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Sonia mi Vecina – Capítulos 01 al 02
Sonia mi Vecina – Capítulo 01
Esta historia que les voy a narrar era cuando yo tenía 12 años y trata de la primera vez que estuve con mi vecina Sonia ella es una nena de 5 años, de piel trigueña ojos marrones oscuro, pelo hasta la cintura castaño, unos lindos labios, colita bien paradita y unas hermosas piernas desde que llego al pueblo la consideré una presa que tenía que cazar. Ella vivía con su papá Omar de 32 años, su mamá Karina de 30 años, su hermanos Luis de 7, Sonia de 5 y Estefanía de 3 años. Mi familia estaba compuesta por mi papá Beto de 45 años, mi mamá Beti de 35 años, mi hermano Sergio de 15 años, yo Fabio de 12 años y mi hermana Susana de 10 años.
Recuerdo ese día mi familia y la de ella estábamos reunidos en el pueblo porque era la fiesta patronal donde había feria, carreras de caballos, carrera de sortijas, juegos de bocha, kermes para los chicos y muchos juegos más. A la noche hubo una cena donde los mayores comían y bebían hasta el hartazgo y nosotros los chicos aprovechamos para jugar a las escondidas (juego muy popular en Argentina donde uno tiene que buscar a los demás chicos que se escondieron), como somos muchos chicos armamos parejas de niños, un varón y una nena. Empezaron a elegir los más grandes, como yo estaba entre ellos la elegí a ella Sonia como mi pareja, a ella pareció gustarle. En la inmensidad del campo era realmente imposible que nos encuentren, se habían formado varias parejas por lo que tardaban tiempo en encontrar a todas, era muy lindo jugar así.
Nos toco contar a nosotros según el sorteo que hicimos, así que yo y ella rápidamente buscamos a todos para que reinicie nuevamente el juego y poder escondernos, cuando nos toco escondernos busqué un lugar apartado donde había poca luz y desde donde podía observar el desarrollo del juego. Se asustó un poco al lugar donde la había llevado ya que era un galpón viejo sin uso, donde había una pequeña habitación con una ventana desde donde se veía todo el predio donde ocurría la fiesta. Se observaba a lo lejos a los demás chicos escondido ya que era una noche de luna llena y también a la pareja de chicos que buscaban sin suerte a los otros.
Yo: – Tenes miedo
Sonia: – Si mucho, vamos a la luz que tengo mucho miedo.
Yo: – No temas que estas conmigo, yo te voy a cuidar mucho y te voy a protegar. La abracé fuerte.
Sonia: – Bueno si vos lo decís..
Entonces le indique que se ponga delante de mí para que se le pase el miedo mientras yo la abrazaba desde atrás arrodillado para estar a su altura. La empecé abrazar desde atrás cuando sentí que mi pene se empezó a poner duro y comencé a calentarme, la coloqué de tal manera que su cola quedara entre medio de mi pene, sintió duro en su colita y se trato de zafar de esa situación pero ya la agarré fuerte y la volví contra mí. Ella se quedo quieta al sentir como mi pene latía entre sus hermosas nalguitas, hizo la mano para atrás para tocar eso que se le estaba metiendo entre su colita, lo palpo y me dijo que duro tienes tu pipi, yo le dije se llama pene y de ahora en adelante será tuyo.
Ella me dijo y que puedo hacer con el, contestándole muchas cosas puedes hacer. Note que se relajo y como que le empezó a gustar ese palo atrás, aproveché y le daba besos en el cuello, ante esos besos ella empezó a gemir un poco, descubrí uno de sus puntos débiles, mientras más la besaba más rápido tenía la respiración. Me pregunta porque le daba tantos besos, a lo que le dije no te gusta te dejo de besar. Ella me volvió a contestar sigue sigue que me gusta, mientras la besaba me movía con mi pene en su colita como si la estaría penetrando, igual que los animales que teníamos en el campo. Ella hacía para atrás la colita señal que también lo estaba disfrutando, estábamos en nuestro mundo cuando oímos los gritos de los demás chicos que nos buscaban, salimos de nuestro sueño y nos reunimos con los demás.
Proseguimos con el juego, y nos toco otra vez escondernos, ella me agarró de la mano para llevarme al mismo lugar de antes. Se puso delante de mí esperando que yo hiciera lo mismo que antes, por eso busqué un banco donde sentarme así estaba más cómodo. Ella vestía una falda hasta las rodillas y una remera ajustada al cuerpo, yo estaba con un pantalón corto y una remera. La traje contra mí levantando su falda y yo bajando mi pantalón así quedo su colita pegada a mi pene, dio un brinco al sentir ese aparato que ya estaba medio baboso del líquido preseminal que ya estaba tirando. Busqué su cuello y empecé nuevamente a besarlo, le chupaba el lóbulo de la oreja haciendo que esa nena gimiera de a poco, notando ella como la estaba mojando toda la cola con mi líquido, con mis manos la sostenía bien contra mí, baje una de ellas hasta donde empezaba su bombachita tratando de meter mis dedos para palpar su clítoris, cuando sintió mi mano ahí se tiro más atrás encajando más mi pene en su colita logrando una agradable sensación. Comencé con mi mano a buscar su conchita, cuando empecé a jugar con mis dedos noté que ya estaba mojada logrando resbalar muy fácil mis dedos en su rajita.
Le pregunté si le estaba gustando, con la cabeza me indicaba que si, notaba en su respiración que estaba disfrutando de todo aquello, le dije al oído que eso que estábamos haciendo nos hacía novios, y que desde ahora nosotros eramos novios. Ella emocionada me dijo que le encantaba ser mi novia, y que si siempre íbamos hacer eso, yo le dije que si.
Como la estaba tocando toda y mi verga estaba incrustada en sus nalguitas no pude durar mucho así que descargue toda mi leche sobre su bombachita, ella se noto toda mojada diciéndome que le había hecho pis, mi hiciste pipi decía. La tranquilice diciendo que la iba a limpiar, busqué un trapo viejo y la sequé lo mejor que pude.
