Luis despertó solo en la cama de su hermana, se levantó, estaba completamente desnudo, se puso el pantalón de su pijama y salió a su recámara, entró al baño y al salir se acercó a la escalera, bajó tres escalones desde donde se podÃ*a observar hacia la sala y gritó
-¡Elena!, ¿Dónde estás?
-En la cocina, estoy preparando el desayuno
El bajó desnudo de la cintura hacia arriba y descalzo, Elena vestÃ*a su camisón corto, él la abrazó por la cintura y le dió un beso en la boca, ella recargo la cabeza sobre el pecho desnudo de su hermano permaneciendo asÃ* por varios segundos, se separó de él, le indicó que se sentara y le sirvió el desayuno, sirvió también sobre su plato, dejó la sartén sobre la estufa y se sentó frente a su hermano a desayunar, terminando su desayuno, ella se levantó recogiendo los platos y los puso dentro del fregadero, sirvió dos tazas de café y caminó hacia su hermano, puso una taza sobre la mesa frente a Luis y con la mano le indicó que hiciera su silla hacia atrás, él lo hizo y ella se sentó sobre sus piernas, Luis la abrazó por la cadera acariciando la parte externa de su muslo, Elena dió un sorbo al café que tenÃ*a en sus manos mientras Luis hacia lo propio con su taza, lo miró a los ojos.
-Luis, demos solución a esto de una buena vez, como yo lo veo solo tenemos dos formas de hacerlo, nos olvidamos de todo y frenamos nuestros instintos o…O de plano actuamos abiertamente, cuando regresen nuestros papás les decimos lo que pasó y buscamos donde irnos a vivir juntos.
-¡Qué drástica Elena!, ¿No podemos buscar otra solución?
-¿Otra?... ¡Por Dios Luis!, ¿Qué otra?... ¿Esperar a que ellos se duerman y juntarnos en una cama coger muy rico y regresar de puntitas a nuestras recámaras?, ¿Y mi novio?, ¿Y si te enamoras de otra?, ¿Y si me enamoro perdidamente de ti?, ¿Y si hay una falla y me embarazo?...Supongamos que nuestro hijo naciera sin defecto alguno, ¿Te imaginas el infierno que serÃ*a para él saberse hijo de dos hermanos?...Luis esto que estamos haciendo es despreciado por la sociedad, penado por la ley y castigado por Dios.
-Y si Dios lo castiga... ¿Por que lo permite?
-Vaya, ahora quieres que yo sea de esos, ¿Cómo se llaman?...Teólogos… ¡Yo que sé!, ¿Qué piensas respecto a Monse?
-Ella quiere un romance, que lleguemos a algo más, no solo coger por coger.
-¿Y la chica esta, la hermana de tu amigo?
-¿Liz?...No Elena, ¿Tú piensas que después de tenerte a ti, de saborear tu lengua, de acariciar tu piel, de penetrar tu cuerpo y sentir la maravilla de tu orgasmo y el mÃ*o podrÃ*a iniciar un noviazgo de "manita sudada"?, ¿Cómo pretendes que me enamore de una niña si amo a una mujer?
-No me amas Luis, pero dime ¿Te molestarÃ*a enamorarte de Monse?
-No lo sé
-Ella es muy bella, tiene un cuerpazo, tú mismo lo dijiste, es una mujer que te podrÃ*a hacer sentir lo que sientes conmigo, imagÃ*nala desnuda en la cama, besos húmedos de lengüita, besar y lamer sus pechos, esos muslos apretados contra tu cadera, mientras tu pene frota las paredes de su vagina entrando y saliendo de ella, su cara sonrojada llena de placer y de ternura hacia ti y después del enorme placer del orgasmo quedar relajados, cansados de placer uno en los brazos del otro besándose amorosamente, sin pasión, sin deseo, simplemente amándose uno al otro.
Elena quedó en silencio con la vista fija en la pared de la cocina recordando lo que habÃ*a vivido en estos tres dÃ*as con su hermano, Luis dijo
-Está bien, como ella dijo, "Hay que darnos la oportunidad de ser felices", voy a ir a la hora de deportes a jugar frontón con ella. ¿Y lo nuestro Elena?
-Es que no existe lo nuestro Luis, entiende que no puede ser, dos y dos no son cinco Luis, y no puedes hacer un cálculo suponiendo que son cinco, de igual forma no puedes planear tu vida basada en un error tan grande como el que estamos cometiendo.
-O sea que para ti solo fui un error en tu vida
-Si Luis, me duele, me duele mucho, pero esa es la realidad, los dos fuimos un error en la vida del otro, no hay otra forma de verlo…Y no me refiero al hecho de ser hermanos, eso para mi ha sido y espero que siempre sea algo maravilloso, me refiero a nuestro incesto, eso a mi me está matando Luis y estoy segura que a ti también.
