Semen de mi Cuñado 002

heranlu

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Oye hermana, ¿cómo estas?.

Bien Irene, no hables fuerte, ya que Jorge esta dormidito,

¡Como lo cuidas!, ahorita lo voy a despertar.

No, déjalo descansar un rato, no ves que parece un angelito.

Si un pillo me parece a mí.

Hum, espérame no tardo, voy al tocador.

Alicia se dirigió al baño y yo a la sala, me coloque frente a Jorge que dormitaba en el sillón y me arrodillo frente a él, bajo el cierre de sus pantalones y saco su verga que al contacto con mis dedos, se levanta enhiesta, yo la tomo con mis labios y la beso, desde la punta hasta su base, saboreo su sabor a sudor, la lamo durante un rato y finalmente la introduzco en mi boca, empezando un suave ritmo de meterla y sacarla, casi me ahoga por la grande que la tiene, pero me acomodo al ritmo y la siento palpitar, se encabrita queriendo disparar, la saco de mi boca, papito que deliciosa verga tienes, mi rey, la beso nuevamente y le chupo su cabeza, nuevamente la introduzco en mi boca, él medio abre los ojos e inicia su mete y saca en mi boca, mientras mis manos la acarician a todo lo largo, siento subir su semen a manera de la lava de un volcán, siento el calor subir por mis dedos y su semen casi llega a la punta, abro mi boca para recibir todo lo que siempre me da, semen, mmmmmm que rico sabor, medio agridulce, saladito, con un no se que, que mmmm me encanta, me fascina ser bañada con su ricura, de pronto escucho cuando mi hermana le baja el baño, por lo que dejo el objeto de mis placeres y medio se lo guardo, y me dirijo al baño.

Me encuentro en el pasillo con Alicia y le digo, ya desperte al angelito, mirálo que si tiene cara de pillo. Como Jorge apenas se acomodaba su ropa, nos volteo a ver y se sonrió. Vezzzz, bueno pro es muy lindo, me regalo un delicioso dulce relleno de lechita rica, que quiero más, pero parece que ya no tiene, ni siquiera para ti.

Joorge, ¿cómo le das a mi hermana y a mi no?.

Mira es que tu hermana me despertó y como es una golosa, pues le di lechita, bueno el dulce de lechita, m mm.

Tositoso le digo, guiñéndole un ojo, pero que rico dulce me diste. Me meti al baño a saborear mi deliciosa lechita recibida, me sobe ligeramente mi pañochita que se encontraba caliente, deseosa de verga, me deje, bueno a ver si me va a ver Jorge.

Después me invitaron a cenar, y al dirigirnos a la cocina con mi hermana Alicia, pase junto a Jorge, sobándole su verga sobre el pantalón, quiero más papacito, le susurre y llegando a la cocina, le dije a mi hermana: oye, yo quiero dos huevos con chorizo, de ese tan rico que tienes en casa. Dice Alicia, pero si no tenemos chorizo, pero hice un mole, bien rico.

Hay Alicia, y yo que deseaba de ese chorizo tan delicioso que se que siempre tienes en casa, le dije mientras miraba a Jorge y él me sonreía. Bueno hermana, le entraremos al mole, ya sabes que para mi, mientras tenga chile, me encanta todo.

Cenamos, platicando diversas cosas, sobre nuestros trabajos y después de un rato, Jorge le dijo a su esposa que tenía que ir a la casa de su mamá, porque su hermano le había dejado unos documentos para ella, y a él se le había olvidado pasar a dejárselos, ya que por la mañana tenía mucho que hacer.

Hay mi vida, pero quería que ya nos acostásemos.

Ni modo bonita, no puedo, porque a mi mamá le urgen estos documentos.

También yo me tengo que ir, le dije.

Uh, entonces quieren dejarme sola, dijo Alicia.

Acuestate cariño, no me tardo.

Hasta mañana, hermana, no te preocupes, yo le echare ojo a Jorge, para que se vaya derechito y no tarde, mua – mua. Tome a Jorge del brazo y nos dirigimos a la puerta, después de cerrarla, me dice Jorge:

Es cierto, que tu esposo salió, como me dices en el mensaje del bipper.

Así es amor....

Bien voy y dejo el coche a la vuelta de tu casa y entro a verte, no cierres la puerta.

Claro que no amor, ya sabes todo lo mío esta abierto para ti, papacito.

