Soy mujer de mi padrastro

Calixto

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La relación entre mi padrastro y yo nunca ha sido muy buena, solo es educada, por eso es que cuando mi madre me
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pidió como un favor especial, acompañarlo en un viaje de negocios al interior del pa�*s, tuve que aceptar, más por compromiso hacia ella que por tener mucha cordialidad hacia él. Manuel, mi padrastro, mide 1.78 de estatura y pesa 75 kgs. El es de contextura fuerte y corpulenta, de pecho fornido y brazos musculosos, donde a pesar de sus 38 años, se puede decir que se conserva muy bien. Tanto por sus escasas canas como por sus grandes entradas, que aún lo hacen ver muy atractivo ante las mujeres. Mi madre le conoció como hace un año atrás, luego de haber fallecido mi padre. Desde entonces, Manuel vive con nosotras en casa y aunque no niego que su porte de galán, su buen trato, y su rostro varon�*l, son muy agradables, hay algo que siempre me ha hecho desconfiar de ese hombre, quizás, la forma en que el me miraba casi todo el tiempo.

Por mi parte, a mis 14 años recién cumplidos, mido como 1.62 de estatura y mi peso es de unos 48 kgs. Soy bastante delgada y mi piel es muy blanca, mis cabellos son lisos y bien largos y son de color castaño claro. Creo que aún aparento ser toda una niña, dado que mi sexo aún está despoblado de cualquier tipo de vellosidades, pero sobre todo, por el tamaño pequeño de mis senos y de mis nalgas, m�*smos que a pesar de su t�*mido desarrollo, yo almenos los encuentro muy lindos: perfectamente redondos y bién formados, toda vez que me veo desnuda frente al espejo del baño de mi casa. Mis pezones, almenos ya pueden verse y mis manos, que son bastante chiquitas aún, ya pueden cubrir perfectamente con mis dedos estirados, la redondéz total de mis senos firmes y duritos. Mis piernas largas, también las encuentro muy lindas y contorneadas. Sin embargo, lo que mas me agrada de mi cuerpo, es la forma sobresaliente y bien paradita de mis nalgas, mi cintura que es muy estrecha, as�* como las lindas formas de mis caderitas.

Por todo eso es que quizás, Manuel no para de mirarme casi nunca y eso me asusta mas de un poco. Creo que eso es lo que siempre me ha hecho desconfiar de aquel hombre, sin embargo, pienso que el lo hace con su qué, como para que yo me percate de sus miradas constántes. Claro que por mi parte, nunca le he dicho nada de ésto a mi madre, algo que sin duda alguna, ella lo habr�*a considerado como una mera excusa y hasta una tonter�*a de mi parte, como una suerte de pretexto solamente, con el único afán de no llegar a salir en aquel “supuesto” viaje de negocios, junto a mi padrastro.

Pero bueno. El viaje de 12 horas desde Oaxaca del D. F. se me hizo interminable, ya que nos deten�*amos solo para poner gasolina en el veh�*culo y para comer. Al llegar, lo único que yo quer�*a realmente era dormir y dormir. En el Hotel nos asignaron una habitación con cama doble, como la única opción que hab�*a disponible. Y mientras bajé a beber un jugo de frutas al bar del Hotel, él se bañó y se acostó totalmente desnudo al parecer. Es que yo, al regresar a la habitación, la encontré completamente a oscuras y solo con la luz de la TV encendida. A pesar de la poca luz que hab�*a, ah�* noté que todas sus ropas y sus interiores estaban esparcidos sobre la alfómbra del piso de la habitación. Entonces, intentándo no hacer nada de ruido para no despertarlo, me met�* directo al baño y me duché. Luego, cuando regresé a acostarme en la otra cama que hab�*a en el cuarto, asumiendo que mi padrastro segu�*a estándo dormido profundamente y con la televisión aún encendida, no pude evitar quitarle los ojos de encima a las escenas que pasaban en la pantalla de la TV en ese momento.


El volúmen del aparato estaba muy bajo, sin embargo, no hac�*a mucha falta el sonido, para darse cuenta que aquello no era mas que una escena de sexo intenso, sostenida entre una linda muchacha que se apreciaba bastante jóven. Ella estaba completamente desnuda, yaciéndo en una cama junto a un hombre que era mucho mayor que ella, claro que el era bastante guapo. Creo que all�* me sonrojé enteramente, sin poder deespegar mis ojos del televisor y sin poder evitar que en mi mente, comenzaran a pasar cierta clase de imágenes, e ideas raras, que me estremecieron por completo. No sé que me dió en ese momento por mirar en dirección hacia la cama donde estaba Manuel. Lo hice como de reojo, entonces pude ver que el estaba de frente y con los ojos cerrados. Descansaba sus manos detrás su cabeza y su pecho, enteramente desnudo y vigoroso, se mov�*a junto a su respiración constánte. Pensaba que me estaba mirándo de piés a cabeza entonces, tal como lo hac�*a cuando estábamos en casa. Sobre todo cuando fijaba su mirada en mis nalguitas, en mis piernas desnudas y en mis senos, mirándome casi todo el tiempo, como si yo estuviese enteramente desnuda frente a el. Por fortuna, sus ojos ahora parec�*an estar bien cerrados, sin embargo, me volv�* a estremecer por completo entonces y sin apagar la TV, con todo lo nerviosa que me sent�*a en ese momento, me fu�* directo y en el mas absoluto silencio hasta mi cama, para poder acostarme y descansar un poco.