-Eso quiere decir que debemos terminar lo nuestro
-Te repito que no existe lo nuestro.
-Bueno, pero quiere decir que ya no vas a permitir que te ame como te amo y que ya no me harás sentir tu amor de esa forma tan increÃ*ble, con tu cuerpo desnudo que me grita que me amas… ¿Ya no lo podré sentir jamás?
-Eso quisiera Luis, que se terminara de una vez de la misma forma en que comenzó… pero yo no puedo hacerlo.
-¿Porqué?
-Por que yo te….Yo no te…No puedo decidir por ti, el que debe terminar con esto y dar una solución eres tú.
-¿Yo?... No Elena, tu eres la mayor y la mas inteligente de los dos
-¡Estamos lucidos!, soy la mayor, tres años mayor que tú, claro que para meterme la verga no piensas en que soy la mayor, para eso si eres el hombre de la casa, pero para solucionar un problema que es de los dos yo soy la única responsable.
-No Elena, no es eso, es que yo te amo de verdad y….
-No Luis, no me amas…Lo tuyo…Lo nuestro es un enamoramiento de esos que producen el deseo y el placer sexual, no es amor Luis, el amor es algo muy grande y maravilloso pero a veces también obliga a grandes sacrificios, el amor no es solo placer sexual, es entrega, es compartir la vida en las buenas y en las malas, son besos ardientes pero también besos llenos de dolor y de llanto, son caricias placenteras pero también caricias de consuelo, son abrazos de felicidad pero también abrazos de tristeza, es darse por completo sin importar lo que recibes a cambio, es saber retener a la persona que amas, pero también saber dejarla ir en su momento, es buscar la felicidad de quien amas sin importar el sacrificio o el dolor que te hace derramar tu llanto mas amargo, el amor es la razón de la sinrazón, es lo que se siente aquÃ* en el corazón pero hace que nuestro cerebro lo perciba todo diferente y maravilloso, incluso es capaz de llevarnos a cometer actos heroicos o muy dolorosos para nosotros mismos …Lo nuestro no es amor hermano, es la confusión de nuestros sentimientos mezclados con un enorme placer.
-Yo te amo Elena.
Elena dejó su taza sobre la mesa, se puso de pie frente a su hermano, se quitó el camisón, bajó su panty sacándola de sus pies para quedar completamente desnuda, se acercó a él y le dijo.
-OK Luis, si me amas ¡demuéstralo!, puedes llevarme a la cama, te juro que responderé con toda mi pasión de mujer, puedes hacerme el amor apasionadamente y seguir destruyendo mi vida y la tuya, o puedes decidirte a terminar de una buena vez con esta locura incestuosa.
Las lágrimas llenaron los ojos de Elena y con voz entrecortada por el llanto continuó diciendo en voz alta casi gritando
-¡AquÃ* estoy Luis!…¡Yo, Elena!…¡Tu hermana!…¡La mujer que dices amar!…ya desnudé mi cuerpo para ti y desnudo mi alma para decirte que te amo hermano…¡Pero ya no puedo más!, te lo suplico, regrésame mi vida o lo que queda de ella, yo ya no puedo hacerlo, yo ya estoy vencida, no puedo detenerme ante ti aún sabiendo que nos estamos hundiendo más y más…¡Por favor amor!… te lo ruego, no me destruyas más. No destruyamos más nuestras vidas.
Luis con los ojos humedecidos se puso de pie, se acercó a Elena, le quitó el camisón que tenÃ*a en la mano, le levantó los brazos y se lo puso para cubrir su cuerpo, se agachó para recoger la panty y la puso en la mano de Elena, ella observó temblar el mentón de su hermano tratando de retener el llanto, él no dijo nada, salió de la cocina y subió corriendo las escaleras. Elena no lo volteo a ver, se sentó en una silla, recargó sus codos en la mesa, puso su cara entre sus manos y lloró, subió la vista hacia el techo y como si le hablara a su hermano entre llantos dijo con voz entrecortada "No llores hermano…me duele mucho tu llanto…Dios mÃ*o que nunca se lleguen a enterar nuestros padres, los matarÃ*amos del dolor"
Elena permaneció sentada en la cocina por mucho tiempo, en la casa no se escuchaba ningún ruido, solo el refrigerador hacÃ*a que ella volteara la cara cada vez que su motor encendÃ*a, escuchó a Luis bajar la escalera, miró el reloj eran las 11:30 de la mañana, habÃ*a permanecido ahÃ* por casi tres horas. Luis entró a la cocina y le dijo.
-Voy a salir, ya sabes, a jugar frontón con Monse.
-Llévate mi auto.
-Son solo 10 cuadras a la región, caminaré un rato.
-No Luis, usa mi auto, nadie te dirá nada, en serio úsalo.
