sexo con mi prima

esala76

Virgen
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Oct 16, 2009
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Mi prima Paola se habÃ*a venido desde hacÃ*a un año a vivir con nosotros, pues se vino a estudiar al DF. Ella tiene 18 años, mide alrededor de 1.60, morena, como toda Veracruzana tiene unas nalgas anchas y redondas, bien dotada, de pecho no se bien de medidas pero tiene un par que se ponga lo que se ponga se ven bastante grandecitas y redondas. Ella compartÃ*a la recámara con mi hermana de 26.
Por mi parte tengo 24 años, 1.70, delgado, atlético, cabello negro, apiñonado de espalda ancha, mi primita cuando llegó a vivir con nosotros se ponÃ*a sus pantalones ajustados que dejaban ver sus nalgas grandes y redondas, sin llegar a la gordura.
Todo empezó una vez que mis papás se fueron de viaje a Veracruz, mi hermana se fue con su novio y yo me quedé solo con ella. Cuando cenábamos platicábamos a cerca de las personas de la colonia donde vivimos, a mi me gustan varias chicas que viven en la calle y me preguntó que calificación le daba a cada una, y luego como se acabaron comenzamos con los conocidos y luego con los familiares, y desde luego pues me preguntó que calificación le daba a ella y le dije que sin dudarlo un 8.5, pues digamos que su cara a pesar de no ser fea pues no es su mejor atributo. Nos fuimos a la recámara y seguimos platicando de eso, y ella me comentó que de donde viene, un pueblo de Veracruz, no se puede tener privacidad, pues todo mundo te conoce y se sabe lo que haces y no, y que por lo tanto no sabÃ*a ni como usar un preservativo.
Debido a la confianza que tenÃ*amos le dije que yo le podÃ*a enseñar como usar uno, y lo dije en verdad, pensaba decirle, pero la explicación con algún objeto, enseñarle de una manera normal, como lo harÃ*a cualquier conferencista en cualquier secundaria. Ella me dijo que si serÃ*a capaz de hacerlo y sin ningún recato le dije que si. Tomé uno de mis condones que guardo en mi clóset y cuando lo vio puso una cara como de entre nervio y sorpresa, tomé una vela que tengo que era lo bastante ancha y pues le dije la manera correcta de su uso, pero cuando tomé la vela puso una cara como de decepción, pues yo creo que pensó que me iba a sacar el pene y ponérmelo en frente de ella. Me dijo:
-Oye, pero eso es una vela…-Pues sÃ*, ¿o que querÃ*as, que me la sacara y te mostrara como hacerlo?
En ese momento se me subió el libido a la cabeza y en cuestión de segundos la vi ahÃ*, con un camisón en el que se le marcaban los pezones y las piernas cruzadas, y dije porque chingados no le voy a poder hacer nada, ya ha de andar de caliente y preguntando por los condones asÃ* es que porque no. En eso continué…
- Por mÃ* no habrÃ*a problema, pero que tal si para ti pues si lo hay, y más que todo no quisiera buscarme algún problema con tu mamá o con mis padres porque que tal si les dices y pues no quiero que haya malas interpretaciones.- Ay, como crees, yo ya te he platicado que he estado a punto de de hacerlo con uno de mis novios y se de tus infidelidades, asÃ* es que tú sabes mucho y yo sé mucho… – Bueno…
Pues sin más pena bajé mi pijama, que por cierto con toda la plática se habÃ*a puesto a ¾ y le enseñé como se ponÃ*a, en ese momento se me terminó de poner dura, viéndole sus tetas y con las piernas cruzadas. Pasó sin más esa noche, pero a partir de ahÃ*, cada vez que podÃ*a la abrazaba por la espalda o jugueteaba con ella, y a decir verdad pues ella no siempre respondÃ*a, y pues por un tiempo desistÃ*. Después de unas 3 semanas Mis papás se volvieron a ir de viaje y mi hermana se fue con su novio a Cuernavaca y en la tarde yo salÃ* con mis primos llegando en la noche. Cuando ya me iba a dormir entró a mi cuarto.
- Oye, ¿te puedo pedir un favor?…- Dime…- Es que como no está mi prima y vi un programa de terror en la tele pues estoy nerviosa y querÃ*a ver si me podÃ*a quedar un rato contigo.- Pues si, no hay problema.
Platicamos un rato y pues le dije que yo ya tenÃ*a sueño y me dijo que no fuera asÃ*, que sentÃ*a miedo. En eso le dije que se acostara conmigo porque yo ya me querÃ*a dormir, y asÃ* lo hizo. Cuando se acostó quedó boca arriba del lado derecho de la cama. Yo siempre me duermo boca abajo y los brazos doblados. Cuando pasaron como 10 minutos saqué el brazo y lo doblé hacÃ*a hacia mÃ*, pero comencé a fingir unos respiros fuertes para simular que estaba ya dormido y bajé mi mano. Con mis dedos le tenÃ*a presionada una teta, ella no hacÃ*a movimiento alguno, de repente sentÃ* como ella se empezaba a sobar la otra teta y sentÃ* un movimiento en sus piernas y en su brazo derecho, mÃ*nimo, como si las piernas las abriera y se estuviera metiendo los dedos.
