vientre hasta llegar a esa concha húmeda, la recorrí con mi lengua de arriba abajo, penetre suave sus labios, sus jugos se hacían mas abundantes, lamí su clítoris, lo tome entre mis labios y lo chupe, estaba excitado, era grande y duro, lo chupe fuerte, lo mordí suave entre mis dientes, Adriana gemía mas fuerte y su concha chorreaba, hundí mi lengua dentro de su concha, penetrándola fuerte, lanzó un grito de placer, tomo mi cabeza y al hundió contra su sexo, lamí fuerte y rápido, mi lengua entraba profundo en su sexo, junto a mi lengua metí dos dedos en su concha y empecé a penetrarla con ellos, mi lengua lamía todo sus exterior y mis dedos recorrían su interior, ella gemía mas fuerte, sentí llegar su orgasmo, aceleré mis movimientos y ella estalló de placer sobre mi cara, sus jugos inundaron mi boca, los bebía todos, mojaban mi mano y mi cara, lamí todo su sexo chorreante, hasta que ella descargó todo sus líquidos de placer, entonces la besé y compartí sus jugos en su boca, me hizo poner en cuatro patas y detrás de mí comenzó a lamer mis nalgas, las abrió y lamió mi ano, su lengua me recorría entre las nalgas, de mi ano hasta mi concha que ya estaba toda mojada, su lengua jugaba en mis agujeros como la mía había estado en los de ella, se hundía en mi concha y luego la hundía en mi ano, mis jugos chorreaban por mis piernas, abría mi ano con su lengua y me hundió dos dedos en la concha, comencé a gemir fuerte, ella no dejaba de chuparme y penetrarme con sus dedos, lo hizo rápido y fuerte hasta hacerme acabar, tuve un orgasmo intenso, mi concha estalló en jugos que ahora corrían por la cara de Adriana y caían en su boca, ahora fue ella la que me beso y compartió mis jugos, nos quedamos abrazadas y besándonos un momento cuando recordamos que su jefe nos estaba esperando, decidimos ducharnos, lo hicimos juntas pero sin hacer nada mas ya que debíamos irnos, pero con la promesa de que por la noche seguiríamos lo que habíamos empezado.

Nos dirigimos a la oficina y al llegar espere un momento y ella fue a avisar a su jefe que había llegado, enseguida me recibió, Adriana nos dejo solos, el hombre resultó ser un moreno muy atractivo, de unos 35 años, alto y delgado, era muy amable pero como estaba algo apurado me agradeció mucho el poder adelantar la reunión y me pidió que sí podiamos desarrollar el tema y que al día siguiente lo cerrábamos, así que tratamos de negocios casi dos horas, y suspendimos hasta el día siguiente pero casi con el tema cerrado, el volvió a disculparse por tener que irse, debía hacer un viaje para arreglar un problema y volvería por la noche por lo que me dijo que sí podía invitarme a cenar para compensarlo, acepte con gusto, entonces la llamó a Adriana para pedirle que se quedara conmigo para acompañarme sí quería pasear por la ciudad y que por la noche cenara con nosotros, Adriana acepto también gustosa, y a mí, después de lo que habíamos pasado, me agrado mucho la idea.