-OK…Elena, yo…yo estoy…no soy…..
Luis se arrodilló recargando su cabeza en los muslos de Elena y se puso a llorar diciendo entre llanto "No te quise lastimar, te amo Elena, y mira lo que te hice", Ella lloró nuevamente, le dolÃ*a profundamente el llanto de su hermano, le dolÃ*a mas que el incesto cometido, le dolÃ*a la soledad que los habÃ*a puesto frente a la tentación a la que nunca debieron ceder, acariciando el cabello de Luis le dijo
-Si Luis, ya me hiciste sentir que me amas de verdad y eres correspondido, pero esto no puede seguir, no tiene hacia donde ir y cuando el amor no tiene salidas hacia un futuro cierto se empantana y termina en reproches y en odio, por eso debemos demostrarnos ese amor y terminar con esto que está por destruir el amor, a nosotros y a nuestros padres…Hay que ser valientes y decididos…¿Estás conmigo?.
-Si Elena, asÃ* será… ¿Qué le piensas decir a tu novio?
-Nada Luis, no le diré nada, esto no debe saberlo nunca nadie y confÃ*o que tu no lo dirás jamás, yo solo pretendo averiguar si es capaz de amarme como tú, no estoy dispuesta a recibir menos amor de ningún hombre…Hasta en eso ha cambiado mi vida en tres dÃ*as…Ya vete, que la hora de deportes es de 12 a 1 o a 2, ya no sé, pero no la hagas esperar….
Cuando Luis salÃ*a de la casa escuchó a su hermana decir "Suerte", subió al auto de ella y se dirigió al campo, llegó a la puerta de entrada, el jefe de la guardia se acercó diciéndole al soldado que cuidaba la barrera de la entrada "Déjalo pasar, es el hijo del general", se acercó a la ventanilla de Luis y le preguntó "¿Qué pasó Luisón a quien vienes a ver?"…" ¿Que tal sargento?, vengo a ver si quiere jugar conmigo la doctora"…"No me digas, de eso piden su limosna todos los de la región, no eres el único" Luis rió y dijo "Frontón sargento, frontón y tenga cuidado que es su superior"…"Pues si y es una lástima que asÃ* sea, pásale está en su consultorio ¿ya sabes donde está?".."Si gracias", puso en marcha el auto y circuló por el campo hasta llegar al batallón donde lo detuvo otra guardia, un soldado se acercó y él le dijo "Soy el hijo del comandante general, vengo a ver a la doctora", el soldado llamó por su radio, "El hijo de mi general comandante, viene a ver a la doctora"…"Que pase" respondieron por el radio.
Llegó al consultorio, esperó unos minutos, salió una mujer con su hijo del consultorio, "Seguramente esposa de algún soldado" pensaba cuando escuchó la voz de Monse, "Pásate Luis, me cambió y vamos a jugar, ¿Cuánto quieres perder?"…"¿Es de apuesta?, si te ganó yo pierdo y tú ganas" Monse lo miró extrañada y entendió lo que decÃ*a, el perderÃ*a su virginidad y ella ganarÃ*a al tener sexo con él… Soltó una carcajada "Eres directo, eso es bueno, pero mejor no apostemos"…"Qué militar tan cobarde resultaste ser". Monse salió del privado vestida con una faldita de tenis blanca y una playera, subió los pies alternadamente sobre el muslo de Luis para amarrarse las correas de los tenis mientras le decÃ*a. "O tal vez el hijo del comandante sea el cobarde, una nunca sabe"…"¿Lo quieres poner a prueba?"…"Mejor vamos a la cancha a sudar un rato"
Jugaron casi una hora, durante el juego rieron y ella se juntaba intencionalmente al cuerpo de Luis pretextando "buscar la pelota", caminaron de regreso al consultorio, entraron por la puerta de atrás, habÃ*a una habitación, una cama, un armario, un sillón, un librero y una TV, vió una puerta que comunicaba a un baño muy amplio con una regadera y una tina. El preguntó
-¿AquÃ* duermes?
-Solo cuando estamos encuartelados, todo el batallón permanece aquÃ*, soldados, oficiales, médico, dentista, enfermeros, cocinero, panadero, todos tienen su dormitorio, claro que privado solo los oficiales, yo vivo aquÃ* en la zona habitacional dentro del campo pero asÃ* es la regla y hay que cumplirla
Mientras Monse le explicaba se quitaba los tenis y agregó
-Me voy a meter a bañar, tengo que seguir con mi consulta
Luis permaneció sentado en el sillón de la habitación, ella lo miró y sonrió diciendo
-Luis no esta bien que un civil permanezca en la habitación de un oficial y más si el oficial es mujer
-¿Sin importar si al civil le encantarÃ*a ver a la oficial sin ningún tipo de uniforme encima?
