Te pille (4)

Tarick

Virgen
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Dic 1, 2008
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Después de aquel fin de semana, lo más difÃ*cil era parecer normal. Sonia y yo tenÃ*amos claro que Ã*bamos a hacer todo lo posible para conseguir follarnos a su hermana, eso estaba seguro. Pero habÃ*a miradas de complicidad, sonrisas que tenÃ*amos que intentar siempre evitar, ya que era muy difÃ*cil estar solos. Para evitar riesgos, nunca hacÃ*amos nada por estar el uno con el otro a solas, siempre procurábamos que estuviera o mi mujer o Laurita o las dos. Pero tenÃ*amos una táctica muy buena. Por ejemplo, a media tarde, cuando mi mujer estaba relajada en casa, Sonia le decÃ*a que la bajara a la ciudad, que iba a comprar algo de ropa, como sabÃ*amos que le daba pereza a mi mujer, siempre acababa la situación asÃ*:
-Cariño, porque no acercas tú a la niña a comprarse algo de ropa…-me ponÃ*a cara de buena
-No me hagas esto – le decÃ*a en voz baja- que se pegará toda la tarde para mirar todas las tiendas y me volverá loco y querré matarla… yo la llevo y de camino veo a un cliente, asÃ* no tengo que estar toda la tarde con ella…
-Gracias cariño… Sonia, ven que ya tienes coche!- le gritaba desde la sala
-Quien? El? Jo siempre me lleva con prisas, seguro que no puedo ver todo lo que quiero…
-Tranquila, que va a ver a un cliente para darte tiempo…
Y salÃ*amos de casa los dos con mala cara, nos montábamos en el coche, salÃ*amos de la finca y mi mano se perdÃ*a debajo de su falda buscando la entrada de su coñito. Buscábamos algún lugar perdido por el bosque y en función del tiempo que hiciera, acabábamos follando dentro del coche, encima del capó, en el suelo… daba igual, fallábamos cada vez que podÃ*amos como si fuera la ultima vez. Luego llegábamos a casa con alguna historia.
-No puedo creer la tarde horrible que he pasado… no habÃ*a tallas, no habÃ*a color… lo que me gustaba no habÃ*a … Mamá me tienes que llevar tu al otro centro comercial, el que esta en las afueras.- que bien actuaba
-Bueno, yo por lo menos he conseguido que el cliente aumente su pedido, asÃ* que por mi no ha estado mal la tarde…
-Al final tengo que conseguir que vosotros dos os llevéis bien… jajajja- DecÃ*a mi pobre e ingenua mujer.
Los dÃ*as pasaban y no habÃ*amos movido ficha con Laura, estábamos muy centrados en nosotros. Sonia pasaba por mi lado y me susurraba al oÃ*do:
-No llevo braguitas… siéntate en el sofá y me siento encima de ti…
Solo con esas palabras empezaba mi erección, pero claro, pronto aparecÃ*a su madre. AsÃ* que no podÃ*amos hacer nada. Otras veces nos habÃ*amos visto en el cuarto de baño y me la habÃ*a empezado a chupar hasta que habÃ*amos escuchado a alguien cerca. AsÃ* de complicada estaba mi vida. Después llegaba el sexo con mi mujer, seguÃ*a siendo bueno, pero en ocasiones se me iba el santo al cielo y mientras estábamos follando intentaba meterle algún dedito inocente por su culito, a lo que ella rápido me decÃ*a que no. Hay un truco para los infieles que aprendÃ* a la fuerza: siempre, siempre hay que llamar a tu mujer y a tu amante por un nombre tipo "vida" "cielo" "cariño" lo que sea, pero a las dos iguales. En una ocasión estuve apunto de decirle a mi mujer "me corro Sonia" desde ese momento aprendÃ* la lección.
Al tener el portátil de Sonia controlado, veÃ*a como Laura seguÃ*a metiéndose en webs de lo más variado, asÃ* que no habÃ*a sido casualidad. Incluso se metÃ*a en chats eróticos, provocando a los hombres. A Sonia le gustaba saber también en que andaba metida su hermana, decÃ*a que le servia para "ampliar conocimientos", pero al final, siempre acababa masturbándose mientras leÃ*a las conversaciones. Nuestra mente estaba muy centrada en nuestro mutuo placer, querÃ*amos meter a Laura, pero no querÃ*amos dejar de disfrutar entre los dos.
