Te pillé (6)

Tarick

Virgen
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Dic 1, 2008
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Poco a poco, fuimos vaciando la casa, Sonia se irÃ*a a casa de su novio Marcos, mi mujer y yo, le dijimos a Laura que tenÃ*amos una cena con unos amigos que no le caÃ*an demasiado bien, que si querÃ*a venir.
-No, se lo que pasa siempre… tu amigo no para de pellizcarme en la mejilla, como si fuera una niña….Y yo ya no soy una niña-y me miro a los ojos
-Pues como quieras… pero hay buffet libre…-para hacerlo mas real, provocándola…
-En la nevera tengo también buffet libre, jajaja
Dicho esto se metió para el salón a ver la tele. Y nosotros cogimos nuestras chaquetas y salimos fuera. Nos juntamos con Sonia fuera y nos marchamos en el coche en dirección a la caseta del vicio. Una vez en la caseta, nos disfrazamos con ropa negra y pasamontañas, y unas pistolas de mentira, parecÃ*amos terroristas. Fuimos acercándonos sigilosamente, para que no nos escuchara, cuando llegamos a la piscina, estaba toda la luz apagada excepto la luz del salón, nos asomamos con cuidado para que no nos viera y nos la encontramos abierta de piernas, masturbándose viendo una pelÃ*cula porno.
-Dios vendito, como se nota que es hija mÃ*a – me susurro mi mujer
-Me muero por ayudarla – dijo también en voz baja Sonia
-Sabéis cual es el plan, lo cumpliremos.
El plan era sencillo, romperÃ*a una ventana para meterme en la casa, ella escucharÃ*a el ruido e intentarÃ*a salir corriendo, cuando saliera, irÃ*amos corriendo detrás de ella sin pillarla, disparando con las pistolas de fogueo, para asustarla, y al final, le saldrÃ*a al paso mi mujer, le apuntarÃ*a con la pistola a la cabeza y la cogerÃ*amos, y hablarÃ*amos entre nosotros como si fuéramos rusos, para que le diera mas miedo.
Tal como estaba planeado rompÃ* una ventana de la cocina y entre dentro, ella al oÃ*rme se asusto y se incorporo, acomodándose un poco la poca ropa que llevaba, unas bragas y su camisón. En cuanto me vio, lanzó un grito y salio corriendo hacia la calle, empezó a correr y se iba a ir hacia la zona de la cochera, como habÃ*amos previsto cuando Sonia le salio al paso, ella cambio su zona de escape e iba a bordear la casa, cuando entonces llegué yo. Su única salida era correr hacia el bosque, justo como nosotros querÃ*amos, Ã*bamos corriendo al lado suyo, para trazarle el camino, y ella, sin darse cuenta, estaba yendo donde nosotros querÃ*amos, cuando llegó a los árboles, fue cuando apareció mi mujer.
-aaaaaahhhh!!! Dejadme!!! Aaaaaahhhhh –grito ella, a lo que mi mujer disparó al aire, no lo habÃ*amos probado, pero la verdad es que parecÃ*a un tiro de verdad- no me matéis, por favor…
-No vhhhamosss a matarte-dije poniendo un poco de acento ruso
-Nein, nein-dijo mi mujer
-Shhholo querrrremos fffiolaarrrte- Sonia era la que mejor acento tenÃ*a, parecÃ*a que habÃ*a estado ensayando.