Tan pronto entre a mi casa, me dirigí a mi recamara y me desvestí, saque de mi cajón, un babydoll, casi transparente, una simple gasita y colocándolo sobre mi tanga roja, note que hacia buen juego y como me quite el brassier, mis pezones empujaban la tela que difícilmente los contenían, al igual que se transparentaba el hilo entre mis pompis, resaltando mis adorables nalgas, que ya me habían conseguido un amante esplendoroso mi cuñado, mi amor; así que todas las partes de mi cuerpo estaban ansiosas de ser tocados por mi rey, por mi Jorge.

Jorge me sorprendió mirándome mi cuerpo, si que estas rica, preciosa.

Hay papito, toca, no ves que me puede dar un infarto.

Claro, putita, a eso he venido, a agasajarme con tu cuerpecito, que se ve muy antojadizo, que bien luces mi putita.

Soy toda tuya papacito, mi Jorge adorado.

Se me acerco, me abrazo, restregando su verga sobre mis nalgas y empezó a sobar con sus manitas yendo de aquí a allá, tanto a mis tetas, como a mis nalgas.

Que tremendo eres Jooorge, le dije, dando la vuelta al mismo tiempo que unía mi boca a sus labios e introduje mi lengua, sintiendo cada uno de sus dientes, su lenguita caliente, su paladar, todo su interior, le succioné su lengua y finalmente me separe un poco.

Jorge, mi rey, quiero besarte y saborear cada parte de tu cuerpo, recuestate papito, yo me encargo de todo, él se dejo caer en la cama y yo procedí a desnudarlo, su verga se encontraba solo semierecta, por ello me subí a la cama e inicie un baile sobre él, moviendo mis caderas de un lado a otro, agitando mis pechos y dejándome caer poco a poco sobre su verga; que poco a poco se iba levantando como el mástil de un barco, me recosté sobre él y empece a besarle sus ojos, su frente su nariz, todo punto de su cara, le bese en los labios y le dije: papito que rico estas, cuánto gozo contigo mi rey, chupe su oreja izquierda y pase a su cuello, que debido al ajetreo del día tenía un ligero sabor saladito, sabor a sudorcito, sabor a mi hombre trabajador.

Bese sus pechos, lamí sus tetitas, me dirigí hacia su axila, aspire su aroma de hombre, hummm, que rico hueles Jorge, y le bese ahí, le chupe y continúe por su brazo, lentamente me dirigí hasta su mano, bese cada uno de sus dedos, se los chupe y levante la mirada, después él me diría que parecía una gata en celo, una puta dándole gusto a su hombre), chupe su ombligito y me deslice hasta donde se encontraba su verga, la cual tome en mis manos, la bese en cada punto de ella, la chupe, la lamí, estuve un buen rato saboreando la exquisitez que aún medio la cubría, un poco de lechita seca, que había dejado, hacia como una hora cuando mi hermana interrumpió mi saborear del rico manjar que me da mi Jorge, mi cuñado adorado su lechita deliciosa, semen calientito, semen recién salidito de su hermoso pito.

Jorge que rico semen tienes, papacito, le dije.

Claro putita Irenita, y si sigues ahí te bañare todita, esa boquita de mamadora que tienes..

Humm no me provoques, que no me quitare de aquí hasta sentir el disparo de tu lechita, porque me encanta su saborcito, todo lo tuyo es para mi bien recibido, papito. Me acerque a su verga y meti su cabeza en mi boca, la chupe un rato desesperada queriendo recibir su leche, su semen caliente. Después de un rato el me retiro de su verga,

Espera mi mujercita putita, antes quiero probar tus hoyitos.

Por lo que pase a besar sus piernas y también lo hice con sus pies, bese la planta de sus pies, sus deditos, todo él. Por fin regrese a mirar su verga toda parada, la bese y me dirigí a sus huevos, que huevos papacito, suavecitos, hermosos; con su pelitos entrelazados, humm,, que ricos, tienen un olor super exquisito, no sabría que decir de su aroma, pero es un algo que me gusta, se los bese, los chupe, levante su pierna que él amorosamente sostuvo en el aire y por la línea inferior de sus huevos me dirigi hacia su trasero, hacia su agujerito, el cual lo recorrí con mi lengua a su alrededor, y finalmente le introduje mi lengua.

(espera no seas p...),

Mi rey tu me metes una cosa gigantesca en mi culito, así que no te preocupes yo solo introduciré un rato mas mi lengua, le bese su culito y metí mi lengua, hay que delicia, el poder probar cada parte del cuerpo de tu amo y señor.

Jorge me tomo en sus brazos y me beso en los labios.

(Irenita, putita, putita mía, eres tremenda, verás lo que te pasa por tus travesuras..)

