Secuestro Intergaláctico parte 6

hela

Virgen
Registrado
Feb 14, 2017
Mensajes
20
Likes Recibidos
3
Puntos
6
Espécimen 7



Ta´ar debe estar haciéndose cargo de ella pensaba cuando, la bruma comenzó a despejarse dando paso a una enorme y lúgubre caverna, rocas mohosas cubrían de pared a pared, puntiagudas estalactitas descendían del techo abovedado, las sombras que ellas proyectaban lucían deformes e inmóviles gigantes.


Anais la hembra Terrana se apareara con un Lillhiak de montañas de Guldawer B



Desde estas sombras emergió Anais, desnuda caminaba tanteando el suelo de duras y filosas rocas.
Su rostro angelical me enterneció. De todos mis familiares sumergidos en esta miseria, la única que realmente lamento que este allí es ella, y lamento escuchar las pisadas que retumban tras suyo en la oscuridad.

Frente a mí y a ella; emergió un repulsivo murciélago, bípedo, medía sobre los dos metros de altura, su cuerpo era membranoso y carente de piel, rojo como la sangre. Cada vez que se movía, se podía ver como los tendones se contraían, ofreciéndole la potencia necesaria para dar un paso, o mover las enormes alas cartilaginosas.
Emitió un chirrido repugnante, que hizo que mi hermana se echara a llorar aterrada. La bestia la miro con su ojo trilobular e irguiendo una enorme polla tumorosa, se lanzó sobre ella.


Frente a mí y a ella; emergió un repulsivo murciélago, bípedo, medía sobre los dos metros de altura, su cuerpo era membranoso y carente de piel, rojo como la sangre. Cada vez que se movía, se podía ver como los tendones se contraían, ofreciéndole la potencia necesaria para dar un paso, o mover las enormes alas cartilaginosas.
Emitió un chirrido repugnante, que hizo que mi hermana se echara a llorar aterrada. La bestia la miro con su ojo trilobular e irguiendo una enorme polla tumorosa, se lanzó sobre ella.

Los fuertes brazos del murciélago levantaron a mi hermana como si fuese una pluma. La criatura, sentándose con las piernas cruzadas, dejaba ver una polla erguida como un obelisco, y sin contemplación, dejó caer lentamente a mi pobre hermana, que se fue clavando aquella colosal masa de carne en su inmaculada gruta.
Las decenas de protuberancias pétreas que envolvían el pene, rozaban las tiernas paredes vaginales de Anais con excesiva intensidad. Obligando a mí hermana a dar alaridos de dolor al ser desvirgada por semejante verga.
El murciélago la sostuvo; ambas manos en sendos glúteos, la subía y bajaba restregando el amasijo de tejido fibroso, húmedo y ardiente. La violaba una y otra vez; mientras, sus dedos índices masajeaban los contornos del círculo anal, amenazando introducirse con el más mínimo movimiento.

  • — detente, no lo soporto – bramaba la niña – no más, no más por favor quítalo…o

La visión era irreal, mi hermana era abusada violentamente por un…por un murciélago, quien la penetraba con un enorme nabo en una cadencia endemoniada; ella gemía, bufaba y sollozaba al compás de las embestidas.


  • — mami ayúdame me hacen daño – gemía – algo le hacen a mi coñito que me duele
Con los ojos apretados, lagrimas que escurrían por sus mejillas y la lengua de fuera expulsando estelas de saliva. La mejor escena porno del mundo siendo protagonizada por la pobre de Anais.


En la parte culminé del acto el Lillhiak enterró ambos dedos dentro del culo de mi hermana, soltando ella un alarido descomunal, cuando la criatura los movió ensanchando el agujero lo suficiente para que cupiera su polla. En un solo movimiento se lo sacó de coño y la clavó, cruelmente, todo el volumen de una sola estocada.
Dilatando al máximo las entrañas de Anais para darle cabida a semejante instrumento; al igual que en el coño, los furúnculos friccionaban los anillos anales, haciendo que las manos de mi hermana se crisparan y sus mandíbulas se apretaran a cada impulsos. Era aterrador y hermoso a la vez. Como me hubiera gustado sacarme la polla y cascarme pero, no podía.
Debía tener la cabeza fría, las ideas claras y concentrado en la fuga que los Drentas tenían planeada.
Estaba tan absorto en mis pensamientos que no presté atención al espectáculo; hasta que, Anais lanzó un atronador bramido y es que, el murciélago llegando al clímax, apuró las embestidas penetrando más profundamente, y momentos antes que se corriera profusamente en las entrañas de mi hermana, el Lillhiak la cubrió con sus enormes alas martillando un par de veces hasta que soltó la lefa en su destrozado culo.