Mis interiores los hab�*a dejado en el baño. Es que cuando me los quité, con la ducha que me d�* se mojaron y los puse a secar de inmediato. Por eso es que me acosté solo con un short y una polerita pequeña que llevaba en el bolso de viaje. Estaba tán cansada que no tardé casi nada en dormirme, muy a pesar, que continué mirándo aquellas escenas del cable durante un buén rato. Mal que mal, yo nunca hab�*a visto algo as�*, y mucho menos “experimentado” en carne própia. imagino que hab�*a pasado cerca de 1 hora quizás, cuando de pronto, sent�* la desnudez y el peso de un cuerpo posarse justo encima del m�*o. Aquel individuo, estaba terminándo de bajarme el short con los que dorm�*a, y al despabilarme un poco, del enorme sueño que aún tra�*a en el cuerpo, me di cuenta que aquel personaje no era otro mas que Manuel, mi padrastro. Yo no sé como el le hizo para quitarme la polera sin que yo despertara, pero lo cierto es que el ya me hab�*a dejado completamente desnuda desde la cintura para arriba, y para colmo, mis pequeños shorts, ya los ten�*a en su mano y al momento de despertarme por completo, ya hab�*an ido a parar directo al piso, sin darme el mas m�*nimo tiempo de poder reaccionar. As�* fué como el me dejó toda desnuda, cubriendome enteramente con su cuerpo que estaba tán desnudo como el m�*o. En principio yo cre�* estar pasándo por un mal sueño solamente, o algo por el estilo, pero lo cierto es que cuando el comenzó a besarme el cuello y a chuparme los senos, sent�* en ese momento una dureza enorme moverse y fregarse fuertemente entre mis piernas, una cosa que s�*n duda alguna era el sexo de mi padrastro, m�*smo que de pronto, comenzó a rozarse constántemente entre los labios de mi vagina, mientras me iba recorriéndo enteramente el cuello con su boca y enseguida bajaba a comerse mis pechitos, una y otra vez. Yo no atinaba a reaccionar y aún no me explico el porque de mi larga y callada complacencia en ese instánte.

Entonces el me miró fijamente a los ojos y enseguida se puso a darme de besos en la boca, sintiendo a su lengua jugar con la m�*a, mezclándo mis salivas con las própias de el y meciéndo su grueso caño aún mas intensamente contra mi sexo desnudo. Lo hizo por un buen rato y luego volvió a mirarme fijamente. Entonces, me dijo que ya estaba muy rica de todos lados, que la suavidad de mi piel blanca y las deliciosas formas de mi cuerpo desnudo le gustaban mucho, que mis senos, mis nalgas firmes y mis caderas lo volv�*an completamente loco de deseo por cogerme hasta el cansancio, y por eso es que ahora me iba a hacer enteramente suya durante toda esa noche. Me dec�*a que yo m�*sma lo hab�*a inscitado a tener sexo conmigo, que yo le hab�*a seducido de una forma descarada, y de que yo sab�*a de antemano lo que ocurrir�*a al momento exácto de quedarnos completamente a solas, tal como estábamos ahora en ese cuarto del Hotel y tán lejos de casa. Me dijo además, que lo que yo hab�*a visto recientemente en el cable, también lo deseaba para mi y que por eso es que yo me hab�*a quedado tanto rato de pié frente a su cama, mirándo su rostro, sus brazos fuertes y la entera desnudez de su pecho, con mi linda cara de puitita calentona. As�* me trataba, mintras yo segu�*a estándo muy quieta y sin poder reaccionar.

Me dijo entonces que yo no era nada de tonta y que hab�*a sabido elegir a un muy buen macho para culear, porque era eso justamente lo el mejor sab�*a hacer y por eso es que el no me iba a descepcionar jamás en la cama y que ten�*a una buena verga y unas bolas repletas de leche para darme mucho placer, todo el que yo quisiera. Yo segu�*a estándo muda, estaba como aturdida y no comprend�*a del todo lo que estaba pasándo en ese minuto, sin embargo, cuando mi padrastro volvió a comerme la boca y posteriormente se hizo de mis pechos una vez mas, le ped�* por favor que se detuviera y que me dejara tranquila. El se quedó callado por un buen rato, pero siguió como si nada, explorándo con su boca, su lengua y con sus manos la piel desnuda de todo mi cuerpo; aprisionando mis nalgas, mis caderas y mi cintura con sus manos, lamiéndo todo mi cuerpo como un animal hambriento. Entonces sent�* un calor intenso que brotaba de mi piel, se me agitó el pecho y sent�* que la respiración se me iba a cortar. Pero a pesar de que yo estaba muy nerviosa en ese momento, me quedé callada como una idiota y me dejé hacer esas cosas sin decirle nada. El me miró a la cara nuevamente y me dijo entonces, que porqué yo me quedaba tán quietita como estaba y que porqué, ni siquiera yo hac�*a el menor intento por quitármelo de encima. Eso me dejó callada de un buen viaje, porque lo cierto es que era la pura verdad lo que el me dec�*a. Aún as�*, después de dejarme besar el cuello y la boca por un buen rato, volv�* a insistirle con lo m�*smo, rogándole que se detuviera por favor y que dejara de hacerme todas esas cosas. Pero el no me escuchó y entonces no me quedó otra que amenazarlo para que me dejara.