-¿Y para que la quiere ver asÃ*?
-Tal vez por que le gusta mucho más de lo que ella supone, la encuentra bella, atractiva, sensual y de un carácter muy lindo…Pienso que es una buena razón que debe tomarse en cuenta dentro de la disciplina militar
Monse puso sus manos sobre las mejillas de Luis y le dijo
-¿Hace cuanto que nos tratamos Luis?, un año y te digo algo…Me encantas, juro que me encantas
Le dió un beso en los labios y le señaló la puerta que llevaba al consultorio, Luis se puso de pie y antes de salir ella le dijo. "Una vez Luis y vamos a darle tiempo a las cosas" cuando Luis volteo observó a Monse quitarse la playera y la falda quedando en sostén y panty y acto seguido le indicó la puerta y ella se metió al baño. Mientras esperaba sentado en el consultorio tocaron a la puerta y la abrió el coronel comandante del batallón."Que tal Luis, ¿Qué haces por acá?", "Vine a jugar frontón con la doctora, pero me pidió que la esperara para darme una cosa para Elena".."¿Y como está Elena?".. "Bien coronel, dando lata como jefa de la casa pero bien", "Pero no es tan mala, ya ves que te prestó su camioneta para venir acá"…
"Si claro"…respondió Luis y el coronel preguntó sonriendo pÃ*caramente " ¿Y con Monse qué?, ¿solo haciendo deporte?", "No sé respondió Luis, es muy bonita y me cae muy bien"…"Solo recuerda que tú papá la quiere mucho, es hija de un gran amigo suyo, vete con cuidado, cuando salga dile que se reporte conmigo", cuando el coronel salió Luis pensó "Carajo aquÃ* se enteran hasta cuando uno caga..Ya me imagino, el hijo del general se quiere coger a la doctora y debajo del parte militar, el hijo del general se cogió a la doctora" reÃ*a de su pensamiento cuando salió Monse vestida de uniforme con el pelo recogido bajo la gorra.
-Que te reportes con el coronel.
-¿Vino?...gracias corazón, me voy… ¿Cuándo nos vemos?
-En la noche en tu departamento.
-Luis, no seas asÃ*, dame tiempo, me gustas, me gustas mucho, eres lindo y desde que nos conocimos algo en ti me llamó la atención, eres caballeroso, amable, en pocas palabras eres especial, pero no seas desesperado, si se va a dar, se va a dar sin darnos cuenta, para que acelerar las cosas y después arrepentirse…Me voy
Le dió un beso en los labios y salió a reportarse, Luis salió subió al auto de Elena y regresó a su casa
Encontró a Elena haciendo la comida, la saludó con un beso en la mejilla y se sentó sobre la mesa de la cocina, ella lo miró y preguntó
-¿Cómo te fué?
-No sé, es una mujer bella, amable, simpática, se pasa el tiempo volando junto a ella pero de sexo no creo que acepte asÃ* como asÃ*… ¿Sabes Elena?…Nada olvÃ*dalo, me voy a dar un baño que sudé mucho.
Elena sintió celos al escuchar como Monse estaba haciendo que su hermano se enamorara de ella, estaba tendiendo sus redes y Luis caerÃ*a irremediablemente en ellas, sintió coraje y subió al cuarto de Luis, abrió la puerta del baño y lo vió desnudo a través del cancel de la regadera, él la miró y no dijo nada, ella se quedó unos instantes observando la desnudez de su hermano y le dijo
-Burrito, te voy a traer a la doctorcita, terminando de comer vas a sentir un fuerte dolor que no te va a dejar moverte y ella será la que termine cogiéndote y enamorada de ti antes que tú de ella, no se va a pasar de chingona con mi hermano, pinche puta ¿Qué se ha creÃ*do?.
-Elena…No le digas asÃ* y mejor olvida ya todo esto…Tienes razón hermana, regresemos a nuestra vida normal, ya no quiero saber de amores, cogidas, pasiones y demás tonterÃ*as, ya me cansé de todo esto hermana y estoy muy joven como para sentirme cansado…Ya déjalo, tratemos de borrar de nuestra mente estos tres dÃ*as, nunca existieron Elena, nunca debieron existir.
-Luis, no te acobardes hermano, hay un mundo entero para ti, pero debes aceptar que en ese mundo yo solo soy tu hermana, no puedo ser otra cosa por mucho que me ames o que yo te ame.
-Entonces déjame descubrir ese mundo yo solo, no me busques mujeres que te suplan, ¡ninguna lo podrá hacer! y ya vete de aquÃ* que me quiero bañar tranquilo sin pensar en que estás ahÃ* de pie y que con solo estirar mi mano te metes desnuda bajo el agua…¡Tú eres la cobarde!, ¡Ya lárgate de aquÃ*!......