Laura se quedo con los ojos muy abiertos y con su rostro blanco. Cogimos unas cuerdas y la atamos, le pusimos una mordaza y le tapamos los ojos. La cogimos en brazos para que no supiera donde podÃ*amos estar. Cuando abrieron Sonia y mi mujer la caseta, con las velas encendidas, con cortinas rojas, me encantó el sitio como lo habÃ*an dejado. Nada más entrar, estaba la mesa que yo habÃ*a diseñado, era estrecha, poco más del tamaño de su cuerpo, la habÃ*a acolchado un poco y habÃ*a dispuesto varios alambres en la zona del culo y espalda. Le habÃ*a colocado unas correas por la zona abdominal y otra por la cabeza, los brazos serÃ*an esposados por debajo de la mesa y las piernas estarÃ*an enganchadas por unas cadenas al techo. La idea era disponer de cada uno de sus agujeros a nuestro antojo. La zona de la cabeza tenÃ*a una articulación para poder girarla a nuestro antojo. Le quitamos toda la ropa, cortándosela, para que le diera más miedo, y empezamos a tumbarla, Sonia no lo pudo evitar, enseguida se metió un dedo en la boca y lo metió en el coñito de su hermana. Ya la tenÃ*amos tumbada, ahora quedaba atarla, empezamos por la cintura, para que no pudiera moverse, las manos, y las piernas. Me puse en la puerta para ver la obra de arte que habÃ*amos hecho, era el cielo, mi mujer y Sonia, quitándose la ropa, poniéndose una ropa de Látex negro que dejaba libres sus tetas, coño y culo, a mi entera disposición, se colocaron una mascara también de látex negro, con una cremallera en la boca, al mas puro estilo de las webs en las que se metÃ*a Laurita. Me puse una camiseta de látex y unos pantalones que lo único que dejaban al aire era mi polla, que con aquel espectáculo, estaba bastante tiesa. Una vez que estábamos todos arreglados, con nuestras respectivas mascaras, le quitamos la capucha a Laura, que al vernos, lanzó un pequeño grito, que callé tapándole la boca y le dije.
-Errrrres nuestras esclaffva, fffvamos a fffiolarte- cada vez parecÃ*a mas real el acento- Las normas las ponemos nosotros- dije mientras giraba la articulación de la cabeza para que su boca quedara a la altura de mi polla.- Chúpala…
-Noooo!!! Aparta!!!-acto seguido apreté un pulsador dispuesto debajo de la mesa- aaaaaaaggggghhhhhhhh-grito
Era normal que gritara, habÃ*a dispuesto unos alambres por la zona donde estaba apoyada ella. Uno de los extremos de estos alambres iba directo al pulsador, mientras que el otro iba al positivo de una baterÃ*a de camión, para que no nos faltara energÃ*a. Con lo cual cada vez que pulsáramos el botón ella recibirÃ*a una fuerte descarga eléctrica. En cuanto solté el botón, ella se metió mi polla en la boca y empezó a chapármela bastante rápido, como para que acabara pronto.
-Si haces que me corrra pronto, yo pulsar botón…
Acto seguido bajo el ritmo sabiendo que le dolerÃ*a, con lo que empezó a chuparla, casi con la misma dulzura que cuando me la follé. Pero tenÃ*amos que hacerla sufrir, asÃ* que Sonia cogió gel y empezó a lubricarle su culito, para introducirle un consolador que tenÃ*a preparado, mientras, mi mujer, estaba haciendo fotos y besándonos a Sonia y a mi, estaba cachondÃ*sima. Poco a poco, Sonia empezó a introducirle aquel consolador, como no era grande, no fue un problema. Mientras yo seguÃ*a disfrutando de aquella mamada, mi mujer le dio la cámara a Sonia y empezó a jugar con el consolador en el culito de Laura mientras recorrÃ*a el coñito de Laura con su lengua. Entonces Sonia puso voz ronca y le dijo:
-Solo puedes corrrrerte cuando nosotrrrros digamos… ssssi te corrres antes… botón rrrojo…
Justo al decirle eso le paso a su madre una pequeña bolita vibradora para que la pusiera en el clÃ*toris de Laura, que mala que fue, empezó a darle velocidad, con lo que la pobre niña se estremecÃ*a, sabiendo que no podÃ*a correrse, sufrÃ*a, se mordÃ*a los labios, contraÃ*a su cuerpecito preso, yo no me lo esperaba, pero me excite muchÃ*simo de verla asÃ*, tanto, que sin controlarlo me corrÃ* en su boca. Le volvÃ* a poner la cabeza mirando para arriba mediante la articulación de la mesa y le cogÃ* la cámara a Sonia para fotografiarla, mientras le decÃ*a:
-Supongo que safbrrrrás que te lo tienes que tragar todo… si no… botón rojo…
Y la pobre empezó a tragar, no hubiera puesto tan mala cara si hubiera sabido que esa leche que se estaba tomando, era mÃ*a. Sonia aprovecho y se subió en unas plataformas que habÃ*amos puesto a la altura de la cabeza, para que pudiéramos subirnos y Laura nos comiera o la polla en mi caso, o el coñito de mis chicas. AsÃ* que Sonia le puso su lindo coñito en la boca y le dijo.