Volvimos a mi hotel y luego salimos por la ciudad, anduvimos un poco de compras y conociendo algunos lugares, en eso pasamos por un sex-shop, Adriana insistió en entrar, que quería hacerme un regalo, fuimos viendo varias cosas, lencería erótica, videos porno, hasta que llegamos al lugar de los consoladores, había de todos tamaños y colores, Adriana se detuvo junto a unos que eran con correa tipo cinturón, entonces tomo uno negro como de 25 cm y bastante grueso y me dijo que le hacía recordar mucho al de su jefe, le dije, entonces lo conoces y me contesto que claro que sí, lo había probado en varias ocasiones y yo viendo ese consolador, debo admitir que era tal como imagine que lo tendría al conocer a su jefe, ella no lo dudo y lo compro, me dijo que lo iba a disfrutar mucho, solo le sonreí pero no pude evitar que mi concha se humedeciera, salimos y fuimos directamente a mi hotel, al entrar a mi habitación, ambas traíamos una calentura total, nos desnudamos y enseguida estábamos las dos besándonos y acariciándonos, refregábamos nuestras tetas duras y excitadas, teniamos la mano de cada uno metida en el sexo de la otra, mis dedos penetraban su concha mojada, saque mis dedos empapados en sus jugos y los lleve a su boca, se los di chupar, los metió en su boca y chupo todos sus jugos, la volví a penetrar y ahora yo chupe mis dedos con sus jugos, ella hizo lo mismo con sus dedos ambas degustábamos los jugos de la otra, entonces nos besamos fuerte y nos penetramos con las manos, tres dedos de cada una enterrados en la concha de la otra, nuestras tetas muy juntas, y así nos dábamos fuerte, lo hicimos sin parar hasta que las dos explotamos casi juntas en un orgasmo bestial que baño las manos de ambas de jugos calientes, las dos caímos sobre la cama estremecidas por el fuerte orgasmo, Adriana comenzó a lamer y besar todo mi cuerpo, llego a mi concha y bebió todo el resto de mis jugos, me hizo dar vuelta, poniéndome de espaldas, con mi culo en pompa, entonces lamió mi espalda, sentí su lengua recorrerme y bajar por mi cuerpo, llego a mis nalgas y las lamió todas en círculos, las abrió con sus manos y lamió todo mi interior, de pronto la sentí levantarse, al girar para verla vi como regresaba con el consolador que compramos en la mano, me dijo que ahora iba a recibir mi regalo, vi como se lo puso y se lo ató a la cintura, ahora estaba convertida en un negro con una tremenda verga, me puso en cuatro patas y sentí como la verga recorría mi concha, abriéndola un poco, recorriendo mis labios, mi excitación crecía, y ella me decía quieres la verga en tu concha?? La quieres sentir bien adentro??, exprese un sí profundo y excitado, ella se acomodo y sentí como se introducía en mi concha, esa enorme verga negra me iba penetrando despacio, pero cada vez más profundo, yo gemía cada vez mas fuerte, cuando la tuvo hasta la mitad, de un golpe me la clavó entera, grité un poco, sentí la verga golpear contra el fondo de mi vagina, pero me gustaba y le empecé a pedir más, la negra comenzó a cogerme fuerte y duro, me preguntaba sí me gustaba, y que me iba a coger hasta hacerme acabar como una loca, lo estaba logrando, me estaba cogiendo muy bien, como un verdadero hombre, solo le pedía mas y mas , mi orgasmo se acercaba y ella lo sentí y me penetraba más fuerte y profundo, no aguanté mas y acabe muy fuerte, grité de placer, mi concha chorreaba mojando toda aquella verga plástica que tanto placer me daba y que Adriana no dejaba de meterme una y otra vez hasta que sintió que mi orgasmo terminaba por completo, entonces me incorporé y besándola le dije, ahora es mi turno y entonces cambiamos de roles, yo me puse el consolador y ella en cuatro patas sobre la cama, lamí su concha, la penetre con mi lengua y la hice mojarse bien, entonces apoye la verga en la entrada de su concha y ella me dijo, metemela toda, la tome por las caderas y de un golpe le enterré el consolador por la concha, hasta el fondo, dio un grito, mezcla dolor y placer, pero la verga se deslizó dentro sin dificultad, dejando ver que estaba acostumbrada a recibir grandes vergas, pero entonces comencé a cogerla muy fuerte, penetrándola profundo, sacaba casi por completo el consolador y se lo clavaba entera otra vez, ella gritaba de placer, no iba a aguantar mucho, aceleré todo lo que pude mis movimientos y ella explotó, el orgasmo la invadió, su cuerpo se estremeció y se movió clavándose toda la verga adentro, se la deje toda enterrada, hasta que cayó rendida sobre la cama, me acosté junto a ella y nos besamos de nuevo, había sido un momento muy placentero, debíamos asistir a la cena, así que nuevamente nos duchamos juntas, pero esta vez nos volvimos a chupar hasta que ambas acabamos una vez mas.