Mi padrastro, ahora estaba ordenándome que no fuera boba y que hiciera silencio. Me dijo que ten�*a que aceptar, el hecho de que realmente a mi me gustaba estar all�*, completamente a solas junto a el, revolcándome desnuda en la cama con sus roces, sus besos y sus caricias en mi cuerpo, diciéndome que yo era toda una putita acalorada, y que estaba deseándo casi a gritos tener sexo con el, dejándome recibir gustosamente esa clase de besos largos que el me daba, esos roces y esas caricias en todo mi cuerpo y a espaldas de mi madre, diciéndome que con mi actitud infantil, lo único que yo lograba, era hacerlo desear aún mas intensamente mi cuerpo desnudo, mi tetitas deliciosas, mi coñito estrecho y acalorado, y que con esa bober�*a unitil de mi parte, no hac�*a mas que dejar al descubierto mis intensos deseos por terminar culiándo toda esa noche con el. Pero yo no hac�*a mas que repetirle que se detuviera, una y otra vez, que por favor, yo no quer�*a hacer ya mas nada y que solo quer�*a dormir. Me miró a la cara entonces y me dijo que lo complaciera de todas formas, porque de lo contrario, le dir�*a a todos, y sobre todo a mi madre, que hab�*a sido yo quién hab�*a tratado de seducirlo a el, metiéndome toda desnuda en su cama incluso y que entonces, yo tendr�*a que atenerme a todas las consecuencias que aquello implicaba.

Desde aquel minuto, no me quedó otro remedio mas que acceder ante sus caprichos y deseos. A sus decididas intenciones de lograr hacerme enteramente suya esa noche en esa cama de aquel Hotel. Entonces, cuando ya no me oyó decirle nada, el me ordenó servirlo como lo habr�*a hecho una auténtica putita. Mi padrastro chupó todo mi cuello una vez mas, mis pechos tiernos, jugó con mis pezones frenéticamente y se comió mi boca entera. Luego, bajo a lamerme todo mi coñito aun virgen, obligándome a abrirme de piernas cuando comenzó a enterrar su lengua en mi agujerito estrecho, una y otra vez. En su afán de comerme todo el chocho durante largos minutos, llegó al extremo de arrancarme gemidos intensos, varios sonidos extraños que yo quise reprimir en principio, pero salian solos y expontánemente desde mi garganta. Y bueno, lo mejor vino después, cuando acto seguido, me volteó en la cama y me lamio todo el culito y entre las nalgas por un buen rato, para después, terminar por meteme el dedo gordo en mi agujerito y a la vez, hacer exáctamente lo m�*smo con su otra mano entre los labios de mi cuquita estrecha. Creo que as�* fue como recib�* mi primer orgasmo, entre temblores intensos de mis piernas, fuertes jadeos y gemidos m�*os, sintiéndo a las paredes de mi vagina aprisionar frenéticamente aquel dedo gordo entrometido. Todo pareció inundarse de abundante humedad en mi chochito entonces, sintiéndo delicioso, hasta el infinito.

Yo le miré a los ojos y el me sonrió con cara de satisfacción. Eso sucedió cuando me puso otra vez de espaldas contra el lecho, entonces el fue habriendo

mis piernas con sus caderas, mientras vi que se echaba abundante saliva en el pene. Ah�* fué que comenzó a penetrarme. Al comienzo lo fué haciendo muy despacio, pero luego y de un solo golpe introdujo su gruesa estaca de carne, un pene completamente tieso y bastante largo. Entonces sent�* que me part�*a en dos. Yo lloré un poco al comienzo por el intenso dolor que sent�*, pero a medida que me cog�*a, suave y r�*tmicamente, mientras me pasaba el dolor, este comenzó a ser sustituido por una mezcla de placer con vergüenza, sintiendo una especie de impotencia por estar all�* dejándome culear por ese hombre del que tánto hab�*a desconfiado, sin embargo, ya no pod�*a pedirle que se detuviera porque en verdad lo estaba disfrutándo mucho en la cama, much�*simo. Entonces tuve que aceptar en mi mente, de que el ten�*a toda la razón, sobre todo cuando el me dijo que eso era justamente lo que yo andaba buscándo: Un buen macho para que me culeara de una vez por todas y que me hiciera gozar con una buena tranca. Confieso que el cumplió con todo lo que me dijo y que incluso fué mucho mas allá de lo que yo imaginé. Nunca hab�*a sabido de mis própios l�*mites y de lo que puede llegar a hacer y sentir una joven en la cama, junto a un hombre tán bien dotado, como en verdad lo es mi padrastro.