-Tienes cinco minutos parrrra que me corrrrra con tu boca… si no… botón rojo…
Sonia estaba demostrando ser muy sádica, mientras Laura le comÃ*a el coño, mi mujer me dio la bolita a mi para que siguiera con la masturbación de Laura mientras ella se encargaba de volver a empalmarme con su boca, mientras yo, con la otra mano, dado el grado de excitación que tenÃ*a, metÃ* los cuatro dedos en la boca de Laura para que me los ensalivara bien, y empecé a meterle en aquella postura un dedito a Sonia en su culito, dos… tres…conseguÃ* que se corriera enseguida, lo que tranquilizo a Laura. Ahora le llego el turno a mi mujer, se subió también en la plataforma y le puso su coño en la boca de Laura, que sabia lo que tenia que hacer. Yo por mi parte, le di la bola a Sonia y la puse de espaldas a mi, apoye su pecho en el estomago de su hermana y empecé a follarme el culo de Sonia, tenÃ*a amor para todas mis chicas. Mientras le follaba el culo, Sonia empezó a pellizcarle los pezones a su hermana, y a la vez que apoyaba la bolita en su clÃ*toris, se lo frotaba con fuerza, sin llegar a introducir nada en el coñito de su hermana, ya que la idea era, después, follarla salvajemente. De repente, sin que nos lo esperáramos ninguno, Laura lanzó un grito atronador, su cuerpo vibró entero durante varios segundos… se habÃ*a corrido como no habÃ*a visto nunca.
-pppaaarrrrece que alghhhien no ha entendido las normas… la perrrra se ha corrrido -Dijo Sonia… y pulso el botón rojo…
-aaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhggggggggggg!!!!!!!!!!- Grito la pobre Laura
Reconozco que yo no hubiera sido capaz de pulsar el botón. Fue más cruel de lo que esperaba, pero aquÃ* todo el mundo estaba metido en el papel.
-Fóllate ya a esta perrrrra… y si se fuelve a corrrrer te jurro que dejarrre mi dedo pegado al botón rojo…-Mi mujer también se lo habÃ*a tomado en serio.
AsÃ* que me puse entre las piernas de Laura apoye mÃ* polla en la entrada de coñito, que estaba totalmente mojado, empecé a introducir la cabeza de mi polla cuando grito mi mujer:
-Esperrra… yo te empujo…
Se colocó detrás de mÃ*, apoyo sus manos en mi culo, y me hizo penetrarla de un solo golpe, hasta el fondo, con lo que Laura lanzo un gemido, mas que de dolor… de placer.