Todo se complicó un dÃ*a al salir de mi trabajo con un sobre en el limpiacristales de mi coche, "personal" ponÃ*a en la parte de fuera, al abrir el sobre me encontré una foto en la que se veÃ*a claramente a Sonia chupándome la polla. Detrás de la foto ponÃ*a "que clase de persona le hace esto a su propia hija? Lo sabe tu mujer? Quieres que lo sepa? Supongo que la mayorÃ*a de tus respuestas serán "no" por lo que te hago una oferta, comparte a tu hija conmigo y nos olvidamos del asunto. Tendrás noticias mÃ*as" Nos habÃ*amos descuidado, follábamos sin mirar por si habÃ*a gente, seguro que algún campista nos habÃ*a visto, nos habÃ*a seguido, porque la foto estaba tomada en el campo.
-Mierda, tenemos un problema – dije a Sonia en cuanto la vi mientras le mostraba la foto
-Pero… como has hecho esas fotos?- no alcanzaba a comprender que habÃ*a una tercera persona.
-No son nuestras, lee por detrás – le gire la foto para que pudiera leer
-Joder… joder… pero… joder… que podemos hacer?... mierda… estamos jodidos
Casi no hablamos en toda la tarde, cada uno iba por habitaciones de la casa diferentes, como con miedo a que nos fueran a ver otra vez juntos. Toda esta bonita historia habÃ*a cambiado de repente, habÃ*amos tentado a la suerte. HabÃ*a dos soluciones, la primera pasaba por un escándalo que me dejarÃ*a sin trabajo, sin esposa y posiblemente con alguna demanda por parte de mi mujer, pero la segunda era convertirme en el "chulo" de mÃ* querida Sonia. Tal vez penséis que la mejor solución era la segunda, que no pasaba nada, pero yo no podÃ*a hacer eso con una persona a la que amaba, pues lo que yo sentÃ*a por Sonia no era solo pasión, habÃ*a un fuerte sentimiento de amor. Claro que a mi mujer también la querÃ*a, y no querÃ*a hacerle daño, no querÃ*a que tuviera que pasar por aquella situación. Era otro cruce de caminos, seguro que la decisión que tomase tendrÃ*a consecuencias, tal vez positivas, tal vez negativas.
No habÃ*a dormido nada aquella noche, me duché, baje a desayunar y al ver a Sonia, también con ojeras, aprovechando que estábamos solos en la cocina, me dijo en voz baja:
-Lo vamos a hacer, vamos a recuperar las fotos.
-Pero no sabemos con quien vamos a encontrarnos… y si es alguien peligroso¿?
-Si fuera peligroso… no crees que nos habrÃ*a secuestrado o pedido dinero?... es un pervertido que quiere follar y ya esta. Follaremos y nos olvidaremos de esto para siempre. Se acabo nuestro juego en zonas peligrosas.
-Pero…
-No hay otra solución, no quiero ver a mama sufrir por que se entere de lo que hacemos juntos, tendrÃ*as que separarte de ella y yo acabarÃ*a contigo…-sus palabras me indicaban claramente que ella sentÃ*a el mismo amor que yo.
Pues no habÃ*a negociación posible, ella habÃ*a tomado una decisión. Ahora habÃ*a que esperar a recibir algo para poder comunicarnos con el hijo de puta que nos habÃ*a estado chantajeando.
-Buscaremos un terreno neutral donde podamos huir o defendernos, pienso llevarme un arma por si la cosa se pone fea.
-Me da miedo verte con esa cosa- a Sonia no le gustaban las armas, siempre que habÃ*a practicado tiro en la finca, ella se iba para otro sitio.
-Pero, y si el lleva otra? Que por lo menos estemos en igualdad de condiciones.- Al decir esto Sonia encogió los hombros y asintió con la cabeza.