El me hizo sentir realmente como una mujer durante toda esa noche, su mujer. De repente me dijo al o�*do: " Ya basta de actuar como una niña, ahora ya eres toda una mujer, mi mujer. Quiero que de ahora en adelante, me des placer cada vez que yo lo desee, as�* como lo haces ahora justo aqu�*, con tu cuerpo bello y enteramente desnudo y con tus piernas rodeándo firmemente mis caderas. cogiéndo bien rico junto a mi. Estás muy rica para la cama putita m�*a y parece ser que ya te gusta y te acomoda bastante, sentir mi tranca dura y gruesa en tu chochito rico, ¿verdad que si mi amor?. Hummm, Te mojas mas que tu madre chiquita, eres deliciosa en verdad, riqu�*sima. Que rico es culiar contigo mi amor, muévase as�* chiquita m�*a, as�*, asi. Hummmsss. A partir de ahora ocuparás el lugar de tu madre, quiero tenerte solo a ti en mi cama, solo quiero coger contigo mi amor y darte toda mi leche. Hummsss. Qué rica es tu panochita mi vida, estás tán apretadita y mojada. Me vuelves loco mi amor. Hummsss". Y as�*, el estuvo cogiéndome durante unos 25 minutos, en forma cont�*nua y frenética, mi coñito fué cediendo poco a poco, yo misma me colgaba de su cuello y me abr�*a de piernas aún mas y mas, para que su estaca guesa y grande me entrara a su placer, El era una máquina incansable y no paraba nunca de moverse entre mis piernas, siempre besándome el cuello y la boca, chupándo mis senos a cada rato y amasándo mis nalgas. Sent�*a delicioso en mi cuevita y las paredes estrechas de mi cuquita llegaban literalmente a rechinar con el mete y saca de esa enorme tranca. Yo simplemente cerré mis ojos y me dejé coger por mi padrasto a completa voluntad, gimiendo bajito y sintiendo muy rico.

Entonces comencé a venirme una y otra vez, sintiéndo como el me com�*a los pechos, la boca y el cuello mientras me cog�*a como un verdadero animal. Empecé a llevar su ritmo al poco rato, m�*smo que fué aumentando en intensidad, hasta que sent�* su ardiente leche inundar todos mis adentros. Me sent�*a perturbada entonces y hasta usada en el comienzo. No sab�*a que decir, pero él s�*. Me dio tres instrucciones precisas: De ahora en adelante, yo siempre ten�*a que estar a su entera disposición, d�*a y noche, incluyéndo todos sus viajes de negocios. Yo no deb�*a acabar, sino cuando él me lo ordenara solamente y por último, no me deb�*a acostar con más nadie, solo con el. Repitiéndome que ahora yo era suya y de nadie mas. Me lo dec�*a mientras se com�*a nuevamente los pechos y apretujaba mis nalgas con sus fuertes manos, sintiéndo como aún me invad�*a las entrañas con su leche t�*bia y viscosa, sin dejar de clavarme la verga una y otra vez. Esa m�*sma noche, Manuel me cogió unas 5 veces más, haciéndo que me sentara en su vientre y clavándome yo misma su gruesa estaca mientras me hac�*a cabalgarlo, sintiendo a sus manos firmemente aferradas contra mis nalgas, comiendo de mi cuello y chupándo mis senos con absoluto frenes�*. Entonces fué cuando perd�* la cuenta realmente de las veces en que me vine, dejándome hacer de todo por mi padrastro. Creo que lo disfruté realmente estándo junto a el en esa cama y debo decir que bastante. Ya muy de madrugada, el me abrazó y me hizo dormir sobre su fuerte pecho desnudo. Yo estaba realmente exáusta y mi cuerpo ya no daba para mas. Sin embargo, a la mañana siguiente, el me hizo mamarle la verga como una verdadera putita. Luego, volvió a culearme durante toda esa mañana, sin habernos detenido siquiera un momento para desayunar y mucho menos descansar. Su cuerpo masculino, tán fornido y muy bien cuidado, algo peludo y bastante sudoroso, sintiéndolo convulsionarse sobre mi pecho y fregándose entre mis piernas desnudas tantas veces, durante toda esa noche, as�* como también a la mañana siguiente, me hizo sentirme realmente como su putita, y que él, me dominar�*a para el resto de mi vida a partir desde ese m�*smo momento...