-Destrózale el coño… quémaselo…-gritaba Sonia…
Aquellas palabras fueron órdenes para mÃ*, empecé a follarla muy pero que muy fuerte, casi intentado atravesarla en cada embestida, ella gemÃ*a muchÃ*simo, se mordÃ*a los labios intentando no correrse… Estaba siendo un polvo salvaje, mi mujer y Sonia no paraban de pellizcarle los pezones, mordérselos, besarla en la boca. Como tenÃ*a su culito ya dilatadito, listo también para mi, saque mi polla de su coñito, saque el consolador que le habÃ*an puesto, y procedÃ* de la misma manera a follarle el culo en plan salvaje, gritaba y se estremecÃ*a, mientras que mi mujer se habÃ*a subido en la mesa, para poder comerle el coño mientras yo le follaba ese culito tan rico. La pobre Laura estaba luchando contra su cuerpo, no podÃ*a correrse y yo no podÃ*a mas, saque mi polla de su culo y lance toda mi leche al coñito de Laura, mi mujer, dada su posición, empezó a lamer toda mi leche, una vez que tenia toda mi leche en su boca, se fue hacia la boca de Laurita y empezó a besarla profundamente. Pensé que habÃ*a llegado el momento que se corriera la pobre, asÃ* que empecé a masturbarla muy fuerte y le dije.
-Ahorrrra tienes que correrte!!! Fffamos puta córrete!!-acelerando cada vez mas mi mano.
Fue increÃ*ble, se corrió en decimas de segundo, llegando a salpicarme la mano con sus jugos. Dio un grito que nos dejo un poco preocupados, tal vez la habÃ*amos retenido demasiado, pero habÃ*a sido un orgasmo, seguro, inolvidable. Empezamos a desatarla, de las piernas, de la cintura, la cabeza y los brazos, la cogÃ* fuertemente y le enganche los brazos de las cadenas del techo donde antes estaban sus piernas, quedando casi suspendida en el aire, cogimos otras cuerdas que tenÃ*amos preparadas para atarla por las rodillas, con el fin de que se quedara abierta de piernas, sin posibilidad de cerrarse. Nos quedamos mirándola, disfrutando de aquella imagen, Sonia se acerco a mi lado y me susurro:
-Cuando todo esto acabe, me tienes que poner en esa misma postura…
Mi mujer cogió un látigo de cuero que habÃ*a comprado y empezó a darle pequeños golpecitos en el culo, para que sintiera un poco de dolor, no querÃ*amos pasarnos. Y Laura lanzo el grito que no nos esperábamos ninguno…
-Dios, folladme dos a la vez… aaaahhhggg….. Pégame más… soy vuestra perra… soy vuestra esclava… folladme… ya …
Aquellas palabras nos dieron la tranquilidad de que no nos estábamos pasando, asÃ* que mi mujer cogió un arnés con una polla de unos 16 centÃ*metros y se lo puso. Lo apunto a la entrada de su culito y empezó a metérsela, Sonia, que estaba de espectadora, empezó a chupármela, como para ayudarme a que me volviera a empalmar, cosa que no tuvo que hacer durante mucho rato, ya que ver a mi mujer follándole el culito a Laura y ver como encima lo disfrutaba… me empalmo enseguida. Aparté a Sonia que se sentó en una silla, abierta de piernas, usando el consolador y la bola vibradora, masturbándose, viendo como su hermanita pequeña cumplÃ*a una fantasÃ*a que ella tenÃ*a desde hacÃ*a tiempo. Apunté mi polla a la entrada de su coñito y se la metÃ* de golpe, pero esta vez no empecé con un ritmo frenético, me explico, empecé a metiéndola de golpe, haciendo una pausa de un segundo y volviendo a sacarla igual de rápido. Con mis manos tocaba las tetas de mi mujer mientras ella tocaba las de Laurita, estábamos muy bien compenetrados. Decidimos cambiar de postura, asÃ* que mi mujer se puso delante y yo me puse detrás, y ahora si que me volvÃ* loco en aquel culo, empecé a follármela salvajemente y le dije:
-Puedes correrte cuando quieras, eres libre…
-No!-dijo Laura-Soy vuestra puta, solo me correré cuando me lo digáis…
Miré con cara de sorpresa a mi mujer y a Sonia, que se habÃ*a corrido ya y me sonreÃ*a. Se acerco y mientras nos la follábamos, puso en su clÃ*toris aquella bolita vibradora diciendo.
