Suegra

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Virgen
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Tenía de vacaciones a mi señora y a los niños en la playa junto con mi suegra, mientras yo trabajaba en la ciudad y así yo viajaba los fines de semana. Mi suegra es una hermosa rubia como mi esposa, parecen hermanas, cuando salen a trotar por la playa se ve que mi suegra mantiene un cuerpo envidiable para su edad, se caso joven y tiene un poco más de 40 años. Tuvo a mi esposa a los 20 años. Ambas son delgadas naturales y se cuidan, mi suegra eso si tiene mayor busto, todo natural por supuesto. Estoy loco por ella desde hace años, sabe que me gusta. Me gustan sus piernas, sus pechos, su vientre plano, su trasero duro y redondito. Es una versión madura y mejorada de mi señora. Estoy seguro que nos ha visto haciendo el amor cuando se ha quedado en mi casa, por ejemplo cuando con mi esposa fuimos a un matrimonio una noche de sábado ella se quedo con los niños, nos volvimos temprano porque mi esposa no quería dejar a los niños solos, aprovechando que estaba un poco bebida y alegre por la fiesta, al llegar la desnude y sin cerrar la puerta del dormitorio comencé a hacerle el amor, muy luego comenzó a gemir más fuerte que de costumbre, estábamos en la posición del misionero cuando sentí una respiración en la puerta, puse a mi esposa en su posición favorita, ella arriba frente a mí, es cuando ella lleva el ritmo y goza a sus gusto, no la pude ver pero sentí sus gemidos, masturbándose sin duda a la entrada de nuestro dormitorio.
Como soy mi propio jefe, parto el día viernes temprano a la playa para evitar los tacos.
Así llego a las 3 de la tarde, entro a la casa de verano y la encuentro vacía, seguramente todos están en la playa, pero no. Mi suegra está durmiendo en su pieza. Como es verano y hace mucho calor, está casi desnuda sobre la cama, tendida de espaldas. Tiene puesto un babydoll transparente que le llega al ombligo y unas pantaletas que parecen hilo dental, deben ser para tomar sol junto con mi esposa en la terraza del 2do. piso de la casa, donde nadie las puede ver. Es un espectáculo, bella y tostada. No me puedo resistir, tengo una erección enorme de inmediato, toda la semana he estado a dieta. Me desnudo y me acerco a su lado. Sera mía como sea. Cuando me voy acercando se despierta, me mira pero no se mueve y no se cubre, llego a su lado, nos miramos, tomo su mano y la pongo en mi pene, ella lo toma y me aprieta rodeándolo con todos sus dedos, estoy circuncidado y mi glande se destaca como una callampa. Muevo las caderas y utilizo su mano como una vagina. Me quedo quieto y ella continua el movimiento, comenzando a masturbarme suavemente, ya no me mira, solo mira el miembro, ahora esta de cuclillas en la cama y cada vez más cerca, muevo mis caderas de nuevo, ella sabe lo que significa, se acerca, aparta su pelo y pone sus labios en el glande, me muevo y se lo introduce en su boca, ella comienza a mamar, sacándolo y metiéndoselo. Es muy rico pero la detengo, la bajo de la cama y la doy vuelta y hago que ponga sus manos en la cama y que se incline hacia delante. La vista es gloriosa, todo su trasero sus caderas y piernas, tengo toda su vulva a mi disposición, así como su pequeño ano. Pongo mi pene a la entrada de su vagina y gime, sabe lo que viene, le paso un dedo por las labias, está muy húmeda, no será necesario utilizar nada. Poco a poco, gozando, la voy penetrando, esta estrecha, seguramente por el poco uso. Tengo todo mi pene dentro de ella y comienza a sacarlo, me echo hacia delante y la tomo de sus pechos. Comienzo a meterlo y a sacarlo en toda su longitud sin apuro, gozando sus labias las cuales acaricio. Me acerco a su ano y suavemente le meto un dedo, gime nuevamente. Me echo hacia delante sobre su espalda y alcanzo sus