La sesión término en cuando el monstruo rugió. Creo que el conde Xorento estaba tan ansioso como yo en que su fiesta comenzara, ya que fueron los primeros en desaparecer de la holosala.

Tardé casi una hora en desembarazarme de Mathezard. No me quería en la fiesta y yo tampoco quería estar allí, no obstante, me mantenía junto a él como vigilándome. Cuando al fin logré librarme, corrí por los oscuros y apestosos corredores repletos de chacales de túneles, entre el subnivel b-45 y la plataforma de recarga. Tras el mamparo de refrigeración al hangar abandonado. Donde la nave de huida de los Drentas nos aguardaría.



  • — que sucedió? – Preguntó Ta´ar incluso antes que pudiese escucharle bien, se encontraba junto a los potts de regeneración de Karen Y Anais, frente a las compuertas de carga – no ha llegado nadie – continuo casi al borde de un síncope
  • —calma – respondí con una disimulada ansiedad – tal vez se retrasaron
  • —retrasar como? Si se supone que el plan estaba diseñado hasta el más mínimo detalle
  • —que se yo, pero no te desesperes, ya les buscaremos
Me dirigí a la consola de interfaz, arranque el panel de estructura para ingresar directamente en la terminal maestra


  • —aún tengo los códigos de administrador de Mathezard – dije – puedo ubicarles mediante el sistema de seguridad
  • —apresúrate, ya tendríamos que habernos ido
  • —mierda – dije revisando los monitores – tenemos un problema
  • —cual? – inquirió Ta´ar pasando del miedo al terror
  • — el creer que querría volver a la tierra sin memoria – dije sin voltearme y cambiando el tono de mi voz - “Borrarles la memoria a todos” es lo que el policía dijo – continué, en mi voz reflejaba el resentimiento aflorando – ahora dime, crees que me gustaría volver a ser la victima de primas?
  • —pero…que estas diciendo?
  • —lo que escuchas mi querido Ta´ar. El plan era dejarnos en La Tierra como si nada de esto hubiera pasado, sin memoria, sin recuerdos de lo que he hecho y arriesgado por ellas – proseguí dándome vuelta, y mirando al Buldariano directo a sus ojos aterrados – crees que seria tan jodidamente estúpido para volver a ser maltratado física y psíquicamente por mis “queridos” familiares
  • —no puedes ser
  • Sabes quien seria allá?...Sebas el memo, la perra de mis primos. Sabes quien soy aquí?…Sebastián, protegido de Mathezard, coordinador de espectáculos de los Tertium de Tarcaxia, no es así jefe
  • —ciertamente, discípulo mió – dijo Mathezard parado tras de Tar´ar, junto a 4 guardias Jeracios – sabíamos que teníamos un traidor que le entregaba información a los Drentas, solo no sabíamos que eras tú pequeña rata – tomando al Buldariano por los hombros – llévenselo, creo que me divertiré provocándole un dolor inimaginable
  • —ah, una cosa, por si te lo preguntabas…ya capturamos a los policías – acoté indicando los monitores
En ellos se veían a Wargo y Kapali, abatidos, tendidos en el piso cubiertos de sangre. También a Yalida, en una celda esperando mi elección de castigo.
Ta´ar fue sacado a rastra, gritando, llorando y maldiciéndome en lenguas tan extrañas que ni el traductor implantado en mi cerebro reconocía. Una risilla, entre sarcástica y sádica se dibujo en mi rostro al saber que el pobre ser verde musgo, terminaría descuartizado y como alimento de Yawari, a la larga.
Creo que la risilla se la copie a Mathezard o tal vez se me pego de él. Al fin que a mi maestro le hace gracia vérmela y a mí, me gusta complacerle.




FIN.