Me vestí y luego pasamos por sus casa para que ella también se cambiara, yo me puse un vestido ajustado y corto, decidí no llevar sostén y solo me puse la tanguita, ella se puso una falda corta y un top, también sin sostén y con tanguita, fuimos al restaurante y al llegar sentimos como las miradas nos invadían, claro eran dos hembras vestidas para matar, solas y según los hombres del lugar, deseosas de verga, no le dimos importancia y como su jefe no había llegado aún, nos sentamos en la mesa reservada y pedimos un par de copas, a los diez minutos llegó su jefe, lo saludé por su apellido y el me pidió que lo llamara por su nombre, Nelson, me preguntó sí Adriana me había atendido bien y respondí que maravillosamente, la cena transcurrió tranquila, charlando de todo, él era un hombre realmente muy agradable y seductor, estaba separado y sin novia como me explicó, para el final de la cena bebimos champagne, pero al terminar la botella, él iba a pedir otra, pero le ofrecí que porque no la tomábamos los tres en mi hotel, él acepto gustoso y Adriana me sonrió adivinando mis intenciones y compartiéndolas, ya que no eran otras que aprovechar ese buen macho que teníamos junto a nosotras.

Llegamos al hotel pedimos el champagne y nos fuimos a la habitación, pusimos música y bailamos entre los tres, llegó el champagne y bebimos mas, entonces con Adriana bailando por momentos lo rodeábamos a Nelson y él sentía como nuestros cuerpos y pechos lo rozaban, esto lo excito, ya que el bulto en su pantalón se hizo evidente y enorme, así aprovechábamos con Adriana para refregar nuestros culos sobre ese enorme paquete.

Luego él se sentó y nos pidió que bailáramos para él, lo hicimos muy sensualmente, excitándolo mucho, nos fuimos desnudando poco a poco, lo hacíamos una a la otra, hasta que solo nos quedamos con las tanguitas puestas, Nelson estaba acariciándose su bulto sobre su pantalón y con Adriana nos besábamos y acariciábamos, entonces nos fuimos sobre él, nos arrodillamos frente a sus piernas, Adriana desabrochó su pantalón lo bajó, bajo su slip se evidenciaba una terrible erección que apenas la contenía, metí mi mano bajo su slip y tome esa barra de carne muy dura y caliente, era enorme como el consolador y como me había dicho Adriana, la tome en mi mano y comencé a pajearla, Adriana la comenzó a lamer, me uní a ella y juntas lamíamos esa verga negra, grande y muy dura, Nelson gemía, Adriana la metió en su boca mientras yo lamía sus huevos, ella la tragaba profundo hasta su garganta, Nelson tomó su cabeza y la apretó contra su verga acompañando los movimientos de Adriana y yo chupaba sus huevos, me los metía en mi boca, él nos decía que siguiéramos que lo chupemos así, que nos tragáramos su verga y sus bolas y nosotras obedecíamos con mucho gusto, luego cambiamos y yo ahora me tragaba su verga, lo hacía con esfuerzo por su tamaño pero conseguí tragármela toda, estuvimos así un buen rato, pero luego él nos hizo poner en cuatro patas a las dos y comenzó a chuparnos, alternaba entre nuestros culos y conchas, y cuando chupaba a una, le metía los dedos a la otra, así nos tuvo bien mojadas a las dos, entonces se acostó en el piso y le dijo a Adriana que se montara sobre él, ella se acomodo sobre su verga y se la fue metiendo poco a poco, su concha se abría y daba paso a esa verga inhiesta que la penetraba, no paró hasta que sus huevos chocaran contra sus nalgas, la tenía toda adentro y la comenzó a cabalgar fuerte, yo me puse sobre la cara de Nelson ofreciéndole mi concha para que la chupara y de frente a Adriana, sentí su lengua hundirse en mi concha y penetrarme, comencé a gemir fuerte, a su lengua la acompaño un dedo y me daba fuerte y profundo, podía ver como Adriana cabalgaba fuerte montada sobre esa verga clavada entera en su concha, todos gemíamos y el clímax estaba cerca, la primera en acabar fue Adriana que gritando tuvo un orgasmo intenso sobre la verga de Nelson que al sentir los espasmos de la concha de Adriana, también acabó, inundándola con su leche, todo esto me hizo acabar a mí, llenando la cara de Nelson con mis jugos, refregaba mi concha y besaba a Adriana, hasta que los tres quedamos extasiados, tomamos la verga de Nelson y la chupamos entre las dos, hasta sacarle la ultima gota de leche, luego la tome a Adriana y comencé a chuparla, tome sus tetas y lamí sus pezones, baje a su sexo y la penetré con mi lengua, tome sus jugos mezclados con los restos de semen de Nelson que