Elena salió del baño, cerró la puerta y salió de la recámara para ir a la cocina a terminar de cocinar
-¡Elena!, ¿Dónde estás?
-En la cocina, estoy preparando el desayuno
El bajó desnudo de la cintura hacia arriba y descalzo, Elena vestÃ*a su camisón corto, él la abrazó por la cintura y le dió un beso en la boca, ella recargo la cabeza sobre el pecho desnudo de su hermano permaneciendo asÃ* por varios segundos, se separó de él, le indicó que se sentara y le sirvió el desayuno, sirvió también sobre su plato, dejó la sartén sobre la estufa y se sentó frente a su hermano a desayunar, terminando su desayuno, ella se levantó recogiendo los platos y los puso dentro del fregadero, sirvió dos tazas de café y caminó hacia su hermano, puso una taza sobre la mesa frente a Luis y con la mano le indicó que hiciera su silla hacia atrás, él lo hizo y ella se sentó sobre sus piernas, Luis la abrazó por la cadera acariciando la parte externa de su muslo, Elena dió un sorbo al café que tenÃ*a en sus manos mientras Luis hacia lo propio con su taza, lo miró a los ojos.
-Luis, demos solución a esto de una buena vez, como yo lo veo solo tenemos dos formas de hacerlo, nos olvidamos de todo y frenamos nuestros instintos o…O de plano actuamos abiertamente, cuando regresen nuestros papás les decimos lo que pasó y buscamos donde irnos a vivir juntos.
-¡Qué drástica Elena!, ¿No podemos buscar otra solución?
-¿Otra?... ¡Por Dios Luis!, ¿Qué otra?... ¿Esperar a que ellos se duerman y juntarnos en una cama coger muy rico y regresar de puntitas a nuestras recámaras?, ¿Y mi novio?, ¿Y si te enamoras de otra?, ¿Y si me enamoro perdidamente de ti?, ¿Y si hay una falla y me embarazo?...Supongamos que nuestro hijo naciera sin defecto alguno, ¿Te imaginas el infierno que serÃ*a para él saberse hijo de dos hermanos?...Luis esto que estamos haciendo es despreciado por la sociedad, penado por la ley y castigado por Dios.
-Y si Dios lo castiga... ¿Por que lo permite?
-Vaya, ahora quieres que yo sea de esos, ¿Cómo se llaman?...Teólogos… ¡Yo que sé!, ¿Qué piensas respecto a Monse?
-Ella quiere un romance, que lleguemos a algo más, no solo coger por coger.
-¿Y la chica esta, la hermana de tu amigo?
-¿Liz?...No Elena, ¿Tú piensas que después de tenerte a ti, de saborear tu lengua, de acariciar tu piel, de penetrar tu cuerpo y sentir la maravilla de tu orgasmo y el mÃ*o podrÃ*a iniciar un noviazgo de "manita sudada"?, ¿Cómo pretendes que me enamore de una niña si amo a una mujer?
-No me amas Luis, pero dime ¿Te molestarÃ*a enamorarte de Monse?
-No lo sé
-Ella es muy bella, tiene un cuerpazo, tú mismo lo dijiste, es una mujer que te podrÃ*a hacer sentir lo que sientes conmigo, imagÃ*nala desnuda en la cama, besos húmedos de lengüita, besar y lamer sus pechos, esos muslos apretados contra tu cadera, mientras tu pene frota las paredes de su vagina entrando y saliendo de ella, su cara sonrojada llena de placer y de ternura hacia ti y después del enorme placer del orgasmo quedar relajados, cansados de placer uno en los brazos del otro besándose amorosamente, sin pasión, sin deseo, simplemente amándose uno al otro.
Elena quedó en silencio con la vista fija en la pared de la cocina recordando lo que habÃ*a vivido en estos tres dÃ*as con su hermano, Luis dijo
-Está bien, como ella dijo, "Hay que darnos la oportunidad de ser felices", voy a ir a la hora de deportes a jugar frontón con ella. ¿Y lo nuestro Elena?
-Es que no existe lo nuestro Luis, entiende que no puede ser, dos y dos no son cinco Luis, y no puedes hacer un cálculo suponiendo que son cinco, de igual forma no puedes planear tu vida basada en un error tan grande como el que estamos cometiendo.
-O sea que para ti solo fui un error en tu vida
-Si Luis, me duele, me duele mucho, pero esa es la realidad, los dos fuimos un error en la vida del otro, no hay otra forma de verlo…Y no me refiero al hecho de ser hermanos, eso para mi ha sido y espero que siempre sea algo maravilloso, me refiero a nuestro incesto, eso a mi me está matando Luis y estoy segura que a ti también.
-Eso quiere decir que debemos terminar lo nuestro
-Te repito que no existe lo nuestro.