Y ví escritas estas palabras con caracteres negros en el dintel de una puerta a la cual Virgilio me guió,

«Por mí se va á la ciudad del llanto; por mí se va al eterno dolor; por mí se va hacia la raza condenada: la justicia animó á mi sublime arquitecto; me hizo la Divina Potestad, la Suprema Sabiduría, y el primer Amor. Antes que yo no hubo nada creado, á excepción de lo eterno, y yo permanezco eternamente. ¡Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza!»

“La Divina Comedia”

























Epilogo:




Hacía más de tres Teraciclos desde la última vez que Bartus, cosechador de los Tertium de Tarcaxia, veía su antiguo hogar. Aquella esfera azul flotando en el oscuro vació le traía recuerdos; recuerdos de cuando era débil, un patético remedo de hombre.
Distaba mucho de aquellos tiempos, y sus abundantes cicatrices demostraban al implacable cazador que se había convertido.
Sin embargo, no podía pasar por alto el hecho que, el solo ver a su antiguo hogar le obligaba; aún sin quererlo, a rememorar el día que todo cambio, el día que traiciono todo lo que debería haber amado. Y le dolía, en lo poco que le quedaba de alma, le dolía.



Pese a todo ello; no podía, ni quería evitar recordar el tiempo en donde aún se hacia llamar Sebastián.


Recordaba el momento cuando: traiciono a su amigo Ta´ar. Como Mathezard lo torturó por ciclos, desmembrando articulación por articulación hasta quedar un amasijo de carne sanguinolenta, y aun así, continuo administrándole descargas directamente a su matriz nerviosa. Si Ta´ar, para ese momento todavía tuviese boca, sus gritos se hubieran escuchado por toda Tueris.

Recordó a Angélica; su tía, que a los pocos siclos de llegar a Agartha fue vendida a un mercader Xakoziano. Una Terrana debía ser toda una rareza en las minas de Tarashtita.


Recordó a Vanessa; su prima fue sacada de la Oniiri antes que esta la matara, claro que, para ese momento estaba algo cambiada. La flor la había asimilado hasta el punto que ella mismo se volvió mitad planta. Su piel cambio de color pero, lo relevante ocurrió por dentro. Su cuerpo, sus órganos, su mente también cambiaron, esto último fue radical.
Obtuvo la conciencia de una planta: no hablaba, no pensaba, solo sentía. Follar, vivía para follar, todo el tiempo, todo el día, orgasmo tras orgasmo.
La última vez que la vio, estaba en una orgía con al menos 40 Nyortacianos. Perfecta para Agartha.


Recordó a Xavier; después que sus huevos colapsaran por la madre y fuera llevado a Agartha, donde gozó viendo, aunque sea por unos segundos como le daban por el culo, desapareció, oyó rumores; desde que murió siendo follado por un Wortbariano con la polla de un elefante, hasta que escapó con un grupo de fugitivos, lo cierto es que nunca supo a ciencia cierta que le ocurrió.

Recordó a Jacinta; su abuela continúo de puta en Agartha, fue follada tantas veces y por tantas pollas distintas en el paso de los ciclos que, al final le pasaron la cuenta. La anciana murió de un ataque cardiaco, pudieron salvarle pero ya estaba acabada, incluso él pudo ayudarle pero, desistió.


Recordó a Karen; luego de ponerla en regeneración, y que la chica se recuperara de la brutal follada del Yasih. Sebastián se la dio al comité de ancianos. En agradecimiento los Tertium le regalaron un nombre, junto al cargo de coordinador. Honrado, el chico eligió el nombre de Bartus.
Fue lo último que supo de ella.
Sebastián había escuchado historias, incluso mucho antes de ofrendarla, rumores que los viejos eran unos sádicos, les gustaba torturar a jóvenes, violarlas sin tocarlas, arrancarles la piel en su mente, y es que, se decía que tenían el poder de insertar sensaciones y emociones directamente a sus cerebros. A Sebastián eso no le importaba, ya tenia lo que deseaba, no le importaba nada más.