El me tomo en sus brazos y me colocó encima de su verga, mi panochita, escurría mis jugos por mis labios vaginales, por ello fue que Jorge me la introdujo con facilidad. Apenas la tenía toda dentro cuando me vine nuevamente. Mi reyyyyyyy, dame más papiiiiiiiito, mi Jorge, mi amorrrrrrrrr. Mientras tanto Jorge inicia su mete y saca de la verga que yo adoraba, que yo ansiaba y deseaba inundara mi interior y después mi boca, la lechita deliciosa, calientita, semen de mi cuñado, mi rey. Jorge poco a poco movió su verga en mi interior, luego me la saco me dio un beso y me dijo.

Eres toda una putita irenita, te encanta que te coja, verdad putita.

Si papacito, soy tu puta, pero eso sí, solamente para ti.

Después Jorge me pidió me pusiese de rodillas y levantara mis nalgas, momento que él aprovecho para metérmela por detrás.

Qué ricura, como me entraba, yo me sentía en las nubes y después de jugar con mi panochita, sacándome su verga y rozando mis labios vaginales con ella, de manera que éstos se abrían deseando introducirse el instrumento de mis placeres. Me la volvía a meter, me la sacaba, la deslizaba hasta la entrada de mi culito, regresaba, me la metía, huy, que sabrosura. Por fin note como se hinchaba aún más en mi interior y lanzaba sus chorros de leche, ballando mis paredes vaginales, momento en que yo también dejaba escapar mis jugos, papiiiii, me vengo tambiénnnn, hayyyy, Jorge, te amo, te adoro, papacitooooooooo.

Irenita, que tremenda, me has dejado seco.

Mientras yo le besaba y besaba su rostro, sus labios.

Dejame dormir un rato y me hablas para irme a mi casa.

No te vayas papito, no me dejes solita, Efren no esta y de seguro Alicia ya estará dormida.

No putita, me hablas en una hora.

Si mi rey... Me quede admirándolo, que hermoso se veía, siempre me había gustado, desde que lo conocí me gusto, ¡¡que hombre!!

.....Jorge Hernández, mi Jorge, eres tú quien ha estrenado la mayor parte de mi cuerpo en los placeres del sexo, fuiste a quien primero bese y chupe su verga y él único que me ha dado lechita, mmmmm, me inauguraste mi culito, me llenas de semen la cara y también mis senos, en fin por todas partes, mi Jorge, mi cuñado, mi rey, te amo, me gusta tal como eres alto, delgado, joven y sobretodo bello, y quisiera fueses solo para mi, y no tener que compartirte con nadie, ni con mi hermana, pero se también que tú tan guapo, pues tendrás por allí otros quereres, pero sabe mi vida que yo, tu Irene, te adoro a ti y a tu verga, que tantas ricuras me ha hecho, me fascina besarte de tus pies a la cabeza, tú no me diste toloache, para que yo te ame tanto, sino de tu lechita, de tu semen caliente y delicioso, cuanto me gusta, es tan rico que quiero más y más y más.

Recordarán que mi cuñado Jorge, es quien me ha dado a probar las delicias del sexo, esta es una situación de mi vida, (Irenita): Una semana después de la cuarta ocasión que estuve con mi cuñado, me le insinúe lo más que pude a mi esposo, no lo hice antes porque me sentía y me veía mis partes íntimas irritadas y Efrén mi esposo, podría tener malos pensamientos y por ello espere; así que esa noche debería servirme para simular mi probable embarazo, él me abrazo y me llevo a la cama, nos besamos apasionadamente, le dije cuanto lo amaba y que quería que esa noche fuese especial, y procedí a besar cada centímetro de su cuerpo, bese sus ojos, su nariz, sus labios su mejilla, me solace en su cuello se lo chupe y le dije que era una vampira , que no solo le chuparía el cuello sino que también un lugar muy especial, al que le tenía ganas desde que nos casamos. Él estaba super-excitado, ya que no me dijo nada, ya en otras ocasiones lo había intentado pero él salía con su compórtate, no seas alocada, una esposa lo hace normal con su marido y sólo con él. <Hay amor, por eso le crecían dos protuberancias en la frente, y que ya, mi cuñadote se encargaría de hacerlos crecer> seguí bajando por su pecho, me entretuve en su ombligo y con mi mano derecha comencé a desabrochar su pantalón, baje su cierre y metí mi mano para apresar su herramienta, él se dejaba hacer y solo escuchaba sus gemidos, me separe un momento y vi su verga, tan erecta, tan potente y me dije ahora si no me lo pierdo, te besare pito precioso, termine por bajarle los pantalones y me desnude, después de esto me incline para besar el objeto de mis deseos.

Me acerque, le bese la punta de su verga, él suspira (me pareció oír que entre dientes me decía: ándale putita, sigue), que dices mi vida, ...¿puedo seguir?, ... él solo asintió.