-Bueno, pero quiere decir que ya no vas a permitir que te ame como te amo y que ya no me harás sentir tu amor de esa forma tan increÃ*ble, con tu cuerpo desnudo que me grita que me amas… ¿Ya no lo podré sentir jamás?
-Eso quisiera Luis, que se terminara de una vez de la misma forma en que comenzó… pero yo no puedo hacerlo.
-¿Porqué?
-Por que yo te….Yo no te…No puedo decidir por ti, el que debe terminar con esto y dar una solución eres tú.
-¿Yo?... No Elena, tu eres la mayor y la mas inteligente de los dos
-¡Estamos lucidos!, soy la mayor, tres años mayor que tú, claro que para meterme la verga no piensas en que soy la mayor, para eso si eres el hombre de la casa, pero para solucionar un problema que es de los dos yo soy la única responsable.
-No Elena, no es eso, es que yo te amo de verdad y….
-No Luis, no me amas…Lo tuyo…Lo nuestro es un enamoramiento de esos que producen el deseo y el placer sexual, no es amor Luis, el amor es algo muy grande y maravilloso pero a veces también obliga a grandes sacrificios, el amor no es solo placer sexual, es entrega, es compartir la vida en las buenas y en las malas, son besos ardientes pero también besos llenos de dolor y de llanto, son caricias placenteras pero también caricias de consuelo, son abrazos de felicidad pero también abrazos de tristeza, es darse por completo sin importar lo que recibes a cambio, es saber retener a la persona que amas, pero también saber dejarla ir en su momento, es buscar la felicidad de quien amas sin importar el sacrificio o el dolor que te hace derramar tu llanto mas amargo, el amor es la razón de la sinrazón, es lo que se siente aquÃ* en el corazón pero hace que nuestro cerebro lo perciba todo diferente y maravilloso, incluso es capaz de llevarnos a cometer actos heroicos o muy dolorosos para nosotros mismos …Lo nuestro no es amor hermano, es la confusión de nuestros sentimientos mezclados con un enorme placer.
-Yo te amo Elena.
Elena dejó su taza sobre la mesa, se puso de pie frente a su hermano, se quitó el camisón, bajó su panty sacándola de sus pies para quedar completamente desnuda, se acercó a él y le dijo.
-OK Luis, si me amas ¡demuéstralo!, puedes llevarme a la cama, te juro que responderé con toda mi pasión de mujer, puedes hacerme el amor apasionadamente y seguir destruyendo mi vida y la tuya, o puedes decidirte a terminar de una buena vez con esta locura incestuosa.
Las lágrimas llenaron los ojos de Elena y con voz entrecortada por el llanto continuó diciendo en voz alta casi gritando
-¡AquÃ* estoy Luis!…¡Yo, Elena!…¡Tu hermana!…¡La mujer que dices amar!…ya desnudé mi cuerpo para ti y desnudo mi alma para decirte que te amo hermano…¡Pero ya no puedo más!, te lo suplico, regrésame mi vida o lo que queda de ella, yo ya no puedo hacerlo, yo ya estoy vencida, no puedo detenerme ante ti aún sabiendo que nos estamos hundiendo más y más…¡Por favor amor!… te lo ruego, no me destruyas más. No destruyamos más nuestras vidas.
Luis con los ojos humedecidos se puso de pie, se acercó a Elena, le quitó el camisón que tenÃ*a en la mano, le levantó los brazos y se lo puso para cubrir su cuerpo, se agachó para recoger la panty y la puso en la mano de Elena, ella observó temblar el mentón de su hermano tratando de retener el llanto, él no dijo nada, salió de la cocina y subió corriendo las escaleras. Elena no lo volteo a ver, se sentó en una silla, recargó sus codos en la mesa, puso su cara entre sus manos y lloró, subió la vista hacia el techo y como si le hablara a su hermano entre llantos dijo con voz entrecortada "No llores hermano…me duele mucho tu llanto…Dios mÃ*o que nunca se lleguen a enterar nuestros padres, los matarÃ*amos del dolor"
Elena permaneció sentada en la cocina por mucho tiempo, en la casa no se escuchaba ningún ruido, solo el refrigerador hacÃ*a que ella volteara la cara cada vez que su motor encendÃ*a, escuchó a Luis bajar la escalera, miró el reloj eran las 11:30 de la mañana, habÃ*a permanecido ahÃ* por casi tres horas. Luis entró a la cocina y le dijo.
-Voy a salir, ya sabes, a jugar frontón con Monse.
-Llévate mi auto.
-Son solo 10 cuadras a la región, caminaré un rato.
-No Luis, usa mi auto, nadie te dirá nada, en serio úsalo.
-OK…Elena, yo…yo estoy…no soy…..