la habían inundado, me di vuelta y coloque mi concha sobre su cara, haciendo un 69 nos dimos lengua y dedos hasta que las dos volvimos a explotar en otro orgasmo, pero en eso siento como la verga de Nelson se apoya en mi concha, vernos a las dos así lo había puesto otra vez a mil y comenzó a penetrarme, sentí como su enorme verga se abría paso en mi concha que la recibía sin dificultad gracias a lo excitada y mojada que estaba, fue entrando lento pero al final me la terminó de enterrar de un golpe, la sentí golpear contra el fondo de mi concha, Adriana de abajo, lamía mi concha y las bolas de Nelson, el me cogía fuerte y yo le pedía mas y mas, hasta que me hizo acabar muy fuerte, gimiendo y gritando, él seguía cogiendome, pero ahora la sacó y apuntó su verga a mi culo, Adriana me metió un par de dedos y me lo fue dilatando, lo preparo para la entrada de esa verga grande y gruesa, cuando lo sintió listo, la puso en la entrada de mi culo, Adriana abrió bien mis nalgas y él empujo un poco, sentí un poco de dolor pero la cabeza de esa verga entró toda, Adriana estimulaba mi clítoris con sus dedos y Nelson hacía mas presión y su verga rompía la resistencia de mi culo, que se abría dando paso a ese pedazo de carne, que no paro hasta que sus huevos chocaron contra mis nalgas, la tenía toda adentro, la dejó ahí un momento para que mi culo se adapte y luego empezó el movimiento de mete y saca lento primero y rápido después, Adriana me penetraba con sus dedos por la concha, me moví clavándome mas toda esa verga y gritaba de placer, le pedía que me cogiera mas fuerte que no parara, y no lo hizo hasta que logró hacerme acabara otra vez al mismo tiempo que él descargaba toda su leche en el interior de mi culo, se vació por completo dentro de mí y mi concha chorreaba jugos que caían por mis piernas, Adriana con el espectáculo en primer plano, lamía todo lo que salía de mí, cuando Nelson sacó su verga, la lamió y bebió la leche que chorreaba y desbordaba de mi culo, me incorporé y con Adriana nos besamos y lamimos la verga de Nelson para limpiarla toda, lo chupamos fuerte y su verga reaccionó, se ponía dura otra vez para nosotras, Adriana le dijo que ahora era el turno de su culito, Nelson se acostó en el piso y Adriana lo volvió a montar, pero esta vez clavándose por el culo esa enorme verga que entró sin dificultad, ella lo cabalgaba fuerte y él acompañaba moviéndose y clavándola profundo, me puse frente a ellos comencé a chupar la concha de Adriana y los huevos y al verga de Nelson cuando salía de dentro del culo de Adriana, Nelson apretaba sus tetas y yo la lamía fuerte con toda la verga clavada en su culo, así explotó en otro orgasmo, y siguió cabalgando a Nelson, pero le dijo que no acabara en su culo, que quería que nos diera a tomar su leche, y cuando él estuvo listo, nos arrodillamos y él se puso con su verga frente a nosotras, lo chupamos y masturbamos, la verga se hinchó y abrimos nuestras boca, Nelson explotó lanzando chorros de leche, los recibió primero Adriana sobre su boca, luego sobre mí en mi boca y en mi mejilla, lo chupamos y nos dio algo mas en nuestras bocas, exprimimos la verga hasta dejarla sin nada de leche y luego nos besamos con Adriana compartiendo la leche y limpiándonos una a la otra, la noche debí terminar allí, al día siguiente había trabajo que hacer, Adriana se marchó con Nelson, quedamos en vernos en su oficina por la mañana pero por la noche habría mas tiempo para la diversión.​




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Un Viaje Aparentemente "de Trabajo" (Orgias) – Capítulo 02

Por la mañana, fui a la oficina de Nelson, me recibió Adriana y solo charlamos un momento de los hechos de la noche anterior y ambas coincidimos que la habíamos pasado maravillosamente bien, ella me dijo que Nelson estaba muy complacido y que yo le resultaba muy atractiva y excitante y que también lo había disfrutado mucho. Pasé a su oficina y me saludó muy amable, la única mención a la noche anterior fue preguntarme sí había sido una noche agradable, con mi respuesta de que lo había pasado muy bien, solo quedo ponernos a trabajar y así lo hicimos hasta la hora de almuerzo, entonces me invitó a almorzar, supuse que iríamos con Adriana, pero ella no podía acompañarnos ya que esperaba unas llamadas para Nelson, así que nos fuimos los dos solos, almorzamos en un restaurante cercano, fue muy agradable, Nelson era un hombre muy interesante y su compañía era placentera.