Lo bese desde la punta hasta su base, mi mano acariciaba sus huevos, se los estruje y también los bese, durante un rato le lamí sus huevos y me los metí a mi boca para chupárselos, sentía en mi mano como le crecía su verga, estaba super-excitado, para mí que nunca nadie le había besado sus partes nobles, y me constaba ya que hasta ese momento me toco a mi agasajarme con su verga. Nuevamente recorrí su verga saboreando cada vena que lo recorría, chupándolo completamente, saboreando su sudor, que me pareció agradable, le chupe su glande, saboree toda su cabeza, de la verga de mis placeres y...

Efrén me separo y me dijo deja metértelo porque ya no aguanto, así que dirigió su verga a mi entrada principal y me la metió de un sopetón, por la excitación yo ya me encontraba lubricada y por ello me entro con suavidad, en menos de un minuto me descargo su semen en mis entrañas. Yo hubiese deseado que esperase más tiempo, pero no se pudo aguantar. Me la saco ya medio flácida y me dijo que le había encantado la forma de hacerlo. Se volteo en la cama y se queda dormido.

La verdad yo me quede insatisfecha y cuanto desee estar con mi cuñado, con mi Jorge, él si que sabía darme verga por un buen rato y de menos dos raciones excelentes de lechita caliente en mis puntos de placer. Así cansada y medio deseosa me quede dormida.

Por la mañana después de prepararle el desayuno a mi esposo, que se encontraba muy contento, aproveche para decirle que anoche le había engañado, ya que no era día estéril para mí, sino que era de mis días más fértiles y que bien podría quedar embarazada; se sonrió y me dijo: no te preocupes ya lo tendrás, porque me sacaste demasiado semen y lo más seguro es que si te haya embarazado, seré un padre feliz. Me dio un beso y se fue a trabajar.

Yo me quede satisfecha, no tanto por la noche pasada sino porque había cubierto las apariencias; me bañe, me vestí y me dirigí para mi trabajo.

Esa mañana durante los ratos de poco trabajo, me ponía cachonda viendo a los compañeros su entrepierna, que verga tan preciosa se les veía, especialmente la de Ruper, mi compañero de lado de escritorio, se le notaba demasiado su verga, aún sin estar en su apogeo, que buena verga tienes, pense quisiera tu lechita; decía en mi mente. Nunca había pensado en cosas de este tipo, fuera de mi esposo y de mi rey Jorge, pero nunca en otro hombre, me gustan mucho, pero fuera de pensar que son guapos, nunca pense nada más; pero probablemente la verga de Jorge, había despertado en mi una nueva faceta libidinosa en mi interior. Así que eso y el que mi esposo me dejase insatisfecha la noche anterior me tenía al borde del abismo y cualquiera que me pidiera mis nalgas, en ese instante las pondría a su disposición.

Para colmo de males tenía mucho trabajo y después de ir a comer regrese a continuar con mi trabajo, que me llevo toda la tarde y parte de la noche, como a las 8 ya nadie estaba en el trabajo y como me sentía muy cansada, preferí dejarle ahí. Me disponía a abandonar el sitio, cuando divisé a Nacho, una persona de limpieza que aseaba un escritorio frente al mío y que no separaba su vista de mis piernas, yo por lo absorta en mi trabajo no recordaba que él me había saludado hacía como media hora y que se puso a limpiar, mientras que yo creyéndome sola trabajaba, para sentirme más cómoda con las piernas abiertas y no me percataba de que había estado calentando a Nacho. Le mire de pies a cabeza, dándome cuenta de lo bien excitado que se encontraba por la protuberancia tan notoria al frente de su pantalón. ---¡¡¡ que gran verga!!! Y ¿ yo sin tener a mi Jorge?---

Nacho, ya ni notaba que estabas aquí, deberías...

Nacho, se había acercado a mí, y me dijo tajantemente, "sabes que tienes unas piernas muy lindas y que desde donde me encontraba, observaba claramente la rajita de tu panocha marcada en tu pantaletita, y la verdad se antoja, y no te voy a dejar ir, ya que necesito quitarme esta calentura que tú has provocado, al exhibirte frente a mi"... Recordarán que yo me mantuve casi todo el día excitada y deseosa de ir con mi cuñado Jorge, para satisfacer a mi panochita, por ello, es que no dije nada, y en mi interior asentí a la propuesta de Nacho.