Luis se arrodilló recargando su cabeza en los muslos de Elena y se puso a llorar diciendo entre llanto "No te quise lastimar, te amo Elena, y mira lo que te hice", Ella lloró nuevamente, le dolÃ*a profundamente el llanto de su hermano, le dolÃ*a mas que el incesto cometido, le dolÃ*a la soledad que los habÃ*a puesto frente a la tentación a la que nunca debieron ceder, acariciando el cabello de Luis le dijo
-Si Luis, ya me hiciste sentir que me amas de verdad y eres correspondido, pero esto no puede seguir, no tiene hacia donde ir y cuando el amor no tiene salidas hacia un futuro cierto se empantana y termina en reproches y en odio, por eso debemos demostrarnos ese amor y terminar con esto que está por destruir el amor, a nosotros y a nuestros padres…Hay que ser valientes y decididos…¿Estás conmigo?.
-Si Elena, asÃ* será… ¿Qué le piensas decir a tu novio?
-Nada Luis, no le diré nada, esto no debe saberlo nunca nadie y confÃ*o que tu no lo dirás jamás, yo solo pretendo averiguar si es capaz de amarme como tú, no estoy dispuesta a recibir menos amor de ningún hombre…Hasta en eso ha cambiado mi vida en tres dÃ*as…Ya vete, que la hora de deportes es de 12 a 1 o a 2, ya no sé, pero no la hagas esperar….
Cuando Luis salÃ*a de la casa escuchó a su hermana decir "Suerte", subió al auto de ella y se dirigió al campo, llegó a la puerta de entrada, el jefe de la guardia se acercó diciéndole al soldado que cuidaba la barrera de la entrada "Déjalo pasar, es el hijo del general", se acercó a la ventanilla de Luis y le preguntó "¿Qué pasó Luisón a quien vienes a ver?"…" ¿Que tal sargento?, vengo a ver si quiere jugar conmigo la doctora"…"No me digas, de eso piden su limosna todos los de la región, no eres el único" Luis rió y dijo "Frontón sargento, frontón y tenga cuidado que es su superior"…"Pues si y es una lástima que asÃ* sea, pásale está en su consultorio ¿ya sabes donde está?".."Si gracias", puso en marcha el auto y circuló por el campo hasta llegar al batallón donde lo detuvo otra guardia, un soldado se acercó y él le dijo "Soy el hijo del comandante general, vengo a ver a la doctora", el soldado llamó por su radio, "El hijo de mi general comandante, viene a ver a la doctora"…"Que pase" respondieron por el radio.
Llegó al consultorio, esperó unos minutos, salió una mujer con su hijo del consultorio, "Seguramente esposa de algún soldado" pensaba cuando escuchó la voz de Monse, "Pásate Luis, me cambió y vamos a jugar, ¿Cuánto quieres perder?"…"¿Es de apuesta?, si te ganó yo pierdo y tú ganas" Monse lo miró extrañada y entendió lo que decÃ*a, el perderÃ*a su virginidad y ella ganarÃ*a al tener sexo con él… Soltó una carcajada "Eres directo, eso es bueno, pero mejor no apostemos"…"Qué militar tan cobarde resultaste ser". Monse salió del privado vestida con una faldita de tenis blanca y una playera, subió los pies alternadamente sobre el muslo de Luis para amarrarse las correas de los tenis mientras le decÃ*a. "O tal vez el hijo del comandante sea el cobarde, una nunca sabe"…"¿Lo quieres poner a prueba?"…"Mejor vamos a la cancha a sudar un rato"
Jugaron casi una hora, durante el juego rieron y ella se juntaba intencionalmente al cuerpo de Luis pretextando "buscar la pelota", caminaron de regreso al consultorio, entraron por la puerta de atrás, habÃ*a una habitación, una cama, un armario, un sillón, un librero y una TV, vió una puerta que comunicaba a un baño muy amplio con una regadera y una tina. El preguntó
-¿AquÃ* duermes?
-Solo cuando estamos encuartelados, todo el batallón permanece aquÃ*, soldados, oficiales, médico, dentista, enfermeros, cocinero, panadero, todos tienen su dormitorio, claro que privado solo los oficiales, yo vivo aquÃ* en la zona habitacional dentro del campo pero asÃ* es la regla y hay que cumplirla
Mientras Monse le explicaba se quitaba los tenis y agregó
-Me voy a meter a bañar, tengo que seguir con mi consulta
Luis permaneció sentado en el sillón de la habitación, ella lo miró y sonrió diciendo
-Luis no esta bien que un civil permanezca en la habitación de un oficial y más si el oficial es mujer
-¿Sin importar si al civil le encantarÃ*a ver a la oficial sin ningún tipo de uniforme encima?
-¿Y para que la quiere ver asÃ*?