Continuará ... :leerobligado:
 

karlao

Virgen
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excelente,lafoto muy buena y el relato tambien,gracias
 

vmsa

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Excelente realtos, gracias por compartir, espero la segunda parte
 

Calixto

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Ufff. Tanto tiempo sin ver este post. Agradecido por los comentarios.
 

joluve

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y la segunda parte haaa:24::leerobligado::tickedoff:
 

Immanuelle

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La relación entre mi padrastro y yo nunca ha sido muy buena, solo es educada, por eso es que cuando mi madre me
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pidió como un favor especial, acompañarlo en un viaje de negocios al interior del pa�*s, tuve que aceptar, más por compromiso hacia ella que por tener mucha cordialidad hacia él. Manuel, mi padrastro, mide 1.78 de estatura y pesa 75 kgs. El es de contextura fuerte y corpulenta, de pecho fornido y brazos musculosos, donde a pesar de sus 38 años, se puede decir que se conserva muy bien. Tanto por sus escasas canas como por sus grandes entradas, que aún lo hacen ver muy atractivo ante las mujeres. Mi madre le conoció como hace un año atrás, luego de haber fallecido mi padre. Desde entonces, Manuel vive con nosotras en casa y aunque no niego que su porte de galán, su buen trato, y su rostro varon�*l, son muy agradables, hay algo que siempre me ha hecho desconfiar de ese hombre, quizás, la forma en que el me miraba casi todo el tiempo.

Por mi parte, a mis 14 años recién cumplidos, mido como 1.62 de estatura y mi peso es de unos 48 kgs. Soy bastante delgada y mi piel es muy blanca, mis cabellos son lisos y bien largos y son de color castaño claro. Creo que aún aparento ser toda una niña, dado que mi sexo aún está despoblado de cualquier tipo de vellosidades, pero sobre todo, por el tamaño pequeño de mis senos y de mis nalgas, m�*smos que a pesar de su t�*mido desarrollo, yo almenos los encuentro muy lindos: perfectamente redondos y bién formados, toda vez que me veo desnuda frente al espejo del baño de mi casa. Mis pezones, almenos ya pueden verse y mis manos, que son bastante chiquitas aún, ya pueden cubrir perfectamente con mis dedos estirados, la redondéz total de mis senos firmes y duritos. Mis piernas largas, también las encuentro muy lindas y contorneadas. Sin embargo, lo que mas me agrada de mi cuerpo, es la forma sobresaliente y bien paradita de mis nalgas, mi cintura que es muy estrecha, as�* como las lindas formas de mis caderitas.

Por todo eso es que quizás, Manuel no para de mirarme casi nunca y eso me asusta mas de un poco. Creo que eso es lo que siempre me ha hecho desconfiar de aquel hombre, sin embargo, pienso que el lo hace con su qué, como para que yo me percate de sus miradas constántes. Claro que por mi parte, nunca le he dicho nada de ésto a mi madre, algo que sin duda alguna, ella lo habr�*a considerado como una mera excusa y hasta una tonter�*a de mi parte, como una suerte de pretexto solamente, con el único afán de no llegar a salir en aquel “supuesto” viaje de negocios, junto a mi padrastro.

Pero bueno. El viaje de 12 horas desde Oaxaca del D. F. se me hizo interminable, ya que nos deten�*amos solo para poner gasolina en el veh�*culo y para comer. Al llegar, lo único que yo quer�*a realmente era dormir y dormir. En el Hotel nos asignaron una habitación con cama doble, como la única opción que hab�*a disponible. Y mientras bajé a beber un jugo de frutas al bar del Hotel, él se bañó y se acostó totalmente desnudo al parecer. Es que yo, al regresar a la habitación, la encontré completamente a oscuras y solo con la luz de la TV encendida. A pesar de la poca luz que hab�*a, ah�* noté que todas sus ropas y sus interiores estaban esparcidos sobre la alfómbra del piso de la habitación. Entonces, intentándo no hacer nada de ruido para no despertarlo, me met�* directo al baño y me duché. Luego, cuando regresé a acostarme en la otra cama que hab�*a en el cuarto, asumiendo que mi padrastro segu�*a estándo dormido profundamente y con la televisión aún encendida, no pude evitar quitarle los ojos de encima a las escenas que pasaban en la pantalla de la TV en ese momento.


El volúmen del aparato estaba muy bajo, sin embargo, no hac�*a mucha falta el sonido, para darse cuenta que aquello no era mas que una escena de sexo intenso, sostenida entre una linda muchacha que se apreciaba bastante jóven. Ella estaba completamente desnuda, yaciéndo en una cama junto a un hombre que era mucho mayor que ella, claro que el era bastante guapo. Creo que all�* me sonrojé enteramente, sin poder deespegar mis ojos del televisor y sin poder evitar que en mi mente, comenzaran a pasar cierta clase de imágenes, e ideas raras, que me estremecieron por completo. No sé que me dió en ese momento por mirar en dirección hacia la cama donde estaba Manuel. Lo hice como de reojo, entonces pude ver que el estaba de frente y con los ojos cerrados. Descansaba sus manos detrás su cabeza y su pecho, enteramente desnudo y vigoroso, se mov�*a junto a su respiración constánte. Pensaba que me estaba mirándo de piés a cabeza entonces, tal como lo hac�*a cuando estábamos en casa. Sobre todo cuando fijaba su mirada en mis nalguitas, en mis piernas desnudas y en mis senos, mirándome casi todo el tiempo, como si yo estuviese enteramente desnuda frente a el. Por fortuna, sus ojos ahora parec�*an estar bien cerrados, sin embargo, me volv�* a estremecer por completo entonces y sin apagar la TV, con todo lo nerviosa que me sent�*a en ese momento, me fu�* directo y en el mas absoluto silencio hasta mi cama, para poder acostarme y descansar un poco.

Mis interiores los hab�*a dejado en el baño. Es que cuando me los quité, con la ducha que me d�* se mojaron y los puse a secar de inmediato. Por eso es que me acosté solo con un short y una polerita pequeña que llevaba en el bolso de viaje. Estaba tán cansada que no tardé casi nada en dormirme, muy a pesar, que continué mirándo aquellas escenas del cable durante un buén rato. Mal que mal, yo nunca hab�*a visto algo as�*, y mucho menos “experimentado” en carne própia. imagino que hab�*a pasado cerca de 1 hora quizás, cuando de pronto, sent�* la desnudez y el peso de un cuerpo posarse justo encima del m�*o. Aquel individuo, estaba terminándo de bajarme el short con los que dorm�*a, y al despabilarme un poco, del enorme sueño que aún tra�*a en el cuerpo, me di cuenta que aquel personaje no era otro mas que Manuel, mi padrastro. Yo no sé como el le hizo para quitarme la polera sin que yo despertara, pero lo cierto es que el ya me hab�*a dejado completamente desnuda desde la cintura para arriba, y para colmo, mis pequeños shorts, ya los ten�*a en su mano y al momento de despertarme por completo, ya hab�*an ido a parar directo al piso, sin darme el mas m�*nimo tiempo de poder reaccionar. As�* fué como el me dejó toda desnuda, cubriendome enteramente con su cuerpo que estaba tán desnudo como el m�*o. En principio yo cre�* estar pasándo por un mal sueño solamente, o algo por el estilo, pero lo cierto es que cuando el comenzó a besarme el cuello y a chuparme los senos, sent�* en ese momento una dureza enorme moverse y fregarse fuertemente entre mis piernas, una cosa que s�*n duda alguna era el sexo de mi padrastro, m�*smo que de pronto, comenzó a rozarse constántemente entre los labios de mi vagina, mientras me iba recorriéndo enteramente el cuello con su boca y enseguida bajaba a comerse mis pechitos, una y otra vez. Yo no atinaba a reaccionar y aún no me explico el porque de mi larga y callada complacencia en ese instánte.

Entonces el me miró fijamente a los ojos y enseguida se puso a darme de besos en la boca, sintiendo a su lengua jugar con la m�*a, mezclándo mis salivas con las própias de el y meciéndo su grueso caño aún mas intensamente contra mi sexo desnudo. Lo hizo por un buen rato y luego volvió a mirarme fijamente. Entonces, me dijo que ya estaba muy rica de todos lados, que la suavidad de mi piel blanca y las deliciosas formas de mi cuerpo desnudo le gustaban mucho, que mis senos, mis nalgas firmes y mis caderas lo volv�*an completamente loco de deseo por cogerme hasta el cansancio, y por eso es que ahora me iba a hacer enteramente suya durante toda esa noche. Me dec�*a que yo m�*sma lo hab�*a inscitado a tener sexo conmigo, que yo le hab�*a seducido de una forma descarada, y de que yo sab�*a de antemano lo que ocurrir�*a al momento exácto de quedarnos completamente a solas, tal como estábamos ahora en ese cuarto del Hotel y tán lejos de casa. Me dijo además, que lo que yo hab�*a visto recientemente en el cable, también lo deseaba para mi y que por eso es que yo me hab�*a quedado tanto rato de pié frente a su cama, mirándo su rostro, sus brazos fuertes y la entera desnudez de su pecho, con mi linda cara de puitita calentona. As�* me trataba, mintras yo segu�*a estándo muy quieta y sin poder reaccionar.