-Pues vas a sufffrir- mientras la masturbaba con mucha fuerza y velocidad.
Yo en aquellas circunstancias no podÃ*a mas, y me corrÃ* dentro de aquel maravilloso y apretado culito. Una vez que me corrÃ*, hice gestos a las chicas para que se tumbaran en el suelo de manera que Sonia hiciera que su madre se corriera delante de Laurita, mientras yo la masturbaba con mi mano y la bolita. Mi mujer estaba tan caliente que en muy poco tiempo se corrió. Una vez que ya nos habÃ*amos corrido todos, le ordené que se corriera.
-Córrete ya!-y seguÃ* con el movimiento de mis manos
-aaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhggggggggggggggggg……….dios……….. Dios….. aaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhgggggggggg…… me corro……….. Me corro….
No os lo creeréis, pero en el suelo tenÃ*a un charco de sus jugos mezclados con los nuestros. Ya habÃ*amos iniciado a Laura en la familia, y nosotros nos habÃ*amos iniciado en el mundo del sexo extremo, mire a las chicas, les hice un gesto para que no dijeran nada y cogÃ* yo la pistola, me acerque a ella apuntándola al estomago y le dije
-ahorra te tenemos que matarrrrrr… tienes ADN nuestro por todos sitios… te voy a dispararrrrr en el estomago… tardaras unas horas en morirrrrrrrr…. Adiós…
-Nooo!!!-grito la pobre, con la cara desencajada- no me matéis, llevadme con vosotros, por favor!!! Seré vuestra esclava…
Apreté el gatillo y el sonido ensordecedor la hizo dar un grito, a la vez que su cara se volvió totalmente seria, justo en ese momento me quite la máscara y sus ojos se llenaron de luz y en su rostro se dibujo una sonrisa.
-Papi!!! Pero… como … como sabias… pero … quienes son… dios…
Mi mujer y Sonia se acercaron a ella y se quitaron las mascaras, empezaron a besarse entre ellas tres.
-Papi… mami… Sonia… os quiero!! Os quiero muchÃ*simo!! Os amo!! -
-Ahora somos una familia totalmente feliz, verdad chicas?-les pregunte a mis tres ángeles, a lo que asintieron con la cabeza.
Soltamos a la pobre Laura que estaba destrozada, no podÃ*a ni andar, la cogÃ* en brazos y apagamos las velas, salimos fuera y cerramos nuestra caseta del vicio. Laura no paraba de decirnos que nos querÃ*a, que era nuestra, que serÃ*a siempre nuestra esclava y me besaba, hasta que a los pocos minutos de ir con ella en brazos hacia casa se quedo dormida, estaba totalmente exhausta.
-Esa caseta tenemos que visitarla más veces… has visto como lo ha disfrutado?-dijo mi mujer
-Otro dÃ*a quiero que me folléis también a mi los dos, que me habéis puesto súper cachonda…
-Tranquila Sonia, si a partir de ahora, en casa no hay lÃ*mites, no nos tenemos que esconder por ni para nada.
Nos metimos en casa, acostamos a Laura en su cama, acompañamos a Sonia a su cuarto y nos fuimos al nuestro. Ya en la cama me dijo mi mujer:
-Cariño, de cara a las visitas, la casa se va a quedar como está, pero vamos a arreglar el desván para dormir todos juntos arriba, compraremos unas camas muy grandes y será nuestro dormitorio, quiero que ellas puedan disfrutar de dormir contigo.
-Me parece una idea genial, mañana mismo vamos a ver muebles.
Y asÃ* fue como hicimos de una familia, una familia totalmente feliz y compenetrada, sobre todo esto último… penetrada…
 

Prince sharok

Virgen
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Abr 29, 2010
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se aceptan mas miembros en la familia?
porque a mi no me importaria tener una familia asi.
 
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