Nos fuimos cada uno para un sitio, cabizbajos, pensativos, se nos habÃ*a apagado la ilusión. El dÃ*a transcurrió con normalidad, pero al salir del trabajo, me encontré otro sobre en el limpiacristales de mi coche, me apresure a meterme dentro y mire para todos lados, para cerciorarme de que no habÃ*a nadie alrededor. AbrÃ* el sobre como con miedo, como sabiendo que estaba abriendo una bomba y encontré otra foto, esta vez de Sonia encima de mi follando y por detrás ponÃ*a: "Quiero follarme a tu hija este sábado, a las 7 de la tarde, quedamos en la parte alta del bosque, donde tantas veces habéis follado vosotros, pero esta vez para poder follarme yo también a tu hija. No dejo de pensar en poder correrme también en su boca. Si lo has entendido y estas de acuerdo, haz ráfagas con las luces del coche cinco veces, si no, cuando llegues a casa procuraré que tu mujer haya recibido todas las fotos. Por cierto, no te molestes en buscarme, he pinchado la cámara de seguridad que hay en el parking y lo veo tranquilamente desde mi casa". Le di un golpe al volante de la rabia y la impotencia, accione las luces largas del coche una… dos … tres… cuatro… no era buena idea… no sabia lo que podÃ*amos encontrar... pero entonces mi mujer se enterarÃ*a y seria peor… y cinco veces. Volviendo a casa no paraba de pensar en las variables de aquella cita, y todas acababan más mal que bien. En unas semanas habÃ*a pasado de ser el cazador a ser la presa. Al llegar a casa, me quedé a solas con Sonia y le entregué el sobre, para que ella lo leyera. Al leerlo, me miro directamente a los ojos, y asintió con resignación. Se dio la vuelta y se metió en su cuarto, supongo que también habÃ*a pensado en las variables que podÃ*a tomar la situación.
La semana transcurrió más rápida de lo que nos hubiera gustado a los dos y ya era sábado por la mañana. HabÃ*amos preparado un plan para despistar al personal, asÃ* que tenÃ*amos preparada la coartada, Sonia tenÃ*a que ir a una fiesta de cumpleaños y yo irÃ*a a hablar con un cliente, asÃ* que de camino la llevarÃ*a a la fiesta y luego la recogerÃ*a.
-Mama, esta tarde tengo el cumpleaños de mi amiga Marta, me llevas?
-Si quieres te puedo acercar yo, he quedado con un cliente a las 7, o tienes que ir mas tarde?- habÃ*amos empezado una conversación cruzada sin que mi mujer pudiera decir una palabra, asÃ* tejÃ*amos nuestra tela de araña.
-A mi me viene bien, porque la fiesta empezara para las 6 y media asi que puedes dejarme y tu te vas, por mi vale, ya no necesito que me lleves mami.
-Pero hay un problema-nos corto la huida mi mujer- Resulta que esta tarde hemos quedado las chicas a las 6 y media para la despedida de soltera de Remedios… y te lo dije cariño.-era verdad, me lo habÃ*a dicho, pero no tenia yo la cabeza para pensar en Remedios- Laura tiene que irse con vosotros. No me imagino a mi niña en una fiesta de locas! Jajaja
-Pero mama, no puedo llevarla a la fiesta, es muy pequeña, no me puedes hacer eso.
-Pues yo voy a dar una imagen con el cliente… No lo veo bien…
-Pues ya me diréis lo que hacemos, yo no puedo estar en todo, la familia somos todos y los problemas no se los puede comer solo uno- si ella supiera el problema que nos estábamos comiendo nosotros solos- Tenemos que pensar algo
-Podéis llevarme con las primas – dijo al fondo Laura- que a mi me gusta estar con ellas y me puedo quedar en su casa a dormir si se os hace tarde.
Eso si era buena idea, podÃ*amos llevarla casa de mis cuñados que a ella le encantaba jugar con sus dos primas gemelas, que eran un par de años mayores que ella pero no se peleaban nunca.
-Pues asunto arreglado, veis… los problemas en familia al final se resuelven… jajaja- dijo tan contenta mi mujer.
Llegaron las 6 de la tarde y me dispuse a llevar a Laura a casa de mis cuñados, como ya estaban avisados todo fue rápido. VolvÃ* a montarme en el coche, trague saliva, mire a Sonia y empezamos la marcha. No hablábamos, era un silencio incomodÃ*simo, con una mano cogÃ*a el volante y con la otra tocaba la pistola, esperaba no tener que usarla, pero la llevaba.
-TodavÃ*a estamos a tiempo de echarnos atrás…-dije medio tartamudeando.
-No, estamos de acuerdo, asÃ* que acabemos con esto.
No volvimos a hablar en todo el trayecto. Llegamos al lugar de encuentro, paré el coche y noté como a Sonia se le escapo un pequeño suspiro. Nos bajamos del coche y en el suelo habÃ*a un sobre, lo abrió Sonia y ponÃ*a "adentraros en el bosque unos cien metros, os espero con ansia" empezamos a andar para dentro del bosque cuando calculo que llevarÃ*amos los cien metros vi un paquete en el suelo, me agache a cogerlo y lo abrimos, habÃ*a varias cosas dentro y encima de todo un sobre, lo leÃ*mos "ahora os estoy apuntando con un arma, asÃ* que vais a hacer lo que yo diga, por las buenas o por las malas, vas a atar las manos de tu padre con esas esposas, a la espalda, lo vas a amordazar y lo vas a encapuchar, seguidamente, te pondrás la capucha tu también y yo te atare" le hice un gesto negando con la cabeza pero ella asintió con la suya mientras me ponÃ*a las esposas a la espalda, me amordazó y antes de encapucharme me dio un beso y me susurró un "te quiero" a la vez que veÃ*a como le caÃ*a una lagrima. Todo se volvió oscuridad. Intenté agudizar mis sentidos, para poder percibir el peligro. De repente escuché:
-Pero…Tu!!!-grito Sonia, supongo que conocÃ*a al fulano- que haces aquÃ*!!!
-sssssssssssshhhhhhh!!!- le grito en el mismo momento en el que me dio un tremendo puñetazo en el estomago y me quito el arma- Este por follarte a mi hija
No sabia si habÃ*a entendido las palabras, si mi cabeza me habÃ*a jugado una mala pasada o lo que habÃ*a pasado, pero me habÃ*a parecido escuchar la voz de mi mujer diciéndome eso, me quede petrificado. De repente me quitaron la capucha y vi lo que jamás, ni en mi peor pesadilla podÃ*a haberme imaginado, si lo hubiera pensado, hubiera sido la variable asesina.
-Eres un cabrón! Te has follado a mi hija!!!-acto seguido me dio un bofetón- esta por follarte la boca de mi hija- me dio otro- este por follarte el coño de mi hija!!!-miro a su hija y le pregunto- cariño, dime la verdad… por el culo también?
Sonia estaba también alucinada, no se lo esperaba, estábamos en estado de shock, asÃ* que asintió con la cabeza sin dejar de mirar al suelo.
-Hijo de puta, le has follado el culo a mi hija!-eso la cabreo mas todavÃ*a y me dio otro bofetón- eres un hijo de puta…
-mlmo fsfsieeenntttooo- intentaba decir lo siento con la mordaza, pero no podÃ*a, era el final de todo, peor de lo que me imaginaba que podÃ*a haber pasado, en el peor de los casos veÃ*a abogados quitándomelo todo, pero en esta variable, ella tenia un arma y estaba muy cabreada-lllloo fffieeentto
-Te abrÃ* las puertas de mi casa, te di un trabajo, te di una familia, siempre he luchado para que mis hijas te quieran como me quieren a mÃ*… y tú a cambio te follas a mi hija… sin compartirla conmigo. Pensaba que confiabas en mi.- acto seguido se fue hacia Sonia y empezó a besarla mientras se cogÃ*a a su culo.- mmmm, que ganas tenia de poder meterle mano a mi hijita… que envidia me habéis dado…
Que demonios estaba pasando, me habÃ*a vuelto loco y ya no razonaba, mi mujer estaba enrollándose con su hija y le estaba metiendo mano? Mis ojos no parpadeaban, creo incluso que por unos instantes deje de respirar. Delante de mÃ* tenÃ*a a mi mujer quitándole los pantalones a Sonia mientras no paraba de besarla por todas partes… y Sonia parecÃ*a consentir muy a gusto…
-QuÃ*tame las esposas mamá… yo también quiero disfrutar de ti… por favor… déjame coger esas tetas… ese culo… dios cuanto tiempo he soñado con este momento…
-Claro que si mi niña… hoy vamos a disfrutar la una de la otra… mmmmmm-al decir esto le quito las esposas y hundió su boca en el coñito de Sonia.
-No pares mamá, por favor, que bien lo haces, me quiero correr en tu boca, si mamá, sigue…. dios… dios… que lengua tienes…me corro… aaaaaahhhhggggg
Sonia habÃ*a aguantado poquÃ*simo el primer asalto, yo mientras estaba recuperándome los golpes y con la erección que todos podéis entender si os imagináis la escena que yo vi: dos mujeres espectaculares, semidesnudas, Sonia sentada, tocándose las tetas, abierta de piernas mientras mi mujer metÃ*a su cabeza y me mostraba su coño y su culo a través de una pequeña falda y tanga que llevaba puesta. Mi mujer se incorporo, me miro de reojo y vio mi erección, sonrió y volvió a mirar a Sonia, separo un poquito las piernas y le dejo el coño totalmente disponible a su hija para que empezara a comérselo mientras ella se quedaba de pie.
