Esto es una reedicion completa del anterior, espero que les guste a pesar de que este primer capítulo no contenga sexo.
No puedo prometer uma agenda ni fechas, espero que lo entiendan para mí esto es un hobbie.
Tatiana hija tetona. Capítulo 1, Paja y a dormir
Tatiana es mi pequeña hija. Tiene 17 añitos y un cuerpazo de escándalo para alguien de su edad. Mide 1.65, piel morena, pelo negro, un culazo gordo y sexy y sobretodo, lo que más llama la atención son sus ENORMES tetas, una 100 (lo sé pues he revisado sus sostenes en múltiples ocasiones), además de que algunos días acostumbra a no llevar sostén y al contrario de lo que uno pensaría sus tetazas se mantienen firmes en su sitio además de marcarsele sus pezones pequeñitos.
La historia de incesto con esta hermosa hembra comenzó con los años, ella siempre era muy pegada a mí, diciendo que me quería y demás cosas de niñas (lo que ponía celosa a su pequeña hermana de la que hablaré en otra ocasión). Al principio no daba importancia a esto, eran cosas de niñas, pero con los años y tras la muerte de su madre se unió mucho más a mí, a partir de los 10 años yo también empecé a fijarme en ella.
Por algún motivo su pecho inexistente empezaba a crecer de manera desmesurada atrayendo rápidamente la atención de todos los hombres cercanos y poniéndolos a mil.
Un día cuando ya tenía 13 años estaba recogiendo la ropa recién lavada y no podía evitar tocar más de la cuenta sus braguitas cada vez más pequeñas y sus enormes sostenes y me dí cuenta de que me excitaba al sentir el contacto. Pues a pesar de tener 13 años tenía ya unas tetas y un culo que levantaba erecciones con solo mirarla.
Durante varios días me masturbaba oliendo su ropa interior usada mientras ella y su hermana estaban en el instituto. Yo estaba que no podía más decidí que tenía que ser mía.
Me pasaba todas las horas de comer devorándola con los ojos deseando chuparle esos pezones pequeñitos que se transparentaban en sus camisetas escotadas sin sostén, deseando estrujarle una de sus enormes tetas hasta que saliera leche.
Una noche, mientras cenábamos miré a Tati y ví que esta vez si que iba a matar; Una camisetita de tirantes con rayas horizontales que hacían verselas más grandes todavía, de nuevo no llevaba sostén, y unos shorts pequeños y ajustados a su culazo gordo al que dan ganas de romper. Me decidí a hacer algo de una vez y fingiendo un fuerte dolor me retiré a mi recámara, salió tal y como pensé, la pequeña Tatiana no tardó en entrar detrás mía preguntándome por mi estado.
- Papi ¿estás bien?
- Claro es solo un dolor puntual
- ¿Seguro?
- Claro - Dije intentando poner mala cara cosa que pareció funcionar pues no estaba muy tranquila. Tras pensarlo un poco dijo que se iba a su cuarto, en cuanto entró pegué la oreja y la escuché hablar tras unos minutos:
- Lo siento Ben
<<¿Ben? de Benito tal vez>>
- Mi padre está enfermo, hoy no podré salir. Sí. Tengo hermana pero no sé si ella... bueno pues el viernes que viene entonces, muchas gracias por entenderlo. Lo siento.
Entonces caí en otra cosa, mi hija Patricia estaba también por la casa, ¿me habría visto espiando a su hermana? bueno, podría poner la excusa de que me preocupo por ella, de que no salga con chicos que buscan lo que buscan, etc.
Pero bueno eso es difícil, cuando tenga 19 o más a este ritmo tendrá cuerpo de actriz porno. Por suerte Patri sí que se había ido con sus amigas, ella por desgracia (o suerte) no había salido tan buena como su hermana y sus amigas no tardarían en golfear en unos años. Físicamente no tenía demasiado que envidiarle, las tetas ni de lejos eran tan gordas pero tampoco plana, una 90, lo normal. 1,70, y un muy buen culo, el de Tati es gordo, bota como si estuviera lleno de agua. El de Patri es duro pero grande.
Normalmente me habría enfadado porque se fue sin decir nada pero en ese momento solo podía pensar <<Paja y a dormir>>
Cayeron 3 al final, al acabar pensaba en que debería hacer. Lo primero era poner cámaras ocultas en el baño y su cuarto, sin duda. Luego tendría que cambiar su forma de verme, para ella era su padre pero tenía que ver un hombre, habría que ir despacio, primero que vea que soy activo sexualmente y luego... bueno ya lo iré pensado según la cosa avance pero los afrodisíacos no se los quita nadie tampoco, por suerte solo la dejo salir los viernes, sábados y domingos así que esos días en los que quedaría con su supuesto novio no le daría nada, solo cuando se pase los días conmigo.