maravillosos pechos, sigo suavemente mientras los acaricio. Le beso su espalda mientras la sigo acariciando, siento que su vulva vibra preparándose para un orgasmo, yo no puedo más y empiezo a metérselo más fuerte, finalmente eyaculo llenándola de semen, ella llega a un orgasmo y cae en la cama. Caigo encima de ella, con mi pene en su trasero, claro que ahora es un gusano mojado y no el brioso corcel de hace poco. La sigo besando, diciéndole que es muy bella y que ahora es mi mujer. Ella asiente. Le digo que nos tenemos que bañar por que puede llegar mi esposa y los niños. Así que nos duchamos juntos. Nos besamos una y otra vez mientras nos acariciamos. Mi pene está de regreso, ella se arrodilla en la ducha y comienza a lamer, pero no me lleva al final se para y me besa. Sabe que tengo que guardar material para mi esposa. Se sale de la ducha y me deja, yo me quedo un rato lavándome el tesoro familiar sabiendo que más tarde tendré más diversión. Más tarde llega mi esposa muy cansada de la playa con los niños, yo la beso y la comienzo a acariciar cuando estamos en nuestra pieza, y ella me advierte que esta es sus días rojos. Mejor para mí. Mucho más tarde cuando mi esposa está dormida me dirijo a la pieza de mi suegra. Esta despierta, aparto las sabanas y veo que esta con un bello conjunto negro y transparente, la giro y dejo que sus piernas cuelguen de la cama, me arrodillo y me dirijo a su vulva para comenzar a lamer. Esta peladita, me pregunto si se depilo hace poco para mí. Empiezo lamiendo las labias exteriores, mientras con cuidado le voy metiendo un dedito. Sigo lamiendo hasta que ella sube sus piernas y las pone sobre mis hombros, estoy atrapado, ella quiere seguir gozando, pone sus manos sobre mi cabeza para que siga, aparto las labias exteriores y ahora me dirijo a su agujerito a meter la lengua, está cada vez más húmeda, así que voy a lamer en torno a su clítoris. Sobresale como un botón, pero no lo toco, sólo lamo a su alrededor, bajo por sus labias y subo, le subo las piernas y queda su ano a la vista, bajo lamiendo y lamo en su entorno, se vuelve loca, baja sus piernas, finalmente me apriete, arquea su espalda y tiene un orgasmo. Nos separamos y ella se pone boca abajo, yo vengo preparado, me pongo un preservativo y lo unto con vaselina. Luego, empiezo a untar su ano hasta meterle el dedito lleno de vaselina. No se queja, sabe que tiene que pagar con el placer que recibió. Me subo encima de ella y coloco mi pene en la entrada de su ano. Poco a poco lucho con los músculos que defienden la entrada, pero los goznes están aceitados así que termino metiéndosela, le abro las piernas para poder penetrarla hasta el fondo. Ella ahoga un grito sabe que no puede despertar a su hija. La pongo en cuatro patas y sigo con su agujerito. Finalmente, lo saco la doy vuelta, me saco el preservativo y se lo meto en la boca, la quiero llenar de semen, a si sucede, es muy rico mientras ella me chupa yo entro y salgo hasta que no puedo más y recibe mi semen. Ella se lo traga todo, luego se tiende en la cama de lado, me tiendo junta a ella y la acaricio mientras pongo mi pene en su trasero. Tiene un cuerpo de diosa, los pechos, los muslos, las caderas pronto estoy caliente de nuevo no con la misma potencia de antes pero todavía la puedo penetrar estando de lado, para ello le levanto una pierna. La pongo boca abajo y la penetro nuevamente. Sigo hasta eyacular lo que me queda de semen adentro de ella. Quedo tendido encima y le acaricio los costados, las nalgas. Finalmente, nos besamos y vuelvo a mi dormitorio.
 

CondeMiko

Virgen
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espectacular, una suegra entregada.

es verdad que hay ocasiones en que la madre es la versión mejorada de la hija y con más desinhibiciones
 
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