Me dejaste toda la bombacha mojada decía, le insinue que cuando nos acerquemos al grupo de chicos pida ir al baño y le diga a la mamá que no había llegado a bajarse bien la bombachita por eso se la mojó un poco. Así se quedo más tranquila.
Cuando íbamos caminando al grupo le dije, este es nuestro secreto y no se lo debes contar a nadie, es palabra de novios, ella feliz me dijo si no le voy a decir a nadie y esbozó una sonrisa
Después de lo que paso entre Sonia y yo cuando estábamos escondidos, ella fue al baño con otras nenas. Llegó el momento de irnos a casa, cada familia iba rumbo a sus respectivos autos, cuando estábamos todos nosotros en nuestro auto llega la mamá de Sonia con ella y sus hermanos preguntándole a mi mamá si no podíamos llevar a sus hijos ya que su esposo quería quedarse un rato más y ella le hará compañía, mi mamá lo consulta con mi papá y le dice que sí. Así que los nenes suben a nuestro auto por lo que nosotros eramos tres atrás y teníamos que llevar tres más, así que mi hermano subió a su falda a Estefanía, mi hermana a Luis y yo a Sonia.
Cuando Sonia se iba a sentar en mi falda le levanto la pollera sin que nadie lo note, con la grata sorpresa que no llevaba bombachita porque su mamá se la había quitado porque ella le había dicho que estaba mojada al no poder bajársela cuando fue hacer pipi, era mentira ya que esos jugos eran nuestros. Cuando noto que no llevaba ropa interior rápidamente bajo mi pantalón liberando a mi pene quedando justo la cabeza de mi pene entre sus labios vaginales, que hermosa sensación.
No podía moverme mucho ya que llamaría la atención por tal motivo solo la corrí un poco para que quedar bien en la entrada de su vagina mi pene, mirando al costado pude notar que mis hermanos y los de ella estaban dormidos, el trayecto era un poco largo así que aproveche para dejar mi pene en su vagina y ver que podía pasar entre el movimiento del auto y el nuestro. Era una sensación extraordinaria sentir como con cada movimiento del auto y las frenadas del mismo hacía que mi pene entrara un poco más en ella.
Mi papá agarro un pozo e hizo que nuestros cuerpos se muevan de un lado al otro dentro del auto logrando que entrara toda mi cabeza en su vagina produciendo un gemido de dolor de Sonia, que mi mamá al escuchar le pregunto si estaba bien, como ella estaba media dormida pero por el dolor se despertó yo contesté por ella, si mami esta bien, se golpeo la cabeza con el vidrio por el pozo. Intento pararse para zafar de mi pene pero lo único que logro fue que yo la sostuviera más fuerte contra mí. Ella mirándome y pidiéndome que por favor le sacara eso.
Yo con el dedo le señale que hiciera silencio que ya iba a pasar ese dolor, estando en las nubes porque sentía esa presión de esa vagina pequeña en mi pene, a medida que iba avanzando el auto y se mecía de un lado a otro lograba entrar toda la puntita en su interior, en un momento me papá frena y arranca logrando que nuestros cuerpos vayan para adelante y para atrás esto hizo que mi pene salga de su vagina logrando un alivio en Sonia, trato de no quedar pegada su vagina a mi pene, pero entre el camino que estaba lleno de pozos y mis manos no logró su cometido.
Seguimos en el camino y como yo iba recaliente por la situación estaba casi al límite acabar cuando ella al tratar de subir mejor en mi falda para no estar tan pegada a mi pene se resbala logrando nuevamente ensartarse sola su vagina en mi pene, con la salvedad que entro un poco más allá de la cabeza, quedando ella casi ahogada en su propio grito que yo acalle con mi mano en su boca. Como estaba a full al sentir esa sensación en la punta de mi pene no pude retener más y descargué todo mi semén en sus entrañas, notaba como caía en mis piernas y en sus piernas mi semen. De a poco fui sacando mi pene de su vagina porque ya faltaba poco para llegar a casa. Cuando llegamos mis padres nos envían a dormir a todos. La casa era grande ya que hace tiempo fue casco de estancia y tenía varias habitaciones con cama, los niños no querían dormir solo, así se fueron a dormir a la habitación de mi hermano y mía, como teníamos camas amplias decidimos con mi hermano que las nenas dormirían con nosotros, así que sorteamos y a mí me toco dormir con Estefi y mi hermano con Sonia, su hermano Luis y mi hermana dormirían juntos.
Mi mamá decide llevarnos de improviso a mi hermano y a mí a trabajar con ella y mi papa, así que de mala manera fuimos, estábamos cansados, estuvimos un rato ayudando cuando mi papá decide que nos retiremos a dormir ya que no dabamos más, así que rápido fuimos a tomar lugar en nuestras camas, cuando entramos a la casa mi hermano decide volver con mis padres, así que yo solo fui a nuestra habitación que estaba ocupada por dos ángeles durmiendo, al entrar a la habitación veo en mi cama dormir a Sonia y su hermanita, así que cargue a su hermanita y la coloque en la cama de mi hermano, yo regrese y me metí despacio en mi cama.
Acomodé a Sonia como yo quería ya que sabía que mis padres demorarían en volver, subí de a poco el camisón que mi hermana le había prestado hasta casi el cuello, quedando todo ese hermoso cuerpo desnudo, me puse tras de ella tipo cucharita colocando mi pene entre sus piernas, Sonia al sentirme abrió un poco sus piernitas facilitando que mi pene se ubicara entre los pliegues de su vagina, estaba otra vez en la entrada de esa hermosa y caliente cuevita, yo aproveche para pellizcar esos incipientes pezones, comencé a morderle el cuello, note que la respiración de ambos se hacía más agitada, empecé con el meta y saca, cuando me dice al oído no lo pongas tan adentro porque en el auto me hiciste doler, yo la calme diciéndole tranquila que no lo voy hacer, solo puse la cabeza de mi pene en su entrada y como estaba muy caliente no tarde demasiado en descargar otra vez mi leche, otra vez me mojaste me dijo. Yo había llevado una toalla y la limpie toda y también me limpie, voy a dormir me dijo puedo, yo la bese y le dije buenas noches mi vida.
Se acomodo el camisón y me dijo me gusto mucho lo que hicimos hoy, ya somos novios verdad, si le dije somos maridos y mujer desde esta noche, me abrazó y se durmió. Me di vuelta para dormir cuando veo que me estaba observando mi hermana. Ella había vio todo, me hizo la señal que no diría nada pero que teníamos que hablar.
Cuando me estaba durmiendo, siento que alguien me agarra el pene, yo pensé que era un sueño, pero no era Sonia que se había dado vuelta hacia mí agarrándome el pene, eso me puso otra vez a mil haciendo que se me pare otra vez, ya que a esa edad siempre estaba al palo, así que le levante el camisón un poco adelante y le arrimé el pene a su vagina, ella como una reacción instintiva abrió su piernitas permitiendo que mi pene quede alojado entre sus carnes, empecé otra vez a moverme como si estuviese penetrándola, ella suspiraba y gemía despacito, le dije al oído ponte boca arriba.
Cuando se puso boca arriba yo despacito me puse sobre ella apoyando mi cuerpo en mis codos para no ahogarla con mi peso, ella abrió los ojos y me dijo me gusta mucho sentir tu pene en mi cosita, yo le dije se llama vagina, y ella me decía ahora somos novios verdad, yo le dije somos más que novio somos maridos y mujer.
Ella esbozó una sonrisa y dijo que lindo, pero yo le dije para que realmente seamos marido y mujer debes dejar que entre un poquito mi pene en tu vagina, ella abrió grande los ojos y dijo pero no va a entrar, hoy solo estaba un poquito y me quedo ardiendo, entonces suave le dije yo solo lo voy poniendo de a poco y si te duele lo dejamos ahí, ella dudaba un poco pero a medida que yo me iba moviendo y mi pene jugaba con su vagina me fue diciendo esta bien, pero cuando yo te diga que me duele lo sacas.
Así que acomode un poco mi pene en su entrada y despacito me empecé a mover como haciendo que la penetraba, ella como primera reacción cerró las piernas apretando mi pene, le dije tranquila que sino te voy a dañar, así que la agarre de las piernas y se la abrí, le restregaba la cabeza de mi pene en su vagina haciendo que ella empezara a gemir muy despacito, cuando estaba ella con los ojos cerrados y sus piernas abierta aproveché y le introduje apenas mi pene, quedando solamente la cabeza adentro de su vagina, era una sensación formidable como esa vagina pequeña rodeaba toda la cabeza de mi pene, ella intentó zafarse, pero yo la sostuve bien desde la cadera, me decía me duele, me duele mucho.
Yo le decía aguanta un poco, que más de eso no lo voy a poner, ella casi llorando me decía sacala que me duele, sacala que me duele, se empezó a mover de un lado a otro, y yo largué sus piernas para agarrar su cintura y que no zafe mi cabeza de su vagina, entre esos movimientos ella logro sacar un poco la punta de mi pene, pero cuando se movió para el otro lado de la cama, yo aproveche y deje caer un poco mi peso sobre ella dejándola inmóvil y haciendo que entrara un poco más que la cabeza de mi pene en su vagina.
Ella ya lloraba más diciéndome que ya no quería jugar más los esposos y que le dolía, yo empecé a besarla y le decía silencio mi amor que nos van a escuchar, cuando escucho a mi hermana que le dice al oído, no te muevas y aguanta un poco que la primera vez duele y después te va a gustar. Eso me dejo helado, ver a mi hermana cerca de mí viendo todo y por lo que había dicho, no lo podía creer.
Sonia al escuchar a mi hermana se quedo quieta, yo me acomodé mejor sobre ella, llevando mi mano a su vagina notando que había entrado un poco más de la cabeza en ella, le agarré la mano para que notara también como estábamos ensamblados. Ella me decía al oído me duele un poco, yo le dije aguanta que ya casi termino, a todo eso mi hermana me dice después tenemos que hablar, este también es nuestro secreto.
Yo con la cabeza le dije que sí, se acerco a mi y me dio un beso en los labios y se acercó al oído de Sonia diciendo deja que te la meta vas a ver que lindo es. Como yo había leído muchos relatos sabía que esa primera vez no la iba a poder poner todo el pene adentro así que empecé de a poco a moverme de adelante para atrás logrando que saliera un poco la cabeza y vuelva a entrar, era una sensación formidable, haciendo que esta chiquita me mirara con unos ojos de ternura, no aguantando más descargando unos cuantos chorros de leche en su interior.
Me dijo me orinaste adentro, siento algo caliente, lo que antes lo sentía entre las piernas ahora lo siento adentro me decía, cuando me bajo un poco la flacidez de mi pene lo empecé a sacar de su vagina, viendo entre la penumbra de la ventana como le había quedado esa conchita, roja, estirada y le empezaba a caer el semen, dame algo para limpiarme me dijo, le alcancé la toalla que habíamos usado antes y la limpié toda, recordé que mi mamá guardaba una crema que había comprado para las lastimaduras, fui a buscarla y le pase por toda la vagina a Sonia, me duele me decía, no tanto como antes pero me duele. Le comente que cuando se iba a levantar iba a dolerle un poco, y que tenía que decir que se había golpeado jugando.
Habían pasado unos días del encuentro con Sonia, cuando quedamos solo con mi hermana en la casa, aprovechando que no estaban mis padres ni mi hermano, mi hermana se llama Susana que como comente era menor que yo 2 años me dijo te gusto lo de la otra noche. Yo le dije obvio a quién no, bueno me dijo ahora vos vas hacer lo que yo te pida si no le cuento a mami de lo que estabas haciendo, eso me hizo levantar en cólera contestándole cualquier cosa a mi hermana, esta bien me dijo cuando venga le digo todo.
Recapacite y le dije está bien, lleguemos a un acuerdo, porque si vos hablas yo también le cuento a mami que vos también estuviste con un hombre, ella se quedo muda y se acercó a mi diciéndome, ok. es un trato, no vamos a contar nada, le dije vos me vas contar que es lo que hiciste y yo te cuento que lo que hice está bien.
Quien empieza dijo, jugamos a piedra papel y tijera, perdí yo así que empecé a narrar lo que había hecho, con mis 12 años había tocado a un par de primas, a mi hermana hacía tiempo y a unas vecinas le dije, ella me decía detalle, detalle nene.
Yo le comenté que a Sonia la venía tocando desde hacía un año más o menos, que solo siempre la manoseaba, que nunca la había penetrado como la otra noche, que siempre le daba besos en el cuello, ahí salta mi hermana y me dice vos le dejaste marcado el cuello hace unos meses, yo asentí con la cabeza, le comentaba que siempre le tocaba sobre la ropa, y que hacía un par de meses la tocaba debajo de la ropa, pero nada más que eso.
Estábamos hablando, cuando escuchamos el ruido de un auto, pensamos que era nuestros padres, pero no, era nuestro vecino que le venía a decir a nuestros padres si podían dejar a las nenas porque debían llevar al hermanito más grande al médico porque estaba enfermo, yo le comenté que mis padres no estaban porque habían llevado a mi hermano también al médico porque se había caído del caballo, mi vecino decía no se que hacer cuando Sonia y Esfefi empezaron a decir nos queremos quedar así jugamos con ellos.
Me dicen vos te quedas con ello, yo con cara de pocos amigos haciendo el desentendido le digo y bueno, no hay problema, pero para mis adentros decía SI DEJALA, así que las nenas se bajaron del auto corriendo entrando a mi casa a jugar con mi hermana. Me despedí de ellos, emprendiendo la partida llevando el chico al médico. Cuando entro a la casa y digo bueno soy el más grande y hacen lo que yo les digo sin chistar, mi hermana me mira y me dice a mi no me vas a mandar, a no le digo.
Mi hermana me dice yo no voy hacer lo que vos digas, la agarra a las nenas y se las quiere llevar y Sonia le dice yo si le voy hacer caso a el, quedándose conmigo, mi hermana agarra a Estefi y se la lleva a otra parte de la casa, guiñándome un ojo cuando pasa al lado mío, te la dejo a vos a está me dice.
Estando solo con Sonia la abrazo, ella me dice ojo que pueden volver, no vuelven le dije, Susi se llevo a Estefi a otro lado a jugar con las muñecas, esto hizo que se dejara abrazar y yo empezará a chupar su cuello, cosa que a ella le gustaba muchísimo, y le pregunté como estás de la vagina, bien ahora bien me dolió un par de días, y me salió un líquido blanco como leche un día, si mi vida le dije es la leche que yo te hecho para que vos crezca más fuerte.
Querés que hagamos lo mismo hoy, que intentemos de nuevo, no no me dijo me duele mucho después, mi hice el enfadado la solté diciéndole para qué me decís que somos marido y mujer si no me dejas que te ponga la cabezita de mi pene en tu vagina, me separé bruscamente haciendo que ella quedará sentada en el suelo, hay dice me hiciste mal, bueno le dije anda a jugar con las otras chicas. Ella se alejó caminando donde estaba mi hermana con su hermana, volviendo enseguida poniendo cara de nena inocente está bien juguemos, pero no me hagas mal.
A mi se me abrieron los ojos bien grande, y como estaba de espalda a ella no le daba cabida, así que ella me agarró la mano y me dijo ven Fabio vamos a jugar que somos marido y mujer dale pronto antes que venga alguien.
Yo la alcé en mis brazos y le di un beso, ella no sabía como hacerlo y yo tampoco era muy ducho en eso, así que de a poco fuimos abriendo la boca los dos juntando nuestras lenguas, cosa que nos puso a mil a los dos, yo la tenía levantada en mis brazos, aprovechando a manosear sus nalgas.
La bajé y nos fuimos a una habitación de las tantas que tenía la casa donde había una cama grande, le dije ven vamos a jugar aca rápido, la acosté le subí la falda y le saqué la bombachita que tenía, yo me bajé el pantalón que tenía y deje salir mi pene, cuando ella lo ve bien me dice todo eso tiene que entrar en mi conchita, yo le dije si pero no todo lo vamos a meter hoy, solo como el otro día.
Le dije abrite las piernitas, ella se agarro las piernas y yo empezé a jugar con mi pene en su entrada, hice el intento y nada, cuando lo iba hacer de nuevo aparece mi hermana y me dice pará, pará primero tienes que mojarle bien la conchita para que pueda entrar, yo me quedé pensando como sabe tanto ella, me dice pasale la lengua por toda la rayita de la vagina, muchas veces chupa muchas veces..
Empecé a chupar la conchita de Sonia como si lo estuviese haciendo con una naranja, y me empezó a gustar ese sabor de la vagina, y noté como Sonia se retorcía de placer y comenzó a gemir de a poco, miro a mi hermana y me dice voy a ver a Estefi que estaba en el baño y vuelvo, yo sigo con mi tarea de chupar y chupar la vagina cuando noto que Sonia se tensa apretando mi cabeza con su piernas diciendome me hago pipi me hago pipi largando un gemido pronunciado, yo a todo esto estaba a reventar así que me acomode entre las piernas de la nena, jugando con mi pene cuando no aguante más largando en todo su cuerpito mi leche en el mismo momento que llegaba mi hermana, agarro un poco de semen y lo saboreo, agarrando la mano de Sonia y pasándola por todo su cuerpo donde había caído el semen para que lo probara, limpia todo esto le dijo y lo comes todo, es muy rico.
Continua
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Sonia mi Vecina – Capítulos 01 al 02
Sonia mi Vecina – Capítulo 01
Esta historia que les voy a narrar era cuando yo tenía 12 años y trata de la primera vez que estuve con mi vecina Sonia ella es una nena de 5 años, de piel trigueña ojos marrones oscuro, pelo hasta la cintura castaño, unos lindos labios, colita bien paradita y unas hermosas piernas desde que llego al pueblo la consideré una presa que tenía que cazar. Ella vivía con su papá Omar de 32 años, su mamá Karina de 30 años, su hermanos Luis de 7, Sonia de 5 y Estefanía de 3 años. Mi familia estaba compuesta por mi papá Beto de 45 años, mi mamá Beti de 35 años, mi hermano Sergio de 15 años, yo Fabio de 12 años y mi hermana Susana de 10 años.
Recuerdo ese día mi familia y la de ella estábamos reunidos en el pueblo porque era la fiesta patronal donde había feria, carreras de caballos, carrera de sortijas, juegos de bocha, kermes para los chicos y muchos juegos más. A la noche hubo una cena donde los mayores comían y bebían hasta el hartazgo y nosotros los chicos aprovechamos para jugar a las escondidas (juego muy popular en Argentina donde uno tiene que buscar a los demás chicos que se escondieron), como somos muchos chicos armamos parejas de niños, un varón y una nena. Empezaron a elegir los más grandes, como yo estaba entre ellos la elegí a ella Sonia como mi pareja, a ella pareció gustarle. En la inmensidad del campo era realmente imposible que nos encuentren, se habían formado varias parejas por lo que tardaban tiempo en encontrar a todas, era muy lindo jugar así.
Nos toco contar a nosotros según el sorteo que hicimos, así que yo y ella rápidamente buscamos a todos para que reinicie nuevamente el juego y poder escondernos, cuando nos toco escondernos busqué un lugar apartado donde había poca luz y desde donde podía observar el desarrollo del juego. Se asustó un poco al lugar donde la había llevado ya que era un galpón viejo sin uso, donde había una pequeña habitación con una ventana desde donde se veía todo el predio donde ocurría la fiesta. Se observaba a lo lejos a los demás chicos escondido ya que era una noche de luna llena y también a la pareja de chicos que buscaban sin suerte a los otros.
Yo: – Tenes miedo
Sonia: – Si mucho, vamos a la luz que tengo mucho miedo.
Yo: – No temas que estas conmigo, yo te voy a cuidar mucho y te voy a protegar. La abracé fuerte.
Sonia: – Bueno si vos lo decís..
Entonces le indique que se ponga delante de mí para que se le pase el miedo mientras yo la abrazaba desde atrás arrodillado para estar a su altura. La empecé abrazar desde atrás cuando sentí que mi pene se empezó a poner duro y comencé a calentarme, la coloqué de tal manera que su cola quedara entre medio de mi pene, sintió duro en su colita y se trato de zafar de esa situación pero ya la agarré fuerte y la volví contra mí. Ella se quedo quieta al sentir como mi pene latía entre sus hermosas nalguitas, hizo la mano para atrás para tocar eso que se le estaba metiendo entre su colita, lo palpo y me dijo que duro tienes tu pipi, yo le dije se llama pene y de ahora en adelante será tuyo.
Ella me dijo y que puedo hacer con el, contestándole muchas cosas puedes hacer. Note que se relajo y como que le empezó a gustar ese palo atrás, aproveché y le daba besos en el cuello, ante esos besos ella empezó a gemir un poco, descubrí uno de sus puntos débiles, mientras más la besaba más rápido tenía la respiración. Me pregunta porque le daba tantos besos, a lo que le dije no te gusta te dejo de besar. Ella me volvió a contestar sigue sigue que me gusta, mientras la besaba me movía con mi pene en su colita como si la estaría penetrando, igual que los animales que teníamos en el campo. Ella hacía para atrás la colita señal que también lo estaba disfrutando, estábamos en nuestro mundo cuando oímos los gritos de los demás chicos que nos buscaban, salimos de nuestro sueño y nos reunimos con los demás.
Proseguimos con el juego, y nos toco otra vez escondernos, ella me agarró de la mano para llevarme al mismo lugar de antes. Se puso delante de mí esperando que yo hiciera lo mismo que antes, por eso busqué un banco donde sentarme así estaba más cómodo. Ella vestía una falda hasta las rodillas y una remera ajustada al cuerpo, yo estaba con un pantalón corto y una remera. La traje contra mí levantando su falda y yo bajando mi pantalón así quedo su colita pegada a mi pene, dio un brinco al sentir ese aparato que ya estaba medio baboso del líquido preseminal que ya estaba tirando. Busqué su cuello y empecé nuevamente a besarlo, le chupaba el lóbulo de la oreja haciendo que esa nena gimiera de a poco, notando ella como la estaba mojando toda la cola con mi líquido, con mis manos la sostenía bien contra mí, baje una de ellas hasta donde empezaba su bombachita tratando de meter mis dedos para palpar su clítoris, cuando sintió mi mano ahí se tiro más atrás encajando más mi pene en su colita logrando una agradable sensación. Comencé con mi mano a buscar su conchita, cuando empecé a jugar con mis dedos noté que ya estaba mojada logrando resbalar muy fácil mis dedos en su rajita.
Le pregunté si le estaba gustando, con la cabeza me indicaba que si, notaba en su respiración que estaba disfrutando de todo aquello, le dije al oído que eso que estábamos haciendo nos hacía novios, y que desde ahora nosotros eramos novios. Ella emocionada me dijo que le encantaba ser mi novia, y que si siempre íbamos hacer eso, yo le dije que si.
Como la estaba tocando toda y mi verga estaba incrustada en sus nalguitas no pude durar mucho así que descargue toda mi leche sobre su bombachita, ella se noto toda mojada diciéndome que le había hecho pis, mi hiciste pipi decía. La tranquilice diciendo que la iba a limpiar, busqué un trapo viejo y la sequé lo mejor que pude.
Me dejaste toda la bombacha mojada decía, le insinue que cuando nos acerquemos al grupo de chicos pida ir al baño y le diga a la mamá que no había llegado a bajarse bien la bombachita por eso se la mojó un poco. Así se quedo más tranquila.
Cuando íbamos caminando al grupo le dije, este es nuestro secreto y no se lo debes contar a nadie, es palabra de novios, ella feliz me dijo si no le voy a decir a nadie y esbozó una sonrisa
Después de lo que paso entre Sonia y yo cuando estábamos escondidos, ella fue al baño con otras nenas. Llegó el momento de irnos a casa, cada familia iba rumbo a sus respectivos autos, cuando estábamos todos nosotros en nuestro auto llega la mamá de Sonia con ella y sus hermanos preguntándole a mi mamá si no podíamos llevar a sus hijos ya que su esposo quería quedarse un rato más y ella le hará compañía, mi mamá lo consulta con mi papá y le dice que sí. Así que los nenes suben a nuestro auto por lo que nosotros eramos tres atrás y teníamos que llevar tres más, así que mi hermano subió a su falda a Estefanía, mi hermana a Luis y yo a Sonia.
Cuando Sonia se iba a sentar en mi falda le levanto la pollera sin que nadie lo note, con la grata sorpresa que no llevaba bombachita porque su mamá se la había quitado porque ella le había dicho que estaba mojada al no poder bajársela cuando fue hacer pipi, era mentira ya que esos jugos eran nuestros. Cuando noto que no llevaba ropa interior rápidamente bajo mi pantalón liberando a mi pene quedando justo la cabeza de mi pene entre sus labios vaginales, que hermosa sensación.
No podía moverme mucho ya que llamaría la atención por tal motivo solo la corrí un poco para que quedar bien en la entrada de su vagina mi pene, mirando al costado pude notar que mis hermanos y los de ella estaban dormidos, el trayecto era un poco largo así que aproveche para dejar mi pene en su vagina y ver que podía pasar entre el movimiento del auto y el nuestro. Era una sensación extraordinaria sentir como con cada movimiento del auto y las frenadas del mismo hacía que mi pene entrara un poco más en ella.
Mi papá agarro un pozo e hizo que nuestros cuerpos se muevan de un lado al otro dentro del auto logrando que entrara toda mi cabeza en su vagina produciendo un gemido de dolor de Sonia, que mi mamá al escuchar le pregunto si estaba bien, como ella estaba media dormida pero por el dolor se despertó yo contesté por ella, si mami esta bien, se golpeo la cabeza con el vidrio por el pozo. Intento pararse para zafar de mi pene pero lo único que logro fue que yo la sostuviera más fuerte contra mí. Ella mirándome y pidiéndome que por favor le sacara eso.
Yo con el dedo le señale que hiciera silencio que ya iba a pasar ese dolor, estando en las nubes porque sentía esa presión de esa vagina pequeña en mi pene, a medida que iba avanzando el auto y se mecía de un lado a otro lograba entrar toda la puntita en su interior, en un momento me papá frena y arranca logrando que nuestros cuerpos vayan para adelante y para atrás esto hizo que mi pene salga de su vagina logrando un alivio en Sonia, trato de no quedar pegada su vagina a mi pene, pero entre el camino que estaba lleno de pozos y mis manos no logró su cometido.
Seguimos en el camino y como yo iba recaliente por la situación estaba casi al límite acabar cuando ella al tratar de subir mejor en mi falda para no estar tan pegada a mi pene se resbala logrando nuevamente ensartarse sola su vagina en mi pene, con la salvedad que entro un poco más allá de la cabeza, quedando ella casi ahogada en su propio grito que yo acalle con mi mano en su boca. Como estaba a full al sentir esa sensación en la punta de mi pene no pude retener más y descargué todo mi semén en sus entrañas, notaba como caía en mis piernas y en sus piernas mi semen. De a poco fui sacando mi pene de su vagina porque ya faltaba poco para llegar a casa. Cuando llegamos mis padres nos envían a dormir a todos. La casa era grande ya que hace tiempo fue casco de estancia y tenía varias habitaciones con cama, los niños no querían dormir solo, así se fueron a dormir a la habitación de mi hermano y mía, como teníamos camas amplias decidimos con mi hermano que las nenas dormirían con nosotros, así que sorteamos y a mí me toco dormir con Estefi y mi hermano con Sonia, su hermano Luis y mi hermana dormirían juntos.
Mi mamá decide llevarnos de improviso a mi hermano y a mí a trabajar con ella y mi papa, así que de mala manera fuimos, estábamos cansados, estuvimos un rato ayudando cuando mi papá decide que nos retiremos a dormir ya que no dabamos más, así que rápido fuimos a tomar lugar en nuestras camas, cuando entramos a la casa mi hermano decide volver con mis padres, así que yo solo fui a nuestra habitación que estaba ocupada por dos ángeles durmiendo, al entrar a la habitación veo en mi cama dormir a Sonia y su hermanita, así que cargue a su hermanita y la coloque en la cama de mi hermano, yo regrese y me metí despacio en mi cama.
Acomodé a Sonia como yo quería ya que sabía que mis padres demorarían en volver, subí de a poco el camisón que mi hermana le había prestado hasta casi el cuello, quedando todo ese hermoso cuerpo desnudo, me puse tras de ella tipo cucharita colocando mi pene entre sus piernas, Sonia al sentirme abrió un poco sus piernitas facilitando que mi pene se ubicara entre los pliegues de su vagina, estaba otra vez en la entrada de esa hermosa y caliente cuevita, yo aproveche para pellizcar esos incipientes pezones, comencé a morderle el cuello, note que la respiración de ambos se hacía más agitada, empecé con el meta y saca, cuando me dice al oído no lo pongas tan adentro porque en el auto me hiciste doler, yo la calme diciéndole tranquila que no lo voy hacer, solo puse la cabeza de mi pene en su entrada y como estaba muy caliente no tarde demasiado en descargar otra vez mi leche, otra vez me mojaste me dijo. Yo había llevado una toalla y la limpie toda y también me limpie, voy a dormir me dijo puedo, yo la bese y le dije buenas noches mi vida.
Se acomodo el camisón y me dijo me gusto mucho lo que hicimos hoy, ya somos novios verdad, si le dije somos maridos y mujer desde esta noche, me abrazó y se durmió. Me di vuelta para dormir cuando veo que me estaba observando mi hermana. Ella había vio todo, me hizo la señal que no diría nada pero que teníamos que hablar.
Cuando me estaba durmiendo, siento que alguien me agarra el pene, yo pensé que era un sueño, pero no era Sonia que se había dado vuelta hacia mí agarrándome el pene, eso me puso otra vez a mil haciendo que se me pare otra vez, ya que a esa edad siempre estaba al palo, así que le levante el camisón un poco adelante y le arrimé el pene a su vagina, ella como una reacción instintiva abrió su piernitas permitiendo que mi pene quede alojado entre sus carnes, empecé otra vez a moverme como si estuviese penetrándola, ella suspiraba y gemía despacito, le dije al oído ponte boca arriba.
Cuando se puso boca arriba yo despacito me puse sobre ella apoyando mi cuerpo en mis codos para no ahogarla con mi peso, ella abrió los ojos y me dijo me gusta mucho sentir tu pene en mi cosita, yo le dije se llama vagina, y ella me decía ahora somos novios verdad, yo le dije somos más que novio somos maridos y mujer.
Ella esbozó una sonrisa y dijo que lindo, pero yo le dije para que realmente seamos marido y mujer debes dejar que entre un poquito mi pene en tu vagina, ella abrió grande los ojos y dijo pero no va a entrar, hoy solo estaba un poquito y me quedo ardiendo, entonces suave le dije yo solo lo voy poniendo de a poco y si te duele lo dejamos ahí, ella dudaba un poco pero a medida que yo me iba moviendo y mi pene jugaba con su vagina me fue diciendo esta bien, pero cuando yo te diga que me duele lo sacas.
Así que acomode un poco mi pene en su entrada y despacito me empecé a mover como haciendo que la penetraba, ella como primera reacción cerró las piernas apretando mi pene, le dije tranquila que sino te voy a dañar, así que la agarre de las piernas y se la abrí, le restregaba la cabeza de mi pene en su vagina haciendo que ella empezara a gemir muy despacito, cuando estaba ella con los ojos cerrados y sus piernas abierta aproveché y le introduje apenas mi pene, quedando solamente la cabeza adentro de su vagina, era una sensación formidable como esa vagina pequeña rodeaba toda la cabeza de mi pene, ella intentó zafarse, pero yo la sostuve bien desde la cadera, me decía me duele, me duele mucho.
Yo le decía aguanta un poco, que más de eso no lo voy a poner, ella casi llorando me decía sacala que me duele, sacala que me duele, se empezó a mover de un lado a otro, y yo largué sus piernas para agarrar su cintura y que no zafe mi cabeza de su vagina, entre esos movimientos ella logro sacar un poco la punta de mi pene, pero cuando se movió para el otro lado de la cama, yo aproveche y deje caer un poco mi peso sobre ella dejándola inmóvil y haciendo que entrara un poco más que la cabeza de mi pene en su vagina.
Ella ya lloraba más diciéndome que ya no quería jugar más los esposos y que le dolía, yo empecé a besarla y le decía silencio mi amor que nos van a escuchar, cuando escucho a mi hermana que le dice al oído, no te muevas y aguanta un poco que la primera vez duele y después te va a gustar. Eso me dejo helado, ver a mi hermana cerca de mí viendo todo y por lo que había dicho, no lo podía creer.
Sonia al escuchar a mi hermana se quedo quieta, yo me acomodé mejor sobre ella, llevando mi mano a su vagina notando que había entrado un poco más de la cabeza en ella, le agarré la mano para que notara también como estábamos ensamblados. Ella me decía al oído me duele un poco, yo le dije aguanta que ya casi termino, a todo eso mi hermana me dice después tenemos que hablar, este también es nuestro secreto.
Yo con la cabeza le dije que sí, se acerco a mi y me dio un beso en los labios y se acercó al oído de Sonia diciendo deja que te la meta vas a ver que lindo es. Como yo había leído muchos relatos sabía que esa primera vez no la iba a poder poner todo el pene adentro así que empecé de a poco a moverme de adelante para atrás logrando que saliera un poco la cabeza y vuelva a entrar, era una sensación formidable, haciendo que esta chiquita me mirara con unos ojos de ternura, no aguantando más descargando unos cuantos chorros de leche en su interior.
Me dijo me orinaste adentro, siento algo caliente, lo que antes lo sentía entre las piernas ahora lo siento adentro me decía, cuando me bajo un poco la flacidez de mi pene lo empecé a sacar de su vagina, viendo entre la penumbra de la ventana como le había quedado esa conchita, roja, estirada y le empezaba a caer el semen, dame algo para limpiarme me dijo, le alcancé la toalla que habíamos usado antes y la limpié toda, recordé que mi mamá guardaba una crema que había comprado para las lastimaduras, fui a buscarla y le pase por toda la vagina a Sonia, me duele me decía, no tanto como antes pero me duele. Le comente que cuando se iba a levantar iba a dolerle un poco, y que tenía que decir que se había golpeado jugando.
Habían pasado unos días del encuentro con Sonia, cuando quedamos solo con mi hermana en la casa, aprovechando que no estaban mis padres ni mi hermano, mi hermana se llama Susana que como comente era menor que yo 2 años me dijo te gusto lo de la otra noche. Yo le dije obvio a quién no, bueno me dijo ahora vos vas hacer lo que yo te pida si no le cuento a mami de lo que estabas haciendo, eso me hizo levantar en cólera contestándole cualquier cosa a mi hermana, esta bien me dijo cuando venga le digo todo.
Recapacite y le dije está bien, lleguemos a un acuerdo, porque si vos hablas yo también le cuento a mami que vos también estuviste con un hombre, ella se quedo muda y se acercó a mi diciéndome, ok. es un trato, no vamos a contar nada, le dije vos me vas contar que es lo que hiciste y yo te cuento que lo que hice está bien.
Quien empieza dijo, jugamos a piedra papel y tijera, perdí yo así que empecé a narrar lo que había hecho, con mis 12 años había tocado a un par de primas, a mi hermana hacía tiempo y a unas vecinas le dije, ella me decía detalle, detalle nene.
Yo le comenté que a Sonia la venía tocando desde hacía un año más o menos, que solo siempre la manoseaba, que nunca la había penetrado como la otra noche, que siempre le daba besos en el cuello, ahí salta mi hermana y me dice vos le dejaste marcado el cuello hace unos meses, yo asentí con la cabeza, le comentaba que siempre le tocaba sobre la ropa, y que hacía un par de meses la tocaba debajo de la ropa, pero nada más que eso.
Estábamos hablando, cuando escuchamos el ruido de un auto, pensamos que era nuestros padres, pero no, era nuestro vecino que le venía a decir a nuestros padres si podían dejar a las nenas porque debían llevar al hermanito más grande al médico porque estaba enfermo, yo le comenté que mis padres no estaban porque habían llevado a mi hermano también al médico porque se había caído del caballo, mi vecino decía no se que hacer cuando Sonia y Esfefi empezaron a decir nos queremos quedar así jugamos con ellos.
Me dicen vos te quedas con ello, yo con cara de pocos amigos haciendo el desentendido le digo y bueno, no hay problema, pero para mis adentros decía SI DEJALA, así que las nenas se bajaron del auto corriendo entrando a mi casa a jugar con mi hermana. Me despedí de ellos, emprendiendo la partida llevando el chico al médico. Cuando entro a la casa y digo bueno soy el más grande y hacen lo que yo les digo sin chistar, mi hermana me mira y me dice a mi no me vas a mandar, a no le digo.
Mi hermana me dice yo no voy hacer lo que vos digas, la agarra a las nenas y se las quiere llevar y Sonia le dice yo si le voy hacer caso a el, quedándose conmigo, mi hermana agarra a Estefi y se la lleva a otra parte de la casa, guiñándome un ojo cuando pasa al lado mío, te la dejo a vos a está me dice.
Estando solo con Sonia la abrazo, ella me dice ojo que pueden volver, no vuelven le dije, Susi se llevo a Estefi a otro lado a jugar con las muñecas, esto hizo que se dejara abrazar y yo empezará a chupar su cuello, cosa que a ella le gustaba muchísimo, y le pregunté como estás de la vagina, bien ahora bien me dolió un par de días, y me salió un líquido blanco como leche un día, si mi vida le dije es la leche que yo te hecho para que vos crezca más fuerte.
Querés que hagamos lo mismo hoy, que intentemos de nuevo, no no me dijo me duele mucho después, mi hice el enfadado la solté diciéndole para qué me decís que somos marido y mujer si no me dejas que te ponga la cabezita de mi pene en tu vagina, me separé bruscamente haciendo que ella quedará sentada en el suelo, hay dice me hiciste mal, bueno le dije anda a jugar con las otras chicas. Ella se alejó caminando donde estaba mi hermana con su hermana, volviendo enseguida poniendo cara de nena inocente está bien juguemos, pero no me hagas mal.
A mi se me abrieron los ojos bien grande, y como estaba de espalda a ella no le daba cabida, así que ella me agarró la mano y me dijo ven Fabio vamos a jugar que somos marido y mujer dale pronto antes que venga alguien.
Yo la alcé en mis brazos y le di un beso, ella no sabía como hacerlo y yo tampoco era muy ducho en eso, así que de a poco fuimos abriendo la boca los dos juntando nuestras lenguas, cosa que nos puso a mil a los dos, yo la tenía levantada en mis brazos, aprovechando a manosear sus nalgas.
La bajé y nos fuimos a una habitación de las tantas que tenía la casa donde había una cama grande, le dije ven vamos a jugar aca rápido, la acosté le subí la falda y le saqué la bombachita que tenía, yo me bajé el pantalón que tenía y deje salir mi pene, cuando ella lo ve bien me dice todo eso tiene que entrar en mi conchita, yo le dije si pero no todo lo vamos a meter hoy, solo como el otro día.
Le dije abrite las piernitas, ella se agarro las piernas y yo empezé a jugar con mi pene en su entrada, hice el intento y nada, cuando lo iba hacer de nuevo aparece mi hermana y me dice pará, pará primero tienes que mojarle bien la conchita para que pueda entrar, yo me quedé pensando como sabe tanto ella, me dice pasale la lengua por toda la rayita de la vagina, muchas veces chupa muchas veces..
Empecé a chupar la conchita de Sonia como si lo estuviese haciendo con una naranja, y me empezó a gustar ese sabor de la vagina, y noté como Sonia se retorcía de placer y comenzó a gemir de a poco, miro a mi hermana y me dice voy a ver a Estefi que estaba en el baño y vuelvo, yo sigo con mi tarea de chupar y chupar la vagina cuando noto que Sonia se tensa apretando mi cabeza con su piernas diciendome me hago pipi me hago pipi largando un gemido pronunciado, yo a todo esto estaba a reventar así que me acomode entre las piernas de la nena, jugando con mi pene cuando no aguante más largando en todo su cuerpito mi leche en el mismo momento que llegaba mi hermana, agarro un poco de semen y lo saboreo, agarrando la mano de Sonia y pasándola por todo su cuerpo donde había caído el semen para que lo probara, limpia todo esto le dijo y lo comes todo, es muy rico.
Continua
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