-Como bien dije, me muero de ganas de correrme en tu boca…-pareció una orden, en ese mismo momento empezó a comerle el coño a su madre…
Verlas a las dos, cada vez con menos ropa, cada vez más cachondas, a mÃ* me estaba matando, no podÃ*a hablar, no podÃ*a hacer nada, y mi erección empezaba a ser preocupante, habÃ*a llegado a un punto en el que casi me dolÃ*a hasta la polla de lo empalmado que estaba. Siguieron durante varios minutos, hasta que al final vi como le agarraba la cabeza a su hija y empezaba a suspirar… se habÃ*a corrido en la boca de su hija…
Se quedaron unos minutos abrazadas, dándose besitos, susurrándose cosas que algunos "te quiero" entendÃ*. De vez en cuando Sonia me miraba con carita de pena, de verme como estaba, pero seguÃ*a abrazada a su madre. Empezaron a vestirse y cuando acabaron, me soltaron.
-Esto que ha pasado aquÃ* no se volverá a repetir… pensaremos que ha sido una fantasÃ*a en el campo o lo que queramos…yo te he perdonado…-dijo seria y tajante.
Fuimos andando hasta el coche y al ver a Sonia irse con su madre me di cuenta de que mi bonita historia de amor con una adolescente habÃ*a llegado a su fin. Se acerco mi mujer con el coche, bajo la ventanilla y me dijo:
-En casa nos vemos- su tono era tajante, no amenazante, emprendió la marcha y se perdió en una nube de polvo.
Yo me lo tome con calma, tampoco tenÃ*a tantas ganas de llegar a casa, y ellas irÃ*an a recoger a Laura, asÃ* que me paré en el bar de cerca de casa y me tomé una copa, para digerir lo que habÃ*a pasado. Por mi cabeza pasaba de todo, habÃ*a pasado de tenerlo todo a no tener nada. Como podrÃ*a mirar a mi mujer ahora? Ella decÃ*a que me habÃ*a perdonado, pero, seria verdad? HablarÃ*a con ella, no iba a ser una situación fácil, pero tenÃ*amos que hablar para asegurarnos de que todo estaba olvidado. Terminé de un trago la copa, pagué y me fui al coche. Llegue a casa, aparque el coche y entre en la propiedad. Justo al abrir la puerta de casa vi lo último que me esperaba… Sonia corriendo hacia mÃ*, con un conjunto de ropa interior blanca compuesto por unas medias blancas, un liguero, unas braguitas, un sujetador y una bata totalmente transparente con unos zapatos con mucho tacón. Estaba maquillada y muy bien peinada. Se me abrazó y dijo:
-Papi, papi, por fin has llegado… te estábamos esperando- al levantar la mirada pude ver a su madre con un conjunto muy parecido al suyo, me quede mirándola.
-Pero… no me habÃ*as dicho que esto era la ultima vez que pasaba?
-Claro cariño, que Sonia y yo folláramos delante de ti en el campo sin que tú pudieras hacer nada. Vamos, la cena esta servida…
Nos fuimos al salón y tenÃ*an todo puesto en la mesa, con luz de velas, con música de ambiente, todo súper romántico.
-Espero que todo este a tu gusto, porque hoy tenemos algo que celebrar…
-Algo que celebrar?-me hice el interesante
-Hoy te vas a volver a casar… con las dos… vamos a ser tus mujeres…
La idea me quito todo el miedo, toda la tensión, todas mis inquietudes. Fui donde estaba mi mujer y la bese profundamente, Sonia se acerco por detrás y empezó a besarme el cuello.
-Pues… Si quiero… -conteste entre risas de todos.
Empezamos a cenar, casi sin hablar, para tardar menos en comer y pasar pronto a los postres. No podÃ*a dejar de mirarlas a las dos, estaban realmente buenas y además súper sexy vestidas, que más podÃ*a pedir?
-Yo creo que hemos comido bien- dije mientras metÃ*a mi mano entre las piernas de mi mujer- pero tu, Sonia, tienes cara de no haber comido mucho… tienes que cuidarte… ven- acto seguido sonrió pÃ*caramente y se bajo hasta mi pantalón, lo bajo y saco mi polla que estaba apuntando al techo, la beso dulcemente y acto seguido se perdió dentro de su boca.- asÃ* me gusta, tenemos que preocuparnos de su alimentación… la verdad que a mi me esta dando un poquito de hambre también…
Acto seguido empecé a manosearle las tetas a mi mujer y a besarla por todas partas mientras Sonia me hacia una mamada increÃ*ble. Como la postura no era demasiado cómoda, decidÃ* tumbar encima de la mesa a mi mujer para poder comerle el coño más cómodo, mientras Sonia seguÃ*a en sus labores. Ahora querÃ*a empezar a follar, asÃ* que en la postura que tenÃ*a me dispuse a empezar a follarme a mi mujer cuando Sonia dijo:
-Deja que yo guie tu polla
La postura era increÃ*ble, ella debajo mÃ*o, agarrada a la base de mi polla que se dedicaba a metérsela de golpe en el coño de su madre, la sacaba y se la metÃ*a ella en la boca, asÃ* estuvimos un rato, mientras jugaba con el agujerito del culito de su madre que tardo muy poco en correrse. Al rato, debido a la excitación, note que iba a correrme.
-Me voy a correr…
Acto seguido Sonia saco mi polla y empezó a hacerme una frenética paja a la vez que esperaba con la boca abierta que saliera mi leche, no creo que durara ni diez segundos, de repente brotaron todas mis tensiones, nervios y retenciones de estos dÃ*as en forma de chorros de semen que le llenaron la boca y cayeron por su cuerpo. Se incorporo para que la viéramos. Y su madre sin mediar palabra se puso a besarla en la boca y chupar todo el semen que se le habÃ*a caÃ*do. Aquella escena me estaba excitando tanto que empezaba a empalmarme otra vez. Una vez que Sonia no tenia restos miso por ninguna parte, me cogieron las dos de la polla y me dijeron:
-Vamos al dormitorio que estaremos más cómodos, tú descansas un poco y mientras nosotras nos entretenemos.
Llegamos al dormitorio y me sentaron en un pequeño sillón que tenemos al pie de la cama. Se tumbo mi mujer abajo con la cabeza hacia mi, mientras se movÃ*a, cogÃ*a de las tetas, para excitarme, se mordÃ*a los labios, metÃ*a su mano en la entrepierna. Rápidamente Sonia le quito movilidad poniéndose encima de ella haciendo un maravilloso 69, lo que tenia ante mi era increÃ*ble, tenia primera plana del coñito dulce de Sonia mezclado con la lengua de su madre, su culito apretadito como si me estuviera mirando, las veÃ*a rozarse las tetas, como se metÃ*an dedos , no pude mantenerme ni un segundo mas sentado, recogÃ* el bote de gel y me acerque al culito de Sonia, se lo unté bien y empecé a dilatárselo un poquito.
-Déjate de preliminares y ensártame ya- dijo Sonia, lo que fue una orden para mÃ*.
Apoyé mi polla en el coño de Sonia y acto seguido mi mujer la estaba ensalivando bien, seria para que le entrara mejor a su hijita… Empecé a metérsela poco a poco, un poco mas, un poquito mas… ya falta poco… entro entera, hasta el punto que notaba la lengua de mi mujer rozándome los huevos.
-Fóllame el culo los más fuerte que seas capaz, y no pares por nada del mundo
No lo pensé, la locomotora empezó a funcionar, empecé a taladrarle el culo a una velocidad de vértigo, ella gritaba, se retorcÃ*a, me daba miedo estar haciéndole daño, pero ella no paraba de gritar.
-Mira mamá… aaaaahhggg…. Mira lo que me hace papi… mira… aaaahhhggg… esto te lo va a hacer también a ti… quieras o no quieras… aaaaahhhhgggg…. Me voy a correr… aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhggggggggggggggg
Por suerte no habÃ*a nadie en muchos metros a la redonda, porque cualquiera lo habrÃ*a escuchado, yo del rozamiento a aquella velocidad tarde muy poco en llegar al final.
-Yo también me voy a correr… aaaaagggghhhh
-Dame a mÃ* tu leche – me sorprendió la reacción de mi mujer, pero ya todo valÃ*a. AsÃ* que me vacié en la boca de mi mujer.