No puedo prometer uma agenda ni fechas, espero que lo entiendan para mí esto es un hobbie.
Tatiana hija tetona. Capítulo 1, Paja y a dormir
Tatiana es mi pequeña hija. Tiene 17 añitos y un cuerpazo de escándalo para alguien de su edad. Mide 1.65, piel morena, pelo negro, un culazo gordo y sexy y sobretodo, lo que más llama la atención son sus ENORMES tetas, una 100 (lo sé pues he revisado sus sostenes en múltiples ocasiones), además de que algunos días acostumbra a no llevar sostén y al contrario de lo que uno pensaría sus tetazas se mantienen firmes en su sitio además de marcarsele sus pezones pequeñitos.
La historia de incesto con esta hermosa hembra comenzó con los años, ella siempre era muy pegada a mí, diciendo que me quería y demás cosas de niñas (lo que ponía celosa a su pequeña hermana de la que hablaré en otra ocasión). Al principio no daba importancia a esto, eran cosas de niñas, pero con los años y tras la muerte de su madre se unió mucho más a mí, a partir de los 10 años yo también empecé a fijarme en ella.
Por algún motivo su pecho inexistente empezaba a crecer de manera desmesurada atrayendo rápidamente la atención de todos los hombres cercanos y poniéndolos a mil.
Un día cuando ya tenía 13 años estaba recogiendo la ropa recién lavada y no podía evitar tocar más de la cuenta sus braguitas cada vez más pequeñas y sus enormes sostenes y me dí cuenta de que me excitaba al sentir el contacto. Pues a pesar de tener 13 años tenía ya unas tetas y un culo que levantaba erecciones con solo mirarla.
Durante varios días me masturbaba oliendo su ropa interior usada mientras ella y su hermana estaban en el instituto. Yo estaba que no podía más decidí que tenía que ser mía.
Me pasaba todas las horas de comer devorándola con los ojos deseando chuparle esos pezones pequeñitos que se transparentaban en sus camisetas escotadas sin sostén, deseando estrujarle una de sus enormes tetas hasta que saliera leche.
Una noche, mientras cenábamos miré a Tati y ví que esta vez si que iba a matar; Una camisetita de tirantes con rayas horizontales que hacían verselas más grandes todavía, de nuevo no llevaba sostén, y unos shorts pequeños y ajustados a su culazo gordo al que dan ganas de romper. Me decidí a hacer algo de una vez y fingiendo un fuerte dolor me retiré a mi recámara, salió tal y como pensé, la pequeña Tatiana no tardó en entrar detrás mía preguntándome por mi estado.
- Papi ¿estás bien?
- Claro es solo un dolor puntual
- ¿Seguro?
- Claro - Dije intentando poner mala cara cosa que pareció funcionar pues no estaba muy tranquila. Tras pensarlo un poco dijo que se iba a su cuarto, en cuanto entró pegué la oreja y la escuché hablar tras unos minutos:
- Lo siento Ben
<<¿Ben? de Benito tal vez>>
- Mi padre está enfermo, hoy no podré salir. Sí. Tengo hermana pero no sé si ella... bueno pues el viernes que viene entonces, muchas gracias por entenderlo. Lo siento.
Entonces caí en otra cosa, mi hija Patricia estaba también por la casa, ¿me habría visto espiando a su hermana? bueno, podría poner la excusa de que me preocupo por ella, de que no salga con chicos que buscan lo que buscan, etc.
Pero bueno eso es difícil, cuando tenga 19 o más a este ritmo tendrá cuerpo de actriz porno. Por suerte Patri sí que se había ido con sus amigas, ella por desgracia (o suerte) no había salido tan buena como su hermana y sus amigas no tardarían en golfear en unos años. Físicamente no tenía demasiado que envidiarle, las tetas ni de lejos eran tan gordas pero tampoco plana, una 90, lo normal. 1,70, y un muy buen culo, el de Tati es gordo, bota como si estuviera lleno de agua. El de Patri es duro pero grande.
Normalmente me habría enfadado porque se fue sin decir nada pero en ese momento solo podía pensar <<Paja y a dormir>>
Cayeron 3 al final, al acabar pensaba en que debería hacer. Lo primero era poner cámaras ocultas en el baño y su cuarto, sin duda. Luego tendría que cambiar su forma de verme, para ella era su padre pero tenía que ver un hombre, habría que ir despacio, primero que vea que soy activo sexualmente y luego... bueno ya lo iré pensado según la cosa avance pero los afrodisíacos no se los quita nadie tampoco, por suerte solo la dejo salir los viernes, sábados y domingos así que esos días en los que quedaría con su supuesto novio no le daría nada, solo cuando se pase los días conmigo.
Última edición: