sodomizan a mi esposa

heroher

Virgen
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Jul 31, 2012
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Comenzaré diciéndoles que somos una pareja swingers desde hace 3 años somos casados y tenemos 4 hijos, mi esposa tiene 35 años y yo 39 . Ella es blanca, rubia un poco gruesa – mas no gorda- y con un rostro bello digno de una reina. Siempre que hacemos el amor fantaseamos con muchas situaciones eróticas, ya sea con familiares, amigos y hasta conocidos de la familia.
La aventura que les voy a contar sucedió por complicidad de los dos. Vivimos en un país donde el sexo es un tabú, y en nuestra ciudad pequeña mucho más. Para realizar nuestros encuentros swingers por lo general tenemos que viajar a la capital donde contactamos parejas y hacemos nuestras orgías. Una noche mientras teníamos sexo los dos solos en la recamara, comenzamos a fantasear con mis amigos y le pregunte a Sandra que con cuales de ellos quisiera coger, no me hizo mucho caso por no comprometerse, pero mientras la penetraba, mas le insistía, creo que hasta llegue a rogarle que me dijera con quienes quería tirar. Fue tanta mi insistencia que al fin se desahogo y me nombro a dos de mis mejores amigos, Jorge y Pedro. Le pregunte que porque con Jorge y me dijo que no me quería decir pero que algunas veces ella le había mirado el bulto y presumía que debía tener una verga muy grande y que Pedro por ser mayor (55 años) siempre le seducía la idea de hacerlo con un hombre maduro.
Así comenzó nuestra aventura, acá en nuestro país es muy normal salir con amigos y contratar unas putas y tener sexo en grupo, pero a nadie se le ocurre inmiscuir a las esposas en esto, así que una buena vez que salimos los tres a una noche de estas, me hice como el que estaba muy molesto con mi esposa y les induje la idea que me gustaría que se la culiaran así como nosotros nos cojemos a las putas. Ellos se quedaron algo sorprendido pero lo cogieron con cierta risa, pues no concebían que yo pueda pensar de esa manera. Así se fueron dando las cosas, hasta que, como tenemos por costumbre un sábado de cada mes jugar naipe y tomarnos un buen whisky en un bar., ese fin de semana les dije que fuéramos a mi casa que yo ponía el trago ya que me daba pena que mi esposa estaba sola por cuanto los niños se habían ido a casa de mis padres. Ya para esto habíamos planeado con mi esposa que se vistiera con una minifalda y una blusa con cuello alto que le queda preciosa a ella y que tratara de rodar mucho whisky entre los invitados.
Tragos van tragos vienen y mi esposa muy simpática servia con mucho placer y de vez en cuando se tomaba una que otra copa que mis amigos les ofrecían, eran aproximadamente las 3 de la mañana cuando comenzamos a rodar el plan. Yo me hice el muy borracho y me dirigí a mi alcoba a dormir, me hice el dormido y mi esposa les pidió a mis amigos que me carguen hasta la habitación, allí era el momento preciso donde ella entraría en acción. Me tendieron en la cama y se retiraron, luego les dijeron a mi esposa que ya se marchaban pero ella les dijo que así con esa borrachera ella no los iba dejar conducir, que mejor porque no se acababan la botella y que podían dormir en las habitaciones de los niños que estaban vacías, así que ellos a regañadientes aceptaron la proposición de Sandra. Siguieron tomando y comenzaron a reír mucho se escuchaba muchas risas desde la sala, cuando me asome con mucha cautela, vi que Jorge estaba bailando con mi esposa y Pedro no le perdía la mirada sentado el el sillón. Me pareció mucho bien, las cosas estaban saliendo mejor de lo planeado, luego la música fue cambiando de tono y las luces se fueron apagando cuando volví a asomarme solo pude distinguir la figura de Pedro en el sillón y ni mi esposa ni Jorge estaban ya en la sala.
Después supe por boca de ella que cuando fue a la cocina por mas whisky Jorge la había seguido, que le había dicho que le gustaba mucho y la beso muy apasionadamente y que en ese momento le había sobado y apretado las nalgas al mismo tiempo que le metía la lengua muy profundo en su garganta, que además ella se hizo la disimulada y le pidió que se contuviera que afuera estaba Pedro pero el le dijo que no se preocupara que ya para esas alturas el también tenia que estar dormido, así que siguió besándola con el agravante que ya la mano no estaba encima de la falda sino por debajo de ella y ya los dedos se estaban metiendo en la cueva muy mojada de ella. El la levanto sobre el mesón y le saco el hilo dental que llevaba por calzón y comenzó a darle sexo oral, mientras le decía lo rica que era ella. Mi esposa comenzó a gemir sin darse cuenta que Pedro estaba en la puerta de la cocina viendo el espectáculo. Muy experto Jorge le chupo el clítoris y le llego a meter la lengua por el ano como si estuviera fallándosela , Pedro al ver esto no dudo en sacarse la verga del pantalón y comenzó a hacerse una paja viendo semejante espectáculo, cuando Jorge dejo de mamarla y se proponía a follarla ella se percato de la presencia de Pedro, el cual haciendo gala de su madurez y experiencia la hizo callar y le pidió que disfrutara de el momento que tanto el como Jorge le tenían unas ganas inmensa de tirársela, así que la bajo del mesón y la arrodillo delante de ellos y la obligaron a mamar sus vergas que para asombro de Sandra eran muy grandes. Ellos comenzaron a desnudarse mientras mi esposa les hacia sexo oral con mucho esmero y dificulta especialmente a Pedro por lo gruesa que la tiene y no le caviar en su boca.
Por si no se acuerdan ellos no son los que se están culiando a mi esposa, sino mi esposa esta tirándoselos a ellos como una fantasía que compartíamos juntos.
Al menos eso creía hasta ese momento.
Una vez desnudos ellos levantaron del brazo a mi esposa y la condujeron a la sala, retiraron la mesa del centro y la desnudaron completamente y la tiraron en la alfombra. Allí Pedro el mas veterano le aviso a mi esposa, vas a tener la experiencia mas caliente de tu vida, nunca la vas a olvidar!!!! .
Demás esta decirle que yo estaba con una excitación a mil, y viendo en primer plano como mis amigos sodomizaban a mi esposa. Volvió Jorge a darle sexo oral a Sandra mientras Pedro enterraba su verga en la boca de ella que parecía asfixiarse con ella, así pasaron unos minutos después cambiaron de puesto y Pedro la clavo por la vulva a mi esposa mientras Jorge le daba verga por la boca, fue algo increíble, habíamos tenido sexo swingers pero no se comparaba el ver a mi esposa con mis amigos y yo solo de mirón. Se siguieron turnando ahora la pusieron en cuatro y fue Jorge quien la estreno por el culo, ella desprendió un alarido de dolor que no me pareció muy real pues ella estaba muy acostumbrada a tener sexo anal, pero en fin todo era parte de la pasión y el sexo. Luego la encularon los dos al mismo tiempo y le dieron verga muy duro parecía que se estaban montando una yegua y no a una mujer por la brutalidad de sus arremetidas, ella gritaba de placer mientras mis amigos le daban muy duro cuando Jorge se acostó y la montaron encima a mi mujer, Pedro la penetro por el culo, allí fue el clímax para mi ver como esa verga tan gruesa perforaba el ano de mi esposa, la cual gritaba con mucho dolor el daño que sentía, y jalándola de los cabellos le decía lo rica y puta que era, y le preguntaba: si así culiaba conmigo, a lo que ella respondió que no. Pues aprende!!!! –le decía- mientras le daba duras arremetidas y la jalaba del cabello, no tardaron mucho en llenarle las dos cuevas con semen y se tumbaron el la alfombra los tres. Luego de unos minutos yo pensé que ya todo estaba consumado, pero que craso error, Jorge se levanto buscando el baño a lo que Pedro contesto, A donde Vas? No vez que el urinario esta acostada junto a nosotros!!!! Jorge se quedo pasmado, acto seguido Pedro Levanto de un brazo a Sandra y la condujo a la bañera de mi recamara, y le dijo si no te tragas todo el meado despertamos a tu esposo para que vea la zorra que tiene por mujer.
Demás esta decirle que yo se la Linda Zorra que es mi esposa y estoy muy orgulloso de ella, pero el juego era así. Así que metieron a mi esposa en la bañera y apuntaron sus vergas a la boca que ella muy gentilmente ya tenia abierta, y fue llenada con el líquido rubio que sus vergas botaban. Luego de eso ellos se lavaron se vistieron y retiraron en sus coches a sus casas. Yo muy complacido de tener una esposa así y unos amigos que saben darle placer a una mujer, me dirigí a donde estaba mi esposa rendida bañada en meado y con una sonrisa del deber cumplido, yo la abrace, la bese no me importo lo sucia que ella estaba y nos fundimos en un beso que tenia sabor a mis amigos. Esa noche tuvimos sexo desenfrenado y desde allí, nos asalto la idea de seguir jugando con fantasías profundas y peligrosas.
 
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