Me dijo entonces que yo no era nada de tonta y que hab�*a sabido elegir a un muy buen macho para culear, porque era eso justamente lo el mejor sab�*a hacer y por eso es que el no me iba a descepcionar jamás en la cama y que ten�*a una buena verga y unas bolas repletas de leche para darme mucho placer, todo el que yo quisiera. Yo segu�*a estándo muda, estaba como aturdida y no comprend�*a del todo lo que estaba pasándo en ese minuto, sin embargo, cuando mi padrastro volvió a comerme la boca y posteriormente se hizo de mis pechos una vez mas, le ped�* por favor que se detuviera y que me dejara tranquila. El se quedó callado por un buen rato, pero siguió como si nada, explorándo con su boca, su lengua y con sus manos la piel desnuda de todo mi cuerpo; aprisionando mis nalgas, mis caderas y mi cintura con sus manos, lamiéndo todo mi cuerpo como un animal hambriento. Entonces sent�* un calor intenso que brotaba de mi piel, se me agitó el pecho y sent�* que la respiración se me iba a cortar. Pero a pesar de que yo estaba muy nerviosa en ese momento, me quedé callada como una idiota y me dejé hacer esas cosas sin decirle nada. El me miró a la cara nuevamente y me dijo entonces, que porqué yo me quedaba tán quietita como estaba y que porqué, ni siquiera yo hac�*a el menor intento por quitármelo de encima. Eso me dejó callada de un buen viaje, porque lo cierto es que era la pura verdad lo que el me dec�*a. Aún as�*, después de dejarme besar el cuello y la boca por un buen rato, volv�* a insistirle con lo m�*smo, rogándole que se detuviera por favor y que dejara de hacerme todas esas cosas. Pero el no me escuchó y entonces no me quedó otra que amenazarlo para que me dejara.

Mi padrastro, ahora estaba ordenándome que no fuera boba y que hiciera silencio. Me dijo que ten�*a que aceptar, el hecho de que realmente a mi me gustaba estar all�*, completamente a solas junto a el, revolcándome desnuda en la cama con sus roces, sus besos y sus caricias en mi cuerpo, diciéndome que yo era toda una putita acalorada, y que estaba deseándo casi a gritos tener sexo con el, dejándome recibir gustosamente esa clase de besos largos que el me daba, esos roces y esas caricias en todo mi cuerpo y a espaldas de mi madre, diciéndome que con mi actitud infantil, lo único que yo lograba, era hacerlo desear aún mas intensamente mi cuerpo desnudo, mi tetitas deliciosas, mi coñito estrecho y acalorado, y que con esa bober�*a unitil de mi parte, no hac�*a mas que dejar al descubierto mis intensos deseos por terminar culiándo toda esa noche con el. Pero yo no hac�*a mas que repetirle que se detuviera, una y otra vez, que por favor, yo no quer�*a hacer ya mas nada y que solo quer�*a dormir. Me miró a la cara entonces y me dijo que lo complaciera de todas formas, porque de lo contrario, le dir�*a a todos, y sobre todo a mi madre, que hab�*a sido yo quién hab�*a tratado de seducirlo a el, metiéndome toda desnuda en su cama incluso y que entonces, yo tendr�*a que atenerme a todas las consecuencias que aquello implicaba.

Desde aquel minuto, no me quedó otro remedio mas que acceder ante sus caprichos y deseos. A sus decididas intenciones de lograr hacerme enteramente suya esa noche en esa cama de aquel Hotel. Entonces, cuando ya no me oyó decirle nada, el me ordenó servirlo como lo habr�*a hecho una auténtica putita. Mi padrastro chupó todo mi cuello una vez mas, mis pechos tiernos, jugó con mis pezones frenéticamente y se comió mi boca entera. Luego, bajo a lamerme todo mi coñito aun virgen, obligándome a abrirme de piernas cuando comenzó a enterrar su lengua en mi agujerito estrecho, una y otra vez. En su afán de comerme todo el chocho durante largos minutos, llegó al extremo de arrancarme gemidos intensos, varios sonidos extraños que yo quise reprimir en principio, pero salian solos y expontánemente desde mi garganta. Y bueno, lo mejor vino después, cuando acto seguido, me volteó en la cama y me lamio todo el culito y entre las nalgas por un buen rato, para después, terminar por meteme el dedo gordo en mi agujerito y a la vez, hacer exáctamente lo m�*smo con su otra mano entre los labios de mi cuquita estrecha. Creo que as�* fue como recib�* mi primer orgasmo, entre temblores intensos de mis piernas, fuertes jadeos y gemidos m�*os, sintiéndo a las paredes de mi vagina aprisionar frenéticamente aquel dedo gordo entrometido. Todo pareció inundarse de abundante humedad en mi chochito entonces, sintiéndo delicioso, hasta el infinito.

Yo le miré a los ojos y el me sonrió con cara de satisfacción. Eso sucedió cuando me puso otra vez de espaldas contra el lecho, entonces el fue habriendo

mis piernas con sus caderas, mientras vi que se echaba abundante saliva en el pene. Ah�* fué que comenzó a penetrarme. Al comienzo lo fué haciendo muy despacio, pero luego y de un solo golpe introdujo su gruesa estaca de carne, un pene completamente tieso y bastante largo. Entonces sent�* que me part�*a en dos. Yo lloré un poco al comienzo por el intenso dolor que sent�*, pero a medida que me cog�*a, suave y r�*tmicamente, mientras me pasaba el dolor, este comenzó a ser sustituido por una mezcla de placer con vergüenza, sintiendo una especie de impotencia por estar all�* dejándome culear por ese hombre del que tánto hab�*a desconfiado, sin embargo, ya no pod�*a pedirle que se detuviera porque en verdad lo estaba disfrutándo mucho en la cama, much�*simo. Entonces tuve que aceptar en mi mente, de que el ten�*a toda la razón, sobre todo cuando el me dijo que eso era justamente lo que yo andaba buscándo: Un buen macho para que me culeara de una vez por todas y que me hiciera gozar con una buena tranca. Confieso que el cumplió con todo lo que me dijo y que incluso fué mucho mas allá de lo que yo imaginé. Nunca hab�*a sabido de mis própios l�*mites y de lo que puede llegar a hacer y sentir una joven en la cama, junto a un hombre tán bien dotado, como en verdad lo es mi padrastro.