Poco a poco fui presionando su teta un poco más y de repente cuando escuché un mÃ*nimo gemidito levanté el brazo y me acomodé de nuevo para fingir que estaba bien dormido. Ella no hizo ningún movimiento, pensé que cuando quitara la mano se iba a reacomodar, pero no, siguió en la misma posición y pasados 3 minutos le volvÃ* a poner los dedos en la teta, y siguió haciendo lo que hacÃ*a. De repente hizo un gemido de mayor nivel sin llegar a lo ruidoso. Me desperté adormilado y le dije:
- ¿TodavÃ*a estás aquÃ*? – Ay ¿que quieres?, tengo miedo. – Bueno, está bien, quédate pues, te voy a abrazar para que ya no tengas miedo
Le pasé el brazo izquierdo por arriba de estómago en la base de las tetas. Ella se quedó inmutada. Como vi que no objetaba le pasé el otro brazo por abajo del cuello y la abracé por completo. A los pocos minutos comencé a emitir unos respiros fuertes para hacerle creer que estaba de nuevo dormido. Poco a poco fui poniendo mis manos flojas es sus tetas, sin hacer mucha presión, ella volvÃ*a a hacer movimientos con las piernas y ahora sentÃ*a mejor el movimiento de su brazo derecho, eran casi imperceptibles, pero pienso que se estaba tocando, mi verga ya la tenÃ*a súper dura.
De repente se acomodó de lado dándome la espalda agarrando mis manos rodeándola rozando sus tetas. En cuanto yo sentÃ* eso deje de respirar un poco y me pegué a ella haciéndole sentir parte de mi sexo en sus nalgas. En cuanto pasó eso comencé otra vez emitir los respiros más profundamente y ella hacÃ*a pequeños movimientos con la cadera y yo dejé caer mis manos flojas totalmente sobre sus tetas. Con los ojos cerrados estaba sintiendo su par de nalgas a través de mi delgado pantaloncillo de la pijama y sus tetas como nunca. Pensé en de plano bajarme la pijama y cogérmela, pero intenté pensar bien las cosas y decidÃ* llevarme las cosas inteligentemente. Pasado un buen rato me “despertéâ€� y le dije:
- ¿Ya te sientes más tranquila? – Pues más o menos – Pues si quieres ya vete a dormir a tu recámara.
Y asÃ* lo hizo. Solo era cuestión de saberle llegar para cogérmela. El siguiente fin de semana mi hermana se fue con su novio a su rancho todo el fin de semana y en la noche, con mis padres ya dormidos, fue a mi recámara y me dijo que si la dejaba revisar su correo. Mientras yo me puse a leer y le dije:
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- ¿Que pensaste de lo del preservativo? – Muchas gracias, te agradezco que me hayas enseñado, la verdad me siento más segura.- La verdad te enseñarÃ*a más cosas pero eres mi prima
Ni modo, ya lo habÃ*a dicho y tenÃ*a que ver su reacción para ver si podÃ*a seguir con el plan. Ella se quedó pensando y me dijo:
- Pues que tiene, la verdad hasta me servirÃ*a para saber cuando ya este con alguien.- Si, pero ni modo que te enseñe como hacerlo, y la verdad no es por nada pero si algo me gusta mucho y soy muy bueno es hacer el sexo oral. – ¿Y cómo es? ¿Cómo se siente?
Yo con alevosÃ*a pensaba ponerla caliente con la plática para que después accediera a algo. Conociendo a la mayorÃ*a de las mujeres cuando les haces el sexo oral siempre quieren que las cojas y no se detienen una vez empezado. Le contesté:
- Pues la verdad se siente bien padre, sientes la humedad de la saliva en tu cosa, bueno en su caso en su vagina y el hecho de sentir la lengua en tu miembro es de lo más delicioso, con la humedad es una sensación indescriptible, el sabor, el ver disfrutar a la otra persona con eso. No conozco a nadie que le disguste. – A mÃ* me gustarÃ*a saber lo que se siente.
Me hice el que me quedé pensando y le dije:
- Se me ocurre que tal vez…mejor no, nada, olvÃ*dalo. – Dime, dime, no seas asÃ*. – No, es que tal si te enojas o te molestas, no, olvÃ*dalo. – Ya dime, te prometo que sea lo que sea no me molesto ni me enojo. – Bueno, pues es que te iba a proponer que si te gustarÃ*a que yo te lo hiciera, para que sintieras, y la verdad a mi me late hacerlo.
Se hizo la tonta como que se habÃ*a impresionado y se quedó pensando.
- ¿AquÃ*? ¿Ahora? – Pues sÃ*, no necesitamos nada más. – Es que me da pena que me veas desnuda. – Si quieres apago la luz para que no se vea nada, y es más se concentran mejor los sentidos y se siente todavÃ*a más rico. – Bueno, está bien, pero tú también te quitas la parte de abajo (por mi mejor) – OK, acuéstate en la cama, quÃ*tate la ropa interior y abre bien las piernas.