Recordó a Yalida; la sensual policía. Sonrió cuando se dio cuenta que su cuerpo bajo la armadura, era tan blanco como su rostro. Se estremeció al recordar el momento en que hundió sus manos en las orondas tetas, que la extraterrestre ostentaba. Lamer sus pezones cóncavos y obligarlos a emerger de entre las pálidas carnes.
Como separar las piernas de la hembra, y enterrar su polla en aquella gruta calida y esponjosa. Sebastián sabía que su pene no era suficiente, suficiente para hacerla sufrir y gozar, al final que era un castigo por intentar destruir a Tueris, su amada Tueris. Por eso, pidió ayuda al fisiólogo. Mathezard le introdujo una larva, un parasito que se adhería a las terminales nerviosas de su polla. Otorgándole un nabo de 40 centímetros con un capullo gordo y achatado. De todo el volumen de la nueva verga emergían pequeños apéndices, los cuales se movían independientes entre si.
La vista de aquella polla aterro a Yalida, claro que no tanto como sentirla dentro de ella, horadando sus prietas carnes, cuando, sin contemplación Sebastián se la metió entera de un golpe de cadera.
Aun podía escuchar los gemidos de la hembra mientras la penetraba con furia. Como cayó rendida en sus brazos entre jadeos y llantos.

Luego se la entrego a Mathezard para que la apareara con un Gedehon, la enorme criatura tenia la costumbre de follar por ciclos y al finalizar, soltaba una lefa tan caliente que hervía a sus hembras por dentro.

Recordó a Natalia; en las mazmorras de xorento. Al parecer la tela de las araknea es muy apreciada por los nobles de las castas. Xorento hizo que las crías que parió se la follaran, para parir mas crías una y otra vez.

Recordó a Anais y a su madre; modificada para que sus tetas se volvieran tan grandes que ni siquiera era capaz de moverse por el peso. Todo para ser ordeñada con más eficiencia, ya que, no solo Xorento se volvió adicto a su secreción, también su familia lo fue.

Su hermana por otra parte, se convirtió en una nueva adquisición para el harén del conde, ofrecida como cortesía a sus invitados.
Sebastián nunca quiso pensar por cuantos penes ya habrá pasado, cuantas pollas habrá montado desde que el conde Xorento se llevó a las tres mujeres. Y lo cierto es que, cada vez que se acordaba de ellas, se entristecía como ahora.

Una lágrima de amargura emergió de su ojo izquierdo, mientras, su cibernético ojo derecho miraba fijamente el monitor.
Nunca hubiese reconocido el rostro que allí se proyectaba, tuvo que esperar al análisis de ADN que sus buitres obtuvieron para convencerse. Se encontraba sobre la casa de su hermano Sergio, sobre él y su familia.

Las cuatro mujeres que allí dormían serian una buena adquisición, se dijo, al tiempo que el haz de luz azul cubría la vivienda, al fin completaría su venganza.


FIN?
 

Lobo85

Estrella Porno
Registrado
Mar 29, 2011
Mensajes
28
Likes Recibidos
23
Puntos
93
 
 
Caray, si me esperaba un final así, no me decepcionó para nada, fue impresionante de principio a fin y lo agradezco, sin duda seguiré buscando tus relatos...
 

splint_slpa

Virgen
Registrado
Jun 16, 2009
Mensajes
19
Likes Recibidos
11
Puntos
8
No se como decirlo, sin sonar chocante o grosero, solo son criticas, puedes ser escritor , pero las primeras versiones me gustaron mas y a pesar que estan lejos de tener la retorica y el verbo que usas aqui, aquellas iban mas con el caracter de esta pagina; que estas que estas Rehaciendo.

Para Comenzar, señala que tu historia es de brutalidad, core, sadismo, y violaciones, en el titulo, para que los lectores no pierdan el tiempo , y para continuar como te comente, ni cerca de atraerme o gustarme el tema, pierdes mucho el tiempo describiendo lugares, personajes , pensamientos y las acciones son cortas y cuando lo son tienen el INGREDIENTE de CORE, BRUTALIDAD; SADISMO O VIOLACIONES, no incitan a leerlas por lo tedioso de toda la retorica que usas, y muchos menos porque no excitan o traen ni como literatura ni como excitante sexual.

Pero igual estas en tu derecho de escribir lo que quieras y de los lectores de escoger si o no les gusta
 
Registrado
Jul 31, 2017
Mensajes
1
Likes Recibidos
0
Puntos
1
Me gustó el relato, ojalá hicieras un series individuales de lo que paso con la madre, Anais y como fue la vida de la abuela antes de morir.
 
Arriba Pie