Terminamos de almorzar y al salir me dijo que todavía podíamos tomarnos un rato mas antes de volver a terminar el trabajo, sabía muy bien como íbamos a utilizar ese tiempo, su departamento estaba cerca así que nos dirigimos allá, al entrar no perdimos tiempo, ambos lo deseábamos, nos fuimos desnudando y llegamos desnudos a la habitación, me puso sobre la cama boca arriba y comenzó a besarme y acariciarme, sentí sus fuertes manos sobre mis pechos, estimulando mis pezones que reaccionaron poniéndose duros como rocas, su lengua recorría mi vientre y bajaba sobre mi pubis, abrí mis piernas y su boca se posó sobre mi concha mojada, me estremecí, su lengua penetraba en mí interior, lamía mi clítoris, mientras un dedo se deslizó dentro de mi vagina, penetrándome, puso mi clítoris entre sus labios y lo chupó fuerte, y ahora dos dedos me penetraban, yo gemía cada vez mas fuerte, él sintió llegar mi orgasmo, puso su boca sobre mi concha chupandomela toda, tome su cabeza y la hundí sobre mi sexo y comencé a acabar fuerte sobre su boca, mis jugos caían sobre su cara y él no dejaba de chupar y lamerlos, los bebió y me decía que sabían exquisitos, lamió toda mi concha hasta limpiarla de mis jugos, su cara estaba mojada con mis jugos, lo besé en la boca y sentí el sabor de mis jugos compartidos en nuestras lenguas, besé su cuello, lamí su pecho y lo besaba, pasé la punta de mi lengua por sus pezones, el comenzó a gemir, fui bajando hasta llegar a su enorme verga que me esperaba totalmente erecta y dura, la pajeaba con mis dos manos, la recorrí con mi lengua solo sobre su glande rojo y excitado, lamiendo su agujerito que ya largaba las primeras gotas de su liquido, movía mi lengua en círculos sobre esa verga grande y muy dura, la puse en mi boca y apretándola entre mis labios, esa verga empezó a entrar y salir de mi boca, cada vez mas profundo, hasta que mis labios chocaron contra su pubis, me la había tragado toda, me pasaba de al garganta, la deje allí saboreándola, Nelson gozaba sintiendo mi boca cálida y húmeda devorando su verga, lo chupaba fuerte, su verga entraba y salía por completo de mi boca, apretaba sus huevos mientras lo mamaba fuerte, sentí como la verga de Nelson se hinchó, anticipando su acabada, apreté sus huevos, me tragué su verga entera hasta la garganta y esperé la descarga de leche, que no tardó en llegar, Nelson empujó mi cabeza contra su verga y convulsionándose, soltó un chorro de leche que se estrello en mi garganta, y luego otros mas y otros mas, era muy abundante, la fui tragando todo lo que pude pero me ahogaba, la saque de mi boca y la leche desbordó por mi boca, y la verga tiró un par de chorros mas sobre mi cara, seguí chupando la verga hasta sacarle toda la leche, la lamía y chupaba, quedo limpia y se puso otra vez dura, entonces me puse sobre Nelson y me monté sobre su verga, me la fui clavando despacio, la sentí entrar en mi concha, cuando tenía mas de la mitad adentro, me incorporé un poco y me deje caer sobre esa enorme verga, clavándomela hasta el fondo, ambos gemimos fuerte, sentí su verga chocar contra el fondo de mi concha y la comencé a cabalgar fuerte, sentía esa enorme verga llenándome, entrando y saliendo de mí, no aguanté mucho hasta acabar en otro orgasmo intenso, Nelson apretaba mis tetas y hundía mas su verga en mí, hasta ver finalizado mi orgasmo, entonces me dio vuelta y poniéndome en cuatro patas volvió a clavarme su hierro caliente en la concha y me cogía duro, mientras lo hacía llevo dos dedos a mi culo y lo empezó a dilatar, seguía cogiendome mientras trabajaba mi culo que ya albergaba tres dedos dentro, entonces tomó su verga y la dirigió a mi culito, abrió mis nalgas y apoyó su verga en la