Apagué la luz y me quité la pijama, ella se quitó la ropa interior. Me fui sin rodeos, primero le di un lengüetazo en la entrepierna.
- Jiji, se sienten muchas cosquillas (Vamos a ver si ahora sigues sintiendo cosquillas) – Calla y disfruta…
Le empecé a pasar la lengua por la vagina y casi no se le sentÃ*an vellos, lo que indica que se depila, le pasaba despacio la lengua por la vagina escurriéndole mucha saliva para que sintiera la humedad. Poco a poco fue aumentando su respiración y a medida que aumentaban iba yo acelerando los movimientos de mi lengua, asÃ* es que decidÃ* irme directo al clÃ*toris, jugaba ya rápidamente con el y siguiéndole humedeciendo toda el área.
Ella por su parte respiraba ya rápidamente y me pegaba la cabeza a su vagina, por instinto me imagino, en eso aceleró de una manera abrupta su respiración y arqueó su espalda de una manera repentina y fuerte, emitÃ*a gemidos muy altos, le hice un ¡sssshhhhtttt! para que bajara la voz y se volvió a acostar continué y subÃ* mis manos por abajo del camisón y le sobaba las tetas, redondas, firmes, jugaba suavemente con sus pezones, no hizo absolutamente nada más que seguir respirando agitadamente. SeguÃ*a y seguÃ*a, volvió a arquear nuevamente su espalda casi sentándose totalmente.
Después de este segundo orgasmo ya estaba yo que no me podÃ*a contener con la verga súper dura me subÃ* y le empecé a chupar las tetas alrededor de la aureola de los pezones, la humedecÃ*a toda y ella abrió totalmente las piernas, me agarraba la cabeza pegándomela a sus pecho. Continuaba respirando agitadamente y yo me cambié de teta y después de chupar alrededor del pezón y humedecerlo abundantemente chupé el pezón y dio un respiro bastante fuerte y aumentó todavÃ*a más su respiración mientras mi lengua jugaba con el pezón, sin morderlo. Me levanté y le dije:
- ¿Quieres saber que se siente hacerlo? – Viéndome se quedó pensando y me dijo: – ¿Tú quieres? – La verdad es que ya estoy bien caliente y no me quisiera quedar asÃ*, asÃ* ya tendrÃ*as más experiencia cuando estés con alguien más. – Está bien.
La abracé volteándome y volteándola a ella, me senté en la cabecera de la cama, la cargué y la senté en mis piernas, las de ella me rodearon por la cintura, tomé el condón, lo abrÃ* y me lo puse. La agarré de las nalgas y la subÃ* a mi verga. Le dije que se la fuera metiendo poco a poco y que ella llevara el ritmo por si le lastimaba. AsÃ* fue, se la fue metiendo poco a poco y me dijo que le dolÃ*a, le dije que era normal porque no estaba acostumbrada, pero se le iba ir quitando poco a poco. Por mi parte sentÃ*a la vagina muy estrecha y sentÃ*a un placer endemoniado a pesar de tener condón, sentÃ*a muy húmeda su vagina y no tardarÃ*a en entrarle toda.
De repente se dejó caer por completo, la tenÃ*a totalmente adentro, yo la ayudaba a subir y a bajar agarrándola de las nalgas hasta que poco a poco ella lo hacÃ*a sola. Aprendió rápido y lo hacÃ*a rápidamente. Después de un mete saca a media velocidad la voltee y nos pusimos ella acostada y con las piernas levantadas en mis hombros (Posición de misionero). Comencé de nuevo despacio y solo se escuchaba su respiración agitada, yo jugaba ahora con mis manos en sus tetas redondas y les daba un chupetón ocasionalmente.
Como no vi que le siguiera doliendo aumenté la velocidad poco a poco hasta llegar a una penetración rápida y ella respiraba más y más rápido, eso me puso más caliente y con una potencia fuerte, sintiendo lo estrecha de su vagina, lo mojada que estaba, escuchando sus pequeños gemidos de placer, me vine.
Me quedé encima de ella hasta que paró por completo mi orgasmo y me fui al baño que está al lado de mi recámara. Me puse la pijama de nuevo y cuando entré de nuevo a mi recámara me dijo que se iba a su cuarto, estaba muy cansada. Me dio un beso en la mejilla y me dijo que le habÃ*a gustado mucho.
Nunca más volvimos a tocar el tema. A los 2 meses ella se fue a una pensión por algunos problemillas familiares que hubo. Espero que les haya gustado el relato, reitero 100% real, nada de fantasÃ*as.
 

Cachirulo

Virgen
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Un poco farragoso de leer, deberias no apelmazar tanto las frases... aunque yo diria que es un copy&paste que no has arreglado lo suficiente.

Por lo demas, el tema interesante.
 

juax

Virgen
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Un poco dificultoso la lectura pero igual gracias por el relato
 

ricosuave

Pajillero
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ha estado muy bueno este relato se agradece me gusto mucho saludos
 
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