El me hizo sentir realmente como una mujer durante toda esa noche, su mujer. De repente me dijo al o�*do: " Ya basta de actuar como una niña, ahora ya eres toda una mujer, mi mujer. Quiero que de ahora en adelante, me des placer cada vez que yo lo desee, as�* como lo haces ahora justo aqu�*, con tu cuerpo bello y enteramente desnudo y con tus piernas rodeándo firmemente mis caderas. cogiéndo bien rico junto a mi. Estás muy rica para la cama putita m�*a y parece ser que ya te gusta y te acomoda bastante, sentir mi tranca dura y gruesa en tu chochito rico, ¿verdad que si mi amor?. Hummm, Te mojas mas que tu madre chiquita, eres deliciosa en verdad, riqu�*sima. Que rico es culiar contigo mi amor, muévase as�* chiquita m�*a, as�*, asi. Hummmsss. A partir de ahora ocuparás el lugar de tu madre, quiero tenerte solo a ti en mi cama, solo quiero coger contigo mi amor y darte toda mi leche. Hummsss. Qué rica es tu panochita mi vida, estás tán apretadita y mojada. Me vuelves loco mi amor. Hummsss". Y as�*, el estuvo cogiéndome durante unos 25 minutos, en forma cont�*nua y frenética, mi coñito fué cediendo poco a poco, yo misma me colgaba de su cuello y me abr�*a de piernas aún mas y mas, para que su estaca guesa y grande me entrara a su placer, El era una máquina incansable y no paraba nunca de moverse entre mis piernas, siempre besándome el cuello y la boca, chupándo mis senos a cada rato y amasándo mis nalgas. Sent�*a delicioso en mi cuevita y las paredes estrechas de mi cuquita llegaban literalmente a rechinar con el mete y saca de esa enorme tranca. Yo simplemente cerré mis ojos y me dejé coger por mi padrasto a completa voluntad, gimiendo bajito y sintiendo muy rico.

Entonces comencé a venirme una y otra vez, sintiéndo como el me com�*a los pechos, la boca y el cuello mientras me cog�*a como un verdadero animal. Empecé a llevar su ritmo al poco rato, m�*smo que fué aumentando en intensidad, hasta que sent�* su ardiente leche inundar todos mis adentros. Me sent�*a perturbada entonces y hasta usada en el comienzo. No sab�*a que decir, pero él s�*. Me dio tres instrucciones precisas: De ahora en adelante, yo siempre ten�*a que estar a su entera disposición, d�*a y noche, incluyéndo todos sus viajes de negocios. Yo no deb�*a acabar, sino cuando él me lo ordenara solamente y por último, no me deb�*a acostar con más nadie, solo con el. Repitiéndome que ahora yo era suya y de nadie mas. Me lo dec�*a mientras se com�*a nuevamente los pechos y apretujaba mis nalgas con sus fuertes manos, sintiéndo como aún me invad�*a las entrañas con su leche t�*bia y viscosa, sin dejar de clavarme la verga una y otra vez. Esa m�*sma noche, Manuel me cogió unas 5 veces más, haciéndo que me sentara en su vientre y clavándome yo misma su gruesa estaca mientras me hac�*a cabalgarlo, sintiendo a sus manos firmemente aferradas contra mis nalgas, comiendo de mi cuello y chupándo mis senos con absoluto frenes�*. Entonces fué cuando perd�* la cuenta realmente de las veces en que me vine, dejándome hacer de todo por mi padrastro. Creo que lo disfruté realmente estándo junto a el en esa cama y debo decir que bastante. Ya muy de madrugada, el me abrazó y me hizo dormir sobre su fuerte pecho desnudo. Yo estaba realmente exáusta y mi cuerpo ya no daba para mas. Sin embargo, a la mañana siguiente, el me hizo mamarle la verga como una verdadera putita. Luego, volvió a culearme durante toda esa mañana, sin habernos detenido siquiera un momento para desayunar y mucho menos descansar. Su cuerpo masculino, tán fornido y muy bien cuidado, algo peludo y bastante sudoroso, sintiéndolo convulsionarse sobre mi pecho y fregándose entre mis piernas desnudas tantas veces, durante toda esa noche, as�* como también a la mañana siguiente, me hizo sentirme realmente como su putita, y que él, me dominar�*a para el resto de mi vida a partir desde ese m�*smo momento...


Continuará ... :leerobligado:
guau esta chidisimo
 
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