entrada de mi ano, empujó y sentí como la verga vencía la resistencia de mi culo dilatado y entraba en él, yo gemía fuerte y le pedía mas, su verga penetraba mi culo lento pero sin detenerse, solo lo hizo al sentir sus bolas chocar contra mis nalgas, podía sentir aquella enorme verga, toda alojada en mi culo que se abría a esa barra caliente y dura, empezó a moverse rápido y fuerte, penetrándome por completo, mi culo apretaba su verga en cada movimiento, excitándolo mas, yo solo le pedía que me cogiera fuerte y duro, que no parara, quería mas y mas, el me complacía y me siguió cogiendo hasta que estalle en un orgasmo muy fuerte que estremeció todo mi cuerpo, eso hizo que mi culo apretara su verga con cada espasmo, lo que provocó que estallara en mi culo, llenándolo de leche caliente, mi culo exprimía esa verga con cada movimiento, hasta sacarle la ultima gota de leche, ambos caímos rendidos en la cama después de semejante polvazo, nos recuperamos un poco y debíamos volver al trabajo, solo hubo tiempo para una ducha, pero lo hicimos por separado para no tentarnos de nuevo, volvimos a la oficina y al llegar Adriana le pasó unos mensajes de las llamadas que esperaba, me pidió un momento para arreglar uno asuntos y luego seguiríamos, al quedarnos a solas con Adriana, ella me miró cómplice y me preguntó sí habíamos cogido, le dije que sí y me dijo, se te nota en la cara, le conté que había sido muy bueno, pero en eso nos interrumpió Nelson, llamándonos a las dos.

Nos dijo que su socio volvía esa tarde y como quería conocerme por el contrato que estábamos haciendo, así que le pidió a Adriana que haga los arreglos para que fuéramos a cenar los cuatro, nos quedamos con Nelson a solas y luego de algunas horas nuestro trabajo estaba terminado y el contrato cerrado, solo faltaba la firma de su socio, así que me fui al hotel, Nelson quedó en pasarme a buscar por la noche para la cena.

Me bañe y me arreglé para la ocasión, me puse una tanguita realmente muy pequeña, que solo me tapaba un triangulito por delante, lo suficiente para ocultar mi pubis que siempre llevo no depilado por completo, pero con poco bello y por detrás era solo un triangulo de la tanga sobre mis nalgas y el resto metido entre ellas, era de color blanco, decidí ni llevar sostén ya que me puse un vestido también blanco y bastante corto y ajustado que resaltaba mis grandes pechos. Al rato llegó a buscarme Nelson, lo encontré en el hall de hotel, al verme se sorprendió, estaba impactado, eso me dio mucho gusto, me saludó y me dijo que estaba hermosa, salimos y nos esperaba una limusina, Adriana ya estaba en ella, también estaba vestida muy sensual, con un vestido azul, un poco más largo que el mío pero con un tajo en el costado, también era ajustado y tampoco llevaba sostén, Nelson me dijo que su socio nos encontraría en el restaurante, al llegar, ocupamos la mesa y el socio de Nelson no había llegado, él fue a ver sí había algún mensaje y al quedarnos solas le pregunté a Adriana por el socio de Nelson, ella me dijo que era un hombre espectacular, muy atractivo y elegante, no había tenido sexo con él, ya que lo conocía poco, porque no hacía mucho que era socio de Nelson y en general viajaba bastante, entonces lo vi venir a Nelson y alguien lo acompañaba, era su socio y Adriana tenía razón, era un macho impresionante, moreno como Nelson, pero un poco más alto aun y mas fornido, su cuerpo era atlético y realmente muy atractivo, llegaron a la mesa y me lo presentó, su nombre era Edgar, cenamos y pude comprobar que Edgar era tan agradable en su trato y conversación como Nelson, hablamos de trabajo pero también de muchas cosas variadas, al final de la cena, Edgar ofreció ir a tomar algo a su casa, no pude negarme y tampoco lo deseaba, sabía que aquello era el comienzo de una noche que estaría llena de placer, nos fuimos en la limusina hasta su casa los cuatro. Al llegar bebimos champagne y luego nos pusimos a bailar, Adriana con Nelson y yo con Edgar, la música era con ritmo de salsa primero pero después puso algo más romántico, los continuos roces de nuestros cuerpos hizo que todos nos excitáramos, note el paquete de Edgar apretado contra mi mientras bailábamos abrazados y se notaba enorme, después de un rato descansamos un poco y seguimos bebiendo, entonces con Adriana decidimos darle un espectáculo personal a esos dos machos y comenzamos un baile muy sensual frente a ellos, levantábamos nuestra ropa y podían ver nuestras tangas, nos besábamos con Adriana y empezamos a desnudarnos lentamente, bailando, acariciándonos, lo hicimos hasta solo quedar con las tangas, los dos machos tenían las vergas a reventar, entonces nos acercamos y los empezamos a desnudar a ellos, primero las dos desnudamos a Nelson y luego fue el turno de Edgar, al hacerlo, las dos nos sorprendimos, al bajar su slip, saltó una verga realmente descomunal, era gruesa como la de Nelson pero más larga, mediria cerca de 30 cm, ya estaba muy dura y caliente, entre las dos comenzamos a chuparla, Nelson también se acercó y así quedamos con las dos vergas juntas encima de nuestras bocas, nos dedicamos a lamer y chupar todo, esas dos barras de carne enormes y calientes, que llenaban nuestras bocas, luego nos separamos y Adriana quedo con Nelson y yo con Edgar, ellos se pusieron en el piso y nosotros en el sillón, Nelson recostado en el piso mientras Adriana le chupaba la verga y nosotros hacíamos un 69 con Edgar, sentía su lengua penetrándome fuerte, bien adentro de mi concha, y yo tragaba todo lo que podía de su enorme verga, me la metía hasta la garganta y aún así sobraba verga fuera de mi boca, pero se la chupaba fuerte y él lamía mi concha y me penetraba el culo con un dedo, pude ver como Adriana ya estaba cabalgando la verga de Nelson, nosotros seguíamos con nuestro placer oral, estaba a punto del orgasmo, Edgar chupaba mi clítoris, sus dedos entraban en mis agujeros y su verga estaba hinchada en mi boca que subía y bajaba fuerte por ella, exploté en un orgasmo intenso, refregué mi concha por su cara derramando todos mis jugos, sobre él que bebía todo lo que le daba, enterré su verga en mi boca y el estalló en chorros de leche, directo sobre mi garganta, empecé a tragar su semen pero su verga parecía una catarata, desbordó de mi boca por mis labios, tragaba mas pero no podía con toda esa leche caliente, saque su verga de mi boca y derramó mas leche por mi cara y mis tetas, volví a chuparla para exprimirla por completo, así fui tragando hasta que dejó de manar leche, sacándole hasta la ultima gota, la lamí toda y la chupe fuerte, lo que hizo que su verga reaccionara y se pusiera dura otra vez, entonces me dio vuelta y me acomodó en cuatro patas sobre el sillón, ahí pude ver como Adriana tenía un orgasmo fuerte montada sobre Nelson al mismo tiempo que el le llenaba la concha con su leche, entonces sentí como Edgar volvía a penetrarme fuerte por la concha, sentí su descomunal verga abrirse paso en mi concha, dilatándola toda, me la metió hasta el fondo, la sentí golpear en mi interior, y aun algo de verga quedaba fuera, entonces me comenzó a coger fuerte y rápido, me tomaba por las caderas y me penetraba duro, yo solo gemía y disfrutaba de la tremenda cogida que ese gran macho me estaba dando, solo le pedía mas y mas, hasta que tuve una tremenda acabada, llenando de jugos su tremenda verga que no dejaba de cogerme, siguió dándome fuerte y duro un buen