Sorpresa en la playa nudista II

[raboping]

Jesús y yo nos quedamos solos. Empezamos a hablar de todo este tema y de como empezamos en este mundo y demás. Por supuesto, ésto no influiría para nada en nuestra relación laboral y tal, etc. Por cierto, hay que ver lo buena que está Sandra jajajajajaja, si, verdad ? pués díselo tú mismo, por ahí viene, te aseguro que le va a gustar. Sandra llegó diciendo que el agua estaba helada, sacó una toalla del bolso y empezó a secarse el pelo, el chico se tumbó en la toalla directamente. Sandra, le dije, Jesús y yo hemos estado hablando, y como si no hubiera pasado nada, Ok?, claro que sí, contestó ella, pero es que me he quedado en shock jajajajajaajj, es muy fuerte. Por cierto, hay que ver como estás de buena, jodía.. si, me alegro que te guste, tu tampoco estás nada mal. Bueno, yo creo que me voy a marchar, no??. Por nuestra parte, en absoluto, dijo Jesús, es más, si te apetece, quédate a comer con nosotros, hemos reservado una mesa en el chiringuito. No, os lo agradezco de verdad, me quedaré con vosotros hasta la hora de comer. Nos sentamos los tres, y charlando, Jesús empezó a meterle mano a Sandra, ella sonreía picarona y abría las piernas enseñándonos su coñito depilado, y preguntando, os gusta?, si?, pués sabéis lo que me apetece? Me voy a tumbar delante de vosotros y me voy a hacer un dedito mientras vosotros os pajeais para mi, quiero que me cubrais de leche. Y dicho y hecho, empezó a frotarse el clítoris y a meterse los dedos, gemía y levantaba las caderas de la toalla, nosotros de rodillas delante, pajeándonos agusto. El primero que se corrió fué Jesús, que le soltó una buena lechada en la cara, mientras ella gemía y decía, en las tetas, en las tetas, y eso fué lo que hice yo seguidamente, soltarle otra corrida en sus hermosas tetas, el último en correrse fué el otro chico que lo hizo al mismo tiempo que ella. Fué increiblemente morboso. Acto seguido, nos levantamos y nos fuimos a bañarnos. Jesús se quedó guardando las cosas. Volvimos y nos tumbamos al sol. Sandra me dijo, de verdad que no quieres quedarte a comer? seguramente nos comamos el postre aquí jajajajajajaja. De verdad que no puedo, respondí, y bien que lo siento, con lo que me gustan a mi los postres. A la hora de comer, nos despedimos, con la promesa de volver a vernos fuera del ambito laboral. Pero eso ya es otra historia.<br>FIN