-Tal vez por que le gusta mucho más de lo que ella supone, la encuentra bella, atractiva, sensual y de un carácter muy lindo…Pienso que es una buena razón que debe tomarse en cuenta dentro de la disciplina militar
Monse puso sus manos sobre las mejillas de Luis y le dijo
-¿Hace cuanto que nos tratamos Luis?, un año y te digo algo…Me encantas, juro que me encantas
Le dió un beso en los labios y le señaló la puerta que llevaba al consultorio, Luis se puso de pie y antes de salir ella le dijo. "Una vez Luis y vamos a darle tiempo a las cosas" cuando Luis volteo observó a Monse quitarse la playera y la falda quedando en sostén y panty y acto seguido le indicó la puerta y ella se metió al baño. Mientras esperaba sentado en el consultorio tocaron a la puerta y la abrió el coronel comandante del batallón."Que tal Luis, ¿Qué haces por acá?", "Vine a jugar frontón con la doctora, pero me pidió que la esperara para darme una cosa para Elena".."¿Y como está Elena?".. "Bien coronel, dando lata como jefa de la casa pero bien", "Pero no es tan mala, ya ves que te prestó su camioneta para venir acá"…
"Si claro"…respondió Luis y el coronel preguntó sonriendo pÃ*caramente " ¿Y con Monse qué?, ¿solo haciendo deporte?", "No sé respondió Luis, es muy bonita y me cae muy bien"…"Solo recuerda que tú papá la quiere mucho, es hija de un gran amigo suyo, vete con cuidado, cuando salga dile que se reporte conmigo", cuando el coronel salió Luis pensó "Carajo aquÃ* se enteran hasta cuando uno caga..Ya me imagino, el hijo del general se quiere coger a la doctora y debajo del parte militar, el hijo del general se cogió a la doctora" reÃ*a de su pensamiento cuando salió Monse vestida de uniforme con el pelo recogido bajo la gorra.
-Que te reportes con el coronel.
-¿Vino?...gracias corazón, me voy… ¿Cuándo nos vemos?
-En la noche en tu departamento.
-Luis, no seas asÃ*, dame tiempo, me gustas, me gustas mucho, eres lindo y desde que nos conocimos algo en ti me llamó la atención, eres caballeroso, amable, en pocas palabras eres especial, pero no seas desesperado, si se va a dar, se va a dar sin darnos cuenta, para que acelerar las cosas y después arrepentirse…Me voy
Le dió un beso en los labios y salió a reportarse, Luis salió subió al auto de Elena y regresó a su casa
Encontró a Elena haciendo la comida, la saludó con un beso en la mejilla y se sentó sobre la mesa de la cocina, ella lo miró y preguntó
-¿Cómo te fué?
-No sé, es una mujer bella, amable, simpática, se pasa el tiempo volando junto a ella pero de sexo no creo que acepte asÃ* como asÃ*… ¿Sabes Elena?…Nada olvÃ*dalo, me voy a dar un baño que sudé mucho.
Elena sintió celos al escuchar como Monse estaba haciendo que su hermano se enamorara de ella, estaba tendiendo sus redes y Luis caerÃ*a irremediablemente en ellas, sintió coraje y subió al cuarto de Luis, abrió la puerta del baño y lo vió desnudo a través del cancel de la regadera, él la miró y no dijo nada, ella se quedó unos instantes observando la desnudez de su hermano y le dijo
-Burrito, te voy a traer a la doctorcita, terminando de comer vas a sentir un fuerte dolor que no te va a dejar moverte y ella será la que termine cogiéndote y enamorada de ti antes que tú de ella, no se va a pasar de chingona con mi hermano, pinche puta ¿Qué se ha creÃ*do?.
-Elena…No le digas asÃ* y mejor olvida ya todo esto…Tienes razón hermana, regresemos a nuestra vida normal, ya no quiero saber de amores, cogidas, pasiones y demás tonterÃ*as, ya me cansé de todo esto hermana y estoy muy joven como para sentirme cansado…Ya déjalo, tratemos de borrar de nuestra mente estos tres dÃ*as, nunca existieron Elena, nunca debieron existir.
-Luis, no te acobardes hermano, hay un mundo entero para ti, pero debes aceptar que en ese mundo yo solo soy tu hermana, no puedo ser otra cosa por mucho que me ames o que yo te ame.
-Entonces déjame descubrir ese mundo yo solo, no me busques mujeres que te suplan, ¡ninguna lo podrá hacer! y ya vete de aquÃ* que me quiero bañar tranquilo sin pensar en que estás ahÃ* de pie y que con solo estirar mi mano te metes desnuda bajo el agua…¡Tú eres la cobarde!, ¡Ya lárgate de aquÃ*!......
Elena salió del baño, cerró la puerta y salió de la recámara para ir a la cocina a terminar de cocinar