tiempo hasta que me llevó a otro orgasmo, al mismo tiempo que él inundaba mi interior de su leche caliente, fue otra acabada abundante, desbordó de mi concha corriendo por mis piernas, caí rendida sobre el sillón, recuperando de los orgasmos y la cogida, Edgar se sentó a mi lado y me besó con pasión, entonces los dos vimos a Nelson que se cogía a Adriana por el culo, ella gemía fuerte, disfrutaba con su culo lleno de aquella verga, eso puso a Edgar otra vez en acción, su verga volvió a reaccionar, pero ahora se levantó y fue hasta Adriana y le puso su verga aun semierecta en la boca, ella la chupó fuerte, poniéndola bien dura nuevamente, siguieron así hasta que Edgar le pidió a Nelson para cogerla por el culo, Nelson lo dejó y Edgar apuntó su descomunal instrumento al culo de Adriana, que a pesar de estar bien abierto, le costaba dejarlo entrar, pero Edgar empujó fuerte hasta lograr que su verga venciera la resistencia de ese culo, Adriana gritó mezcla de dolor y placer, y Edgar comenzó a cogerla fuerte como lo había hecho hace un momento conmigo, yo ya necesitaba mas, Nelson dándose cuenta de ello, vino hacia mí y comenzó a lamer mi concha y mi ano, lo penetró con su lengua, abriéndolo, lamía mi concha y penetraba mi ano con sus dedos, luego poniendo mis piernas sobre sus hombros y apuntando su verga a mi ano, me fue penetrando lento pero sin cesar, hasta conseguir meter toda su verga dura en mi culo, sentí sus huevos contra mis nalgas, tomé sus nalgas y apreté mas su verga en mi interior, y comenzó a cogerme fuerte por el culo, pude ver como Adriana gritaba de placer con Edgar que lograba hacerla acabar con su verga llenándole el culo, Nelson no paraba de cogerme fuerte, pero entonces le pedí que se acostara en el piso, me monté sobre su verga dura pero por el culo, de espaldas a él cabalgaba fuerte su verga clavándomela toda, hasta el fondo de mi culo, lo montaba fuerte y rápido, mi culo apretado bajaba y subía por su verga, los gritos de Adriana reflejaban un nuevo orgasmo y la vi caer extenuada, entonces Edgar se dirigió adonde estábamos nosotros, seguía con la verga de Nelson clavada en el culo, Edgar apuntó la suya a mi concha y me fue penetrando despacio, hasta meterla hasta el fondo de mi concha, tenía dos vergas enormes, clavadas hasta el fondo de mis agujeros, y tomando ritmo, las dos empezaron a cogerme fuerte y rápido, sentí como entraban y salían enteras de mí como se tocaban a través de mi fina tela, comencé a gemir a gritar fuerte, les pedía mas, que me cogieran fuerte, los orgasmos empezaron a invadirme, no se cuantos tuve, uno tras otro, no dejaban de cogerme, en un momento cambiamos y me monte sobre Nelson por la concha dejando mi culo para Edgar, su tremenda verga entró con esfuerzo en mi culo, pero mi cuerpo ya no respondía solo sentía las convulsiones y los espasmos continuos de los orgasmos, estaba exhausta y me seguían cogiendo fuerte hasta que los dos machos empezaron a descargar toda su leche en mis agujeros, sentí sus líquidos calientes, inundándome, llenándome toda, caí sobre el cuerpo de Nelson, rendida y satisfecha plenamente, Adriana se unió a nosotros y entre las dos limpiamos las vergas de los dos machos, pero ya ninguno tenía fuerzas para más.

Dormimos en la casa de Edgar, al día siguiente Adriana me acompaño a mi hotel, me cambié y luego nos encontramos en la oficina con Edgar y Nelson, firmé el contrato que habíamos hecho y solo quedo tiempo para un ultimo almuerzo, por la tarde tomé el avión de vuelta. Me despedí de ellos y regresé a mi trabajo con la tarea cumplida y con el cuerpo lleno de placer por las experiencias vividas​


-Continuará
 
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