-Mamá, sigue chupándole la polla a papi, hasta que se le vuelva a poner dura, que hoy te la va a meter por el culo…
Yo esperaba una negativa por parte de mi mujer como tantas otras veces me habÃ*a dicho a mÃ* que no, asÃ* que ya iba a tirar para atrás de mi cuerpo cuando de repente vi que sus labios succionaban mi polla. Sonia estaba preparándole el culo mientras no paraba de jugar con su lengua, dedos y boca y el gel. Solo de pensar que me podrÃ*a follar el culo de mi mujer volvió a excitarme hasta el punto que mi erección fue casi instantánea.
-Esto esta listo-dijo mi mujer- vamos a ver como sale esto…
-Ven papi… -dijo mientras ponÃ*a a mi mujer a cuatro patas.- empieza como tu sabes con cuidado.
-Si con cuidado
-Claro que si –respondÃ* yo
Y puse la cabeza de mi polla en la entrada de aquel agujerito, comencé a intentar meter la cabeza… un poco más… un poco más… y entró.
-aaaaaahahhah-grito mi mujer- no pares, hemos llegado hasta aquÃ*… llegaremos al final.
Mientras yo seguÃ*a intentando llegar al final de aquel agujerito, Sonia seguÃ*a comiéndole el coño a su madre. AsÃ* que empecé a entrar más… mas… mas… hasta que llegue al fondo, una vez dentro, se la deje un poquito para no hacerle daño.
-aaaahhhhggg…. Ya te has cansado… para esto tanto… aaaahhhhgggg… yo pensaba que me follarÃ*as como a Sonia… aaaaaahhhhhgggg… al final me salió maricón… aaaahhhgggg.-aquello me encendió
-Te vas a enterar… -acto seguido empecé a follarle el culo tan salvajemente que la escuche gritar como nunca la habÃ*a escuchado, gemÃ*a como un animal, no tardo nada en correrse, de su coño brotaban jugos mezclados suyos, saliva de Sonia y jugos mÃ*os. Cuando noté como se corrÃ*a aumenté aun más el ritmo para correrme como un salvaje… pero ella me volvió a adelantar y se corrió otra vez… asÃ* que iba a llegar a mi clÃ*max cuando noto el cambio de ritmo dijo mi mujer:
-No te corras en mi culo, córrete en nuestra cara.
Acto seguido liberé su culo de mi polla y ella se puso al lado de su hija, para poder corredme en la cara de las dos… fue una terminación increÃ*ble, correrte en la cara de estos dos ángeles… cuando acabe de vaciarme en sus caras, las mire como el pintor que mira su cuadro cuando lo acaba. Y me desplomé en la cama… no podÃ*a mas…
-Chicas, yo no puedo mas…estoy destrozado, mañana si queréis… mas….
-Dios… me has matado… que bien me matas… jajaja, tendré que dormir con el culo para arriba, pero ha merecido la pena…
-Pero que quejica eres mamá, que no es para tanto… jajaja, puedo dormir hoy con vosotros?
-Claro que si, mi niña -contesté yo.
Y nos quedamos dormidos. A la mañana siguiente nos despertó el teléfono, era mi cuñado, que iba a salir y aprovechaba para traer a Laurita. Nos duchamos y nos arreglamos. Sonia se fue a la piscina, mientras venia su hermana, cuando llegó mi cuñado estuvimos un rato hablando con el de lo bien que se habÃ*a portado la niña y lo buena que era. Lo despedimos y se fue. Laura se habÃ*a ido a la piscina con su hermana. Nos asomamos los dos a la ventana.
-Que buenas hijas tengo- dijo mientras las mirábamos
-Si tienes que estar orgullosa- la besé- mis dos mujeres.
-No se como lo vamos a hacer, pero tienes que tener tres mujeres, no podemos privar a Laura de su papi, a la que muestre un poco de interés por el sexo, tenemos que meterla en nuestra cama.
-Cariño, creo que deberÃ*as ver en que webs se mete tu pequeña Laurita, le hemos estado espiando y te puedo asegurar que interés en el sexo tiene, en todo el sexo…
-Enséñame eso…
Mientras se lo enseñaba se dio cuenta de que su niñita era toda una bomba sexual. TenÃ*amos tiempo para preparar el encuentro con Laurita. Ahora tenÃ*a cómplices y no tenia ningún miedo a ninguna consecuencia.
 
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