Me rodeo con sus brazos, espera Nacho, por favor compórtate. No te preocupes no va a pasarte nada de lo que no te hallan hecho ya me dijo en mi oreja, mientras la besaba, no aguante más y.yo le correspondí abrazándome de su cuello y abriendo mis labios para besarnos, él introdujo su lengua y que deliciosa la sentí, se la succione con mis labios y empece a jugar con ella con mi lengua; mientras él me apretuja contra su cuerpo, acariciándome mis nalgas sobre la falda, no tardo mucho en levantármela y acariciarme sobre mi pantis, mientras nos seguíamos besando.

Mi mano desabrocho su pantalón y ávidamente tomo el objeto de mis placeres, su verga que se encontraba caliente y rígida como a mí me gusta.

Mientras él me decía cosas lindas: Te encanta mi verga, verdad mamacita, sigue que te va a salir rica lechita,..., que buenota estas y que experta eres para manejar mi verga.

Yo le besaba sus labios, su cuello, su cachete izquierdo, su oreja, mmm. Ay Nacho, que buenote estas, cógeme, hazme tuya, te deseo, quiero sentir tu verga dentro de mí.

--Un momento chiquita, antes deseo tener esos labios sobre mi verga, incate y empieza a besar.---

Nachito, no sé..., yo nunca he besado una cosa de éstas, le decía mientras se la sobaba a todo lo largo, es tan grande y caliente, no creo poder, noooo,

---¿Segura que no?---

Me hinqué frente a su verga y la tome con mis dos manos, la empece a besar, mmm que caliente y rica se sentía, mmm Nacho, muaaa, que deliciosa sabe corazón.

---Ves y no querías---

Yo seguí besándola, desde donde me encontraba levante la vista, me pareció un adonis, y me sentí feliz y dichosa de tenerlo ahí todo erecto y todo para mí, después de un rato de besársela me puse a chuparla, sabiendo que le podía extraer un suculento banquete para mi boca, pero después de un rato, Nacho, me tomo de los hombros y me levanto, vamos chiquita quiero cogerte como se debe, me recargo en un escritorio, me bajo mis pantis y froto su verga en mis labios vaginales, yo adelantaba mi pelvis, pues ya deseaba la medicina que calmaría mi calor.

Adelante corazón, soy toda tuya, perfórame, lléname con tu sabrosa vergaaaaa.

Nacho poco a poco me la fue metiendo, que delicioso se sentía, percibía en mis músculos el palpitar de su verga y lo bien que se habría paso hacia mis entrañas, pareciera que esta era su funda, ayyyyyyy, que ricooooo, Nacho, dame maaaaaaas. Él inició un mete y saca, así que cada vez que él me la introducía, yo levantaba mis nalgas, esperando recibir más y más verga, Nacho, mi reyyyy, parteme, ábreme, papacitoooo, que delicia, maaaas, mis jugos inundaron su verga, lo cual le sirvió de estimulo, ya que más fácilmente podía meter y sacar su rica verga;..., después de un rato que me basto para reponerme, seguí pidiéndole más y más verga. ¡¡¡Papacito, dame tu leche, inúndame con ese rico semen que tienes reservado para mí!!!!, ¡¡¡Mí rey, mí papacito, dammmme!!!. Su verga disparo su carga dentro de mí, sentí que saldría lanzada fuera de ahí, ya que me disparo con tal fuerza, como no lo había sentido nunca. Papacitooo, y me vine nuevamente, sobre su verga, que se encontraba aún en mi interior,

Nacho, que feliz me has hecho, mi rey, mi corazón, eres todo un macho, que rico me lo hiciste, deseaba tanto tener una verga deliciosa dentro de mí, gracias mi amor.

Él simplemente me besa y así permanecimos por un rato abrazados, con mis piernas alrededor de su cintura, mis brazos en su cuello, sus manos sobre mis nalgas y su verga semiflácida en el interior de mi vagina.

Después sentí como se levanta nuevamente su verga, me dijo sacándomela mientras yo hacía un gesto de desencanto; no pongas esa cara mamita, voltéate que quiero probar tu culito. Pero,...,

Verás que rico te trato. Bien, solo porque de verdad me haz hecho inmensamente feliz. Me voltee, me apoye sobre mi escritorio, Nacho me llega por detrás y poco a poco fue introduciéndome su verga por mi culo, medio me dolió un poco al principio, pero como estaba bañada su linda verga con nuestros jugos, me resbalaba deliciosamente en mi interior. Después de unos minutos de metérmela con dulzura, me lleno mis entrañas con su semen, mientras yo dejaba salir nuevamente mis jugos producidos por un orgasmo delicioso, saberme una puta, ya que era el tercero que me cogía en mi vida, sin tener una amistad anterior, pero con el gusto de saber, que era un gusto diferente, de travesura hecha en mi trabajo.​
 
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